En el infierno. Capítulo 27.

Una bella flor rosa en medio del Oasis.

 


Julien acaricio su abdomen lentamente, sintiendo el pequeño abultamiento que se estaba formando en el. Su mirada viajaba por las calles del Oasis, vio como varios perros iban de un lado a otro limpiando, mientras otros llevaban cosas hacia la explanada donde se llevarían a cabo las celebraciones de los siguientes dos días.

La manada de Kaled se preparaba para el gran día rosa y claro para celebrar el inicio de su mundo, el día del Pandemónium.

El sol estaba en lo alto, calentando el lugar, las nubes grises se habían retirado, y ahora solo se pronosticaban días soleados sin la interminable lluvia que los había estado aquejando, aunque el viento si se mantenía y cada vez este sería más frío.

— ¿Juli? —la hembra despego su mirada de las calles para posarla en el cuerpo desnudo de su amo.

Al verlo, paso saliva, al notar los chupetones que le había dejado en el pecho y en el cuello la noche anterior, habían estado jugando bastante tiempo, Rogelio había dicho que era normal que la libido de Julien aumentara y justamente eso había ocurrido.

— ¿Te gusta lo que ves? —Kaled pregunto y extendió sus brazos para permitir que su hembra disfrutara de todo su cuerpo, camino hacía él, quien no encontraba la manera de despegar su mirada de ese pecho que lo confortaba por las noches y más ahora que sabían de su embarazo, Kaled se había vuelto más sobreprotector y decidió dejar su turno de la noche a Giovanni para cuidar de su hembra, aunque eso implicaba que por las mañanas tenía que salir a trabajar, cosa que entristecía a Juli pues le costaba separarse de su amo, sin embargo este día Kaled se había quedado un poco más pues por la fiesta su trabajo estaba sobrepasándolos, así que tuvo que trabajar incluso en la noche y se quedo descansando hasta muy entrada la mañana.

Juli asintió y sus mejillas se tiñeron de rojo. Kaled invito a su perra a que se refugiara en su pecho, lo cual acepto. El alfa enjauló en sus brazos a Juli quien no se resistió, pego su cara al pecho de Kaled y aspiro su embriagador aroma, mientras él alfa hundía su rostro en el cuello de Julien y empezaba a dejar besos en el.

La hembra no dijo nada solo se dejaba hacer y agradecía los cariñitos de su amo con suaves gemidos. El alfa empezaba amover sus manos por debajo de la playera de su hembra. La suave piel de Julien era una especie de imán para Kaled quien sentía que no podría dejar de tocarla.

Poco a poco una de las manos de Kaled empezó a bajar por la espalda de Julien hasta entremeterse en su pijama, la hembra no se sorprendió al sentir la mano de su amo estrujar su nalga y mucho menos cuando esta se acercaba a su entrada, de hecho anhelaba que el contacto se hiciera más profundo. Julien quería que Kaled lo follara.

Y el deseo de Julien se hubiera hecho realidad si la puerta no se hubiera abierto inesperadamente.

— ¿No interrumpo verdad? —la voz divertida de Ariel destruyo la atmosfera lujuriosa del lugar.

—Lo haces —Kaled contesto un tanto molesto — ¡Largo!

Aunque Kaled había levantado la voz no sonaba enojado.

—De verdad lo siento —Ariel hablo fingiendo dolor, incluso puso sus manos en el pecho, trataba de darle realismo a su disculpa.

Kaled exhalo derrotado y separo sus manos del cuerpo de su perra.

Juli se quedo de pie, aun con el deseo de ser tomado pero al ver que Ariel se acercaba a él de manera apresurada, supuso que no habría más diversión ese día.

Ariel tomo la mano de Juli y lo jaló, instándolo a caminar a su lado.

—Lo siento amo pero debo llevarlo a que se pruebe su ropa para mañana —miro a Kaled sin dejar que este le contestara y empujo a Juli para que caminara, pues estaba más que renuente a salir de su departamento.

—Pensé que Adán vendría aquí —dijo, siguiéndolos —no me dijiste que saldrían, yo estoy ocupado para acompañarlos —Kaled hablo serió.

Y ahora si Ariel pasó saliva antes de hablar pues sintió un poco de miedo al escuchar a su amo.

—Es que… Adán me aviso apenas, amo —Ariel se detuvo para ver al alfa.

—Avísale que no irá, así que tiene que venir —Kaled hablo aun serio y Juli se puso nervioso, no le gustaba causar molestias pero sabía que Kaled no cambiaria de opinión.

—Pero amo, no es que Adán no quiera venir, es que con el retraso de las telas perdió mucho tiempo, y ahora está con el tiempo justo— Ariel intento explicar —por eso se atrevió a pedirnos esto.

—No me importa, Julien no saldrá de este edificio sin vigilancia —Kaled estaba mucho más estricto con las salidas de Julien después de enterarse de su embarazo, ya no temía que escapara, si no que fuera atacado y más después de la aparición de la perra de la manada de Ekaitz y de lo que ésta había dicho.

Después de que se enteraran del embarazo de Julien y que su situación se calmara Kaled hablo con Eíder y éste le dijo: escuche a mi amo y a mi esposo que estaban listos para atacarlo después del día rosa y que ahora que tenía una perra, irían por ella, pero ellos me descubrieron, me golpearon y encerraron, después de un par de días escape, gracias a mi hermano, el es un macho le conté lo ocurrido y dijo que intentaría averiguar más, él odia a Ekaitz y hará hasta lo imposible por deshacerse de él, mi hermano fue quién me ayudo a llegar hasta aquí y solo espero que mi alfa no lo haya encontrado.

Tristemente Eíder no sabía el nombre de los perros traidores de la manada de las serpientes, solo estaba seguro de que los traidores deseaban acabar con Kaled para tomar el control de su manada y del oasis,

Habían pasado ya varias semanas desde aquello y desde ese momento restringió las salidas de Julien, a él le dijo que era por su embarazo pues no deseaba preocuparlo.

  —Kaled tiene razón —Giovanni apareció en el marco de la puerta del departamento —Ariel la seguridad de Julien es importante.

Ariel puso cara triste pues deseaba que Juli se probara su ropa de gala, aunque a la perra embarazada eso la tenía sin cuidado, no le agradaba eso de estarse probando ropa, nunca se había interesado en esas cosas, le parecían aburridas.

Además últimamente le daba mucha hambre y sueño, así que prefería quedarse a preparar rica comida para su amo, el cual ya estaba comiendo mejor, y para él.

—Sin embargo la prueba de su ropa debe ser importante —Giovanni hablo y con un rostro cansado —Dave no deja de hablar de ella, aunque no me ha dejado ver lo que llevara puesto —dijo tristemente —Así que me ofrezco a llevarlos, seré su perro designado —dijo sonriendo divertido por su propio comentario.

—Por favor amo —Ariel miro suplicante a Kaled.

— ¿Julien tu quieres ir? —Kaled pregunto pues no parecía muy feliz.

—Si —contesto escuetamente.

— ¿Estás seguro? —volvió a preguntar.

—Este… sí —dijo aún poco convencido y noto que Kaled no parecía estar de acuerdo —Es que me siento un poco cansado pero estaré bien —trato de infundir seguridad en su hablar para convencer a su amo.

—Está bien —contesto el alfa un poco reacio a dejarlo ir —Giovanni con tu vida me respondes por mi perra —le advirtió a su beta.

—Tienes mi palabra —contesto e hizo una pequeña reverencia.

—Cámbiate y no olvides llevar un suéter —le ordeno a su perra y antes de que esta corriera a su habitación, se dio cuenta de que su amo aun estaba desnudo, así que se paro en frente de él para cubrirlo.

—Vamos a cambiarnos— Julien obligo a Kaled a girarse y lo empujo hacía la habitación, donde ambos se vistieron.

Giovanni al ver la demostración de celos de Juli, no pudo evitar sonreír, mientras Ariel también sonrió un poco y pensó: será mejor no decirle a Julien que toda la manada había visto, por lo menos una vez, a su alfa desnudo, digamos que los machos no era muy pudorosos en el infierno.

Al estar listo, se unió a Giovanni y Ariel que ya salían del departamento, sin embargo la mano de Kaled le impidió seguir avanzando.

Se acerco a su querida perra y sin dejarle decir nada le robo un beso que sería rápido pero que Juli no lo permitió y lo profundizo, sus lenguas jugaban divertidas en un continuo entrechocar, sus respiraciones pasaron a segundo término hasta que una fina tos los interrumpió.

—Después pueden seguir comiéndose —Giovanni hablo y se rio al ver el sonrojo de Juli —Tenemos el tiempo contado —les dijo y ambos asintieron.

—Cuídate —Kaled le dijo, antes de verlo salir.

Ariel estaba de pie frente a la puerta del elevador, el cual estaba abriéndose en ese momento. Giovanni dejo que ambas hembras entraran y al final el las siguió, presiono el botón de la planta baja, la puerta se cerro y un incomodo silencio se instalo en el lugar.

Julien no se sentía muy cómodo cerca de otro perro, casi siempre estaba Kaled cerca y aunque Dave decía que Giovanni era un perro muy amable, él no lo conocía lo suficiente como para creerle.

— ¿No te has sentido bien? —Ariel le susurro a Julien, mientras con la mirada veía su abdomen ligeramente abultado.

—Solo me he sentido cansado, Rogelio dice que es normal y que con el paso de los meses será peor —susurro imitando a su pequeño amigo.

—Así que es normal —dijo Ariel sonriendo y aun en voz baja.

La pequeña perra extendió su mano para tocar el vientre de Julien y este inmediatamente se cubrió.

—Perdón —dijo Ariel preocupado.

—Lo siento, no quería negarme es que me sorprendiste —su vientre solo era tocado por Kaled, incluso este le decía que no dejara que otro perro lo tocara —en verdad lo siento —Julien repitió realmente acongojado.

—No te preocupes Julien, Ariel entiende que fue impulsivo al hacer eso y que debió preguntar antes, ¿verdad?

Ariel asintió a la pregunta.

—Perdóname, debí preguntarte si me dejabas tocar tu pancita —Ariel le dijo avergonzado por su comportamiento.

—Lo ves —Giovanni le dijo —y dejen de susurrar que no alcanzo a escuchar bien lo que dicen —el perro rio divertido al ver ambas perras sonrojadas.

Las manos de Julien tomaron la de Ariel y la poso en su vientre. La pequeña perra sonrió feliz.

— ¿Aún no se mueve?— pregunto acariciando su pancita.

—No, Rogelio dijo que aún es muy pequeño para que lo note, dice que tal vez dentro de un mes lo empezare a notar —y su carita mostraba entusiasmo por todo esto —Sin embargo Kaled le habla todos los días, dice que es mejor que se acostumbre a su fuerte voz, para que cuando nazca no llore al escucharlo —Julien rio tímidamente por lo que acaba de decir.

Ariel no se imaginaba a su amo hablándole a la pancita de Juli, le pareció tierno y quería imaginar que si él se embarazaba Raúl sería igual.

Separo su mano con una mirada llena de ilusión.

Las puertas del elevador, permitiendo que los tres salieran y al hacerlo unos brazos salidos de quien sabe donde se abalanzaron sobre Giovanni.

Juli vio como Dave se colgaba de su esposo quién reía de su perra.

—Tardaste mucho —lo regaño.

—No me culpes, dile a Julien que parecía una lapa con Kaled.

Julien se puso rojo como tomate y evadió la mirada de Dave.

Todos rieron, por la reacción de la hembra.

—Juli, ya se te ve tu pancita —Dave dijo, sus ojos parecían emocionados, se separo de su esposo y se acerco a la hembra embarazada.

—Solo un poco —dijo tímidamente y bajo su vista a su abdomen.

— ¿Puedo?—pregunto y estiro su mano hacía Juli.

El aludido acepto y sintió la suave caricia de la mano de Dave. Al levantar un poco su rostro miro que otro perro los miraba y eso lo hizo sentirse nervioso, así que en cuanto Dave separo su mano se cubrió el abdomen con el suéter y dejando sus manos cubriendo su vientre.

Giovanni vio la reacción de Julien y sonrío, vio a quién observaba, así que hablo para calmarlo.

—Noah deja de acosar a Juli o tendré que castigarte —dijo con una sonrisa, el perro de inmediato dejo de ver a la perra alfa para asentir a lo que el beta, había dicho.

—Lo siento señora —dijo seguido de una corta reverencia —No volverá a pasar se lo prometo —dijo antes de usar el elevador.

Julien estaba desconcertado, aun no se acostumbraba a ser llamado señora, señora alfa o perra alfa. Kaled había dado la orden de que la manada lo llamara así, si alguien se refería a él de manera diferente sería castigado, aunque había algunos que se salvaban de esta orden, como Ariel y Dave.

Mientras el poder de Kaled era absoluto y sus órdenes eran inexcusables, el de Julien era mínimo y era dirigido a sus congéneres y sus órdenes eran seguidas siempre y cuando no se contrapusieran a las del alfa, mientras que los machos mostraban respeto y su deber es cuidarlo y protegerlo bajo cualquier circunstancia.

—Vamos, que si Kaled nos encuentra aquí, regresara a Julien a su departamento —Giovanni hablo y los insto a salir del edificio.

En cuanto cruzaron la puerta, dos perros se acercaron a ellos, hicieron una reverencia de saludo hacía los cuatro y se pusieron atrás de ellos, claramente eran escoltas para las perras… Julien sabía que en realidad eran para él.

Giovanni los guió por las calles. A cada paso que daban se encontraban a perros y perras corriendo de un lado a otro, todos estaban atareados por los siguientes dos días de celebración. Algunos llevaban flores en sus brazos, otras herramientas, algunos barriendo y limpiando sus jardines, algunos más engalanando sus fachadas. Las perras vestidas con atuendos de mujeres, algunas maquilladas, otras a cara lavada, de pelo corto y algunas de pelo largo, algunas mostraban golpes en el rostro, pero sin importar su estado de ánimo o que tan ocupadas estaban todas se volvían a ver a Julien y sin dudar todos hacías una reverencia y un respetuoso saludo, además todos observaban la pancita de Julien pues todos sabían que estaba embarazado, gracias a eso la hembra cubría su abdomen, realmente era incomodo que todos te vieran.

Después de 15 o tal vez 20 minutos llegaron a una casa, pintada de beige con detalles en café, además de unas hermosas jardineras con alcatraces blancos y negros. Una enorme ventana estaba situada del lado derecho mientras del lado izquierdo solo había una más pequeña, de momento ambas estaban cubiertas por lindas cortinas color azul oscuro. La puerta se abrió incluso antes de que ellos tocaran. Permitiendo que un hombre, de poco más de 40 años, de cabello rosa largo y recogido en un elegante pero desgarbado chongo, usaba un vestido rosa pastel muy ceñido y unas altas zapatillas blancas, su cuerpo delgado y su piel negra resaltaba hermosamente. Verlo resultaba hipnotizante y para nada cansino.

— ¡Adán! —grito Ariel feliz de verlo.

—Mis cachorritas hermosas —dijo feliz y su sonrisa franca fue solo un toque más a su belleza irreal.

Julien le devolvió la sonrisa, de hecho todos lo hicieron, era casi imposible negarse.

—Bueno mis bellezas pasen, rápido que el tiempo apremia.

Giovanni permitió que las tres perras pasaran mientras él los seguía.

—Espérenos y recen para que no tardemos —puso cara de sufrimiento y los perros afuera se rieron antes de que el beta cerrara la puerta.

Al entrar vieron una enorme sala llena de telas, también había un mueble de madera lleno de diferentes accesorios para la modista, carretes de hilos, aplicaciones para la ropa, y demás cosas. La ocasión en que Julien vino a tomarse las medidas, todo estaba muy ordenado y la sala estaba libre, la cual, justo ahora no se sabía si existió o fue solo un sueño de su parte.

—Señora se ve preciosa, su embarazo le queda bastante bien —Adán no intento tocar su pancita, solo la observo y sonrío.

Y antes de que Juli dijera algo, Adán volvió hablar.

—Vamos cachorritas, avance, avancen — La perra realmente se veía apurada.

Adán los llevo a una de las habitaciones del fondo, donde según él, sucedía la magia, al entrar vieron la enorme habitación llena de fascinantes telas, de diferentes colores y texturas, sin embargo estaba como si la guerra se estuviera desarrollando en ese lugar, había retazos de tela tirados por todos lados, la mesa de la esquina llena de patrones, cinta métrica desperdigada por ella, las tijeras a punto de caerse, hilos desperdigados y alfileres tirados por doquier. El lugar no estaba en silencio pues se escuchaban maquinas de coser trabajando de fondo.

—Cuidado con los alfileres —Giovanni les aviso a las perras que de inmediato revisaron donde pisaban.

—Lo siento —dijo Adán y su rostro avergonzado los miro —mi pequeño espacio es un desastre pero es que ando corriendo, no solo han tenido que tolerar mi terrible apariencia, ni siquiera he tenido tiempo de maquillarme —su voz se volvió un susurro —, si mi Dani me viera se avergonzaría de mi —un pequeño sollozo se le escapo—. Además han tenido que ver este inmundo lugar —dijo y su voz denotaba vergüenza.

Daniel era el macho de Adán, sin embargo había caído en una redada hace un par de años por lo que la hembra estaba sola, algunos dicen que debería de servir a los demás ya que su macho no está pero el alfa no lo permitió y hasta ahora lo mantiene protegido, para evitar que le hagan algo, o eso le conto Ariel a Juli.

—No, nada de eso —Julien de inmediato hablo para calmarlo —las otras dos perras sabían del comportamiento sumamente dramático de la perra, así que solo rieron —Estás hermoso como siempre y, bueno, es normal que este tirado, has estado trabajando sin descanso —dijo y se acerco a él.

—Mi señora es tan generosa —abrazo a Juli y le susurro al oído —no como su exasperante esposo.

Julien rio pues sabía que Adán era feliz molestando a su marido.

—Todos escuchamos y obviamente le diremos al alfa sobre tu saludo —Giovanni le dijo fuerte y claro al modisto.

— ¡Malditos perros chismosos! Los odio —grito enojado —ves cariño, todos son iguales, entre ellos son los mejores camaradas pero cuando se trata de proteger a una débil y delicada hembra como yo, se olvidan de ello —Adán se alejo de ellos y se acerco a dos maniquís con unos hermosos vestidos ya terminados, mientras otros dos pares de ellos ya colgaban en unos ganchos, además de unos trajes, también ya listos.

En cuanto los ojos de las perras se posaron en los vestidos quedaron impactados y ninguna separaba su vista de ellos.

—Están hermosos —Julien hablo sin pensarlo y se acerco a tocarlos pues no creía que fueran reales.

Julien estaba aun receloso sobre usar vestido pero Kaled había sido bastante claro al decir: “que todos visten como deben hacerlo. Soy el alfa y tu mi hembra debemos de seguir las normas, debemos de dar el ejemplo, así que vestirás como la hermosa hembra que eres…” después de eso Julien no recordaba nada, solo el placer que Kaled le dio el resto de la noche.

Las siguientes horas pasaron demasiado rápido para las perras pero demasiado lento para los machos. Todas se probaron sus vestidos, Giovanni fue sacado de la habitación para evitar que los viera y él también se probó sus trajes. Al final todos estuvieron felices con sus atuendos, y salieron del lugar con muchas bolsas, cajas con sus zapatillas y demás accesorios necesarios para sus atuendos.

Los perros que estaban esperando en la entrada, cambiaron de trabajo, pasando de guardaespaldas a simples mulas de carga, pues fueron los que llevaron todo lo de Julien pues Giovanni no dejo que cargara nada o Kaled lo castraría si se enteraba, lo cual apeno a la perra. El resto de los acompañantes llevaban sus propias cosas y todos iban con las manos llenas.

Al salir Adán abrazo a Juli —vas a ser la perra más hermosa del infierno —le dijo emocionado —Te estoy dando el mejor de mis trabajos hasta ahora —sus emociones se estaban desbordando.

—Vamos Julien que Kaled me matará si tardamos más —Giovanni los apresuro a salir antes de que Adán empezara a llorar.

De esta manera todos regresaron al edificio principal.

El sol estaba escondiéndose, un hermoso cielo color durazno los cubría, la brisa sueva acariciaba sus rostros mientras les alborotaban algunos cabellos a las perras. Los machos rodeaban a las hembras dejando en medio a Julien, los machos iban callados, mientras las hembras estaban en sus propios mundos, tal vez pensando cómo se verían con sus vestidos hermosos o tal vez pensando cómo se arreglarían para lucir mejor sus atuendos. Todos metidos en sus propios problemas hasta que el crepúsculo silencioso dejo de serlo.

El ruido de una explosión se oyó a lo lejos y entonces todos salieron de sus pensamientos para buscar ¿De dónde venía el ruido?


                                                                   ………………………………………………..

Supongo que tenía que enfermarme para poder regresar a está historia pues heme aquí.

No puedo creer, cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que publique sobre en el infierno, lo extrañaban? no estoy segura, siempre piden Hojas de otoño, ahora Locura de invierno y pocos llegan a mencionar alguna de mis otras historias y eso duele, saben cuanto amor le he puesto ha está historia? mucho y de hecho ahora que la retome no saben cuánto he disfrutado sumergirme en ella de nuevo, amo a mis personajes y espero que disfruten de mi encantador Adán y aunque esta muy cliché yo lo amé.

Espero me regalen un comentario y sobre todo mucho amor a mi Juli que lo necesita por lo del embarazo XD

Ya saben que los quiero, por fis cuídense mucho.

See you later.


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Comentarios

  1. Hermoso, como siempre te inspiras en locos momento de tu vida diaria recupérate de tu gripe , mucha agua, la sopa de pollo , jugo de la guayaba, y descanso eso te ayudará ,😍😍😍😍💋💞

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    1. Muchas gracias por comentar, ha sido extraño pero me sobra un poco de tiempo así que decidí escribir mientras me recuperó, por eso he actualizado 😅😅
      Espero seguir escribiendo y publicar pronto, muchas gracias por el apoyo a esta historia.
      Cuídate mucho, bye 😘😘😘

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  2. oh por dios, que felicidad!!!! volver a leer esta historia, gracias gracias gracias, espero este muy bien

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  3. Hola, te sigo desde hace tiempo, creo que desde que inicie preparatoria, como a los 16-17 años, actualmente tengo 23 casi 24 y no me puedo creer todo el tiempo que a pasado y yo sigo aqui. En el infierno a sido mi favorita por mucho, y aunque pasa el tiempo y me olvido de ella, de repente vuelve a mi como un recordatorio, termino leyendola toda de nuevo, es mi favorita y me encanta. Gracias por tan maravillosa historia, tengo mucho por decir pero no se como expresarlo, no sabes la nostalgia que me da cada que la leo, muchas gracias de verdad ❤️
    Espero tener actualizacion pronto, pero igual, si llegue a esperar 3 años, que no pueda esperar mas

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  4. Hola mi querida Keyla..... lo siento por apenas comentar... ya lo habia leido un par de veces, pero con esta historia siento que debo de leer con calma y asi disfritar como debe ser cada detalle del capitulo.... me encanta como Juli esta aceptando su embarazo... Sehr Schön... pero me preocuopa la advertencia de la otra perra... Oh Gott contra Juli, antes es que Kaled esta tranquilo, raro porque su personalidad no es asi.... espero que esa explosion no sea el inicio de graves problemas.... sabes que adoro esta historia y a ti tambien... nos estamos escribiendo.. Tschüss

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  5. Oh por dios lo encontré!, Pensé que lo habían eliminado (olvide por completo que tú eres su autora), estuve como loca buscándolo en AY y Wattpad. Ya puedo descansar en paz y leerlo desde el inicio porq se me olvidó un poco jajaja no

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