Nuestras vidas originales. Capítulo 3

By Angelitafer

¡Una semana llena de zozobra!




¡Tenía una montaña de documentos que leer, analizar y firmar! No concebía como en solo 24 horas se había acumulado tanto trabajo sobre su escritorio. ¿Acaso no se suponía que había adelantado trabajo mientras esperaba por Yakamo? ¡Solo había cerrado los ojos por 14 horas, por Dios santo!


Dejo escapar un gruñido bajo, mezcla de enojo y frustración y estirando el brazo alcanzó la primera carpeta. De nada le valía rezongar. Había estado al menos 48 horas sin poner real atención en sus asuntos y la vida no se detenía solo porque él sintiera que acababa de explotarle una bomba a sus pies y que había abierto un abismo enorme y profundo que amenazaba con tragárselo.  Sacudió la cabeza tratando de impedirle a su cerebro que se enfocara en otra cosa que no fuera los documentos que tenía frente a sí. No era momento para eso. Primero tenía que sacar todo el trabajo acumulado y después dedicaría tiempo a pensar en la situación.

El sonido de la puerta al abrirse lo hizo levantar la vista asombrado. No lo había notado, pero ya llevaba su buen rato trabajando y había adelantado mucho. Un carrito con un servicio de té de porcelana china de la más fina se acercaba a su escritorio empujado nada menos que por Fei Long. Lo miró fijamente con hostilidad.

─ Tómate un descanso para beberte un té – le dijo Fei al llegar a su lado y comenzar a servirlo sin preguntarle si deseaba beberlo.
─ ¿Otra vez lo drogaste? – le pregunto mientras aceptaba la taza. No lo reconocería nunca, pero agradecía la bebida en ese momento… (y también en el momento anterior, pero ese sería su secreto).

Asami hacía referencia a lo ocurrido casi varias horas atrás. Luego del impacto de la revelación hecha por Yakamo, Ryuichi había quedado como estatua de cera durante al menos 15 largos minutos. ¡Tan descolocado le había dejado la noticia!  Había solicitado lo dejasen solo y se mantuvo encerrado en su despacho por horas, hasta que el estruendo causado por el ruido de cosas y cristales rotos que salió de la habitación, obligo a Kirishima, Fei Long, Mikhail y Yakamo a entrar precipitadamente. Nadie pregunto qué sucedía, ni dijo una sola palabra. Para todos fue evidente que Asami había llegado el límite de la extenuación y que su autocontrol estaba por los suelos al ver el desastre.

 Bastaba ver la pistola descansando sobre el escritorio, cerca de su mano crispada y escuchar su respiración agitada. En silencio retrocedieron y volvieron a salir dejándolo solo. Hablarle, dirigirle la más mínima palabra, era buscarse un tiro en el medio de la frente. Había que darle espacio, por ahora. Media hora después fue Fei Long quien entraba en la guarida del tigre, con un servicio de té y le ofreció una taza humeante, mientras delicadamente le quitaba la copa de wisky vacía de la mano.
─ No creo que tu estómago resista más alcohol por el momento y Aki te necesita más que nunca – fue lo único que le dijo.

                                                      ::::::::::::::::::
                                           
Asami despertó sin saber dónde se encontraba, pero seguro de que no se suponía que fuera ahí donde debería estar. Su cerebro se sentía como si suaves capas de algodón lo envolvieran, invitándolo a seguir durmiendo. Pestañeo varias veces y logro enfocar la vista y como si solo ese gesto fuera necesario, la lucidez regresó ¡¿Durmiendo?! ¡No debería estar durmiendo! Se sentó de un salto en la cama con el corazón apretado. Una sola palabra, que resumía toda su angustia, salió aprehensiva de sus labios:

─ ¡Akihito!

Sin demora se lanzó hacia la puerta y abriéndola de un tirón caminó apresurado hacia su habitación. Cuando entró vio a Yakamo retirando el respirador a su pareja.

─ ¿Qué estás haciendo? - le preguntó asustado.
─Calma, ya no lo necesita- contesto el médico- Sus costillas fracturadas están comenzando a sanar y puede respirar por si mismo sin peligro.
─ Solo han pasado dos días y ya se lo estas retirando – se refería al equipo- ¿Estás seguro que no lo necesita más?
─ Se está recuperando muy bien, por lo que puedo asegurarte de que pronto despertará. Tiene un poco de fiebre, lo que es normal dada la situación que vivió, pero el antibiótico que le administré se hará cargo de eso. Ya está fuera de peligro.
─ ¡Gracias a Dios! - musito Asami, dejando escapar un suspiro de alivio, tan bajo que casi no se escuchó.

Su amigo no dijo nada y lo observó en silencio. Era inverosímil, pero ahí estaba, la pequeña lucecita tratando de abrirse paso, todavía muy en el fondo. Solo él y Kirishima podían vislumbrarla; porque para todos Asami seguía siendo el duro e implacable jefe de la yakuza.

En el mundo de los negocios ilegales, tener una debilidad era ponerse en bandeja de plata para que cualquier enemigo se aprovechara. Las familias tenían la particularidad de convertirse en tu fuerza, pero al mismo tiempo podían ser una debilidad, la más grande. Tener esposa a hijos era un orgullo, una alegría, pero también una responsabilidad inmensa.

─ Te noto más alerta. ¿Descansaste un poco? -indagó
─ No quieras hacerte el desentendido. Estoy seguro de que fue tu idea drogarme- le contestó Asami sin mirarlo.
─ Por supuesto que lo fue- reconoció el otro seriamente- Estabas al borde del colapso y no podía consentirlo. Ese tipo de debilidad no se te está permitida.
─ Lo sé y te lo agradezco. En verdad agradezco toda tu ayuda Yukinari, -le dijo y agregó- Lo que no sé es cómo convenciste a Fei Long de que me diera la bebida.
─ Bueno, realmente quien te la iba a dar era Kei, pero Fei Long dijo que no lograría que la bebieras. Mikhail dijo que de quien menos sospecharías seria de él. Tú sabes que Fei odia tomar medicamentos y nunca esperarías que te drogara a ti. - le explicó.
─ Si lo esperaría, pero en ese momento no estaba pensando. reconoció Asami.

                                            ::::::::::::::::::

─ No voy a disculparme por lo que hice – le contestó Fei al sentarse en frente de Asami con una taza para sí y mirándolo fijo y seriamente – Fue necesario.
─ ¡Gracias! – así, sin agregar ni una palabra más sobre lo ocurrido y tomó un sorbo de la caliente bebida
─ ¿Te encuentras mejor?
─ Al menos estoy más descansado y alerta. – le respondió el japonés y continúo bebiendo.
─ Tal vez pienses que no es de mi incumbencia, pero ¿qué piensas hacer ahora? – le preguntó el chino mirándolo. Al notar que el otro no respondía, continúo hablando – La noticia ha sido inesperada pero no puedes culpar a Akihito. Digo, no estamos hablando de una mujer que sabe que puede quedar embarazada y aun así se lanza en busca de engancharte para sacarte el dinero. En este caso Aki es inocente y tu….
─ Fei Long – lo interrumpió Asami con voz baja y grave - ¿Qué piensas que voy a hacer? ¿Acaso crees que soy tan estrecho de mente que puedo culparlo a él?
─ Te he visto enojado muchas veces Asami y jamás había visto que perdieras tu sangre fría y tu temple.  – le dijo el chino - Mikhail y yo debemos regresar a Macao, sabes que tenemos la reunión con la triada coreana y no podemos posponerla, pero si no deseas lidiar con este… imprevisto, nosotros podemos…
─ Creo que debes callarte Fei Long – lo interrumpió nuevamente – Nadie, escúchalo bien, nadie me separara de Akihito. Me parece que sufres de un malentendido. No era contra él mi furia, nunca he dirigido mi ira en su contra; ni siquiera la primera vez que lo tomé.
─ ¿Entonces porque al despertar no has ido a verlo? – le pregunto Fei Long sin creerle del todo.
─ Fue lo primero que hice. Al abrir los ojos y darme cuenta de que me habías hecho dormir, lo primero que me vino a la cabeza fue Akihito y antes de entenderlo siquiera ya estaba corriendo hacia su habitación para comprobar que seguía conmigo. – declaro Ryuichi sin entonación, como si estuviera explicando algo demasiado obvio – Márchense sin cuidado.
Fei se levantó, se acercó al japonés y colocó su mano sobre su hombro al tiempo que lo miraba. Ryuichi lo miró ladeando su cabeza intrigado.
─ ¿En serio no lo entiendes? – le preguntó suavemente.
Asami desvió la mirada y asintió mientras murmuraba:
─ Tienes razón si lo entiendo. Solo no quería reconocerlo. ¿Ha sido demasiado evidente, no es así?
─No. Todos sabemos que Aki es importante para ti, lo has dejado claro hace tiempo, pero no creo que muchos hayan logrado percatarse de hasta qué grado – refutó Fei Long y agregó – Debes saber que tu secreto está a salvo conmigo y con Mikhail, nunca haríamos algo contra Akihito. Le debemos mucho a ustedes dos.
─ Gracias, es lo mismo para nosotros.
─ Mikhail y yo buscaremos pistas sobre quién está detrás del secuestro de Aki.  Lo que descubramos te lo haremos saber – le prometió el jefe de Baishe – Lo encontraremos y lo haremos pagar.
 ─ Lo sé, mantendremos contacto como siempre. – confirmó el japonés.

 Fei Long se dirigió a la puerta. A medio camino se giró y le preguntó:
─ ¿Tienes la menor idea de lo afortunado que eres, la tienes?
─ Si, puedes estar seguro de que la tengo – le dirigió una sonrisa torcida.
─ Cuídalo, Ryuichi, porque si me entero de que no puedes o no quieres, vendremos a por él y nos encargaremos nosotros – fue la amenazadora despedida – me gustaría esperar a que recobre la conciencia, pero….
─Te avisare en cuanto recobre la conciencia - le aseguro Ryuichi.
─ Gracias.

Asami dejó su despacho junto con Fei Long y se dirigieron hacia el patio trasero. Allí Mikhail se encontraba supervisando los preparativos para su partida. Al verlos, dio unas cuantas instrucciones a uno de sus subordinados y se acercó a ellos.
─ Todo está listo – les informo y mirando a Asami agregó- ¿Te encuentras mejor?
─ He descansado suficiente, ¿lo tenéis todo?
─ Si. Kirishima nos entregó todos tus documentos y debemos pasar antes por Baishe y Macao, pero mantenemos los mismos términos que acordamos.
─ Dejo todo en sus manos entonces
─Hablaremos después de que terminemos la reunión a no ser que descubramos algo antes, en cuyo caso te avisaremos enseguida- termino Fei Long.
─ Déjanoslo a nosotros- agrego Mikhail - Ocúpate tú de tus asuntos aquí y por favor, mantennos informados del estado de Akihito.
─Espero que pronto sea el mismo quien les hable. Buen viaje a los dos.
─No hay que darlas – expreso el ruso- Estamos en contacto. ¡Mantente alerta!
─Nos vemos, Asami – se despidió Fei – ¡Cuídalo!
─Lo haré- y era una respuesta para ambas despedidas.

Ambos hombres subieron en el auto y partieron seguidos de sus guardaespaldas.
─ ¿Qué crees que hará? – pregunto Fei Long a su pareja.
─La situación es delicada – le contesto Mikhail - el problema no es tener una familia; con precauciones eso se puede hacer, es solo cuestión de preparación. Asami ha llegado a su posición por tener una mente ágil, buenos reflejos y ser rápido en accionar; estoy seguro de que se preparará y tomará las decisiones correctas. El verdadero problema está en quien secuestró a Akihito. Mientras esa situación no se solucione, no podrá bajar la guardia. Si quiere protegerlos debe encontrar al responsable.
─ ¿Quién diría que ese niño sería capaz de concebir? Es casi increíble – dijo el chino.
─Sin lugar a duda, nuestro pequeño amigo es una cajita sorpresa- confirmó el ruso.
La mano de Mikhail descanso en el muslo de su pareja, pero no obtuvo reacción alguna. En otro momento Fei lo hubiera amonestado o seguido el juego, pero ni siquiera se movió. El rubio alzo su mirada y observo a su amante que lucía abstraído.
─ ¿Qué sucede? - indagó
─ No lo sé, creo que estoy asombrado y frustrado y al mismo tiempo creo que estoy enojado- le contesto Fei Long.
─ ¿Cuál es el motivo?
─Me cuesta trabajo aceptar que hay hombres que puedan crear vida y que Aki sea uno de ellos. Asami es muy afortunado. Estoy un poco envidioso.
─ ¿Envidioso? ¿Qué tiene que envidiarle el jefe de Baishe a Asami Ryuichi? - preguntó extrañado el ruso.
─ No estoy envidioso de Asami, sino de Akihito. Va a darle un hijo al hombre que ama- dejo escapar en voz baja- Yo nunca podré darte uno.
─ ¿Crees acaso que quiero algo por el estilo- cuestionó Arbatov? Extendió su brazo y tomándolo suavemente de la barbilla lo obligó a que lo mirara- Un hijo lo puedo tener con cualquiera, pero esto que estamos creando los dos es lo que necesito. No es un hijo lo que quiero de ti Fei. Quiero muchísimo más que eso. Quiero que tu rostro sea lo primero que vea al despertar cada mañana y tu cuerpo lo último que abrace cada noche al acostarme. Pretendo sentir tu aliento y tu fragancia calentando mi piel y mis sentidos por el resto de nuestras vidas. Ver tus ojos y tu sonrisa luminosa cada día alumbrando mi mundo. Procuro tu fuego cada segundo de mi vida encendiéndome y llenándome. Nadie más me puede dar eso. Solo tú. He tenido muchas mujeres y hasta hombres, lo sabes, pero ninguno como tú.
─ ¿Eso es un alarde o una declaración? - trato de sonreír Fei mientras lo miraba a los ojos y no sabía si mostrarse enojado o halagado.
─ ¡Por supuesto que es una declaración! -reclamó pretendiendo estar ofendido- ¡qué parte no sonó como una declaración?
─ ¿La parte en la que presumes de tus anteriores conquistas, tal vez? - sonrió el chino y le pasó su dedo por el entrecejo levemente fruncido- Pero el resto fue hermoso. Gracias por decírmelo- y le dio un beso capturando sus labios.
─Te lo diré cuántas veces quieras oírlo, incluso te lo diré, aunque no quieras oírlo- respondió Mikhail halándolo hacia sí y profundizando la caricia.

Liu Fei Long agradeció una vez más a Akihito y adoró a Mikhail. Le conquistaba que su oso no temiera decirle que lo amaba y que siempre usara las palabras correctas en el momento preciso y que su toque nunca fuera errado. Pensó que el también debería retribuirle un poco de lo mucho que el ruso le daba. Mantuvo el abrazo y separo sus labios para crear una pequeña cadena de besos que ascendió desde la húmeda boca hasta la oreja. Dio un pequeño mordisco al delicioso lóbulo para terminar chupándolo ligeramente y susurro:
─ Yo también te amo, Misha. Gracias
Arbatov pensó que moriría del placer y la alegría. Fei Long, voluntariamente y de una manera super sensual le había dicho las palabras mágicas que muy pocas veces dejaba escapar. Un escalofrió de placer recorrió su columna y su miembro palpitó salvajemente, despertando en respuesta a la caricia.
─ ¿Qué acabas de decir? ¡Repítelo! – le dijo al chino mirándolo a los ojos.
─ ¿A qué te refieres? – se hizo el despistado
─ ¡Repite lo que acabas de decirme al oído!¡Quiero escucharlo claro y fuerte! – le ordenó
─ ¡Gracias!
─ ¡Eso no, lo que dijiste antes! – negó Mikhail casi fuera de si y deseando besarlo nuevamente.
─ ¡Eres tan lindo, Misha! – rio Fei al tiempo que le daba un fugaz beso en los labios, pasaba su mano sobre el miembro despierto y punzante y abría la puerta para salir del auto.
─ ¡Maldición, Fei, eso no es justo! – le demandó el rubio tratando de retenerlo a su lado.
─ Hemos llegado- le informó el chino colocándose los lentes de sol y saliendo. Estaba muy divertido de notar que Mikhail no se había percatado de la llegada al aeropuerto.
─ Esta me la pagas cariño – le prometió el ruso en un murmullo al pasar a su lado.
─ ¡Promesas, promesas! - canturreó Fei, riendo feliz. Bajando un poco los lentes, observo a su pareja por sobre ellos, se los colocó nuevamente y se dio la vuelta para darles algunas órdenes a sus hombres.

Cuando todo estuvo dispuesto, le avisaron para que abordara. Lo hizo sin demoras; comenzaba a notar el cansancio de tantos días de tensión acumulada. Al no ver al ruso a su lado supuso que estaría dentro del avión.
Al subir las escalerillas, descubrió que el avión no era precisamente pequeño y estaba dividido en tres secciones. En la primera se estaban acomodando sus hombres y los de Mikhail, en la segunda se encontraba la cocina y el lugar de las azafatas, que eran dos y la tercera era una mini salita con algunos cómodos asientos y mesitas atornillados al suelo alfombrado y al final una puerta cerrada.
─ ¿Dónde está Mikhail? – le pregunto a la joven que lo había guiado
─ Fei – escucho tras él la voz del ruso. Al girar lo vio recostado al marco de la puerta ahora abierta – Ven, pasa, estaremos más cómodos aquí mientras discuto algunos pendientes contigo antes de llegar.
─ Me sorprende tu avión – le comentó mientras se acercaba y accedía a la otra habitación.
─ Me alegra que te guste – agradeció Arbatov mientras se hacía a un lado y lo dejaba pasar adentro.
Fei Long traspasó el umbral y una exclamación escapó de sus labios. Frente a él estaba una enorme cama que ocupaba todo el espacio. Lucia cómoda e invitaba al descanso. Oyó como Mikhail cerraba la puerta tras él.
─ ¿Cuál es la idea? - cuestionó enarcando la ceja y mirándolo por sobre su hombro.
─ Tenemos un viaje de dos horas por delante- le susurró al oído mientras le abrazaba por detrás- y te prometí que me las pagarías. Hay un pequeño amiguito que reclama tu atención.
Liu sintió el miembro de su pareja punzar contra sus glúteos. La erección era más que notable. Como un gato ante un ratón acorralado, saboreó sus propios labios y dejó caer su cuerpo contra el pecho de su amante, mientras su mano juguetona y traviesa recorría la anatomía necesitada.
─ No sé qué piensas hacer, pero tu amiguito es cualquier cosa, menos pequeño y no te olvides de donde estamos.
Un gemido escapó de los labios de Mikhail que comenzó a empujarlo hacia la cama mientras le iba despojando de la parte superior del traje. Aspiro el aroma de su cabello recogido en una coleta.
─ No te preocupes, esta parte del avión esta insonorizada. Nadie podrá escuchar la hermosa voz que dejas salir cuando te hago mio.
Lo giró hacia sí. Con una mano sostuvo su cuerpo mientras lo iba recostando y al mismo tiempo lo despojaba de la camisa y la corbata.
─ Siempre he pensado que una de las cosas más eróticas que he visto y disfrutado es tu cuerpo mientras hago desaparecer las ropas que te cubren- le confesó Mikhail mientras subía por todo el vientre y pecho de Fei, dejando un sendero de suaves y ardientes besos. Su voz estaba ronca.
Fei se sintió lleno de poder y amor. Ladeo su cabeza hacia un lado, dejando al descubierto su níveo cuello, un jadeo escapó y el rubor acudió a sus mejillas. Sus pezones estaban firmes, excitados y clamando atención. Sus manos se movían despojando al ruso de sus ropas en casi un desenfreno. Mikhail lo detuvo de las muñecas, chupo de ambos pezones y saboreó el largo cuello para calmarlo.
─ Calma, esta vez lo haremos despacio. ¡No quiero un rapidito, quiero hacerte el amor! – le susurró suavemente al oído.
Comenzó a besarlo lentamente, saboreando cada parte que quedaba al descubierto. La lengua lamia suave y delicadamente el camino que rozaban los labios en su pausado descenso. Se enroscaba sobre la pálida piel mientras la humedecía y enviaba corrientazos de placer por toda la dermis del chino en todas direcciones. Le encantaba el sabor del Fei, lo volvía loco ver lo bien que para su paladar, su sabor y olor personales se volvían uno. Era el oriente mismo: misterioso, voluptuoso, exótico, sensual. Nunca había saboreado u olfateado nada como él. Era adictivo, peligroso, único, delicioso e irremplazable.

                                                            ::::::::::

El delicioso aroma de la loción lo llamaba. No era el olor de un after share cualquiera, sino el de “esa” loción en específico. Aquella esencia penetró por sus fosas nasales despertando su sentido del olfato y viajó hasta su cerebro, accionando todo su dormido sistema nervioso como si de un interruptor se tratase. Conocía esa fragancia. No era solo la mezcla cítrica y almizclada del perfume en sí, había otro olor más sutil, pero definitivamente que hacía único ese aroma.
El aroma Su dormido cerebro quería determinar que hacia tan particular aquello. Sus neuronas todavía resentían el largo descanso y se tomaban su tiempo para reaccionar y procesar la información que comenzaban a recibir. Poco a poco reconoció el olor como algo muy cercano, algo que formaba parte de su vida cotidiana; algo muy importante, que le gustaba y lo hacía feliz; algo que formaba parte del centro de su vida; algo que pertenecía a… ¿a quién?
No podía ubicar la esencia con su dueño y comenzó a asustarse. Sabía que conocía al portador de aquel perfume; ¿así que, porque no podía ponerle un nombre o una cara? Trató de abrir los ojos, sin embargo, sus parpados pesaban demasiado. ¿Qué pasaba con él? ¿Por qué su cuerpo no le obedecía? Necesitaba ver a la otra persona. Era imperativo.
se alejó por unos instantes como si el dueño se alejara de él y no debía permitirlo, no debía dejarlo irse. Trato de atrapar a la huidiza persona que, aunque no podía ver, sabia cerca; mas su brazo era más pesado que el plomo.
─ ¡No te vayas, no me dejes solo! - intentó gritar con desesperación, pero ni una palabra salió de sus labios.


----------------------------------------------------------------------------

¡¡¡Hola!!!

Soy Keyla, esta historia está siendo escrita por una de nuestras distraídas, y ella quería darles este capítulo como regalo del día del padre, sin embargo yo soy quién se encarga de publicar en el blog y lamentablemente por cuestiones personales no pude subirlo el domingo, así que pido una disculpa a Angelitafer por el retraso y a los lectores. 

Solo espero que aunque este un poco desfasado, puedan disfrutar del gran capítulo y que le regalen un comentario a la escritora. Por mi parte es todo.
Cuídense mucho, see you :)


Comentarios

  1. Oh por Dios!! Gracias por la conti.. me alegraste el desperar cuando vi el correo de noti Dios estubo buenisimo😍😘 estare esperando la conti🤓.. besos😘💋

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Angelitafer:

      Gracias por leer y esperar. Me demore en actualizar pero este fue mi primer lemon y fue difícil pero espero que te haya gustado. Gracias por leer y comentar. Prometo no tardar tanto con el próximo capitulo, pero a quien hay que agradecer es a Keyla chan por permitir esta aventura.

      Eliminar
  2. Ohhh espere tanto por este capitulo, estuvo muy genial ❤❤🙏 Espero que Akihito despierte pronto y tambien que reconosca a Asami. Me gusto mucho el Capitulo, como todos los anteriores.
    Espero que Actualice pronto 😊💕

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Angelitafer:

      Gracias por leer y esperar tanto. Estoy feliz te haya gustado. Ya estoy en proceso y quiero hacer lo mas real posible el próximo capitulo. Gracias por comentar.

      Eliminar
  3. Me encantó, Aki intenta despertar ojalá lo logré , es muy lindo leer como se aman las parejas , como estacómo está plasmado en sus acciones y "sentirlo" por medio de lo escrito . Podrá ser que Fei sea como Aki y pueda dar vida , ya que es su deseo y no envidiaría sanamente a Akihito. Me encantó lo repito, continuala 😘😘😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Angelitafer:

      Capitulo en proceso, sugerencias recibidas y anotadas. Gracias por leer y comentar. Me alegra que hayas podido sentir la atmósfera. Es un honor. Espero el próximo te guste igual.
      Nos vemos pronto

      Eliminar
  4. Continua escribiendo, esta muy interesante!

    ResponderEliminar
  5. Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez!! Actualiza por favor, estas historias tan buenas deben de terminarse

    ResponderEliminar

Publicar un comentario