Locura de Invierno. Prólogo

Roto

Se había portado demasiado extraño durante estos últimos días, entiendo que hemos pasado por mucho, pero lo que menos quiero es que lo nuestro cambie. 

Quisiera que todo lo ocurrido desapareciera o tal vez regresar en el tiempo y decirle a mi yo del pasado que no sea un estúpido ingenuo y que no se le ocurra ir a Estados Unidos, sin embargo eso no ocurrirá, así como no podre borrar las cicatrices de mis muñecas, ni las de mi espalda, incluso las de mi mente permanecerán allí para siempre.

— ¿Esta triste de nuevo, señor? —el chico me pregunta mientras pone frente a mí una comida que se ve deliciosa. 

—No lo estoy —contesto rápido y pongo la mejor sonrisa que puedo ofrecer en este momento.

Me molesta que me llame señor pero el hecho de que Asami lo mire como si quisiera matarlo cada vez que me llamaba por mi nombre no ayuda a que me vuelva a llamar Akihito.

—Las mentiras nunca son buenas, puede terminar creyéndolas —me contesta y veo como se sienta frente a mí, con su porción de comida.

—Haruki, me asusta que me conozcas tan bien —le contesto exagerando una reacción de terror, el sonríe a mi comentario.

—Señor, coma antes de que se enfríe —me dice y toma sus palillos para comer su arroz.

Asiento y comienzo a comer, mientras lo hago, miro por la enorme ventana que da a la terraza, justo ahora la puerta está abierta, si no fuera invierno insistiría en comer afuera, pero como lo es, me conformo con sentir la brisa, algo fría, removiendo mi cabello. 

—No prefiere que cierre… —mientras habla se pone de pie para cerrar.

— ¡No! —grito y él se detiene de inmediato —Por favor, déjala abierta.

—Pero hace frío, podría enfermar —me explica.

—Me pondré mi abrigo, solo no cierres —le digo y me pongo de pie rápidamente, corro por un suéter abrigador, al regresar noto que Haruki ya está en su lugar, comiendo.

Al sentarme, me dirige una mirada rápida para cerciorarse de que estoy abrigado.

Sin decir más seguimos comiendo.

Al terminar de comer, le ayudo a recoger la mesa e intento lavar los trastes pero no me lo permite, así que lo dejo y voy a la sala, estoy algo aburrido, ¿tal vez debería de ver alguna película o una serie? Pienso, sin embargo no deseo ver nada, así que abro la puerta de la terraza y salgo a tomar algo de aire fresco.

El frío invernal me da la bienvenida y en cuanto doy un paso afuera lleno mis pulmones de aire, lo mantengo todo el tiempo que me es posible y después lo libero lentamente, esto se está volviendo una costumbre.   

Desde que desperté siento como si yo no fuera yo, siento que desconozco a este nuevo Takaba, este sentimiento me parece muy extraño.

Desperté justo un día antes de Navidad por lo que no tuvimos una celebración, solo una cena juntos y eso fue todo, aunque el médico me reviso dijo, que estaba bien, Asami insistió en que me hicieran todas las pruebas descubiertas por la humanidad para verificar mi estado de salud, le dije que exageraba pero me ignoro. El médico que se encargo de mí, durante mi estado de coma, fue su amigo Tsubasa, el cual reconocí en cuanto lo vi, pues fue quien me reviso cuando Asami pensó que estaba embarazado.   

Todas mis pruebas salieron normales, por lo visto mientras dormía me recupere de la anemia que tenía, mi deshidratación se fue, mi cuerpo reparo lo que podía repararse. Haruki me dijo que Asami estaba muy preocupado cuando me encontró, y que él fue quien me acompaño en la ambulancia y que casi morí dos veces. 

Después de eso, empecé una rutina para recuperar mi tono muscular pues el estar dormido sin hacer nada no ayuda a los músculos, aún cuando las enfermeras y Haruki me ayudaron con masajes y ejercicios para evitar que mis músculos se vieran afectados.

Mis amigos me han venido a ver un par de veces, ellos aún no me piden que explique porque vivo aquí con él, pero estoy seguro que pronto iniciara el interrogatorio y será peor que enfrentarme a una horda de reporteros chismosos.

Mis abuelos me han llamado a diario, no han podido venir, ya son grandes y vivir lejos no ayuda, Asami me ha dicho que para año nuevo podrá tomarse el día, así que me llevara a verlos. 

Feilong también me ha llamado, al parecer mientras dormía vino un par de veces pero se ha tenido que regresar a Hong Kong por trabajo, así que no he podido agradecerle su ayuda en New York; Asami no me ha contado todo lo ocurrido pero he logrado sacarle algo de información a Haruki, aunque he preferido no interrogar a mi amante porque cuando lo haga yo tendría que decirle lo que me ocurrió y no sé si estoy listo para contarle lo que fue estar en ese lugar, supongo que al igual que yo él debe de tener una idea de lo ocurrido pero aun así, siento que debo decírselo tarde o temprano.

Aún no salgo del departamento, me siento un poco nervioso por ello y tampoco me agrada estar aquí encerrado, porque me acuerdo de esa jaula blanca, ya he sufrido de un ataque de pánico y Haruki es quién me ayudo, así que el chico me acompaña a todos lados, incluso mientras duermo y si no está Asami, Haruki está allí, él saber eso, me permite dormir. Tengo miedo de estar solo o en silencio por mucho tiempo, así que suelo tener la televisión prendida o música, además de que mantener a Haruki cerca. 

Asami me ha dicho que le gustaría estar conmigo todo el tiempo, sin embargo su ausencia genero muchos problemas y el trabajo se le ha juntado, así que necesita pasar muchas horas en su oficina. Así como yo no puedo estar encerrado y solo, Asami no puede estar sin saber de mi mucho tiempo, así que se ha vuelto normal el que me llame cada que tiene un poco de tiempo, es decir cada hora o máximo 2 horas y si no puede llamar me manda mensaje y debo contestarle lo más pronto posible o se pone nervioso y llama a Haruki.

No sé si conseguiremos llevar una vida normal o lo más normal posible, Shinji nos ha venido a ver para decirme que el FBI desea interrogarme pero Asami se ha negado y el fiscal ha conseguido retrasarlo unos días más pero nos ha dicho que para año nuevo vendrán a interrogarme, si no voy yo a declarar. Eso no me agrada, preferiría olvidar todo lo que ocurrió.

—Señor, se refriara —Haruki sale con una frazada y la coloca en mi espalda y me arropa.

—Gracias —le contesto mientras cruzo las puntas de la frazada para cubrirme el pecho.

Doy una mirada más a los edificios que nos rodean cuando escucho el timbre del celular sonar, dentro de la sala, Haruki corre a traérmelo, ambos sabemos quién es y su problema con esperar. 

—Es el señor Asami —me da el celular y asiento con una sonrisa.

Solo escuchar su nombre e imaginármelo sentado en su sillón de piel frente a su escritorio, con su cenicero atestado de colillas y una pila de documentos por revisar y firmar y aún si preocupado por llamarme hace que mi corazón acelere su ritmo, consiguiendo que mis mejillas se sonrojen y que mis ojos brillen de felicidad por él.

Estoy roto y él lo sabe y en lugar de deshacerse de mí, él me abraza para evitar que mis pedazos caigan al piso. Aun cuando el no me lo ha dicho sé que me ama y yo a él, y me abrazo a esa idea para levantarme todos los días. 

—Bueno, Asami...

SIGUIENTE 

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Por fin después de mucha espera empiezo con la tercera parte de esta historia que tanto me gusta escribir y que espero que sigan leyendo y disfrutando. Es corta la actu pero solo deseaba contar un poco lo ocurrido después de que Takaba despierta y ya en el cap 1 ahora si mis dos protas van aparecer junticos, después de su larga separación. que ocurrira? 

Espero sus comentarios por favor. Y  espero para el 14 de febrero a más tardar traerles nuevo capítulo, como regalo de Sn Valentín. 

Sobre lo ocurrido con VC, Wattpad y Ldelibro ya les explicare en otra entrada.