Amuleto ¿yo? Capítulo 27

Gritos y sangre.



—Jaden ¿qué tal les fue? —Nani nos pregunta al vernos entrar.

Sami se encarga de contarle todo lo ocurrido, incluyendo una detallada descripción de su encuentro con la hermana de Clark, Claudia, que al parecer le ha gustado mucho.

—Por fin mi niño ha encontrado alguien que le gusta —Nani se escucha feliz y le dedica una sonrisa cariñosa, al momento de ofrecerle una taza de chocolate caliente.


—Gracias Nani. No te hagas ilusiones, Claudia solo es una chica agradable —Sami contesta antes de beber de su taza —. ¡Ahhhhh!

—Hijo, ¿qué no sentiste la taza caliente? —Nani le pregunta al ver la cara de dolor de mi hermano.

—Mi dengüita… uele —Sami intenta hablar con su lengua de fuera.

Sin poder evitarlo termino por doblarme de la risa y Nani de manera discreta hace lo mismo.

—Clado… dianse de mi dodor —el escucharlo quejarse solo hace que nos riamos más.
Después de algunos minutos más y de calmarnos, todos bebemos nuestro chocolate.

—Sus padres salieron y dijeron que regresarían tarde, así que no es necesario que los esperen para cenar —Nani nos comunico el mensaje de Sarah.

—Así que por eso me llamo —dije y Nani asintió.

—Al parecer intento llamarlos pero ninguno contesto.

— ¿Para que nos avisa? Si ya sabemos que Sarah nunca está.

—Sami…

—Es la verdad Nani, ellos salen mucho… puede que sea por su trabajo pero cómo sea ellos casi nunca están. Ahora que tal si me invitan unos ricos tacos —Sami parece estar más hambriento de lo normal.

—Si tienes hambre, tengo comida lista…

—Tu comida es deliciosa, pero tengo antojo de tacos; además hoy invita Jaden, ¿verdad Mini?

—Ashhhhh sí — contesto algo reticente, la verdad Sami se está pasando con esto.

—Bueno, siendo así, acepto. ¿Cómo podría desairar a mi lindo Jaden? —Nani contesta.

—Ok voy por dinero, mientras Sami saca el auto —le digo y él se pone de pie.   

Al caminar a mi habitación, noto la vibración de mi celular y claro la inconfundible voz de Matt empieza a sonar. Veo que es mi celoso fortachón.

— ¿Hola? —titubeo al hablar.

—Por fin te dignas a contestarme —me reclama.

—Patrick, discúlpame por haber ignorado tus llamadas, pero tenía el celular apagado y pues…

— ¿De qué sirve una disculpa, sí después me vuelves a hacer enojar? —su voz molesta, va aumentando de volumen.

—Patrick ya me disculpe y no pienso hacerlo de nuevo, mucho menos rogar por tu perdón. Así qué decide: me perdonas o sigues molesto conmigo, en cuyo caso esta plática no tiene sentido —. Este chico termina con mi paciencia.

— ¿Estás enojado? —su voz suena más tranquila.

—No, solo aclaro la situación.

—Está bien, me calmare si me dices porque apagaste el celular —su voz cambio y ahora suena melosa.

—Fui con mi hermano al cine y apague el celular, al terminar la función olvide encenderlo —. Le explico —. ¡Ah! y antes de que me reclames por no salir contigo y si con mi hermano, te cuento: fue por obligación, le debo un gran favor a Sami, así que seré una especie de esclavo, para él, por un tiempo —. Pensándolo bien, podría pedirle a Patrick que me traiga a casa por las tardes, ya que mi hermano piensa dejarme completamente en ceros.

— ¿Pues qué favor te hizo tu hermano para hacerte su esclavo? —pregunta y por un momento me parece escuchar música de fondo y algo de ruido de personas hablando, ¿sería raro preguntarle dónde está? —me gustaría saber, a lo mejor así puedo esclavizarte también.

—Ja-ja que gracioso. Fue un gran favor, te platico cuando nos veamos— le digo y escucho algunas voces hablando animadamente —. Oye, ¿dónde estás?

—Lo siento princesa… tengo que irme. Estoy un poco ocupado, ¿te puedo llamar más tarde? —me pregunta y parece apurado.

—Si claro…

—Perfecto princesa, estoy más tranquilo gracias a que hable contigo —me lo dice con su voz melosa —, entonces hasta más tarde — antes de que pueda decir algo más me cuelga.

¿Qué le pasa? primero me ataca e insiste en llamarme y después me cuelga. No lo entiendo.

Corro a mi habitación y saco mi dinero.

La noche transcurre sin más percances, a menos que consideremos como un percance el hambre feroz que tiene mi hermano. Y aunque espere hasta muy tarde la llamada de mi fortachón, está nunca ocurrió.



— ¡Jaden! —el grito desesperado de Nani me saca del placido sueño en el que estaba.

— ¿Qué pasa? —contesto molesto por la abrupta interrupción.

—Tu mamá dice que te prepares para salir —al escucharla por fin abro los ojos.

— ¿Qué? ¿Por qué? o mejor dicho ¿A dónde iremos?

Aun somnoliento me siento en la cama y tallo mis ojos.

—Al parecer van a ir al Club —me contesta mientras abre las cortinas de mi habitación.

— ¿Me quieres dejar ciego? —le digo al sentir la intensa luz quemarme los ojos… ok, tal vez exagere un poco.

—Déjate de tonterías y ya levántate. Tu hermano ya está listo. Solo te están esperando a ti.

—Ya voy, ya voy —contesto sin ganas, pues preferiría evitar la salida pero si Sami va ir, quiere decir que mi madre no acepto dejarnos.

Me baño rápidamente y al salir reviso mi celular y noto que Patrick no me ha llamado, ni siquiera me envió un mensaje.

Qué raro, pensé que se la pasaría molestándome todo el fin de semana.

Tal vez ya comprendió que no debe de ser tan hostigoso.

— ¡Jaden Moore ¿a qué hora?! —el dulce grito de mi madre me espabila. Guardo el celular en mi sudadera y bajo corriendo.

Mi madre me espera y su desesperación me asusta.

— ¡Apúrate! Ya es muy tarde —me da un jaloncito del brazo.

—Ya voy mamá —.

Al salir veo que mi padre ya está en el auto, en el asiento del conductor y mi hermano esta atrás, con su cara de hastío.

Mi madre se sube al auto, a lado de mi padre, y yo me voy atrás con mi hermano.

—Jaden, ¿por qué tardaste tanto? —mi padre me pregunta.

—No sabía que saldríamos — me defiendo.

Jacinto nos abre la puerta y mi padre arranca.

—Tus tíos nos invitaron a desayunar en el club —mi padre me informa.

Al escucharlo, hago memoria sobre lo ocurrido ayer y Karl no menciono nada al respecto.

—Lo hicieron anoche. Los encontramos en la cena a la que fuimos invitados.

Mi madre amplia la explicación de mi padre. Sarah saca una pequeña bolsa de maquillaje y retoca el suyo; mi padre la mira de reojo y solo sonríe.

Veo a Sami y parece muy molesto por la inédita salida.

Al ver el ambiente de felicidad que irradian todos, optó por sacar mi celular y revisar una vez más que no haya mensajes o llamadas pérdidas.

Ya que él no me ha enviado mensajes, yo le enviare uno… o mejor no.

Mientras decido que hacer mi celular timbra y WhatsApp me informa del mensaje recibido:

 “¿Dándole los buenos días a tu amorcito?”

Tenía que ser Sami.

 “¡Que te importa!”

Su mordaz comentario hizo que me sonrojara.

“¡Oh vamos! Cuéntale a tu hermanito.”

Al parecer desea quitarse su mal humor conmigo.

“Y tú ¿ya saludaste a tu nueva amiguita?”

Si él quiere ser entrometido, yo también lo puedo ser.

“Obviamente no… aún es muy temprano”

Pero si ya casi son las 10:00 a.m.

“Ayer estuvimos conversando hasta muy tarde. Claudia es muy divertida e interesante, creo que mantendré nuestra relación.”

No lo puedo creer Sami realmente va en serio con Claudia.

“Y a ti ¿Cómo te fue con Patrick?”

Gracias por recordarme que no me llamo.

“Bien. Hicimos las paces.”

Eso fue fácil… supongo.

“¿Solo eso?”

Al verlo hace una cara de incredulidad, cómo si creyera que le oculto algo.

“Si, solo eso. Fue una llamada corta. Quedo de comunicarse conmigo de nuevo pero ya no lo hizo.”

Le cuento, a ver si así satisfago su curiosidad.

“Y ¿tú ya lo llamaste?”

Tengo que hacerlo… aún no me decido.

“No”

¿Debería de llamarlo? Supongo que a él le gustaría o si por el contrario le parezco molesto. No sé qué hacer.

“Y ¿Cuándo piensas hacerlo?”

¿Por qué da por hecho que tengo que hacerlo?

“No quiero molestarlo… tal vez el estuvo ocupado… no quiero que parezca que lo estoy acosando.”

Miro a mi hermano y trato de transmitirle mi inquietud.

“Jaden no seas idiota. Si él no se comunico, tú deberías de hacerlo.”

Veo el mensaje y antes de poder responderle, Sami me quita mi celular.

—Sami, ¡No! —le grito y trato de arrebatarle mi teléfono.

—Jaden, no grites —mi madre interviene.

—Pero ¡mamá! Samuel me quito mi celular —me quejo cual niño de cinco años.

— ¡Samuel! —Mi madre grita exasperada —que hago para que se comporten como los jóvenes que son.

—Ya Sarah, no te sulfures —mi hermano trata de calmarla.


— ¡Samuel! —mi padre habla serio y mira por el espejo retrovisor a mi hermano.

—Lo siento mamá, ya le regreso su celular al bebé —Sami de manera reticente me regresa mi celular y me susurra —Chillón.

Al revisar mi teléfono, noto que mi hermanito ha logrado su cometido y por eso muestra su estúpida sonrisita de suficiencia.

“Hola (emoticon de corazón). A noche me quede esperando tu llamada. ¿Te paso algo?”

 — ¡Samuel! ¡Qué Cabr…! —no logro terminar mi reclamo.

— ¡Jaden! —Mi padre me interrumpe —Esa no es la manera de hablarle a tu hermano y menos estando nosotros presentes —Ahora sí que se molesto.

Lo miro furioso.

—Discúlpate con él —me exige.

Yo me volteo hacía la ventana e ignoro su orden.

—Jaden, no estoy jugando —su amenazante voz es acompañada de su mirada furiosa.

—Déjalo papá…

—No Samuel, yo no los eduque para que se falten al respeto —Mi papá no lo dejaría pasar — Jaden te estoy esperando —al mirar al frente veo que mi madre esta mirándome.

—Samuel discúlpame —susurro.

—Jaden no te escucho —mi papá se detiene en el estacionamiento del club.

—Discúlpame hermano —lo digo sin mirarlo y agrego —te odio —claro, eso lo susurro, pero escucho la risita tonta de mi hermano y es obvio que me escucho.

—Así me gusta —al decirlo mi papá sale del auto, seguido de mi madre.

Me volteo hacía mi hermano y le doy un puñetazo en el hombro, con toda la fuerza que poseo que al parecer no es mucha pues el idiota ni se inmuta.

—Hermanito deja de acariciarme —se ríe —ya te perdone así que no es necesario que te humilles más—.

Su carcajada ruidosa hace que papá se asome a ver qué ocurre. Me bajo indignado, del auto.

Caminamos hacía el restaurante. Aprovecho para ver mi celular y noto que Patrick ni siquiera ha mirado mi mensaje, que extraño.

Al llegar a la mesa, mis tíos ya están en ella.

—La familia Moore, tan impuntuales como siempre—la tía nos da la bienvenida.

—Es parte de nuestra esencia —contesta papá.

—Eso es perfecto, pero hombre llevo toda la mañana viendo como comen los demás y mi estómago se queja por ello —todos nos reímos al ver al tío.

—Chicos antes de que se sienten, ¿podrían ir por mis niños? —la tía nos mira.

—No hay problema —mi madre contesta.

—Gracias chicos. Los dos deben de estar en las canchas de tenis —mi tío nos dice y después llama al mesero —no les molesta que empecemos a pedir sin ustedes ¿verdad?

—No hay problema tío —Sami contesta.

Al retirarnos la cara de mi hermano no puede ser más amargada.

—Samuel —la hablo y éste me mira enojado.

— ¿Si no mal recuerdo me odias? —me contesta.

—Todavía te odio —le contesto. —Deja de poner tu cara de amargado. Jordán es de la familia y tienes que acostumbrarte a su presencia, ¿no crees necesario arreglar las cosas o poner ciertas reglas de convivencia familiar? —Ahora el que parece odiarme es otro —solo es una sugerencia.

—No acepto sugerencias de personas que no saben cómo llevar una relación amorosa.

—Ja-ja que gracioso —pone su mano en mi cabeza y despeina el poco cabello que tengo.

—Tú les hablas, yo solo soy tu sombra.

Seguimos caminando y al llegar veo que están jugando con otros chicos.

Me acerco y antes de decir algo Samuel se dobla de la risa.

— ¿Qué te pasa?

—Karl… —no puede seguir hablan pues la risa no lo deja.

Miro a la cancha y Jordán está a lado de su hermano, quién esta doblado y con las manos cubriéndose el rostro.

—Creo que es mejor terminar el juego —uno de los chicos, contra los que estaban jugando, les dice a mis primos.

—Ya los humillamos suficiente —dice el otro en voz baja.

Mi hermano para su risa y los mira.

—Ni para calentar sirvieron —dice el chico.

Jordán parece molesto.

—No es necesario que paren. Yo entrare en lugar de Karl —Samuel camina hacía Jordán — ¿A menos que estén tan cansados de ganar?

Samuel levanta la raqueta que estaba tirada a lado de Karl.

Los chicos se ven entre ellos y aunque un poco reticentes pero aceptan que Samuel entre en lugar de mi primo.

—Entonces, ¿qué les parece si para hacerlo más divertido, apostamos algo? —Samuel les dice y éstos no parecen muy convencidos.

— ¿Qué apostaríamos? —pregunta uno.

—El desayuno y una disculpa para el pelirrojo —Sami los ve dudar —Si no se creen capaces de ganarnos, olviden lo de la apuesta —se voltea para ver a Jordán y le susurra algunas cosas.

—Hecho, pero si ganamos el chico pelirrojo se pondrá una playera que diga: Soy un perdedor —y los dos ríen.

— ¿Iniciaran de cero? —dice uno de los chicos que están observando.  

Al parecer Sami lo escuchó.

—No es necesario que reiniciemos el juego, sigamos con el puntaje que llevan.

Los dos chicos se miran y aceptan.

Jordán parece sorprendido pero feliz, supongo que disfrutara mucho de esté juego.

Karl salé y corro a donde está para preguntarle si se encuentra bien.

— ¿Qué te paso? —le pregunto y él me mira, al hacerlo noto su rostro rojo.

—Esos idiotas, se dieron cuenta de que no era muy bueno y empezaron a aventarme la pelota, siempre que podían, hice perder muchos puntos a Jordán, aunque casi los alcanza. En esta última jugada la pelota iba muy fuerte y no la detuve correctamente y me golpee con la raqueta en la cara.

Karl parecía muy molesto.

—No te preocupes, Sami los va a destrozar —le digo para calmarlo.

Por más que mi hermano evite a Jordán, es obvio que los quiere a los dos.

Y después de solo dos sets mi hermano y Jordán ganaron el juego.

Los otros chicos se veían muy fatigados.

Al terminar varios chicos aplauden y Karl y yo nos miramos sorprendidos.

— ¿A qué hora llegaron? —me pregunta.

—Ni idea.

—Fue un juego genial —dice uno de los que miraban.

—Obvio, los campeones siempre dan juegos espectaculares —le contesta su amigo.

— ¿Campeones? —pregunta sorprendido.

—No lo sabías —su acompañante niega —los dos fueron campeones hace dos años, desde esa ocasión no han perdido ni una sola vez o por lo menos yo no me enterado, ni nadie en el club —le cuenta emocionado.

—Pero si no han perdido, ¿cómo es que no son bicampeones? —le pregunta intrigado.

—No se presentaron al campeonato del año pasado —le dice —pero esperemos que este año regresen — y parece emocionado.  

Al ver a Jordán y Samuel, los dos festejan cómo en los viejos tiempos. Samuel está cargando a Jordán y este sonríe emocionado, al bajarlo, los dos siguen sonriendo e intercambian algunas palabras.

Mi hermano y Jordán se acercan a los perdedores.

—Jugaron bien —Jordán les dice.

—Aun que no sirvieron ni como calentamiento —Samuel lo dijo fuerte y claro.

Él no solía ser así con sus contrincantes pero supongo que ellos se lo merecen.

Los dos chicos se molestaron al escucharlo.

Nos hemos ido acercando a ellos, para felicitarlos. La mayoría de los espectadores se han dispersado y solo quedan unos cuantos.

—Creó que no es necesario decir que deben cumplir su apuesta —Samuel les dijo.

Los dos chicos se muestran renuentes a decir algo.

—Me niego a disculparme con esa perra roja —uno de los dos chicos lo grita.

De inmediato miro a Samuel, se lo explosivo que es, sin embargo me equivoque de objetivo, pues fue Jordán quién se lanzo a golpes contra el tipo ese.

El amigo del chico intenta defenderlo pero mi hermano se interpone y responde el golpe que había lanzado. Karl y yo estamos impactados.

— ¡Sami, basta por favor! —miro a Karl para decirle que haga algo con su hermano pero él se ha alejado y solo llora.

—Grandioso Karl —le digo.

Sigo gritándoles a mi hermano y a mi primo, pero los dos se hacen los sordos.

Me acerco a Samuel para detenerlo pero el chico con el que pelea me golpea directo a la cara, y me tira.

— ¡Jaden! —escucho que alguien grita.

— ¡Hijo de tu puta madre! Te voy a matar.

Después se oyen más gritos, la verdad no veo de quién son, yo solo veo el piso dónde estoy sentado y noto unas gotitas rojas que aparecen en él.

Siento mi cara caliente y punzante.

Al pasar mi mano por mi cara siento algo caliente en ella y veo que hay sangre.

— ¡Mierda! —es lo único que atino a decir.

Escucho voces conocidas y unas manos me toman por los hombros.

—Jaden, cariño ¿te puedes poner de pie? —al levantar el rostro veo que mi madre se sorprende y tapa su boca con la mano.

—Mamá, me duele mucho —le digo y al darme cuenta mis lágrimas caen en cascada.

—No te preocupes cariño te voy a llevar al médico —mi mamá se ve nerviosa y asustada —. Ponte de pie cariño —sus ojos están vidriosos.

Me paró y ella me sujeta.

Al mirar alrededor veo que Samuel está siendo sujetado por mi padre y que el tío hace lo mismo con sus hijo, aun lado esta mi tía abrazando a Karl. Mi hermano sigue gritándole cosas al chico que está siendo sujetado por un hombre vestido de negro y al ver el rostro del chico que me golpeo es una masa deforme llena de sangre.

— ¡Samuel ya! —grito y mi hermano me mira sorprendido.

—Jaden.

No veo nada más por qué mi mamá me jala. Me dejo llevar y sin darme cuenta termino en la enfermería del club.

El médico me reviso y dijo que parecía no tener fractura, la sangre había parado y ya me había limpiado.

—Gracias doctor pero pediré una segunda opinión—. Mi madre le informo y tras recibir la receta me saco de allí.

—Gracias doctor —le dije.

Al salir ya nos esperaba toda la familia.

— ¡Jaden! —Karl corrió a abrazarme.

Mi hermano hizo lo mismo y al darme cuenta estaba sepultado entre brazos.

—Basta que lo van a lastimar —mi mamá gritó.

— ¿Qué dijo el doctor?—Sami le pregunto.

—Qué va a estar bien, pero lo voy a llevar con nuestro doctor.

—Bien entonces vámonos —papá comenzó a caminar hacía el estacionamiento.

Sami se acerca a mí y me abraza.

—Mini ¿cómo te sientes?

—Me duele pero es soportable —sin embargo mi voz se oye diferente, creo que mi nariz está muy inflamada.

Al verlo noto que está un poco golpeado del rostro pero nada sorprendente.

— ¿Cómo termino todo? —le pregunto.

—El director del club vino y tras explicarle lo ocurrido, dijo que les notificarían a los padres de los chicos, pero papá se puso furioso y pidió que se les expulsara o de lo contrario él abandonaría el club, los tíos apoyaron a papá y entonces el director dijo que no era necesario que llegaran a esos extremos.

—Claro no les conviene que nos vayamos, además saben que los abuelos podrían abandonar también, así que sus pérdidas serían demasiadas.

—Exacto. El director también dijo que si te llevaban al médico les pasáramos la factura de la cuenta, pero papá se negó y solo pidió que se hiciera justicia con esos vándalos. Lo hubieras visto.

—Creó que de no haber terminado así, esa furia habría sido en contra de nosotros— le digo.

—Estoy furioso Jaden —al parecer papá nos estaba escuchando —. Sin embargo si tu hermano no hubiera ayudado a Jordán o no le hubiera defendido entonces se las hubiera visto conmigo.

—Lo sé papá y solo lamento que Jaden hubiera terminado así.

Ninguno dijo nada más. Al llegar al auto los tíos se nos acercaron.

—Jaden lamento mucho lo ocurrido —Jordán se me acerco y me abrazo, espero que te recuperes pronto.

—Gracias Jordán —le digo antes de separarnos.

—Sarah nos encantaría acompañarlos pero tú sabes que Jordán se va esta noche, y apenas que si tenemos tiempo para prepararnos —la tía nos explica.

—No se preocupen, ya han hecho mucho al apoyarnos —papá les dice.

—Nada de eso, nosotros somos los agradecidos por que apoyaron a Jordán…

—De todos modos nos mantienen informados sobre Jaden —la tía interrumpe a su esposo.  

—Por su puesto —mi mamá les contesta.

Todos nos despedimos. Karl y yo estamos al pendiente de la despedida de Sami y Jordán y quedamos muy sorprendidos pues se dan un abrazo largo y realmente conmovedor, tanto que al separarse noto que a Jordán se le escapan una lágrimas. Mi hermano le dio un beso en la cabeza, lo bueno es que mis padres no lo estaban viendo.

Al terminar los abrazos y despedidas cada familia se sube a su auto.

Mamá le dice a papá que vayamos al médico.

Al llegar a la clínica el médico me revisa y me manda a sacar una radiografía para que mi madre se quede tranquila.

Después de tomarme la radiografía, el médico nos pide que esperemos unos minutos.

—Mamá tengo hambre —le digo mientras llegamos con papá y Sami.

—Pues claro ustedes ya no desayunaron —Al ver su reloj me mira preocupada —ya son las 3:00 p.m., en cuanto salgamos de aquí los llevamos a comer o ¿quieres que tu papá te consiga algo?

—No mamá, me espero —ya espere tanto tiempo, que no creo morir por unos minutos más.

Nos sentamos en la sala junto con papá y mi hermano, el cual ya se consiguió unos doritos, me da unas papas que me llevo, papá come unos cacahuates y le ofrece a mamá unas papas.

El doctor nos llama para explicarnos los resultados de la radiografía, cuando una canción se escucha en la sala:

Far away
This ship has taken me far away
Far away from the memories
Of the people who care if live or die

Starlight
I will be chasing a starlight
Until the end of my life
I don’t know if it’s worth it anymore.

Hold you in my arms
I just wanted to hold
You in my arms.

Mi hermano me mira curioso y mis padres también. 

ANTERIOR                  SIGUIENTE

......................................................................
Por fin mis chicos lindos regresan, ya os extrañaba mucho. 
Está no es una de las historias que sean muy seguidas o comentadas por lo que espero que quien la lea me regale un comentarios, siempre es bueno saber que alguien lee lo que escribes.
De momento es todo y espero pronto traer otra actu.
Los quiero See you later :)


Comentarios

  1. Hola, muchas gracias por actualizar, tengo bastante tiempo esperando, me encanta esta historia y espero que sigas con las actualizaciones pronto... estoy en la espera del desenlace, de verdad me encanta como escribes y siempre reviso y reviso esperando continuar con el disfrute de la misma..
    espero que se soluciones el conflicto de Jaden y Patrick

    ResponderEliminar
  2. Hermoso �� me encanto.

    ResponderEliminar
  3. NIIIIIII HAAAAAAAOOOOOOOOOOOOOO!!!!
    HELL YEAH!! Capítulo nuevo... yes, baby!! Ahora qué le pasa a mi Patrick? Escenitas, noooooo mi chavo. Mi Jaden... me lo dejaron morocho. >.< Estuvo bueno la actualización, pero... me sigues debiendo FUTBOOOOOL. Espero que tengas mucha inspiración ahora que viene el Mundial y ver qué onda con mi Jaden y sus chocoaventuras con Patrick.

    Gracias por la actualización y espero pronto actualices las otras historias, y sabes que yo... soy bien paciente xDDDDDDDDDDDD. un abrazo.
    SALUDOS

    ResponderEliminar
  4. Cuando actualizas estoy ansiosa por esperar nuevo capitulo de aqui y de wattpas porfavor no los abandones 💔

    ResponderEliminar
  5. Ya es la segunda vez que la releo!! Que desgraciadamente no esta finalizada ):
    Espero que la actualices pronto. Estoy tan intrigada!!
    Necesito saber todo lo que esconde Patrick, que clase de rivalidad tiene con Sebastian (que ni queriendo acierta el nombre de Jaden xD).
    Espero que Patrick no lo esté usando para vengarse o algo ): Que yo era team Dylan y me cambié a team Pato!!También sería grandioso si Sebastian se acaba enamorando de Jaden y espero que lo haga sufrir!!!
    Pero lo más importante, necesito saber que pasó entre JORDAN Y SAMUEL.

    Espero tu actualización con ansias!
    Me encantan tus historias <3

    ResponderEliminar
  6. hola keyla lindo que volveras a actualizar porfa cuando actualiza hoja de otonoo espero con ansia este maravillosa historia porfa porfaaa

    ResponderEliminar
  7. porfa keyla acuatliza porfaa porfa y felicitare por su maravillosso trabajo

    ResponderEliminar
  8. Hola espero pronto actualizes ya relei tu historia como 5 veces y no me cansó de ella cada vez que la leo me emociono como la primera vez espero realmente que termines esta historia por que me encanta

    ResponderEliminar

Publicar un comentario