Gritos y sangre.
—Jaden ¿qué tal les fue?
—Nani nos pregunta al vernos entrar.
Sami se encarga de contarle
todo lo ocurrido, incluyendo una detallada descripción de su encuentro con la
hermana de Clark, Claudia, que al parecer le ha gustado mucho.
—Por fin mi niño ha
encontrado alguien que le gusta —Nani se escucha feliz y le dedica una sonrisa
cariñosa, al momento de ofrecerle una taza de chocolate caliente.
—Gracias Nani. No te hagas
ilusiones, Claudia solo es una chica agradable —Sami contesta antes de beber de
su taza —. ¡Ahhhhh!
—Hijo, ¿qué no sentiste la
taza caliente? —Nani le pregunta al ver la cara de dolor de mi hermano.
—Mi dengüita… uele —Sami
intenta hablar con su lengua de fuera.
Sin poder evitarlo termino
por doblarme de la risa y Nani de manera discreta hace lo mismo.
—Clado… dianse de mi dodor
—el escucharlo quejarse solo hace que nos riamos más.
Después de algunos minutos
más y de calmarnos, todos bebemos nuestro chocolate.
—Sus padres salieron y
dijeron que regresarían tarde, así que no es necesario que los esperen para
cenar —Nani nos comunico el mensaje de Sarah.
—Así que por eso me llamo
—dije y Nani asintió.
—Al parecer intento
llamarlos pero ninguno contesto.
— ¿Para que nos avisa? Si
ya sabemos que Sarah nunca está.
—Sami…
—Es la verdad Nani, ellos
salen mucho… puede que sea por su trabajo pero cómo sea ellos casi nunca están.
Ahora que tal si me invitan unos ricos tacos —Sami parece estar más hambriento
de lo normal.
—Si tienes hambre, tengo
comida lista…
—Tu comida es deliciosa,
pero tengo antojo de tacos; además hoy invita Jaden, ¿verdad Mini?
—Ashhhhh sí — contesto algo
reticente, la verdad Sami se está pasando con esto.
—Bueno, siendo así, acepto.
¿Cómo podría desairar a mi lindo Jaden? —Nani contesta.
—Ok voy por dinero,
mientras Sami saca el auto —le digo y él se pone de pie.
Al caminar a mi habitación,
noto la vibración de mi celular y claro la inconfundible voz de Matt empieza a
sonar. Veo que es mi celoso fortachón.
—
¿Hola? —titubeo al hablar.
—Por
fin te dignas a contestarme —me reclama.
—Patrick,
discúlpame por haber ignorado tus llamadas, pero tenía el celular apagado y
pues…
—
¿De qué sirve una disculpa, sí después me vuelves a hacer enojar? —su voz
molesta, va aumentando de volumen.
—Patrick
ya me disculpe y no pienso hacerlo de nuevo, mucho menos rogar por tu perdón.
Así qué decide: me perdonas o sigues molesto conmigo, en cuyo caso esta plática
no tiene sentido —. Este chico termina con mi paciencia.
—
¿Estás enojado? —su voz suena más tranquila.
—No,
solo aclaro la situación.
—Está
bien, me calmare si me dices porque apagaste el celular —su voz cambio y ahora
suena melosa.
—Fui
con mi hermano al cine y apague el celular, al terminar la función olvide
encenderlo —. Le explico —. ¡Ah! y antes de que me reclames por no salir
contigo y si con mi hermano, te cuento: fue por obligación, le debo un gran
favor a Sami, así que seré una especie de esclavo, para él, por un tiempo —.
Pensándolo bien, podría pedirle a Patrick que me traiga a casa por las tardes,
ya que mi hermano piensa dejarme completamente en ceros.
—
¿Pues qué favor te hizo tu hermano para hacerte su esclavo? —pregunta y por un
momento me parece escuchar música de fondo y algo de ruido de personas hablando,
¿sería raro preguntarle dónde está? —me gustaría saber, a lo mejor así puedo
esclavizarte también.
—Ja-ja
que gracioso. Fue un gran favor, te platico cuando nos veamos— le digo y
escucho algunas voces hablando animadamente —. Oye, ¿dónde estás?
—Lo
siento princesa… tengo que irme. Estoy un poco ocupado, ¿te puedo llamar más
tarde? —me pregunta y parece apurado.
—Si
claro…
—Perfecto
princesa, estoy más tranquilo gracias a que hable contigo —me lo dice con su voz
melosa —, entonces hasta más tarde — antes de que pueda decir algo más me
cuelga.
¿Qué le pasa? primero me
ataca e insiste en llamarme y después me cuelga. No lo entiendo.
Corro a mi habitación y
saco mi dinero.
La noche transcurre sin más
percances, a menos que consideremos como un percance el hambre feroz que tiene
mi hermano. Y aunque espere hasta muy tarde la llamada de mi fortachón, está
nunca ocurrió.
— ¡Jaden! —el grito
desesperado de Nani me saca del placido sueño en el que estaba.
— ¿Qué pasa? —contesto
molesto por la abrupta interrupción.
—Tu mamá dice que te
prepares para salir —al escucharla por fin abro los ojos.
— ¿Qué? ¿Por qué? o mejor
dicho ¿A dónde iremos?
Aun somnoliento me siento
en la cama y tallo mis ojos.
—Al parecer van a ir al
Club —me contesta mientras abre las cortinas de mi habitación.
— ¿Me quieres dejar ciego?
—le digo al sentir la intensa luz quemarme los ojos… ok, tal vez exagere un
poco.
—Déjate de tonterías y ya
levántate. Tu hermano ya está listo. Solo te están esperando a ti.
—Ya voy, ya voy —contesto
sin ganas, pues preferiría evitar la salida pero si Sami va ir, quiere decir
que mi madre no acepto dejarnos.
Me baño rápidamente y al
salir reviso mi celular y noto que Patrick no me ha llamado, ni siquiera me
envió un mensaje.
Qué raro, pensé que se la
pasaría molestándome todo el fin de semana.
Tal vez ya comprendió que
no debe de ser tan hostigoso.
— ¡Jaden Moore ¿a qué
hora?! —el dulce grito de mi madre me espabila. Guardo el celular en mi
sudadera y bajo corriendo.
Mi madre me espera y su
desesperación me asusta.
— ¡Apúrate! Ya es muy tarde
—me da un jaloncito del brazo.
—Ya voy mamá —.
Al salir veo que mi padre
ya está en el auto, en el asiento del conductor y mi hermano esta atrás, con su
cara de hastío.
Mi madre se sube al auto, a
lado de mi padre, y yo me voy atrás con mi hermano.
—Jaden, ¿por qué tardaste
tanto? —mi padre me pregunta.
—No sabía que saldríamos —
me defiendo.
Jacinto nos abre la puerta
y mi padre arranca.
—Tus tíos nos invitaron a
desayunar en el club —mi padre me informa.
Al escucharlo, hago memoria
sobre lo ocurrido ayer y Karl no menciono nada al respecto.
—Lo hicieron anoche. Los
encontramos en la cena a la que fuimos invitados.
Mi madre amplia la
explicación de mi padre. Sarah saca una pequeña bolsa de maquillaje y retoca el
suyo; mi padre la mira de reojo y solo sonríe.
Veo a Sami y parece muy
molesto por la inédita salida.
Al ver el ambiente de
felicidad que irradian todos, optó por sacar mi celular y revisar una vez más
que no haya mensajes o llamadas pérdidas.
Ya que él no me ha enviado
mensajes, yo le enviare uno… o mejor no.
Mientras decido que hacer
mi celular timbra y WhatsApp me informa del mensaje recibido:
“¿Dándole los buenos días a tu amorcito?”
Tenía que ser Sami.
“¡Que te
importa!”
Su mordaz comentario hizo
que me sonrojara.
“¡Oh
vamos! Cuéntale a tu hermanito.”
Al parecer desea quitarse
su mal humor conmigo.
“Y
tú ¿ya saludaste a tu nueva amiguita?”
Si él quiere ser
entrometido, yo también lo puedo ser.
“Obviamente
no… aún es muy temprano”
Pero si ya casi son las
10:00 a.m.
“Ayer
estuvimos conversando hasta muy tarde. Claudia es muy divertida e interesante, creo
que mantendré nuestra relación.”
No lo puedo creer Sami
realmente va en serio con Claudia.
“Y
a ti ¿Cómo te fue con Patrick?”
Gracias por recordarme que
no me llamo.
“Bien.
Hicimos las paces.”
Eso fue fácil… supongo.
“¿Solo
eso?”
Al verlo hace una cara de
incredulidad, cómo si creyera que le oculto algo.
“Si,
solo eso. Fue una llamada corta. Quedo de comunicarse conmigo de nuevo pero ya
no lo hizo.”
Le cuento, a ver si así
satisfago su curiosidad.
“Y
¿tú ya lo llamaste?”
Tengo que hacerlo… aún no
me decido.
“No”
¿Debería de llamarlo?
Supongo que a él le gustaría o si por el contrario le parezco molesto. No sé
qué hacer.
“Y
¿Cuándo piensas hacerlo?”
¿Por qué da por hecho que
tengo que hacerlo?
“No
quiero molestarlo… tal vez el estuvo ocupado… no quiero que parezca que lo
estoy acosando.”
Miro a mi hermano y trato
de transmitirle mi inquietud.
“Jaden
no seas idiota. Si él no se comunico, tú deberías de hacerlo.”
Veo el mensaje y antes de
poder responderle, Sami me quita mi celular.
—Sami, ¡No! —le grito y
trato de arrebatarle mi teléfono.
—Jaden, no grites —mi madre
interviene.
—Pero ¡mamá! Samuel me
quito mi celular —me quejo cual niño de cinco años.
— ¡Samuel! —Mi madre grita
exasperada —que hago para que se comporten como los jóvenes que son.
—Ya Sarah, no te sulfures
—mi hermano trata de calmarla.
— ¡Samuel! —mi padre habla
serio y mira por el espejo retrovisor a mi hermano.
—Lo siento mamá, ya le
regreso su celular al bebé —Sami de manera reticente me regresa mi celular y me
susurra —Chillón.
Al revisar mi teléfono,
noto que mi hermanito ha logrado su cometido y por eso muestra su estúpida
sonrisita de suficiencia.
“Hola (emoticon de corazón). A noche me quede esperando tu llamada. ¿Te paso algo?”
— ¡Samuel! ¡Qué Cabr…! —no logro terminar mi
reclamo.
— ¡Jaden! —Mi padre me
interrumpe —Esa no es la manera de hablarle a tu hermano y menos estando
nosotros presentes —Ahora sí que se molesto.
Lo miro furioso.
—Discúlpate con él —me
exige.
Yo me volteo hacía la
ventana e ignoro su orden.
—Jaden, no estoy jugando
—su amenazante voz es acompañada de su mirada furiosa.
—Déjalo papá…
—No Samuel, yo no los
eduque para que se falten al respeto —Mi papá no lo dejaría pasar — Jaden te
estoy esperando —al mirar al frente veo que mi madre esta mirándome.
—Samuel discúlpame
—susurro.
—Jaden no te escucho —mi
papá se detiene en el estacionamiento del club.
—Discúlpame hermano —lo
digo sin mirarlo y agrego —te odio —claro, eso lo susurro, pero escucho la
risita tonta de mi hermano y es obvio que me escucho.
—Así me gusta —al decirlo
mi papá sale del auto, seguido de mi madre.
Me volteo hacía mi hermano
y le doy un puñetazo en el hombro, con toda la fuerza que poseo que al parecer
no es mucha pues el idiota ni se inmuta.
—Hermanito deja de
acariciarme —se ríe —ya te perdone así que no es necesario que te humilles
más—.
Su carcajada ruidosa hace
que papá se asome a ver qué ocurre. Me bajo indignado, del auto.
Caminamos hacía el
restaurante. Aprovecho para ver mi celular y noto que Patrick ni siquiera ha
mirado mi mensaje, que extraño.
Al llegar a la mesa, mis
tíos ya están en ella.
—La familia Moore, tan
impuntuales como siempre—la tía nos da la bienvenida.
—Es parte de nuestra
esencia —contesta papá.
—Eso es perfecto, pero
hombre llevo toda la mañana viendo como comen los demás y mi estómago se queja
por ello —todos nos reímos al ver al tío.
—Chicos antes de que se
sienten, ¿podrían ir por mis niños? —la tía nos mira.
—No hay problema —mi madre contesta.
—Gracias chicos. Los dos
deben de estar en las canchas de tenis —mi tío nos dice y después llama al
mesero —no les molesta que empecemos a pedir sin ustedes ¿verdad?
—No hay problema tío —Sami
contesta.
Al retirarnos la cara de mi
hermano no puede ser más amargada.
—Samuel —la hablo y éste me
mira enojado.
— ¿Si no mal recuerdo me
odias? —me contesta.
—Todavía te odio —le
contesto. —Deja de poner tu cara de amargado. Jordán es de la familia y tienes
que acostumbrarte a su presencia, ¿no crees necesario arreglar las cosas o
poner ciertas reglas de convivencia familiar? —Ahora el que parece odiarme es
otro —solo es una sugerencia.
—No acepto sugerencias de
personas que no saben cómo llevar una relación amorosa.
—Ja-ja que gracioso —pone
su mano en mi cabeza y despeina el poco cabello que tengo.
—Tú les hablas, yo solo soy
tu sombra.
Seguimos caminando y al
llegar veo que están jugando con otros chicos.
Me acerco y antes de decir
algo Samuel se dobla de la risa.
— ¿Qué te pasa?
—Karl… —no puede seguir hablan
pues la risa no lo deja.
Miro a la cancha y Jordán
está a lado de su hermano, quién esta doblado y con las manos cubriéndose el
rostro.
—Creo que es mejor terminar
el juego —uno de los chicos, contra los que estaban jugando, les dice a mis
primos.
—Ya los humillamos
suficiente —dice el otro en voz baja.
Mi hermano para su risa y
los mira.
—Ni para calentar sirvieron
—dice el chico.
Jordán parece molesto.
—No es necesario que paren.
Yo entrare en lugar de Karl —Samuel camina hacía Jordán — ¿A menos que estén
tan cansados de ganar?
Samuel levanta la raqueta
que estaba tirada a lado de Karl.
Los chicos se ven entre
ellos y aunque un poco reticentes pero aceptan que Samuel entre en lugar de mi
primo.
—Entonces, ¿qué les parece
si para hacerlo más divertido, apostamos algo? —Samuel les dice y éstos no
parecen muy convencidos.
— ¿Qué apostaríamos?
—pregunta uno.
—El desayuno y una disculpa
para el pelirrojo —Sami los ve dudar —Si no se creen capaces de ganarnos,
olviden lo de la apuesta —se voltea para ver a Jordán y le susurra algunas
cosas.
—Hecho, pero si ganamos el
chico pelirrojo se pondrá una playera que diga: Soy un perdedor —y los dos
ríen.
— ¿Iniciaran de cero? —dice
uno de los chicos que están observando.
Al parecer Sami lo escuchó.
—No es necesario que
reiniciemos el juego, sigamos con el puntaje que llevan.
Los dos chicos se miran y
aceptan.
Jordán parece sorprendido
pero feliz, supongo que disfrutara mucho de esté juego.
Karl salé y corro a donde está
para preguntarle si se encuentra bien.
— ¿Qué te paso? —le
pregunto y él me mira, al hacerlo noto su rostro rojo.
—Esos idiotas, se dieron
cuenta de que no era muy bueno y empezaron a aventarme la pelota, siempre que
podían, hice perder muchos puntos a Jordán, aunque casi los alcanza. En esta
última jugada la pelota iba muy fuerte y no la detuve correctamente y me golpee
con la raqueta en la cara.
Karl parecía muy molesto.
—No te preocupes, Sami los
va a destrozar —le digo para calmarlo.
Por más que mi hermano
evite a Jordán, es obvio que los quiere a los dos.
Y después de solo dos sets
mi hermano y Jordán ganaron el juego.
Los otros chicos se veían
muy fatigados.
Al terminar varios chicos
aplauden y Karl y yo nos miramos sorprendidos.
— ¿A qué hora llegaron? —me
pregunta.
—Ni idea.
—Fue un juego genial —dice
uno de los que miraban.
—Obvio, los campeones
siempre dan juegos espectaculares —le contesta su amigo.
— ¿Campeones? —pregunta
sorprendido.
—No lo sabías —su
acompañante niega —los dos fueron campeones hace dos años, desde esa ocasión no
han perdido ni una sola vez o por lo menos yo no me enterado, ni nadie en el
club —le cuenta emocionado.
—Pero si no han perdido,
¿cómo es que no son bicampeones? —le pregunta intrigado.
—No se presentaron al
campeonato del año pasado —le dice —pero esperemos que este año regresen — y
parece emocionado.
Al ver a Jordán y Samuel,
los dos festejan cómo en los viejos tiempos. Samuel está cargando a Jordán y
este sonríe emocionado, al bajarlo, los dos siguen sonriendo e intercambian
algunas palabras.
Mi hermano y Jordán se
acercan a los perdedores.
—Jugaron bien —Jordán les
dice.
—Aun que no sirvieron ni
como calentamiento —Samuel lo dijo fuerte y claro.
Él no solía ser así con sus
contrincantes pero supongo que ellos se lo merecen.
Los dos chicos se
molestaron al escucharlo.
Nos hemos ido acercando a
ellos, para felicitarlos. La mayoría de los espectadores se han dispersado y
solo quedan unos cuantos.
—Creó que no es necesario
decir que deben cumplir su apuesta —Samuel les dijo.
Los dos chicos se muestran
renuentes a decir algo.
—Me niego a disculparme con
esa perra roja —uno de los dos chicos lo grita.
De inmediato miro a Samuel,
se lo explosivo que es, sin embargo me equivoque de objetivo, pues fue Jordán quién
se lanzo a golpes contra el tipo ese.
El amigo del chico intenta
defenderlo pero mi hermano se interpone y responde el golpe que había lanzado.
Karl y yo estamos impactados.
— ¡Sami, basta por favor!
—miro a Karl para decirle que haga algo con su hermano pero él se ha alejado y
solo llora.
—Grandioso Karl —le digo.
Sigo gritándoles a mi
hermano y a mi primo, pero los dos se hacen los sordos.
Me acerco a Samuel para
detenerlo pero el chico con el que pelea me golpea directo a la cara, y me
tira.
— ¡Jaden! —escucho que
alguien grita.
— ¡Hijo de tu puta madre!
Te voy a matar.
Después se oyen más gritos,
la verdad no veo de quién son, yo solo veo el piso dónde estoy sentado y noto
unas gotitas rojas que aparecen en él.
Siento mi cara caliente y
punzante.
Al pasar mi mano por mi
cara siento algo caliente en ella y veo que hay sangre.
— ¡Mierda! —es lo único que
atino a decir.
Escucho voces conocidas y
unas manos me toman por los hombros.
—Jaden, cariño ¿te puedes
poner de pie? —al levantar el rostro veo que mi madre se sorprende y tapa su
boca con la mano.
—Mamá, me duele mucho —le
digo y al darme cuenta mis lágrimas caen en cascada.
—No te preocupes cariño te
voy a llevar al médico —mi mamá se ve nerviosa y asustada —. Ponte de pie
cariño —sus ojos están vidriosos.
Me paró y ella me sujeta.
Al mirar alrededor veo que
Samuel está siendo sujetado por mi padre y que el tío hace lo mismo con sus
hijo, aun lado esta mi tía abrazando a Karl. Mi hermano sigue gritándole cosas
al chico que está siendo sujetado por un hombre vestido de negro y al ver el
rostro del chico que me golpeo es una masa deforme llena de sangre.
— ¡Samuel ya! —grito y mi
hermano me mira sorprendido.
—Jaden.
No veo nada más por qué mi
mamá me jala. Me dejo llevar y sin darme cuenta termino en la enfermería del
club.
El médico me reviso y dijo
que parecía no tener fractura, la sangre había parado y ya me había limpiado.
—Gracias doctor pero pediré
una segunda opinión—. Mi madre le informo y tras recibir la receta me saco de
allí.
—Gracias doctor —le dije.
Al salir ya nos esperaba
toda la familia.
— ¡Jaden! —Karl corrió a
abrazarme.
Mi hermano hizo lo mismo y
al darme cuenta estaba sepultado entre brazos.
—Basta que lo van a
lastimar —mi mamá gritó.
— ¿Qué dijo el doctor?—Sami
le pregunto.
—Qué va a estar bien, pero
lo voy a llevar con nuestro doctor.
—Bien entonces vámonos
—papá comenzó a caminar hacía el estacionamiento.
Sami se acerca a mí y me
abraza.
—Mini ¿cómo te sientes?
—Me duele pero es soportable
—sin embargo mi voz se oye diferente, creo que mi nariz está muy inflamada.
Al verlo noto que está un
poco golpeado del rostro pero nada sorprendente.
— ¿Cómo termino todo? —le
pregunto.
—El director del club vino
y tras explicarle lo ocurrido, dijo que les notificarían a los padres de los
chicos, pero papá se puso furioso y pidió que se les expulsara o de lo
contrario él abandonaría el club, los tíos apoyaron a papá y entonces el
director dijo que no era necesario que llegaran a esos extremos.
—Claro no les conviene que
nos vayamos, además saben que los abuelos podrían abandonar también, así que
sus pérdidas serían demasiadas.
—Exacto. El director
también dijo que si te llevaban al médico les pasáramos la factura de la cuenta,
pero papá se negó y solo pidió que se hiciera justicia con esos vándalos. Lo hubieras
visto.
—Creó que de no haber
terminado así, esa furia habría sido en contra de nosotros— le digo.
—Estoy furioso Jaden —al
parecer papá nos estaba escuchando —. Sin embargo si tu hermano no hubiera
ayudado a Jordán o no le hubiera defendido entonces se las hubiera visto
conmigo.
—Lo sé papá y solo lamento que
Jaden hubiera terminado así.
Ninguno dijo nada más. Al
llegar al auto los tíos se nos acercaron.
—Jaden lamento mucho lo
ocurrido —Jordán se me acerco y me abrazo, espero que te recuperes pronto.
—Gracias Jordán —le digo
antes de separarnos.
—Sarah nos encantaría
acompañarlos pero tú sabes que Jordán se va esta noche, y apenas que si tenemos
tiempo para prepararnos —la tía nos explica.
—No se preocupen, ya han
hecho mucho al apoyarnos —papá les dice.
—Nada de eso, nosotros
somos los agradecidos por que apoyaron a Jordán…
—De todos modos nos
mantienen informados sobre Jaden —la tía interrumpe a su esposo.
—Por su puesto —mi mamá les
contesta.
Todos nos despedimos. Karl
y yo estamos al pendiente de la despedida de Sami y Jordán y quedamos muy
sorprendidos pues se dan un abrazo largo y realmente conmovedor, tanto que al
separarse noto que a Jordán se le escapan una lágrimas. Mi hermano le dio un
beso en la cabeza, lo bueno es que mis padres no lo estaban viendo.
Al terminar los abrazos y
despedidas cada familia se sube a su auto.
Mamá le dice a papá que
vayamos al médico.
Al llegar a la clínica el
médico me revisa y me manda a sacar una radiografía para que mi madre se quede
tranquila.
Después de tomarme la
radiografía, el médico nos pide que esperemos unos minutos.
—Mamá tengo hambre —le digo
mientras llegamos con papá y Sami.
—Pues claro ustedes ya no
desayunaron —Al ver su reloj me mira preocupada —ya son las 3:00 p.m., en
cuanto salgamos de aquí los llevamos a comer o ¿quieres que tu papá te consiga
algo?
—No mamá, me espero —ya
espere tanto tiempo, que no creo morir por unos minutos más.
Nos sentamos en la sala
junto con papá y mi hermano, el cual ya se consiguió unos doritos, me da unas
papas que me llevo, papá come unos cacahuates y le ofrece a mamá unas papas.
El doctor nos llama para
explicarnos los resultados de la radiografía, cuando una canción se escucha en
la sala:
Far away
This ship has taken me far away
Far away from the memories
Of the people who care if live or die
Starlight
I will be chasing a starlight
Until the end of my life
I don’t know if it’s worth it anymore.
Hold you in my arms
I just wanted to hold
You in my
arms.
Mi hermano me mira curioso
y mis padres también.
......................................................................
Por fin mis chicos lindos regresan, ya os extrañaba mucho.
Está no es una de las historias que sean muy seguidas o comentadas por lo que espero que quien la lea me regale un comentarios, siempre es bueno saber que alguien lee lo que escribes.
De momento es todo y espero pronto traer otra actu.
Los quiero See you later :)
Hola, muchas gracias por actualizar, tengo bastante tiempo esperando, me encanta esta historia y espero que sigas con las actualizaciones pronto... estoy en la espera del desenlace, de verdad me encanta como escribes y siempre reviso y reviso esperando continuar con el disfrute de la misma..
ResponderEliminarespero que se soluciones el conflicto de Jaden y Patrick
Hermoso �� me encanto.
ResponderEliminarNIIIIIII HAAAAAAAOOOOOOOOOOOOOO!!!!
ResponderEliminarHELL YEAH!! Capítulo nuevo... yes, baby!! Ahora qué le pasa a mi Patrick? Escenitas, noooooo mi chavo. Mi Jaden... me lo dejaron morocho. >.< Estuvo bueno la actualización, pero... me sigues debiendo FUTBOOOOOL. Espero que tengas mucha inspiración ahora que viene el Mundial y ver qué onda con mi Jaden y sus chocoaventuras con Patrick.
Gracias por la actualización y espero pronto actualices las otras historias, y sabes que yo... soy bien paciente xDDDDDDDDDDDD. un abrazo.
SALUDOS
Cuando actualizas estoy ansiosa por esperar nuevo capitulo de aqui y de wattpas porfavor no los abandones 💔
ResponderEliminarYa es la segunda vez que la releo!! Que desgraciadamente no esta finalizada ):
ResponderEliminarEspero que la actualices pronto. Estoy tan intrigada!!
Necesito saber todo lo que esconde Patrick, que clase de rivalidad tiene con Sebastian (que ni queriendo acierta el nombre de Jaden xD).
Espero que Patrick no lo esté usando para vengarse o algo ): Que yo era team Dylan y me cambié a team Pato!!También sería grandioso si Sebastian se acaba enamorando de Jaden y espero que lo haga sufrir!!!
Pero lo más importante, necesito saber que pasó entre JORDAN Y SAMUEL.
Espero tu actualización con ansias!
Me encantan tus historias <3
hola keyla lindo que volveras a actualizar porfa cuando actualiza hoja de otonoo espero con ansia este maravillosa historia porfa porfaaa
ResponderEliminarporfa keyla acuatliza porfaa porfa y felicitare por su maravillosso trabajo
ResponderEliminarHola espero pronto actualizes ya relei tu historia como 5 veces y no me cansó de ella cada vez que la leo me emociono como la primera vez espero realmente que termines esta historia por que me encanta
ResponderEliminar