Amuleto ¿yo? Capítulo 26

Llamadas

Creo que mejor me voy a bañar a mi casa. Mientras me cambio y guardo mis cosas, noto que algunos de mis compañeros ya se han ido y otros se están bañando. Me despido de los que andan cerca y salgo de los vestidores. Creo que hoy me ha ido muy bien con Jensen y mi suplica de misericordia, no puedo creer que sea tan crédulo, con razón su hermano lo sobreprotege, es un ingenuo.

— ¡Oye tú! —la voz fuerte de un tipo rompe mis pensamientos.

— ¿Es a mí? —me detengo para ver bien al que me hablo.

—Sí, eres el goleador del equipo de la escuela Da Vinci, ¿o no? —un tipo de cabello largo y negro me mira molesto.

— ¿Te conozco? —y trato de escrutar su rostro.

—Soy el portero de esta escuela —lo miro y no me parece conocido.

—Estoy lesionado y mi compañero de la reserva me ha tenido que sustituir —. Con razón se ve bien, digo no parece haber corrido durante casi dos horas —Quiero preguntarte ¿cómo diablos le hicieron para mejorar tanto de un momento a otro?

—No sé ¿a qué te refieres? — lo miro incrédulo, si siempre hemos sido los mejores.

—En los últimos partidos de la temporada regular, jugaban que daba risa, perdieron de manera tan tonta, no en balde clasificaron en octavo lugar. Y nosotros que entramos como líder de torneo, nos han eliminado, no entiendo, ¿qué hicieron para mejorar en tan solo una semana? —Realmente parece intrigado por nuestro cambio —no puedo creer que solo haya sido suerte.

—Pues déjame decirte que así fue. La suerte está de nuestro lado y temo decirte que así seguirá —. Camino y paso cerca de él —has tenido el privilegio de ver jugar al próximo tricampeón —es lo único que menciono antes de alejarme de él por completo.

 Me voy a mi camioneta. Al llegar veo a Clark que ya va saliendo, junto a su hermana.

—Qué raro a Claudia casi no le gusta el futbol, entonces ¿por qué habrá venido?

Mi mete se llena de teorías al respecto mientras salgo del estacionamiento de la escuela.

Far away

This ship has taken me far away

Far away from the memories

Of the people who care if live or die

Starlight

I will be chasing a starlight

Until the end of my life

I don’t know if it’s worth it anymore.

Hold you in my arms

I just wanted to hold

You in my arms.

—Contesta y yo compró los boletos —Le doy a Sami mi cartera, saco mi celular y me alejo de la fila de personas que están formadas para comprar boletos y así contestar tranquilamente.

—Bueno

—Hola mi linda princesita gruñona ¿qué tal te ha ido en el partido?

—Patrick, odio que me llames así —omito mi saludo, gracias a que me ha hecho enojar.

—Se, se. Dime ¿cómo te fue? —no solo me pone un mote horrible, también ignora mis quejas.

—Ganamos —contesto cortante.

—Felicidades, Jaden —se escucha alegre y por lo menos ya me ha llamado por mi nombre —. Aun que supongo que es algo obvio dado que tú has ido — ¿a qué se refiere? ¿Acaso el sabe sobre mi supuesto trabajo en el equipo?

— ¿Por qué lo dices? —no puedo evitar preguntarle

—Pues… porque si eres indispensable en el equipo, es porque debes de ser un excelente jugador, lo cual espero ver alguna vez —su explicación parece sincera pero no me satisface por completo. Además creo haberle dicho que yo no jugaba o ¿me equivoco?

—mm… —sin embargo prefiero cuestionarlo frente a frente así podré ver su reacción y saber si me miente o no —. ¿Qué tal tu entrenamiento? —le devuelvo la cortesía.

—Bastante bien, aún no terminamos, me escape para poder llamarte, pero en cuanto el entrenador detecte mi ausencia me buscara como loco —sin embargo no se oye preocupado.

—Entonces te dejo regresar a tu entrenamiento —le agradezco el gesto de llamarme —hazlo lo mejor posible —no sé ¿qué más le puedo decir? —espero verte el Lunes.

—Claro, cariño, soy el campeón, no hay quien pueda conmigo —me contesta ufanamente.

—Ok, señor “soy el mejor” —le digo sarcásticamente y él me regala una risita —por cierto mañana no tengo nada que hacer, si quieres podemos vernos —le propongo.

El me propuso que saliéramos hoy pero por nuestros deportes no pudimos vernos, sin embargo no dijo nada sobre el domingo.

—Princesita me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo. Ahora me doy cuenta de que también mueres por verme. Sin embargo debo declinar tu invitación pues no puedo, estaré ocupado —su voz melosa me sorprende.

—Ok, no hay problema entonces nos vemos el Lunes —y estoy a punto de colgar.

— ¿Tan fácilmente te rendirás? —Y parece molesto — ¿Acaso no insistirás en que nos veamos?

—Si insisto ¿cambiaras de opinión?

—No, estaré ocupado —me contesta seriamente.

—Entonces ¿por qué deseas que insista?

—Porque un novio debe de molestarse ante una negativa para vernos, es normal que me hagas un berrinche y te quejes, porque me he negado a verte —me explica.

—Te lo dije, yo soy alguien comprensivo a diferencia de cierto hombre celoso, entiendo que estés ocupado y por lo tanto no tengo problema en esperar para vernos hasta el lunes. Además acabamos de empezar a salir, supongo que es normal que no esté en tu agenda —contesto tranquilamente.

—Sabes, a veces es bueno molestarse un poco.

—Solo que no estoy enojado, en serio — no entiendo ¿por qué quiere que me enoje?

— ¡Jaden en serio que me has hecho enojar! —su voz ya es un grito y eso si que me sorprende.

—Oye…

No termino de hablar, gracias a que me colgó.

— ¿Qué le pasa?

— ¿Sucede algo? — Sami me pregunta. Me devuelve mi cartera y me muestra los boletos.

—No nada

—Pero tu cara dice lo contrario —su mirada me dice que no dejara de preguntar, así que opto por contarle lo ocurrido con Patrick.

Durante el relato de mi pequeña pelea con mi novio, caminamos hasta un restaurante dentro de la plaza para comer.

—Mini ¿Por qué estás saliendo con Patrick?

—Ya te lo dije, él me parece agradable y deseo conocerlo mejor y dado que su única opción que me dejo fue ser su novio acepte —le explico lo mejor posible mi situación.

— ¿Él es consciente de que te gusta Sebastián?

—Sí. Se lo dije desde el principio. Él dijo que me diera la oportunidad de conocerlo y que lograría sacar a Sebastián de mi corazón —o algo así, palabras más palabras menos.

—Pues al parecer Patrick desea que seas más posesivo.

—Eso es horrible, a mi me molesta que él quiera saber todo lo que hago y con quién estoy, todo el tiempo — ¿Cómo podría él querer que sea así?

—Bueno en su caso, es un poco exagerado.

No sigue porque un mesero se nos acerca a pedir nuestra orden. Los dos pedimos y vemos como el mesero se aleja.

—Explícate, sobre eso de ser posesivo —le recuerdo de lo que estamos hablando.

—Mira, a veces es lindo que tu novia —al decirlo me mira como disculpándose —perdón novio te haga sentir que te extraña…

— ¿Eso que tiene que ver con que sea posesivo? —sigo sin entender.

—A eso voy, calma —. Mi hermano parece divertirse con esto —. A que deberías parecer ansioso por ver a tu novio y cuando él dice que no puede verte, debiste reaccionar un poco molesto o tal vez hacer un pequeño puchero y decir que deseabas verlo. Eso te haría parecer enamorado —termina su tonta explicación justo cuanto el mesero trae nuestra comida.

Mientras comemos pienso en lo que me ha dicho y aunque sigo sin creerle por completo, creo que tiene un poco de razón, si mi novio fuera Sebastián me gustaría saber qué es lo que está haciendo cada minuto y me gustaría estar la mayor cantidad de tiempo posible junto a él.

—O sea que es normal que un novio desee monopolizar el tiempo de su pareja —le digo a mi hermano mi pequeña conclusión.

El mesero ya nos ha traído el postre y mi hermano lo come con singular alegría sin decir nada sobre lo que le he dicho.

— ¿Me equivoque? —Tal vez no entendí bien la explicación.

—No, Jaden estas en lo correcto —. Lo dice y mete otra cucharada de helado en su boca. Veo como lentamente saborea su postre antes de que siga hablando —. Mira cuando estas enamorado, quieres estar con tu pareja y cuando no puedes, lo llamas y le mandas mensajes, como una manera de sentirte cerca de él. Por eso Patrick se molesto cuando no le insististe. Entiendo, por lo que me has dicho, que él puede ser un tanto posesivo, creo que esto puedes ser por el hecho de que sabe que en cualquier momento podrías dejarlo, es una manera de mostrar su inseguridad. Creo que si deseas entablar una relación con él deberías de ser un poco más cariñoso —limpia lo mejor posible su copa, y al darse cuenta de que ya no hay más helado que comer, pone cara triste y deja su cuchara en ésta —Vámonos.

Antes de ponerme de pie pedimos la cuenta. Dejo el total en efectivo de ésta en la charola y claro la respectiva propina para el mesero.

¿Cariñoso?

¿Cómo puedo ser más cariñoso? Si no me nace, serlo.

Caminamos hasta el cine.

—Quiero comprar un combo jumbo —al decirlo ya se ha formado.

—Sami, acabas de comer y ¿aún quieres más? —Creo que mi hermano es un oso que va saliendo de hibernación — ¿Desde cuándo no comes?

—Ayer no cene, ¿recuerdas? —me lo dice y ya está pidiendo su combo —. Tú pide lo que vayas a comer, porque no pienso darte de lo mío —Por dios, en ¿qué momento se me ocurrió invitarlo?

—Pero desayunaste —le digo y pido unos nachos y un refresco.

—Casi, nada, tú me estabas apresurando, además estaba enojado —su mirada es un claro reproche.

Al pagar, veo mi cartera bastante vacía, de seguir así mi mensualidad no me alcanzará, creo que tendré que irme caminando a la escuela lo que resta del mes.

—Deberías de mandarle un mensaje a Patrick, pidiéndole disculpas —Sami me sugiere.

Ya estamos sentados y solo esperamos que en cualquier momento apaguen las luces.

—Pero no hice nada malo —no me agrada pedir disculpas, por algo que no hice.

—Jaden, no importa, eso hará que él se sienta bien —me mira como diciendo: “mi hermano es un idiota” —en el amor hay que ceder de vez en cuando.

—Ah, está bien.

Me rindo. Y Escribo algo rápido.

No sé muy bien que dije, para hacerte enojar, pero por favor perdóname. Espero verte el lunes. Cuídate mucho, no manejes como loco. Te mando un beso, como muestra de mis sinceras disculpas. Bye.

Lo envió y apago el celular pues la película está por comenzar.

—Listo, ¿ahora me dejarás, ver la película, tranquilo? —le pregunto a mi hermano y este sonríe.

—Claro.

—Estoy aburrido —me rasco la cabeza y me levanto del piso.

—Eres un grosero —me contesta molesta —. Todavía de que te acepte en mi cuarto y te incluí en mi función de cine particular —. Mi hermana me mira molesta.

—Lo siento, Montse, pero realmente no estoy de humor —camino hacia la puerta.

—Es por tu novia, ¿te dejo? —me mira molesta.

Le llevo dos años a mi hermana pero físicamente parece casi de mi misma edad y mentalmente también. Ella me confía todo sobre su vida amorosa y yo igual.

—Montse, nadie deja a tu hermano, yo las dejo a ellas —. Ya parece que Laura se atrevería a dejarme, si todavía me llama y me manda mensajes rogándome —. Era una tonta aburrida, solo era buena en una cosa, solo que, hasta eso me aburrió —dejo escapar el aire.

—Para el sexo —lo dice y me mira —eso es porque solo buscas mujeres para eso, deberías de buscar alguien para tener una relación sería tal vez así no te decepcionarían tanto —su sugerencia, no es mala. Solo que no deseo complicarme la vida con una relación sería —. Llámalo, seguro que te pone de buen humor —no puedo evitar esbozar una sonrisa a su comentario.

—Creo que debo dejar de contarte mi vida —le digo al tiempo que salgo de su habitación.

—Es imposible hermanito —escucho su risa antes de cerrar la puerta.

Su cometario sigue en mi mente y termino por aceptar su sugerencia.

—Bueno

—Hola, osito.

— Idiota —a él también debo dejar de contarle sobre mis novias y mis apodos — ¿Qué haces?

—Estoy en el gimnasio

— ¿Qué no sabes hacer otra cosa? —siempre está haciendo ejercicio. Bueno su cuerpo es una muestra de su pasatiempo pero ¿qué no se aburre?

—Si hablaste para joder, mejor llama a tu osita —su comentario me hace enojar.

—Ya no salgo con ella —le digo y una risita se escucha.

— ¿Por eso me llamas? ¿Quieres que te consuele? —su comentario sarcástico me hace enojar más.

—No. Estoy aburrido y pensé en matar algo de tiempo. Pero creo que me equivoque de persona —idiota.

—Por allí hubieras empezado, osito, yo siempre tengo tiempo para ti. ¿Quieres qué pase por ti?

—No.

—Oh, no me digas que harás berrinche —me habla como si lo hiciera con un niño de cuatro años —No, mi osito, no te enojes. Ya no me voy a burlar.

— ¡Estúpido! —le grito y su carcajada me irrita más.

—Entonces ¿paso por ti? —me habla con su inconfundible tono serio.

—No, yo voy por ti —lo conozco bien como para estar acostumbrado a sus tontas burlas. Además realmente tengo ganas de pasar una agradable noche.

 —Bien, estoy en el de siempre —se queda callado un momento y escucho la música del gym —supongo que solo estarás un momento, aún estás castigado por tu pelea del fin de semana pasado o ¿no?

—Sí, pero hoy me desafano de eso. Además ni siquiera fue mi pelea, un imbécil me golpeo para defender el honor de su estúpido hermano.

— Pues si no fueras un cabrón con ese niño nada de eso hubiera pasado. ¿Estás seguro de que podremos vernos?  Tu padre podría empeorar el castigo.

—Ese niño, es bastante interesante y pronto lo tendré listo y servido en mi cama, para que sea degustado por un servidor —me imagino a Jensen desnudito y preparándose para mí —. Regresando al tema de esta noche, no te preocupes, yo me encargo de mi padre. Entonces te veo en una hora, ¿ok?

—Si tu lo dices, por mi no hay problema. Hoy puedes quedarte en mi casa, estoy solo, mis padres decidieron disfrutar de un fin de semana de enamorados —. No conozco a sus padres, pero él dice que son muy joviales.

—Perfecto nos ahorraremos el motel —le digo.

—Te espero osito.

Cuelga antes de que pueda contestarle.

De inmediato bajo a la sala, sé que mi padre está viendo la televisión.

—Papá —le digo al estar cerca de él.

— ¿Qué? —me dice sin girarse a verme. Sus ojos siguen pegados al partido de futbol.

— ¿Puedo salir esta noche? —ya que está viendo el futbol, tal vez logré mi cometido.

—No —, creo que no cayó en mi trampa.

—Pero papá…

— ¿Quieres ver a tu novia? — por fin logra despegar sus ojos de la televisión, pero no porque desee verme, si no porque hay comerciales.

—No, ya rompí con Laura…

— ¿Cuándo?

—El fin de semana pasado

— ¡Bien! Tu madre me debe una Sor Juana —su risa me enoja.

—Tú también.

—Hijo no te enojes, pero es divertido ver la facilidad que tienes para cambiar de novia.

—Pues no le veo la gracia — ¿por qué mi familia se divierte con mi vida amorosa? —Olvídalo. ¿Me dejaras salir?

—No, Sebastián. Tu madre y yo seguimos molestos por tu pelea del sábado pasado —sus ojos me miran pero no enojados, más bien con compasión, cómo diciendo: “mi pobre hijo es un idiota, mira como lo dejaron”.

—Si te digo lo que paso reconsiderarías mi castigo —una parte del castigo fue porque no quise decirles porque estaba golpeado.

—A lo mejor —mi papá ya ha empezado a ceder, eso es bueno.

—El sábado, después del partido el hermano de un compañero del equipo de futbol me golpeo.

— ¿Conozco a tu compañero? Y ¿por qué te golpeo? —mi papá conoce a la mayoría de mis amigos.

—No lo conoces y me golpeo porque cree que estoy molestando a su hermano.

— ¿No te defendiste?

—No, porque cuando lo hizo estaba desprevenido y para cuando quise reaccionar ya estaba tirado en el piso —contar la manera en que fui golpeado, no es muy agradable —Clark intervino para quitarme al tipo de encima. En cuanto lo hizo me puse de pie y salí de allí, fui de inmediato al baño para ver los estragos de la golpiza y después fui a la enfermería.

Mi papá se quedo mirándome anonadado.

—Además tu dijiste que no debería de pelearme de nuevo —le digo lo que ellos me habían dicho hace algunos años.

—Bueno, hijo una cosa es que inicies una pelea, como era la costumbre de tus amigos y tuya, y otra que no te defiendas. Además ¿por qué has estado molestando a ese muchacho? —me mira intrigado.

—Yo no lo he molestado, fue solo una confusión, lo que pasa es que yo le gusto al chico y su hermano pensó que yo estaba jugando con él. De hecho hoy el chico me ha pedido una disculpa, por lo sucedido—le cuento lo que Jasón me dijo hoy.

— ¿Tú le gustas a ese chico? —me miro sorprendido.

—Sí.

— ¿Y a ti te gusta? —aun cuando preguntó parecía no querer escuchar la respuesta.

—Más o menos —le conteste sincero.

La verdad a estas alturas ya no sé si me gusta o solo estoy obsesionado con él.

— ¿Sebastián te gusta el chico? —insistió.

—Digamos que me parece atractivo

—Sabes puedo presentarte a las hijas de un amigo ellas son lindísimas —mi padre sabe que soy bisexual y aun no se acostumbra a ello.

—Papá, yo puedo conseguirme pareja solo, así que no te preocupes —. Dije pareja y no novia, para enfatizar el hecho de que podría ser mujer u hombre.

—Sebastián… —mi padre parecía no poder acomodar sus ideas —. Y de verdad no estás jugando con ese “chico” —al pronunciar “chico” parecía que le desagradaba la palabra.

—No papá, ni siquiera estamos saliendo y creo que él ya sale con alguien —. Conteste molesto —. Pero eso solo es temporal, ya verás que pronto podrán apostar de nuevo —. Le cuento mis planes.

Y él me miro incrédulo de lo que escuchaba.

—Estoy muy orgulloso de que tengas la confianza de hablarnos de tus gustos, hijo, pero a veces no tienes que darnos detalles —tal parece que no desea que le cuente cando Jasón me dé el sí.

—Está bien papá, ya entendí. ¿Me dejaras salir? si lo piensas bien yo no tuve la culpa. Siendo completamente rigurosos cumplí sus órdenes, hasta el final —. Está es mi oportunidad para que obtenga mi absolución.

—mm… —su atención vuelve a posarse en la televisión ya que iniciado la segunda parte del partido.

— ¡Papá! —le grito para atraer su atención.

—Si… si —me contesta.

— ¿Estás seguro? —le digo cuando estoy listo para salir corriendo.

— ¡Ya te dije que sí! Y lárgate antes de que llegue tu madre y me regañe.

—Gracias —Salí corriendo a mi habitación y solo tome mi suéter, las llaves de mi camioneta, mi celular y claro algunos condones de mi cajón.

—Al final si le llamaste —me dijo y sonreí.

—Así es Montse, hoy no llego a dormir —al decirlo ella sonríe aún más.

—Pues que te la pases muy bien… y claro cuídate —me dice antes de acercarse y darme un beso en la mejilla y después sale de mi habitación.

—Hasta mañana, Montse —le grito y escucho su risa, como respuesta.

Bajo y me despido de mi padre, el cual me ofrece unos billetes antes de salir.

—No es necesario papá —le digo pero él insiste.

—Es para que te vayas a pasar la noche con unas chicas —me dice y lo miro enojado.

—Hasta ahora no he necesitado pagar por tener sexo con nadie —le digo de manera muy orgullosa —si quisiera tener sexo, solo tengo que revisar mi agenda y llamar a alguna de mis amigas o amigos que están disponibles para mí.

—Solo era una opción no te enojes —me dice como disculpa — ¿a qué hora regresaras? —me pregunta cuando ya me estoy alejando.

— ¿Puedo a quedarme a dormir en casa de un amigo? —le pregunto y su mirada me dice que no está seguro de cuanta verdad hay en mi pregunta.

— ¿Un amigo? —me dice con voz dudosa —… Sabes mejor no quiero saber —termina la frase —. Bien pero mañana tienes que estar aquí antes del medio día.

—Gracias papá —le grito desde el vestíbulo.

Salgo y cierro la puerta.

Abro la puerta de la calle y saco mi camioneta, cierro de nuevo y me subo manejo con dirección al gimnasio. Está noche me voy a divertir, al fin que de momento no tengo por qué preocuparme por mi Kitten, la trampa está puesta y el avanza lentamente a ella.

—Hola cariño —su voz cariñosa me contesta.

—Hola, perdón por lo de hoy —aun estoy enojado con mi hermano.

—No hay nada que perdonar, además tu hermano tiene razón. Debes de estar con él, si solo está de visita, es lo normal —Es tan comprensivo, creo que al final si me estoy enamorando de Clark.

—Acabas de hacer que quiera verte y besarte hasta que ya no pueda más —le declaró.

—Karl, por favor harás que tenga que ir al baño a resolver un problemilla —su voz se oye cachonda.

—Lo siento —aun que en realidad esto no es verdad.

—Nos veremos el lunes y estaremos todo el día pegados, te lo prometo —. Ay muero porque sea lunes.

—Claro que sí. Oye gracias por el gol, creo que no te agradecí en la mañana.

—No acepto ese agradecimiento, debes de hacerlo el lunes de la manera correcta —creo que tendré que pensar en una manera de agradecerle.

—Está bien, pensaré en cómo hacerlo bien.

—Karl, mamá dice que bajes a cenar —la voz de Jordán se escucha afuera de mi habitación.

—Si ya voy —al parecer hoy mi hermano fastidiara todas mis conversaciones con Clark.

—Creo que ya oíste la dulce voz que me llama.

—Sí, ve mariposita. Nos veremos el lunes es una promesa —suena tan dulce su voz.

—Te extraño y ya quiero que sea lunes.

—Yo también.

Le mando un beso y él me envía otro.

Cuelgo y bajo a reunirme con mi familia.

— ¡Estuvo de poca madre!

—Sí, estuvo genial, las explosiones fueron tan sorprendentes y claro la escena del desfile…

—Si eso fue tan extravagante aunque eso no pasa así, pero no importa todo se veía bien —Sami está muy emocionado y yo también la verdad la historia no me interesaba pero al final me termino gustando y mucho.

Caminamos fuera del cine, compró un helado de yogurt y mi hermano se compra uno pero doble y con extra de todo.

—Sami ¿por qué diablos no engordas con todo lo que te tragas? —es una injusticia que no suba ni un miligramo. Además cumplió lo que dijo y no me dio de su combo, se lo trago todo.

—Eso es porque hago mucho ejercicio, cosa que tu no mini —me dice mientras saborea su helado —deberías de inscribirte a box conmigo y verás que en un par de semanas estás con un cuerpazo que ya quisieran muchas, además de que podrías golpear a Sebastián tu solo —ahora que lo menciona no le he dicho lo que paso con el goleador y creo que mejor no lo haré.

—No gracias, seguramente terminaría con la cara desfigurada —seguro que en tan solo una semana ya no tendría dientes —preferiría regresar a natación pero si se lo digo a mamá seguro que me saca del futbol y me mete a natación y bueno de momento no puedo dejar el equipo.

— ¿Si era el único deporte que te gustaba porque lo dejaste? Ya tenías el permiso de Sarah, con todo y que nunca le ha gustado que practiquemos deportes rudos.

—Ese no era rudo

—Lo sé, pero Sarah siempre se estaba quejando.

—Sí, también recuerdo que tú lo odiabas.

—No lo odio, pero no me gusta, además cumplió su objetivo, que era que aprendiéramos a nadar.

—Mamá me saco y creo que fue porque me vio con Hugo —Sami me ve curioso —después de una competencia en la que gané Hugo fue a felicitarme y me beso… en la boca —de hecho se podría decir que fue mi primer beso.

— ¡¿Qué?! — Sami grita y escupe algo de helado.

— ¡Sami! No seas cochino —lo regaño.

— ¿Por qué yo no sabía eso? —me pregunta y se limpia la boca.

—Es que… yo… la verdad…

—Deja de tartamudear y contesta —Sami está muy enojado.

—Es que fue raro y confuso, a mi me gustaba Hugo pero jamás pensé que eso pasaría y en esa ocasión me sorprendió —fue un beso bastante tierno —y mamá nos vio o eso creó ya que después fue cuando me saco y ya no pude ver de nuevo a Hugo —. Tenía casi 15 años cuando eso pasó —. No te lo dije porque solo fue un beso, y no paso a mayores.

—Jaden rompiste mi corazón, yo siempre te cuento todo y tú me has escondido algo tan importante —se mete una gran cucharada de helado a la boca.

—No seas mentiroso. Nunca me has dicho ¿cuándo fue tu primera vez? ¿Por qué o cómo empezaste andar con Jordán? …

—Hay cosas que no te puedo contar —me contesta aún con helado la boca.

—Lo vez hay cosas que se quedan solo para nosotros —y él me sonríe.

—Vamos por un CD —se pone de pie y lo sigo.

Pasamos el resto de la tarde buscando el nuevo álbum de 30 STM y de David Bowie. Y algunas otras novedades.

Vamos de regreso al auto, con mi cartera casi vacía, solo queda un boleto del metro, mi tarjeta del cine y claro mi ángel de la guarda. Tendré que pedirle a Jacinto que me lleve todo el mes a la escuela y Karl tendrá que cubrir mis gastos allá, debe de cubrir parte del trato con Sami y regresaré a pie a casa.

 — ¿No te ha llamado mamá? —Sami me mira cuando subimos al auto.

—No —saco mi celular y noto que aún sigue apagado.

Lo enciendo y aparecen las notificaciones, 6 llamadas perdidas, 2 de mamá y 4 de Patrick. 5 mensajes recibidos.

Al abrirlos veo que todos son iguales:

¿Dónde estás?

¿Por qué no contestas?

Ya te perdone y me estás haciendo enojar de nuevo.

Tengo un novio muy impaciente. ¿Qué voy hacer con él?

ANTERIOR                   SIGUIENTE

Les gusto?

Qué piensan de mi promiscuo goleador?

Les gustaría un novio como Patrick? Creen que exager o tiene razón?

Y qué tal Clark y Karl si son el uno para el otro?

Comenten y mucho y expresenme todas sus dudas y quejas.

Los quiero, cuídense mucho, see you :)