Una noche para recordar


Día 5: cubrebocas 




Tetsuro Kuroo se había esmerado mucho en su atuendo, se supone que solo era una fiesta cualquiera, una reunión más entre amigos que compartían su gusto por el mismo deporte, sin embargo él había comprado jeans, camiseta, una camisa super cool que usaría a modo de chamarra, las zapatillas deportivas que combinaban a la perfección con su atuendo y se había esmerado en su peinado, usó su colonia favorita. Todo esto solo para ver a sus amigos, desde que habían entrado a la universidad no se habían reunido, aunque mantenía contacto por las redes sociales con casi todos, y aunque moría de ganas de verlos, había alguien quién era la razón principal para que él se vistiera así y ese era… 

Al recordarlo su sonrisa se hizo mayor, busco en uno de sus cajones y encontró lo que sí llegaba a usar, haría de su noche la mejor de su vida, una tira de condones y algunos sobres de lubricante, obviamente esto solo era una forma de estar listo por si la ocasión lo requería, no es como si eso fuera su objetivo principal, esta noche lo que más le importaba era formalizar su relación, dejar de ser amigos con derechos para ahora ser novios. 

No iba a dejar que Kei Tsukishima se le escapara, ese chico iba a ser su novio a como de lugar. 

Al llegar al lugar, sus amigo empezaron a gritar y ovasionarlo, como si acabará de ganar la final de vóleibol. 

—¡Kuroo!

—¡Tetsuro! 

—¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! —el grito de Bokuto resonó en los oídos de Kuroo, lo hizo reír y en agradecimiento corrió a saludarlo. 

—¡Kotaro! —Kuroo gritó emocionado— cuanto tiempo de no vernos y de escuchar tu estruendosa voz—río al ver su cara molesta de Bokuto. 

—Debes estar agradecido con Dios por no sufrir de esa maldición, mírame yo tengo que aguantarlo diario —Akaashi lo dijo con tono de falso sufrimiento. 

Kuroo rió a carcajadas y Bokuto se deprimió de inmediato. 

—Pero si anoche dijiste: Kotaro amo que vivamos juntos, vamos bebé mueve… 

Bokuto no terminó de hablar pues Akaashi le había tapado la boca y Kuroo estuvo a punto de reírse pero vio el rostro enojado de Keiji y prefirió cambiar de tema. 

—¿Han visto a Kenma? —Keiji le señaló una mesa cerca a la de ellos y vio a su amigo junto a Hinata y Kageyama. 

Al verlos buscó al rubio de lentes pero no lo vio y en cambio encontró a su amigo Yamaguchi. 

—No ha llegado —Akaashi contesta la pregunta qué Kuroo no hizo —y es raro, casi siempre llega con él. 

—¿Quién no ha llegado? —Bokuto pregunta, y su cara dice que no entiende de qué está hablando su novio. 

—Iré a preguntarle—Kuroo le dice a Akaashi —él me dijo que vendría, esto es raro. 

Kuroo se aleja de ellos mientras escucha como Bokuto le sigue preguntando a Keiji sobre de quién hablaban. 

Kuroo se acerca a los chicos y saluda a todos. Al acercarse a Yamaguchi este lo mira nervioso, por alguna razón siente que éste le tiene miedo. 

—No vino conmigo —antes de que Kuroo le dijera algo Yamaguchi ya le había contestado. 

—¿Y sabes si vendrá?

—Kei me había dicho que sí, pero desde ayer no me contesta y fui a buscarlo y no salió, por más que lo llame. 

—OK, gracias. 

Kuroo se sintió repentinamente ansioso, Era cierto que Tsuki no moría por ir a esa reunión pero le había dado su palabra y nunca faltaba a ella, además no le había contestado a su mejor amigo, eso era sumamente extraño, porque podía dejar en visto a Kuroo pero jamás a Yamaguchi, algo no andaba bien. 

Salió de la fiesta y comenzó a llamar a Kei pero no le contestaba. 

—Tsukishima, te voy a matar si esto es solo un berrinche —dijo en voz baja mientras rogaba porque fuera una broma. 

Al llegar a su pequeño departamento, tocó varias veces sin escuchar nada, después comenzó a gritarle:

—¡Kei! ¡Kei! ¡Kei! 

—Ku…roo —Escuchó una débil voz murmurar su nombre y sintió que el corazón se le detenía. 

—¡Mierda Kei! —Gritó pero nadie volvió a hablar. 

Kuroo se puso a golpear la puerta, hasta que unos vecinos salieron y él les explicó 
que su amigo estaba mal, y que no podía abrir, uno de los vecinos fue a buscar al portero, cuando éste llegó abrió la puerta. 

Al entrar Kuroo sintió que sus piernas perdían fuerza. 

Kei estaba tirado en el pasillo, su cuerpo cubierto por una fina pijama, no traía sus lentes, un cubrebocas aún estaba en su lugar, su cuerpo estaba sudoroso y su rostro se veía rojo. 

Un vecino llamó a la ambulancia, mientras Kuroo abrazaba el delgado cuerpo de su amigo. 

—Kei, vas a estar bien, todo va estar bien. 

Kuroo lo repetía una y otra vez, sabía que Kei no lo escuchaba pues estaba inconsciente, pero se lo repetía una y otra vez para convencerse a sí mismo. 

Kuroo no dejó en ningún momento a Kei, durante el traslado en ambulancia él iba tomando su mano. 

Al llegar al hospital lo alejaron de él aunque Kuroo se negaba, esto era necesario. 

Kuroo fue llevado a la sala de espera, para que diera la información de Kei y cuando le preguntaron sobre su parentesco, él dijo que era su prometido, no le importó que la enfermera lo viera como si acabará de darse cuenta que era una especie de monstruo.

La enfermera no quiso discutir y siguió tomando los datos del enfermo, además de pedirle el nombre de alguien que se hiciera responsable en caso de ser necesario y Kuroo le dijo que su familia vivía lejos, pero de ser necesario él podía hacerse responsable, sin embargo ya que no había un parentesco sanguíneo o un papel que demostrará que podía ser responsable sobre Kei, le dijeron que contactará algún familiar. 

Kuroo logró hablar con su hermano de Kei y ya iba hacia el hospital. 

Los minutos pasaban y nadie salía a decirle nada sobre Kei. 

Por fin después de mucho esperar salió un médico para hablar con él. 

—El joven Tsukishima está muy grave, la calentura no disminuye y eso es muy peligroso, al parecer su resfriado se complicó con una neumonía, realmente me sorprende que aún siga vivo, este tipo de virus que lo aqueja suele ser fatal si no se trata a tiempo. 

—¿Pero él se va a salvar, verdad? 

—No lo puedo asegurar, lo mejor es que esté listo para lo peor, lo siento mucho. 

Kuroo sintió que todo a su alrededor se movía, el médico lo ayudó a sentarse en la silla más cercana. 

Esta noche sería especial pero no deseaba que lo fuera por esta situación. 

—¿Puedo verlo? 

Kuroo preguntó y sintió que las lágrimas se preparaban para salir. 

—Sí, aunque está consciente por momentos, en otros está delirante o dormido. 

—Está bien. 

Kuroo siguió al médico hasta la habitación, al entrar vio a su querido Kei conectado al suero, una mascarilla que cubría su boca y nariz, su dedo conectado con la máquina que revisaba sus constantes cardíacas y respiratorias. 

Kei se veía tan delgado. 

Se acercó y tomó su mano fría. 

—Kei, bebé me oyes —Kuroo lo llamó y sorprendentemente este abrió los ojos. 

—Kuroo—la voz de Tsuki era un murmullo, casi inaudible — ¿Viniste para llevarme a la fiesta? 

Kei preguntó con una triste sonrisa en el rostro. 

Kuroo sintió que alguien le apretaba el corazón. 

—Sí cariño, a eso vine —Kuroo le dijo mientras acariciaba su mano. 

—No quiero ir —Tsuki le contesta pausadamente —pero te lo prometí, así que iré. 

Kuroo no pudo detener las lágrimas por más tiempo y dejó que estás salieran a raudales. 

El médico no sabía porque Tsuki seguía peleando por su vida pero ahora Kuroo lo sabía, Kei siempre cumplía sus promesas y él le había prometido que asistiría a esa fiesta, pues sabía que eso haría feliz a su lindo gatito. 

Kuroo no dejaba de llorar y Tsuki había cerrado sus ojos, el doctor le pidió a Kuroo que saliera y los dejara trabajar, que ya le avisaría cómo seguía su novio. 

Definitivamente éste sería un día para recordar por el resto de su vida, justo como Kuroo Tetsuro lo había planeado. 










Comentarios

  1. Al principio me reí pero conforme avanzaba la historia me dió ansiedad por Kei y su enfermedad (Todo parecido con la realidad es coincidencia) Ahora tengo una la pregunta existencial de si continúa con vida.

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  2. Ay nooo mi Tsukki!!! Cuando da su palabra se empeña es n cumplirla y
    Kuroo BB siempre está detrás de él, presionando y procurandolo para mantenerlo cerca 😩

    Nooo mi niño tiene que estar bien porque Kuroo lo necesita en su vida y Tsukki también lo desea en la suya, pelea contra esa enfermedad con uñas y dientes y aferrate al amor que Kuroo te tiene!!!

    Bellísimo pero hay que dolor sentí 😣

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