Un demonio atrapado

Día 4 - Colmillos 




Hoy era Halloween y teníamos que celebrarlo, o eso habían decretado mis amigos, al llegar a mi trabajo y secuestrarme. 

—Vamos Akihito, hoy es noche de brujas, tenemos que embriagarnos, con suerte y despertamos a lado de una hermosa chica. 

Al escucharlo casi me da un infarto del susto, el imaginarme despertando a lado de una chica, me hizo pensar que alguien estaría allí, apuntandome con una pistola directamente a la cabeza, o apuntandole a la chica. 

No creo que Asami sea de los que les gusta compartir a su “pareja” y no es como que yo crea que soy su pareja y él nunca ha dicho que estemos saliendo, él no es de esos, que dicen las cosas claras, creo que lo único que me ha dicho es: “Takaba, tu libertad me pertenece” lo cual traduzco como: eres mi novio y no quiero que salgas con nadie más. 

—Takaba, despierta —mi amigo me sacude, creo que me quede pensando demasiado tiempo. 

—OK, ¿a dónde vamos a ir? —les preguntó algo nervioso. 

Aún no se si esto es buena idea. 

—Primero a que nos cambiemos— me contesta uno de ellos, mientras el otro me abraza de los hombros y me guía al auto. 

—Chicos he trabajado toda la semana, hasta muy tarde, me siento muy cansado… 

No me dejan continuar con mi excusa, ya que me interrumpen. 

—Entonces ésta es tu oportunidad para relajarte y divertirte. 

—Está bien —terminó por aceptar, es obvio que no dejarán que me escape. 

Vamos directo a la casa de uno de ellos y en cuanto entramos comienzan a sacar ropa de diferentes colores, aunque predominan el negro y el morado. 

Los miró sorprendidos pues veo que tiene todo listo, uno de ellos saca maquillaje y otro una bolsa de accesorios, que complementan los disfraces. 

Takato me jala y empieza a quitarme la chamarra, después la playera y sigue con el pantalón. 

—¡Suficiente! — grito. —Puedo cambiarme solo—le digo y él ríe , me avienta una bola de ropa enredada para que me cambie. 

Me siento en el sofá más cercano y termino de desvestirme para después comenzar a disfrazarme. 

Al ir poniéndome la ropa, noto que este no es el típico disfraz de Halloween. 

—Definitivamente no usaré esto —me levanto semidesnudo y tiró el disfraz al piso. 
—Claro que lo usarás —Takato me dice seriamente —es tu castigo por dejarnos abandonados por tanto tiempo,no te vas a escapar, Takaba, no te daremos tu ropa, ni tus cosas. Hoy serás un demonio aterrador—todos comienzan a reír y veo cómo han tomado mis cosas y se las han llevado. 

—Se los dije chicos, he tenido mucho trabajo —lo cual nos es totalmente cierto. 

Asami demanda la mayoría de mi tiempo libre, eso me deja sin tiempo para pasar con otras personas. 

—Antes trabajabas en más de un empleo y aún así buscabas tener tiempo para divertirte pero ahora simplemente desapareces, nos preocupas Takaba —mi amigo habla seriamente —sabes que si tienes problemas cuentas con nosotros, si nos dices la verdad no tendrás que disfrazarte. 

Mi amigo me da una opción para salvarme de usar ese horrible disfraz. 

—Les doy mi palabra de que no estoy en problemas. Se los juro —al verlos noto que no me creen. 

—Entonces ¿estás saliendo con alguien?

Me preguntan y no se que decir, ni siquiera yo sé la respuesta a esa pregunta. 

—No —me tardé en contestar y se que lo notaron. 

Se miran entre ellos. 

—Usarás el disfraz o irás en calzones a la fiesta —Takato sentencia. 

Veo como los chicos siguen disfrazandose, hay una momia, un brujo, un zombi, un fantasma, veo el disfraz en el piso y sin más opción termino por vestirme. 

—Te queda perfecto —Uno de los chicos me mira y afirma, haciendo que los demás se vuelvan para verme. 

Todos dicen que me veo bien entre risas burlonas y comentarios de adolescentes calenturientos. 

Yo me siento incomodísimo con sus miradas y comentarios.

—Es hora de irnos— grita uno de ellos. 

—OK, chicos ya se divirtieron, ahora denme mi ropa—les pido y ellos rien. 

—No estamos jugando, Aki, ese será tu disfraz de hoy. 

Esto es horrible, pensé que con Asami había vivido mis peores noches, pero no es así. 

—Takaba, te falta esto — Takato me da unos colmillos falsos para que los use. 

Suspiro y después de imaginar cómo me veo, supongo que los colmillos no empeorará mi atuendo. 

Así que me los pongo. 

Al salir intentó esconderme entre mis amigos pero los desgraciados se mueven para impedirlo. 

Así que soy víctima de miradas curiosas, burlonas y morbosas. 

Subimos al auto y llegamos a una casa, en la que ya hay muchísimo alboroto. 

—Justo a tiempo, chicos, la cosa se está poniendo buena, unas chicas ya están sobre la mesa bailando. 

Los chicos reciben la noticia como sí sé hubieran ganado la lotería. 

Así que se olvidan de mí y corren hacia dentro de la casa. 

El chico que nos recibió da una lenta y morbosa mirada a mi atuendo, observa cada detalle, no omite nada y eso sí que me ha molestado mucho. 

— ¿Se te perdió algo? —le preguntó molesto. 

—Tal vez, mi heterosexualidad —me contesta nervioso, parece que ya está medio borracho —creo que se perdió en medio de… 

No acompleta su frase, solo señala mi cintura y pasa saliva. 

—Idiota, buscate una chica y dejame en paz— le digo y lo empujó para pasar. 

Al caminar entre los chicos y chicas, siento miradas siguiendome y lo odio. 

—Qué nunca han visto un chico

Digo molesto, tomo una cerveza y bebo sin parar. 

Tal vez si me emborracho, deje de sentir vergüenza. O debería irme, y como logró eso si mis estúpidos amigos se quedaron con todas mis cosas, diablos, está se las voy a cobrar y muy caro. 

Encuentro un lugar vacío en un sofá y me siento a beber tranquilamente, sin embargo las miradas siguen, y algunos chicos se me acercan. 

—Lindo disfraz —uno de ellos comenta. 

—¿Te lo prestó tu hermana? —otro pregunta burlón. 

—ja ja qué gracioso —les contestó. 

— ¿Qué te parece si vamos arriba? 

Éste idiota cree que visto así porqué busco otro tipo de diversión. 

—¡Hey! tarados, busquense su propio demonio, este es nuestro —Takano los corre. 

Al ver que se van me mira y se ríe. 

—OK, tu cara me dice que me odias y creo que no quiero eso —me dice sonriendo descaradamente — ven vamos al auto, allí está tu ropa. 

Al escucharlo sonrío de corazón y hasta siento que lo amo. 

Me paro de inmediato y lo tomó del brazo para apresurarlo a caminar. 

Salimos de la casa y yo voy literalmente colgado del brazo de mi amigo. Estamos cerca del auto cuando escuchó pasos cerca de nosotros, me niego a voltear, porque temo confirmar mis sospechas. 

—Es hora de irnos—Su voz fría y con un tono de molestia rompe el silencio de la calle. 

Sigo sin querer voltear pero Takato lo hace. 

—Disculpe, ¿nos está hablando a nosotros? —pregunta, curioso. 

—En realidad le estoy hablando a Takaba —Asami habla sin rodeos, algo habitual en él. 

—¿Aki? —Takato me mira sorprendido. 

Sin más opciones me volteo y veo a Asami vestido de negro con su impecable traje de negocios y su abrigo cubriendolo, además de su secretario de lentes que se ha quitado su saco. 

Paso saliva nervioso y con los brazos intentó cubrir mi abdomen. 

Kirishima se acerca y me cubre con su saco. 

Takato ve sorprendido la escena. 

—Creo que me tengo que ir Takato —mi amigo se ve preocupado. 

—Aki, ¿qué ocurre? —me pregunta y me sujeta del brazo. 

Estoy por contestarle pero me interrumpen. 

—Como dije es hora de irnos —Asami repite. 

Kirishima toma del brazo a Takato y lo obliga soltarme. 

—Todo está bien, te llamo mañana —le digo apresurado pues Kirishima me empuja para caminar. 

Si me pongo a discutir con Asami aquí, se va armar un lío y temo que mi amigo salga lastimado, así que lo mejor es que no haga alboroto. 

—Aki, espera —Takato intenta detenerme pero Kirishima impide que me toque. 

—Por favor absténgase de tocar al joven Takaba —Kirishima le advierte seriamente. 

Takato se sorprende al escuchar a Kirishima. 

—Mañana te hablo, estaré bien —le digo con una falsa sonrisa en el rostro. 

—Yo no aseguraría eso—Asami murmura y me molesta escucharlo. 

No puedo decirle nada más pues me han subido al auto de Asami, él sube por el otro lado sin decir nada más, Takato se acerca e intenta tocar la puerta pero Kirishima se lo impide. 

—No se meta en problemas y aléjese de nosotros. 

Le advierte y se sube al auto, sin darle tiempo a Takato de reaccionar, el auto enciende y partimos del lugar, dejando a mi amigo preocupado, parado en medio de la calle. 


Comentarios

  1. Esto terminara con resultados sexuales, Akihito tendrá un castigo ejemplar seguramente.


    Un fic divertido que deja volar la imaginación.


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  2. Me gustaría leer la continuación, puedes, me gustó mucho.

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