La soledad del demonio

Día 7: Luna

2a parte de "Un demonio atrapado" 




En cuanto subimos al auto, éste arranca.
Me armo de valor para hablar pero cuando ya estoy por hacerlo, su celular comienza a sonar. Asami contesta y dirige su mirada hacia la ventana y yo hago lo mismo.

El auto se detiene un momento y me deja ver las calles atestadas de personas, algunas disfrazadas, otras se ven cansadas y con ganas de llegar a dormir a su casa, muchos de los que veo son jóvenes que se están divirtiendo, yo debería de estar así, y no con un hombre enojado, que ni siquiera me dirige la palabra.

Abro la ventana para sentir el aire frío de la calle, tal vez eso detenga el escozor que siento en los ojos. ¿Por qué me siento tan dolido? No lo sé. 

Estar con mis amigos fue divertido, con todo y su bromita de mal gusto, hacía mucho que no me divertía de una manera tan despreocupada, por unas horas me sentí libre. 

Vivir con Asami, era vivir en una burbuja, o como esos programas en los que siempre hay una cámara siguiéndote, siempre estoy siendo vigilado. Y no sé hasta qué punto esto es mi culpa.

El auto avanza y siento la frialdad del aire rozando mi mejilla, sin embargo la sensación dura solo unos segundos pues de repente la ventanilla sube.
No quiero sentir esto, no deseo culparlo por mi vida actual, no quiero decir cosas de las que me podría arrepentir, no quiero lastimarlo.

Es tarde y los vehículos atestan las calles, obviamente vamos a tardar en llegar a donde sea que vayamos. El auto se detiene de nuevo y veo el parque frente al que nos hemos detenido.

Abro la puerta y casualmente esta sede, pensé que tendría los seguros puestos. Siento la fuerte mano de Asami sujetando mi brazo, baja el celular aun sin colgar y me mira amenazadoramente.

—No puedo estar contigo ahora — al decirle esto su rostro refleja incredulidad, veo de reojo mi reflejo en la ventana y también me sorprendo pues no me di cuenta cuando empecé a llorar.

Jalo mi brazo con toda la fuerza que tengo y salgo corriendo. Entro al parque y atravieso el lugar lo más rápido que puedo, ignoro las personas que me están mirando o que voltean a verme cuando paso.

Me detengo a tomar un poco de aire y miro hacia atrás pero al parecer Asami no me ha seguido o mejor dicho, sus hombres no me han seguido. No sé a dónde ir, o qué hacer, esto no estaba planeado.

En la mañana cuando salí a trabajar planeaba tener un día normal de trabajo después regresar a casa y preparar algo delicioso y terminaría mi día con una deliciosa noche de sexo con Asami, jamás paso por mi mente terminar tirado en medio del parque viendo el cielo oscuro, lleno de estrellas y con la Luna justo encima de mí.

Sin querer he seguido llorando, no entiendo que me pasa, si todo estaba bien entre nosotros, porque de repente siento esto dentro de mí.

Cierro los ojos y por un momento solo deseo que el día termine.

El cálido toque de una mano sobre mi mejilla me sorprende y hace que abra los ojos apresuradamente. Lo primero que mis ojos ven es la cara triste de Asami, su mirada parece no entender que está ocurriendo, al parecer por primera vez en su vida no sabe qué hacer o decir.

— ¿Qué quiere decir que no puedes estar conmigo? —Asami me pregunta y se pone en cuclillas a mi lado.

— ¿Cómo me encontraste? —evito contestar, pues ni yo sé qué quise decir.

—Solo tuve que preguntar, al parecer tu atuendo es algo inolvidable —me dice y su mirada escanea mi cuerpo, eso me hace sentir incomodo pero no como los tipos de la fiesta, esta incomodidad es diferente, esto se siente bien.

—Además encontré a medio camino el saco de Kirishima —Asami llevaba en el brazo el saco de su secretario.

—Lo siento, no me di cuenta cuando lo tire —le digo y sigo tratando de evitar contestar.
—No te preocupes no le diremos —me dice tranquilamente. 

—Tú no eres el Asami que conozco, ¿dónde está mi Asami? ¿qué hiciste con él?

Le pregunto y el esboza una sonrisa.

—No digas tonterías —al decirlo pasa su mano por mi cabello — ¿No piensas quitarte esos dientes falsos? —había olvidado que aún los traía puestos.

—No son falsos —le digo y me siento a su lado. 

Sin pensarlo, me abalanzo a su cuello y lo muerdo. 

Asami no emite ningún sonido y solo me atrae con sus brazos a su regazo.

— ¿Qué crees que haces? —me pregunta mientras me mantiene pegado a su pecho.

— ¿Chuparte la sangre? —le contesto con una sonrisa divertida.

—Pensé que eras una especie de demonio sexy —me contesta y pasa su mano por su cuello, en donde solo logré dejarle el área de la mordida rojiza y con baba.

—Supongo que lo soy —le digo sin convicción.

—Pareces más relajado, ahora ¿ya me contestaras?— me vuelve a preguntar.
Sabía que sería difícil hacer que se le olvidará su pregunta.

—De verdad ¿ya no quieres estar conmigo?—al preguntar su semblante cambia y se pone triste.

—Asami, no sé lo que me pasa —le contesto seriamente.

El me mira incrédulo.

—No soy un niño Takaba, no tienes que ser amable conmigo, ni tienes que buscar suavizar las cosas, solo dilo y listo —me habla seriamente.

—Te digo la verdad —le repito y el parece seguir sin entenderme —. Es solo que a veces extraño correr libre por las calles, sin que nadie me este vigilando, sin temer que alguien descubra que salgo contigo porque si eso sucediera podría causarte problemas. Extraño reír con mis amigos, a veces solo quiero llegar a casa a dormirme y descansar, a veces quisiera olvidar los días que estuve secuestrado por Feilong, a veces quisiera no recordar que fui violado por extraños, por personas completamente ajenas a mi circulo social, a veces quisiera no tener miedo de prender la televisión y ver las noticias y de que en ellas salgas muerto por alguno de tus adversarios, a veces solo quisiera ser Takaba Akihito el fotógrafo, que se divertía exponiendo políticos corruptos, el que vivía despreocupado de todo lo que pasaba a su alrededor…

Asami me mira tan triste, su mano pasa por mi mejilla y limpia las lagrimas que he derramado.

—No debí atraerte a esté mundo —murmura —pero aún puedo remediarlo —me asegura —puedo sacarte del país podrías iniciar una vida libre, sin ataduras —me ofrece.

Y mis lágrimas brotan más deprisa.

—No Asami, no quiero que me alejes de ti, yo quiero seguir a tu lado, no quiero imaginarme solo en un lugar alejado, y tú aquí solo, no por favor Asami, no te atrevas a hacer algo así —le digo y él me mira confuso —prométemelo, Asami, prométeme que no me vas alejar de ti. 

Asami sigue sin entenderme.

—Takaba acabas de decirme que no puedes seguir con esta vida…

—No digas tonterías, solo dije que extraño cosas de mi vida pasada, más no dije que odie la actual, Asami no puedo concebir mi vida sin ti —me pego a su pecho, para esconder mi rostro sonrojado de su mirada inquisitiva— ¿cómo podría seguir adelante sabiendo que tú estás solo, sin saber si has comido algo saludable, sin saber si has dormido bien?, ¿cómo podría seguir viviendo sin la calidez de tu cuerpo a mi lado, sin saborear tu boca, sin sentir tu cuerpo invadiendo él mío? ¿Crees que sería capaz de intimar con alguien que no fueras tú, cuándo te has encargado de condicionar mi cuerpo a tus caricias, a tus besos, a la sujeción de tus manos, al olor que desprende tu cuerpo, al sabor de tu sudor. Asami yo no puedo vivir sin tu presencia a mi alrededor.
—Takaba… entonces… ¿qué quieres de mí? —Asami parece muy confundido, y me mira buscando una respuesta concisa.

—Que me ames, solo eso deseo —le contesto seriamente.

El me mira satisfecho con mi respuesta, sujeta mi rostro y sus labios se unen a los míos, es un toque suave, y desesperado, su lengua se abre paso e invade mi boca, un dulce jugueteo se desenvuelve y ambos lo disfrutamos.

— ¿Entonces no me quieres dejar? —Asami pregunta para confirmar.

—¿Por qué dejaría al hombre que amo? —Le preguntó y él me mira con una sonrisa —¿Por qué dejaría al hombre que me ha dado el mejor regalo del mundo? 

Asami no parece entender a qué me refiero. 



Comentarios

  1. Gracias, me gustó mucho, hay mas?.... me encanta

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    1. Hola, que bueno que te haya gustado, sip habrá por lo menos uno más, y digo por lo menos porqué es lo qué tengo planeado, todavía no lo termino y no se que día saldrá, por eso solo digo uno más cuando lo termine y según ocurran las cosas, decidiré si habrá otro.
      Muchísimas gracias por leer y comentar, y espero leerte de nuevo.
      Cuídate mucho, bye😘

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  2. Hola, hola, yo aquí leyendo porque me atrase con las historias y por eso vengo a dejar los comentarios pendientes.


    Muy bonito el capítulo, por la actitud de Asami a veces me dan ganas de darle un zape haber si así reacciona jajaja.



    Espero la próxima parte si es que decides hacerla.

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