Descubriendo nuestra luz.
—Señor, su padre lo busca —Kirishima irrumpe en el despacho del joven
alfa.
—Hazlo pasar —Asami contesta seriamente.
Su escritorio tenía algunos papeles encima además de su cenicero, en el
que restregó su cigarrillo hasta apagarlo.
—Padre, que gusto verte —Asami se puso de pie para saludarlo.
—Ryuichi, no es una visita amigable la que me hizo venir —el señor
camino por la oficina, ignoro el saludo de su hijo y se sentó al otro lado del
escritorio.
“A mí también me alegra verte hijo” Ryuichi pensó que esa hubiera sido
una mejor respuesta. Tras ver a su padre sentado, optó por hacer lo mismo. Saco
su cajetilla de cigarros y le ofreció a su padre, quien acepto, saco el suyo y
después de encender ambos, guardo silencio esperando que iniciara la perorata.
— ¿Dónde está tu marido? —El Sr. Asami pregunto aun sabiendo la
respuesta.
—En Hong Kong, fue a visitar a su familia —Ryuichi contesto.
—Desde hace 10 meses, ¿no crees que para ser una visita familiar ya fue
demasiado tiempo?
—Bueno…
—No me importa que está pasando entre ustedes, pero la prensa está
empezando a murmurar tonterías. Y no pienso permitir que el apellido de mi familia
sea la comidilla de esos carroñeros. Así que vas a Hong Kong y traes a tu
marido de regreso. ¿Me entendiste? —El padre lucía realmente molesto.
—Papá, no es tan fácil… Fei Long
—No crie a un hombre que se deja manipular por su marido ¿o sí?—El Sr. Asami
pregunto mordazmente y su hijo negó con la cabeza, mientras daba una calada más
al cigarrillo. —Eso pensé, así que no hay una razón para que sigan viviendo
separados, espero que en mi siguiente visita pueda saludar a Fei Long. Por
cierto ¿ya te enteraste de que la familia Liu adopto a un niño? —el padre miro
a su hijo y exhalo el humo de sus pulmones.
—No —Ryuichi contesto pues no sabía a qué se refería su padre.
—Ok, ahora que viajes averigua de que se trata, ahora que estamos
emparentados con ellos, debemos de saber lo que hacen para que no afecten
nuestro buen nombre.
El Sr. Ryuichi se puso de pie, apago su cigarrillo en el cenicero, se
acerco a su hijo y le dio una palmada en la mejilla —Eres mi orgullo, no me
decepciones —le dijo y Ryuichi lo vio con pesar —arregla tus problemas y calla
las murmuraciones —su padre le ordeno antes de salir.
Ryuichi se puso de pie para despedirlo. En cuanto la puerta se cerró se
dejo caer en su asiento y dejo escapar un gran suspiro.
Fei Long se había ido pues estaba harto de que Asami le pusiera
pretextos para no tocarlo, no toleraba la frialdad de su marido, no cuando él
lo amaba tanto. Asami era consciente de esto, pero por más que se había forzado
a querer a Fei Long, él chino no despertaba en él, el deseo, la pasión, lo
único que le generaba era dolor, pues recordaba al omega que tanto extrañaba y
al cual le pertenecía su corazón.
Asami hablaba con Fei Long una vez al mes, a lo mucho, y cuando lo hacía
notaba que su marido estaba mejor lejos de él. Sin embargo con la visita de su
padre, no tenía otra opción que obligarlo a regresar, aunque eso significara
estar en el infierno una vez más.
Asami llamo a Kirishima quien de manera apresurada entro a la oficina.
—Prepara todo para que viajemos a Hong Kong —ordeno tristemente.
Su fiel mayordomo vio el pesar en la mirada de su amo y sin pensarlo más
salió de la oficina sin embargo regreso casi de inmediato, con un sobre
amarillo en las manos. Asami miraba un poco desconcertado a su mayordomo, que
ahora le entregaba el sobre.
— ¿Qué es esto? —Asami le pregunto, refiriéndose al sobre que yacía en
sus manos.
—Señor. Por más que intenté mantenerme callado, no puedo continuar así.
He estado con usted desde que era un niño y lo he visto crecer dejando de lado
sus propios deseos, obedeciendo a su padre en todo, sin importar nada, por eso
ahora que su futuro está en peligro, me atrevo a darle una opción más agradable
a la que su padre le está imponiendo.
Kirishima miro el sobre e invito a su amo a que lo abriera.
Asami no sabía a lo que se refería su mayordomo así que para salir de
dudas abrió el sobre y saco las hojas en él. Leyó detenidamente y todo en su
vida se tambaleo incluyendo su matrimonio.
—Kirishima, gracias por todo —el aludido hizo una reverencia —. Prepara
todo para que viajemos.
Kirishima asintió y salió de la oficina, mientras el alfa revisaba una
vez más los documentos que se movían imparablemente en sus manos temblorosas.
……………………………………………………………..
—Hemos llegado señor —Kirishima le dijo a su joven amo.
Asami bajo del auto y miro el gran edificio frente a él, el cual
mostraba algunas luces encendidas. La calle lucía bulliciosa como debería de
ser pues la fecha lo ameritaba; las personas corrían apresuradas por llegar a
sus respectivos hogares, ya que todos deseaban pasar la noche buena en compañía
de sus seres queridos.
—La navidad parece volver locos a todos —Asami murmuro.
Mientras Asami seguía sorprendido por el ir y venir de las personas, su
mayordomo aprovecho la salida de una mujer del edificio, para mantener la
puerta abierta para su amo.
—Gracias —Asami entro y por un momento se quedo de pie viendo el
elevador y pensando si realmente debería de subir.
—Señor, ¿ocurre algo? —Kirishima le pregunto preocupado.
—No Kirishima… todo está bien —contesto serio y sin pensarlo más siguió
caminando.
Entro al elevador y permitió que Kirishima oprimiera el número del piso.
Mientras subían miro su reflejo en las puertas, vio su vestimenta negra, su
bufanda color vino, sus guantes de piel negra y claro su pelo perfectamente
bien peinado, toda su imagen de hombre de negocios, impecable, ese era él o
mejor dicho ese era el hombre que su padre había creado. Asami agacho la cabeza
no deseaba seguir viendo esa fría imagen.
El elevador se detuvo y en cuanto las puertas se abrieron sus ocupantes
se apresuraron a salir. Kirishima seguía de cerca a su joven amo, mientras éste
miraba las puertas de los departamentos, revisando los números. Hasta que sus
ojos se iluminaron y se detuvieron en la cifra que buscaba, su respiración se vio
alterada, cesando por un breve momento para después acelerarse, al igual que
sus latidos.
Asami se acerco a la puerta y toco un par de veces. ¿Por qué no habré? ¿Cuánto tiempo me va hacer
esperar? Levanto su puño para tocar de nuevo, sin embargo su mayordomo lo
detuvo.
—Dele un poco más de tiempo.
Asami estaba muy nervioso, así que le agradecía a su mayordomo por
ayudarlo a mantener la calma.
Mientras esperaba, sus manos buscaron su cajetilla de cigarros y logró
hallarla en el fondo de su bolsillo, la sujeto y estaba por sacarla… Cuando la
puerta se abrió.
Asami subió su mirada por aquellas piernas delgadas cubiertas con un
suave pantalón de algodón, su recorrido visual continuo ascendiendo y pudo ver
el pecho de esa persona envuelto en un suéter azul, sus ojos se detuvieron en
el rostro estupefacto de aquel joven, que parecía haberse quedado mudo.
El chico estaba de pie en la entrada, con una mano en la puerta y con
una sonrisa descompuesta.
—Tú… ¿Qué… haces… aquí? —la voz del joven fue como un susurro en el oído
de Asami, quién al escucharlo se regocijo en su interior.
Todos aquellos momentos de tristeza y dolor que había padecido en el
pasado, estaban siendo opacados por esta sensación de ¿felicidad?
—Akihito… Takaba Akihito —Asami pronuncio el nombre del rubio frente a
él y éste al escucharlo se estremeció con la voz de aquel alfa.
El cuerpo del rubio parecía responder a su dueño pues sintió un
cosquilleo en su pecho que fue bajando por su abdomen.
—Asami ¿cómo lo averiguaste?
El aludido dio un paso hacía el rubio, él cual camino hacia atrás,
alejándose de su alfa. Asami tomo eso como una invitación a pasar.
—Mi mayordomo te investigo y al parecer fue bastante difícil. Gracias a
que no me dijiste tu apellido y mucho menos tu dirección. Y aún así aquí estoy
—Asami siguió acercándose al rubio — ¿En serio creíste que no te encontraría,
solo porque vives al otro lado del mundo?
Kirishima siguió a su amo y tras entrar cerró la puerta y se quedo
parado allí, como un perro ovejero que no permitiría que su rebaño escapara.
—Takaba tu eres mío desde el momento en que tu aroma llego a mí.
Akihito paso saliva y por más que busco una manera de rebatir su
afirmación, no pudo.
—No deberías de estar aquí —Akihito choco con la pared y no pudo seguir
huyendo.
— ¿A no? —Asami siguió caminando hasta acorralarlo.
Akihito percibió el calor que se desprendía del cuerpo de su captor, y
éste lentamente paso su mano enguantada por el brazo de su presa, y sintió su tacto
como si la mano de aquel hombre le acariciara su brazo desnudo, tan fuerte fue
ese contacto que se le erizo la piel.
Los labios de Asami se posaron en los de Akihito, para continuar con
suaves movimientos hasta que logró abrirlos y sin más su lengua se introdujo
acariciando todo a su alcance.
El beso fue lento, profundo y dulce.
Al separase Akihito intento alejar a Asami de él, pero este no se movió
ni un centímetro.
—Está vez no escaparas— al decirlo tomo al rubio por la cintura y lo
giro de modo que su nuca quedo a su alcance.
— ¡No Asami! —Akihito grito y se removió para liberarse de su atacante.
Al parecer el chico ahora usaba el cabello largo pues mientras
forcejeaba la liga que lo sujeta se había caído permitiendo que su cabello
dorado se liberara y al hacerlo cubriera gran parte de su cuello.
Akihito cubrió su nuca con sus manos. Asami sujeto sus muñecas y las
separo hasta pegarlas en la pared, se acerco a su cuello, de tal manera que su
respiración agitaba el cabello de su presa.
—Cálmate, seré amable contigo.
Takaba sintió miedo de lo que estaba por ocurrir.
El silencio que invadía la habitación fue roto por el estridente llanto
de una persona que al parecer Asami no había visto, aún.
Akihito se estremeció al escuchar los gritos desesperados e intento
liberarse de Asami pero éste no cedía, aunque estaba al pendiente de esa otra
voz.
—Por favor déjame ir —Akihito suplico, pero Asami no lo soltó —. Asami
no voy a escapar, solo iré a la otra habitación.
Los gritos desesperados aumentaban.
Asami estaba indeciso pero al ver que los gritos no cesaban lo libero.
Akihito corrió a la otra habitación. Asami siguió a su omega por el
departamento y al entrar a la habitación se quedo sorprendido de lo que estaba
viendo.
En una esquina estaba Akihito de pie, cargando entre sus brazos a un
pequeño bebé que seguía llorando por más que éste lo arrullaba.
Asami se acerco y se detuvo a lado de Takaba. Miro a la pequeña
criaturita y sin pensarlo se lo arrebato al chico. Solo de verlo Asami lo
entendió, no cabía duda al respecto, ese pequeño bebé era suyo.
Los ojos cafés, como los suyos, y el cabello rubio, como el de su madre,
hacían de ella la niña más hermosa que hubiera visto antes. Asami quedo cautivado.
¿Cómo es que había podido vivir todo este tiempo sin saber de aquel
pequeño ángel?
—Asami, dámela —Akihito intento recuperar a la bebé.
La pequeña seguía llorando, aunque a menor intensidad.
—No llores, de seguir así te pondrás fea —Asami mantenía a la bebé
pegada a su pecho.
Akihito vio como la niña se calmaba en los brazos de Asami. El orgulloso padre no despegaba su mirada de
la carita húmeda de la bebé y ésta peleaba con la somnolencia, tratando de
mantener sus pequeños ojos abiertos y pendientes del hombre que la sostenía,
sin embargo perdió la batalla. La bebé cerro sus ojitos, se pego lo más que
pudo al cuerpo de Asami y con una de sus manitas agarro la bufanda de éste, así
no se le escaparía mientras dormía.
—Por fin se durmió —la voz de Asami transmitía cierto orgullo pues había
logrado lo imposible.
—Muy bien, dámela, la recostare en su cuna —Akihito paso sus manos por
el cuerpecito de la bebé pero Asami no la soltó.
—No, yo la seguiré cargando.
—Asami, dame a mi bebé —Akihito se sintió nervioso por la actitud del
alfa.
—No es solo tu bebé, ella también es mi hija —Asami contesto seguro.
—No es cierto. Su padre es otro alfa, ahora dámela —la ansiedad de
Akihito aumento.
Asami se acomodo a la bebé en una sola mano y, con la otra, tomo por el
cuello al omega y lo apretó.
Akihito intento abrir la mano de Asami, sin conseguirlo y después golpeo
su brazo, sus intentos fueron en vano. El chico sintió como perdía fuerza en su
cuerpo y la falta de aire lo estaba mareando.
Asami vio los brazos de Akihito soltarse y colgar sin fuerza de su
cuerpo. Por un momento se asusto al pensar que se había pasado con su castigo,
liberó el cuerpo del rubio y éste cayó al suelo, como si fuera un trapo.
Akihito tardo unos segundos para recuperar su conciencia y al hacerlo
comenzó aspirar aire desesperadamente y sintió que todo a su alrededor le daba
vueltas.
El mayordomo entro corriendo a la habitación al parecer había escuchado
el ruido de Akihito al caerse y al darse cuenta de que su amo estaba
perfectamente bien se calmo, para después sorprenderse al verlo cargando a un
bebé.
—Kirishima, tómala —. Asami le ofreció al bebé —. Es mi hija, llévala a
la sala y cuídala, mientras hablo con Akihito.
El chico seguía en el piso recuperando el aire, pero al ver que el
acompañante de Asami sacaba a la bebé del cuarto se puso de pie apresuradamente
solo para caer de nuevo por el mareo que aún no controlaba.
—No te lleves a mi bebé —Akihito dijo entre sollozos.
—No se la está llevando lejos, solo la mantendrá alejada mientras
hablamos, después podrás verla de nuevo —Asami le dijo, antes de cerrar la
puerta de la habitación.
—Discúlpame por lastimarte, perdí el control al escucharte decir esa
mentira —Akihito lo vio desconcertado —Sé que mentiste al decir que la bebé es
de otro, y lo sé porque desde aquel día no lo has hecho con nadie pues nadie te
atrae… y estoy seguro de eso porque a mí me ocurre lo mismo.
Asami se agacho para mirar de frente a Takaba y este instintivamente se
hizo para atrás.
—No te haré daño —Asami le dijo —. Takaba te he extrañado mucho, mi vida
sin ti está vacía. Antes de ti me conformaba con la efímera felicidad que mi
pareja me daba pero te conocí y todo cambio. Antes estuve con mujeres y hombres
solo para satisfacer mis deseos, y aunque me acerque a ti por las mismas
razones, en cuanto te tome sentí que aquel vacío que mi vida tenía estaba siendo
llenado, tú estabas dándome una razón de vivir; esa noche soñé con formar una
familia a tu lado. Tu realmente interpretaste bien tu papel, fuiste una amable
luz que ilumino mi oscura vida. —Akihito entendió que se refería al significado
de su nombre: benevolente claridad—. Pero al despertar tú te habías ido
dejándome completamente solo. Haciéndome consciente de lo vacía que era mi
vida.
Akihito lo escucho y pensó que Asami se burlaba de él pues todo lo que
dijo describía a la perfección lo que era su vida desde hace más de año y
medio.
—No te preocupes Asami, con él tiempo te acostumbras al vacío en tu
corazón—. Akihito se lo dijo con gran seguridad.
—No es verdad —, durante todo ese tiempo nunca logró sacar de su mente y
corazón a Takaba —. Con el tiempo solo se hace más doloroso.
Asami se acerco más al rubio y lo abrazo.
—Ya no te alejaras de mí, nunca más saldrás de estos brazos —Asami lo
aferro a él.
Akihito pensó en alejarlo pero era tan cómodo estar a su lado, su cuerpo
estaba hecho para acogerlo solo a él. Asami beso el cuello de Akihito y entremetió
sus manos por debajo de su ropa, acaricio su espalda y siguió tocando dónde
ésta terminaba.
— ¡No! —Akihito gritó y detuvo las manos de Asami —. Esto solo nos hará
más daño, mañana cuando te hayas ido.
El pesar en la voz del rubio lastimo el corazón de Asami.
—No me alejare de ti y tu no volverás a escapar. Regresaremos juntos a
Japón…
—Por supuesto que no —Akihito grito y se puso de pie.
Al parecer su mareo se había ido.
— ¿Por qué no?
—Si aquella vez no me quise convertir en tú amante, ahora que tengo a mi
pequeña Hikaru, menos.
— ¿Qué intentas decir? —Al parecer Akihito no estaba entendiendo la
propuesta de Asami.
—La vida de un omega siempre es difícil y si me convirtiera en tu amante
sería aún peor, todo el mundo me tacharía de puto e interesado por andar con un
casado millonario, sería discriminado más de lo normal. Mi hija sería tratada
como una bastarda. Puedo tolerar que me insulten pero no que insulten a mi
hija, así que mejor vete y déjanos seguir con nuestra vida.
Asami se puso de pie cuando el rubio termino de hablar, éste se mantuvo
con la cabeza agachada durante la explicación.
—Nadie lo suficientemente inteligente se atrevería a insultar a mi
familia o eso sería lo último que hiciera —Akihito vio el rostro enfurecido del
alfa —. Regresaras conmigo a Japón no como mi amante sino como mi esposo y
ambos llevaran mi apellido, cómo debe de ser, ella no crecerá en un hogar sin
padre.
—Asami, tú estás casado —Akihito no dejaría que su corazón se
emocionara, por lo menos no tan pronto.
—Me voy a divorciar —Asami lo decidió cuando Kirishima le entrego los
documentos con la dirección de Akihito.
El que su sirviente encontrara a su omega fue una señal de que la vida
le daba una segunda oportunidad para ser feliz, así que no dudaría en tomarla.
—No te creo, para alguien de tu posición un divorcio generaría un
escándalo, además casarte con un don nadie incrementaría los cuchicheos…
—No me importa. Estoy harto de siempre estar al pendiente de lo que
dicen o piensan los demás, quiero por una vez en mi vida hacer lo que me
plazca. Y casarme contigo es lo que más deseo.
—Pero tu familia no me aceptara, solo soy un omega.
—Tal vez tengas razón —Akihito se entristeció al escucharlo —. Mi padre
odia a los omegas y mi madre hace lo que él le diga.
—Lo ves, es mejor que no estemos juntos.
Asami abrazo a Akihito, por ningún motivo permitiría que se fuera de su
lado… no de nuevo.
—Yo sé trabajar y tengo mi propio dinero, así que si mi padre decide
desheredarme podré salir adelante yo solo… bueno solo ya no, sino contigo y mi
hija a mi lado.
Los brazos de Asami apretaron el cuerpo de Akihito.
—Yo también estoy cansado de estar solo. Durante este tiempo también te
he extrañado. Y aunque mi cerebro me dice que no confíe en tus promesas, mi
corazón me dice lo contrario —. Akihito beso el cuello de Asami —. Por favor
tómame — le susurro al oído.
Las manos de Asami empiezan a desnudar al omega, poco a poco el piso es
llenado por la ropa de ambos, sirviéndoles de cama a los amantes.
Los cuerpos de ambos estaban ansioso por recibir las caricias de su
complemento, más de un año sin ser tocados por nadie, era demasiado. Asami
besaba y acariciaba el pene de Takaba y este se mordía la mano para evitar
gritar. El sudor bañaba el cuerpo de ambos y el calor que sentían era
abrumador.
— ¡Asami te necesito! —Akihito hablo entre jadeos.
El alfa miro el rostro sonrojado de su chico y sintió su cuerpo
estremecerse, era tan perfecto, pensó.
La entrada de Akihito rezumaba humedad, en la espera, de ser invadido
por el mimbro de Asami, sin embargo éste prefiere prepararlo antes, y sumerge
uno de sus dedos.
El cuerpo del omega se retuerce al sentir la intromisión, jadea y se
mueve agónico, él solo desea que esta tortura termine.
—Asami, por favor hazlo —le suplica con ojos llorosos.
—Te puedo lastimar —el alfa lo mira afligido.
—No importa, si eres tú, nada de eso importa —Asami no pudo soportar más,
al escuchar tal declaración.
Lentamente fue metiendo su miembro. El dolor y el placer se mezclaron de
tal manera que Akihito no supo cuál de los dos lo hacían gritar. Gotitas saladas
inundaron los ojitos verdes del omega, parecían unas hojas verdes bañadas por
el rocío de la mañana y éstas al no soportar el peso, de las gotas, terminaron
por doblarse y derramar aquel líquido trasparente sobre la superficie tersa de
de aquellas dos manzanas rojas.
Asami saco su miembro rápidamente al ver llorar a su omega pero éste se
limpio las mejillas y le sonrío.
—Por favor, continua —su voz suplicante fue el detonante para que esa
tarde fuera la segunda fecha más especial de la pareja.
Asami ya no se controlo y simplemente penetro de manera violenta a su
pareja. Akihito grito y gimió todo el tiempo que duro ese encuentro.
La danza que la pareja bailo fue única y placentera para ambos.
— ¡Asami! Me voy a venir —Akihito grito por segunda vez.
—Espera solo un momento más —Asami le pidió pero éste no pudo retenerlo
por más tiempo y derramo su semen encima la ropa de ambos.
El omega estaba sobre sus rodillas y manos, con la cabeza pegada al
suelo, mientras que Asami estaba de rodillas.
El alfa jalo del cuello a su agotado omega, mientras lo seguía penetrando.
Al tenerlo cerca descubrió su nuca, vio el sudor que por ella bajaba y la zona
roja de aquella área era la diana que sus dientes buscaban.
Akihito sabía lo que haría pero ya no quería luchar contra su propio
instinto, así que dejo que él lo hiciera. Los dientes de Asami se clavaron en
la suave piel, del omega, perforándola; la sangre fluyo apresuradamente, al
igual que el rocío de aquellas hojas verdes. Akihito al sentir el dolor de la
mordida curvo su espalda y grito, sus manos se aferraron a los muslo de Asami.
El alfa lamio la herida y su saliva fungió como un cicatrizante muy efectivo
pues casi de inmediato se detuvo el sangrado. Asami por fin pudo sentir que su
corazón latía pletórico de felicidad, su pareja predestinada yacería a su lado
por siempre. Ambos habían cerrado un contrato que iba más allá de un papel con
sus firmas, esto era un contrato de sangre, un contrato de amor.
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Continuara?
No lo sé, supongo que depende del recibimiento que tenga, los comentarios y mi inspiración. En fin que el futuro de está historia es incierto... o mejor dicho esta en sus manos.
Respecto al significado del nombre de Akihito, lo investigue en varias páginas y en muchas coincidían en el que use, sin embargo puede haber variaciones, de todos modos la esencia es la misma XD
Espero que alguien lea y comente por favor.
Pd.:Ya sé que quieren actu de Hojas de Otoño, y trabajo en ello, así que sean lindos distraídos y no me lo recuerden en los comentarios XD
Los amo chicos, cuídense mucho.
See you later :)
Me encantó , pobre Asami vivir sin amor , pero afortunadamente fue en su búsqueda . Qué pelee hasta el final y lo mejor el destino le tenia preparada una sorpresa , su hija. Ahora ya no estará solo . Me encantó , si podés continuala , es hermosa , captura una parte de Asami que no se muestra mucho .Gracias por escribir. Me alegraste el día ,saludos de una fiel seguidora (acosadora )de tus historias .
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar y me alegra que te haya gustado, confío en poder continuarla pronto y espero que siga siendo de tu agrado.
EliminarOjalá pueda leerte de nuevo en una siguiente publicación.
Cuídate mucho, see you lateral 😀
Ooooo me encanto ests súper bueno,
ResponderEliminarPobre asami en serio sufrió, y aki uff ni se diga
Espera y si lo continúes, seria un crimen no hacerlo
Me encantaria ver la reacción del padre de Ryuichiq
Me alegra que haya sido de tu agrado y si la continuaré, así que espero leerte de nuevo.
EliminarMuchas gracias por comentar.
Cuídate mucho see you later 😀
Me encanto😘😍😘🤗 estaba esperando esta conti h seguire esperando la otra💞💞 t felicito por el trabajo q has hecho💟❤❤ t deseo mucha mucha suerte🤓💞
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y por tus bellos comentarios. Espero pronto leerte de nuevo.
EliminarCuídate mucho, bye.
Esta bueno, me gusta, pero seria mas genial si siguieras hojas de otoño.
ResponderEliminarGracias por leer y comentar. Tomaré en cuenta tu sugerencia, espero leerte de nuevo.
EliminarCuídate mucho,bye.
Omg!!! Me encanto en serio, yo quiero continuación por favor💖💖🙏 quiero seguir leyendo que pasara!!! Gracias por subir otro capitulo y espero que sigas esta historia 💖😚🙏
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y comentar. Disfruto mucho escribir esta historia y espero continuarla pronto.
EliminarCuídate mucho,bye.
¡Hola!
ResponderEliminarme encanto este capitulo, me encanto la sorpresa de que Asami fuera papa de una hermosa nena, espero continuación de esta historia.
gracias por escribir.
Muchas gracias por leer y comentar. Creo que Asami será un buen padre, tal vez un poco celoso pero nada que Takabano pueda controlar XD
EliminarCuídate mucho, see you later.
Eso fue hermoso, yo su espero continuación de la historia ojalá y se queden juntos por el bien de su pequeña hija <3 además se nota que ambos necesitan de su mutua compañía.
ResponderEliminarGracias por otro excelente capítulo 😉
Muchas gracias por comentar y por leer. Yo también espero que terminen juntos, pero aún falta que conozcan a sus respectivos suegros, creo que esa será otra batalla que lidiar.
EliminarEn fin, espero leerte pronto, cuídate mucho, see you later 😀
Es una historia con un significado muy especial y eso me encanta.
ResponderEliminarPor fin se decidieron a estar juntos, tienen algo muy importante por lo que luchar, lo tendrán difícil pero por su familia lo lograrán, algún día podrán tener todo lo que quieren.
Pobre Kirishima, espero haya ido a dar una vuelta con la beba, una muy larga para mantener sus oídos y mente claros. Con la acústica que tienen esos departamentos no dudo que todo el edificio supo lo que sucedió.
Sería genial que la continuaras, ya el tiempo lo dirá.
Muchas gracias por leer y comentar. Definitivamente Kirishima tuvo que taparle los oídos a la bebé de lo contrario se hubiera despertado XD
EliminarEspero continuar la historia muy pronto y ojalá te lea allí de nuevo.
Cuídate mucho, see you later 😀
No tengo mucho que decir de esta historia, se ve bastante llamativa a pesar de ser solo el comienzo, en verdad espero que la continues creo que tendra un buen futuro.
ResponderEliminarPsd. Pero ninguna otra podrá igualarse a verano caliente y hojas de otoño!
Muchas gracias por leer y por comentar.
EliminarSé que muchos prefieren VC y HO y no pienso dejarlas de lado, las continuaré hasta el final, por lo que espero leerte en ellas de nuevo.
Cuídate mucho, see you later 😀