By Angelitafer
Blanca, brillante, como un enorme disco de plata, consiguiendo
hacer retroceder las oscuras tinieblas, allí donde sus rayos logran atravesar
el espeso follaje, la luna trata de ayudarle a encontrar el camino que solo él
conoce -con una seguridad profunda que ni él mismo puede entender- y que le
hace seguir adelante. Los sonidos de la noche se escuchan con claridad y solo
aumentan su pavor, pues cada vez se siente más débil. Se sostiene el brazo
herido con la mano derecha pues el dolor cada vez es mayor. La pérdida de
sangre no es demasiado abundante, pero es un delgado hilo rojo bajando de forma
continua desde el hombro y ya comienza a empapar el vendaje improvisado. No le
queda mucho tiempo. Debe llegar sin importar que.
No siente las otras heridas que tiene en su cuerpo y
trata de enfrentar la cada vez mayor debilidad ignorándola y continuando su
camino. Necesita alcanzarle y advertirle antes de que sea demasiado tarde.
Tiene que impedir que ocurra la mayor catástrofe que haya podido imaginar. Su
respiración es trabajosa, cada poco de aire que inhala es una tortura, porque tiene
que respirar despacio y lentamente, evitando hacer inspiraciones profundas; el
dolor es cegador cuando lo olvida y lo obliga a detenerse, perdiendo así
valiosos minutos. El cabello empapado en
sudor le cae sobre los ojos y con mano un poco temblorosa lo aparta a un lado,
dejando un rastro de sangre sobre su frente, pero no lo nota.
Pocos metros adelante alcanza a ver luces y no sabe cómo,
pero está seguro de que no es el reflejo de la luna. Al fin ha llegado a su
destino, aunque su vista se vuelve más borrosa a cada instante que pasa. Poco a poco da los últimos pasos que lo alejan
de las sombras del bosquecillo y lo colocan bajo los reflectores. No se detiene,
no se da cuenta de que los hombres presentes y armados hasta los dientes se
giran hacia él encañonándolo con sus armas y gritándole que se pare. No ve ni
oye nada, sus ojos están fijos en un punto: la persona que imparte órdenes y
que se gira a encararlo sorprendido cuando un hombre le avisa del extraño que
ha aparecido en la linde del bosquecillo que limita la propiedad en su parte
trasera. Sigue avanzando, cada vez más lentamente, hasta que sus rodillas ceden
a la casi total falta de fuerzas y cae al suelo con el brazo sano extendido hacia
adelante para tratar de amortiguar la caída y que una vez de rodillas en el
suelo se extiende en dirección a Kirishima, quien corre hacia él al reconocerlo.
─ ¡Akihito san!¡Akihito san! - grita Kirishima llegando
hasta él y sosteniendo el cuerpo herido contra el suyo en un intento de evitar
que se golpee la cabeza al desplomarse completamente y mirando con horror el
estado del chico.
─ A…A..Asa..mi- jadea Akihito entrecortadamente- ¿Dón..
de, do..don…de sss…es…ta?
─ Está en la entrada de la mansión- le responde el
secretario tratando de no moverlo y comenzando a gritar órdenes a los hombres,
pero es interrumpido. Con sus últimas fuerzas Aki aprieta la mano de su amigo y
lanza estas últimas palabras
─ ¡Det…deten…lo! ¡No … no …lo… dejes…ir! ¡Es …es…es..u…un..una…trammm…pa!
─ ¡Akihito san!¡Akihito san! - grita Kirishima
nuevamente, pero en sus brazos solo tiene un cuerpo inconsciente. Grita a los
hombres- Alguien corra en busca de Asami sama inmediatamente. ¡Rápido!
Kirishima carga el cuerpo del joven y con paso firme y
casi a la carrera se dirige a la mansión entrando por la puerta trasera mientras
ordenaba que alguien fuera por el médico. Deposita el cuerpo con mucho cuidado en
la cama de la habitación de su jefe.
El estado de
Akihito es tal que no sabe por dónde comenzar. A simple vista nota las heridas
que tiene en un muslo, en la cara y en el hombro. Observa la respiración casi
agónica, que le indica que al menos alguna costilla está rota, también tiene
moretones, raspones y cortadas que han sangrado mucho. El fotógrafo está muy
pálido. Deduce que ha perdido muchísima sangre. No se puede perder el tiempo.
Mete la mano en el bolsillo interior del saco y extrae su celular y en el
preciso instante en que comienza a marcar, la puerta de la habitación se
estrella con enorme estrépito contra la pared saltando casi sobre sus goznes.
No necesita volverse. Una borrosa figura lo rebasa y se lanza sobre el cuerpo
inconsciente, tomándolo en sus brazos.
─ ¡Akihito! - Asami mira angustiado a su amante. Aterrado
observa su pálido y demacrado rostro y con dedos temblorosos recorre la amada
cara, el cuello lleno de rasguños y el hombro sangrante- ¡Aki, Aki! - es un
grito de dolor y furia, pero aún tiene el autodominio suficiente para no
sacudirlo. Besa sus cerrados ojos. Está muy frio. Asami no se atreve a pensar.
─ Asami sama, aquí está el doctor- le informa Kirishima
colocándole una mano en el hombro y haciendo una ligera presión hacia atrás
para que ceda su lugar al galeno
─ Déjame revisarlo Ryuichi, hazte a un lado, no me hagas
perder tiempo- le habla en voz baja pero firme el doctor Yakamo, uno de sus
amigos de la infancia.
Asami se da cuenta de la urgencia en el tono y coloca
cuidadosamente el cuerpo en el lecho, se levanta y retrocede haciendo lugar al
doctor. Se aleja tres pasos hacia la pared lentamente, sin despegar los ojos de
Aki, quien ha comenzado a respirar más irregularmente.
El doctor empieza
a reconocer al herido y a dar órdenes, precisas y cortas a la enfermera que le
acompaña. Sin volverse le grita a Kirishima:
─ Kirishima llévate a Asami de la habitación hasta que
termine y manda traer los equipos, ¡rápido o lo vamos a perder!
Kirishima le hace seña a uno de los hombres que observa desde
la puerta y que asiente saliendo rápidamente. Roza a Asami colocándose entre éste
y la cama, indicándole la puerta. Su jefe no parece reaccionar, solo mira a su
amante con ojos cada vez más angustiados, es como si no reconociera el
significado de la orden. Solo las últimas palabras logran hacerlo reaccionar y
da un paso en dirección a la cama, pero choca con su secretario que le impide
el paso
─ ¡A perderlo! ¿Cómo que vas a perderlo? ¡Haz algo de
inmediato, ayúdalo! - le grita a su amigo mientras trata de acercarse, pero, su
secretario no lo deja. - ¡Hazte a un lado Kirishima!
─ Eso hago, pero tú serás un incordio, sal y déjame hacer
mi trabajo. Este chico está muy mal y me haces perder mi tiempo. Te conozco y
no aguantarás tranquilo lo que tendré que hacer, por eso te envío fuera – el
doctor Yakamo le habla sin mirarlo ni dejar de atender al herido
─ Asami sama, por favor…- trata de detenerlo el
secretario mientras ejerce presión para hacerlo retroceder hacia la puerta.
Asami va a gritar una orden haciendo evidente su pérdida
de control, cuando una mano delicada pero fuerte a la vez cae sobre su hombro
con fuerza y lo obliga a volverse a mirar a la persona que se atreve a hacer
tanto. Fei Long lo mira seriamente y le dirige la palabra en voz tan baja que
solo Asami y Kirishima pueden oírlo:
─ Detente Asami, no puedes hacer una escena aquí y ahora.
Tus hombres están pendientes de ti y te necesitan. Tienes que tomar decisiones
importantes en este momento. Vamos fuera y deja actuar al doctor. Hay cosas que
solo tú puedes hacer mientras esperamos.
Asami respira hondo, tratando de controlarse, pues
reconoce que Fei Long tiene razón. Asiente y mira en dirección de Akihito, para
luego salir con paso decidido. En la puerta se detiene y le ordena al
guardaespaldas personal del joven.
─ ¡Quédate, ayuda en lo que necesite el doctor y me
avisas enseguida en cuanto Yakamo tenga un diagnóstico! - y salió de la
habitación seguido por los dos hombres.
Una vez en el pasillo, Asami, comienza a impartir órdenes
en cuanto a la suspensión de la salida y el mantenimiento de los hombres en
estado de alerta hasta nuevo aviso. Yoh, quien ha acompañado a Fei Long, lo
llama para discutir con él varios detalles de las órdenes y Asami se vuelve en
dirección contraria a la puerta para atenderlo. Está tan perturbado (aunque no
lo demuestre) que no nota que la posición donde Yoh se ha colocado, forma parte
de una maniobra distractora ordenada por Fei Long para que pierda de vista la
puerta de su habitación y no vea llegar la maquina reanimadora y el equipo de
respiración asistida.
Fei Long solo necesitó unos segundos para notar la
gravedad de las heridas de Akihito y la dura batalla que se tendría que librar
para salvarlo. Le bastó una mirada rápida y un fugaz movimiento de su cabeza en
la dirección indicada para que Yoh entendiera lo que debía hacer. Dudaba que
Asami soportara tranquilamente lo que estaba por venir. Aprovechando que éste
les daba la espalda, Fei Long habló con Kirishima en rápidos susurros:
─ ¿Qué tan grave es?
─ Mucho - le responde el secretario mientras se quita los
lentes y los limpia para volver a ponérselos- Tiene heridas y cortes en todo su
cuerpo, por las que ha perdido bastante sangre. La herida en el hombro es
profunda y estoy seguro de que tiene algunas costillas rotas; me extrañaría si
alguna no ha perforado el pulmón. Pesa demasiado poco. Estoy seguro que lo
torturaron, pues por lo que pude ver tiene moretones sobre moretones y perdió
mucha sangre. No creí posible que en solo dos días pudieran hacerle tanto daño.
─ ¡Maldición! – susurro Fei Long apretando los puños con
ira y respirando con fuerza. - ¿Crees que Asami se haya dado cuenta de la gravedad
del daño?
─ Casi podría decir que no, el doctor reaccionó de prisa,
y el jefe solo estuvo con el joven unos minutos. Pero tratándose de Asami sama
no lo aseguro…no, estoy convencido que lo notó.
─ ¿Crees que Aki sobreviva? - pregunto Fei con un rictus
de dolor en el rostro, como si tan solo la idea de la muerte de Akihito fuera
insoportable
─ No lo sé, Fei Long sama, pero ruego que algo tan terrible
no suceda, porque estoy seguro de que Asami Sama no lo soportará- contesto
Kirishima mirando a su jefe.
Los minutos pasaban lentamente, pero sin detenerse. Asami
fumaba un cigarrillo tras otro mientras esperaba mirando por la ventana hacia
la noche. Fei Long, Yoh y Kirishima se mantenían a la espera, cerca, pero
manteniendo la distancia, dándole espacio para manejar sus emociones. De vez en
cuando Asami volteaba hacia la puerta cerrada de la habitación, la miraba
durante varios segundos y luego volvía a su contemplación silenciosa de la
noche. Sabía que todos estaban al pendiente de lo que pasaba tras esa puerta y
de sus reacciones, pero eso no le importaba; nada importaba excepto la valiosa
vida que luchaban por salvar dentro de aquellas paredes.
Kirishima no se equivocaba, Asami solo necesitó segundos
para notar la gravedad de las heridas. Conocía demasiado a su rubio amante para
no notar las huellas físicas de las torturas y su rastro devastador. Incluso el
solo tomar entre sus brazos a Aki por unos instantes le revelo lo poco que
pesaba y el estremecimiento de dolor que, (aun estando inconsciente) no pudo
reprimir, le dijo que había costillas rotas.
Todavía no sabía quién o quiénes eran los responsables del secuestro del
fotógrafo, pero por Dios que los encontraría y les haría pagar por cada gota de
sangre y de lágrimas, por cada milígramo de dolor y sufrimiento que había
padecido. No descansaría hasta encontrarlos y eliminarlos.
Se abrió la puerta y el doctor Yakamo salió de la
habitación cerrando tras de sí y encaminándose hasta donde estaba Ryuichi. Se
detuvo dos pasos por detrás de él. Asami no se volvió. Lo vio venir por el
reflejo del ventanal, asi que solo preguntó:
─ ¿Y bien?
─ ¿Deseas que te de la versión completa y larga o una rápida
y resumida? - le preguntó a su vez el médico.
─ Solo quiero saber la que contenga toda la verdad- le
contestó y se giró para ver a Fei Long, Yoh y Kirishima que se acercaron a
ellos
─ Bien, será la versión larga entonces- suspiro el
galeno- Akihito san tiene más de quince cortes y puñaladas en su cuerpo, ha
sido golpeado con saña más de una vez. La intención era crear dolor, no matarlo
y tiene una herida de bala profunda en el hombro. La bala no salió, por lo que
tuve que extraerla y asi unido a lo anterior ha perdido demasiada sangre. Tiene
4 costillas rotas y una le perforo el pulmón derecho y rasguños que creo
provienen de su fuga. Sinceramente no sé cómo pudo llegar hasta aquí en esas
condiciones, pero el esfuerzo pasará factura. He tenido que entubarlo para
ayudarlo a respirar y está siendo transfundido para recuperar la sangre
perdida. Todo su cuerpo, a excepción del área del estómago, está llena de
moretones, parece que trató de proteger esa zona de su cuerpo; también extraje
esquirlas de cristales de las plantas de los pies y de los antebrazos. Las de
los pies estaban tan profundamente enterradas que he tenido que darle más de tres
docenas de puntos al sacárselas No podrá caminar en un largo tiempo. He tomado
muestras de sangre y las mandaré a analizar- el doctor Yakamo se detiene para
tomar aire y en espera de preguntas. Al no escuchar ninguna suspira y prosigue-
No presenta signos de haber sido abusado sexualmente. He tenido que conectarlo
a un respirador para ayudarlo y estoy monitoreando sus signos vitales. La pérdida
de sangre fue excesiva….
Asami deja caer el cigarrillo al suelo y lo aplasta con
saña innecesaria. Vuelve a mirar a su amigo y reconoce que hay algo más que aún
no le ha dicho. Algo que es vital. Sin darse cuenta realiza la pregunta que le
arde en la garganta; que lo ahoga y conteniendo la respiración, se prepara
inconscientemente para una respuesta que esta cien por ciento seguro que teme
escuchar:
─ ¿Se salvará?
─ No lo sé, estoy haciendo lo que es humanamente posible,
pero….
─ Pero ¿qué…? - le
urge a continuar Asami
─ Akihito está en coma, Ryu; estoy luchando por su vida,
pero por lo pronto éstas próximas cuarenta y ocho horas serán decisivas. Si logra
pasarlas, es muy seguro que sobreviva- le dice con pena el médico.
El silencio es como una losa que se abate sobre todos.
Nadie puede decir nada. Fei Long, Yoh y Kirishima cruzan miradas de alarma,
dolor y desesperación entre sí y luego dirigen sus ojos hacia Asami, quien mira
al médico con los ojos muy abiertos del impacto y en un jadeo trata de alcanzar
el aire que había estado conteniendo sin darse cuenta.
Despacho de Asami
Recogió todos
los files con la documentación requerida de los archivos y los colocó en el
maletín. Volvió tras el escritorio y colocó la contraseña de seguridad en la
computadora antes de cerrarla. Se enderezó lentamente mientras revisaba mental
y visualmente si ya tenía todo lo necesario para mover la base de operaciones del
imperio de Asami hacia la casa. Con la mano derecha empujó los lentes que
habían resbalado sobre el puente de la nariz, hacia atrás y suspiró
cansadamente. Cerró los ojos y se permitió hacer un descanso momentáneo. Los
recuerdos lo invadieron como si solo esperaran ese instante de debilidad.
La semana anterior había sido estresante, pero los
últimos tres días habían sido agotadores y ni hablar de la noche anterior:
total caos. Todavía no entendía como todo había desembocado en tal problema y
su consecuente desastre. Solo sabía seguro una cosa. Había fracasado en su
trabajo. Él era la mano derecha de Asami Ryuichi. Su sombra. Era el soporte y
el escudo de su jefe; no, no su jefe; casi su hermano. No había prestado
suficiente atención a los detalles. Algo había escapado a su vigilancia y previsión
y por eso le había fallado a la única persona con quien nunca debía haberle sucedido.
Y para colmo lo había hecho en lo que más importaba en la vida de esa persona.
Resopló molesto, tomó el maletín y salió de la oficina.
Dos guardaespaldas se adelantaron a él para acompañarlo. Le abrieron la puerta
trasera del auto y montó en silencio. Los guardias ocuparon sus lugares y el
auto arrancó.
─ Recuerden las precauciones- les dijo.
─ Si, Kirishima san- le respondieron.
En su consulta del Hospital General, el doctor Yakamo se
encontraba finalizando las anotaciones correspondientes a la última cita que
tendría por algún tiempo. Había sido toda una odisea que Asami le permitiera
separarse del lado de su pareja. Solo tenía una hora y media para hacer todo el
papeleo; justo el tiempo que tomaría recibir el resultado de los análisis que
le practicara a su paciente más reciente. Cerró el file en la computadora
introduciendo los datos al sistema y firmó algunas recetas. Estaba cansado,
pero no podía relajarse. Debía dejar todo listo para su suplente porque había
pedido unos días de vacaciones en el hospital.
“Vacaciones”, si
como no, como si eso fuera posible- pensó con sarcasmo, más al instante se tornó serio- Tengo un caso bien complicado entre manos… ¡Takaba
Akihito!, aún no puedo creer que con tantas lesiones hayas podido llegar hasta
Asami… No parece tener tanta fortaleza cuando lo miras frente a ti. Bueno,
también es cierto que cuando queremos algo desesperadamente, el ser humano es
capaz de sacar fuerzas de donde se supone no las había, pero el desgaste posterior
es tan grande que cuando el impulso de adrenalina pasa, el cuerpo se queja de
manera alarmante. ¡Debías haber estado desesperado por llegar a su lado! La
persona que lo golpeó no usó sus puños solamente, utilizó mancuernas y algún
otro objeto contundente; me llama la atención que protegió su zona abdominal.
Es la única parte de su cuerpo que no fue golpeada. Es verdad que es una de las
partes más vulnerable del cuerpo …En fin, ya veré que resultados arrojan los
exámenes que le practiqué. Espero haber abarcado todo lo que necesitaré en las
indicaciones que le di a Kirishima y que lo haya podido encontrar todo. Creo
que cubrí cualquier posible emergencia.
Un toque a la puerta interrumpió el monólogo interior
del doctor. Con voz firme dió el permiso para que entraran.
─ Con su permiso. Disculpe Doctor, estos son los
resultados que estaba esperando del paciente Takaba Akihito- le dijo una
enfermera mientras le extendía un sobre blanco cerrado.
─ Ah si, muchas gracias. Estuvieron justo a tiempo- le
sonrió mientras recibía el sobre y lo abría para sacar varias páginas- Muchas
gracias, enfermera Kodami.
─ Cuídese, Doctor Yakamo, disfrute sus vacaciones- le
contestó ella con una sonrisa y salió del cuarto en el preciso instante que
sonaba el celular del médico y este lo contestaba.
─ ¿Aló? - contestó distraído mientras leía al mismo
tiempo los resultados que tenía delante suyo. Su rostro, después de unos
instantes leyendo, pasó de la curiosidad profesional a la absoluta perplejidad
mientras recorría los resultados y casi inmediatamente al temor.
─ ¿Yakamo san? Soy Kirishima, ya estoy entrando al
hospital para recogerlo. ¿Está listo y tiene los resultados? Pasaré a su
consulta para escoltarlo…
─ ¡No te bajes del maldito auto, Kirishima!¡Entra por
la entrada de emergencia y espérame con el motor encendido y listo para salir
volando! - le gritó mientras recogía su maletín y metía dentro apresuradamente
los papeles que traía en las manos. Con las prisas, el teléfono que sostenía
entre el cuello y su hombro cayó encima del escritorio con estrépito-
¡Maldición! – lo recogió con ira y salió corriendo del cuarto mientras volvía a
oír los gritos de Kirishima en el aparato.
─ ¿Yakamo?, ¿Qué sucede? - le preguntaba éste
preocupado
─ Se me cayó el maldito teléfono. Ya voy en camino.
¡Espérame! – le contestó mientras corría en dirección a la salida convenida.
Como le había solicitado, el secretario lo esperaba
sentado dentro del auto, con la puerta trasera abierta y el motor encendido.
Yakamo entró en el vehículo con una rapidez y agilidad sorprendentes, casi sin
disminuir la velocidad de la carrera y todavía no se había acomodado en el
asiento cuando ordenó con voz tajante al conductor:
─ ¡De prisa, vámonos ya!
─ ¿Qué ocurre? - le preguntó el asistente de Ryuichi
─ Una complicación inesperada. Algo con lo que no
contaba- le contestó mientras sacaba los resultados de los análisis de Takaba y
volvía a leerlos.
─ ¿Esos son los resultados de los exámenes de Akihito
san, cierto? - intuyo Kirishima- ¿Algo va mal?
─ Algo surgió en los test, algo que no me esperaba. ¿Cuánto
tiempo nos tomará llegar a la casa?
─ Como una hora
─ ¡Dile al chofer que tiene que reducir ese tiempo a
la mitad! ¡Necesitamos llegar con Ryuichi cuanto antes! ¡Debo hablar con él
sobre esto y roguemos porque no haya surgido ninguna complicación en todo este
tiempo!
─ ¿Es algo grave? - inquirió tratando de entender
aquel arranque por parte del médico
─ Puede llegar a serlo – le contesto con voz
preocupada y de pronto le salió con una pregunta que Kirishima no esperaba, o
no, si la esperaba, pero no en ese instante - ¿Dime quién es Takaba Akihito y
qué significa para Asami?
Miró extrañado a su acompañante, pues Yakamo no
acostumbraba a realizar preguntas tan personales, excepto cuando eran respuestas
de vital importancia. Y sí, la vida de Takaba kun era de vital importancia para
todos, aunque muy pocos conocieran la profundidad de esa afirmación. Se
concentró en la rutina de distracción para comprobar que no eran seguidos y
sólo cuando vio que se dirigían en la dirección correcta después de hacer
varios cambios de ruta, se permitió recordar.
¿Quién imaginaria que aquel fotógrafo entrometido
llegaría a ser tan alto en jerarquía en sus vidas? ¿Como profetizar que aquel
mocoso revoltoso, irrespetuoso, atrevido hasta el punto de la irreflexión, se
convertiría en el epicentro emocional de un hombre como Asami Ryuichi? Se mire
por donde se mire, Akihito san no es más (a simple vista) que un muchacho
corriente que luchaba por sobrevivir haciendo un trabajo que lo ponía muchas
veces (demasiadas veces para su gusto y el de su jefe) en situaciones de
peligro.
Sabía que la relación había comenzado con el deseo de
proporcionarle un saludable susto al joven imprudente. No supo hasta algún tiempo
después la forma de tortura empleada en él por Asami; el propio Akihito se lo
reprochó en una de sus peleas. Sea como fuere, el resultado había sido que cada
vez se habían ido acercando más, hasta el punto de tener vigilancia continua -
cerró los ojos y descansó su cabeza en el respaldo del asiento. Estaba cansado
– Ese fue el primer indicio de la importancia del chico, de que se estaba
creando un espacio, que estaba quebrando la muralla que Asami había construido
en torno a su corazón y sus sentimientos; y que muy pocos habían llegado a
cruzar.
Pero no fue
hasta el incidente con Fei Long de Baishe, que Kirishima comprendió la
enormidad del real valor que representaba Akihito. Herido en hombro y muslo,
con una gran pérdida de sangre, Asami se mantuvo de pie en el helipuerto
mirando en la dirección en que se alejaba la nave que llevaba a Fei Long- quien
estaba herido- y a un inconsciente muchacho. La debilidad causada por la
pérdida de sangre le hizo casi caer de rodillas, pero su secretario logró
sostenerlo.
─
¡Asami sama!
─ ¡Maldición!
¡Se lo ha llevado!¡ Maldito seas Fei Long! -exclamó con desespero e ira
─
Debemos llevarlo para que atiendan sus heridas ahora mismo. ¡Está sangrando
mucho!
─
Esto no es nada, Kirishima, lo más importante ahora es ir tras ellos. ¡No
podemos perder tiempo!
─
¡De ninguna manera! ¡Estas
heridas pueden ser serias si no se atienden como es debido! Necesitará toda su
fuerza más adelante para recuperarlo.
─
¡No puedo dejarlo en manos de Fei Long, Kirishima! Sabes lo que le hará,
¿verdad? – Asami lucía desesperado, no podía hacer mucho más que dejarse guiar
por su “brazo derecho”, que, ayudado por un guardaespaldas, lo trasladaba hacia
uno de los vehículos con cuidado – Akihito es una víctima inocente. Mi necedad
y orgullo lo han puesto en esta situación.
─ Fue en ese momento que supe con toda certeza que no
sería la última vez que vería al joven Takaba – le dijo a Yakamo quien prestaba
atención a su historia – Sabes que Asami siempre trata de que haya la menor
cantidad de inocentes involucrados en sus negocios, pero si alguno cae en medio
del fuego cruzado y no es indispensable, no importa que le suceda. No era
necesario iniciar una guerra con Fei Long por el chico, pero Asami parecía una
fiera herida enjaulada y no se detuvo hasta que lo recuperó. Creo que recuerdas
que debía esperar a que tú le dieras el alta, pero no lo hizo. El miedo por lo
que le pudiera pasar en manos de Baishe, al muchacho apenas si lo dejaba
dormir.
─ ¿Desde esa época están juntos? – indagó con asombro
el doctor, interrumpiéndolo
─ Así es – confirmo Kirishima
─ ¡Pero de eso hace varios años! ¡A Ryuichi ninguna
pareja le ha durado tanto tiempo! Entonces, esto es mas serio que un capricho
pasajero – comentó como si reflexionara y miró a su
acompañante
─ ¡Exactamente! Si te he de ser sincero no pensé que
lo recuperaríamos con vida. Estuvo casi un mes en manos de Fei Long.
─ ¡Pero, Fei Long estaba ayer en la casa de Asami y no
lucían como enemigos, más bien parecía que compartieran la misma angustia sobre
mi paciente! – exclamó extrañado el medico
─ Cierto. Asami sama y Fei Long sama ahora son socios.
Después de varios años de enemistad, han logrado aclarar las mentiras y los
malentendidos y ahora son capaces de llevar una buena relación de negocios y
hasta cierto grado de amistad.
─ No lo entiendo. ¿Acaso no fue el chino quien
secuestró a Takaba kun? Yo hubiese pensado que no podrían ni verse – Yakamo no
entendía lo que veía y lo que le contaba el secretario.
─ Así hubiera sido de no haber existido Akihito
kun. Él logró que ambos se sentaran a
hablar e hicieran las pases. Fue gracioso en realidad, los trató como si de dos
niños pequeños se tratasen – recordó Kirishima – nadie que lo ve por primera
vez comprende qué puede ver Asami sama en él, pero es una cajita de sorpresas.
Tiene un poder que ni yo mismo entiendo. Sin siquiera proponérselo se ha ganado
el corazón de tres de los hombres más poderoso de este lado del mundo.
─ ¿Tres? – exclamó asombrado el oyente
─ Si, hasta Mijaíl Arbatov cuida de él.
─ ¿Arbatov también?
─ Si, se han hecho amigos los cuatro – confirmó el
secretario – pero para Asami, Akihito kun es el anclaje a la vida – reflexionó
sus palabras unos instantes y las confirmó – Su persona más importante en el
mundo. ¿Responde esto a tu pregunta?
Yakamo no respondió. Permanecía en silencio, sopesando
la información recibida por parte de Kirishima y los resultados de los test de
laboratorio y tratando de hallar estrategias a seguir. Era mucho lo que estaba
en juego.
─ Me has dado mucho en que pensar y una presión extra
que no necesitaba- le contestó con una pequeña muestra de humor negro – y sabes
que nada de lo que me has confiado saldrá de mis labios. Llevamos muchos años
tú y yo cuidando de Ryu y nadie ha logrado conocer nuestro vinculo. A ti te ven
como su secretario, su mano derecha y yo soy un simple doctor.
─ Lo sé y también sé que no eres de los que preguntan
por curiosidad. Algo te ha inducido a querer saber, algo grave y estoy seguro
de que tiene que ver con Takaba kun. ¿Qué resultado dieron los exámenes?
─ Algo que nunca, jamás, creí posible y que solo
agrava las cosas. Debo pensar que hacer, pero solo te adelantare una cosa que
tengo por irrefutable en este momento: ¡Ahora menos que nunca Takaba Akihito
puede morir! ¡Su muerte no es una opción!
Este parece q tiene buena pinta!! Espero ansiosa la continuación.
ResponderEliminarDe Angelitafer: Gracias estoy trabajando en el capitulo. Gracias por leer y comentar.
EliminarConti pliiis ������
ResponderEliminarDe Angelitafer: Gracias por leer. Trabajo en la continuación y espero me regales tus comentarios cuando lo leas.
EliminarPorqueee??? Me haces desear leer cada hitoria q escribes???? Q me has hercho??? 😢😢
ResponderEliminarPorque eres asi...
Naahhh gracias por otra linda historia❤❤❤
De Angelitafer: Gracias por leer y comentar. Espero sigas leyendo el próximo capitulo y que te agrade. Pronto se lo daré a Keyla y a Eri para que lo suban.
EliminarNI HAO!
ResponderEliminarLa historia está buena, pero me surgieron algunas dudas, espero que lo continues para poder despejarlas. Te doy la más grata de las bienvenidas, que bueno que diste el paso de lectora a escritora de fanfics; una vez que entras... ya no hay retorno, muajajaja xDDD
Te mando un abrazo y esperamos contrar con tu participación en el evento de Halloween.
SAYOBYEEÉE
De Angelitafer: Gracias por la bienvenida y el apoyo. Si hay alguien responsable de esta loca idea eres tu y la viste nacer y ayudaste a que fuera lo que hoy esta publicado aquí. Gracias y espero te guste el siguiente. Anhelo ver tus correcciones, jajajajaja.
EliminarEsto no puede ser un one-shot, necesito saber que pasaaa!!! Cada vez que sacas una historia me re atrapa, seguilas plissss que lo estoy esperando����
ResponderEliminarDe Angelitafer: Gracias por tus linda palabras. La idea original era hacer una cortita historia, un one -shot, pero la trama me atrapó y ha ido creciendo, así que será mas que eso, pero aun no se cuantos capítulos tendrá. Gracias por leerlo y comentar, me dieron ánimos de seguirlo de tan lindos comentarios que han dejado. Nos vemos en el siguiente.
EliminarMuy buena la historia, espero las próximas actualizaciones... gracias por escribir
ResponderEliminarDe Angelitafer: Gracias por leer y comentar. Me alegra que te haya gustado. Trabajo en el siguiente. Me da muchas ganas de escribir.
Eliminar¡¡Ahhhhh dios mio!!! Se quedo en lo más bueno ❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤ Ya quiero saber que pasara ¡¡enserio!! Ahora me alegro de arriesgarme en leerlo en clase, casi grito😂😂
ResponderEliminarEspero el proximo capitulo 😉❤
De Angelitafer: Me hiciste recordar cuando hacia lo mismo en clases. Gracias por comentar y me alegra te haya gustado. Espero que el siguiente capitulo no provoque un regaño en clases, jajajajaja. Trabajo en el capitulo 2 a marchas forzadas pero quiero que siga la linea narrativa de este, Espero también te guste y quedo pendiente de tus comentarios.
EliminarDe Angelitafer:
ResponderEliminarGracias a todas por leerlo. Es mi primera aventura como escritora y debo agradecer a Eri y Keyla por su apoyo y consejos. Ya estoy trabajando el próximo capitulo, quiero que mantenga la misma linea del primero y acepto quejas, opiniones y sugerencias. Gracias por sus lindos comentarios me encantaron todos. Nos vemos pronto. Besos
Muy buena ,es atrapante continuala quiero saber qué pasará. Gracias por escribir.
ResponderEliminarDe Angelitafer:
EliminarGracias por leer y comentar. Ya el segundo capitulo esta en proceso de corrección. Este one-shot ha ido creciendo y ya es mas que eso, pero me encantan sus comentarios. Me ayudan a seguir esta nueva aventura. Nos vemos prontito. Besos
Hola, gracias por participar con tu historia.
ResponderEliminarInteresante, aunque nos dejas con la intriga de que sucedera XD y supongo que no es un one-shot, así que esperare la continuación.
Cuídate mucho,see you :)
De Angelitafer:
EliminarAnte todo gracias por darme la oportunidad de subir esta historia. Es mi primer intento y estoy muy feliz de la acogida que las chicas las han dado. Tus historia y las de Eri son culpables de este nacimiento y si me lo permites me gustaría que fuera mas que un one - shot. Si de veras te pareció interesante entonces a ver como luce el capitulo dos, jajaja. Tomo muy en serio los comentarios de todas.
Otra vez, gracias y nos leemos pronto. Besos
La trama es tan excitante.
ResponderEliminarNo puedo creer que hasta ahora la lea, es una vergüenza para mí.
Angelitafer, esto es una excelente trama, hay acción, romance, algo de misterio y nuestros personajes favoritos.
Te agradezco que hayas tomado la decisión de compartirlo, espero poder leer mucho más de ella.