Por mi hijo. Capítulo 2.


Lo siento.





Tony llevaba toda la mañana viendo el celular sobre la mesa y la carta a su lado. Esos objetos habían sido guardados en lo profundo de su caja fuerte y aunque no deseaba revivir viejos recuerdos, no tenía otra opción que enfrentarlos.

Los pasos ligeros de un adolescente interrumpieron los tristes pensamientos de Tony, quién de inmediato lo miro y con un rápido movimiento jalo la carta.

— ¿Qué es eso papá? —Peter no estaba acostumbrado a que su padre le escondiera cosas.

—Peter creo que tenemos que hablar —Tony trago saliva e invitó a su hijo a que tomara asiento frente a él.

Ya llevaba tiempo pensando que Peter debía saber sobre esa carta, solo que no sabía cómo decírselo.

—Después de que Steve se fuera…

—Papá no tienes que hablar sobre eso, sé que te duele. Y si es sobre Strange, ya te dije que no tengo problemas en que salgan —. Tony llevaba casi seis meses saliendo con Stephen Strange.

Banner se lo había presentado durante una feria de ciencias que Tony había patrocinado y a la cual fue a inaugurar. Banner estaba conversando con Strange, cuando Tony se acerco y pues aprovecho para presentarlos.

Tony se vio, rápidamente, atrapado en una fascinante conversación con el neurocirujano que solo fue detenida por una llamada de parte de Peter. Sin embargo desde ese día comenzaron a verse; después de un mes de citas clandestinas Tony le presento a Peter y aunque el adolescente celaba un poco a su papi no pudo contra el encanto de Stephen, de tal manera que Peter aprobó la relación de su padre con el doctor.

Aunque Tony siempre decía que solo eran amigos, Peter sabía que desde hacía algunos días su relación era un poco más intima.

—Lo que voy a decirte no se relaciona con Stephen…

Tony guardo silencio y miro la carta que mantenía en sus manos.

—Peter, poco después de que tu padre se fuera llego un paquete a la torre de los vengadores, no decía de dónde venía, solo la dirección a la que se dirigía. Yo la recibí pues llegó justo cuando fui a renunciar —. Bajo la mirada e intento pasar saliva, sin embargo parecía tener la garganta seca —. El paquete venia dirigido a mí y era de Steve Rogers.

— ¿Qué? —Peter hablo sorprendido y por un momento sintió que algo dentro de su pecho se rompía.

—En el paquete estaba esta carta y ese celular —Tony apretó la carta que aun sujetaba y con la cabeza señalo el celular —. Tu padre envió esto para que lo pudiéramos contactar en caso de ser necesario.

—Pero tu dijiste que papá no había intentado contactarnos, que no sabías nada de él, que él nos había abandonado —Peter empezó a subir el tono de voz hasta casi gritar.   

Los ojos de Tony empezaron a gotear lentamente, hasta convertirse en un continuo fluir de agua salada.

—Peter yo estaba muy dolido por todo lo ocurrido, la ausencia de tu padre me nublo la razón…

— ¡Papá me mentiste! —el rostro de Peter estaba rojo de ira.

Ver a su padre llorando le dolía, pero saber que le había mentido le dolía más. Peter se puso de pie.

—Yo pensé que si te decía… te irías con él —Tony se puso de pie e intento abrazar a su hijo.

— ¡Suéltame! —Peter se soltó de las manos de Tony.

—Ya había perdido a tu padre… no soportaría perderte a ti también.

Peter quería seguir gritando, sacar todo su coraje pero sabía que su padre estaba sufriendo y no quería decir cosas que después se arrepentiría de haber dicho, así que termino por dejar a su padre solo en la sala.

Peter se fue directo a su habitación y Tony no sabía si seguirlo o esperar. Lo único que sabía es que no quería perder el amor de su querido hijo.


Tras varios minutos de llanto descontrolado el celular de Tony comenzó a sonar, sin embargo el millonario lo ignoro hasta que este se quedo en silencio. Pocos minutos después el teléfono de la casa sonó varias veces hasta que Tony lo desconecto. No estaba de humor para hablar con alguien.

—Señor, creo que el Señor Rhodes desea comunicarse con usted —Friday termina por llamar la atención de Tony.

—No deseo hablar con nadie —Tony contesta enojado.

—Pero él dice que es urgente —Friday insiste.

—Está bien contestare —toma su celular de mala gana y se sienta en el sillón.

— ¿Qué quieres?

—Tony te oyes raro, ¿sucedió algo? —le pregunta preocupado.

—No, todo está bien. ¿Dime qué quieres? Que estoy muy ocupado —Tony le contesta enojado.

—Tony ¿recuerdas al rey de Wakanda?

—Sí ¿por? —pregunta intrigado.

Desde la pelea en la que les ayudo, Tony no había vuelto a hablar con T’Challa.

—Está aquí, en la torre de los vengadores, y dice que le urge hablar contigo, quiere que vengas ahora mismo.

—Rhodes, dile que no puedo ir hoy. Mañana con mucho gusto lo atiendo.

—No Tony, dice que Peter y tu están en peligro —Rhodes se oye muy preocupado.

— ¿Por qué mi familia está en peligro? —Tony le pregunta alarmado.

—No lo sé, dijo que solo hablara contigo y lo dijo muy serio.

—Está bien, voy para allá —Tony termina aceptando —Te veo pronto.

—Ok.

Tras colgar, Tony busca su saco se lo pone, toma la carta y el celular de Steve y va a ver a Peter.

— ¿Peter? —el millonario pregunta antes de abrir la puerta de la habitación de su hijo.

Peter que esta acostado en su cama, no contesta.

Tony al no obtener una respuesta entra.

—Realmente lamente haberte mentido, nunca fue mi intención lastimarte… hijo te amo —Tony se acerca a la cama de Peter y deja en una esquina la carta junto con el celular —Esto es tuyo y puedes hacer lo que quieras con ellos… espero que me perdones.
Tony quiere acercarse a su pequeño, abrazarlo y tal vez darle un beso en la mejilla… pero Peter se había alejado de su padre en cuanto este se acerco a la cama, así que pensó que tal vez debería de darle un poco más de tiempo.

—Tengo que atender un asunto urgente en la… oficina así que tengo que salir —Tony no había querido preocupar a su hijo así que prefiere decirle una mentira —cuando regrese espero que quieras hablar conmigo.

Tony mira la espalda de su hijo y una lágrima se le escapa de sus ojos hinchados. No tolera más la actitud de Peter y termina por salir de la habitación.

Mientras camina hacía su auto, un extraño sentimiento de preocupación lo atormenta. En cuanto se sube a su deportivo y sale a la calle, decide llamar a Strange.

—Steph ¿estás ocupado?

—Pues no. Ya que nos veríamos esta noche me apure a terminar mi trabajo, así que estoy libre —Strange le contesta contento —. ¿Tony sucede algo? Te oyes raro

Tony sin querer empieza a llorar de nuevo, así que se orilla y detiene el auto. La carretera luce tan vacía, Tony mira por el espejo retrovisor y su casa se ha perdido del panorama.

—Tony ¿qué ocurre? Me estás preocupando —Strange le pregunta asustado.

—Se lo dije… Le conté todo a Peter…

— ¿De qué hablas?

—De la carta y el celular que Steve dejo —Tony le había contado a Strange y éste le había aconsejado hablar con Peter.

—Entiendo, ¿quieres que cancelemos lo de hoy?

—Sí. No estoy de humor para ir al teatro, aunque sí quiero verte —Tony necesitaba ser abrazado fuertemente mientras le susurraban al oído, “todo saldrá bien”.

—Por supuesto voy para allá —Tony sabía que Strange podría llegar en segundos.

—Ahora mismo no estoy en casa. Tengo que ir a ver a una persona a la torre de los vengadores —. Tony se limpio las lágrimas y encendió el auto de nuevo.

—Entonces te veo allá —Steph entendía que su pareja necesitaba de su apoyo y deseaba dárselo.

—Eso sería genial pero preferiría que fueras a mi casa y cuidaras de Peter —Tony se sentía mal por dejar solo a su hijo —. Tú le agradas a Peter. Tal vez puedas hablar con él y calmarlo un poco.

—Sí crees que puedo ser de ayuda, con gusto lo hago —Steph se estaba encariñando con Peter y aunque sabía perfectamente que nunca sería un padre para él, por lo menos quería ser su amigo.

El ruido de una motocicleta empezó a acercarse, sin embargo Tony no le dio importancia.

—Muchas gracias Steph

—De nada cariño.

La moto antes escuchada se acercaba al auto de Tony.

—Oye Tony… —Strange no término de hablar pues su amante lo interrumpió.

— ¡¿Tú?! —Tony estaba sorprendido de ver a ese hombre frente a él.

— ¿Tony que sucede? —Strange le pregunto preocupado.

— ¿Qué haces aquí? —Tony no llevaba su traje, de hecho hacía mucho que no lo usaba —. ¿Qué es lo que quieres?

— ¡¿Tony qué está sucediendo?! —Strange preguntaba cada vez más alterado.

Strange sólo escucho algunos ruidos, ¿tal vez golpes? Y tras escuchar el ruido de una moto alejarse, todo quedo en silencio.

— ¡Tony! ¡Tony!

Strange gritaba pero no recibía respuesta alguna.

Algo le había ocurrido a su pareja y él no había podido hacer nada.

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Espero que les este gustando la historia y que me regalen un comentario.
Los quiero mis lindos distraídos.
See you later :)

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