¡Bienvenido papá!
— ¿Mamá? —Kioshi intento llamar la atención de Tetsuya sin tener suerte
— ¡Mamá! —grito logrando su objetivo.
—Kioshi ¿sucede algo? —Su madre le contesto sorprendida del grito de su
hijo.
—Te estoy hablando y no me haces caso —Kioshi le dijo molesto por su
actitud, desde que había terminado de hablar por teléfono su madre parecía
estar en las nubes.
—Lo siento hijo, me distraje con mi lectura —Tetsuya explico —. ¿Dime
que deseas?
— ¿Quién te llamo? —pregunto celoso.
—Nadie importante —contesto algo nervioso, dejo su libro sobre la mesa y
se fue a la cocina.
—Si no era nadie importante, no te molestaría contarme ¿quién es?
—Kioshi había seguido a su madre hasta la cocina.
—Kioshi, antes contesta una preguntita —Tetsuya le dijo antes de que
bebiera de su jugo —. ¿Quién es la madre aquí? —y bebió hasta el fondo.
— ¡Mamá! Es injusto tu siempre quieres saber de mis amigos y no me dejas
en paz hasta que lo logras —. Kioshi dijo antes de irse a sentar en el sofá y
ponerse a leer de nuevo.
—Kio…
Tetsuya fue interrumpido por el ruido inesperado de la puerta abriéndose
y antes de que pudiera decir algo, Kioshi estaba de pie con los brazos abiertos
esperando a que terminara de entrar el rubio.
— ¡Papá! —Kioshi se lanzo a los brazos de su padre quien lo recibió
amorosamente.
—Kio, te extrañe —Ryōta abrazo y levanto a su hijo.
Tetsuya miraba a Kio y a su padre, con una enorme sonrisa, el rubio noto
la mirada del chico y le dedico una gran sonrisa.
—También a ti te extrañe Tetsu —le dijo antes de bajar a Kioshi.
—Bienvenido Ryōta —Tetsu le dijo — ¿deseas cenar?
—Por favor, muero de hambre y en mi departamento no tengo nada —Kise
camino con su hijo hasta la mesa.
— ¡Papá pidamos pizza! —Kise sonrío y estaba por contestar.
—No, tengo comida y Kioshi está castigado —Tetsuya rompió las ilusiones
de su hijo rápidamente.
—Ya escuchaste Kio. Y en esta ocasión apoyare a tu madre —. Kioshi no
dijo nada.
—Me encargo de preparar la cena, mientras descansa —Tetsuya les dijo.
—Te tomo la palabra pues estoy cansado —Kise fue acompañado por su hijo
hasta la sala.
Kioshi tomo su libro para enseñárselo a su padre.
— ¿Cuándo lo iniciaste? —Kise le pregunto.
—Hoy, mamá me lo dio, está muy interesante —el pequeño Kio se mostraba
emocionado.
—Veo que realmente te gusto pues casi lo terminas… o es ¿por qué tu
madre no te hablaba que te refugiaste en tu lectura?
Kioshi se sintió avergonzado pues su padre había acertado.
—Estoy seguro de que tu madre ya hablo contigo, además de que ya te
impuso un castigo, el cual pienso apoyar, sea cual sea —. Kise miraba a su hijo
a la espera de algún reproche pero éste no decía nada —. Quiero que tú me
expliques lo ocurrido.
Kioshi un poco renuente empezó su relato.
—Ya veo, así que todo fue por defender a un amigo —Kise paso su mano por
su cabello despeinándolo —. Aún cuando podría ser considerado como una buena
causa, lamento decirte que no apoyo ese comportamiento por lo que no tendrás
permiso para salir por un mes además quiero que le pidas una disculpa al
compañero con el que te peleaste…
— ¡Pero papá! El empezó todo —Kioshi se quejo, por ninguna razón se
disculparía con Murasakibara.
—Él no empezó la pelea. Todos los problemas tienen más de una solución y
si él te estaba molestando ignorarlo, hubiera sido lo mejor o tal vez hablar
con algún profesor, en cambio decidiste golpearlo, tomaste una decisión y debes
afrontar las consecuencias. No quiero un hijo que crea que la violencia es la
mejor opción. Así que, yo mismo te acompañaré a ver a ese niño y te disculparas
por lo ocurrido —. Kise no dijo nada más pues Tetsuya les indico que la cena
estaba lista.
Kioshi guardo silencio durante toda la cena y al terminar pidió permiso
para retirarse a su habitación y sus padres se lo permitieron.
— ¿No crees que estas exagerando? —Tetsuya interrogo a Kise pues no
deseaba contradecirlo frente a Kioshi.
—Tetsu no quiero que Kioshi crea que no recibirá un castigo por golpear
a alguien que tal vez se lo merecía. Tiene que aprender a afrontar sus
problemas de otra manera y no usando la violencia —Kise hablo serio —. Por
favor averigua dónde vive el chico —le pidió.
—El domingo veré al chico —contesto.
— ¿Por qué? —Kise le preguntó sorprendido.
—Oh… bueno… yo —Kuroko se puso inesperadamente nervioso.
— ¿Qué ocurre?
—El tío del chico con el que se peleó Kio, me pidió mi teléfono para
poder conocernos mejor, y hace unas horas me llamo y me invitó a ver jugar a su
sobrino. Allí podrías verlo—Tetsu le confesó.
—Ya veo —Kise contesto cortante y tratando de esconder sus celos, no
dijo nada más sobre aquel hombre, pues no tenía derecho de meterse en la vida
amorosa de Kuroko —. Entonces te acompañaré y Kio podrá disculparse, a menos
que tengas planeado hacer algo más con el tío, de ser así podríamos verlo otro
día.
—No, claro que no. Solo me invitó a ver el juego y de hecho iba a llevar
a Kio —Kuroko contesto apresurado y subiendo la voz. Kise solo asintió.
Tetsuya siempre había sido honesto con Kise en lo referente a sus
relaciones, ya que éste siempre le decía que era importante para él saber con
quién se relacionaba su hijo. Y aunque no había tenido relaciones serias como
para presentarle a su hijo, siempre le contaba todo a Kise pues no solo era el
padre de Kioshi y ex amante, también era su mejor amigo.
Al terminara de cenar acordaron que al siguiente día Kioshi estaría con
su padre, él tenía que ir a un set de grabación para un comercial. Y por la
tarde pasarían por Kuroko para regresar a casa juntos.
—Entonces vendré temprano por él —Kise se puso de pie y se estiro —. Me
voy.
—No espera, ya es muy tarde —Kuroko le dijo y también se puso de pie —.
Quédate a dormir —le ofreció.
— ¿Te sientes solo? ——Kise le dijo y se acerco al cuerpo de Kuroko.
Tetsu se acerco y le susurro al oído.
—Tal vez un poco, pero tú no eres el indicado para hacerme compañía
—Kise hizo un mohín al escucharlo.
— ¡Que malo Kurokocchi!
—Eres el padre de Kio así que me preocupa que andes tan tarde por las
calles, solo eso, no te estoy invitando a que te quedes en mi cama —Kuroko le
explico entre risas por el rostro de sufrimiento de su amigo.
Kise acepto y entre los dos acomodaron el sofá cama de la sala para que
fuera una confortable cama.
Cuando Kuroko se metió en su cama, la voz de aquel que lo llamó no le
permitía dormir.
“—Hola, espero no importunar
—No, claro que no —Kuroko le contesto algo nervioso.
— ¿Se puede saber qué estabas haciendo? —le pregunto.
—Solo preparaba algunas cosas para mi clase de mañana
— ¿Clase? —pregunto curioso.
—Soy profesor en la universidad
—Ya veo, entonces mi llamada si ha sido inoportuna
—Claro que no Kagami —contesto apresuradamente.
—Taiga, por favor llámame Taiga —le dijo, y se oyó
feliz —bueno entonces mejor me apresuro a decirte el motivo de mi llamada.
—En serio no me has interrumpido —una carcajada se oyó
al otro lado.
—Solo jugaba. Si te confieso que en realidad no me
molesta ser un incordio con tal de escuchar tu voz, ¿te enojarías conmigo?
Kuroko guardo silenció por un momento, decidiendo como
lo hacía sentir esa declaración.
—Creo que no mucho —contesto tímidamente.
Por alguna razón Taiga le agradaba, incluso su
descarada declaración era un halago para Kuroko que hacía mucho que no
participaba en el juego de los enamorados, es decir cortejar y coquetear.
—Entonces puedo seguir monopolizando tu tiempo —lo
dijo tranquilamente —hoy te dije que me gustaría verte de nuevo y bajo otras
circunstancias.
—Si lo recuerdo
— ¿Podrías y te gustaría que nos viéramos el domingo?
—se noto la incertidumbre en la pregunta de Taiga.
— ¿A qué hora? Y ¿cuánto tiempo? Es que necesitaría
ver quién cuide de Kio —le dijo un poco nervioso de que Taiga recordará que
tenía un hijo y que tal vez eso lo hiciera desistir de su cortejo, ya le había
pasado antes, no cualquiera se arriesga a entablar una relación con alguien que
ya tiene hijos.
—Claro tu hijo, también pensé en eso, así que puedes
traerlo. Nos veríamos a las 4 de la tarde en el deportivo ***** el equipo de basquetbol
de mi sobrino juega a esa hora, yo soy su entrenador. Tal vez a Kioshi le
interese, siempre estamos abiertos a incluir nuevos jugadores en el equipo.
Kuroko recordó que Kio le gustaba mucho jugar
basquetbol, entre Kise y él habían enseñado a jugar a Kioshi y éste lo
disfrutaba mucho.
—Eso sería muy bueno. Definitivamente iré —Kuroko
hablo emocionado.
—Entonces te espero allí.
—Sí. Y gracias por invitarme —le contesto feliz.
—De nada, te dejo que sigas trabajando.
—Gracias, hasta el domingo.
—Si nos vemos.”
Con esa simple llamada Taiga había puesto feliz y ansioso a Kuroko,
tanto que no podía conciliar el sueño.
—Midorima ¿ya te vas? —Kuroko le pregunto mientras preparaba sus cosas
para retirarse.
—Si
— ¿Quieres que te lleve a tu casa? Kise pasara a recogerme junto con mi
hijo. Te puedo llevar.
—No Kuroko, no es necesario mi marido me va a recoger —Midorima hablo
con voz cansada.
—Ah, ¿el joven de cabello negro, que te vino a dejar? —Kuroko pregunto
curioso.
Por la mañana había visto bajar de un auto a Midorima junto con un
hombre un poco más bajo de estatura que él, quién al despedirse le había dado
un beso, así que supuso que ese era su marido.
—No —. Midorima contesto tajante y con las mejillas un poco sonrojadas
completo su respuesta —. Mi marido tiene el cabello rojo y por favor no
menciones al otro chico cerca de él.
Kuroko se sorprendió de la petición.
—Por supuesto, cuenta con ello, yo no he visto nada —Kuroko sintió que
había metido la pata.
Midorima iba a decir algo más pero su teléfono lo interrumpió, contesto rápido.
Al colgar estaba un poco más tranquilo.
—Akashi ya llego, mi marido
—Entonces nos vemos el lunes —Kuroko se despidió y Midorima solo asintió
antes de salir.
La mente de Kuroko estaba por empezar a crear toda una historia sobre lo
que le había dicho Midorima pero no pudo ya que su celular sonó, contesto sin
mirara el número pues pensó que era Kise.
—Por fin, ya estaba por irme por mi cuenta —Kuroko hablo sin saludar
antes.
—Dime ¿dónde estás? y yo paso a recogerte —la voz alegre sugirió, Kuroko
podía escuchar el anhelo en pregunta.
El corazón de Kuroko se estremeció al escucharlo.
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😄 Hola mis lindos lectores.
Les gusto el capítulo ?
Quién llamo a Kuroko?
Kagami podrá ganarse a la familia de Kuroko (allí incluimos a Kise)?
Comentes please.
Los quiero, cuidense mucho, see you :)
Jajaja!! Kio tan lindo, creyó que podía conseguir pizza a costa de su recién llegado daddy, pero obvio su madre no dejaría pasar por alto el castigo y ahora además de no comida chatarra Kise lo dejó sin calle por un mes (0.0) pobrecito!!
ResponderEliminarPero ahora Kuroko tendrá que ver como reacciona Kio, porque si bien se puso celoso de ver a su madre tan feliz por esa misteriosa llamada, menos le va a agradar cuando se entere a quien está ligada esa persona. Kise tampoco está feliz... peeero quiere mucho a Kurococchi y si él es feliz tal vez pueda aceptar a este nuevo prospecto. Kio en cambio... creo que tal vez necesite más que eso.
Y como me imagino quien llama a mi lindo Tetsu (damn it!!) mejor acabo con este comentario no vaya a ser que me ponga muy grosera.
Como siempre me encantó el capítulo y esperaré ansiosa por el próximo.
Gracias Gise, si no fuera por ti dejaría esta historia en mi escritorio, solo para mi propia degustación XD
EliminarDisfruto escribirla de sobre manera, es una especie de escaparate para relajarme de mis otras historias. Me divierto y mucho.
Mi lindo Kioshi, no ha sufrido el compaetir por el amor de su mami pues hasta ahora nadie ha intentado monopolizarla pero que pasará cuando el pelirrojo intente pasar más tiempo junto al solitario Kuroko. Me temo que Kio no se pondrá muy agradble con él. Además Kise estará calmado viendo como enamoran a su amado Kurokocchi.
La llamada bendita llamada, llegó justo en el momento menos indicado cierto? Cuando todos estabamos emocionados esperando que haya amorsh entre los recien conocidos, pero me temo que aquel que llama no se pondrá feliz al saber del pelirrojo.
En fin que esto se esta poniendo al rojo vivo, quién ganará el amor del pequeño Kuroko.
Espero leerte en el siguiente capítulo.
Cuídate mucho, see you :)