Game over. Capítulo 8.

Sorprendido.

—No te preocupes también es mi culpa —el hombre le dijo — ¿Estudias aquí? —le pregunto.

—No —le contesto sorprendido por su confusión —. Vine por mi hijo.

— ¿Hijo? —el hombre lo miro incrédulo —. Te ves tan joven, ¿en serio tienes un hijo? —pregunto aun sorprendido.

—Sí, me llamaron de la dirección.

— ¿A ti también te llamarón? —el hombre lo interrumpió.

— ¿Eres padre de alguien? —Kuroko le pregunto curioso.

Los dos hombres caminaron hacia las oficinas.

—No, que va. Aun que vine a cubrir a uno.

La enorme sonrisa del hombre atrapo a Kuroko quién lo vio hacía arriba pues era bastante alto comparado con él.

—Mi hermano, está trabajando, yo estaba libre, así que vine a ver qué ocurrió con mi sobrino.

—Ah. Y sabes exactamente lo que pasó, es que a mí no me dijeron nada y estoy preocupado.

—No, tampoco se mucho. Mi hermano solo me dijo que viniera a recogerlo, que al parecer estaba en la enfermería.

—Entonces estamos igual —Kuroko le dijo justo cuando se detuvieron frente a la oficina del director.

Kuroko se acerco a la mujer sentada frente al escritorio, que escribía en la computadora.

—Disculpe —. La mujer miro a Kuroko, invitándolo a continuar —. El director me llamo, soy Tetsuya Kuroko, mi hijo es…

—Kioshi Kuroko ¿cierto? —la señora pregunto.

—Sí

— ¿Y usted es? —la señora miro fijamente al hombre de tras de Kuroko.

—Taiga Kagami, soy tío de Shouta Murasakibara. Vine a sustituir a su madre, Himuro Tatsuya, que por su trabajo no pudo venir. —El hombre explico.

—Está bien, aunque hubiéramos preferido hablar con alguno de sus padres —la secretaria le comento.

Taiga no dijo nada ante el comentario de la secretaria.

La mujer se puso de pie y guío a los dos hombres a la oficina, en donde los esperaba el director. Al abrir la puerta Kuroko paseo su mirada por toda la oficina hasta detenerse en su objetivo principal.

— ¡Kioshi! ¿Qué te ocurrió? —al gritar Kuroko se apresuro acercarse a su hijo que tenía una venda en la frente, cubriéndola en su mayoría, además de unos parche blancos en la comisura de la boca y demás moretones.

Al ver a su madre Kioshi puso mala cara, ésta tomo su mano vendada y siguió inspeccionando su cuerpo.

—Señor podría sentarse —el hombre de edad avanzada señalo los asientos, frente a él, vacios —usted también —se dirigió a Kagami.

Kuroko se sentó sin soltar la mano de su hijo. Su mirada se despego de la venda de su cabeza, reticentemente, y miro al director.

—Les explicaré o tal vez sería mejor que el Sr. Murasakibara y Kuroko les explicaran —el director miro a los dos chicos.

Kuroko por fin se dio cuenta de que en la habitación había un chico más, era más alto que Kioshi, de pelo corto morado y de piel blanca, aunque no tanto como la de su hijo, el chico también tenía golpes en el rostro, su ojo izquierdo estaba inflamado. Tetsuya miro que Taiga miraba molesto a su sobrino.

— ¿Kioshi? —Kuroko miro a su hijo y espero a que este hablara.

—Mamá, yo… este… mm —El chico había retirado su mano de la de su madre y ahora jugueteaba con la corbata de su uniforme —Mamá yo me pelee.

Kuroko lo miro boquiabierto, Kioshi jamás se había peleado antes, alguna vez se hizo de palabras con alguno de sus compañeros por alguna tontería pero nunca había llegado a los golpes.

Ryōta y Tetsuya siempre le habían explicado que eso no era adecuado. Por esta razón No creí a lo que su hijo le decía. 

—Kioshi, ¿hiciste qué? —le pregunto, esperando haber escuchado mal.

—Mamá ya lo dije, me pelee con Murasakibara —contesto violentamente.

— ¡Kioshi! —Kuroko le hablo enérgicamente para calmar a su hijo — ¿Por qué lo hiciste?

—Porque sí —Kioshi contesto más calmado.

—Ok, perfecto Kioshi —Tetsuya se dio cuenta que su hijo no diría nada más.

Cuando el pequeño Kioshi se negaba hablar, nadie ni nada lo hacían cambiar de idea, por lo que era mejor esperar a que se calmara.

—Shouta ¿qué ocurrió? —Taiga le pregunto a su sobrino que miraba a Kioshi y a su madre.

—Lo que dijo Kuroko, peleamos —El chico lo dijo sin mirar a su tío.

— ¿Por qué pelearon? —Taiga pregunto pero el chico no dijo nada — ¿Quién inicio la pelea? —al terminar de hablar los dos chicos contestaron.

— ¡Yo!

— ¡Yo!

—Ya lo han visto señores, ninguno de los dos quiere decir nada, por esa razón les hemos hablado —. El director explico —Por favor, chicos esperen a sus padres afuera —con la mano les indico la puerta a ambos.

Hasta que vio que los dos chicos habían salido y cerrado la puerta continúo hablando con Kuroko y Kagami.

—Ninguno de los dos quiere decir que fue lo que paso, el profesor de educación física iba pasando por el pasillo que va a la cafetería cuando escucho los gritos de los chicos y al ver la razón de tal alboroto, corrió a separarlos. Al llevarlos a la enfermería e interrogarlos ninguno de los dos dijo nada, de hecho hasta ahora hablaron. Sin embargo interrogando a algunos de sus compañeros supimos que quien inicio la pelea fue Kioshi —Kuroko se sorprendió al escuchar al director —Shouta se defendió de la agresión, aunque por los antecedentes de éste, suponemos que algo debió hacer o decir para que se pelearan —el director miro a Kagami haber que decía al respecto.

—Creo que tiene razón, director, mi sobrino no es un angelito y hablare con él seriamente, además estoy casi seguro de que sus padres también le llamaran la atención.

—Yo también hablare con mi hijo —Tetsuya hablo conteniendo su molestia por las acciones de Kioshi —y le aseguro que no volverá a ocurrir algo así.

—Puedo entender que el chico apenas se está adaptando, sin embargo no es la manera de arreglar los problemas, así que espero que no se vuelva repetir algo así —el director hablo serio —. Y dados tales acontecimientos, los dos chicos fueron suspendidos por un día. En el caso de Kioshi es su primera llamada de atención y con Shouta es la primera pero del año, por favor dígale a sus padres que si no logran calmar a su hijo tendremos que tomar medidas más serias con él.

Kagami al escucharlo solo asintió.

—Bueno señores creo que es todo, pueden retirarse.

Los dos se pusieron de pie y tras despedirse del director salieron de la oficina.

—Kioshi —el chico estaba sentado en un extremo del sofá de la sala de espera, mientras que Shouta estaba del otro lado —. Vámonos —el chico se puso de pie.

—Señor Kuroko espere —la secretaria detuvo a Tetsuya —. Tiene que firmar algunos papeles.

—Adelántate al auto —le ordeno a su hijo y le ofreció las llaves, éste las tomo y salió de la habitación.

Tras firmar algunas hojas, por fin pudo salir, sin embargo quien lo detuvo en el pasillo fue Kagami.

—Tetsuya ¿cierto? —le pregunto.

—Sí, y tu eres Taiga, tío de Shouta —Kuroko le contesto.

—Exacto. Tal vez no sea el momento correcto pero me gustaría verte de nuevo —Taiga mostro una enorme sonrisa que hizo que Kuroko sonriera también.

— ¿Para hablar de ellos? —Tetsuya pregunto.

—No sería mi principal objetivo —contesto honestamente —se me ocurren algunos otros temas divertidos y de adultos, que podríamos tratar —su sonrisa seguía sin desaparecer.

— ¿Cómo cuales? —pregunto curioso.

—Qué tal basquetbol —Taiga rio aun más, al ver el rostro de sorpresa de Kuroko.

—Está bien —contesto divertido por su comentario. Saco su celular e intercambiaron números y e-mails —. Solo porque es mi deporte favorito.

—Me alegra haber acertado —contesto Taiga.

Antes de separarse, Taiga se acerco al oído de Kuroko y le susurro: los otros temas no son aptos para menores, al separase se rio de nuevo y se alejo caminando con su sobrino a lado.

Kuroko se quedo mirado como se alejaban y con un ligero sonrojo en las mejillas, por lo que había dicho aquel pelirrojo.

 Al llegar a su auto la sonrisa se borro de su rostro. Subió le pidió las llaves y encendió el auto.

No le dirigió la palabra a su hijo, solo manejo en silencio hasta la universidad y al llegar le indico que bajara y lo llevo a su cubículo.

Midorima estaba escribiendo en su laptop cuando vio entrar a su compañero.

— ¿Qué ocurrió Kuroko? —le pregunto sin embargo guardo silencio al ver que lo seguía un niño, muy parecido a él, aunque su cabello era de un azul oscuro a diferencia del de su madre, pues supuso que era el hijo de Kuroko, y claro al parecer sería más alto que su madre pues aun era joven y ya casi lo pasaba de estatura.

—Midorima, déjame presentarte —le dijo y señalo a su hijo —. Kioshi mi hijo, Midorima Shintarō mi compañero de trabajo.

Kioshi extendió su mano para saludarlo pero se corrigió al recordar el saludo en Japón. Así que solo hizo una reverencia y escucho una risita de Midorima.

—También es un gusto conocerte Kioshi —le dijo y al ver que este se paraba derecho le extendió la mano —también se saludar de esta manera —le dijo y Kioshi estrecho su mano con una insípida sonrisa.

—Espero que no te moleste que mi hijo este hoy en la oficina, te prometo que no molestara —.Tetsuya le dijo y dejo que su hijo se sentara.

—Por mí no hay problema —Midorima le contesto.

—Gracias —. Busco en su librero y saco un libro y se lo paso a su hijo —Toma espero lo termines hoy —, y aunque su comentario no sonó como una orden, Kioshi sabía que justamente eso era.

Dado que a Kuroko le gustaba leer siempre le había inculcado a su hijo el mismo hábito. Cuando Kioshi se negaba a hablar con él lo ponía a leer para que se relajara y casi siempre al terminar de leer Kioshi hablaba con su madre.

Después de eso Midorima y Kuroko empezaron hablar del trabajo, ignorando por completo al chico, por lo que este empezó a leer el libro.

Sin darse cuenta Kuroko salió junto con Midorima de la oficina. Tras algunos minutos Kuroko regreso solo, traía consigo algo de comida.

—Kioshi —le hablo y este se dio cuenta de que estaban solos y de que su madre le ofrecía un plato con vegetales y arroz blanco, además de un té.

—Eso no me gus… —Kioshi detuvo su queja al ver la cara malhumorada de su madre.

—Tu padre me hablo y dijo que llegaba hoy por la noche, así que le pedí que mañana pases el día con él —Kuroko estaba sentado comiendo y verificando que su hijo no dejara nada en el plato.

—Mamá, no es necesario, yo puedo cuidarme solo —murmuro inseguro.

—Claro, hijo me has demostrado lo maduro que eres —Kuroko le contesto.

Kuroko saco unas pastillas y le ofreció una a su hijo.

—No

— ¿Crees que no he notado como te molesta al masticar? —le dijo y lo obligo a tomarla.

—Mamá no es necesario que pase el día con papá —Kioshi insistió.

—Mañana no iras a la escuela y yo tengo muchas clases, estaré muy ocupado. Hablé con tu padre al respecto y él se ofreció a cuidarte, así que no hay más discusión al respecto —Kuroko sentenció y Kioshi solo se agacho.

Ninguno de los dos hablo mientras terminaban de comer. Al final Kuroko levanto todo.

—Tengo que ir a clase no salgas de la oficina, regreso en una hora, Midorima ya no vendrá por hoy se ido —Kuroko le dijo a su hijo y lo dejo solo en la habitación.

Kioshi no tuvo más opción que ponerse a leer de nuevo.

Pasado el tiempo que dijo su madre, regreso.

—Muy bien, por hoy es todo —Kuroko se estiro y miro a su hijo —Vámonos a casa.

—Mamá —Kioshi espero a que su madre lo mirara — ¿puedo llevármelo, aun me falta un poco? —señalo su libro.

—Está bien, solo por unos días —contesto serio.

En al auto, un poco antes de llegar a su casa Kioshi miro a su madre.

—Lo siento mamá —hablo con voz baja —no quise preocuparte.

—Pues lo lograste Kioshi, no sabes lo nervioso que me puse cuando me llamaron de la escuela, diciendo que estabas en la enfermería. Además de que estoy muy decepcionado por tu actitud, ni tu padre ni yo te hemos dado ese ejemplo, ¿Cuándo tu padre o yo nos hemos peleado? —Tetsuya pregunto molesto.

—Nunca…

—Entonces ¿por qué te has peleado?

—Shouta agredió a uno de mis amigos, y eso me molesto —Kioshi por fin hablo, y es que no podía contra la ley del hielo de su madre —. Mamá ellos se burlaron de Nozomi.

— ¿Quién es Nozomi? Y ¿Qué dijeron para que molestaras tanto?

—Nozomi es mi amigo, él empezó hablarme desde el primer día de clases, y es un buen chico, un poco nerd, pero amable. Él también es nuevo en la escuela, sus padre también se cambio de empleo —. Kioshi guardo silencio y Kuroko no quiso apresurarlo, supuso que su hijo estaba meditando si decirle por qué se había peleado —. Shouta se la pasa molestando a quien se deje, intento burlarse de mí, por mi acento americano, pero no deje que me molestara y me dejo en paz, sin embargo con Nozomi, lo ha agarrado de bajada, al principio fue por su cuerpo pequeño y delicado, después se entero que no tiene mamá, y desde ese día se la pasa molestándolo, Nozomi no dice nada porque no desea pelear. Hoy Shouta se paso de la raya, empezó a decir que la madre de Nozomi había dejado a su padre porque era una cualquiera, no aguante más y golpee a Shouta, supongo que lo demás lo puedes deducir — Kioshi no dijo y más y Kuroko tampoco.

Llegaron a casa, estaciono su auto para después subir a su departamento.

Ya adentro de su casa, Kuroko abrazo a su hijo.

—Kioshi eres el hijo más bueno que pude haber tenido —. Kioshi se sorprendió al escuchar a su madre —. Y me alegra que tu pelea no haya sido por alguna banalidad, sin embargo aunque fue por una buena causa, no te salvas de estar castigado —Kuroko sentencio.

— ¡Mamá! —Kioshi se quejo.

—Como lo oyes estás castigado, nada de videojuegos, ni comida chatarra —Kuroko sabía que esto le dolería a su hijo —por un mes.

— ¡¿Qué?! Un mes es mucho tiempo

—Agradece que reduje la condena —Kuroko le dijo y despeino su cabello —. Kioshi estoy orgulloso de ti —le dio un beso en la coronilla y su hijo se sintió muy feliz de ver que su madre lo había perdonado.

Después de tomar un baño, Kuroko estaba sentado en el sofá leyendo, junto a Kioshi, cuando su celular vibro.

Kuroko sonrío antes de contestar, se puso de pie y salió al balcón.

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