MARDUK PROJECT, CAPITULO 7

BY SHADOWW

 

 

***Cuando inicié esta historia, tenía claro que quiero hacer un de homenaje a dos grandes escritoras... como Yamane Ayano y Lauran Dohnner.  También quiero rendir dicho homenaje a otro par de autoras pero de fanfics, que de alguna manera influyeron y me apoyaron a escribir.  Este capitulo se lo dedico a la primera autora, se llama TheIronBird y quiero agradecer el que me haya dado permiso para usar a su personaje... no digo el nombre porque ya incluso subí una imagen en la fan page.  Espero que les gusté el capitulo.***

REPORTE #7.

El amanecer se muestra despejado y con algo de frío… con pequeñas ráfagas de viento, en Homeland se vive el cambio de estación, pasando de verano a otoño… Por la Zona Residencial, Akihito y Kaoru se preparan para ir al hospital... se levantaron muy temprano para despedir a su jefa Harumi y a su hermana Mitzuki, tomaron el desayuno en la cafetería y de ahí; los conducen al helipuerto.  Una escena que se hará más cotidiana durante su estancia en el hogar de las Nuevas Especies, la presencia de los manifestantes en las puertas parece no tener fin. ¿Es que nunca se van?

─Será difícil acostumbrarse a esto. ─Comentó Akihito mientras observaba el arribo de más personas.

─Lo sé... ¿Pudiste dormir bien? Yo no, la cama está muy alta y amplia...

─Dios... ¿Lo notaste también? Creo que las viviendas de esta zona están diseñadas para que las habiten las Nuevas Especies, me llamó la atención los productos de higiene personal... el gel de baño y el shampoo tienen un aroma neutro... libre de esencias, la ropa de los cajones es de talla grande... muy grande.

─Oh, sí... Harumi me comentó algo acerca de la cocina, como tampoco podía dormir... fue ahí por un vaso con leche y que se sorprendió de la cantidad de carne y refrescos de sabor que hay en el refrigerador.  Creo que algunas especies son adictos a las cosas dulces, porque en las gavetas de la cocina... encontré varios empaques de tu pastelito favorito, Akihito... puro *Twinky Wonder®*.

─¡¿En serio?! Creo que ya me está empezando a gustar este lugar, Kaoru.

─Bien por ti, serán unos meses intensos... espero que hoy podamos ver al Fiscal Kuroda. ─Comentó la periodista mientras fija su mirada hacia la vista panorámica de su trayecto hacia la Ciudad de Los Ángeles.

*        *        *        *        *        *

Por el área de dormitorios para las hembras recién liberadas, para ser más específicos en el cuarto de televisión; se encontraban la directora del lugar, Ellie Brower y unas cuantas hembras, mostrándoles algunas fotos y un video de la pequeña Xiang Fei, que tomó durante el desayuno con Justice y las especies rescatadas para conocerlos; y darles la bienvenida a su hogar.

─Aaawwww…  ¡Que hermosa! ¿Qué edad tiene? ─Preguntó Rusty una hembra canina.

─Pues… el padre de la niña dice que tiene dos años y medio, pero parece una niña de cinco años. ─comentó Ellie.

─Eso demuestra que es una Nueva Especie, Ellie.  Los cachorros especies crecen más rápido que los niños humanos. ─Responde Breeze mientras le pasa el celular a otra compañera para que también vea el video.

─Oye, Ellie…  ¿Tienes fotos de los machos?

─Espera, déjame buscar…  mmhmmm… Mira, él es el padre de la pequeña… se llama Liu Feilong. ─Las hembras se acercaron para poder mirar mejor la foto.

─¡Wow! Con razón ella es tan bonita, si quiero cachorros lindos, lo tendré que considerar como pareja. ─Bromeó Midnight, una hembra felina al ver la foto del macho felino.

─Aquí los otros dos… El canino se llama Alberto Valentiano y el felino: Ryuichi Asami... solteros por si me lo preguntan, chicas.  Y en esta última, las dos hembras:  La felina se llama Scatha y la primate Diana.

─Pero...  ¿Por qué los machos lucen tan distinto de las hembras?  Parecen más... humanos. ─Preguntó Kitt, otra felina.

─Lo siento, por el momento no puedo responder a eso.  Además, se supone que nadie debe saber de su llegada hasta que Justice haga su anuncio oficial. ¿Entendido? ─Las hembras solo asienten.

─Bueno, vamos a trabajar.  Les prometí a las hembras que les haría un pequeño recorrido por los dormitorios y comer algo aquí.  Me prometieron traer a la cachorro.

─¡¡¡¿Quéééééééééé?!!!  Ellie, déjanos ir contigo... Breeze ya los conoció, prometemos portarnos bien. ¿Sí? Anda... ─Suplicó Rusty poniendo cara y ojitos tristes, algo que a Ellie le hizo sonreír, sin poder evitarlo.

─O.K.  Entonces vamos a apurarnos, quedé en ir por ellas a las 12:30 p.m.

Y así es como este grupo de hembras comenzaron con sus tareas domésticas, Ellie jamás vio al grupo tan animado por 'conocer' a los nuevos inquilinos.  Una niña especie... apenas ha cumplido unos meses de contraer nupcias con Fury, y el saber que es posible embarazarse del hombre que ama... la tiene muy ilusionada.

*        *        *        *        *        *

CENTRO MÉDICO UCLA

'RONALD REAGAN'

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.

En el área de Terapia Intensiva... es quizás, el lugar con mayor seguridad de todo el hospital.  Justice no quiere correr riesgos y de inmediato ordenó una escolta especial para el Fiscal, ahora es considerado como ciudadano del Homeland; así que, si el Gobierno Japonés quiera intentar algo por la vía legal... tienen las de perder; las leyes humanas no se aplican en su hogar.  La entrada está fuertemente custodiada por oficiales de la N.S.O, caminando por un amplio pasillo... hasta llegar al fondo, en una de las últimas habitaciones, un par de oficiales de la O.N.E. [Oficina Nacional de Estadística]... resguardan la puerta de la habitación en donde se encuentra el ex-Fiscal de Distrito.  En su interior, aún a oscuras debido a que las persianas de la ventana están cerradas... el cuarto es pequeño, con colores cálidos y junto a la ventana... un sofá.

El sonido de las máquinas que monitorean sus signos vitales, fueron el motivo para que Shinji despertara de su sueño... tratando de enfocar su vista al pie de la cama, pudo escuchar un rugido... muy leve, como advirtiéndole de su presencia.

─¿Kirishima? Ugh... Mi brazo... ¿En dónde estoy?  ¿Al, eres tú? Ngh...  ─Pregunta el fiscal en japonés, sin poder ver el origen de ese rugido.

─No entiendo tu idioma, Kuroda.  Ya no estamos en Japón. ─De nuevo el rugido, y es cuando el fiscal pudo observar que alguien se acerca a la cama y le entrega sus lentes para que pueda ver mejor.  ¿Es una Nueva Especie?

Shinji se colocó sus gafas, pudo observar con detenimiento al individuo que le hablaba... Una Nueva Especie, un macho.  Grande... bastante grande, fácil rebasa los 2.10 cm. y se encontraba al pie de la cama.

─Gracias.  ¿Podrías abrir las persianas, por favor? La habitación está muy oscura y me gustaría ver tu rostro. ─La especie resopló, no dijo nada... solo se acercó a la ventana para correr las persianas y regresar; pero esta vez se quedó al lado de Shinji.

─Oh, por Dios... ─El fiscal palideció al ver la figura de esa criatura; un hombre alto... demasiado, no se equivocó en asegurar su estatura: 2.10 cm., su complexión es musculosa... ¡Carajo! Y bien proporcionada, era evidente incluso a través de las prendas de su traje de comando negro.  Su rostro es muy masculino, su forma es del tipo hexagonal poco común, es un rostro muy anguloso con las facciones muy marcadas: La línea del maxilar y la frente son estrechas, sus pómulos son altos y pronunciados, el mentón es corto, puntiagudo y muy marcado.  Su cabello es oscuro, luciendo un corte tipo militar, su piel es morena, con unos ojos penetrantes... que parecían negros.  Su nariz plana y chata, labios carnosos... por la forma en que este rugió, asegura que es un felino.

─Hablas mi idioma... eso es bueno.  Así podemos comunicarnos mejor. ─Shinji tragó fuerte antes de responder, la voz áspera de esta especie impone al hablar.

─Bueno, eso es porque estudié una maestría en una importante Universidad en Massachusetts.  ¿Cómo te llamas?

─Mi nombre es Darkness y soy tu escolta personal por el tiempo que permanezcas en este hospital. ─Respondió el felino.

─Mucho gusto, Darkness... escogiste un buen nombre, me gusta.  ¿Alguna vez te han dicho lo enorme que eres? ─El felino esboza una amplia sonrisa mostrando por completo sus colmillos.

─Digamos que... solo lo piensan, Sr. Fiscal.  Eres el primer humano que me lo dice. ─Shinji no pudo evitar sonreír por el comentario, de alguna manera; el felino le recuerda un poco a Al.

─Mph... Puedes llamarme Shinji.  Así que estoy en un hospital; ahora comprendo el dolor en mi brazo.  ¿Estamos en Homeland?

─No.  Por consejo de nuestra médico, te trajimos al Centro Médico de UCLA, aquí en Los Ángeles... estamos a 45 minutos de nuestro hogar.  ¿Recuerdas algo de lo que sucedió en el Ministerio de Guerra?

─Mmhmm... Después de discutir con los militares, me acerqué a la SUV en donde se encontraban mis amigos, le dije algo a Kirishima... acerca de tomar un atajo a la Embajada Norteamericana, después de eso, toqué la ventana y segundos después de retirar mi mano; sentí mucho dolor... un fuerte ardor quemándome el brazo izquierdo.  El impacto fue tal,  que mi cuerpo rebotó contra la camioneta y al caer me golpeé la cabeza.  De ahí... no recuerdo nada más.

En ese momento, entra la médico encargada junto con un asistente, saluda al paciente y a su ‘escolta’; procede con la revisión de rutina y llena el reporte en su placa para el historial.

─La cirugía fue un éxito, Sr. Kuroda.  Le daremos pase a cuarto y tomará reposo por dos semanas…  Sí vemos que no hay dolor o algún efecto secundario por la intervención quirúrgica, entonces iniciaremos con su rehabilitación con el fisioterapeuta.

─¿Cuánto tiempo me tomará la rehabilitación, Doctora?

─En este tipo de cirugías, a los pacientes les damos un ‘tiempo base’ de 3 meses; para descartar cualquier anomalía que surja, si los pacientes cumplen con sus tratamientos y con sus ejercicios terapéuticos.  Llegamos a darlos de alta en dos meses, así que… ya sabe lo que tiene que hacer, Sr. Kuroda. ─El fiscal solo suspira, tener que esperar 3 meses para poder ver a sus amigos, se le va a ser eterno─. Es un tiempo corto, no desespere.  O.k., supongo que usted es el guardia asignado por la N.S.O., ¿cierto?  Firme aquí, para que un grupo de residentes lleven al paciente a su habitación. ─Darkness solo gruñe y firma el documento.  La doctora de inmediato se dirige a la puerta y permite el acceso de un grupo de jóvenes médicos con la camilla para trasladar a Shinji a su nueva habitación.

Al menos lo que le da tranquilidad a Shinji, es saber que no está lejos del Homeland… ojalá Justice pueda permitir a ‘su familia’ venir a visitarlo en el hospital.

*        *        *        *        *        *

HOMELAND,

ÁREA RESIDENCIAL.

11:30 a.m., Justice dirige un mensaje a los ciudadanos y personal que labora en Homeland en una transmisión en vivo en T.V. y por internet, explicando el motivo real de su aparición en Japón, el reclamo de  repatriación de las especies rescatadas y presentar de manera oficial la solicitud de Asilo Político de 3 ex-agentes japoneses que ayudaron en la liberación y rehabilitación de las especies a los miembros del Consejo de Sobrevivientes. 

En la casa donde se aloja el grupo, recibieron la visita de los agentes Kirishima y Souh... justo en ese momento presenciaban la transmisión del mensaje del Líder de las Nuevas Especies.

─Es oficial... ahora somos ciudadanos del Homeland. ─Comentó Kirishima al apagar la pantalla de T.V.

─¿Saben algo de Shinji? ─Preguntó el canino al levantarse de su asiento para acercarse con Kirishima.

─Lo mismo que ustedes… Justice quiere que nos presentemos ahora mismo en el Cuartel General de la N.S.O. con Valentiano… supongo que tiene curiosidad por saber lo que realmente hacían en el Ministerio de Guerra. ─Responde Souh al terminar su bebida y levantarse también del sofá.

─¿Yo? ¿No deberían venir también Feilong y Asami? ─Preguntó Al con curiosidad.

─En realidad fue Fury North quién pidió verte, Al.  Comentó algo de que ‘tus hermanas’ tienen una cita con la Directora de los Dormitorios para las hembras.  Así que, Feilong y Asami se quedan solos… traten de no abrir la puerta, seguramente vendrán algunas especies para conocerlos.  Evitemos incomodidades, ¿ok? ─El grupo solo asiente ante el comentario de Kirishima.

—Ok.  Entonces denme un minuto, iré a mi habitación por mi móvil y nos vamos. ─De inmediato el canino se dirige a su cuarto.

Feilong se levanta del sofá; sube de prisa las escaleras y llega a la habitación de Alberto, mientras él se daba una revisada a su aspecto por el espejo.  Y este se sorprende de la entrada del felino.

─¿Qué pasa, Fei? ─Pregunta el canino algo extrañado al ver que Feilong cierra la puerta tratando de no hacer ruido.

─Al… necesito pedirte un favor.  Por el momento, no puedo explicarte pero… trata de averiguar cómo puedo conseguir esto… ─El felino le entrega un trozo de papel doblado por la mitad a Al, este lo toma y lo lee detenidamente.

─Sin duda me van a preguntar para qué quiero una laptop con estas especificaciones… mmhmmm… Te diré a mi regreso y quiero que me cuentes con detalle tu visita al Cuartel General. ¿A quién vistes? ¿De acuerdo?

─OK.  Te prometo que lo haré cuando regreses, porque tiene que ver con Shinji.  Anda, te están esperando. ─El canino solo asiente y guarda el trozo de papel y su móvil en el bolsillo de su pantalón para encontrarse con los agentes.

*        *        *        *        *        *

De regreso al Centro Médico…

Después de la emitir su mensaje a los miembros del Consejo de Sobrevivientes, Justice y Fury deciden ir al hospital para saber sí pueden ver al Fiscal Kuroda, durante su trayecto del helipuerto a la recepción… no pudieron evitar comentar sobre la pequeña Xiang  Fei…

─Es increíble… la emoción que sentí cuando la tuve en mis brazos es… indescriptible. Mercile lo intentó todo, realizó muchos experimentos de crianza con nosotros y fueron en vano… Esta niña representa la esperanza de nuestra especie, debemos cuidarla, y al padre también. Me pregunto sí sentiré lo mismo cuando nazca el bebé de Trisha y Slade. ─Comentó Justice, al entrar al ascensor.

─Debemos tomar decisiones, Justice.  Tim está muy impaciente por saber de los machos que formarán el nuevo equipó.  Hoy cité a Alberto Valentiano, para que conozca las instalaciones del Cuartel General… lo quiero.  Él tiene experiencia y puede ayudarnos en las misiones de rescate de especies, por supuesto incluiremos a los felinos, pero necesito que Asami continúe con su rehabilitación por lo menos 3 meses, y de ahí al equipo especial. 

─Sí…  Hagamos eso.  Pero las sesiones con el psiquiatra… que las tomen todos, incluyendo la pequeña.  Por cierto Fury… estoy muy molesto contigo, le he pedido a Trisha que realice de nuevo el reporte médico, en este momento está con los machos y mañana lo hará con las hembras.  Ella es nuestra médico y no puedes pedirle algo tan importante a alguien más…  No vuelvas a desautorizar una orden mía. ¿Te quedó claro, Fury? ─El canino solo agacha la cabeza al escuchar el rugido de molestia que emitía, no su amigo… su líder.

Al llegar a Recepción preguntan por el estado del Fiscal, se complacen al saber que ya lo llevaron a una habitación y puede recibir visitas, la enfermera a cargo los conduce a donde se encuentra el paciente…  Toman el elevador para dirigirse al quinto piso; al abrirse las puertas, dos guardias de la N.S.O. custodian la zona de cuartos… caminan por el pasillo central, en la segunda habitación a la derecha.  Antes de entrar, la enfermera les pide a las especies que esperen un momento, porque el Fiscal se encuentra con sus primeras visitas.  Justo en ese momento, los Hermanos Takaba iban saliendo del cuarto y se encuentran con las especies e intercambian saludos… y hacen una reverencia… muy sutil.

─Buenas tardes, Srita. Takaba. ¿Cómo se encuentra el Fiscal Kuroda?

─Pues… lo vemos bien, la doctora le ha dado reposo por dos semanas para iniciar de inmediato con su fisioterapia. Bueno, nosotros ya nos retiramos, Akihito tiene una cita de trabajo y yo tengo que reportarme con mi amiga Harumi.

─Muy bien, me gustaría invitarlos a cenar un día de estos…  Quiero conocerlos mejor, es la primera vez que tengo visitantes jóvenes en Homeland. ─De inmediato, Justice fija su mirada en Akihito, algo que incomodó… bastante al fotógrafo.

─Por supuesto, siempre y cuando pueda ajustarse a su agenda de trabajo.  Mi hermano y yo estaremos encantados de asistir.  ¿Verdad, Akihito?  ─El chico solo rodea los ojos y asiente con la cabeza, no puede ser…  ¿Acaso su hermana se le está insinuando al Líder de las Nuevas Especies?

─Perfecto.  Yo les avisaré cuándo y en dónde será la reunión.  Bueno, los dejo, que debo hablar con el Fiscal.  Nos vemos. ─Los hermanos hacen una pequeña reverencia para despedirse de Justice. El felino correspondió el gesto haciendo lo mismo.  Qué raro… al principio, Justice sentía curiosidad de esa acción.  Cuando llegó a Japón y veía como las personas le hacen reverencias hasta que Jacob le explicó que es una costumbre… es la manera en la que los japoneses expresan su respeto.  Pero en cuanto vio a Akihito hacer la reverencia, le pareció algo tan… ¿sensual? ***¡¿Qué carajos?! Esto es demasiado...*** pensó el felino y de inmediato entró a la habitación junto con Fury.

*        *        *        *        *        *

El día casi termina, para el grupo fue bueno porque conocieron un poco más su hogar y la rutina que pronto llevarán a cabo…  Alberto llegó temprano de su cita y fue sorprendido con una deliciosa cena, después de comer; una taza de aromático té para hacer la digestión e iniciar la conversación.

─¿Para qué te quería Fury, Al? ─Pregunta Feilong al momento de servirle su taza de té.

─En pocas palabras, para ofrecerme trabajo y para ustedes también.  Lo único que no me agrada de esto… es que a Fei lo quieren para trabajo de oficina.  Insistiré para que estés en el equipo… ¿Y a ustedes, cómo les fue en su cita con Ellie? ─Pregunta el canino al darle un pequeño sorbo a su bebida.

─Bien… supongo, Ellie quiere que nos mudemos a los Dormitorios mañana a mediodía. ─Los machos parpadean un par de veces, tratando de procesar el comentario de Scatha.

─¿Mudarse? ¿Por qué? ─Preguntó Fei con impaciencia al tomar asiento junto a Asami.

─Ellie cree que es mejor para nuestra rehabilitación, el que vivamos separados.  No se preocupen, no vamos a hacerlo…  Nos gusta cómo vivimos ahora, parecemos una familia y no podemos siquiera estar lejos de la cachorro. ─Respondió Diana.

─A mí también me gusta, estuvimos separados por mucho tiempo.  Además, Xiang Fei las quiere mucho… bueno, mañana tengo que presentarme a un entrenamiento, Asami vienes conmigo.  Fury quiere que empecemos a conocer las instalaciones del cuartel y los gimnasios, también tenemos cita con el Dr. Treadmont; él es el ‘loquero’ oficial del Homeland.  Supongo que a ustedes los irán citando en otro momento.  ¡Ah! Fei, luego pasas a mi cuarto… traje lo que me pediste.

─OK.  Gracias, Al.

─Vamos a dormir.  Ha sido un día pesado y debemos levantarnos temprano.

Al levantarse de sus asientos, las hembras ayudaban a Fei a levantar la mesa y limpiar la cocina, el canino le hace una seña para lo siguiera a la sala de estar y le empezó a hablar en susurros…

─En cuanto escuches que las hembras entren a sus habitaciones, ve rápido al cuarto de Feilong… lo más cauteloso que puedas, ¿ok? ─El felino solo asiente y de inmediato se incorporan a sus quehaceres.

¿Reunión entre machos? ¿Qué es lo que Fei le pidió a Al? Tal vez sea que Valentiano quiera reanudar su conversación de anoche… ahora en presencia de Fei.  Asami tiene muchas preguntas, pero… de alguna manera, le preocupa el tener que ver a otro loquero, el felino resopló… mañana será su prueba de fuego, ya tendrá interacción por primera vez con las Nuevas Especies…  

 

*        *        *        *        *        *

KABUKI-CHÔ, DISTRITO DE SHINJUKU

CIUDAD DE TOKIO, JAPÓN.

Kabuki-chô es una zona de Shinjuku que se enfoca al ocio adulto.  Conocida como la ‘Zona Roja’, es el área más grande de Japón dedicada al negocio sexual.  Además; se sabe que la mayoría de las actividades del Kabuki-chô son gestionados por los Yakuza y la mafia china.  El nombre de ese lugar viene dado poco después de la guerra, planeó la construcción de un teatro Kabuki en la zona.  Pero al final se cambió la ubicación del teatro pero el nombre se quedó.

En uno de los Host Club más exclusivos, en el último piso… En una de las habitaciones privadas del lugar, un hombre, no pasa siquiera de los 39 años junto con su acompañante se preparan para disfrutar a su 'pet'.  La habitación es grande y... oscura; iluminada de manera tenue pero... al centro de la misma, se muestra que hay una mesa, iluminada por una lámpara que colgaba del techo; de esas como tipo hospital.

—Shiro… trae al niño. —Ordenó el hombre a su acompañante, mientras se quita la chamarra de piel negra y lo deja en el suelo.

En menos de 5 minutos, Shiro regresó a la habitación con un joven a su lado... Un chico de aproximadamente de 17 años; de piel blanca, ojos marrón claros, su cabello es rojo y rizado... como anaranjado, quizás es de origen europeo, de rostro redondo con nariz chata, muestra unas ligeras pequitas en el área de las mejillas y la nariz... sus labios son finos.

En cuanto llegan a la mesa, el chico levanta la mirada hacia el otro hombre y este le sonreía de manera lasciva... lo levanta y lo acuesta sobre esta, lo ata con correas en brazos, muñecas, tobillos; justo por encima de sus rodillas y una correa extra... ancha a través de su pecho. Shiro se acerca a la mesa...

—¿Terminaste, Gendo?

—Sí.  Oprime el botón. —De inmediato el hombre oprimió un botón que hace que la mesa se convierta en silla... (Nota de la autora: Son de esas sillas especiales que usan los hospitales, en especial en el área de Ginecología.) Gendo rodea la silla para quedar al lado derecho y comenzó a acariciar y a frotar el pene del joven... cuando notó que su verga se encuentra erecta y húmeda, el otro hombre le acerca una especie de tubo trasparente, Gendo se lo coloca en el pene, dicho tubo conecta a una máquina y lo encendió...  La máquina tiene la función de 'ordeñar', mientras eso sucede, los dos hombres torturan al chico con caricias, besos y lamidas por todo su cuerpo.

La tortura que sufría el chico en su cuerpo fue tal, que no pudo evitar eyacular y la máquina succionó su semen de inmediato, haciendo que la punta de su pene quedara morada y  muy sensible.

—Tranquilo, bonito... el primero siempre duele.  Los siguientes los vas a disfrutar mucho. —Responde Shiro mientras besa la parte interna de uno de los muslos del chico.

En ese instante, se abre la puerta de la habitación; un hombre alto entra en su interior seguido por otra persona que trataba de impedirle el acceso.

—Lo siento, señor.  No puede estar aquí...  —El extraño toma del brazo al empleado del lugar y lo saca de la habitación para luego poner el seguro en la puerta.

—¡Hey, Tú... Pervertido! ¿Eres Nobunaga Gendo? —Preguntó el extraño al acercarse a la mesa... aprovechando la poca iluminación de la habitación.

—¡¿Qué mierda?! ¡Oye! Pagué bastante por esta habitación, ese es mi nombre. Dí tu asunto y lárgate, antes de que saque mi arma. —Respondió el mercenario tratando de ver al extraño, pero no lo distingue muy bien.

—Alguien muy influyente solicita de tus servicios como mercenario, tenemos información detallada de las labores que ejercías en el grupo de seguridad en TOHO PHARMACEUTICAL. —Nobunaga parpadea un par de veces y dirige su vista a su acompañante.

—Shiro, llévate al chico... y espérame en el bar.  ¿Ok? —Sin responder el hombre soltó los amarres y tomó al joven en brazos para salir rápido del lugar por la otra puerta.

Nobunaga toma asiento en la silla y de su pantalón entallado saca la cajetilla de cigarros, toma uno con sus labios y lo prende para darle una buena bocanada y sentir el sabor del tabaco en su boca.

—Escucha, salí bien librado del asalto de los federales.  ¿Quién solicita de mis servicios? —Pregunta el mercenario mientras exhala el humo del cigarro de manera pausada por sus fosas nasales... el individuo sigue sin mostrarse, permanece cerca... en la oscuridad.

—Solo puedo decir... que mi 'Señor' fue accionista mayoritario de la empresa farmacéutica.  Esto es lo que te ofrece si aceptas el trabajo... —El extraño saca una tarjeta del bolsillo trasero de su traje de piel ajustado y se lo avienta para que caiga en el regazo del mercenario, este lo toma para leer lo escrito.

—Mira, pendejo...  Las cosas se hacen a mi modo, sí no me revelas el nombre de quién me contrata, simplemente no hay trato y puedes meter tu oferta por la uretra de tu pequeña verga. —Un leve rugido se escucha en la oscuridad, poniendo en alerta a Nobunaga... reconoció perfectamente el sonido... ¿Un felino?—. ¿Quién eres? ¡Sal a la luz!

El extraño da un par de pasos para acercarse más a donde se encuentra Nobunaga, mostrando por completo su figura...  El mercenario no daba crédito a lo que sus ojos están viendo, el rugido provenía de un hombre alto como de 1.99 cm., complexión atlética... comenzó a rodear la silla sin dejar de observar al mercenario.  Se detiene al lado de Nobunaga, era tal la cercanía que pudo apreciar con total claridad el aspecto de su rostro:  Un rostro ovalado, de piel clara... sus ojos son verdeazulado con finas líneas doradas sobre las pupilas; es como ver los ojos de un gato, su cabello... por extraño que les parezca es del mismo tono que sus ojos, es largo… no mucho ya que solo llega por debajo de sus hombros.  Luce un corte en capas, algunos mechones de cabello le cubren un poco su rostro; su nariz recta es ligeramente aplanada y sus labios son carnosos.

Vistiendo un traje de motociclista de piel en color azul marino con líneas rojas por los brazos y las piernas, botas del mismo color del traje y llevaba guantes de piel en color rojo... el desconocido sonríe ampliamente mostrando por completo el par de colmillos.  Una Nueva Especie... diferente, como los que cuidaba el mercenario antes de que la Directiva de la farmacéutica decidiera enviar a cada especie a una empresa filial de TOHO para averiguar el por qué del cambio tan radical de su aspecto.

—¡Tú! Eres como los otros... —Nobunaga ya no pudo teminar lo que decía porque la Nueva Especie lo sorprendió tomándolo del cuello, sin apretar demasiado para que pueda respirar y obligándolo a mantener la vista en él.

—Humano de Mierda... Aceptarás el trabajo y recibirás órdenes mías... sin preguntas... sin quejas o… ¿Quieres que te mate en este momento?  Sabes demasiado de nuestra existencia y no le conviene a mi 'Señor' que andes libre por ahí... con la expectativa de que algún día, en una borrachera se te ocurra abrir la boca... Así que piensa bien tu respuesta, 'pendejo'. —La especie observa con detenimiento los rasgos del rostro de Nobunaga, de facciones duras.

La forma cuadrada de su rostro posee facciones muy angulosas; la frente, pómulos y maxilares prácticamente tienen el mismo ancho; ya que es un rostro corto y ancho, su cabello es castaño claro con algunas mechas rubias para contrastar y luciendo un corte de cabello estilo militar.  Sus ojos verde aceitunados los tenía demasiado abiertos porque la especie apretó un poco más su mano en su cuello haciendo que la agonía de la asfixia aumentara por la falta de aire en sus pulmones, las fosas nasales de su nariz recta abiertas intentando aspirar el aire.  Aunque la tesitura de su piel es bronceada... empezó a palidecer y sus manos trataban de golpear esa mano fuerte que apretaba ante cada intento de liberación.

El felino se acerca su rostro para aspirar su aroma por detrás de su oreja...—Percibo tu aroma... es salvaje, amaderado y terroso, muy original.  Pero... también huelo tu miedo... un aroma ligeramente herbáceo... eso me excita mucho. —Sin pensarlo dos veces, la especie lame su oreja, sin importar los vanos intentos del mercenario por evitarlo—. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Veo que ya te decidiste—, Suelta a Nobunaga, no sin antes, azotarlo contra la silla y de inmediato comienza a toser al sentir que sus pulmones  se llenan de aire.

—¿Qu-uién... <cof> <cof> eres? —El mercenario trata de levantarse de su lugar para tratar de encararse con la especie.

El macho felino coloca una mano sobre el hombro de Nobunaga, quizás para impedirle que se moviera de ahí.

—Mi nombre... es Sigma.  Ahora, pon atención... mi 'Señor' está buscando a una Nueva Especie; su nombre es 122. —Sigma le muestra al mercenario una foto que sacó de su chaqueta, en ella aparece un macho felino.

—¡Ah! Me acuerdo de él, lindo rostro.  Lástima que no lo tuve mucho tiempo pero... creo que deberías actualizarte, porque este macho luce diferente... —Nobunaga ya no pudo continuar hablando por que Sigma empujó su hombro con fuerza en el respaldo de la silla.

—¡¿Qué dices?! ¡¿Probaron la nueva droga en una Especie Regalo?! ¡HABLA! —El felino liberó el hombro del mercenario, este busca su móvil y le muestra una foto.

La imagen fue tomada de las cámaras de seguridad durante el asalto de los federales; en ella se ve al macho felino corriendo por uno de los accesos a las celdas acompañado por otra persona... Sigma amplifica la imagen y reconoce al individuo.

—No puede ser...  se supone que tendrían que haber usado la droga con 476. ¿Quién decidió esto?

—¡No lo sé! 476 estaba muy inestable ese día y la Directora pidió probar con las otras especies, el canino estuvo muy sobreprotector con el felino; tuvimos que sedarlo también y los aislamos para poder hacer la prueba con ese felino.  El felino empezó a tener reacciones inmediatas: dolor muscular, presión arterial irregular, a veces tenía convulsiones... rugía demasiado.  Así estuvo hasta que pasó una hora, él solo gemía o resoplaba, fue entonces que los científicos observaron el aumento de su masa muscular, el color de su piel se hacía cada vez más clara... de repente comenzó a golpearse contra los barrotes de la celda... y decidimos sedarlo.  Al ver esos cambios, no quisieron esperar y así, todavía inconscientes... se les administró la droga a los otros machos.

—¿Los prototipos tuvieron las mismas reacciones?

—Las mismas, solo que en ellos... la masa muscular disminuyó y no tuvieron convulsiones.  El Dr. Kimura decidió tomar muestras de sangre para averiguar el porqué de ese cambio de aspecto... y descubrió algo que no esperaba en uno de los felinos.

—¡¿Qué cosa?! —El felino comenzó a rugir debido a su impaciencia.

—Sus niveles de progesterona se elevaron considerablemente... además de que se le veía el vientre un poco abultado... ngh... —Nobunaga dejó de hablar cuando sintió su hombro liberado.

—No puede ser... ¿Acaso me estás diciendo que 122 estaba...?

—¿Embarazado? No lo podía creer hasta que lo vi con mis propios ojos, la especie tenía 3 meses de gestación y uno de los socios pidió llevarlo a la empresa filial de TOHO en Shangai, su nombre es Liu Yantzu.  Al día siguiente se llevaron al felino y 2 días después, trasladaron al canino a Italia.

La Nueva Especie toma la chaqueta del suelo y se lo avienta a su dueño...

—Vámonos, tenemos qué hacer. Me contarás el resto en el camino... tu amigo viene con nosotros.

El mercenario permaneció en silencio; se levantó rápido de la silla y fue tras la especie que ya había salido al pasillo.  Solo es cuestión de paciencia para saber realmente quién es el socio mayoritario y por qué está tan interesado en 122.

*        *        *        *        *        *

De regreso al Área Residencial en Homeland...

Alberto y Feilong se encuentran en la habitación del felino, para enseñarle la laptop que pidió. Mientras el felino instalaba los programas que necesita; el canino no pudo evitar su curiosidad...

—Dime, Fei...  ¿Es lo que necesitas?

—Mhmmm... no hay suficiente espacio en el disco duro, necesitaría discos externos para lo que quiero hacer.  Pero, podré hacer algo mientras me consigues la laptop que quiero, Al. 

—Kirishima me digo que mañana después de ver  a  Shinji, te lo comprará. Me preguntó que para qué la necesitas... yo le respondí que solo querías continuar con tus prácticas de informática.  Aahmmm... ayer, mientras estabas en el Cuartel General, Asami y yo estuvimos hablando... sobre nosotros, Fei.  En cómo nos conocimos en Mercile, no hablé mucho... solo que te describí como eras. —El felino dejó de escribir en el teclado para dirigir su vista hacia el canino.

—¿Y... qué reacción tuvo?

—Es que es eso lo que me tiene... confundido.  El día que despertó en la Unidad Médica.  Él me reconoció, me llamó por mi nombre y después te nombró como 122... Cuando le comentaste sobre nuestros números asignados... no sé si lo sabía o está aparentando no saber, Fei.  Con la visita de la Dra. Norbit, pude darme cuenta que Asami no ha sido muy sincero con nosotros y nos ha estado ocultando sus dolores de cabeza.  Ahora resulta que tiene ‘memoria selectiva’, cada vez es más fuerte mi sospecha de que algo le hicieron a Asami el día que me fui de Drackwood. —El canino se pasea por la espalda del felino para tomar asiento en la cama.

—Me preguntó sí recuerda lo que pasó esa tarde en ese sótano... antes del asalto de los federales, Al.

—Le pedí a Asami que  viniera aquí en cuanto las hembras esten en sus habitaciones. Nos sacaremos esta duda de una vez... —De repente se escucha un ligero toque y Feilong fue a abrir la puerta, Asami entró rápido y el canino le pidió que tomará asiento en la cama del felino.

—Ahora que está Asami, hay algo que tengo que decirles.  Ayer me reuní con una amiga de Shinji, su nombre es Ayanami Harumi y es Directora General de la Agencia de Noticias Kyodo.  Vino aquí, al Homeland para hacerme entrega de algunos objetos que Shinji le pidió traer. —En eso, toma el sobre amarillo y lo abre para sacar su contenido ante la mirada expectante de los otros machos.

—¿Y esto? —Preguntó Asami haciendo referencia a las tarjetas SD

—Ah... ahora entiendo por qué me pediste la laptop, quieres ver el contenido de estas tarjetas.

—Así es, Al.  Pero conociendo a Shinji, estoy seguro que los archivos deben estar encriptados. Debo abrirlos y prepararlos para entregárselos a Justice, son expedientes que Shinji logró obtener cuando trabajaba en TOHO PHARMACEUTICAL.

—Y esa mujer... ¿Sigue en Homeland? —Preguntó de repente el otro felino.

—No.  Ella regresó hoy a Japón, pero me ha pedido que busque a sus amigos si necesitamos información de Shinji.  Ellos se quedarán aquí los 3 meses que estará nuestro amigo en el hospital. ¿Te gustaría saber quiénes son, Asami? —El felino curva sus labios esbozando una pícara sonrisa a Asami y este lo mira algo extrañado—. Mañana voy a reunirme con ellos.

—Nosotros vamos a un entrenamiento y de ahí tenemos cita con el Dr.

Treadmont. Estaremos en casa hasta medio día, ¿puedes esperarnos hasta la tarde, Fei? —El canino dejó la billetera en la cama para levantarse de esta y dirigirse hacia la ventana.

—Mmmhmm... me gustaría ir a buscarlos temprano, aprovechando que nuestras hermanas irán de nuevo a ver a Ellie.  No te preocupes, Al... te llamó al móvil en cuanto  los encuentre, ¿te parece bien?

—Ahmm... ok, es solo que no me gusta que hagas las cosas solo, sé que es tu naturaleza felina ser independiente, pero no eres como nosotros y temo por tu seguridad.  No sé cómo vayan a reaccionar los machos en cuanto te vean. —El canino dirige su mirada hacia Fei y vuelve a tomar asiento en la cama junto Asami.

—Estaré bien, te preocupas demasiado.  Asami, sé que ayer empezaste una conversación con Al; y no pudieron hablar mucho.  Dime... ¿Todavía te interesa saber cómo nos conocimos? —El felino parpadeó un par de veces es el momento que estaba esperando... y lo mejor en presencia de Feilong.

—Sí.  Pero... antes de que me digas cómo fue su primer encuentro, Al me describió cómo eras cuando te vio por primera vez, y yo...

—¿Quieres saber qué era lo que hacía en Mercile, cierto? —Fei lo interrumpió con esa interrogante, ciertamente es raro pensar que una especie como lo describió el canino pueda ser un sujeto de pruebas para la farmacéutica.

—Antes de responder, hay algo que me interesa saber y espero que seas sincero conmigo, Asami.  ¿Recuerdas lo que pasó ese día en Mercile, cuando los federales asaltaron el lugar?

—En la mañana... después de torturarme, un técnico me dio unas pastillas; me sentía muy mareado...  Cuando desperté, me encontraba en una jaula dentro de una furgoneta, estaba solo y se escuchaba mucho ruido en el lugar. —Ambos machos intercambian miradas, sorprendidos por lo que el felino les contaba.  Y eso puso en alerta a Asami.

—Dime... ¿Platicaste de esto con el Dr. Arbatrov? —Preguntó el canino con mucha cautela.

—Sí, pero no mucho... el doctor estaba más interesado en saber cómo era mi vida en Drackwood.  ¿Qué pasa? ¿Por qué me miran de esa manera? ¿Creen que les miento? —Asami no pudo evitar gruñir al sentir la desconfianza de sus 'hermanos'.

—No, no es eso. Tranquilo, Asami. Es solo que nos pareció extraño que dijeras que estabas solo en la furgoneta.  Nosotros estábamos ahí, contigo. —El felino abre los ojos como platos ante el comentario  de Feilong, no podía entenderlo... él siempre creía que estaba solo; ¿o seguía mareado? ¡¿Qué carajos?! Ahora sí que Asami estaba realmente confundido...

—Creo que mejor lo dejamos por esta vez, aprovecharemos la cita con el Dr. Treadmont.  Tal vez, te haga bien hablar con él o... ¿Prefieres abrirte con nosotros?  No me respondas, medítalo y me lo dices mañana, ¿está bien? —Al le puso la mano en su hombro para tratar de calmarlo, el felino solo asiente y sale de la habitación.

—Abre esos archivos, Fei.  Quizás en ellos está la respuesta que necesitamos, porque esto que pasó confirma mi sospecha... Te dejo, para que descanses.

—Ok.  Mañana será un día complicado, te llamaré al móvil para confirmar mi encuentro con los amigos de la señorita Ayanami. Y gracias por la laptop, Al.

—De nada, descansa. —El canino sale de la habitación, Fei se deja caer  en su cama, su mano se roza con los objetos personales de Shinji.  Toma la billetera negra y saca lo que es su identificación personal y con su dedo índice delinea el contorno del rostro que se muestra en la foto de la credencial... suelta un suspiro ahogado sin poder evitarlo.

—Shinji... han pasado 3 días pero siento que ha pasado mucho tiempo.  Estos meses se me harán eternos, mi bebé y yo... te extrañamos mucho. —En eso, se escucha un pequeño gruñido proveniente de una cuna en donde duerme Xiang Fei y el felino se levanta de la cama para verla.

Al parecer, se encuentra bien; solo hizo a un lado la pequeña frazada que la cubría, el felino solo esboza una pequeña sonrisa y vuelve a cubrirla y le deposita un beso en su frente y se dirige al armario, toma una toalla y ropa de cama y se mete al cuarto de baño para prepararse para dormir.

*        *        *        *        *        *

A la mañana siguiente…  en otro lado de la Zona Residencial.

Akihito se levantó muy temprano, después de hacer algo de ejercicio en la bicicleta decidió empezar con la preparación del desayuno antes de darse una ducha; pero antes, primero tenía que hablar con su hermana sobre los planes del día.

—¿Kaoru? ¿Estás despierta? —Preguntó el joven luego de tocar la puerta de su habitación… no hay respuesta, así que giró la perilla y notó que su hermana no puso el seguro y decidió entrar—. Kaoru, necesito saber sí hoy vamos a… ¿Qué haces? —Akihito se sorprendió de ver a su hermana golpear su  Macbook.

—Ah… Akihito.  Nada, solo quería ver un archivo, de repente en la pantalla aparecieron una serie de números y… ¡pum! La pantalla se me puso en negro… creo que es un virus.  No sé qué hacer…

—A ver, déjame revisar tu computadora… —Akihito revisó la máquina y encontró una tarjeta SD insertada —. ¿Y esto? ¿Es este el archivo que quieres ver?

—Aaaaaahhh (suspiro pesado)  No quería decirte nada, pero ayer después de la visita con el fiscal Kuroda.  La enfermera me entregó la ropa y los objetos personales del paciente… entre ellas encontré esta tarjeta SD, sólo quería ver su contenido.

—Que te sirva de lección, este archivo es propiedad de los federales… ¿No se te pasó por la mente que su contenido pueda estar encriptado? —Su hermana se da un golpe en la frente con la palma de su mano al darse cuenta de su error.

—¡Rayos! Olvidé ese 'detalle'.  ¿Puedes arreglarlo, hermano?

—No. No puedo hacerlo.  Y sí llevo la laptop a revisión, es posible que parte del archivo quedó alojado en el disco duro; la persona que lo revise sabrá de su contenido.  Yo tengo los programas en mi computadora para abrirlo, pero... no tengo espacio suficiente.  ¡Ah, sí! ¿Vamos a ir al hospital?  Hoy me voy a reunir con Takato en Palm Springs para terminar la campaña de publicidad; puedo comprar la pc a mi regreso. ¿Qué dices? —Preguntó el fotógrafo al apagar y desconectar la laptop para extraer la tarjeta SD.

—Yo también saldré a ver una amiga... espera, déjame hacer una llamada... —Kaoru toma su móvil y marca un número que le asignó Fury para comunicarse con su escolta... espera unos segundos y alguien contesta.

—Aquí Flame.  ¿En qué puedo servirle Srita. Takaba?

—Ahm... Hola, llamo para avisar que hoy no iremos mi hermano y yo al hospital, pero necesitamos salir del Homeland por trabajo... ¿Será posible que nos permitan salir por las puertas sin que tengas que acompañarnos, Flame?

—Lo siento, Srita. Takaba.  Tengo órdenes de solo llevarlos al hospital... cualquier salida como de trabajo o familiar, están prohibidas... Debido al aumento de manifestantes en la entrada principal, señorita... ummh, un segundo.  Fury quiere hablar con usted. —Se escucha el clásico ruido cuando alguien le pasa al teléfono a otra persona.

—Fury al habla.  Srita. Takaba tendrá que hacer su trabajo dentro del Homeland, hemos recibido reportes de que algunos manifestantes intentan escalar los muros... no quiero arriesgar su seguridad.  Está bien que hoy no vaya al hospital... ya que para las siguientes salidas serán por helicóptero, espero que comprenda la situación.

—Oh, entiendo.  Pero... necesito comprar una computadora... ¿Hay tienda en el Homeland?

—No se preocupe, mandaré a alguien para que la lleve a la Oficina de Suministros.  Sí no tienen lo que necesita; la ordenan por internet y se lo traerán al día siguiente.  Un segundo... veré quién está disponible para que la acompañe, le devolveré la llamada en 15 minutos.  ¿Está bien?.

—OK.  Gracias Sr. North y esperaré su llamada.  Que tenga un buen día... —Al terminar la llamada, la reportera apaga su móvil y dirige su vista a su hermano.

—¿Y...? ¿Qué pasó, Kaoru? —Pregunta el rubio con curiosidad.

—Pues, hay problemas con los manifestantes... así que, no podremos salir... la orden es que solo podemos ir al hospital; visitas de otro tipo están prohibidas.  Mmhmm... pásame esa bolsa que está junto al buró, por favor. —Akihito tomó la bolsa y se la dio a su hermana.  Hurgando en su interior; la reportera encontró lo que es el móvil del Fiscal y se lo entregó al rubio.

—Vamos a aprovechar el tiempo, hermano.  Como veo que le sabes a esto de la tecnología; vamos a buscar a las especies que estaban en el Ministerio de Guerra.  Empieza por  revisar sus contactos. —Akihito titubeó un poco... al recordar a cierta Nueva Especie.

El fotógrafo encendió el móvil, se topó con que el aparato lo tiene bloqueado; pero usando una aplicación de su celular... logró abrir el menú de opciones; accediendo a sus contactos solo pudo ver 6 números.  El primero de la lista... ASAMI.  ¿Qué es lo que planea su hermana?  Su cuerpo comenzó a estremecer ante el recuerdo de lo sucedido en el avión.  Ni siquiera le dio tiempo para hablar con él…

—¿Qué sucede? A ver… veamos quién es el primer contacto—, Akihito no le dio tiempo de reaccionar ya que su hermana le quitó el móvil para ver la lista—. ¿Asami? Mph… ok, probemos con ese primero y marca el número y pone el teléfono en altavoz.

Mientras tanto en casa de las Especies rescatadas…

El sonido del agua y el vapor que salían del cuarto de baño, opacaba el sonido del timbre del Smartphone… en el pasillo de las habitaciones hay mucho movimiento las hembras se preparaban para bajar y ayudar a Feilong con la preparación del desayuno.  Xiang Fei salió de la habitación del felino y al escuchar el teléfono móvil sonar… entró a la habitación de Asami; mientras este se encontraba en el baño.  De manera sigilosa y tratando de no hacer ruido… tomó el aparato y encontró el modo de contestar…

—Ahmm… ¿Hola? —Contestó la pequeña titubeante y susurrando.  Akihito reconoció esa voz.

—¿Eres tú, Xiang Fei? Soy Akihito, nos conocimos en el elevador y luego nos volvimos a ver en el avión, ¿recuerdas? —De momento se escuchó un pequeño gruñido seguido de unos ronroneos.

—Sí, soy yo… Hola, Akihito. —Kaoru solo escuchaba la conversación atenta y es que reconoce que su hermano se lleva muy bien con los niños.

—Hola, hermosa… una pregunta.  ¿Está Asami o tu papá cerca? Necesito hablar con cualquiera de los dos.  ¿Podrías pasarles el teléfono, por favor? —Akihito solo escucho que su ronroneo fue más fuerte seguido de un ‘sí’ susurrado.

—Asami se está bañando… y mi papi está en la cocina.  Espera un poco voy con él, ¿sí? —En ese momento entró Feilong y vio que su pequeña estaba hablando en susurros y le quitó el celular—. Hola. ¿Quién habla? ¿Cómo consiguió el celular de mi amigo?

—¿Es el padre de la pequeña? Mi nombre es Takaba Akihito, soy amigo de Ayanami Harumi… lo que sucede es que en el hospital me dieron la ropa y las cosas personales del Fiscal Kuroda. —El felino parpadeó un par de veces y tomó a su pequeña y se metió enseguida a su habitación.

—Escucha, no tengo mucho tiempo… pero me gustaría que nos pudiéramos ver hoy.  Dame tu dirección y voy enseguida. —Akihito mira de reojo a su hermana… y ella le escribe lo que tiene que decir: el lugar y la hora de la reunión.

—¿Te parece bien en la cafetería principal del Homeland? En una hora, es el lugar más cercano que conozco. —La reportera le hace la seña del pulgar arriba para que continúe.

—Sí, está bien. Te veo en una hora, gracias por llamar. —El felino termina la llamada y Akihito apaga el móvil.

Los hermanos Takaba dieron el primer paso, el encuentro con las especies rescatadas es inevitable y una oportunidad valiosa para conocer sus historias.  Akihito no puede evitar sentirse… ¿emocionado? Lo cierto es que desde esa noche, su cuerpo rememora las caricias y la pasión que esa Nueva Especie marcó en su cuerpo… y en su alma.

…CONTINUARÁ.

Agradecimiento especial para Lord Lawliett, hermano… por ser paciente conmigo, pero al final conseguimos un buen capitulo…  Gracias.




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