One-shot. Te encontrare.


 By Anke +


¿Cuánto tiempo ha pasado? Las calles hace tiempo que me parecen las mismas, las personas van perdidas en su propio mundo, el dolor en mis pies me dice que llevo un tiempo caminando, el día ha pasado sin darme cuenta y está oscureciendo rápidamente, he perdido la cuenta de cuantas veces he visto a la misma luna brillar sobre mí.


Estoy tan cansado y hambriento pero no puedo descansar aun, alejo el cabello que cubre mis ojos mientras levanto mi mirada a esa luna llena que sonríe a todo el mundo, mi pelo ya llega bajo mis hombros y necesita un corte, ¿qué diría él si me viera? ¿Acaso me reconocería ahora? Hace tiempo que deje de ver mi reflejo en los espejos y escaparates de las tiendas, a veces ni yo mismo me reconocía y eso me asustaba, pero el de seguro él lo haría, él vería bajo las capas de suciedad en mi cuerpo y ropa, y bajo mi cabello castaño vería los mismos ojos verdes que brillaban por él y que ahora están opacos por la tristeza.

Recuerdos parpadean en el fondo de mi mente intentando salir, no puedo y no quiero dejarlos, tengo que seguir caminando ¿escapando? y buscándolo, intento suprimirlos pues recordar es demasiado doloroso y quiero olvidarme de todo, de mí y de las personas que estaban ahí pues ellas no dejan de mentir, quiero olvidarme de todo…  menos de ti.

Sé que no puedo engañarme, los recuerdos rondan por mi cabeza esperando la mínima oportunidad para salir, los siento acechar en el fondo de mi mente, Usagi-san te extraño y por más que quisiera no puedo olvidarlo, el dolor es como un puño comprimiendo mi corazón y las lágrimas regresan a mis ojos, derramándose sin importarles quien las vea, me siento tan perdido y vacío ¿Dónde me encuentro ahora? ¿Dónde te encuentras? Me haces tanta falta.

Limpio mis lágrimas con la manga de la sudadera llena de manchas y rota en algunos lugares pero no me importa, tengo que seguir buscando.

Las personas pasan mientras caminan a sus hogares y estoy celosos de ellos ¿tendrán a alguien esperándolos? No quiero recordar Usagi-san, y no quiero regresara al departamento vacío porque tu no estarás mas ahí y los ecos de tu risa aún se escuchan en nuestro hogar y los malditos osos han perdido tu aroma y si regreso, ellos podrían estar ahí esperando y mentirán de nuevo para llevarme a ese frio y blanco lugar, ellos no me ayudaran. ¿Es que acaso no comprenden que te amo? ¿Por qué me mienten una y otra vez? las personas que dijeron quererme no dejan de mentirme, ¿por qué intentan separarnos? y tú no estás más conmigo para ayudarme a que entiendan, ¿Dónde has ido?

El aire nocturno me trae tu voz en susurros intermitentes, estas llamándome de nuevo y tu voz se desvanece como todas las veces anteriores ¿Usagi-san, acaso me llamabas? ¿Usagi-san, acaso me buscas también? Giro en mí mismo intentando verte y no hay nadie, solo las calles vacías y el susurro del aire entre los árboles, mi mente recuerda donde estoy, he regresado de nuevo al lugar que quiero olvidar, es como una pesadilla de la que no puedo escapar y siento como mi respiración se atora en mi garganta.

Escucho risas y gritos que rompen el silencio y al girarme te veo caminar entre los árboles, mi estómago se retuerce ¡No deberías estar aquí! ¡No debes buscarme ahí! Ellos son peligrosos y te harán daño de nuevo.

No lo soporto más y corro hacia ti, vas al lugar de mis pesadillas y no quiero recordar pero mi mente no me hace caso y todo viene a mi haciéndome sentir mareado, el dolor y las burlas, tu cara cuando me encontraste ¿Por qué tenías que buscarme?


--flashback—

Hoy era un día especial para cualquier persona con pareja o con profundas amistades, no era la primera vez que pasaríamos el día 14 juntos pero era la primera celebración en la que yo aceptaría mis sentimientos para mostrarlos de forma abierta y sin pena alguna a Usagi-san, quería que todo fuera perfecto aunque pareciera una escolar enamorada que es como me sentía, mientras Usagi-san llegaba de la reunión de trabajo a la que Aikawa lo arrastro con mi ayuda, decidí salir a comprar lo necesario para preparar una deliciosa cena junto con un delicioso postre que le haría, me sentía un poco tonto por emocionarme tanto, pero nunca pensé encontrar a esa persona especial y que me haría tan feliz, debíamos celebrarlo bien, perdido en los pensamientos de lo que me faltaba aun por hacer no note cuando unos tipos que estaban en la entrada del almacén comenzaron a seguirme, tan feliz estaba pensando en lo que prepararía y la cara que pondrías cuando vieras la decoración que me llevo casi toda la mañana poner y sé que era tan cursi con globos y flores, de seguro te burlaras de mí y mi vena romántica, hasta a mí me da pena todas la flores que puse en los jarrones diseminados por toda la sala, las velas que prenderé al último minuto, no vaya a ocurrir un accidente en lo que llegas, pero sabía que tú nunca antes habías tenido este tipo de atención a tu persona y quería que esta vez fuera especial.

Mientras dejaba las calles vacías atrás, decidí tomar un atajo por el parque y hacer menos tiempo en el camino, sin aviso todos mis sueños se vieron interrumpidos al sentir un fuerte empujón que me tiro al piso derramando todo el contenido de las bolsas que cargaba por el suelo, estaba tan sorprendido sin saber que había pasado que tarde en reaccionar cuando vi una bota dirigiéndose a mi cara, y después la oscuridad me consumió.

La realidad vino bruscamente trayendo consigo un dolor punzante en mi cien, y cuando mi mente confundida comenzó a procesar lo que ocurría desee que no lo hubiera hecho, mi cuerpo se movía espasmódicamente por los movimientos de varias manos jalando la ropa fuera de mi cuerpo, no había nada delicado en los movimientos y eso fue lo que me despertó, mi cabeza latía y sentía algo caliente escurrir por un costado, algunos puntos oscuros bailaban frente a mis ojos pero nada de eso me importo cuando entendí la situación en la que me encontraba, un tipos estaban sobre mi intentando despojarme de mi camisa mientras otro desabrochaban mis pantalones, el miedo me invadió pues esto no parecía un simple asalto, estaban tan concentrados en la tarea que no se dieron cuenta cuando desperté, los sorprendí cuando solté un grito pidiendo ayuda y aprovechando su sorpresa patee al que estaba frente a mí con el pie libre que tenía y girando mi cuerpo intente levantarme para poder huir, la ventaja de la sorpresa solo me duro unos segundos pues el tercero que revisaba mis bolsas se acercó rápidamente a mí, solo alcance a dar algunos pasos antes de que un par de manos me empujaran de nuevo al piso donde me lastime aún más las manos ya dañadas por la primer caída, por la fuerza del empuje termine golpeándome la barbilla sumando más dolor a mi cabeza, empuje el dolor fuera porque nada importaba solo huir, mi instinto me empujaba a luchar y correr, pero estos tipos no me dejarían tan fácilmente, eran sin duda, el doble de mi altura y tamaño, vi el golpe venir e intente esquivarlo girando mi cara, conectó en una mejilla y grite de nuevo por el dolor agonizante que sentía, a ellos no parecía importarles mis gritos e incluso rieron mientras me arrastraban de vuelta, parecía que entre más forcejeaba y gritaba más excitados se encontraban “asquerosos”, intente patearlos y arañarlos mientras ellos se reían y burlaban de mí, no soy alto y de seguro no peso mucho, esto tipos eran fuertes y no dudaron en golpearme una y otra vez para mantenerme abajo, mis fuerzas disminuían así como mis gritos, termine poniéndome en posición fetal para proteger mis órganos, me dolía todo el cuerpo y la garganta me ardía cuando mis gritos pasaron a ser sollozos al darme cuenta que no podría escapar. Rasgaron mi ropa casi desnudándome por completo y cerré los ojos, no quería ver lo que harían conmigo, había visto demasiadas historias de este tipo en las noticias y el final no era bonito, nunca pensé que podría pasarme a mí.

Salí bruscamente de mis pensamientos caóticos cuando una mano araño mi cráneo, alguien sujeto mi cabello fuertemente haciéndome levantar la cabeza, mi boca se abrió por la sorpresa y me vi amordazado por un miembro antes de poder gritar, el olor y el sabor eran asquerosos y mi cuerpo convulsiono intentando vomitar, no podía respirar y al intentar apartarlo con las manos un tipo las sujeto tras mi espalda mientras me obligaba a arrodillarme, esto en realidad iba a pasar, ¿Cómo podría ver a mi Usagi-san otra vez a los ojos? ¿Acaso seguiría amándome? ¿Me perdonaría por esto? Solo el pensar en su mirada sobre mí y la cálida sonrisa en mis recuerdos me armo de valor para un último intento de rebeldía, no los dejaría hacer nada sin luchar, sin pensarlo demasiado mordí con todas mis fuerzas hasta sentir la sangre corriendo por mi lengua, al instante el agarre en mi cabello desapareció seguido de un grito que lastimo mis odios y las maldiciones de sorpresa de los otros dos, cuando pude respirar nuevamente mire al tipo que me tenía ahora en el suelo sujetando su entrepierna mientras gritaba, sus dos compañeros corrieron junto el intentando ver el daño antes de regresar conmigo furiosos, sus manos convertidas en puños y la muerte en sus ojos.

-¡¡Maldita perra!! – gritaron mientras caían sus golpes contra mí, no tenía fuerza para defenderme y tal vez era mejor así, ellos me matarían a golpes en lugar de violarme, ese fue mi último pensamiento antes de vomitar por el dolor y el sabor de la sangre que aun permanecía en mi boca.

Mi mente pedía a gritos escapar a la oscuridad lejos de la agonía que sentía, pero me mantenía consiente, estaba tan centrado en mi dolor que casi no escuche cuando alguien se acercaba corriendo al lugar, los dos tipos que habían retrocedido asqueados ante mi vomito se giraron para encarar a quien sea que los interrumpiera, mi corazón dejo de latir y pensé que el ojo que aún no estaba hinchado por los golpes se me saldría al ver a Usagi-san parado frente a nosotros con la conmoción de la escena cambiando tu rosto de estupefacto a furioso, después su mirada se centró en mí y desee que no me reconociera ni me viera en este estado pero las lágrimas que escaparon de sus ojos me dijeron lo contrario, intente levantarme pero mis brazos y piernas se negaron a moverse  y un quejido de dolor escapo de mi boca, así que solo pude continuar mirando cuando avanzaste hacia los dos tipos que habían retrocedido hasta donde se encontraba su compañero caído que aun gimoteaba mientras intentaba levantarse.

Después de eso, todo fue poniendo borroso para mí, escuchaba golpes, gruñidos y maldiciones al mismo tiempo, mi cerebro estaba poniéndose tan confuso y las náuseas no me dejaban, estaba tan cansado y el dolor gritaba atreves de mí, luche por mantenerme consiente porque quería verte, quería decirte que te fueras, que esos tipos eran peligrosos, que yo no importaba pues estaba roto, te quería lejos y a salvo, una sonrisa tiro de mi labio roto, parecías un ángel vengador mientras enfrentabas a los dos tipos tu solo, golpe tras golpe podía sentir tú, la poca luz que se colaba entre los arboles le daba tu cabello plateado una luz resplandeciente, te veías tan hermoso  aun con tu rostro transformado por la rabia y sentí el amor que tenía por ti revolotear en mi estómago calentándome, tu lucharías con el mundo por salvarme.

Mis pensamientos confusos se vieron interrumpidos por el brillo de una hoja, el ultimo tipo se acercó empuñando una navaja, al verlo mi garganta se cerró de puro pánico impidiéndome gritar para advertirle a mi Usagi-san, cuando él se dio cuenta ya era muy tarde, vi como lentamente la camisa de mi Usagi-san se teñía de sangre que en la oscuridad donde estábamos era de un profundo color negro, parecía que la oscuridad lo consumía mientras su vida escapaba en gotas que caían al suelo, los tipos al ver la sangre y cansados de la pelea comenzaron a correr, “cobardes”.

Mi Usagi-san solo los vio alejarse y giro hacia mí, yo aún no me había movido del lugar donde caí, puedo ver su mirada triste y preocupada mientras da pasos lentos para llegar a mí, se quitó el abrigo que llevaba con algo de dificultad y algunos gruñidos y  lo coloco sobre mi antes de dejarse caer a mi lado, pude ver que sus fuerzas disminuían y aun así me ayudo a arrastrarme a sus brazos, el miedo de perderlo me hizo empujar  mi dolor lejos, no importaba nada de lo que había pasado pues él estaba conmigo.

-U-Usagi-san – grazne con mi garganta irritada mientras intentaba levantar mi mano para tocarle, le necesitaba tanto, él la atrapo y la beso antes de llevarla a su mejilla.

-todo está bien ahora – dijo dándome una cálida sonrisa, pero yo lo conocía y la preocupación de sus ojos me dijo otra cosa.

Mordí mis labios para callar los gemidos de dolor que querían escapar, todo mi cuerpo pulsaba donde los golpes antes recibidos se hacían notar, la situación me estaba alcanzando y comencé a temblar, él apretó su abrazo con una mano mientras buscaba en sus bolsillos por su teléfono y después de hablar algunos minutos me dijo que una ambulancia estaba en camino.


Había demasiada sangre, la podía ver acumulándose lentamente bajo nosotros y no quería pensar en las consecuencias si no llegaba la ayuda luego.

-Lo siento – susurre mientras comenzaba a llorar, todo era mi culpa por no darme cuenta que me seguían, por estar tan distraído y tardarme en las compras, ahora Usagi-san estaba sangrando y yo tenía tanto miedo por él.

-Nada de esto es tu culpa Misaki – me dijiste mientras me abrazabas más fuerte, las lágrimas no dejaban de salir y solloce en sus brazos todo mi miedo y dolor mientras el murmuraba tiernamente palabras de amor, cuando mi llanto paso a ser suspiros.

Cansados mis ojos comenzaron a cerrarse, los sentía tan pesados y el cansancio me venció, mi último recuerdo es sentir sus labios en mi frente antes de perderme en la oscuridad.

Desperté solo en el hospital, los médicos me dijeron que pase días durmiendo a causa de mis lesiones pero que mi vida ya no corría peligro, nada de eso me importaba ¿Dónde está Usagi-san? Los doctores y enfermeras que venían a revisarme y cambiarme algunas vendas no me decía nada, incluso mi hermano negó su respuesta diciéndome que primero tenía que recuperarme un poco más, pero yo tenía que verte así que en un descuido escape de mi habitación y deambulé por el hospital buscándolo pero no podía encontrarlo y cuando las enfermeras intentaron regresarme a la habitación me puse frenético por su falta de respuestas, hice tal alboroto que tuvieron que sedarme.

La policía llego y tenían un montón de preguntas extrañas que me esforcé en responder para que se fueran y pudiera seguir buscándolo pero por alguna razón no me acordaba de mucho, los doctores no me decían dónde estaba Usagi-san y la policía también me negó respuestas, yo solo quería verlo, no entiendo que pasa.

Otro día ha pasado y logre escapar de nuevo para buscarlo, esta vez me encontraron en la salida ¿talvez Usagi-san regreso a nuestra casa?, regrese a la habitación con la promesa de que me contarían donde estaba, pero ellos me mintieron, los doctores y enfermeras e incluso mi propio hermano, no les importo mentirme y lastimarme sabiendo que lo amo, Usagi-san no pudo morir en aquel parque, el me salvo y está aquí o en algún lugar y se encuentras bien, tiene que estarlo ¿estará molesto conmigo por lo que paso? Me disculpare todas las veces que quiera, solo quiero verlo otra vez.

¿Cómo se atreven a mentirme? ¡Los odio! Incluso Haruhiko ha venido y me ha dicho la misma mentira, tengo que salir de aquí para poder buscarlo y disculparme si está molesto conmigo, aún tengo que darte la sorpresa que le prepare y tengo que decirle cuanto lo amo, cambiare las flores por unas más frescas y todo estará bien, podremos pedir comida por teléfono si tiene demasiada hambre y no quiere esperar a que termine de cocinar o podríamos salir en una cita a esos caros lugares que tanto le gustan.

Mis pensamientos cada vez más caóticos me hacen estremecer y gritarle a los doctores ¡ellos están mal! Los enfermeros vienen y me sujetan de nuevo en la cama, no dejo de gritar que quiero verlo mientras siento la calma llenar mis venas y poco a poco mi cuerpo se va a la deriva, puedo verlo en mis sueños, su sonrisa y el amor en su mirada.

Los días pasan y ellos no me dejan ir, estoy tan molesto con mi hermano y me he negado a dirigirle la palabra pues él ha firmado en mi nombre para que lo hagan, me mantienen atado a la cama para que no continuara lastimándome al intentar escapar. ¡Yo no estoy en negación! Sé que está vivo y esperas por mí.

Los doctores han cambiado, así como mi prisión, después de que me la pasara durmiendo todo el tiempo negándome a hablar con nadie más, desperté entre paredes blancas en alguna especie de hospital, los barrotes en las ventanas son mi paisaje de cada día, están muy altas para intentar mirar por ellas y solo dejan pasar la luz necesaria ¿Cómo podré verte, sí pasas caminando afuera? Las ventanas me estresan y me ponen ansioso, pero no verlas me aterra, y solo prometiendo tomarme mis nuevas pastillas sin causar problemas me dejaron salir una hora al jardín, cada día, teniendo un guarda a mis espaldas. No me importa su compañía pues suele mantenerse en silencio, solo quiero salir y respirar el aire libre. Adentro huele a los químicos que usan para la limpieza, éstos irritan demasiado mi nariz.

Tal vez podría ver a Usagi-san a través de las rejas que rodean el edificio, he tenido que calmarme un poco pues si no dejaba de preguntar por Usagi-san al primero que se me cruzara en mi camino, no me dejarían salir de nuevo, también me han prohibido la televisión o periódicos después del escándalo que hice durante un noticiero o eso me dijeron, no lo recuerdo.

Pasaron los días y olvide de contar, todo era lo mismo en este lugar, aun me niego a recibir visitas aunque mi doctor dice que tengo que hacerlo si quiero mejorar, yo sé que nada está dañado así que no lo entiendo y en cada sesión solo le hablo de mi Usagi-san y el tiempo que pasamos juntos.

Estar aquí no es tan malo, es muy tranquilo y he conocido algunos pacientes interesantes, hay una joven que me recuerda mucho a Aikawa con sus arranques nerviosos, pero un día algo cambio, mientras vagaba en el jardín intentando estar tranquilo para conseguir unos minutos más, una conmoción lleno el lugar y sonaron varias alarmas que agitaron a algunos residentes que comenzaron a gritar y correr por todo el lugar, al parecer alguno de los residentes sin querer prendió fuego en el lugar, todos salimos corriendo del edificio mientras se activaban los rociadores agravando la conmoción entre los residentes que intentaban calmar a los pacientes, cuando llegaron los camiones de bomberos y policías aproveche el caos que había y me cole entre los arbustos de la salida.

Salí con sigilo tomando una bata medica tirada en el apuro y camine pasando la salida, no pensé que serviría porque lo había visto en las películas pero lo hizo, me vi lejos de ese maldito lugar, era libre por fin y lo podría buscar.

Regrese rápidamente a nuestro departamento, por suerte una de las llaves escondidas para alguna emergencia aún se encontraba en su lugar, al entrar la nostalgia me invadió, sabía que no lo encontraría aquí pero aun así me dolió su ausencia,  todo se encontraba en el mismo lugar que cuando salí, la única diferencia era un portafolio sobre el comedor, todo parecía cubierto por una capa de polvo como si en todo este tiempo nadie se hubiera atrevido a entrar y perturbar el lugar, alejando esos pensamientos subí a mi antigua habitación, necesitaría un cambio de ropa y mi mochila, el poco dinero que tenía ahorrado aún estaba en mi cajón, no sabía cuánto tiempo me llevaría pero lo encontraría, antes de salir pase por su habitación que era la nuestra y tome un pequeño Suzuki-san y lo coloque dentro de mi mochila, un amuleto que me acompañaría en mi soledad.

Los días son los mismo que la noche para mí mientras camino sin rumbo por las calles, intente regresar a casa una vez más para ver si lo encontraba pero alcancé a ver a los guardaespaldas de su padre por el lugar, al parecer las noticias de mi fuga ya se dieron a conocer, ahora no podría volver por un tiempo hasta que todo se calme, subí la capucha de mi sudadera sobre mi castaño cabello para ocultarlo mientras me alejaba.

Las calles se convertirán en mi hogar hasta que lo encuentre, su familia y la mía conspiran para separarnos, nunca nos han querido juntos y si me encuentran me regresaran de nuevo al hospital, la tristeza me llena al recordar las noches que pasamos en el sofá viendo películas cuando estabas de buen humor o cuando yo inventaba excusas para estar en la misma habitación que tu mientras trabajabas.

El dolor pesa en mí y para aligerarlo continúo caminando.

“Te amo Usagi-san y no descansare hasta encontrarte”

---- fin del flashback---

Me miro sorprendido pues me encuentro tirado en el suelo, la gravilla está arañándome la piel, los recuerdos que tanto tiempo intente suprimir han salido y me siento enloquecer pues no puedo aceptarlos, tengo que correr lejos de aquí y escapar de mis recuerdos, ellos son mentira también, tú estas bien y solo tengo que encontrarte.
Me levanto lentamente mientras mi cuerpo protesta por el cansancio y recojo mi mochila desgastada, un ruido tras de mi me alerta de que no estoy solo, al girarme veo a la única persona que nunca espere ver de nuevo, mi nii-chan.

Nos miramos en silencio y veo como me mira sorprendido antes de que sus ojos derramen lágrimas, estoy hecho un asco de seguro y sé que me veo diferente, él también ha cambiado pero a la vez sigue siendo el mismo, noto que no me mira con asco ni nada, no sé qué esperaba encontrar en su cara.

Se acerca cautelosamente como si yo fuera alguna especie de animal peligroso listo para atacar a la menor preocupación, tal vez lo haría, aún estoy molesto por todas las mentiras que me ha dicho de ti pero también lo he extrañado, es mi único hermano.
Intento sonreír para calmarlo, aun me siento algo agitado y ansioso pero la adrenalina que tenía se está desvaneciendo y me siento tan cansado.

-Misaki – dice quedamente que apenas lo alcanzo a escuchar, asiento levemente y de pronto me veo envuelto en sus brazos, cuando en grandes pasos recorre la distancia que nos separaba, se siente tan bien el contacto y el calor de sus brazos en mi frio cuerpo, mis ojos lloran al recordar que tú fuiste la última persona en abrazarme y me estremezco intentando liberarme, mi hermano no me suelta y me abraza con más fuerza como si temiera que desapareciera, si no lo hacía, no lo soporto y comienzo a llorar mi pena y gritar tu nombre, mi hermano solo me sostiene fuertemente mientras terminamos en el piso, puedo escucharlo murmurar palabras tranquilizadoras mientras está sosteniéndome casi en su regazo como cuando éramos niños. No se cuento tiempo dure así, me sentía tan desgastado por el arrebato cuando mis lágrimas se terminaron, tan sumido estaba en mi dolor que no me di cuenta que él había llamado a alguien hasta que Haruhiko llego y lo ayudo a levantarme, no me resistí cuando me llevaron hacia un auto, simplemente me deje llevar, me sentía entumecido y me quede dormido en cuando apoye mi cabeza en el respaldo del asiento.

Desperté más tarde algo desorientado, me tomo varios minutos darme cuenta que me encontraba en mi antigua habitación de niño en la casa de nii-chan, por la ventana se podía ver la tarde cayendo ¿acaso dormí todo el día? La puerta se abrió lentamente y  vi a mi hermano asomarse con cautela para ver si ya había despertado, al verme puso una triste sonrisa y me sentí mal por preocuparlo tanto todo este tiempo, aunque no estoy seguro cuanto ha sido.

-Estoy bien nii-chan – dije haciendo una mueca por el dolor de mi garganta irritada, el asintió y salió un momento, al regresar traía consigo un vaso de agua y unas pastillas tan familiares para mí, debió haber visto algo en mi cara porque bajo el botecito que las contenía y puso su sonrisa más falsa para decirme que estaba bien, pero yo no lo quería ver tan triste así que alargue mi mano y pareció algo sorprendido pero accedió a dármelas y esta vez su sonrisa era genuina.

Manami subió un plato de sopa que devore antes de tomarme las pastillas, la comida estaba tan deliciosa, no recuerdo cuando fue la última vez que comí bien, en las calles comía lo que encontraba pues no duraba mucho en ningún trabajo y andrajoso como estaba, después no me permitían acercarme a ningún lugar y entonces acudía a los centros para refugiados donde al menos tenía una comida al día antes de salir a buscar…

No iré de nuevo ahí, después de mi arrebato me siento extrañamente tranquilo, al terminar de comer mi nii-chan me preparo un baño, no quise que me ayudara pues sabía que me vería realmente mal cuando me quitara la ropa, el asintió dejándome solo mientras me bañaba, cerré la puerta con seguro por si acaso y me quite lentamente la ropa que traía, sin mirarme entre bajo la regadera y cerré los ojos un momento disfrutando de la cálida agua y sintiendo mis músculos o lo que quedaba de ellos, que no era mucho, relajarse un poco. Tomando la barra de jabón comencé a tallarme las capas de mugre que estaban sobre mi hasta que el agua marrón paso a ser clara de nuevo, mi piel estaba irritada pero me sentía mejor, vacié una gran cantidad de champú también para mi cabello, estaba tan enredado que pensé que sería más fácil cortarlo pero no vi nada que me sirviera dentro del baño, no quise pensar en mi hermano preocupado porque yo intentara algo, así que como pude logre desenredar mi cabello para poder lavarlo bien, al salir tome una toalla y después de secarme la coloque sobre mis caderas, me alenté a mirarme en el espejo y me sorprendí, solo un poco, pues era yo pero a la vez no, me veía tan pálido sin las capas de mugre, las ojeras bajo mis ojos se veían de un profundo morado, mis mejillas estaban hundidas y todo mi cuerpo era casi un esqueleto, mi mirada apagada recorrió cada detalle intentando recordar cómo me veía antes, no tuve mucho éxito pero a mi Usagi-san lo recordaba claramente hasta el mínimo detalle, no me di cuenta que lloraba de nuevo.

Salí del baño y en la cama encontré un cambio de ropa, al parecer no había crecido nada pues solo me quedaron algo holgadas por el peso que perdí, termine de cambiarme y sequé bien mi pelo, me costó algo, pero gracias a un cepillo que encontré en el cajón de la cómoda pude hacerlo bien, pensé en bajar pero aún me sentía cansado y aun no quería enfrentar a la familia así que decidí dormir un poco más.


Soñé contigo como cada vez que lograba dormir aunque sea un poco ¿recuerdas las canicas de los deseos? No pude decirte que mi deseo fue estar contigo un poco más, pero yo sabía que tu deseo fue el mismo, soñé con ese día y en mis sueños llore un poco más, te extraño tanto Usagi-san

¿Por qué tenías que irte?

---meses después---

Los días han pasado con calma desde que regreses a casa de nii-chan, por mi hermano he seguido tomándome las pastillas sin quejarme aunque no me gusten pues me dejan con mucho sueño, además no quiero regresar a ese lugar frio y blanco, le he prometido que sería un buen niño y aun que estaba algo reticente acepto mi promesa, aun no puedo salir solo, y en la casa alguien está conmigo en todo momento, pero Haruhiko y Aikawa han venido a visitarme y también mi amigo de la universidad Tōdō, ellos me cuentan sobre las cosas que han pasado en mi ausencia y puedo salir con ellos a comer helado o pizza, pero nunca al parque, aun no estoy listo para regresar ahí, tampoco he podido ir a visitarte al mausoleo familiar, cuando estoy con ellos evitan mencionarte y se los agradezco, las patillas, las consultas con un nuevo psiquiatra al que mi nii-chan me lleva 3 veces por semana y el apoyo de mi familia me están ayudando lentamente a aceptar tu ausencia, aun estas en cada uno de mis pensamientos y duele cada respiración que hago pero sé que no te encontrare en las calles, tal vez algún día cuando muera te encuentre nuevamente y espero que nunca nos volvamos a separar.
 
Te amo Usagi-san.

Caras vienen y van, personas sin importancia.
Solo si estabas ahí, era lo que me importaba.
Cariño, ¿Dónde me buscabas?
Cariño, él solo te engañaba.
El tiempo pasa y no te encontraba, hay tantas cosas por decir.
Los hombres de blanco te han llevado, los mismos que vienen tras de mí.
Caras vienen y van, personas sin importancia.
Solo si estabas ahí, era lo que me importaba.
Cariño, ¿Dónde me buscabas?
Cariño, él solo te engañaba.
El tiempo pasa y no te encontraba, hay tantas cosas por decir.
Los hombres de blanco te han llevado, los mismos que vienen tras de mí.
Caras vienen y van, personas sin importancia.
Solo si estabas ahí, era lo que me importaba.
Cariño, ¿Dónde me buscabas?
Cariño, él solo te engañaba.
El tiempo pasa y no te encontraba, hay tantas cosas por decir.
Los hombres de blanco te han llevado, los mismos que vienen tras de mí.
Cariño, tengo que correr.
Cariño, ellos no dejan de mentir.
Sé que tú sigues ahí, en algún lugar… Yo te tengo que encontrar.
Estoy tan cansado, Solo quiero dormir y no recordar.
Solo quiero soñar que no me encontrabas en ese lugar.
Caras vienen y van, personas sin importancia.
Solo si estabas ahí, era lo que me importaba.
Cariño, ¿Dónde me buscabas?
Cariño, él solo te engañaba.
El tiempo pasa y no te encontraba, hay tantas cosas por decir.
Los hombres de blanco te han llevado, los mismos que vienen tras de mí.
Cariño, tengo que correr.
Cariño, ellos no dejan de mentir.
Sé que tú sigues ahí, en algún lugar… Yo te tengo que encontrar.
Estoy tan cansado, Solo quiero dormir y no recordar.
Solo quiero soñar que no me encontrabas en ese lugar.
Caras vienen y van, personas sin importancia.
Solo si estabas ahí, era lo que me importaba.
Cariño, ¿Dónde me buscabas?
Cariño, él solo te engañaba.
El tiempo pasa y no te encontraba, hay tantas cosas por decir.
Los hombres de blanco te han llevado, los mismos que vienen tras de mí.
Cariño, tengo que correr.
Cariño, ellos no dejan de mentir.
Sé que tú sigues ahí, en algún lugar… Yo te tengo que encontrar.
Estoy tan cansado, Solo quiero dormir y no recordar.
Solo quiero soñar que no me encontrabas en ese lugar.
-------------------------------------------------------
Pareja: AKIHIKO X MISAKI
Pd: los personajes pertenecen a Shungiku Nakamura, yo solo los tomé por diversión.
Advertencias: +18, violencia verbal y física, y mucha locura de la autora.



 

Comentarios

  1. NIIIIII HAAAOOOOOO!!! (Holaa)
    WOOW!!! Un One-shot muy intenso, doloroso y lo que le sigue... creo que tenemos a una 'fiel pupila' de Miss Keyla. Muchas gracias, por compartir tú historia, me gustó mucho y ojalá te animes con otro One-shot hasta que lleguemos a esa historia larga.

    Te mando abrazos de 'Kung Fu Panda Romanticón' y esperaré esa noticia grata de leer un nuevo relato tiuyo. Cuidate.
    SAYOOOOOBYEEE 3:)

    ResponderEliminar
  2. Ohhhh pero q gran one shot, pero q cruel el q desapareciera usagi sniff sniff
    Realmente me han gustado tus one shots, espero q te animes y escribas uno nuevo :)

    ResponderEliminar
  3. Ay no se vale!! (Q_Q) snif snif hasta yo me volvería loca, pobrecito Misaki!! Anke hiciste doler mi kokoro... aún así me gustó mucho tu OS (n///n) que el próximo venga pronto pero más feliz please

    GISE n_n

    ResponderEliminar
  4. Hola. Me fascina tu historia y te lo dije desde que me la compartiste, eso si llore como Magdalena. Me gustan las historias que se salen de lo convencional es decir aquellas que no termina con un Happy end o que dejan un final abierto.
    Así que solo me queda darte las gracias por permitirme compartir tu historia y por participar en el blog.
    Cuídate mucho, see you :)

    ResponderEliminar
  5. Hola, gracias por sus comentarios, perdón por tardar en responder, tenia resacada de lectora o///o
    gracias por el abrazo de panda shadoww :3
    no se si fui muy mala, debí poner mas drama, me gusta hacerlos sufrir 3:)
    sus lagrimas alimentan mi negro corazón, y sip.. estoy trabajando en una idea nueva.
    Keyla, espero puedas leerla primero, sabes que tu opinión me importa mucho y gracias por compartir mis locuras en el blog.
    saludos a todos(as)
    see you soon!!!

    Anke.+

    ResponderEliminar

Publicar un comentario