One-shot, Sweetest perfection 2.

BY SHADOWW

AND

LORD LAWLIETT.

 

TODAS LAS IMÁGENES SON PROPIEDAD DE TAM COX PARA EL GRUPO DE YAMANE AYANO.

Durante el trayecto, Akihito logra recuperar el sentido… cuando de repente, siente las manos del vampiro acariciando uno de sus pezones. Estaba sentado,  en sus piernas, al voltear su rostro para enfrentarlo, sus grandes ojos brillaban con sed de sangre y sus sensuales labios se curvaron hacia atrás, revelando sus caninos.

Sus musculosos brazos se movieron rápidamente y se cerraron sobre los brazos de Akihito, el maldito calor que siente en su cuerpo, lo hizo estremecer otra vez para estar a merced de ese hombre.

Akihito se congeló…  Su cuerpo, ya debilitado por el deseo, se doblegó inmediatamente. Fácilmente, Asami le atrajo hacia su amplio pecho, cubriendo su cuerpo delgado en brazos fuertes. La mente de Akihito se encontraba en estado de trance de algún tipo, la necesidad de alimentarse del vampiro sobrevino a través de su agarre firme pero gentil.

Akihito cerró los ojos y ladeó la cabeza hacia atrás, preparándose para la invasión de abrumador placer. La parte mortal en él enviaba la sangre a través de su cuerpo, ansiaba este acto sensual y el deseo en espiral pasaba a través de él, concentrándose en su polla, la que se levantó y endureció.

Los labios del vampiro se cernían tentadoramente cerca del cuello de

Akihito. Su aliento pulsó caliente sobre la piel temblorosa y la punta de una caliente y húmeda lengua bailó sobre el punto flexible a un lado de su garganta.

Un placentero hormigueo cayó en cascada a través de cada centímetro del cuerpo de Akihito. Contuvo la respiración y echó la cabeza tan atrás como pudo mientras Asami marcaba el punto de entrada con una firme lamida.

Un escalofrío de cálida energía viajó por las piernas y brazos de Akihito, su polla se apretó hasta el punto de dolerle. Se dejó caer contra el duro pecho del vampiro y la fricción causó que sus pezones hormiguearan.

Un gruñido bajo vibró profundo en la garganta de Asami, contra la carne de Akihito. El rubio arqueó su cuerpo hacia arriba, dando al  vampiro acceso completo.

Akihito sentía como lo bajaban hacia su espalda. Un grande y ancho cuerpo cubrió el suyo.

─Ohhhh. ─El deleite. El vampiro cerró sus labios con fuerza sobre el área que había elegido y hundió sus caninos en la suave carne del

cuello del fotógrafo.

Akihito contuvo el aliento… la placentera invasión le hizo arquear sus

caderas hacia arriba, buscando la deliciosa erección que presionaba contra la suya. Pasando sus brazos alrededor de la espalda de Asami, palmeó los músculos fuertes y flexibles.

El vampiro sacó sus colmillos con un satisfactorio deslizamiento y fijó sus cálidos y suaves labios sobre los pinchazos, Akihito se quejó. Sus ojos parpadearon cerrándose. Ésta era su parte favorita de la alimentación, la rítmica succión de los labios calientes sobre su piel, el deslumbrante placer de dar su esencia a un amante.

Los rayos de la luna llena caían sobre su rostro y sobre sus cuerpos entrelazados.  La esencia de su propia sangre combinada con el aroma masculino de Asami, el sonido del tráfico nocturno llenaba sus oídos, se mezclaban con el sonido de succión de Asami y el roce de sus ropas juntas.

Deslizó sus manos hacia las caderas de Asami, Akihito apretó sus dedos en ellas, anclándose a sí mismo así como trituraba y apelmazaba su polla contra la del otro vampiro. Incluso a través de sus capas de ropa, la dureza de la polla de Asami se frotó deliciosamente contra la suya y Akihito pudo sentir los botones de sus pantalones abrirse por la fricción.

Gimió suavemente cada vez que los labios del vampiro se tensaban sobre los pinchazos, extrayendo más sangre. La sensación era como un pequeño orgasmo que salía del lugar donde su sangre fluía y se extendió a cada centímetro de su cuerpo. El placentero hormigueo se concentró en su ingle, creciendo como un delicioso estornudo en sus bolas. Sus dedos se apretaron en las ondulantes caderas de Asami y cerró con más fuerza los ojos, su boca abierta, jadeando por el gozo que cruzaba su cuerpo entero.

Un gemido vibró en la garganta de Asami, haciendo eco contra la piel de Akihito... El vampiro empujó su polla contra Akihito en círculos fuertes y fervientes, el rubio agarró el fuerte cuerpo en sus brazos cuando su cuerpo era llevado al límite. La presión en sus bolas y su polla emergió y la hormigueante erupción salía en espirales a través de él.

Aferrándose a los pantalones de Asami, se afianzó a sí mismo cuando la explosión orgásmica se propagó por su ingle. Centelleos de dicha abanicaban la polla en su culo y bajaban por sus extremidades. Su visión se ennegreció y gritó con la fuerza de su eyaculación.

Ola tras ola golpeaban felicidad a través de su cuerpo. El placer arrancaba su consciencia poco a poco. La última cosa que recordaba era el gentil golpeteo de la lengua de Asami sobre las marcas de la mordida, sellando su piel.

*        *        *        *        *        *

Residencia Asami…

Al llegar a la residencia, Ryu llevó a Akihito a la recámara principal… Asami completó la primera fase del ‘reclamo’, ahora era el momento de incluir a Ryu en el juego.  Akihito despertó y sintió como sí lo hubiera hecho por mucho tiempo, el rubio dirigió la vista hasta los pies de la cama y descubrió al shaytan, de pie, casi dos metros de hombre idénticos a él, desnudo y con una erección al completo.  Pero lo que no sabía Akihito es que su shaytan se encargaría de encajar todo aquello dentro de él con la mayor eficiencia… ¡mierda!, es que habrá alguien que le explique lo que está a punto de suceder.

Los ojos dorados de Ryu brillaron intensamente cuando Asami salió del baño, al parecer se dio una ducha rápida y se acostó junto al cuerpo del chico desnudo.

***Lo necesito ya, Asami.***

Akihito jadeó con fuerza mientras que Asami sonrió ligeramente.

─Me encanta tu jodida sutileza.

El fotógrafo se levantó ligeramente y los miró detenidamente.

─De verdad, creo que debemos hablar.  ¿Dónde estoy?  ¿Por qué estamos desnudos? ─El chico empezó a entrar en pánico

Como siempre, su shaytan hizo acto de toda su maldita diplomacia.

***No, Akihito, nada de hablar, vamos a follar.***

Y a eso se le llamaba tener tacto, sí señor.

Ryu se acercó lentamente hasta la cama sin apartar la vista del chico.  Akihito lo miraba alucinado y con miedo…  Era igual, si…no, bueno casi idéntico, ¿no?

Miró a Asami fijamente, se había levantado y estaba al lado de la cama. Akihito giró la cabeza de uno a otro, comparando, buscando las diferencias, si es que había alguna, ¡mierda! ¿Es que eran copias exactas?

Asami tenía el pelo castaño oscuro y Ryu…mmhmm, tenía algunas mechas en tono rojizo. Sí, efectivamente. ¿Y los ojos? Los de Asami escarlata con unos ligeros tonos dorados, pero los de Ryu lucen completamente dorados.

Pero ahí parecían acabarse las malditas diferencias, sus cuerpos eran igual de grandes; idénticos; las miradas, la sonrisilla de engreídos, calcada y…sus pollas exactamente iguales, largas, gordas, muy gordas y con esa inclinación hacia arriba que lo hicieron ponerse caliente en apenas un segundo.

Mientras seguía salivando ante semejantes maravillas, pensó que la mayoría de las mujeres alucinarían sabiendo lo que es tener sexo con un vampiro y su demonio.

***Desde fuera huele mejor, necesito probarlo.***Akihito miró asombrado a Ryu.

─Ryu… lo estás asustando. ─Luego miró fijamente a Asami.

─¿Ryu?

─Sí, su nombre es Ryu… una pequeña variante de mi nombre, yo soy Ryuichi.

Ryu había llegado hasta su altura y le acarició suavemente la cara.

***Eres precioso, pequeño.***

El rubio lo miró atentamente y después volvió la vista hacia Asami.

─Habla como tú. ─El vampiro le sonrió.

─Somos la misma persona, aunque él algunas veces piensa por voluntad propia.

El shaytan resopló con este último comentario.  Asami le acarició la otra mejilla, haciéndolo temblar.

─No tengas miedo, Akihito.  La razón porque estás aquí, es que te he reclamado como mi pareja y Ryu se siente atraído por tu energía psíquica… y yo también.  Los dos sentimos lo mismo por ti y los dos queremos lo mismo, hacerte nuestro y que sólo sientas placer entre nuestros brazos...  por toda la eternidad.

Asami se sentó a su lado en la cama. Seguía acariciando suavemente su mejilla, cuando Akihito sintió un ligero movimiento al otro lado de la cama.  El rubio seguía con la vista clavada en Asami cuando notó la boca de Ryu succionando su pezón, no pudo reprimir ni la queja de asombro ni el gemido de placer cuando Ryu capturó su pezón y lo engulló prácticamente.

Asami se agachó y procedió a disfrutar de su otro pecho, Akihito no podía dejar de gemir. Aquellos dos hombres, o uno solo, o uno y su doble, como fuera… se movían igual, chupaban igual y le hacían sentir igual.

Ryu soltó su pezón y fue deslizando su lengua por todo su cuerpo; Akihito notaba su saliva, era como gotas de rocío fresco que su piel estaba absorbiendo con avaricia y en cuanto se filtraba por sus poros, sentía un ligero calor, un cosquilleo y su piel se volvía más y más sensible al tacto de ellos.

El chico miró a Asami.

─¿Qué me hace? ¿Qué está haciéndome, Asami?

Él siguió lamiendo su pezón mientras el shaytan se deslizó por su abdomen hasta llegar a su verga y empezó a lamerlo con fuerza, impregnándolo con esa saliva que lo hacía estremecerse.

El placer se acrecentaba a pasos agigantados mientras que no tenía ni

fuerza ni voluntad para mantenerse quieto. Sus caderas empezaron a

arquearse por cuenta propia acercando su culo más cerca de esa lengua que lo estaba volviendo loco.

Levantó la cabeza y miró fascinado a Ryu. Este seguía lamiéndolo con fruición, sin dejar ni un milímetro de piel sin degustar y cuanto más lo lamía, más excitado, caliente y agitado se ponía el rubio.

─¿¡Qué me está haciendo, Asami!?

El vampiro soltó el pezón, se inclinó hacia él y lo miró dulcemente.

─El Shaytan tiene una saliva especial, tiene el mismo aroma de nuestros cuerpos.  Su saliva es un potente lubricante y es afrodisiaca, facilita la penetración…anal.

El chico miró a Ryu, que seguía lamiéndolo…  No pudo evitar que un gemido escapara de su garganta. Akihito tomó la cabeza de Ryu y la levantó de su cuerpo.

─Por favor, para ya.

Ryu lo miró muy fijamente, sus labios brillaban, el fotógrafo ya no sabía si era por su saliva o por los jugos que se escurrían por su excitado miembro, con la mirada fija en él, sacó la lengua y se lamió los labios haciéndolo estremecer, excitándolo aún más y no pudo (ni quiso, ¡qué carajos!) reprimir un ronco gemido.

─Es hora de dejar de hablar, Akihito.  Te mostraremos la verdad de nuestras palabras con hechos, ahora te tendremos los dos y verás que sólo sentirás placer.

Cuando Asami terminó de hablar, besó su boca, se acostó en la cama boca arriba y lo subió sobre él, Akihito notó la boca y la lengua de Ryu deslizarse por su espalda, sintiendo su saliva como una lluvia fina sobre su piel. Había llegado el momento de comprobar si cumplían lo que prometían.

Asami acariciaba lentamente un pezón de Akihito, girándolo suavemente entre sus dedos, mientras seguía besando su boca con lentitud, lamiendo todos los contornos internos de él, empapándose de su sabor.

El chico estaba totalmente entregado a él por eso supo el instante justo cuando Ryu había alcanzado su culo, el rubio se tensó ligeramente sobre él y entonces él soltó su boca de la de Akihito y la deslizó hasta su pecho, procedió a lamer uno sus pezones, mordía lentamente la punta, endureciéndolo intensamente y después jugueteaba con su lengua sobre él, girándola de lado a lado, escalando aquella pequeña protuberancia y dejándola caliente y húmeda.

Asami podía sentir todo lo que su shaytan hacía, por eso fue consciente de cuándo Ryu clavó su lengua en su ano, lamiéndolo, jugueteaba ensanchándolo. Poco a poco insertó uno de sus dedos dentro.

Akihito apenas se percató, salvo un ligero estremecimiento. Ryu subió su boca hasta su oído, lamiéndolo suavemente, mientras insertó un segundo dedo dentro de su ano y realizaba movimientos de tijera dentro de él.

***¿Te duele, pequeño?***

Akihito gimió con fuerza cuando Asami mordisqueó con más fuerza su pezón y Ryu inserto un tercer dedo.

─No, no me duele, es una sensación maravillosa, apenas siento tu dedo. ─Ellos se miraron y rieron entre dientes.

El shaytan mordisqueó su lóbulo y le susurró en el oído, antes de deslizarse de nuevo hacia abajo.

***Tengo tres dedos dentro de ti, Akihito.  Suavemente y empapando tu agujerito con mi saliva.***El rubio lo miró a él fijamente.

─¿Tres?

Asami asintió antes de besarlo de nuevo.

Ryu bajó su boca hasta el culo de Akihito, lamiéndolo con fuerza, para luego continuar chupando y mordisqueando su enhiesto miembro mientras que seguía sacando y metiendo sus dedos dentro del ano del chico.

Akihito empezó a agitarse sobre Asami…  Ryu intensificó las lamidas en su polla y la velocidad en sus dedos, mientras que Asami mamaba con fuerza sus pezones, alternando uno y otro.

Akihito se estremeció con más fuerza.

─¡Oh, Dios! Esto, esto es tan bueno, estoy tan caliente, no voy a poder

aguantar mucho más, por favor...

El vampiro lo miró fijamente.

─¿Estás seguro, pequeño?

─Estoy a punto de arder, Asami, por supuesto que estoy seguro.

Asami sonrió y miró a su shaytan.

─Nuestro compañero está listo. ─Ryu asintió.

***Empieza tú.***

Asami tomó a Akihito de las caderas, alzándolo lo sentó a horcajadas sobre él.  El rubio se estremecía a cada roce de sus manos sobre su piel y soltaba suaves quejidos… Asami miró a Ryu.

─Está más que preparado, nos necesita ya.

Lentamente lo dejó caer sobre su pene totalmente erecto. Asami guio sus caderas, Ryu acariciaba suavemente sus pezones y Akihito se encajaba lentamente sobre la polla del vampiro. Con un largo gemido se dejó caer con fuerza sobre él y absorbió todo su miembro en su interior. Ryu lo empujó suavemente sobre Asami.

─Estoy muy lleno, ¿de verdad pueden encajar los dos? Asami lo besó suavemente en la sien.

─Sí, pequeño, encajaremos muy bien, ya lo verás.

Ryu se posicionó detrás de Akihito y le dedicó una última y sensual

lamida a su ano lleno con la verga de Asami, lentamente acercó sus caderas al culo del fotógrafo y tentativamente, su polla a su ano, con suavidad empujó las caderas y encajó la gruesa cabeza en el agujero, acercó la boca a su oído y lamió suavemente su lóbulo, haciéndolo estremecerse con fuerza. Le dio un leve mordisquito y le susurró una pregunta:

***¿Te sientes bien, Akihito?***

El chico asintió vehementemente, mientras soltaba otro gemido y arqueaba el culo hacia él, invitándolo a que lo poseyera, Ryu sonrió.

***Evidentemente, está más que preparado.***

Con lentitud pasmosa se fue introduciendo dentro de él y los tres gimieron cuando se enterró por completo dentro de su cuerpo.  Asami notaba la polla de Ryu… tan firme, suavemente se fue moviendo y ambos combinaron perfectamente sus movimientos, alternando entradas y salidas, empujando con lentitud sus pollas dentro de aquel estrecho y húmedo canal.

─¡Ohhhh! Ahora si estoy lleno y es…es mmm, no tengo palabras.

El vampiro miró a su shaytan.

─Creo que podemos ir más deprisa.

Akihito gimió con fuerza cuando ellos incrementaron la velocidad y firmeza de sus embestidas.  Asami sentía todo el placer propio y el de Ryu, Igual que su shaytan, su placer se doblaba, se acrecentaba y al mismo tiempo sentían el de Akihito.

Las paredes de su estrecho canal empezaron a contraerse con fuerza, atrayendo y succionando sus pollas con ansias hasta su interior. Con un fuerte chillido el rubio se corrió, empapando el abdomen de Asami y apretando las pollas de ambos hombres, que mezclados con la saliva de Ryu lo hicieron arder y por consiguiente, a su shaytan.

Ryu lo miraba fijamente, con su cuerpo perlado de sudor.

***Es el momento, Asami.***

El vampiro asintió.

─Ahora… ahora.

Cada uno de ellos mordió con suavidad el cuello de Akihito, clavando

sutilmente los colmillos en la blanca piel del chico, Ryu empapó el mordisco con su saliva y doblaron la fuerza de sus empujes. Ahora entraba con fuerza Ryu, mientras que Asami arqueaba sus caderas y se preparaba para la próxima embestida, los movimientos se hicieron más persistentes y fuertes, alternando las entradas y salidas, coordinados totalmente.

Asami soltó su boca del cuello de Akihito para susurrarle:

-Vamos, cariño, ven con nosotros.

Volvió a morderlo suavemente para seguir incrementando, aún más, el

ritmo de sus embestidas. Sus cuerpos empezaron a sudar y calentarse, les subió la temperatura y su piel hormigueó, los testículos se les encogieron y de repente, liberaron con violencia su semen caliente, en copiosos y abundantes chorros y con dos fuertes rugidos se corrieron dentro de Akihito, haciéndolo correrse nuevamente, con una fuerza como jamás habían sentido ninguno.

Los dos soltaron el cuello del rubio para susurrarle.

─Ahora eres nuestro, pequeño… sólo nuestro.

Akihito se estremeció entre sus grandes cuerpos. Los tres quedaron

totalmente sudados y saciados.

Lentamente, las respiraciones se suavizaron, el ritmo de sus pulsaciones se aminoró y la fuerza volvió a sus gastados cuerpos.

Ryu besó dulcemente la nuca de Akihito.

***Ha sido todo un placer hacerte nuestro compañero, Akihito. Ahora eres completamente nuestro, no podremos vivir sin ti, pequeño, pero tú tampoco podrás vivir sin nosotros.***

Los tres juntos, ellos firmemente encajados todavía en su cuerpo, se giraron y se tumbaron de lado. Las manos de Asami y de Ryu lo acariciaban suavemente, deslizándolas por sus caderas hasta sus pezones y de allí de nuevo a sus caderas. Iban dejando suaves y dulces besos en su cuello, en su clavícula, se sentía mimado, dulcemente extenuado y al mismo tiempo vivo. Era realmente maravilloso tener a dos hombres así para él solo, dos hombres que decían no poder vivir jamás sin él y Akihito tampoco podría vivir sin ellos…un momento. ¿Cómo que no podrían vivir ya el uno sin el otro? ¿Qué carajos se suponía que significaba eso?

Alzó la cabeza con fuerza, algo que hizo parar las caricias de ellos sobre su piel y que deslizaran sus pollas fuera de su cuerpo, algo que su culo no agradeció para nada.

─¿Qué significa eso de que ya no podremos vivir el uno sin el otro?

Ellos cruzaron una mirada y una sonrisita, de esas que Akihito ya estaba empezando a maldecir. Esa sonrisita de “pero que machote y chingón soy” se instaló en la boca de Asami y sabía que en cuanto girara la cabeza encontraría una maldita réplica en la de Ryu. Un segundo después lo confirmaba, sí, ahí estaba. Son unos engreídos, a lo que su cachonda conciencia le contestó un “cariño, porque pueden, ¿o qué?  ¿No te has dado cuenta de eso?”

─¿Piensan contestarme alguno de los dos?

Asami lo besó dulcemente en los labios, mientras que Ryu reanudó la

tierna tarea de acariciar su cuerpo.

Asami fue el que empezó a hablar.

─Para que el emparejamiento sea total y completo, tenemos que morderte los dos a la vez al mismo tiempo que eyaculamos en tu interior, la saliva de Ryu, potencia aún más nuestro aroma y activa nuestras neuronas mandándole un mensaje de hambre y necesidad a nuestros cerebros. Pasamos a ser vitales el uno para el otro, no podremos pasar mucho tiempo el uno sin el otro, necesitamos tu energía psíquica para mantenernos fuertes.

Akihito lo miró fijamente, Asami acarició uno de sus pezones y Ryu acercó su boca a su oído susurrándole tiernamente.

***Necesitaremos hacer el amor a menudo, será como un ansia que nos dominará. Cuantas más veces lo hagamos, más reforzaremos el vínculo y cuanto más fuerte sea nuestro vínculo más nos necesitaremos.  Es así como obtenemos tu energía.***

El rubio se estremeció entre los brazos de ellos, que ahora lo estrechaban con fuerza.

─Lo sentiremos todo, pequeño, nuestros dolores, nuestras penas, nuestras ansias, nuestro deseo, todo se potenciará. ─El chico miró fascinado a Asami. Y de pronto sonrió.

─Entonces, ¿estoy muerto? ─preguntó el chico con cautela

***No, Akihito.***

Otra pregunta… si estoy pensando en ti... ─cuando escuchó el gruñido de Ryu volvió la cabeza y le sonrió─ Está bien, pensando en ustedes... ─un suave beso en sus labios fue la recompensa por incluirlo.─ deseándolos, ¿ustedes lo sentirán?

Ryu le sonrió.

***Sí, sentiremos tu deseo, tu necesidad de nosotros.***  El rubio se sonrojó ante la respuesta y volvió la vista a Asami.

─¿Y se excitarán?

El vampiro entrecerró los ojos.

─¿Qué estás pensando?

El fotógrafo hizo un dulce mohín.

─¿Yo? Nada.

Ryu soltó una carcajada.

***Creo que tenemos un pequeño monstruo entre nuestros brazos, Asami. Sí, cariño, nos excitaremos y corriendo a ti en cuanto podamos.***

Un pequeño bostezo de Akihito los hizo moverse, fue casi cómico verlos mirarse preocupados. Asami miró con fijeza a Ryu.

***Nuestro compañero está cansado.***

El vampiro lo tomó entre sus brazos y se levantó con él, Ryu los siguió

mientras se dirigían al cuarto de baño, que era…enorme, como todo lo de ellos.

Las paredes del baño estaban revestidas de azulejos en color azul oscuro, dos lavabos estaban a un lado, un enorme armario estaba justo al lado; una puerta, que ahora estaba entreabierta, mostraba un inodoro. Y al fondo, una colosal bañera, de forma cuadrada y con cuatro velas aromáticas colocadas en cada esquina invitaba a zambullirse en ella. Y hasta a bucear, era una mole.

Ryu se metió en la bañera y lo recibió cuando Asami se lo pasó, para meterse él.

─Todo aquí está preparado para los tres, Akihito, nada puede limitar nuestro placer… nada.

Akihito besó a Ryu en los labios, mientras que lentamente se deslizaban y se sentaban en la bañera. Asami extendió los brazos hacia el chico y lo sentó sobre su regazo.

Pegado al cuerpo de Asami, todo el frente quedaba libre para Ryu, que llenando sus manos de jabón las empezó a deslizar por su cuerpo, enjabonó su cuello y deslizó las manos hasta su pecho, jugueteando y endureciendo sus pezones que pronto lucían como dos pequeñas fresas coronadas de espuma. Las manos de Asami acariciaban su vientre y se deslizaban cada vez más abajo, haciéndolo rogar para que en la siguiente vuelta alcanzara su hinchada verga.

Todo su cuerpo se estremecía mientras ellos jugueteaban con él, llenándolo de caricias y besos húmedos. Pero otro pequeño bostezo de Akihito les hizo darse cuenta de su cansancio.

Lo enjuagaron tiernamente y después lo secaron con una de las toallas enormes, que el shaytan sacó del armario. Después de secarse ellos, Ryu lo tomó en sus brazos y los tres juntos se dirigieron al dormitorio.

Ryu lo depositó con suavidad en el centro de la cama. Mientras que él se acostó frente al rubio y Asami a su espalda, el shaytan lo acercó a su cuerpo y Asami se pegó totalmente a él por detrás, estaba protegido por estos dos seres de la oscuridad, que lo tenían fuertemente abrazado. Ryu besó sus labios, mientras que Asami dejó un suave beso en la nuca y le susurraron un:

─Descansa pequeño.

*        *        *        *        *        *

Akihito se fue despertando lentamente, estaba tumbado sobre su lado derecho, sentía un calor abrasador, notaba arder su cuerpo y humedad, mucha humedad, eso sí, en zonas estratégicas, mmm, sus pezones, su verga, su culo…un momento. ¿Y esos ruiditos? Intentó mover su cuerpo y se dio cuenta de tres cosas.

Uno, estaba firmemente sujeto.

Dos, estaba siendo acariciado.

Y tres, estaba lleno, repleto, totalmente poseído por dos penes enormes que se habían instalado en su cuerpo.

Abrió los ojos para encontrarse a Ryu mamando de su pecho e incrustado en el fondo de su culo y a Asami mordisqueando su hombro y con todo el armamento avasallando su puerta trasera tratando entrar.

─Al fin has despertado, Akihito… ─Él miró fijamente al shaytan.

─¿No eras tú el encargado de lubricar? Mmmhmm… ─no pudo reprimir el gemido al sentir el empujón de Asami.

***Y me he encargado, pequeño; llevamos un buen rato preparándote…Eres un dormilón.***

El rubio volvió la cabeza hacia Asami y este capturó sus labios en un beso profundo, deslizando su lengua hasta el interior de su boca.

Ryu empujó su polla aún más adentro y Asami respondió con otro empuje, pronto alternativamente, empujando con profundidad, estuvieron moviéndose una cadencia suave y Akihito apenas podía moverse, ellos lo tenían sujeto por la cadera y la cintura.

Ryu le chupa un pezón con fuerza, impregnándolo con su saliva, endureciéndolo, haciéndolo hormiguear y calentarse y Asami mordiendo su nuca mientras empujaba con fuerza en su culo.

Akihito se agarró con fuerza a uno de los hombros de Ryu y se dejó llenar por ellos, gimiendo con cada empuje, buscándolos cuando sus penes abandonaban su culo. Pronto el calor fue inaguantable, la presión dentro del chico alcanzó una fuerza descomunal, quería y debía lograr el orgasmo, pero cuando estaba a punto, los dos dejaban de moverse y lo dejaban agonizando de deseo.

─¿Quieren dejar de jugar conmigo y follarme duro? Ryu le sonrió

tiernamente mientras que Asami empujó con más vigor dentro de él.

─¿Lo quieres así, pequeño?

Ryu respondió con otro fuerte empuje en el estrecho canal de su ano.

─Sí, así y sin parar, por favor.

Lo sujetaron con más fuerza y empezaron a empujar con más energía, sus movimientos dejaron de ser controlados y alternos, entraban y salían imprecisamente, sólo con fuerza, mucha fuerza. Su culo empezó a contraerse rítmicamente, dando ligeros masajes a las pollas del vampiro y el shaytan, empujaron aún más descontroladamente dentro del rubio.

Al notar las contracciones y los fuertes envites de Ryu, la fricción y el calor, hicieron empujar con más ánimo a Asami y el orgasmo les barrió

haciéndolos sudar y gritar hasta dejar sus gargantas roncas.

*        *        *        *        *        *

Describir el resto del día sería simple, muy simple: follar, comer, baño,

follar y vuelta a empezar. Eso sí, entre tanto ajetreo habían aprovechado cada pequeño descanso para conocerse un poco más. Akihito les había hablado de su vida en la ciudad, de todos sus problemas. Ryu había dejado muy claro que la vida para él había empezado con Akihito, que lo deseaba, que lo adoraba y que lo necesitaba, estaba eufórico y dispuesto a evidenciar claramente que quería ser reclamado a menudo, aprovechó cada puta palabra para hacerlo bien patente, es más, lo remarcó en cada frase.

Los shaytans de los vampiros Moroi no podían estar más de un día fuera  a menos que adopten su forma animal y se alimentaran de sus compañeros, pero ahora que Ryu ha reclamado a Akihito, con un dulce beso en sus labios magullados le susurró un: ***Reclámame pronto, pequeño***  Y fue contestado con un suave gemido del chico.

Akihito se había dormido entre sus brazos, estrechamente abrazado a él, sus piernas estaban entre las suyas, una de sus manos lo sujetaba del pelo y la otra estaba entre los dos, apretado entre sus caderas y cercana a su polla que de nuevo lucía una enorme erección.

Los vampiros Moroi son muy sexuales con sus compañeros y ellos responden a esa pasión, ahora que se completó el ‘reclamo’ Ryu tiene el poder suficiente y estar fuera del cuerpo de su vampiro de manera independiente. Akihito jamás se imaginó en tener una experiencia como esta y en ¡Halloween!  Se sentía querido y había respondido a cada caricia, a cada beso y estar dispuesto cada vez que ellos lo deseen. Ryu se había vuelto más relajado, y desde entonces se mantiene tranquilo y en silencio, algo que Asami agradece inmensamente.

FIN.

 One- shot secuela: Once upon time in Halloween

Agradecimientos a Keyla, por alentar mi imaginación y hacerme la atenta invitación a este evento… Thanks so much.

A ti, por dedicarle un tiempo para leer mi historia… algo fumada la verdad.  xD  Pero igual se agradece… thank you.

Nota de la Autora: Los vampiros Moroi, según la Vampire Academy; son vampiros mortales de aspecto más humanos. (osea su piel no es tan pálida o de ojos rojos… eso varia de cada individuo)  Expertos en magia negra, son muy sexuales y curioso no necesitan de sangre humana… ajá, exacto… energía obtenida a través del sexo.