Amuleto ¿yo? Capítulo 24

La música está en nuestra contra.

—Samuel, por favor… — le suplico y él parece ignorarme mientras camina de un lado a otro en la habitación —sabes que le debo una a Karl después de que habló con el entrenador… además tu también me debes una —me mira incrédulo —esta noche te salve de estar aquí ¿o no? —No me agrada cobrar los favores pero en esta ocasión es necesario —no pensaba pedirte este favor pero cuando les dije a los tíos sobre mañana, dijeron que no, a menos de que tu nos acompañaras, además papá aseguro que irías —le digo —. Ni Karl, ni yo pedimos que Jordán viniera pero la tía dejo claro que no permitiría ir a Karl sino iba su hermano. Lo siento enserio Sami, no deseaba pedirte esto pero no tenemos otra opción, sabes que los tíos confían mucho en ti —termino de dar todas mis mejores ideas para convencerlo.

Sami sigue su camino de ida y venida en su cuarto, su mirada esta puesta en el piso y parece meditar. Después de un siglo responde.

—Suponiendo que acepto, todas mis deudas contigo quedarían saldadas y me deberías un favor enorme —me dice y yo afirmo con la cabeza —además de que no me dejaras a solas con Jordán —me exige y yo vuelvo a asentir —además…

—Oye ¿no crees que son demasiadas tus peticiones? —Le digo y me arrepiento pues me mira molesto —Olvídalo, que más desea mi hermanito preferido —se de alguien, a quien le cobrare este favor y muy caro.

—Por el momento no se me ocurre nada más, pero seguramente te pediré algo más.

—Y ¿por qué no invitas a tu novia Tania a venir? —le sugiero y sé que a Jordán no le agradaría pero como dice Nani: De que lloren en mi casa a que lloren en la tuya, o algo así. Prefiero que Jordán se moleste a que mi hermano este de malas todo el día.

—No puedo, saldrá con sus padres, además no es mi novia —me contesta.

— ¿Aún no se lo pides? —le pregunto y es raro pues parece llevarse muy bien, a menos que, el recuerdo de Jordán este interfiriendo en esta decisión.

—Ya lo he pensado pero no sé si es una buena idea —me dice algo renuente a seguir con el tema.

Me lo dice, al tiempo que se avienta en su cama y me señala la puerta.

—Está bien, hasta mañana —dejo de insistir en el tema, ya habrá otro momento para retomarlo, camino a la puerta —por favor temprano, quiero llegar a la escuela antes de que inicie el partido. Por cierto es en la escuela Diego Rivera —le digo y él me ignora por completo.

Salgo de la habitación, al cerrar me reprendo a mi mismo por pedirle esto pero bueno no hay marcha atrás, además somos como una gran familia por lo que mi hermano no puede simplemente ignorar de por vida a Jordán tarde o temprano tendrán que arreglar este embrollo, o mejor dicho mi hermano tendrá que perdonarlo.

Sigo mi camino hasta mi cuarto, entro y me desparramo en la cama.

Después de bañarme y vestirme, bajo a desayunar.

Nani ya me está esperando con el desayuno servido.

—Buenos días hijo —me saludo y yo le doy un beso en la mejilla.

—Es temprano —me dice y yo solo asiento como respuesta pues tengo pan tostado en la boca.

—Y tu hermano aun no se despierta —me dice y al escucharla casi me ahogo pues deseaba gritar para demostrar mi molestia.

Tras beber casi toda la leche que me ha servido me pongo de pie y salgo apresuradamente de la cocina.

— ¡Jaden estas desayunando! ¡Y no corras! —escucho los gritos de Nani.

Corro y me detengo frente a la puerta de la persona que deseo patear. Abro y veo todo oscuro, prendo la luz y camino hasta la cama.

— ¡Samuel! — grito muy cerca de su cabeza y noto su sobresalto al tiempo de que se destapa y asoma su cabeza.

—Joder Jaden —me mira molesto — ¡me asustaste! —me grita.

Veo que se vuelve a tapar y yo lo destapo.

—Sami, lo prometiste —le digo y el abre sus ojos, se ve que no durmió bien pues los tiene rojos.

—No prometí nada —me contesta, talla sus ojos con el dorso de su mano y mira su reloj.

—Lo hiciste anoche —le contesto y el niega con la cabeza.

—Dije que “suponiendo” —enfatiza la última palabra.

—Samuel por favor, tu siempre estás diciendo que enfrente mis problemas y sin embargo tu no lo haces —le digo y me siento a su lado.

—No es cierto, siempre te he dicho que dejes que yo me encargue de tus problemas —me contesta.

—Ok, entonces deja que yo me encargue de tu problema —le digo y el pone mala cara —mira, no te voy a dejar con Jordán solo, ¿ok? —le prometo y el sigue sin mostrarme su enorme sonrisa —además te voy a invitar a comer a donde tú quieras, te compro tu revista de porno favorita por un mes —le ofrezco y el sigue sin ablandar su serio rostro — ¿por dos meses…? Está bien pago tu anualidad —le digo y parece a punto de reírse.

—Me acompañaras un fin de semana a ver los abuelos —me dice y levanta una ceja retadoramente.

— ¿Los de mamá? —le pregunto y por alguna razón sé que no se refiere a ellos.

—No, los de papá —me contesta y parece acomodarse para dormir de nuevo.

Los padres de papá son insoportables, por lo menos para mí. Samuel les cae muy bien, dicen que es un digno heredero de la familia, sin embargo en mi caso soy visto como un debilucho indigno de llevar el apellido Moore y la abuela me lo recalca cada vez que puede, mientras que el abuelo se queja por mi falta de interés por la arquitectura.

Por eso siempre evito ir a verlos, lo cual hace que cuando ellos vienen de visita me lo echen en cara. Ir un fin de semana completo a verlos será una verdadera tortura para mí y mi autoestima ira a dar al piso, después de ser pisoteada por mis queridos abuelos.

—No es justo —le contesto y el sonríe pero Karl cuenta conmigo. Dejo escapar un gran suspiro —está bien, voy a ir —contesto derrotado.

—Veo que realmente deseas ayudar a Karl —me contesta y termina por destaparse —espérame abajo —me dice en tono cansino.

—Gracias Sami —le contesto.

—Por cierto quiero conocer a Patrick y esto entra dentro de las cosas que debes pagar —me dice y como no deseo contestarle me salgo rápidamente.

Por cierto ¿qué estará haciendo Patrick? ¿Sería bueno que le mandara un mensaje para saludarlo y desearle un buen entrenamiento o me vería como un acosador? ¿Es normal que un novio haga algo así?

No sé mucho sobre noviazgos a decir verdad Patrick es mi primer novio, antes he salido con un chico, pero solo fue una cita y así que no cuenta.

Con todo esto en la cabeza llego a la cocina y me siento a desayunar. Veo a la chica que le ayuda a Nani en la limpieza, antes solo Nani se encargaba pero mamá dice que ya no tiene veinte años, así que contrato a una chica para que le ayude en las labores de la casa. Ella se llama Berenice debe de tener unos 23 o 24 años, es joven pero muy trabajadora, es una conocida de Nani, solo que a diferencia de ella, Bere casi no habla, es muy tímida y más si Samuel o yo estamos presentes.

— ¿Desea algo más joven?  —La voz suave y casi imposible de escuchar de Bere me distrae de mis pensamientos.

—No gracias —le contesto y ella retira mi plato y vaso —Bere ¿tienes novio? —le pregunto y ella deja caer los trastes en la tarja, yo me sorprendo por el ruido.

—No… joven —me responde con timidez.

—Disculpa por preguntarte esto de repente —le digo y ella voltea a verme y sus mejillas están rojas —lo que pasa es que me preguntaba si ¿mandarle un mensaje a tu novi… a —no tiene porque saber que es novio, ¿verdad? —por la mañana sería demasiado acosador? —noto como su rostro toma su color normal y me dedica una media sonrisa.

—No lo creo joven, de hecho a cualquier chica nos gusta recibir mensajes de nuestros novios, es una bella forma de saber que ellos están al pendiente de nosotras —me contesta y miro que parece muy emocionada.

—Entiendo, entonces es como si le dijera que estoy continuamente pensando en… ella —y Bere afirma.

—Ok, Bere, muchas gracias has sido de mucha ayuda —le digo.

—De nada joven —me dice —disculpe mi pregunta pero ¿Está saliendo con alguien?

—Sí algo así, apenas empezamos a salir, pero creo que es un poco celosa —le contesto y ella sonríe.

—Entonces no le conviene joven —me dice aun sonriendo —sin embargo si apenas están comenzando a salir tal vez deba conocerla un poco más —me sugiere.

—Creo que tienes razón —le contesto.

Nani interrumpe nuestra conversación al entrar. Mira a Bere que esta lavando los trastes.

— ¿Ya no comiste más? —me pregunta y niego.

—No Nani. Gracias

Sami entra a la cocina y se sienta a mi lado.

—Sami parece que no has dormido bien —le dice mientras le sirve su desayuno.

Él no dice nada solo como. Al terminar se pone de pie y me insta a salir.

—Gracias Nani, nos vemos más tarde —me despido con un beso de ella.

Sami hace lo mismo y escucho cuando ella le dice:

—No dejes que vea que te afecta su presencia —Nani obviamente sabe lo que paso entre mi hermano y Jordán por eso le dice esto.

 —Gracias Nani —le contesta y salimos.

Subo al lugar del copiloto y mi hermano rodea el carro para subir. Jacinto nos da los buenos días mientras abre la puerta para que podamos salir.

Al ver a mi hermano, noto que su alegre personalidad se ha quedado en casa y ahora viene su lado apático. Viste completamente desarreglado y sus chinos han sido cubiertos por su gorro de indigente, además de que se pone sus lentes oscuros para cubrir sus ojeras.

—No quiero que te pases atrás —Sami me habla serio.

—Ya lo había pensado y no lo haré —le contesto.

Antes, yo me iba atrás con Karl y Jordán adelante con mi hermano, ahora creo que esto va a cambiar.

Sami comienza a manejar más rápido de lo normal y me pongo nervioso por ello.

—Sam por favor —le digo y él se niega a mirarme —Sami sabes que no me gusta que manejes así —le digo y parece molestarse pero baja la velocidad —gracias.

—Casi no hay autos deberíamos de aprovechar —me regaña.

—No. Es suficiente con que tenga que sobrevivir a cierto loco que usa una moto, como para que mi hermano maneje como desquiciado —me quejo.

—Primero: manejo excelentemente bien, segundo: por loco ¿te refieres a tu novio? Y tercero: ¿te subiste a una moto? —me habla seriamente sin volverse a verme, su vista esta fija en el panorama frente a sus ojos.

Creo que había omitido decirle esto.

—Sí a las dos preguntas —le contesto y miro hacía la ventana.    

— ¿Cómo pudo convencerte para que te subieras a una moto? —Me pregunta —y espero que mamá no te vea de lo contrario se va armar la guerra en casa —me asegura.

—Digamos que Patrick no me dio otra opción de viaje —le explico de una manera amable él como mi novio me obligo a subir a su moto —y espero que Sarah no me vea ni en la moto, ni con Patrick —complemento mi respuesta.

—Tarde o temprano tendrás que explicarles a ellos que las mujeres no te pasan —me dice y detiene el carro en frente de la casa de Karl.

No digo nada sobre lo que me ha dicho y me bajo del auto.

Toco el timbre y Karl sale corriendo seguido de la tía y Jordán.

—Buenos días —saludo y ella se acerca par darme un beso en la mejilla.

—Y ¿Sami? —me pregunta.

Me hago a un lado y veo que Sami está de pie junto a su puerta.

—Buenos días tía —saluda.

—Buenos días Sami —le contesta —Sabes ¿a qué hora estarán de regreso? —le pregunta y yo interrumpo.

—Tal vez algo tarde, tía —le contesto —lo que pasa es que deseábamos ir a ver una exposición de fotografía en el museo del centro —le contesto y solo lo hago para que no nos presione con lo del tiempo, así le regalo unas cuantas horas con Clark a mi primo.

—Ah, está bien niños, pero váyanse con cuidado —nos dice.

—Entonces ya nos vamos —le digo y camino al auto.

Mis primos me siguen, antes de que Jordán siquiera piense en subirse en frente yo ya me estoy acomodando en el asiento.

Karl comprende de inmediato e invita a subir a su hermano atrás. Jordán termina sentado atrás de mí y Karl a su lado.

Sami enciende el auto y se dirige a nuestro destino.

—Gracias primos por ayudarme —Karl nos dice y yo sonrío, Sami no dice nada, sigue concentrado en manejar.

—Jaden ¿tú conoces al novio de mi hermano? —me pregunta.

—Sí —contesto y Sami parece poner atención a nuestra conversación, creo que aun no le hemos dicho esta parte.

— ¿Es un buen tipo? —me pregunta.

—Ya te dije que sí —Karl nos interrumpe —es un excelente chico.

—No me importa tu opinión, que más puedes decir si estás enamorado —le dice y me mira de nuevo a mí.

—Es un gran chico, muy amable y educado, además es muy alegre —le digo y Jordán parece agradarle mi respuesta.

—Ok, pues hoy lo descubriré —contesta.

No digo nada más y Karl parece estar algo nervioso. Como de momento no se me ocurre nada de qué hablar, saco mi celular y comienzo a escribir un mensaje para cierto fortachón acosador y celoso.

“Buenos días, espero que hayas dormido y descansado después de semejante berrinche. Confío en que te ira muy bien en tu entrenamiento y por favor si usas la moto, maneja con cuidado y no muy rápido. Te deseo un excelente día y te mando un beso”

Miro el mensaje, lo releo varias veces y decido agregar una cosa y quitar otra, así que mi mensaje queda así:

“Buenos días mi lindo acosador, espero que hayas dormido y descansado después de semejante berrinche. Confío en que te ira muy bien en tu entrenamiento y por favor si usas la moto, maneja con cuidado y no muy rápido. Te deseo un excelente día”.

Ok, creo que así está mejor, me digo y lo envió.

Miro por donde vamos y noto que aun falta algunos minutos por llegar. Todo este silencio es algo incomodo así que enciendo la radio:

Mírate, por eso escúchate

¡Qué horror, ya cállate!

Que tus libretos no sirven conmigo

Yo no sé, quien te haya dicho qué

Tu estrategia funciona, No, no, ¡alguien sálveme!

No quiero un hombre de cuento

No busco a alguien perfecto

Quiero algo natural, alguien que sepa amar

Que me intoxique con amor el cuerpo

Que me envicie con cada beso

Me enamore hasta los huesos

Afortunadamente no eres tú

— ¿Tú oyes eso? —Karl le pregunta a mi hermano y el niega con la cabeza.

—A Tania le gusta esa estación —lo dice muy quedo, tal parece que no desea que nadie más lo oiga, pero noto que Jordán se tensa al escucharlo.

—Mejor pongo mi memoria —y cuando voy a buscarla recuerdo que un celoso acosador se robo mis cosas.

—Saca la mía de allí —. Me señala la guantera, saco su memoria y la pongo.

Empieza de inmediato a sonar música muy conocida para mí.

See the stone set in your eyes

See the thorn twist in your side.

I wait for you.

Sleight of hand and twist of fate

On a bed of nails she makes me wait

And I wait without you

With or without you

With or without you.

Through the storm, we reach the shore

You gave it all but I want more

And I’m waiting for you

With or without you

With or without you.

I can’t live with or without you.

Shit! La canción es genial pero creo que no viene al caso. Cambio de carpeta, para buscar algo más adecuado.

Have you got color in your cheeks?

Do you ever get that fear?

That you can't shift the tide

That sticks around

Like summat in your teeth?

Are there some aces up your sleeve?

Have you no idea that you're in deep?

I've dreamt about you nearly every night this week

How many secrets can you keep?

Because there's this tune I found

That makes me think of you somehow

And I play it on repeat

Until I fall asleep

Spilling drinks on my settee

Shit! Es como si el mundo de la música estuviera en contra de nosotros… última oportunidad. Sami parece estar a punto de gritarme que deje eso en paz y Karl, va viendo hacia la ventana, Jordán en cambio parece muy nervioso.

Termino por dejar que David Garrett inunde el auto con su violín y su sonata Devil’s trill. Esto por lo menos no tiene letra.

Dejo escapar un suspiro de paz y tranquilidad. Siento mi celular vibrar y lo saco de inmediato.

En cuanto veo el nombre de quien me ha enviado el mensaje una sonrisita se dibuja en mi rostro y siento una sensación de ansiedad mezclada con felicidad, es extraño.

“Hola, mi princesa gruñona. Dormí muy bien, gracias a ti que inundaste mis sueños con tu presencia. Estoy por salir hacia la escuela y si, voy a usar la moto, no te preocupes manejo excelentemente bien, incluso cuando todo a mí alrededor es solo una mancha de color extraño. Estoy seguro de que me ira muy bien hoy, ya que tú me lo estas deseando. Por cierto olvidaste enviarme mi besito de los buenos días. Yo si te mando uno y espero que lo coloques donde más desees. Suerte en tu partido”

¡Este idiota ¿qué le pasa?! Siento como me he sonrojado.

— ¿Es Patrick? —Sami me dice y lo miro.

— ¿Cómo lo supiste? —le pregunto y el esboza una sonrisa.

—Pusiste cara de idiota enamorado —me contesta alegremente.

—jaja que gracioso.

— ¿Por qué Patrick te mensajea? —Karl me pregunta y recuerdo que él no sabe sobre mi actual novio.

—Bueno es que… Patrick es mi novio —le digo y grita sorprendido, Jordán comparte la reacción de su hermano solo que no grita.

— ¿Cómo que tu novio? —me pregunta.

—Pues así, ayer me pidió que fuera su novio y yo acepte —le contesto escuetamente lo que paso.

—Jaden, ese hombre es uno de los bad boys —me dice y Sami parece inquieto por lo que Karl ha dicho.

—Sí pero es un buen tipo —lo digo antes de que Sami de el grito en el cielo.

—No te estará amenazando para que salgas con él ¿verdad? —me dice y noto la mirada de Sami.

—Sam, no te distraigas —lo hago que regrese su mirada a donde debe de estar —y no, Patrick no me está amenazando — ¿Por qué todos piensan eso? —Él en realidad es un buen chico, algo temperamental pero agradable.

—Si tú lo dices —me contesta y parece renuente a creerme.

Creó que Patrick tiene muy mala fama.

Por fin llegamos a la escuela y Sami se estaciona para que bajemos.

—Tal vez debería quedarme a dormir —Sami lo dice y bosteza. Jordán parece retrasarse para bajar —o mejor voy a saludar a Sebastián —parece que mi hermano noto que mi primo pensaba quedarse con él.

Los cuatro terminamos bajando del auto y dirigiéndonos a la cancha.

Sami camina a mi lado y Jordán del lado opuesto.

Caminamos por un largo y ancho pasillo, al final de este se encuentran las canchas, yo conozco el camino gracias a mis anteriores visitas al plantel.

Los voy llevando por el camino hasta detenernos frente a las gradas. Hoy éstas, lucen enormes manchas de asientos vacios. Mientras busco el mejor lugar para que nos instalemos, noto una persona moviendo su mano alegremente de un lado a otro y tratando de llamar nuestra atención.

— ¡Por aquí! —grita.

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