Hojas de otoño. Capítulo 8.

Eres especial.

El contacto del agua helada sobre mi cara me despertó. La tenue luz, proveniente de un solo foco, repelía la densa oscuridad logrando iluminar solo el área donde me encontraba.

Mire a mi alrededor y no logre vislumbra nada. El agua fría recorría mi cuerpo desnudo, mojando mi cabeza, pecho y espalda, su frío tacto me causaba escalofríos.

Me tarde unos segundos en percatarme de mi situación, mis muñecas gritaban de dolor por las esposas que tensaban mis brazos y cortaban la circulación. Estaba esposado de una cadena que pendía del techo.

El peso de mi cuerpo había sido cargado solo por mis brazos, me puse de pie para aliviar el dolor de mis muñecas y las moví, al igual que mis brazos para desentumirlos.

—Pocas veces he tenido que recurrir a este método —la fuerte voz de Henry me distrajo de mis dolencias, esta procedía de alguna parte de la inmensa oscuridad que me rodeaba —pero te lo has ganado —sus firmes pasos se oyeron alejados de mi.

Gire sobre mis pies, tratando de descubrir, donde se encontraba ese maldito hombre.

—Eres la primera mascota que se atreve a intentar escapar —escuche los pasos acercarse —. Creo que he sido muy benevolente contigo —me susurro en el oído —. De hecho, demasiado amable—Sus manos frías me tomaron por sorpresa al sentir su suave tacto en mis caderas.

Intente voltearme para verlo a la cara pero me lo impidió, su cuerpo se pego al mío, su respiración recorrió mi cuello y esto me sobresalto aun más. Su declaración de mi mala conducta me dio miedo, un extraño tremor se apodero de mi cuerpo. Las manos de Henry se movieron por mi cadera y se detuvieron en mis muslos, después fueron bajando lentamente, hasta detenerse en mis tobillos. Un débil tintineo llego hasta mis oídos y me hizo buscar su procedencia.

Baje mi vista lo más posible y vi cuando Henry cerraba una esposa en mi tobillo, jale mi pie lo más rápido posible pero era demasiado tarde, ya estaba atado.

—Estas delicadas piernas resultaron demasiado traviesas —lo dijo y de nuevo un tintineo se escucho —al verlas tan delgadas, nadie pensaría que golpean bastante fuerte —su voz parecía resentida —y no solo eso, sino que corren bastante bien —termino de hablar al escucharse un segundo clic, mi tobillo había dejado de estar libre.

Moví mis pies y no pude dar ni un paso, estaba completamente restringido, no podía moverme y el tremor que antes era casi imperceptible se volvió obvio.

—Si estas lindas piernitas no aprenden a comportarse, tendremos que romperlas —su voz entro por mis oídos como un huracán que lo destruye todo a su paso, no pude evitar dejar escapar un gritito de miedo —veo que has entendido, eso es bueno, no me gustaría tener que hacerlo —su rostro seguía escondiéndose de mi, pero no era necesario verlo para saber que tan enserio hablaba.

Escuche los pasos de Henry moviéndose a mí alrededor.

Tenía miedo, este hombre me estaba aterrando, ¿cómo podía amenazarme de esa manera sin siquiera parecer perturbado o molesto? ¿Cómo logra mantenerse controlado?

—Creo que para ti, todavía no está completamente claro que tan especial eres para mí —su voz fue cambiando, ya no era ese sonido sin emoción, ahora era diferente —tú me has recordado a una persona muy importante en mi vida —su voz transmitía tristeza, dolor.

Intente buscarlo con la vista pero él seguía escondido en las sombras.

—Esa persona era muy parecido a ti. Era un chico hermoso, travieso, lleno de vida, con una sonrisa que surgía cada vez que tenía la oportunidad, una sonrisa honesta y cautivadora que ofrecía a todos, sin importar quien fuera, su mirada era pura y sincera —un largo silencio cayó en la habitación.

¿Qué estaba pasando? No entiendo a Henry, ¿por qué me está hablando de esto?

—Su mirada me atrapo y su personalidad me hizo adicto a él —su voz surgió de nuevo —De haber avanzado seguro que sería igualito a ti.

»Cuando lo conocí era tan joven, casi un niño. Para mí solo era eso, un niño más, que había tenido mala suerte en la vida; la primera vez que lo vi fue en el hospital, había sido internado por múltiples contusiones. Llevaba varios días allí y cada vez que lo veía estaba sonriendo y tratando de hacer reír a cualquiera que se lo permitiera, era un niño que no necesitaba ser consolado, al contrario él transmitía tranquilidad a sus compañeros de cuarto —. La voz de Henry era cada vez más triste y melancólica —Cada vez que veía al niño, crecía en mí un sentimiento indescifrable, no entendía lo que ese niño me provocaba, por lo que cada vez acudía con más frecuencia a verlo, deseaba entender este sentimiento, hasta que simplemente sentí un incontrolable deseo de protegerlo, de no permitir que fuera dañado de nuevo. Ese era mi mayor anhelo, hacer feliz al pequeño que me regalaba una sonrisa todos los días —el silencio volvió a inundar la habitación y aun sin ver a la cara a aquel hombre, supuse que estaba sufriendo por su relato —Pero tristemente fallé.

El dolor en sus palabras era casi palpable, Henry había evocado un recuerdo que lo lastimaba y mucho.

» ¡Este maldito mundo inmisericorde, lo mato! —Gritó exaltado, su repentina reacción me hizo brincar —por eso yo contribuyo a su destrucción. Este mundo no le dio la oportunidad de ser feliz, solo lo destruyo sin una pizca de compasión, ese niño necesitaba ser salvado pero la vida se encargo de pisotear uno a uno sus sueños y de truncar su futuro. Le cortaron las alas a este pequeño ángel y su caída fue mortal —Henry fue callando de nuevo para sumirse en un triste silencio.

»Era solo un niño —murmuro para sí —. Todos aquellos que pudieron tenderle una mano, lo ignoraron; por eso yo no hago nada por nadie, todos en este mundo merecen morir en la inmundicia, que sus suplicas no sean escuchadas al igual que las de ese pequeño. Las personas se comportan como animales irracionales y movidos solo por el deseo de poseer… cosas, dinero, personas, usarlo y después botarlo. Entonces si todos son animales ¿por qué yo debería tratarlos como personas?

»Todas esas estúpidas niñas que se me regalan terminan cumpliendo su sueño de ser famosas, yo las vuelvo estrellas de un show nocturno, ellas anhelan estar de pie, en un escenario iluminado por estrambóticas luces, mientras abajo todos aclaman su nombre a gritos —Henry parecía divertirse con esto —te das cuenta, yo cumplo sus sueños. Aunque parezca irrisorio, yo las vuelvo famosas, todas y cada una de ellas termina siendo aclamadas. Mis clientes las buscan noche a noche y suplican por su presencia y sus caricias.

»Soy un descubridor de talentos, ellas jamás pensaron que podrían ser tan buenas en su trabajo y mira: con una buena educación, disciplina y mucho trabajo de parte de mis entrenadores, esas grotescas piedras se vuelven hermosos diamantes y muy bien pagados en esta industria. Yo soy solo un vendedor, que le gusta sacar el máximo provecho a su mercancía. Esas disque personas son tratadas como lo que son: mascotas; que son usadas como juguetes por otros animales con poder adquisitivo. Animales que están en lo alto de la cadena alimenticia. Depredadores que buscan pequeños animales con los que entretenerse.

»Soy el intermediario entre estos dos eslabones, cazo estas pequeñas mascotas para entregárselas a esas bestias hambrientas, que pagan muy bien por ellas —la grandilocuencia de su relato era como escuchar a un político en pleno discurso —. Recogí los pedazos del pequeño ángel y después me dedique a destruir a cada uno de los animales involucrados en su caída.

La parsimonia de sus pasos me recordaba una triste canción de piano. Deseaba ver a ese, que parecía sufrir con sus recuerdos, me volví pero no lograba distinguirlo, la oscuridad le servía de protección.

»Con el paso del tiempo me di cuenta de lo que realmente sentía por ese niño, yo me había enamorado de él y puedo asegurar que lo amaba y aun lo hago. Siempre he pensado que el arrepentimiento es para los idiotas sin la capacidad de asumir las consecuencias de sus actos, yo nunca me arrepiento de mis decisiones, incluso si una de estas me causa dolor y sufrimiento por el resto de mi vida. Acepto que a lo largo de mi vida he tenido muchos tropiezos pero estos me han llevado a ser el hombre que soy ahora y gracias a esos duros golpes he aprendido mucho, y algo que no volveré a repetir es aquel error que marco mi vida y la de mi pequeño. Por eso tú estás aquí, Takaba, porque yo me prometí que si volvía a encontrarme una criatura como aquel niño yo lo salvaría de este mundo, no permitiría que fuera destruido —. ¿Yo soy como aquel niño?

»En cuanto te vi aquella vez supe que eras especial y sin dudarlo te atraje a mí, eso fue fácil, lo difícil fue cuando apareció Asami, en cuanto me informaron que estaba relacionado contigo, supe que había actuado a tiempo — ¿A tiempo? ¿A qué se refiere? —De seguir con ese hombre tarde o temprano hubieras salido lastimado, en cambio a mi lado eso no sucederá, tú estás seguro en esta pequeña fortaleza que resguardo con tanto recelo de los demás. Te puedo asegura que nadie se atreverá a lastimarte nunca —escuche los pasos de Henry acercarse, mientras sus palabras eran registradas por mi cerebro y conforme estas eran pronunciadas, un sentimiento de indignación se iba apoderando de mi.

Henry por fin apareció ante mis ojos y los estragos de mi intento de escape fueron evidentes: su rostro mostraba áreas irregulares de un rojo intenso, su nariz parecía algo deforme por la inflamación, su mejilla derecha estaba más voluminosa que la otra, dos parchecitos blancos adornaban su frente; una venda blanca cubría la mano que le había mordido. No puedo creer que con todo lo maltratado que se ve siga de pie, porque, sí, así se ve su rostro me imagino que su tórax esta peor, pues en el descargue toda mi furia.

Su mano vendada tomo mi rostro obligándome a verlo a los ojos.

—Durante todos estos años algo que he aprendido y que siempre da buenos resultados: es la disciplina. Esta es la mejor manera de cuidar aquello que amas. Y como ya te mencione yo no cometo el mismo error dos veces —sus palabras fueron dichas con tal convicción que solo hacían aumentar mi indignación hacía él —. La obediencia puede ser difícil de aceptar pero te aseguro que se volverá tu estilo de vida, así tarde años en educarte, tú aprenderás a obedecer —. Su mano me libero y su furia ilumino su mirada con un brillo siniestro.

Henry se alejo de mí y se perdió de nuevo en la oscuridad. Me removí jalando de las cadenas que ataban mis brazos y piernas. Estaba enojado por las estúpidas palabras que había dicho y también asustado por esa última mirada que me había dirigido.   

El silenció se rompió repentinamente por un silbido del viento, había sido muy rápido y no me imaginaba que lo había causado, y el viento volvió a agitarse y un nuevo silbido surgió, el aire era salvajemente cortado por algo que se detenía súbitamente al chocar con una superficie. No tuve que esperar mucho para saber que era aquello que alteraba la tranquilidad de la habitación. Henry se detuvo frente a mí y su mano mostraba aquello que hacía gritar al viento, en la mano derecha llevaba una fusta negra, que en un rápido movimiento hizo chocar con su palma izquierda provocando aquel silbido que antes había escuchado. Me quede impactado por la imagen de mi verdugo, parecía desesperado por comenzar, sus ojos parecían emocionados, al igual que su maliciosa sonrisa.

Me removí de nuevo, sé que estoy atado pero mi instinto de sobrevivencia parece no importarle y solo desea que corra y me aleje de ese cruel hombre.

—Takaba hoy vas a prender que tan especial eres para mí —hizo gritar al viento de nuevo y se escondió de mi vista.

Sus palabras me asustaban tanto como su imagen.

— ¡Takaba no volverás a escapar! — su voz fuerte y segura resonó en toda la habitación, un extraño eco la reprodujo para mí una y otra vez hasta que fue absorbida por las paredes.

La fusta hizo su desagradable ruido de nuevo pero ahora no detenía su movimiento en la palma de Henry…

— ¡Ahhhh!

La habitación se lleno de un grito desgarrador que sin darme cuenta se había escapado de mi boca.

Sentí como mi piel se rompía, al tiempo que me arqueaba por el impacto, más no pude lamentarme mucho por ese golpe pues rápidamente se acumularon más, pronto deje de sentir, mi espalda parecía haberse desconectado de mi cabeza, tal vez algo está fallando en mí, pues ya no siento nada.

Mis pies temblaban y terminaron por dejarse vencer, ya no me movía, simplemente recibía los golpes, mis brazos cargaban con mi peso, mi cabeza termino por caer sobre mi cuello, mi cuerpo perdió toda la fuerza para removerse. No hay necesidad de pelear una batalla perdida.

En medio de ese doloroso caos, una voz se abrió paso hasta hacer que mi cerebro embotado, atendiera al que me estaba hablando.

—Takaba di que no volverás intentar escapar —los golpes ya no eran percibidos —. ¡Dilo Takaba! —grito con cierta desesperación.

Mientras mi cuerpo parecía haberse apagado y desconectado de mi cerebro, incluso en tal estado de insensibilidad, en lo único que podía pensar era en cómo estaba siendo golpeado.

Las manos de Henry jalaron de mi cabello para levantar mi rostro y poder verme a los ojos.

—Dilo Takaba y acabemos con esto —me pidió.

Sus ojos parecían haber dejado de disfrutar su salvaje juego y ahora suplicaban por un alto.

—No me hagas seguir —su voz se unía a la suplica de sus ojos.

— ¿Yo pedí esto? —murmure.

—Sí, tú lo hiciste al intentar escapar —. ¿Qué es lo que pasa por la cabeza de este maldito hombre? Sus estúpidas suplicas estaban despertando a mi aturdido cerebro —. Te di todo, un hogar, comida, ropa, protección y mi cariño. ¡Y ¿qué fue lo que hiciste?! —Grito —lo ignoraste y en la primera oportunidad que tienes intentas escapar —su reclamación estaba haciendo regresar mi indignación.

— ¡¿Cuándo yo pedí algo de lo que has mencionado?! ¡Idiota! —Incluso con el repentino despertar de mis terminaciones nerviosas, que me transmitían el dolor a flor de piel que tanto intentaban restringir, yo no podía someterme fácilmente.

—No te das cuenta de ¿cuánto te quiero? ¿No has entendido lo qué te explique? —pregunto.

¿Lo qué dijo? Todo eso del niño del que se enamoro y que al parecer hizo que su visión del mundo se transformara. Esa historia fue triste y dolorosa pero yo ¿qué tengo que ver en ese asunto?

— ¡Yo ya tenía a alguien quién me protegía! —grite desesperado —él se convirtió en mi mundo, en la persona más importante para mí, igual que ese niño lo fue para ti —ahora estoy seguro de que mi amor por Asami era lo más importante en mi vida y después de mi última noche con él puedo atreverme a decir que yo significaba lo mismo para mí yakuza.

»Asami era el hombre con quién deseaba compartir el resto de mi vida. Tú me has traído aquí a la fuerza y me has encerrado ¿eso es dar un hogar? De ser así prefiero la calle. —En cuanto empecé a hablar no pude detenerme, las palabras fluían libremente dejando salir todo ese resentimiento que tenía en contra de Henry —Asami tuvo la oportunidad para hacerme lo mismo que tú y no lo hizo porque sabía hasta que punto amo mi libertad, el respeto mi vida fuera de su mundo.

»Dices “que a su lado tarde o temprano me habría pasado algo”, pues tienes razón desde que estoy a su lado horribles cosas me han ocurrido, me he visto envuelto en asuntos, que de no haberlo conocido, jamás me habrían ocurrido, pero también me he visto involucrado en una relación amorosa que nunca pensé protagonizar, saber que una persona te ama hasta tal punto que es capaz de protegerte y cuidarte sin importarle que tenga que dejarlo todo o que tenga que arriesgar su vida para regresarte a su lado, ese tipo de amor incondicional es lo que muchas personas buscan y a veces tardan años en encontrarlo o simplemente nunca lo hayan, pero yo… ¡yo ya lo había encontrado! ¡Él era perfecto para mí!

Cerré los ojos y callé el tiempo que mi cerebro tardo en recrear la imagen perfecta de mi amante. Las lágrimas se acumularon en mis ojos, al igual que los recuerdos de ese hombre en mi mente.

»Es ridículo que al final no haya sido nadie de su mundo el que acabara con él —una sonrisa estúpida se esbozo en mi rostro —al final él único culpable de su muerte he sido yo, al haberte conocido destruí mi futuro y él suyo. Y ahora con tu lastimero discurso sobre tu pasado, ¿quieres que te perdone, por todo lo que me has hecho?, ¿quieres que de buenas a primeras acepte tu forma de vida? y que con una gran sonrisa me arroje a tu resguardo, que entierre todo mi pasado y construya a tu lado un nuevo porvenir —conforme iba hablando mi voz fue subiendo hasta convertirse en gritos — ¡Yo tenía una vida! ¡Yo tenía un amante a mi lado! ¡Tú destruiste eso! ¿Y ahora me dices que yo pedí todo esto? ¡No me hagas reír! ¡Puedes golpearme y violarme las veces que quieras pero no me voy a someter ante un hombre como tú!

Los gritos llenaban la habitación, mis lágrimas corrían por mis mejillas sonrojadas de furia. Henry parecía consternado por mi discurso.

—Tú me has hecho lo mismo que le hicieron a tu pequeño ángel —murmure ya sin fuerzas para seguir discutiendo.

Henry se alejo de mí. Después de mi enardecido discurso el dolor me golpeo con fuerza y la espalda parecía punzar incansablemente. De repente mis manos fueron liberadas de sus ataduras, mis temblorosas piernas no estaban preparadas para detener mi cuerpo y se doblaron al sentir el peso de mi cuerpo. Caí de rodillas y mis brazos adoloridos no pudieron detener mi caída así que me fui de bruces.

Escuche las cadenas de mis pies y supuse que estas también estaban siendo liberadas.

Las manos frías de Henry me tomaron de los hombros y me voltearon dejándome acostado de espaldas al piso.

— ¡Ahhh! —el terrible dolor de mi espalda se incremento en cuanto mi espalda toco el suelo. Me removí intentando despegarme del contacto frío que me torturaba.

—Deja de moverte —Henry me ordeno.

Los brazos de Henry me levantaron del suelo, cada pequeña parte que era tocada por él gritaba de dolor. Al verlo parecía afligido, pero ni así yo podía sentir empatía por él.

En esa terrible oscuridad que nos rodeaba, solo podía sentir los leves movimientos por los lentos pasos de Henry. Mi cabeza ya no podía lidiar más con este dolor, conforme más avanzamos me percato de que la densa oscuridad se está colando a mi mente y termina por invadirla por completo.

ANTERIOR                       SIGUIENTE

Espero que lo hayan disfrutado y chicos no olviden que este mes habrá recopilación de one-shots pero esto solo se logrará si ustedes participan. Todos queremos pasar un Halloween con mucho yaoi o no? pues compartan sus truculentas historias con nosotros.

Así que espero recibir sus comentarios de mi lindo capítulo.

Los quiero see you:)