Marduk Project. Capítulo 5.

BY SHADOWW.

REPORTE #5.

El miedo se apoderó del fotógrafo y dio un par de pasos hacia atrás...  el felino caminó un poco más, la distancia entre ellos era cada vez más corta... otro gruñido.
-No tengas miedo...  Nunca te haría daño, Akihito. -la especie se acercó un poco más.

El chico se puso tenso al escucharlo hablar, tragó saliva fuerte, estaba nervioso...  Para Akihito, este hombre era un enigma... La lujuria en sus ojos era inconfundible, un par de pasos más atrás...  No puede ser, este hombre ya no puede contenerse.  Ahora, está captando su aroma corporal... ya invadió su espacio personal ***Oh, Dios mío...***, el felino acercó sus labios a su oído.

-Estoy tan duro que lo único que me importa en estos momentos es montarte... follarte duro y profundo [inhala profundamente en su cuello], llevarte al orgasmo y volverte loco de placer... hasta que llegues a olvidarte de tu nombre y grites tan fuerte sin poder evitarlo.

Asami se aparta para evaluar la reacción del fotógrafo...  tenía la boca entreabierta y los ojos agrandados con las pupilas dilatadas... ¡Maldita sea! ¿Será posible que la idea lo atrajera mientras su cara se enrojecía?  Sin pensarlo más, Akihito dio la media vuelta para echar a correr y salir de ahí, ante la mirada atónita del felino.
-¡¿Huyes?! Pero... ¡qué mierda! -Asami rugió mientras corría para alcanzar al chico.

Akihito corrió dos secciones de la nave, justo a la mitad de la tercera sección; Asami se abalanzó sobre el fotógrafo... haciéndolo caer al suelo, lo que le provoca dolor en su hombro.
-Aahgg... espera... me duele el hombro. -El felino se levanta y le jala un poco la camisa para ver sí era verdad lo que decía.

Al deslizar la tela por su hombro, se muestra la gasa con la que atendieron su herida, Asami retiró uno de los adhesivos para quitarla...  El felino no pudo reprimir un rugido, una herida de bala, de un rifle para ser exactos... lo bueno es que fue solo el roce.
-¿Por qué? -Preguntó el macho con voz áspera y demandante, mientras voltea con cuidado a Akihito para verlo de frente.
-¿Qué porqué?  Al parecer, el francotirador tenía de blanco a Justice North, mi hermana estaba en la línea de fuego... así que, corrí hasta alcanzarla... la empujé hacia un lado, salvándola pero... yo quedé en línea de fuego... lo único que recuerdo fue que sentí algo quemándome el hombro y por velocidad que traía no pude detenerme y terminé cayendo de bruces con el líder de las especies... desperté hace poco... Por favor, levántate... me haces daño.

-NO. -Asami levantó por completo la gasa, y para sorpresa del fotógrafo... el felino comenzó a lamer su herida. 
***¡¿Qué está haciendo?!***  El chico se sobresaltó cuando comenzó a lamer su hombro herido.
-Uughh...
La sensación de esa lengua: era de una textura ligeramente rugosa... hasta le pareció erótico... su cuerpo se estremeció cuando sintió sus dientes afilados rozándole la piel...  La sensación le pareció muy seductora.

Asami levantó a Akihito, para llevarlo hacia donde están los asientos de pasajeros, junto a las ventanas...  colocándolo en el suelo; boca arriba, su mirada recorrió poco a poco su cuerpo y después volvió mirarle a los ojos de manera intensa. 
-Te deseo...
-Me estás asustando...-Akihito se puso nervioso al notar la sonrisa... ¿seductora? del macho felino.
-Ya te lo dije antes, dulzura.  No voy a hacerte daño.

Akihito no daba crédito a lo que sucedía... el felino lo desnudó con manos diestras, ¡joder!  Que parecía truco de magia.
Ahora era el turno del felino, de despojarse de su elegante traje... Se quitó la corbata, camisa y saco, el chico no podía dejar de mirarle; el tono de su piel es clara, espalda ancha y pecho perfecto.

Akihito pensaba que las nuevas especies son peludos, pero Asami no lo era...  Complexión atlética, músculos bien definidos... nada de vello corporal.  El fotógrafo no pudo evitar el mirar el paquete de "six pack” de abdominales que adornaban su vientre bajo.
Asami lo tumbó sobre la alfombra, su boca cubrió la suya, al mismo tiempo envolvió su mano libre alrededor de su cintura hasta tenerlo bien 'encerrado' bajo su cuerpo.

Akihito pudo sentir su erección y frotarse contra la suya, enviando un hormigueo que se dispersó a través de él, podía asegurar que encerraba a una bestia hambrienta.  Este hombre realmente quiere tener relaciones sexuales con él, el fotógrafo se quedó sin aliento y trató de liberarse de su abrazo.
-Déjame...
El felino lo toma de las muñecas y las coloca a ambos lados de su cara. 

-Tienes unos hermosos ojos verdes. -Asami sonríe y le muestra los colmillos por completo.
Akihito parpadeó. -Tus ojos también lo son, pero... eso no significa que puedas hacerlo-, señaló el bulto en sus pantalones.
-¿En serio? -El felino rió entre dientes.

Akihito estaba más tranquilo, incluso se estaba adaptando a la forma en que el macho felino lo miraba...
-Creo que no somos compatibles... eres enorme y yo pequeño, definitivamente esto no va a funcionar.  -Asami le soltó las muñecas pero se sentó a horcajadas sobre el fotógrafo, cruzó los brazos sobre su pecho, solo lo miraba y sonreía.
-Pues…  Yo pienso todo lo contrario –su mirada se desliza de nuevo sobre su cuerpo-.  Y te lo voy a demostrar.

El fotógrafo apretó los dientes, se estaba encabronando por la actitud tan fresca de esta nueva especie.
-Hey… que yo no soy un prostituto.  Y mucho menos tengo sexo con extraños y a la primera, así que… quítate de encima…  que pesas mucho.
Su sonrisa murió y pegó más su cuerpo hasta quedar cara a cara con el chico.
-¿Acaso tienes prejuicios? Yo no te rechazo por ser humano. –Akihito frunció el ceño.
-Por lo menos tú sabes que soy, en cambio yo… -Akihito ya no pudo terminar de hablar, porque el felino tomó posesión de sus labios de manera hambrienta.

Cuando hubo abierto sus labios, Asami pasó rápidamente al interior como si supiera exactamente cómo hacerlo gemir.  Arrasó su boca como si estuviera desesperado por tenerlo.  Un gemido  apasionado escapó de su garganta y el felino se tragó codiciosamente ese sonido…  El calor circuló por su cuerpo, dentro de sus endurecidos pezones, yendo directamente entre sus piernas, mientras el fotógrafo gemía y lo apretaba contra él.

Con un giro de sus dedos lo obligó a inclinar la cabeza para poder profundizar el beso.  Akihito debería haber protestado por la forma en la que el felino estaba tomando el control.  Akihito no pudo evitar cerrar los ojos, en parte por la preocupación de que sus colmillos pudieran hacerle daño en la boca, cuando la lengua del felino invadió por completo, merodeando por cada recoveco, saboreando y atrayéndolo más cerca solo para retroceder, mordisquear sus labios.

Asami paró y observó la reacción del chico y después volverlo a besar como sí no pudiera soportar un momento de separación entre ellos.  Compartiendo alientos, el fotógrafo probó el sabor almizclado del beso de Asami.  En lugar de saciarlo, solo lo anhelaba más… la forma en que su boca tomaba la suya… era como si fuera su dueño.  ¿Por qué le gustaba tanto esa idea?

Eran extraños y él seguramente se iría en unas horas… Esta noche era solo una fantasía.
-Dios, tu sabor es muy dulce…  Quiero devorarte entero, pero no puedo dejar de besarte… ¡Rayos! –el felino gruñó contra su boca de manera suave, el chico pudo sentir las vibraciones en las palmas de sus manos e incluso en su lengua… ¡Dios! Fue impactante y su cuerpo respondió al instante y correspondió el beso.

Akihito se encontró fundiéndose con él, queriendo tan solo unos minutos de su fuerte y firme abrazo… con cada intenso beso, sus labios se encontraban más urgentemente; la vertiginosa excitación nadó poderosamente a través de sus venas como una droga que el felino utilizará para mantener sus labios cautivos.  El placer líquido se extendió y avanzó a través de sus venas. 

Ninguna hembra de las Nuevas Especies le había afectado tanto como lo hacía el pequeño humano que estaba bajo su cuerpo.
***Mío… Solo mío… al fin…***
Asami cortó el beso y se levantó, no sin antes dedicarle una mirada llena de pasión…
-Ahora, dulzura… Quiero ver tus lindos pezones… los quiero en mi boca… esta noche son míos y vas a dármelos…

Con brusca demanda, su estómago se cayó hasta los pies.  Los puntos doloridos se apretaron y Akihito pudo sentirlos rozándose contra las callosas manos como sí señalaran su camino hacia Asami… en ese momento, quiso sucumbir muchísimo.  ¿Podría sentir el felino la humedad de su erección?

Incluso si pudiera, el chico continuaría siendo responsable de su propio placer… Por supuesto, podría dejarle hacer lo que quisiera… probablemente incluso le gustaría… seguramente habría orgasmos múltiples esa noche.  Pero querer explorar la sexualidad con una nueva especie no era solo alcanzar el nirvana.  Y es que, a sus 23 años; no sabía mucho acerca de dar placer… simplemente se evitaba los juegos previos.

El felino enroscaba sus dedos alrededor de sus pezones mientras el chico se agarraba de los hombros de Asami con manos débiles.
-No… no. ¡Alto! –No había tenido tiempo de considerar cuan patética era su petición.
-Al menos a tu cuerpo le agrado… -Sonrió el felino con aire de satisfacción.
-Nghnn…
Asami selló sus labios con los del fotógrafo, su lengua penetró y recorrió su interior mientras el felino frotaba fuertemente sus pezones.  Era difícil evitar la sensación de excitante dolor en la zona donde Asami tocaba.

-Akihito, tu lengua… -Asami separó sus labios levemente, susurrándole al chico deje que su lengua entre en el juego también. 
Los besos de la nueva especie se sentían como si flotara en cálidas aguas, el cuerpo de Akihito se sentía relajado; haciendo sacar su lengua despreocupadamente.
-Nghh… aaahh..

Los besos que había tenido de relaciones anteriores, no se comparaban con estos.  Una obscena sensación comenzó a subir dentro de su cuerpo, haciéndole pensar en locuras, el joven se sintió tan caliente…  Esto era demasiado.
Las grandes y urgentes manos del macho felino, recorrieron el cuerpo de Akihito por completo… un grito de asombro de los labios del joven rubio, Asami volvió a tomar sus labios de manera posesiva haciéndole perder la razón con un profundo beso.  Luego el felino arrastró su lengua a lo largo de su clavícula, dejando suaves besos mientras avanzaba a su pecho.

Presionó los labios en su pezón izquierdo, frotándolo fuertemente y rió suavemente, la sensación húmeda de esos labios hizo que Akihito arqueara su espalda... no era nada parecido como cuando lo tocaba con sus manos, la caricia era evasiva, enviando pequeños temblores a su cuerpo.
-Aaaaaaaahhhh...
-¿Quieres más? -Akihito miró la boca de Asami mientras volvía a sonreír.
El hambre en sus ojos le hacía abandonar su compostura, todo lo relacionado con esa mirada le hacía querer ofrecerse a él.

Akihito necesitaba algo más sólido... estaba frenético porque empezó a gustarle esto; de repente sintió un calor cubrir su cuerpo, pero se resistió a pedirle más... no aún.
-Mphmm... eres obstinado, dulzura.  Suerte la tuya... haré que me desees tanto como yo te deseo a ti. -El felino le prometió con voz ronca.

El cuerpo de Akihito se sacudió... el felino bajó por su cuerpo entre las piernas del fotógrafo, de tal manera que no pudiera cerrarlas y comenzó a acariciar la parte interna de sus muslos.
-Mhhmmm... no... Detente... Aaahhhh...
Asami tomó el miembro del chico, sintiendo su excitación; tensó lentamente su mano... exprimiéndolo, luego dejándolo.  El constante cambio de tensión en su pene hizo que Akihito abriera más sus piernas, para el deleite del macho felino.
-Te ves tan hermoso cuando estás excitado, Akihito. -La respiración caliente de Asami acarició los labios secos del rubio para luego profundizarlo en un beso ardiente.
-Mghnn... -Ese beso fue el significado para aguardar cualquier protesta o signo de resistencia que pudiera haber tenido.

En ese instante, el felino continuo dándole 'atención' al miembro de Akihito, los largos dedos de Asami lo envolvían y dibujó un creciente placer con obscenos movimientos... el fotógrafo comenzó a jadear más apasionadamente.
-Estás mojado.
Sin dejar de realizar los movimientos con su mano, Asami dejó de besar su cuello y miró fijamente al rubio.
-Solo relájate y no pienses en nada, dulzura.

Sus dedos húmedos se deslizaban sobre la piel de su pene como si quisiera extender sus fluidos por toda su longitud... el dolor y el placer se mezclaban entre sí; Akihito sacudió su cabeza enviando sus lágrimas derramarse a través de sus mejillas...  Asami las lamió de su rostro, a la vez que empezó a ronronear.

El felino lo miraba con ojos llenos de lujuria y con una expresión seductora en su rostro... con su pulgar estimuló la uretra.
-¡Aaaaahhhhhh!... -No había tiempo para suplicar compasión y cada momento que pasaba, más lágrimas salían de sus ojos.
-Ah... ngh...  No... ¡No me toques así!
Akihito no se estaba moviendo mucho pero el leve tirón de sus testículos, hizo sentir como si su cuerpo fuese a explotar.  El chico torció su cuerpo en forma  desesperada, queriendo huir...  El macho felino gruñio y sostuvo su cuerpo firmemente para poner resistencia.

Asami se levantó, abrió la dorada hebilla de su cinturón con un tintoneo y liberó cada uno de los dientes del zipper que retenían su expectante erección... entonces, dejó caer al suelo los pantalones y luego se quitó los zapatos y los calcetines, se quedó de pie...  totalmente desnudo.
***¡Oh, Dios mío!  Es enorme...  este cabrón me va a partir en dos...***
La verga del felino era... de grandes proporciones; más que del humano promedio.  Y este macho iba en 'plan comando'... ósea, sin ropa interior... Listo para la acción...  Una erección imponente.
El rubio tragó fuerte y Asami dio unos pasos y se arrodilló a un lado de Akihito.
-Dejaré que 'inspecciones' mi paquete.

La frase seductora quedó apenas registrada con su gruesa carne balanceándose en su cara; la gran punta estaba casi morada...  Asami se le cayó la mandíbula al suelo, cuando el rubio envolvió con su mano la rígida columna y la frotó lentamente... atormentándolo visualmente.  El aroma almizclado y misterioso entre sus piernas... sus testículos son grandes y pesados.

Después de ver el lento e hipnótico movimiento de sus dedos deslizándose arriba y abajo por su sensible sexo, Akihito ansiaba hacerle eso a Asami... hacerle sentirse bien.  Con una inhalación fortificadora, el chico se obligó a dejar su nerviosísimo, y agarró el cálido tallo duro de su carne, sus dedos no se juntaron cuando lo rodeó.  Acarició lentamente deslizando el pulgar sobre la punta, el felino apretó los dientes y siseó, endureciéndose más en su mano

Un temblor de necesidad lo sacudió... su verga más dura  y húmeda.
-Maldición, dulzura.  ¡Eso es tan bueno!  A menos que estés buscando que me corra en tu mano, no podré aguantarlo...
Con una sonrisa torcida, el felino se puso de pie, desplegando cada centímetro de ese apetecible cuerpo masculino... la más ligera inhalación hacía que sus abdominales se ondularan... sus bíceps se flexionaron cuando se posicionó sobre su cuerpo...  abriéndolo.

-Cierra los ojos y no  tengas miedo -dijo Asami en un susurro profundo y ronco-. Relájate.
***¡¿Que me relaje?! ¿Está bromeando?***  Este macho es enorme  y tenía su cuerpo inmovilizado en el piso, aunque no lo estaba tocando... sus labios se rozan de nuevo, Akihito se  tensó un poco y apoyó las palmas de sus manos sobre su pecho... su piel se siente suave pero caliente, era como si estuviera ardiendo en fiebre.  El chico no luchó contra él y obligó a su cuerpo a relajarse.

La lengua del felino volvió a invadir por completo su boca...  Asami lo devoró, exploró cada centímetro de su interior, sus lenguas rozándose de forma erótica, el felino gruñIó suavemente; el cuerpo de Akihito reaccionó al instante al sentir de nuevo las vibraciones producidas por los gruñidos y ronroneos del macho felino.

El pánico se apoderó del rubio, no podía tener sexo con un desconocido y especialmente con una nueva especie... el felino cortó el beso, mientras le deslizaba la mirada por su cuerpo; el fotógrafo vio el deseo en sus brillantes ojos dorados y jadeó... su cuerpo estaba completamente expuesto y a su merced.

Asami besó su nariz juguetonamente, después a la mejilla; moviéndose hacia su oreja...
-¿Estás nervioso?
La respuesta realmente no importaba, no cuando acariciaba con los labios hacia su garganta.  ¡Joder!, eso envió un escalofrío eléctrico a través de su cuerpo.
-No te conozco. -Protestó el chico.
-¿Quieres saber mi nombre y 'mis generales' [grupo sanguíneo, talla, etc.] o quieres saber cómo me sentiré cuando te 'rompa' el culo?

Esa cuestión transformó su escalofrío en estremecimiento.  Akihito contuvo la respiración, el calor se deslizó a través de él...  la sangre corrió hasta sus pezones.
-Después hablaremos... Ahora solo quiero ver esos pezones duros... y preparados para mi boca.

Una emoción se enroscó en su vientre, a pesar que la vacilación lo estrujaba.  El fotógrafo deseaba poder ser lo suficientemente lascivo para disfrutar el momento, pero...
El felino no pasó por alto su reacción...
-Escucha... no voy a poner mi polla ni siquiera cerca de tu culo hasta que estés empapado y más que preparado... lo prometo.
Sus palabras lo hicieron agitarse interiormente, como si una horda de mariposas estuvieran bailando.

El deseo del felino lo envolvió y acarició su piel...  la respiración de Akihito llegaba fuerte y rápido.  Sus cálidos y callosos dedos le acariciaron el pecho; el pulgar acarició cerca del pezón... el fotógrafo respiró profundamente cuando el calor lo atravesó.
-Hermoso... -Asami se inclinó y hociqueó su cuello, presionando sus labios.
Sus dedos se apretaron solo un instante sobre sus tetillas antes de maldecir suavemente.  Entonces, Asami lo agarró por el cuello y lo colocó bajo de él, encontrando cada empuje posesivo y cada retirada provocadora.  El felino gimió en su beso, casi ronroneando  ante la sensación de su piel caliente pegado a la de Akihito.

Su beso persistente estaba  sazonado con impaciencia y exigencia... ya lo estaba desmoronando... menos de  30 segundos y el rubio se sintió masa en sus manos.

La excitación...  El fotógrafo al principio sintió estremecimientos... pero esta nueva especie estaba desencadenando un terremoto de necesidad en su interior, estaba balanceando cada una de sus nociones de sexo junto con su mundo.

Los roces sobre sus pezones aumentaron su excitación; el calor explotó cuando el felino presionó contra la parte interna de sus muslos para abrirlo más ampliamente para su invasión.  A pesar de su edad, Akihito nunca había entendido lo que significaba ser tomado por un hombre... pero cuando Asami volvió a saquear sus labios en otro profundo beso, lo llenaba con  más placer y el fotógrafo empezó a entender el concepto... la pura sensación lo envolvió, y finalmente comprendió como dos amantes compartían sexo.

Los latidos del corazón y los alientos se mezclaban mientras se tocaban... intercambiaban toda una abundancia de anhelos sin decir una palabra.  Y eso era antes de unir sus cuerpos.  ¿Cómo era posible que se sintiera más cerca y más en sintonía con este extraño que había conocido hace unos días?

Akihito no lo sabía, pero dejó de preguntárselo... inclinó las rodillas alrededor de sus  caderas, permitiéndole situarse más profundamente en la cuna de su cuerpo y aferrándose como si se le fuera la vida en ello mientras una alegría más allá del placer fluía a través del joven.

Las rugosas callosidades de sus manos se movieron por su costado, anclando su mano en su cadera.
-Quiero estar en tu interior...
Apenas tuvo tiempo de procesar lo que esas palabras dignas de temblores significaban.  Su boca osciló sobre sus pezones, su cálido aliento los acarició, la sangre tensó las duras puntas hasta que se sintieron apretadas y ardientes...
-Dime lo que te gusta y  así podré hacer que te dispares. -El fotógrafo dio un inestable asentamiento de cabeza, pasando sus dedos por los oscuros mechones de su pelo.
-De acuerdo.

Asami no gastó más tiempo o palabras, en lugar de eso, sujetó sus labios alrededor del sensible pezón.  Suave... lento...  tranquilo... el toque era parte exploración, parte tormento... Akihito se arqueó con un pequeño grito  de necesidad.
-¿Te gustó?
-Mmhmm... Sí.

Con impaciencia, Asami bajó la cabeza hacia su sexo todo húmedo... Akihito sintió que sus ojos se abrían como platos.
***¿Lo haría?***
Asami cayó ávido sobre su hinchado y adolorido sexo, lamiéndolo con hambre...
***¡Ooooh, por Dios!  ¡Lo está haciendo!***  El chico no podía decidir sí retorcerse o simplemente fundirse... chupando suavemente, después le acarició la sensible punta con la lengua, después con los colmillos...  Lo devoró.

Mientras el fotógrafo se revolcaba en el piso, liberó un grito  atrapado en el fondo de su garganta y resonó en las paredes...  Los músculos de sus muslos se tensaron, el resto de su cuerpo le siguió... el precipicio de placer corrió hacia él; se podía ver directamente.  Asami lo incentivaba allí, una pasada de su lengua aquí... una succión hambrienta allá.  Un frustrante mordisco en sus muslos internos y una larga y cálida mirada por su cuerpo después...  Akihito casi aullaba con exigencia.

Pero el macho felino sabía exactamente lo que su chico quería y se deleitaba en hacer que sufriera.
-¿Quieres correrte? -Akihito no confiaba en esa maliciosa voz, sin importar lo que digiera, el felino iba a hacer lo que quisiera... no podía ser apresurado o persuadido, incluso aunque Akihito estuviera a punto de volverse loco.

Akihito tomó algunos mechones de su cabello como demanda para que presionara su boca más profundamente sobre el corazón de su necesidad... por supuesto, el macho felino se apartó.
-Sé bueno o haré que esperes por ello.
-¡NO! -Gimió el rubio, sabiendo que eso no sería bueno.
Asami solo sonrió mientras se deleitaba con la 'hermosa vista' de su culo.
-Lindo culo... -se lamió los labios-. Estás de rechupete.
-¿Porqué me estás atormentando? -Exigió Akihito, muerde su labio inferior.
-Ya sabré cuando es el momento, no desesperes.

Asami se desliza por su cuerpo para posicionarse entre sus piernas... sin avisar, le levanta las piernas colocándolas alrededor de su cabeza, su boca toma de nuevo su verga.

La intensa succión y el casi castigador mordisqueo lo hicieron gritar.... su cuerpo se sacudió en una carrera de sangre ardiente dirigida a la satisfacción.
Akihito volaba... incluso más cerca que antes de una maravillosa explosión, un sudor frío cubrió su cuerpo.  Se  esforzó por acercarse, elevándose hacia el toque 'celestial' de su lengua.

Su respiración se atascó y  de sus labios salió un grito entrecortado... la sangre voló hacia su verga... con la que el felino jugaba, Akihito sintió que se hinchaba... la presión se construía y el calor lo abrasaba...
***¡Santo Dios!  Un segundo más... ya no...***
Asami apartó sus labios de su pene.

El fotógrafo no pudo gemir en protesta, Asami se desliza cubriendo su pequeño cuerpo bajo el suyo con gruñido.  La lujuria en ese sonido salvaje casi lo deshizo, con vara en mano... el felino se alineó contra su resbaladiza y vulnerable apertura... probando...  alimentándolo con la punta con movimientos poco profundos antes de retroceder para rozarle su pene con su rígido tallo.

La necesidad de tomarle más profundo, sentirle golpeando sus paredes, lo tuvo sacudiendo la cabeza, respirando con dificultad, un grito desesperado en sus labios.
-A-Asami...
-¿Quieres que te folle? -Su sangre hirvió, quemando cualquier atisbo de orgullo.
-S-Sí... por favor.  Lo quiero...  ¡AHORA!
-Dime qué quieres que te folle hasta que no puedas aguantar un momento más. -Incluso la imagen lo tuvo retorciéndose bajo él y gritando de nuevo...
-¡Sí!

La palabra ni siquiera había terminado de salir de sus labios antes que Asami empujara profundamente en su interior, el chico jadeó... sus ojos abiertos como platos con pánico y dolor, no podía otro centímetro más de su gruesa carne.
Tensándose, Akihito trató discretamente de retorcerse y desplazarse, poner algo de distancia entre ellos.
-¿Eso duele?
-Un poco...
-Shhh...  Relájate. -Asami le agarró las caderas con las manos, retrocediendo Akihito suspiró aliviado.

El felino puso la distancia suficiente e introducir un par de dedos en su agujero, ensanchándolo.  Sus dedos encontraron un pequeño punto sensible y el rubio se arqueó, abriéndose ampliamente para él hasta que acomodó otro dedo...

Cuando el fotógrafo estuvo lloriqueando, Asami retiró los dedos; entonces de nuevo impulsó su vara en su apertura... las fosas nasales de la nueva especie se ensancharon, sus ojos se entrecerraron.
-Ahora estás más cómodo.  Dime si no lo estás y trabajaré lentamente en tu apertura... pero esta noche... no te vas a separar  de mí, Akihito.

Entonces Asami retrocedió y empujó duro y profundamente, moviéndose contra la hinchada y apretada carne de su culo...  sus dedos hicieron algo mágico en él... la incomodidad se había ido.El felino gimió.

-Eso es... nghnn... Déjame entrar, dulzura... -Levantándole las caderas, Asami presionó con otro profundo golpe... la fricción de su carne sobre terminaciones nerviosas que el chico no sabía que poseía y haciéndolo gritar por el éxtasis.
-Estoy llegando más profundo dulzura... Sí...  Eres tan dulce y estrecho.  Voy a hacer que te corras para mí, ¿lo deseas?  Quiero sentirlo... tómalo todo de mí.

Akihito gimió... los embistes de Asami son cada vez más fuertes y profundos... el último empujón fue demasiado fuerte, el felino gruñió, entonces marcó su camino en su cuerpo... arriba... abajo... arriba, llenando todo su interior con su gruesa posesión, estirando a Akihito casi más allá del límite.

Asami frotó su sensible punto tan profundo que incluso Akihito se sintió hinchar incluso más; el felino encendió todos esos nervio de nuevo... las llamas que lamían su cuerpo se volvieron incendiarias.  El fotógrafo se sacudió bajo el felino, gritó... apretó los puños y rogó.  El felino gruñía... mostrándole los colmillos y su cara decidida le dijo al rubio que nada ni nadie le detendría de darle este placer.

***¡Joder!***  Akihito nunca se imaginó que el macho felino sería tan bueno como en sus fantasías...  Implacablemente, embestía tan profundo para alcanzar ese lugar tan  sensible e impactándolo con cada zambullida.  Akihito cerró los ojos, esforzándose por respirar... sus muslos se tensaron, quería abrazarlo y fundirse con él... mientras el felino empujaba en su interior una y otra vez.
-Abre los ojos.

El rubio los cerró aún más, se centró en las sensaciones que se amontonaban en lo alto de su control, aplastándolo, su verga ardía... Asami sacudía el final de su pasaje con cada contundente empuje.

-Abre de una vez los ojos y mírame.
Con un profundo gruñido lo obligó a obedecerle.  Su cara se cernía justo  encima de la suya y fusionaron sus miradas... una sacudida...  una chispa... un chisporroteo lo encendió.  Las fuerzas en su cuerpo se arremolinaron girando más y más rápido; llevándolos con ellas como un torbellino que absorbía su capacidad de respirar... de no preocuparse de nada más que del éxtasis a punto de arder a través  de su alma.
-A-Asami... -Susurró Akihito casi sin voz... sin aliento.

Utilizando todo el poder de sus musculosos brazos y muslos, lo folló más fuerte.  Su mirada penetró profundamente... eso no parecía algo de una noche.  Asami lo poseía completamente; sus dedos entrelazados, sus miradas conectadas... todo el camino hasta sus cuerpos unidos.

El tumulto de hormigueos y dolores palpitantes de deseo se mezclaron para saturarlo, pero no eran nada comparados con la pasión repentina que se apoderó de su corazón... todas las sensaciones en su interior se mezclaron, se elevaron peligrosamente... entonces su cuerpo ardió, sintió su ano comprimirse y su vientre se apretó mientras el placer se derramaba sobre una exuberante fusión de asombro, éxtasis y emoción.

Asami lo embestía duro y frenético en su interior sin piedad...  la mandíbula crispada, los ojos fieros, la respiración saliendo entrecortadamente de su pecho... con excitación.  La nueva especie aplastó sus labios con los suyos y agarró las manos de Akihito con fuerza... entonces, todo su cuerpo se tensó mientras se sumergía completamente en su interior; desencadenando otra tormenta de sorprendente placer... Asami ruge al llegar al clímax, reclama un furioso beso como si se le fuera la vida en ello.

Akihito se preguntaba sí sería capaz de olvidar esta noche o a este hombre alguna vez...

Cuando el clímax remitió, dejó tras de sí un estado de satisfactoria languidez y el adictivo aroma de Akihito.  Asami lo miró fijamente, dejando que el chico se diera cuenta de su determinación y valor...  Y de que todavía seguía deseándolo.

El sonido de pasos que se aproximan a la sección donde se encuentran, alertó al felino...  un gruñido salió de sus labios.  Akihito abrió los ojos y pudo ver los colmillos cuando el macho felino comenzó a gruñir y gimió al verlos.
-Alguien viene... -Asami se levantó rápidamente y le pasó sus pantalones al rubio mientras él se viste y recoge el resto de las prendas.

El fotógrafo jadeó cuando el felino lo toma de su muñeca y emprenden la carrera para salir de esa sección.  Corrieron por dos secciones de la gran nave y se encerraron en el baño, el felino pone el seguro y abrazó al fotógrafo manteniéndolo bien apretado contra su pecho...
***Mío.***  Rugió Asami una y otra vez en su cabeza.  El felino estaba preocupado, si los militares u oficiales de la N.S.O. lo descubren con Akihito intentarán apartarlo de su lado; incluso lucharía hasta la muerte por mantenerlo y mataría a cualquiera que trate de alejarlo de sus abrazos.
***Él no es la clase de 'compañera' que tenía en mente... ¡A la mierda! Me importa un carajo...  ¡Él es todo mío!***

Akihito miró al hombre que parecía estar molesto y gruñó para apretarlo más a su pecho.
Los pasos se detienen y una voz femenina grita el nombre del fotógrafo...
-Akihito... ¿Estás aquí, hermano? -Asami miró al rubio como si preguntara sí conociera a la mujer quien le llama.
-Es mi hermana...  por favor.  Déjame responderle.
El felino negó con la cabeza, se dio cuenta que cada vez que apretaba su abrazo, Akihito no luchaba... parecía dócil entre sus brazos; como si también supiera que  él le pertenecía.

Tenía la esperanza de que le deseara tanto como él lo deseaba también... quizás no estaba siendo razonable, pero no le importaba en esos momentos.  Ya no se escucha la voz... el sonido de los pasos que se alejan, asegurándole al felino que esa persona  ya no está en esa sección.

La imagen  de Akihito desnudo en una cama... poder mirar su hermoso rostro, explorar cada parte de su cuerpo... hizo que su determinación por mantenerlo a su lado se volviera más fuerte y su verga seguía dolorosamente dura.
***Te convenceré de que podemos ser felices juntos... y ya no quiero seguir estando solo.   Mío... solo mío... Mío... Me perteneces, Akihito***  La idea de compartir su vida con alguien... ha dejado de ser un sueño... desde que conoció a Akihito.

Asami inhaló profundo... hasta embriagarse de ese fresco y cautivante aroma... aflojó su abrazo, tomándolo con ternura... mientras el ronroneaba.  Juró protegerlo... porque ahora él le pertenece.

Akihito percibía los cambios de humor en su abrazo y en los sonidos que salían de su boca... al menos los ronroneos le indicaban dos cosas:  Tranquilidady... excitación.  A esto último, el chico no pudo evitar estremecerse en parte por frío, ya que solamente tenía sus pantalones puestos.

Asami sintió el temblor del cuerpo del fotógrafo, que lo apretó firmemente contra su cuerpo... ese aroma... tan juvenil.  ***Mío.***   El único pensamiento que tenía en su cabeza.
-Quiero más... necesito más...

Asami colocó a Akihito contra la pared... su mejilla estaba contra el espejo, apoyó las manos del joven en el lavado, le bajó los pantalones.  Para después quitarse la ropa también, con su pene buscó su orificio... encontrándolo con éxito.

Sus grandes manos las puso sobre el espejo a cada lado de la cara del fotógrafo, lo tenía rodeado... era suyo.  Su boca mordió una oreja...
-Hermoso  cabello color platino. -le volteó el rostro para darle un beso rudo... avasallante.
Akihito sintió de nuevo el torbellino de emociones intensas recorrer su cuerpo.

Y sin perder un minuto más, el felino lo penetró con profundidad, haciendo gemir al fotógrafo.  Era inmenso... no podría entrar todo.
-Tranquilo, dulzura... todo estará bien.  ¡Joder!  Eres tan estrecho... tan delicioso... -Susurraba en su oído, mientras le tomaba las caderas y lo penetraba un poco más estirando su agujero... casi indefenso.

Esto era lo que el felino siempre había imaginado... corazones acelerados, deseo, ferviente necesidad.  La anticipación de un placer tan explosivo...
Luego, Asami giró y levantó al chico entre sus brazos, acomodando su lindo trasero en el lavabo y volvió a introducirle su palpitante verga.

Akihito contuvo un gemido... le miró, parpadeando, jadeante... cautivado.  Todo en sus fuertes facciones y el deseo que las tensaba gritaban que es un hombre poderoso, más allá de la excitación, el fotógrafo trató de arquearse en su lugar para sentir a Asami más profundo en su interior.

Sus manos le agarraron las caderas con pasión posesiva y su carne ardió.  Akihito suspiraba entrecortadamente y cerró los ojos; disfrutando de las sensaciones que se amontonaban en el chico, una tras otra... hasta que juró que estaba al punto de la  combustión.  Tanto placer estaba más allá de su experiencia o comprensión.

Sus gruñidos aumentaban su pasión, Akihito ya no pudo más... su orgasmo fue tan intenso, que gritó.  Los músculos de su ano se apretaron alrededor de la gruesa verga, mientras su cuerpo se sacudía violentamente por la fuerza de su orgasmo.  Asami rugió el nombre de su chico, al sentirle apretar su verga y ordeñarle hasta dejarlo satisfecho.  El felino abrazó al rubio y se quedaron así... hasta recuperar el aliento perdido.

Asami bajó a Akihito del lavabo... le tomó la barbilla y besarlo, a la vez que ronroneaba, pero... Akihito rompió el beso abruptamente.
-Debo irme... mi hermana me está buscando, ¿recuerdas?
El felino asiente y lo libera de sus brazos, comienza a vestirse... el fotógrafo toma unas toallas de papel para empezar a limpiarse y observa que el macho felino terminó de vestirse, solo le faltaba acomodarse la corbata... el silencio en ese momento se volvió muy incómodo después de la apasionada sesión, Akihito quería saber de él... sí podrían verse de nuevo.

Asami terminó con su arreglo personal... y de reojo miró al rubio cabizbajo, su piel blanca... húmeda, sus pezones rojos... ¡Oh, Dios! La verga todavía la tenía dura... pero con lo que acaba de ver... peor que mástil... ¡Joder! Akihito es una adicción.  Definitivo, en cuanto lleguen a Norteamérica se irá con Akihito... a donde sea.

-Escucha... en cuanto salga, esperas 5 minutos y después sales.  Yo... te buscaré, ¿ok? -Akihito solo asiente.
Akihito se mira por el espejo y en el reflejo de este, ve salir a Asami... en ese momento siente que las piernas le traicionan y cae al suelo... y comienza a sollozar.
***¡Dios santo!  ¡¿Qué he hecho?!***
Akihito se abraza a sí mismo, ahora no sabe qué será de su vida después de tener un encuentro íntimo... con una nueva especie, Asami se queda en California... en Homeland y él quizás regrese a Japón a retomar su vida.  De repente, el rubio sintió un gran vacío y más lágrimas brotaron de sus hermosos ojos verdes.

*        *        *        *        *        *

Asami llegó a su sección... Al lo estaba esperando.
-¿Dónde estabas?  Diana estaba preocupada por ti, por lo menos avisa si vas al baño, ¿ok? –El felino solo asiente.
-Vamos... Fei ya despertó y quiero que estemos todos juntos... Kirishima va a decirnos algo del estado de Shinji.

Ambos machos fueron a ver a Feilong, cuando el canino corrió la cortina para que el felino entrara, al pasar junto a él... Al inhaló profundo... reconociendo el fuerte olor a sexo en el felino, el macho canino palideció... y pensó que ojalá Asami no se le haya ocurrido 'montarse' a una hembra humana, eso sería un verdadero problema... ya que ellos son especies diferentes.

-¿Al?  ¿Estás bien? -Pregunta Fei recién levantado y abrazando a su bebé.
-Aahmmm... Sí. -El canino cierra la cortina para acercarse al felino de los ojos avellana.  Pero esta duda se la tiene que quitar... mañana a primera hora hablará con Asami.

*        *        *        *        *        *

A la mañana siguiente, Asami siente que le mueven su hombro bruscamente, abre los ojos y se da cuenta de quién es Alberto Valentiano, el que lo está despertando.
-Hey... Asami.  Siento despertarte, ya llegamos a Norteámerica... acabamos de aterrizar.  Fury quiere que nos preparemos para bajar del avión, nos van a llevar al Homeland.
-¿Y Kuroda? ¿Los agentes Kirishima y Souh vienen con nosotros? -preguntó el felino, mientras se tallaba su ojo izquierdo.
-Solo Souh viene con nosotros... Kirishima se fue con Justice y la pareja de humanos que estaban con Shinji en el atentado, al hospital ellos bajaron primero.
-¡¿Qué dices?! –El macho felino terminó de despertar y se levantó para dirigirse rápido a la salida de la nave ante la mirada curiosa del canino.
-¡Mierda! ¿Será la joven humana? -Al lo persigue para evitar que cometa alguna tontería.

Su paso por las secciones fue rápido, no pudo evitar el tropezar con militares o las azafatas; al llegar a la puerta de salida... Asami vio a Akihito subir en una SUV negra... no hay tiempo... el felino caminó unos pasos por la escalinata, hasta que sintió que alguien le toma el brazo...
-¿Qué crees que haces? Todavía no podemos bajar, vamos por Fei y las hembras... Fury no tardará en venir por nosotros.
El felino forcejeó con el canino para liberarse... al voltear, mira que el vehículo blindado ha iniciado su marcha para salir de las instalaciones del aeropuerto... Al no conseguir deshacerse del fuerte agarre, Asami ruge estruendosamente provocando las miradas curiosas de pasajeros y personal del lugar...

¡Maldito destino! Que juega cruelmente con Asami, el tercer encuentro fue significativo... porque fue en ese instante en que el felino se dio cuenta de que quería que algo más de Akihito le perteneciera... quería volver a mirar esos ojos verde esmeralda una vez más, inhalar su aroma... todo en él le atraía... le hipnotizaba. 

Ninguna hembra de las nuevas especies le había afectado tanto... como el pequeño humano que tenía entre sus brazos.
***Mío...  Solo mío...  Recuérdalo, Akihito.  Me perteneces y  no voy a renunciar a ti...  ¡NUNCA!***

...CONTINUARÁ.

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