Marduk Project. Capítulo 2.

By  Shadoww.

REPORTE #2.

La noche ha caido en la Ciudad de Tokio, en una calma aparente, al menos no dentro de las instalaciones del Ministerio de Guerra; sobretodo en la Unidad Médica.  Todo el personal se congregó junto a una de las habitaciones, que usan para emergencias, el macho felino que trasladaron del Instituto Nacional de Genética... está a punto de despertar.

Junto a él, se encuentran Alberto Valentiano y Liu Feilong al pie de la cama, luciendo sus uniformes de asalto en color negro, preparados por si tienen que volver a luchar en caso de que la nueva especie se ponga agresivo.  En eso, entra el médico jefe de la unidad y se dirige a Al.

-¿Y el Fiscal Kuroda? -pregunta mientras hace un chequeo rápido al paciente, para llenar el informe médico.

-Está en una reunión, así que me pidió venir a verlo junto con las Nuevas Especies, Doctor. -responde el oficial Kirishima.

-Bueno... terminemos con esto, parece un circo con todo el personal mirando. -firma el reporte para así entregárselo al oficial.

476 comienza abrir sus párpados, tratando de enfocar la visión, ya que hay demasiada luz y ve algo borroso.  Detecta unas sombras, pero que poco a poco comienza a mejorar su vista y logra ver a 3 hombres: uno rubio de ojos azules, otro que tiene el cabello largo castaño oscuro y ojos color avellana y el tercer hombre se encontraba en medio de los anteriores y que no reconoce hasta que Al le habla...

-Hasta que por fin te encontramos, hermano... -el felino lo observa detenidamente, mientras trata de reconocer su voz.

-¿Sabes quién soy? -le pregunta Al un poco preocupado por su reacción.

-Zero... -476 dirige su mirada hacia la otra Nueva Especie-. Y tú eres 122... ¿Dónde estoy? -hace un intento por levantarse pero el macho canino le pone una mano sobre su hombro para impedírselo.

-Tranquilo... estás en un hospital privado y lo más importante, estamos juntos y ahora somos libres.

*        *        *        *        *

Han pasado dos semanas desde que 476 despertó en un cuarto especial de la Unidad Médica, sus heridas se curaron rápidamente pero... aún no puede recordar que pasó después de que el custodio lo drogara... tampoco recuerda en qué momento le llevaron a la hembra a su celda... o el rescate... solo recuerda el aroma extravagante de menta con un ligero toque a maderado: a cedro, que emanaba un chico que se encontraba en la habitación...

Fue en ese instante en que el cuerpo de 476 se agitó y respiró fuertemente y de repente, un sútil aroma a cítricos le llenó sus fosas nasales y todo su cuerpo se estremeció.  No... no era posible... aquello no podía estar pasándole a él.  Fue entonces que decidió a acercarse al joven, que estaba distraído leyendo la placa del reporte médico, en voz alta...  Volvió a inhalar lentamente como si temiera confirmar y efectivamente... allí estaba de nuevo, ese olor dulce y ácido al mismo tiempo... con solo recordarlo lo puso duro de nuevo.  En eso, deja escapar un suspiro mientras se deleita con la vista panorámica de la ciudad, un hermoso atardecer.

Se quita la liga que sujeta su largo cabello y este se agita con el viento frío que anuncia el anochecer, le gusta pasar sus ratos libres en la azotea del edificio... solo.

-Un centavo por tus pensamientos.*- 476 voltea al ver que Fei le sonrie.

-Solo vine a avisarte que tienes sesión con el Dr. Arbatrov y después una reunión con Kuroda. -476 lanza un bufido en renuencia por ir a verlo, no le gustan las sesiones con el 'loquero'...  Seguro le van a llamar la atención  por el tercer intento para escapar del edificio o quizás por provocar otra pelea con los guardias.

-Voy enseguida... -Vuelve a sujetarse el cabello en una coleta y se dirige junto con Fei hacia las escaleras de salida para tomar el ascensor.

Al llegar al piso donde se encuentra el consultorio, por el otro ascensor sale Al y observa como 476 anuncia su llegada con la secretaria y enseguida entra a la oficina y luego ve a Feilong dirigirse hacia él.

-¿Sigue sin hablarnos? -Fei solo asiente çon la cabeza.

-Aaaaahhhh (suspiro pesado) Me preocupa que sea antisocial y agresivo...  Shinji quiere vernos, dice que es urgente.

-Ok, vamos. -Ambas especies vuelven al ascensor.

Una vez dentro del consultorio, un lugar bastante acogedor... paredes blancas... con sillones del mismo color pero con cojines en tono beige, dándole al cuarto un aspecto más cálido, un par de cuadros... uno es del estilo impresionismo, de Monet... para ser más específico... que es un paisaje de una bahía con el sol naciente (de ahí el nombre del cuadro). Y el otro es de temática surrealista que lo dejan a uno mudo, sin respiración, como en trance.  El cuadro presenta a un grupo de mujeres desnudas en un bosque, en distintas poses y situaciones, del lado izquierdo del lienzo... hay dos hombres que aprecian la escena. En la parte inferior, una placa con el nombre del cuadro: The awakening of the forest, Paul Delvaux - 1939.  476 parecía disfrutar de los cuadros.

-Toma asiento, por favor. -En eso, se levanta de su escritorio, un hombre alto... edad como de 30 años, estatura de 1.95 cm., de origen ruso (al menos esa impresión le dio al felino la placa con su nombre de su escritorio y los títulos que están colgados en la pared), cabello rubio con ligeros rayos cobrizos y luciendo un corte de cabello en capas, su rostro es del tipo ovalado... sus rasgos faciales son suaves y carece completamente de angulosidades, nariz recta, tez clara, ojos azul claros, largas pestañas, labios carnosos, complexión atlética.  Luciendo un traje informal en color café oscuro, pantalón ajustado marcando perfectamente las líneas de su cuerpo, camisa blanca... sin saco, un hombre apuesto en toda la extensión de la palabra.

-Me han dicho que intentaste escapar por tercera vez... y no solo eso, también provocaste otra pelea... lo único que me demuestras con este comportamiento es en lo agresivo y antisocial que eres.  Incluso te han visto tratando de encontrar fallas en el sistema de seguridad para acceder a ciertas áreas del edificio.  Escucha, solo quiero ayudarte... no voy a obligarte si no quieres tomar las clases, pero al menos déjame hacerte la prueba para que te integres al equipo especial, ¿ok?

476 gruñió ante la propuesta, y empezó a considerar en 'abrirse' con el joven psiquiatra. 

-Sí me hago la prueba... ¿Considerarían mi petición para entrar al equipo especial?

-Claro... siempre y cuando me cuentes tu historia... toda.  La razón por la cual quieres entrar al equipo especial y  sobretodo, lo más importante... que tomes un nombre.  Cuando cumplas con los requisitos, entonces hablamos, ¿te parece?

El macho felino volvió a gruñir para manifestar su enfado ante tal petición, se levantó de su asiento para dirigirse a la sala de estar del consultorio y recostarse en el amplio sillón blanco.

-Ok... ¿Qué quiere saber? -Pregunta con fastidio el felino para completa satisfacción del psiquiatra.

-Según en el reporte del Fiscal Kuroda, tú 'eras' una nueva especie prototipo de Norteamérica y que estabas en el centro de investigación de Mercile en California. Háblame un poco de tu vida ahí en Mercile.

-No entiendo el término: prototipo. Desde que tengo memoria... siempre he estado encadenado de pies y manos, mientras que los técnicos de Mercile me metían medicamentos por la garganta, así fue mi infancia...  Siempre estaba solo, en un cuarto oscuro... a veces, me preguntaba por qué mis padres me abandonaron en un lugar así, después vino el maltrato; al principio solo fueron insultos... pero en cuanto me aumentaron la dosis de los medicamentos comenzaron a golpearme hasta hacerlo todos los días. 

Años más tarde, supongo que sería en mi adolescencia... dejaron de meterme las drogas por la garganta, así que me las metían por las venas 2 veces al día... más golpes... Un día, mientras me inyectaban las drogas... una médico me dijo en un tono burlón, que mi madre me vendió a Mercile para que ellos experimentaran con mi cuerpo, y que recibió mucho dinero por eso...

Eso me dolió, pero eso no fue nada con el infierno que me esperaba después... El jefe del centro decidió formar un grupo de jóvenes machos para trasladarnos a una base militar... no recuerdo su nombre, pero recuerdo su ubicación... en Nuevo México.  Ahí nos obligaban a entrenar todo el día sin importar las inclemencias del clima... empezaron las torturas, por no querer luchar en contra de mis compañeros especies... más putas drogas... mientras pasaba el tiempo, nos dábamos cuenta que los medicamentos nos curaban muy rápido de nuestras heridas...  Más dolor... sin importar que tan duro fuera el entrenamiento, cada tercer día nos sometían a sesiones de electro-choques, fue ahí, que me dí cuenta... que era muy peligroso tener amigos... -el felino se calla por un momento, al sentir que se le formaba un nudo en la garganta.

El Dr. Arbatov, quien estaba sentado sobre su escritorio escuchando el relato de la nueva especie, se levantó para dirigirse a un pequeño mini-bar y sacar dos latas de refresco de sabor, se acercó al sillón y le ofreció una de las bebidas al macho felino y sentarse a su lado.

-Has sufrido mucho... pero no tienes  que contarme toda tu historia en un día... iremos con calma, y quiero agradecerte el que lo hayas hecho... es un buen inicio para que te adaptes a tu libertad.  Ahora... sé que aquí tienen internet y televisión de paga, para que aprendan y conozcan un poco el comportamiento humano y el mundo exterior, dime... ¿Necesitas algo? no sé... algo que te gustaría hacer... -476 arquea una ceja tratando de entender lo que el joven psiquiatra le pedía.

-No creo que me lo puedas dar. -el felino le da un gran sorbo a su bebida.

-Sí la respuesta es salir del edificio... olvídalo, hasta que no me digas por qué no quieres tomar las clases y hacerte la prueba del I.Q.  -476 le lanza una mirada amenazante para luego soltar un suspiro pesado.

-La razón por la que no quiero tomar las clases es porque yo sé leer y escribir, eso me lo enseñaron mientras estaba entrenando en Nuevo México, y sé que puedo hacer algo más que simples oficios.  Soy una nueva especie del tipo 'soldier', recibí entrenamiento militar y he hecho prácticas de operaciones de asalto, capacitación en el uso y mantenimiento de armamento militar y entrenamiento en combate y lucha de contacto.  La razón por la que quiero estar en el grupo especial, es para pagar mi deuda de vida con el fiscal Kuroda... no busco venganza, solo quiero ayudarle a encontrar a más nuevas especies, ya sean prototipos o 'híbridos' como yo. -El psiquiatra parpadeó un par de veces, sorprendido por el comentario.

-¿Qué te hace pensar que eres un híbrido, 476?

-Yo antes era un animal con forma humana... ahora... luzco más humano, a veces cuando me miro en el espejo, no me reconozco... -476 observa su mano, reconociendo de inmediato las diferencias físicas de su anatomía y sin poder evitarlo gruñe al momento de cerrar su puño tan fuerte que los nudillos se le pusieron blancos.

-No te preocupes... esto tomará tiempo, para eso son las sesiones... Bueno... terminó nuestra sesión de hoy, me gustaría que intentes socializar con tus 'hermanos'... dime, ¿cuándo estabas en Mercile, conociste a Al o lo conociste durante el secuestro?

-Durante el secuestro... después del entrenamiento, nos encerraban en nuestras celdas, no teníamos luz... Hasta que al siguiente día, nos golpeaban o nos daban sesiones de electro-choques... El día en que asaltaron el centro de investigación, estaba en una de esas sesiones, el dolor fue tan intenso que me desmayé.  Al despertar, me encontraba en una jaula dentro de una furgoneta.

-Mmhmmm... qué raro, Al dice que te conoce, creo que es un buen pretexto para acercarte a él. ¿No crees? -476 abrió la boca sorprendido, ¿de dónde lo conoce el macho canino?

-Bueno esa será tu tarea de la terapia... terminamos por hoy, nos vemos mañana. -El joven ruso se levanta del sillón y le quita  la lata vacía de la mano del felino al esbozar una franca sonrisa.

El felino se levanta y sale del consultorio, meditando todo lo que ahí se platicó... para conseguir lo que desea, tendrá que seguirle la corriente al 'loquero'... solo así.  En eso, entra al ascensor... hoy terminó temprano la sesión, así que puede regresar a su habitación para relajarse un poco, antes de ir a la reunión con el joven fiscal.

*        *        *        *        *

Mientras tanto en Homeland...

OFICINA DE JUSTICE NORTH

CUARTEL GENERAL DE LA N.S.O.

Los días pasan, y Justice comienza a desesperarse... El Gobierno Japonés no está cooperando mucho que digamos, así que decidió reunirse con el Senador Hills para 'acelerar' un poco las cosas, antes de solicitar la intervención de la Oficina Nacional de Estadística.

-Jacob, ya han pasado dos semanas y aun no hay reportes oficiales sobre el estado de las especies rescatadas, además de que tampoco te han dado respuesta del por qué te han enviado el reporte del operativo de Hokkaido incompleto.  ¿Te has podido comunicar con el Canciller de Japón?

-Lo siento, Justice... estoy haciendo 'presión' por parte de nuestra embajada, el Gobierno Japonés está muy 'hermético' con este asunto, como sigan así las cosas, pediré una audiencia en el Congreso para que hagan su reclamo formal para la N.S.O.

-El video tiene muchas reproducciones y ya dan por hecho que son Nuevas Especies, no puedo esperar más... Jacob, comunícame con el Canciller de Japón, arreglaré esto yo mismo. -El Senador Hills le pide a su asistente hacer el enlace con la Cancillería... espera unos segundos a que entre la llamada...

-Lo siento, Senador...  No contestan. -Informa el asistente.

-Intenta en el Ministerio de Guerra, Jerry.  Este es el número. -El joven marca el número, espera los segundos necesarios y suena la 'clásica' grabación del conmutador.  Luego, responde la operadora.

-**Koniichiwa** (Buenos Dias) Ministerio de Guerra.  ¿A qué extensión le comunico?

-Señorita... comuníqueme con el Gral. Anami Korechika, por favor.  Soy el  Senador Jacobs Hills, le llamo desde la sede de la N.S.O., en los Estados Unidos de Norteamérica.

-Un momento por favor... enseguida lo comunico, Senador Hills. -Justice se levanta de su asiento para rodear su escritorio y sentarse sobre el mismo.

-Lo siento, Senador Hills...  Su secretaria me dice que el Gral. Korechika está de viaje.

-¡¿Cómo?!  Entonces, comuníqueme con quién esté a cargo, por favor.

-Le comunicaré  a División de Operaciones y Seguridad Nacional...

-Gracias, Señorita.

Kuroda sale del ascensor, saluda a algunos compañeros del grupo especial y se dirige a la oficina del Jefe Matsumoto.  En eso, ve a Hitomi que está atendiendo una llamada telefónica, le hace una seña para saludarla y ella le saluda de la misma forma...

-Espere un momento...  Kuroda, ven. -El fiscal se acerca algo extrañado.

-Buscan al Jefe Matsumoto, pero él está en una reunión... dice que es urgente.  ¿Puedes tomar la llamada, por favor?

-¿Quién llama?

-El Señor Justice North desde la sede de la N.S.O. -Kuroda abre la boca por la sorpresa ante la mención y le hace rápido una seña para que le pase el teléfono.

-Linda... Sácame 5 copias de este documento y tráeme un refresco de lata, de la máquina... por favor.

-Ok. -Kuroda espera unos segundos hasta que la secretaria salió por completo de la oficina para poder contestar.

-Buenos Dias.  Soy el Fiscal Shinji Kuroda.  ¿En qué puedo servirle Sr. North?

-¿Fiscal?  Comuníqueme con su jefe, por favor.

-En este momento el Jefe Akira Matsumoto no puede atenderlo, Señor.  ¿Si hay algo en que pueda ayudarle?

-Señor Fiscal.  He solicitado a través de la embajada Norteamericana, el informe del Operativo en Hokkaido, y me lo han enviado incompleto.  Ni siquiera me devuelven las llamadas.  ¿Qué sucede?  ¿Les ha ocurrido algo malo a las especies rescatadas? -La voz del líder de las especies muestra su enfado.

Kuroda se muerde el labio inferior, tal como lo digo en su cita con el jefe, el Ministerio está muy hermético con todo este asunto de las nuevas especies, y la N.S.O. quiere respuestas.

-Señor North, le voy a dar un número móvil y un e-mail.  Le aseguro que las especies rescatadas se encuentran bien; ¿tiene donde anotar? -Se escucha un bufido del macho felino y le responde que sí.

-Llámeme en 15 minutos y le enviaré el informe solicitado...  Debo colgar, espero su llamada, Sr. North. -Justo en ese momento, llega Hitomi con el encargo del fiscal, colocando el auricular en su lugar.

-Gracias, linda...  En cuanto a la llamada, no le digas nada al jefe, es sobre el comunicado de prensa.  Me haré cargo de eso.  Nos vemos luego.

-Nos vemos, Kuroda.  Y gracias por tomar la llamada.

El joven fiscal se dirige rápido al ascensor, presiona el botón del piso a dónde quiere ir, debe llegar a su oficina para preparar el material por sí Justice North se comunica de nuevo con él.  Al llegar, se encuentra con Al y Fei en la recepción, les pide que pasen y a su secretaria que por favor no le pase llamadas.

-Chicos... tomen asiento, por favor... -Mientras deja su gabardina en el perchero y toma asiento en su escritorio-. ¿Cómo está 476?

-Lo dejamos en el consultorio del Dr. Arbatrov. -Le responde Al, en eso, suena el móvil del fiscal y lo desbloquea para contestar la llamada.

-Fiscal Kuroda...  ¿Está usando una línea segura? -Es Justice North quien llama de nuevo.

-Sí, Señor... es una línea a segura.  En estos momentos, le estoy preparando el material solicitado.  Además, le anexaré unas fotos para que compruebe el estado de las especies.

-...  ¿Por qué el gobierno de su país no me devuelve las llamadas? ¿Por qué el hermetismo? -Kuroda dudó un poco en contestar.

-No lo sé, Señor North... Lo único que puedo decirle es que las nuevas especies se encuentran bien, me gustaría poder responder sus preguntas... pero están pasando cosas, que por el momento no puedo explicar hasta terminar mi investigación.

-¿Cómo puedo confiar en usted?  Sí ni siquiera es un oficial al mando del Ministerio de Guerra. -Justice hace un gruñido manifestando su desconfianza hacia el fiscal.

-Señor North, puede confiar en mí...  Por qué fui yo quién planeó y ejecutó el rescate de las especies.  El archivo se ha enviado.  Le recomiendo que venga a Japón, sé que la N.S.O. es un estado independiente, pero...  tiene un gran vacío en cuanto a política exterior se refiere.  Haga su petición formal para repatriarlos a E.U.  Estoy dispuesto a colaborar sí es necesario, Señor. -Al y Fei se miraron entre ellos, extrañados por la conversación de Kuroda.

-OK., le confirmo que ya recibí el archivo.  Le llamaré para avisar de mi llegada a Japón.  Gracias por atenderme, Fiscal Kuroda. -colgó para terminar la llamada.

Kuroda apaga su móvil, mientras se percata de que es observado por las especies, un tanto confundidos.

-Shinji... ¿Qué pasa? -Pregunta Al para romper un poco el ambiente tenso.

-Chicos... hay algo que deben saber.

Justice abrió el archivo enviado por el Fiscal Kuroda, se complace al saber que es el informe completo, además le agregó notas importantes durante el rescate de las especies, informes médicos muy detallados de todos, incluyendo el de las recien liberadas y un último informe sobre la muerte de una especie: un macho canino y por supuesto para complementar la información, el joven fiscal le envió fotos de cada especie.

-Jacob... creo que vamos a hacer un viaje.

-¿A dónde, Justice? -Pregunta el senador con curiosidad.

-A Japón. -Justice se comunica con Creek, su secretaria a través del conmutador, para que llame a Fury y a Slade en calidad de urgente. -Tendrás que cancelar tu cita de trabajo, Jacob... esto en verdad no puede esperar.

*     *     *     *     *

Al terminar su conversación con Justice, Kuroda les muestra a las especies algunas imágenes de internet sobre la N.S.O.  Al no podía creer que habría tantas especies reunidas y en un solo lugar... libres.  Feilong permanecía callado, algo le molestaba en verdad de todo esto.

-¿Porqué, Shinji? -haciendo que Al y Kuroda lo miren fijamente.

-Te diré el porqué, en cuanto llegue 476. -En el momento, tocan a la puerta y el fiscal responde para que el felino entre a la oficina.

-Toma asiento, por favor.  La razón por el que les estoy mostrando tanto material sobre la N.S.O., es porque su lider ha solicitado su repatriación a E.U., esto debido a que se enteró del operativo en Hokkaido por el 'famoso' video que está en internet y es muy probable que venga aquí... a Japón.

-¿Tenemos un lider? -pregunta Al con curiosidad.

-Sí, fue elegido por elección popular por las demás especies...  Su nombre es Justice North y quiere conocerlos. -Kuroda voltea el monitor de su pc, en él, aparece una página web, con el perfil del lider de las especies.

476 observó las fotos de las especies en libertad, el Homeland, de su lider y de sus oficiales al mando, no se sintió identificado con ninguno de ellos.

-No se parecen a nosotros. -afirmó 476.

-No, pero eso no quiere decir que no sean especies.

¡NO, QUIERO! NO QUIERO IRME DE JAPÓN... -Fei se levanta  de golpe de su asiento, mientras aprieta sus puños y tensa su mandíbula para reprimir un gruñido-. Nos secuestraron para traernos a este país, nos torturan y nos someten a más experimentos con sus drogas... hasta convertirnos en esta 'nueva versión' de nuestra especie... nos separan y ahora que estamos juntos... Tú... nos envias de vuelta a Norteamérica... ¿Por qué Shinji? -Fei se dirige hacia la gran ventana, para calmarse un poco.

Al se levanta también de su asiento para acercarse a Feilong, admira un poco la vista panorámica de la ciudad, medita un poco antes de responder.

-Shinji... Nosotros te debemos nuestra libertad y por eso te ayudamos a buscar y a encontrar a más nuevas especies, con la esperanza de encontrar a más gente como nosotros.  Dime... ¿Qué está pasando en realidad?

-No se te va nada, Al... -el joven fiscal esboza una amplia sonrisa.

-Lo que sucede es que tengo sospechas de que el gobierno japonés no quiere 'informar' a la N.S.O. de su residencia en el país...  Hoy me enteré que el cádaver del macho canino llamado '98' fue trasladado al Instituto Nacional de Genética, los oficiales a cargo me comentaron que fue para mantenerlo en buen resguardo hasta que el lider de las nuevas especies lo reclame... En mi opinión, yo pienso que está ahí con otros fines... mmhmmmm... como decirlo, del tipo científico.  ¿Saben a lo que me refiero? -Las tres especies intercambiaron miradas, entendiendo lo que Kuroda quiso decir.

-Chicos... piénsenlo... estoy arriesgando mucho para poder protegerlos...  Sí me llego a enterar de algo más; pues... estoy dispuesto a irme con ustedes a Norteamérica... mphm... ¿Quién sabe? A lo mejor consigo trabajo en Homeland. -Lo dice en un tono burlón para no preocuparlos.

-¿Entonces haces esto por que sientes que podemos estar en riesgo? ¿No? -Fei pregunta ya más calmado.

-Yo solo quiero lo mejor para ustedes... conozco sus historias, y sé lo mucho que han sufrido.  Sería muy egoísta de mi parte, el no decirles que tienen un hogar, gente como ustedes  que viven en libertad, que tratan de adaptarse y ser productivos...  Quizás conozcan a alguna hembra... y formar familia... -476 pensó de inmediato en el joven del hospital adjunto... sí se va a E.U. tal vez nunca lo vuelva a ver.

-Bueno siendo así...  ¿Cuándo viene el líder de la N.S.O.? -pregunta Al mientras regresa a su asiento.

-Él me llamará... como veo la situación, será pronto...-El fiscal deja caer su espalda en el respaldo de su sillón y suspira pesadamente-. Ahora todo depende de él.

*       *       *       *       *

Ya entrada la noche, 476 terminó su jornada del día con un duro entrenamiento con Al.  Pero... por alguna razón, no podía dejar de pensar en su futuro viaje a Nortámerica, justo al llegar al ascensor, se abren las puertas... en el interior se encontraba Feilong, le hace una reverencia y enseguida entra al ascensor.

-¿Ya a descansar, 476? -Fei pregunta tratando de iniciar conversación con el felino.

-Sí... -contesta en seco, dándole a entender las pocas ganas que tiene de no hablar con él.

-¿Sabes? Cuando despertaste, quería preguntarte esto... ¿Recuerdas lo que pasó en el hospital adjunto? -el felino notó como 476 tensó su mandíbula. -Así que lo recuerdas...  Bueno, yo solo quería confirmarlo.  Ten... tal vez te gustaría saber su nombre. -El ascensor se detiene y Fei le extiende la mano para entregarle un gafete con foto, para después, salir de ahí.

-Sí tienes alguna duda... ya sabes dónde está mi habitación.  Que descanses, 476. -El felino esboza una sonrisa y se cierran las puertas de acero para continuar su ascenso al piso deseado.

476 mira el gafete y observa con atención la foto: el joven del hospital adjunto, mira el nombre de quien identifica la imagen: Takaba Akihito.  El macho felino aprieta con fuerza el gafete, el chico de sus sueños tiene nombre... el deseo de ir a buscarlo crece cada día más.

*        *        *        *        *

Pasan tres días... por la tarde, Justice llama a Kuroda para confirmar su visita a Japón... así que, debe hacer los preparativos necesarios para recibirlo junto con su comitiva.  El joven fiscal sale de los juzgados y en el vestíbulo de la fiscalía, realiza una llamada a través de su móvil.

-Al, necesito que reúnas a los otros y nos veamos en el cuarto de entrenamiento en una hora... hay algo importante que tengo que comunicarles.

-OK, en cuanto 476 termine su sesión con el 'loquero'.

-¿Loquero? ¿Es así como llaman al Dr. Arbatrov? -Al no pudo evitar soltar tremenda carcajada.

-Lo siento, el 'Doc' nos ha ayudado mucho a adaptarnos a nuestra libertad... además es de 'cariño'. -Kuroda suspira y rodea los ojos ante el comentario tan 'tierno'.

-Nos vemos en una hora. -termina la llamada.

La llegada del Líder de las Especies no puede pasar desapercibida...  ¿Por qué no darle algo de publicidad? Desbloquea el móvil para hacer otra llamada.

-Agencia de Noticias Kyoto.  ¿A qué extensión le comunico?

-Hola, Mitzuki... comunícame a la extensión 1208, por favor.

-Hola, Shinji...  Tan ocupado como siempre, ya ni visitas a las amigas... mira que eres malo.

-Jajajajajaja  Rencorosa como siempre, ¿eh?  Te prometo que las visitaré en mi próxima salida.  Pero ahora necesito que me comuniques con Harumi, por favor.

-OK... te comunico.

-Gracias, hermosa. -espera un momento mientras enlazan su llamada... por fin, alguien contesta.

-Dirección General.  ¿En qué puedo servirle?

-Hola, Harumi. ¿Cómo has estado?

-Hola, Señor Fiscal... precisamente estaba pensando en ti, y ¿A que debo el honor?

-Jajajajaja 'Nombra al Diablo y se te aparece'... muy bien, mujer... siempre superándote. Hermosa, necesito un favor... de esos que solo tú sabes hacer, mira....  El Ministerio de Guerra tendrá visitantes algo 'especiales'.... ¿entiendes? ¿Tienes a alguien disponible para cubrir esto?

-Tengo a la persona ideal para este trabajo, ¿se puede saber quiénes van a venir?

-Lo sabrás en su momento...  Otra pregunta... ¿En la agencia trabaja un fotógrafo llamado Takaba Akihito?

-Aah... es el hermano de la reportera que te voy a mandar... mmhmm... pero creo que ya no trabaja con nosotros.

-¿En serio?  Convéncelo de que acepte el trabajo.

-Será díficil... hace más de dos semanas que renunció y creo que ahora se dedica a hacer exposiciones fotográficas y publicidad... no te prometo nada, pero intentaré convencerlo.

-Te lo encargo, por favor.  En cuanto a lo del trabajo, termino mis pendientes y te envio la información para tu reportero, ¿ok? 

-OK, espero tu llamada... y a ver cuándo se 'digna' el Fiscal a visitar a los 'mortales'.

-Jajaja Hermanas tenían que ser... joder. Pobrecitas, dejaré que me vean de vez en cuando.  jajaja Nos vemos, hermosa y ahí me despides de Mitzuki, bye.

-Bye. -apagó su móvil tras terminar su llamada y seguir su camino.

Kuroda ha dado el primer paso para ayudar a las nuevas especies, ahora todo dependerá de las decisiones que tome Justice, al llegar a la avenida principal, el fiscal levanta su mano para hacerle la parada al taxi, que lo lleve de regreso al Cuartel General.

*          *          *          *          *

Mientras tanto, en el consultorio del Dr. Arbatrov...  476 se levanta de golpe del sillón blanco de la sala de estar del consultorio, se dirige a la ventana solo para mirar el tráfico que hay en la ciudad.  El felino se ha dado cuenta de que están pasando cosas 'raras' dentro de las instalaciones del Ministerio de Guerra, de alguna manera se muestra preocupado... tal vez su viaje a Estados Unidos se realice pronto. Será mejor acelerar un poco las cosas con el 'Doc'.

-Doc...  Estoy dispuesto a hacerme la prueba del I.Q.

-Mhmmm... en sesiones anteriores me decías que no te interesaba en hacertela... ¿Por qué el cambio de opinión?

-Bueno... usted puso las condiciones para ingresar al equipo especial, ¿lo recuerda?  Ya le estoy contando mi historia, le he dado la razón para estar en el equipo y el por qué no quiero tomar las clases... Además, Al me dijo que sí no me hago la prueba... simplemente no me dejarán estar con ellos.

-Ya veo que estás haciendo el intento de socializar con tus hermanos... ¿Ya le preguntaste a Al de dónde te conoce? -El joven ruso se levanta de su asiento y se acerca a la ventana junto con el macho  felino.

-Sí... dice que nos conocimos en la base militar de Nuevo México... el nombre que no recordaba es Drackwood, pero me dijo también que era un centro de investigación filial a Mercile.

-Entiendo... en cuanto a lo de la prueba, sí quieres lo hacemos ahora mismo, sólo déjame hacer una llamada, por favor. -El doctor se dirige a su escritorio y toma el auricular del aparato telefónico, marca el número deseado pero sin dejar de observar al felino.

Al terminar su conversación, el Dr. Arbatrov le pide a 476 lo siga para llevarlo al área donde se realizan las pruebas psicológicas.

-No tardaremos mucho. -y los dos ingresan al ascensor.

*        *        *        *        *

En otro lugar  de la Ciudad de Tokio...

Han pasado más de dos semanas después de lo sucedido en el Hospital Adjunto del Instituto de Genética y de la terrible experiencia que tuvo con los del ejército durante el interrogatorio en las instalaciones del Ministerio de Guerra.  Akihito decidió renunciar a su trabajo, su hermana Kaoru no dejaba de llamarle y enviarle mensajes de texto.  ¿La razón?  ¿Cómo carajos le iba a explicar a su hermana, que por el alboroto que se suscitó en el lugar... llegó a una área restringida por el Ejército?  Mucho menos le iba a contar de su 'encuentro' con una nueva especie.

Así que decidió trabajar de manera independiente y montar su propio estudio fotográfico, cosa que le ha ido bastante bien, las pocas fotos que ha realizado han sido requeridas por un grupo importante de periodistas gráficos, para montar una exposición.  Además, de que una prestigiada agencia de publicidad solicite de sus servicios para la realización de una campaña de publicidad relacionada con el mundo de la moda.

Al hacer una última revisión de su lente y checar la calidad de la luz que necesita para sus fotos, la modelo que escogió la agencia de publicidad, en verdad que es muy hermosa, joven como de 22 años, 1.70 cm., tez clara, rostro en forma de corazón, cabello negro y lacio, nariz clásica y perfectamente maquillada.  La campaña consiste en promocionar un nuevo perfume de la diseñadora Carolina Herrera, con lo cual quiere abrir el mercado en Japón, así que la empresaria pidió que la modelo luzca algo muy tradicional del país:  un kimono.

-Voy a hacer la toma...  Por favor, no te muevas. -En eso, oprime el botón del disparador y el flash hace su aparición en una sucesión de luces continuas, ahora necesita unas fotos de su rostro, así que prepara la cámara y enfoca la lente a sus ojos dorados...

***Me gustas muchísimo...  Voy a montarte tanto que no querrás salir de esta habitación***

Irremediablemente, Akihito sintió como su cuerpo reaccionó al recordar esas palabras, que sin querer... oprimió el botón del disparador.

-Mierda... -El fotógrafo no pudo evitar estremecerse ante el recuerdo de esa promesa gruñida, mientras estaba rodeado de tensos músculos y masculina necesidad.

-Hermosa foto, hermano. -Akihito volteó sobre su hombro y en el umbral de la puerta del set se encontraba Kaoru.

-Eso es todo... Gracias, y en cuanto a tu paga, te avisaremos a través de tu agencia cuando hagamos el depósito.  Mi asistente te acompañará a la salida. -Mientras ayuda a la joven modelo a levantarse, ya que para la sesión fotográfica, ella se encontraba sentada sobre sus rodillas.

-¿Cómo me encontraste, Kaoru?

-Ya ves lo 'buena' que soy para conseguir información. -le hace un guiño al fotógrafo.

-Aaahhhhhhh (suspiro pesado) Kou te lo dijo, ¿cierto?

-Mmhmm... para que veas los buenos resultados que da el hacer una buena mamada, tu amigo te 'vendió' por tan poco.  Sí de verdad te quieres ocultar de mí, Akihito... no le cuentes a tus amigos. -Al esbozar una maléfica sonrisa y fingir con el dedo índice el 'limpiarse' la comisura de sus labios.

-Dios... eres terrible. ¿Lo sabes? -al rodear sus ojos, mientras empieza a recoger los telones que usó para la sesión de fotos.

-Bueno... al grano.  Te necesito, hermano.  Sé que he sido muy insistente en que me platiques lo que sucedió en el instituto... O.K., ya no voy a presionarte con eso.   Mi nueva jefa quiere que cubra un evento en el Ministerio de Guerra y quiero que me acompañes. -el chico se sorprende por la petición.

-Ya no trabajo para la agencia, ¿recuerdas?  Busca a alguien más para el trabajo, porque ahora me dedico a la publicidad y no tengo tiempo para cubrir tus noticias, hermana. -dijo tajante el fotógrafo mientras apaga los reflectores.

-Mi jefa quiere que hagas este trabajo... ha visto tus fotos y el video del asalto de Toho Pharmaceutical, además algo está pasando... porque alguien del Ministerio informó que tendrán visitas muy 'distinguidas'.  Vamos, Akihito.  Que sea la última vez y te dejo continuar con tus proyectos de publicidad...  Además, tendrás más reconocimiento como periodista gráfico que como publicista. ¿Qué dices?

Akihito desmontó la cámara y se dirigió a la mesa para ponerla en su maleta-estuche, meditando la oferta de Kaoru...  Fue ahí, en ese lugar donde se realizó el interrogatorio, tal vez se vuelva a encontrar  con la nueva especie.  Aunque lo del reconocimiento como periodista gráfico suena muy tentador.

-Muy bien, Kaoru... Tú ganas.  Vamos al Ministerio de Guerra, a averiguar sobre esos visitantes. -al esbozar una pequeña sonrisa.

-Aaaaahhh. Akihito... ¿Te he dicho cuánto te amo, hermanito? -grita eufórica al abrazar efusivamente a su hermano.  Y de inmediato le ayudo a preparar el equipo necesita para realizar su trabajo y emprendieron marcha hacia el Ministerio de Guerra.

*        *        *        *        *

Otra dura jornada termina... Después de la reunión con Kuroda, que en realidad era para presentarles a un nuevo integrante del equipo y entregarles sus nuevos móviles.  476 recibió el suyo de manos del fiscal y lo felicitó por la decisión de hacerse la prueba y tomar algunas clases en el departamento de balística, para así, dar comienzo con el entrenamiento con sus compañeros especies.

Dos horas después del entrenamiento...

En el área de las regaderas, se encontraban las especies relajándose después de que el macho canino los dejara literalmente  'muertos'.  476 observa como Al le ayuda a Feilong a secarle su largo cabello, siempre están juntos... rara vez Feilong se integra a los entrenamientos, además de que hace visitas continuas al dormitorio de las hembras.

-Ustedes son muy cercanos... ¿Se conocieron en Mercile o de otro centro de investigación? -los machos lo observan mientras Feilong se quita la toalla de su cabeza.

-En Mercile. ¿Por qué? ¿Sientes celos, cariño? -el canino le sonríe al felino de manera seductora.

-Bésame el culo...

-No sabes cuánto tiempo esperé para que me pidieras eso. ¿O es que no recuerdas nuestro apasionado momento en tu celda, el día del rescate? ¿eh? -Fei solo rodea los ojos sin poder evitar sonreír por el comentario del canino, mientras Al se levanta para quedar frente a frente con el otro felino.

¡¿Qué carajos?! Tú y Yo nunca tuvimos nada... solo las lesiones que me hiciste cuando estaba en el hospital adjunto.

-Aah... lo sabía, que te dije Fei... que a este macho se le iba a olvidar nuestro momento íntimo... hasta me 'marcaste' como tuyo... mira, ya casi no se nota por los medicamentos pero me mordiste en el cuello... jodidamente bueno, hasta rugiste de placer.  Es más...  Fei, enséñale las fotos de tu móvil, que son la prueba fehaciente de ese momento.

Feilong busca en su maleta deportiva, el móvil para enseñarle a 476 las fotos del día del rescate, no lo podía creer hay dos fotos muy claras de dicha mordida.

-N-No... puede ser... -En eso, Al deja caer la toalla que cubría su desnudez para quedar encima del felino-. La próxima vez que me digas que te bese el culo... créeme... lo haré con gusto. -El macho canino comenzó a frotar su cuerpo contra el de 476, junto a los casilleros.

-Es mentira...

-Y una bien grande, mi  chavo.... -aparece la figura del fiscal atravesar la puerta de las regaderas, ante la cara de alivio del felino-. Por favor, Alberto.  Deja de molestar al 'minino', por Dios...

-¿A dónde tan elegante y sin mi permiso, eh? -Pregunta Al ya con la toalla puesta al notar que el fiscal llevaba un traje elegante sin corbata en color negro.

-Saldré a hacer unas diligencias... pero regreso mañana como a mediodía.  Por eso, les dí nuevos móviles para que me llamen por sí ocurre algo raro.  Kirishima se queda a cargo, así que no lo molesten, por favor. ¿Escuchaste Al? -Al solo silbaba haciendo caso omiso a lo que le pedían-. Ahora, todos a dormir.  Fei, que le entreguen un uniforme a 476 y su identificación a primera hora...

*        *        *        *        *

Y así, a altas horas de la madrugada...

Apoderándose de unos labios suaves y carnosos, bajo los suyos en un beso demandante...  Su olor a cítricos tan adictivo...

Sin más preámbulos, 476 tomó la verga del chico en su boca.  Akihito gimió tan fuerte, que se tapó la boca con el dorso de su mano.  El felino gruñía, mientras le estaba chupando ansiosamente, con avidez... como un animal muriendo de sed.

¡Demonios!  Esto era alucinante, el macho felino dio marcha atrás para luego volver a tomar todo el miembro de Akihito en su boca.  Una mano apretaba la base del pene, mientras que la otra acariciaba el estómago del chico.  En poco tiempo había llevado al borde al fotógrafo, y él apenas tuvo tiempo de susurrar una advertencia...

-Dios... voy a... -dijo con voz entrecortada.

476 lo liberó justo a tiempo, y Akihito disparó por todas partes.  ¿Era posible morir de placer?

Sus manos dejaron sus caderas y se deslizaron a su culo, ahuecando ambas mejillas y moliendo sus cuerpos juntos con mayor eficacia. Akihito hundió la cara en su cuello y abrió la boca, desesperado por probar cualquier parte de él, ya que había dejado de besarlo. Él le lamió un poco la oreja y luego se aferró al lóbulo, chupándolo ligeramente. Se estremeció contra el chico y soltó un atractivo sonido. Su boca encontró su garganta y rozó besos allí. 

-"Akihito." -Su nombre en sus labios lo hizo arder por dentro. Puede que fuera un fogonazo pero no le importaba. No podía acercarse lo suficiente a Akihito con la ropa puesta. Necesitaba sentir su piel y le dolía por estar en su interior.

Su polla era grande y su otra mano estaba envuelta alrededor de la base. Eso le fascinaba y no podía apartar la mirada. Él insertó un dedo dentro de Akihito y gritó... Increíble.

-Eres tan apretado. -Su voz se hizo más profunda-. Mi polla está envidiosa.

Su movimiento cambió de dibujar círculos ligeros a través de su punto G a frotar arriba y abajo mientras lo follaba con su grueso dígito. El chico rodó sus caderas, tratando de reunirse con su ritmo lento. La visión de él empuñando su polla y acariciándosela al mismo ritmo que su dedo, lo encendió más.

-Más rápido. -Le instó, con ganas de llegar rápido y duro-. No quiero ser demasiado áspero- Akihito soltó las sábanas y agarró su muñeca.

Corcoveó sus caderas salvajemente, montando su dedo. Su pulgar se introdujo más profundo, pero no importaba. La sensación de tenerlo dentro de él, era suficiente para tenerlo sacudiéndose y gimiendo, perdido en el fervor.

Él respondió gimiendo profundamente y bombear su polla más rápido con su mano aumentó su excitación. Era más caliente que el infierno para él y deseaba que hubiera una mejor iluminación en la habitación. Su polla parecía más gruesa y más grande nunca. Se imaginó lo que se sentiría teniéndolo bien apretado en su ano y llegó a su clímax, gritando su nombre y lanzando un sonoro rugido.

El felino abrió súbitamente sus ojos, mientras se llevaba una mano a su boca, quizás pensó que nadie habría escuchado el rugido, mientras se percataba que con la otra sostenía su todavía dura polla.

-Mierda... otra vez... -476 se levanta y se dirige al cuarto baño, el mismo sueño que ha tenido desde que conoció al chico... será otra noche larga, sin duda.  Al abrir la llave de la regadera y sentir el agua fría por su piel, sintió su sangre hervir... y la erección que parece que no va a desaparecer.

Desde que sus fosas nasales inhalaron ese sutil aroma, no lo ha podido olvidar.

-Sí no lo tengo ahora... creo que voy a enloquecer...

...CONTINUARÁ.

ANTERIOR             SIGUIENTE