Por un corazón. Capítulo 2.


Vendido

 

Escucho la voz de Cesar, describiéndome.


—El joven aquí presente, tiene 21 años, es educado, de carácter dócil y aprende rápido. Mide 1.84 m, pesa 81 Kg, es de complexión fuerte como pueden ver —Cesar pasa sus manos por mis bíceps y por mi pecho desnudo. El simple tacto de su mano rosando mi piel alerta todos mis sentidos, es como si todo lo sintiera en mayor proporción. Al parecer el afrodisiaco a comenzado a surtir efecto —Se que ya es grande de edad pero vean su rostros, parece de solo 18, además es la primera vez que trabaja en esto. Es tan inocente como uno de 15 años, así que podrán educarlo a su manera —lo que Cesar decía me ponía nervioso.

Anthony me dijo que mi edad era un inconveniente pero que mi apariencia ayudaría, eso espero, no puedo ser rentado por solo unos pesos, si eso pasa esto no valdrá la pena.

Es tan desagradable presentarme ante una serie de personas morbosas, desnudo. Pero soy consciente de la razón por la cual me van a contratar, y esta no es por mi intelecto, yo solo soy un juguete para ellos, una distracción más. Jamás pensé que podría terminar así, sin embargo las circunstancias me han orillado a esto.

Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando Cesar pasa su mano por mi entrepierna, se que lo ha hecho apropósito, y logrado su objetivo pues escucho algunas risitas de parte de los espectadores.

—Este lindo muñeco, tiene un hermoso cabello rojo, su piel pálida y esos ojos verdes lo hacen único, además sus bellas pecas son un lindo adorno — ¿Adorno? Eso es lo que yo represento para ellos, solo un muñeco que adorne su presencia.

Cesar me da un jalón de la cadena para llamar mi atención y me señala la cintura. De inmediato entiendo lo que debo hacer y es algo que no deseo, nunca lo he hecho frente a nadie pero si quiero obtener un contrato debo hacerlo.

La única prenda que llevo puesta debe ser retirada un poco. Bajo lentamente mis calzoncillos, corte slip, nunca me han gustado este tipo de prenda pero Anthony dijo que los bóxers no eran atractivos, mi miembro queda al descubierto y siento un cosquilleo en él y en el resto de mi cuerpo.

—Como ven el chico es desinhibido y muy bien proporcionado —Cesar me indica con la cabeza que continúe.

   Como si eso fuera tan sencillo, empiezo acariciar mi miembro lentamente y poco a poco voy aumentando la velocidad. Cierro los ojos para tratar de olvidar que estoy siendo observado. Continuo masturbándome y gracias al afrodisiaco siento que casi llego al clímax. Escucho jadeos de algunas personas de las que me observan y esto me excita, siento mi cuerpo caliente y mi sangre congestionando mi miembro. Mi corazón palpita a gran velocidad. Dejo escapar algunos jadeos para acompañar mi agitada respiración. Por fin un líquido se derrama en la punta de mi pene, es poco pero solo es un aviso de lo que viene. Cesar me acerca un pañuelo para recibir mi eyaculación y de esta manera he terminado mi presentación.

—Creo que no hay más que decir, el chico se vende solo —Cesar habla agitado —Iniciemos la subasta en 50,000.

Escuchaba que Cesar gritaba números pero mi cabeza aun estaba algo aturdida, así que no sabía muy bien cómo iba. Mire mi cuerpo sudado e instintivamente cubrí mi miembro que estaba descansando, le agradezco el uso del afrodisiaco de lo contrario jamás hubiera podido excitarme en público, pero según Anthony de ahora en adelante estaba solo, el efecto del afrodisiaco era solo por un par de horas, era muy efectivo pero el cuerpo lo eliminaba rápido.

—Vendido al número 15 —Cesar grito fuerte y claro.

Mi mayor miedo se hizo realidad y junto con el la oportunidad de ayudarla.
Cesar me tomo de la mano y me jalo hasta una orilla del escenario, estábamos del lado contrario por el cual llegamos. Seguimos hasta llegar a un pasillo de iluminación tenue, en este un hombre alto y serio, vestido de traje gris, me miraba examinando cada parte de mi cuerpo.

Al parecer había sido contratado por un hombre, Anthony me dijo que podía ocurrir algo así, yo hubiera preferido que fuera una mujer pero ya no había opción, no estaba como para ponerme remilgoso.

La vergüenza evito que viera bien al hombre, aunque con el rápido vistazo que le di, su rostro me pareció familiar, yo lo había visto antes, estaba seguro de eso.

—Señor por favor —Cesar le hablo al hombre y este asintió.

—Emmet —El hombre le hablo a otro que estaba atrás de él. Supongo que debe de ser su empleado.

El hombre llamado Emmet vestía un traje negro, con corbata del mismo color, se acerco a su jefe y le entrego una cajita roja de terciopelo. El hombre de traje gris se acerco a mí y abrió la cajita, adentro brillaba una pieza plateada. El hombre la saco y vi mejor la pieza en forma de media luna, era delgada, a lo mucho media un centímetro de ancha, pude notar algunas finas letras grabadas en la superficie.

La intensa mirada del hombre sobre mí, me ponía muy nervioso. Su mano libre bajo mi ropa interior y en cuanto mi pene estuvo visible, él acerco su fina pieza de metal a la base de mi miembro. La frialdad del metal me tomo por sorpresa pero esta aumento cuando con un simple click mi pene quedo atrapado en la pieza metálica, ahora, anillo. El hombre sonrió al ver la pieza puesta en mí. Subió mi prenda y me miro directo a los ojos de manera retadora.   

Estaba a punto de quejarme pero Cesar me puso una mano en el hombro y me apretó para que me calmara. Respire profundo y me trague mi orgullo.

Se suponía que las mujeres cerraban el trato poniéndote un anillo o una pulsera pero en la mano pero de esto no me habían hablado.

 —No toques mis pertenencias —el hombre le hablo bastante molesto a Cesar y este de inmediato me libero —quítale eso —Demian señalo mis esposas.

—Claro señor —Cesar contesto y me retiro las esposas.

—Emmet —El hombre del traje gris volvió a llamar a su empleado y este acudió de inmediato —Tómalo — le ordeno.

Emmet se acerco y tomo la cadena que colgaba de mi collar.

—Vamos a terminar con esto, tengo prisa, además todavía hay cosas por hacer —el hombre de gris le dijo a Emmet.

Yo estaba asustado, dijo pertenencia, yo ya no era una persona, en cuanto ese hombre puso el anillo me convertí en una cosa.

—Por favor sígame —Cesar le hablo amablemente al hombre y encabezo la caminata hacía la oficina, en donde firmaríamos el contrato.

El hombre de gris siguió a cesar, Emmet me dio un jaloncito de la correa para que caminara, lo hice y camine rápido para seguir a los demás, pero un fuerte jalón del cuello me detuvo.

—No camines por delante de mí —Emmet me hablo en un susurro —. Tú nunca debes de ir por delante del que  te lleve, el amo odia esos detalles de falta de educación, cuando acompañes al amo debes de seguir uno o dos pasos atrás de él, jamás vayas a su ritmo o por delante —no me estaba regañando, parecía más un consejo.

—Entiendo, gracias —le dije, algo avergonzado.

—Solo te evito regaños innecesarios —lo dijo y emprendió la caminata, pues nos habíamos retrasado.

Yo lo seguí, poniendo atención a lo que me había dicho.

—Emmet dije que tenía prisa y tu vienes contando los pasos —el hombre de gris le dijo bastante serio.

—Fu…— iba a intervenir ya que no había sido culpa de Emmet.

—Lo siento señor —el hombre hablo.

Me interrumpió a propósito.

Al llegar a una amplia oficina, vi tres escritorios en los que ya atendían a otras personas. En dos de estos, estaban dos hombres sentados con unas chicas de pie a su lado, supongo que las acababan de adquirir y en la otra había una mujer de unos treinta años, con un hombre de unos dieciocho a su lado, desnudo y con un anillo demasiado evidente de recién comprado. Al mirarlos fijamente la mujer se volvió para verme y me dedico una amplia sonrisa.

—Debí haberme quedado para seguir viendo la subasta —la mujer hablo y su mirada estaba recorriendo mi cuerpo. Ella vestía un vestido negro, largo, entallado, tenía una hermosa figura. Su cabello negro estaba recogido y una gargantilla con brillantes diamantes decoraba su cuello desnudo, una demostración de su poder adquisitivo —. Demian no sabía que te gustara comprar este tipo accesorios —al parecer el hombre de gris no le caí bien esa mujer pues no hizo nada para esconder su molestia.

—Me gusta tanto, como a ti seducir niños —sonrió fríamente —Madame Eloísa —su comentario educado no fue del agrado de la mujer.

—Es solo un juego —sonrío ella —pero supongo que no has firmado aún, así que ¿por qué no me das a ese que traes allí? — le pregunto.

—Lo siento pero las reglas dicen que cuando se declara un comprador ya no se puede romper el compromiso —Demian contesto.

—Lo sé pero realmente me gusta ese chico Te doy un 50% más de lo que pagaras por él y dámelo —le ofreció.

—No, yo lo escogí y me lo quiero quedar—contesto molesto.

—Oh vamos, puedes ir a buscar otro, no es como si fuera tu novio —lo dijo con mucha sorna.

—Señora, por favor firme aquí —El hombre que estaba sentado frente a ella le dio unos papeles y con la punta de una pluma le señalo en donde tenía que firmar.

—Dame un segundo —La mujer le dijo a Demian y este solo asintió de forma educada.

— ¡Ah, Demian! —una voz fuerte y feliz hablo detrás de mí —que gusto verte —Al volverme vi a Anthony de pie, vestido muy formal de traje negro — ¿Qué haces aquí de pie? —pregunto.

Anthony al igual que Cesar era muy guapo. El primero tenía una piel canela y un cuerpo delgado pero trabajado en el gimnasio, su cabello castaño era corto. Sus ojos eran color miel y largas pestañas los decoraban, unas delgadas cejas enmarcaban a estos dos luceros, dotando al hombre de un hermoso rostro. Anthony tenía unos treinta y tantos pero aun así se veía muy joven. Mientras que Cesar solo tenía 25, él era de tez clara y ojos cafés oscuros, su cabello largo y negro rodeaban su rostro jovial.

—Estoy esperando para finalizar los trámites —explico Demian.

—Pero ¿a qué estúpida persona se le ocurre tenerte esperando? —Anthony hablo fuerte y miro a todos sus empleados con cara de querer asesinarlos —la mano derecha del Primer Ministro no tiene porque esperar, y más importante, mi mejor amigo —dijo y le dedico una mirada de complicidad y Demian pareció devolvérsela.

  Así que por eso su rostro me pareció familiar, trabaja con el Primer Ministro, yo he visto muchos de los discursos de este, así que allí debí haberlo visto.

—Ven sígueme, yo te atenderé —nos hizo un seña para seguirlo y Demian se adelanto, después los siguió Cesar, Emmet y yo cerraba la fila.

Solo dimos unos cuantos pasos y llegamos a una oficina, yo ya la conocía pues allí fue a donde Cesar me presento a Anthony.

Al entrar Anthony se encamino al asiento principal en el escritorio, Demian se sentó enfrente de su amigo y Cesar a lado de mi nuevo amo.

Emmet se quedo de pie a solo unos pasos de distancia de la mesa y yo un paso atrás de él.

—Así que por fin has decidido comprar —dijo Anthony y saco algunas hojas de un cajón de su escritorio. Cesar le dio las tarjetas que traía y este las acepto.

Anthony reviso las tarjetas y sonrió.

—Has luchado, eh —dijo en tono burlón — ¿tanto así te gusto? —le pregunto.

—Cállate. Sabes que cuando algo me gusta nadie puede evitar que lo tenga. Además por eso insististe que viniera —le dijo algo molesto —por él o ¿no? —le soltó su deducción.

—Muy perspicaz —dijo —solo te dije que vinieras a distraerte y a saludarme. Que casualmente encontraras algo lindo no fue mi culpa —le dijo y escribió algunas cosas en las hojas —aunque te confesare que tenía esperanzas de que te animaras con Jesse, es tu tipo.

— ¿Cómo si eso fuera verdad?—Demian lo dijo algo molesto.

—Vamos, no te molestes. Te conozco eres mi amigo y sé lo que te gusta, además como podría ser tan bueno en mi trabajo si no conociera lo que mis clientes buscan— lo dijo y termino de escribir.

Le dio las hojas a Demian y este las hojeo.

—Eres un excelente vendedor, algo metiche pero bueno —lo dijo más tranquilo —Sofía no pudo haber elegido a un mejor hombre de negocios que a ti para hacerse cargo de la Secretaria de Asistencia Personal (SAP) —Demian elogio a su amigo.

—Sofía es muy inteligente no en balde es la Primer Ministro —Anthony lo dijo muy orgulloso —nuestra amiga a logrado sacar del hoyo al país con sus reformas —prosiguió con su explicación mientras Demian seguía leyendo la hojas —todos los políticos estaban en contra de sus propuestas, pero el recién nombrado Rey Christopher confió en ella y sus ideas por lo que el parlamento acepto analizar todo a fondo y vieron que el país podría salir de la miseria en la que estábamos, no dudaron en aceptar y mira ahora con solo 10 años de arduo trabajo, el país ya no padece hambre, cada vez hay más trabajo y la economía se ha fortalecido —guardo silencio cuando Demian le dio las hojas —. ¿Todo está bien?  

—Estoy de acuerdo en todo—dijo —. Es verdad. Sofía soñaba con esto desde que estábamos en la universidad y en cuanto nos recibimos, busco la manera de escalar puestos en el mundo de la política. Sus propuestas fueron estudiadas cuando aún era parte del parlamento y gracias a ellas y a que fueron aceptadas el país comenzó a mejorar. Hace un año que me dijo que se propondría para Ministra me sorprendió pero a la vez era lógico que buscara ese puesto. Obviamente el Rey la apoya y parte del parlamento —Demian sonrió.

—Sí los pervertidos —dijo y se río.

Demian también se rió por el comentario.

—Aún cuando la ONU no concuerda con nuestro modelo económico, les hemos demostrado que todo ha mejorado y eso los molesta más —Demian lo dijo tan tranquilo.

—Ok, dejemos esta charla aburrida para otro momento —dijo Anthony —Ahora terminemos con esto —. Anthony hablo y su mirada se poso en mí. — Procederé a leer el contrato —Anthony hablo seriamente —Demian Krisvard estas contratando los servicios de Jesse Loris, como tu asistente personal, de tiempo completo, por un año, iniciando hoy 03 de junio de 2015 —Demian asintió y después Anthony me miro

—Acércate —me dijo Demian.

Yo camine y sentí la restricción de la cadena, pero solo fue por un momento pues inmediatamente Emmet me siguió.

—Debes decir si tienes alguna duda o deseas hacer algún cambio, ahora es el momento pues en cuanto sea firmado el contrato ya no habrá manera de corregir nada y tendrás que acatarlo al pie de la letra hasta que se cumpla el plazo —Anthony me explico claramente.

—Está bien —Dije.

—Ok, continuare —nos aviso —. Como en todo trabajo hay derechos y obligaciones, por lo que explicare de qué constan estas en cada una de las partes involucradas. El jefe ahora, Demian, deberá pagar la cantidad acordada. En este caso consta de un pago inicial por $235,000.00 que fue la cantidad que gano en la subasta, seguida de pagos mensuales por la cuarta parte del pago inicial, que sería de $58,750.00 siendo este su sueldo base por un año —Al escuchar la cantidad me quede helado, tanto habían pagado por mí, sabía que este tipo de empleo era muy bien retribuido pero jamás imagine tal cantidad. Con esto podrá seguir adelante, ya solo nos queda esperar pero estoy seguro de que todo saldrá bien —Los pagos serán depositados a una cuenta personal del empleado Jesse cada fin de mes. También debe de proporcionarle alimentación, vestido, techo y todas las necesidades que requiera el empleado.

—Así lo haré —Demian interrumpió.

—Bien. Las obligaciones del empleado, Jesse, desde el momento en que firmes el contrato dejaras de tener voz y voto en la sociedad, perderás tus derechos como individuo; tu voz será la de tu jefe, él se encargara de procurarte y de protegerte, la sociedad no se meterá en el trato que este decida darte, y tú obligación es obedecerlo en todo. Habiendo solo dos excepciones, no puedes autolastimarte o lastimar a alguien más por órdenes de tu jefe. Tu jefe tiene derecho a reprenderte y castigarte si cree que es necesario y no puedes quejarte, a menos de que atente contra tu vida, en cuyo caso puedes acudir a la procuraduría de justicia y allí se abrirá una investigación durante la cual tu quedaras bajo resguardo de la policía, sin embargo debo decirte que pocas veces estas denuncias prosperan —. Entiendo yo tengo todas las de perder por lo que solo me queda aguantar el trato que Demian decida darme —. Tu horario de trabajo como ya mencione es de 24 horas por 7 días pero como las leyes lo dictan tienes derecho a tener un día libre sin embargo en el caso de los asistentes como tú, solo tiene 12 horas que inician a las 8:00 a.m. y terminan a las 8:00 p.m. el día lo decidirá tu jefe. Básicamente esas son las obligaciones más importantes, de todos modos se les entregaran un manual donde se explica a detalle todo. ¿Alguna duda? —Anthony pregunto.

—Ninguna, estoy de acuerdo en todo lo que has explicado —Demian dijo.

Anthony me miro y por primera vez desde que entre Cesar me miro y parecía preocupado. Estaba asustado y nervioso pero sabía que era la única manera de conseguir el dinero necesario, ni trabajando día y noche en otro lado conseguiría los trescientos mil pesos. No tenía otra opción que aceptar este trabajo.

—También estoy de acuerdo —dije y me percate de que Demian me miraba. Por fin desde que lo vi de pie en el pasillo pude verlo a detalle.

Era un hombre bien parecido, su rostro era serio pero hermoso, tenía los ojos grises, su piel era blanca y su cabello oscuro, una barba de candado perfectamente bien delineada. Además parecía tener un cuerpo atlético debajo de ese traje.

Sin darme cuenta me había embobado viendo a Demian tanto tiempo que Anthony tuvo que toser de manera muy fuerte para atraer mi atención. A lo cual me sonroje.

—Muy bien ahora, tenemos que cumplir con algunas cosas que pide el gobierno. Jesse debes de usar un arete con GPS de esta manera tu jefe tiene la posibilidad de saber en donde estas incluso en tu día de descanso, por cierto aun cuando ese día eres libre de alejarte de tu jefe, no puedes salir de la ciudad en la que te encuentres, de lo contrario el arete mandara una alerta y la policía ira por ti. Con lo cual ganaras una reprimenda para tu jefe y supongo que este a su vez te la dará a ti. También un brazalete con la cual tienes acceso a tu cuenta de banco, en la cual se te deposita tu pago, recuerda que esta es la única posesión que llevaras contigo, desde que salgas de aquí, tú no tienes derecho a tener nada, tu jefe te dará todo lo que necesites pero todo eso será de él, cuando el contrato termine tu no podrás mantener nada de lo que tu jefe te haya comprado a menos que él desee dártelo y en ese caso tendría que hacer un documento explicando lo que te está regalando. —Lo dijo y me miro seriamente esperando una respuesta de mi parte, yo solo asentí —. Ok, Demian debes de usar un brazalete con un código de barras que cuando te identifica como jefe de Jesse y con la cual se explican los datos importantes del contrato —Anthony saco de un cajón de su escritorio un sobre, lo abrió frente a nosotros y saco dos brazaletes plateados, en la cara externa tenía un número acompañado de un código de barras, le dio una a Demian y otra a mí —Mañana estarán activados los dos códigos y con la información necesaria, lo podrás confirmar usando el numero que viene allí como clave de acceso al banco de datos de la SAP en la cual puedes revisar que todo la información sea correcta, por cierto recuerda que a esa información solo tienes acceso tu y nosotros.

Mire la pulsera y Demian me la arrebato. Me sorprendió su reacción pero parecía revisar el número y compararlo con el de la suya.

—Estira la mano derecha —me ordeno y yo obedecí.

Demian cerró el brazalete en mi muñeca. Después el hizo lo mismo con el suyo. Yo retire mi mano y mire el círculo plateado que adornaba mi muñeca.

—Creo que eso es lo más importante —miro las hojas y busco la última de ellas —Aquí tiene que firmar los dos —nos ofreció las hojas y una pluma negra.

Demian me dio la hoja y yo observe todo, había cinco líneas, una decía Firma del contratante, otra del empleado, otras dos eran para dos testigos y una más para el representante del SAP.
 Tome la pluma y con la mano temblorosa, me recargue en el escritorio.

—Pon tu nombre completo antes de firmar —Anthony me aclaro.

Empecé a escribir mi nombre y las líneas eran tan ilegibles, yo había decidido estar aquí, nadie me había obligado así que ahora solo tenía que afrontar las consecuencias de mi decisión. Así que termine de escribir mi nombre y firme, en cuanto vi el espacio de mi nombre lleno supe que ya no había vuelta atrás y que por un año yo sería la pertenencia de alguien más.

—Listo —dije.

—Bien —Anthony contesto —Ahora tú Demian.

Demian tomo la hoja y reviso.

—Por favor Cesar lleva a Jesse a que le pongan el arete y a que se vista —Anthony le pidió a mi amigo.

—No —Demian interrumpió y Cesar que ya se estaba poniendo de pie se detuvo —Que lo haga Emmet —dijo.

—Ok, si no deseas dejar a Jesse solo, que lo acompañe Emmet pero ira con Cesar, él sabe donde es —Anthony hablo serio —olvidaba lo celoso que eras —sonrió y Demian no correspondió su gesto.

—Emmet ve con ellos —le ordeno y el aludido hizo una reverencia en sinónimo de aceptación —Ah y que no le pongan nada, no me gusta a ropa de aquí —culmino de hablar y se concentro en la hoja.

¿Acaso desea que me vaya desnudo?

—No seas maldito, hace frío para que saques al chico así —Anthony lo regaño.

—Ok, Emmet trae mi gabardina y se la das a… —Demian miro la hoja antes de hablar de nuevo —Jesse para que se cubra. ¿Contento? —le pregunto a su amigo.

—Algo —contesto.

—Señor ¿desea que vaya primero por la gabardina? —Le pregunto Emmet a Demian.

—Sí…

—Deja que Jesse vaya a que le pongan el arete mientras tu secretario va por tu gabardina. Te aseguro que no le va a pasar nada a Jesse, Cesar se encargara de cuidarlo, además te juro que no lo violara, él ya tiene pareja estable —le sonrió — y es muy fiel a su compañero ¿cierto Cesar? —le pregunto.

—Así es —Cesar contesto muy sonrojado por lo dicho.

—Está bien —Demian cedió —Emmet ve por lo que te dije.

Cesar se acerco a mí y tomo mi cadena.

—Vamos —me dijo y yo camine un paso atrás de él.

Emmet Salió antes que nosotros.

Al salir caminamos en silencio por unos cuantos pasos. Ya lejos de la oficina Cesar me miro algo triste.

—Lo siento, hubiera preferido que te fueras con una mujer pero él estaba decidido a ganar peleo bastante por ti —me dijo en tono de disculpa.

—No tienes porque sentirte mal, sabía que había una posibilidad de que esto pasara — le conteste y trate de parecer contento —además conseguí parte de lo que necesito —le dije y el pareció suavizar su semblante triste.

—Estoy seguro de que pronto pasara el año —me animo.

—Claro —conteste —por cierto podrías ir a ver a Hana y decirle que todo salió bien, no le digas que estoy con un hombre, solo dile que en mi primer día de descanso la iré a verla. Por favor puedes cuidar de ellas en lo que estoy fuera —le pedí —cualquier cosa que necesiten o alguna emergencia por favor avísame supongo que me podrás localizar, de algo debe de servir ser la pareja de Anthony o ¿no? —le dije mordazmente.

—Sabes a veces me desagrada que seas tan inteligente —me fingiendo molestia —no se te escapa nada.

—Lo siento —conteste.

—No te preocupes, si paso algo yo te aviso, pero todo irá bien me aseguro.

 Llegamos a una habitación y una chica esta lavándose las manos, en una tarja. La chica parecía de esas que piensan que su cuerpo es el lienzo perfecto para expresarse, pues bellos tatuajes decoraban su piel. Su cabello verde y en cortes irregulares, acompañaban sus ojos cafés.

—Pasen nos dijo al vernos en el marco de la puerta —hoy se han vendido muchos, me la he pasado trabajando toda la noche —comento feliz.

Se seco las manos y se puso unos guantes de cirujano nuevos.

—Siéntate —me indico un sillón con respaldo como los que hay en los consultorios de los odontólogos. A lado de este hay una mesita con instrumentos metálicos. Mira mis manos tensas y sonríe.

—Cálmate no duele tanto —me dijo, mientras preparaba todo.

Vi el arete y después otras cosas punzocortantes y termine por cerrar los ojos y mirar al lado contrario de la chica.

—Tienes que ver que todo lo que uso es nuevo — me dijo ella.

—Yo lo haré —Cesar dijo, sabe de mi poca tolerancia las agujas y una perforación era llevarme a mi limite.

—Está bien —contesto la chica.

Me concentre en ella, sus manos tomando la mía y su voz diciéndome todo va estar bien.

Sentí un pinchazo en el cartílago de mi oreja derecha, el lugar estaba caliente.

Abrí los ojos y mire al a chica con una gran sonrisa.

—Eres gracioso —me dijo.

—Gracias —conteste, no agradecí a su comentario sino a su trabajo.

—Vámonos —Cesar me dijo —o él se pondrá de muy mal humor.

—Sí —conteste y me puse de pie.

Lo seguí por el pasillo.

—Cesar ¿tú conoces a ese hombre… Demian —le pregunte.     

—Sí, lo he visto algunas veces en casa de Anthony pero nunca he hablado con él, además de que él no me ha visto allí —me explico rápido —pero Anthony dice que es un buen tipo. Debe de serlo —me aseguro.

Sin embargo nadie dijo más pues llegamos a la puerta de la oficina. Antes de entrar Cesar me dio un fuerte abrazo.

—Te quiero. Cuidare bien de ellas —me prometió.

—Gracias —le dije y apreté los ojos para no llorar.

Se oyeron unos pasos del otro lado de la puerta y los dos nos soltamos rápido. La puerta se abrió y Emmet estaba de pie frente a nosotros, Cesar hizo como si fuera abrir.

—Que pasa ¿Por qué tardaron tanto? —Demian pregunto.

Cesar entro y yo lo seguí.

—Había otros antes de nosotros —contesto.

—Ok, Cesar por favor firma —Anthony le dio la hoja —solo faltas tú, Emmet fue el otro testigo —nos informo.

—Perfecto, con esto terminamos todos los tramites —Demian lo dijo de manera aburrida —Ahora ya me puedo ir —afirmo.

—Sí, pero podrías invitarme a cenar y…

—Por supuesto que no, tengo muchas cosas que hacer —lo detuvo.

—Tan frío como siempre —le dijo Anthony.

Cuando cesar le entrego la hoja a Anthony, este hablo serio —todo listo mañana envió el contrato a tu casa y los demás documentos para ti y para Jesse —nos dijo.

—Está bien —Demian contesto —Emmet dale el abrigo —y este obedeció —póntelo —agrego.

Tome la prenda y me lo puse, estaba frío, era largo y negro, además despedía un delicioso aroma, ¿será su perfume? Me pregunte.

—Ok, vámonos —Demian ordeno —Emmet tomo mi cadena y dejo que Demian se despidiera de su amigo, después le abrió la puerta y salimos nosotros.

Antes de salir mire a los dos hombres atrás de nosotros y uno estaba triste, mientras que el otro parecía feliz. Justo la dualidad que mi corazón sentía en este momento.

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Comentarios

  1. NI HAAAAAOOOOOO!!!!!

    WOW! pagaron un dineral por Jesse, pero esto lo hace por alguien o por beneficio personal... Como que no entendí bien el asunto, bueno, seguramente más adelante explicaras esto con más detalle.

    Demián... Me encanta el nombre y la descripción... Hasta se me "antojó" el señor, jajajajaja xD
    Gracias por el capitulo, lo disfruté mucho y como siempre esperaré de manera religiosa, la siguiente actualización.

    Buen trabajo y te mando saluditos.

    Sayobye :3

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    1. Muchas gracias, amo la ambiguedad de las explicaciones jajaja me gusta no decir y la vez no decir nada jajaja pero efectivamente lo esta haciendo por alguien mas, solo nos falta saber por que?
      Muchas gracias por comentar. Cuídate mucho, see you :)

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  2. Tantas emociones y apenas es el 2do capítulo... Por lo menos parece que Jesse tendrá algo de apoyo en Emmet, porque por ahora su nuevo dueño se ve que es más duro frío que un iceberg... peeero aún así no puede ocultar su interés ;-) y si Anthony tiene razón tal parece que Jesse no la tendría que pasar tan mal.
    Aplausos para nuestro héroe, ya que es obvio que se está sacrificando por ayudar a alguien más!!
    Y mil gracias a la autora por actualizar!!

    Excelente capítulo!!

    GISE n_n

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    1. Muchas gracias a tí por leerlo. Sí mi querido Jesse hace esto por alguien más, lo importante es el por qué? Sobre Demian es un alma solitaria veremos que tan frío es y si su nueva mascota lo puede ayudara a calentarse jajaja
      Cuídate mucho, see you :)

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  3. Oh me encanta esta historia creo que tiene mucho potencial
    Espero el siguiente capítulo con ansias

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    1. Muchas gracias por leerla y espero pronto actualizar.
      Cuídate mucho, see you :)

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