Marduk Project. Capítulo 1.

By Shadoww.

REPORTE #1

MINISTERIO DE GUERRA,

DIVISIÓN DE OPERACIONES Y SEGURIDAD NACIONAL.

CUARTEL GENERAL

CIUDAD DE TOKIO, JAPÓN.

16 horas después del operativo en Sapporo, Hokkaido...

Shinji Kuroda sale del ascensor, encontrándose en el último piso del emblemático edificio, con paso firme y luciendo un traje sastre "Hugo Boss" en color negro, de saco cruzado con la camisa blanca y la corbata en azul marino, haciendo juego con la gabardina, esto debido a sus múltiples reuniones en los juzgados, trata de llegar puntual a su cita con el Jefe Matsumoto.  Han sido horas muy difíciles... Kuroda jamás pensó que la presencia de los medios de comunicación, complicara el rescate de las nuevas especies, ahora que se ha "expuesto" la existencia de estos en Japón.

—Buenos Días, Hitomi... tengo cita con el Jefe Matsumoto.

—Buenos Días, Fiscal Kuroda.  Adelante... le está esperando.

—Gracias... —Toca a la puerta y espera un momento por la respuesta y entra en la oficina.

—Jefe... Buenos Días. —al cerrar la puerta hace una leve reverencia.

—Buenos Días... toma asiento por favor. —Y de inmediato le sirve una taza de café y luego toma asiento.

El hombre mayor le da un sorbo a su bebida, mientras le habla a su secretaria por el conmutador y pide que no le pasen llamadas, al momento de abrir el cajón central de su escritorio para sacar una carpeta.

—Kuroda... hay problemas.  El Primer Ministro convocó hace un par de horas una reunión para discutir el resultado de la operación en Hokkaido, la presencia de los medios de comunicación complicó la situación de estas nuevas especies.  Tanto así, que ya ha salido un video por internet, como sabes existe una ley de protección para las Nuevas Especies que viven en Norteamérica, para evitar que aparezcan en revistas o internet, el Señor Ministro teme que la N.S.O. haga efectiva su ley y realice su petición formal para repatriarlos a Estados Unidos. —el joven fiscal arquea una ceja extrañado por el comentario.

—¿Acaso ese no era el objetivo principal? Llamar la atención de la N.S.O. y que sepan que estamos dispuestos a colaborar para encontrar a más como ellos. —el hombre mayor suspira antes de responderle al fiscal.

—Ya olvidaste el escándalo que hay en Okinawa por la expansión de su base militar, los abusos sexuales cometidos por soldados norteamericanos con jóvenes lugareñas de la isla, tiene tensa las relaciones diplomáticas entre ambos países.  Supongo que por eso tomaron la decisión de no solicitar apoyo de las Fuerzas Armadas en el rescate de estas Nuevas Especies. —Kuroda palideció en ese momento.

—E-Espere... yo planeé y ejecuté la operación e infiltración a la Empresa, conseguí pruebas y organicé el operativo de rescate... en el cual solicité el apoyo de Fuerzas Militares Norteamericanas, porque le recuerdo Jefe, que las Nuevas Especies son consideradas como: "Ciudadanos Norteamericanos", así que, no entiendo porque el Ministerio de Guerra no aprobó esto.  Además, lo del "Caso Okinawa" es diferente y no tiene nada que ver, estamos hablando de Nuevas Especies, la N.S.O. ahora es un estado independiente y con más razón, van a desconfiar de nuestro gobierno. —En eso el Jefe Matsumoto toma la carpeta que acaba de sacar del cajón del escritorio para extendérselo sobre el mismo.

—¿Qué es esto? —pregunta Kuroda tratando de calmar su enojo.

—El informe completo de la operación, con sus respectivas notas... Esto se presentó en la reunión con el Primer Ministro. Mis jefes me están pidiendo que trate de "suavizar" las cosas con los medios de comunicación y que las Nuevas Especies que fueron rescatadas sean trasladadas a la Unidad Médica de este edificio, eres un hombre de leyes, Kuroda... necesito tu opinión al respecto. —El fiscal comenzó a darle una hojeada al informe y de momento cerró la carpeta y se quitó los lentes.

—Yo... creo que tienes que llamar a la N.S.O., a través de nuestra embajada en Estados Unidos; los reporteros independientes no se van a conformar con un comunicado de prensa, Akira... Empezarán a "cazarlos" para tener la historia en sus titulares. Es nuestro deber informarles, antes de que alguien más o su propio embajador lo haga. —El hombre mayor se levanta de su sillón de cuero negro para rodear su escritorio y tomar asiento junto al joven fiscal.

—Lo comentaré en la siguiente reunión... Gracias, Shinji.  ¿Y qué sabes de las Nuevas Especies rescatadas? —suspira mientras se acomoda en el respaldo del asiento.

—Las hembras ya se encuentran bien, sobretodo la primate quien fue herida en el rescate.  En cuanto al macho felino, lo trasladaron al Instituto Nacional de Genética, sus heridas ya se han curado así que, será cuestión de horas para que despierte.  Alberto Valentiano ya está en su entrenamiento junto con Feilong, es sorprendente como se recuperan de sus lesiones. —termina con su reporte mientras se vuelve a poner sus lentes.

—Excelente.  Entonces ve con los chicos al instituto y trae al macho felino, para que termine su convalecencia aquí en el cuartel general.  Ah, y también trae a la hembra "regalo", el Señor Ministro quiere que todas las Nuevas Especies estén reunidas aquí.

—Ok, salgo ahora mismo. —Se levantan de sus asientos y el joven fiscal toma su maletín y gabardina, estrecha la mano de su jefe y sale de su oficina para encontrarse con las especies para ir al Instituto.

 

*        *        *        *        *

HOMELAND

NORTE DE CALIFORNIA,

ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA.

Un pequeño momento de paz se vive dentro del Homeland, después de todo el revuelo que causó el anuncio de la unión de Fury con Ellie.  Por fin, algo que celebrar… Debido a que han rescatado a varias especies, la mayoría no se adaptan a su libertad y creen que no deben vivir humanos y nuevas especies juntas.  Lo cual, Justice decidió comprar algunas hectáreas  para construir otro hogar, no como como el Homeland, algo que parezca como una reserva natural para esas especies.

Al conseguir la compra de esas tierras… y comenzar los trabajos para su construcción, en Homeland… cierta pareja se resiste a terminar su “luna de miel”…

Fury tragó saliva y se inclinó hacia ella, dándole un beso en el abdomen, tenía que sentirse suave bajo sus labios, él gimió y la besó camino arriba, haciendo una pausa para lamer y chupar sus pezones. Una llamarada de placer iluminó sus venas, chisporroteando sobre su piel.  Ida y vuelta, adoró sus pezones, uno tras otro, hasta que le dolieron, y tomaron vida propia, ella se arqueó hacia Fury.

 —Tan hermosa, Ellie. Tan malditamente hermosa. Eso es, nena. —Él ahuecó su pecho mientras chupaba

profundamente.  Inquieta, ella se retorcía, apretando los muslos juntos para combatir el húmedo ardor, pero nada funcionaba, su cuerpo estaba sumergido en su atención.

Ellie enroscó los brazos alrededor de su cuello y lo atrajo hacia ella. Su boca se posó sobre la suya y no fue de forma simple, ni suave, ni medida. Su lengua merodeaba dentro, tomando posesión absoluta. La besó de tal manera, que ejerció así su derecho a cada parte de su cuerpo y tenía la intención de demostrarlo, no pudo evitar hacer un gruñido por la excitación.  Sumergiéndola en una nube de pasión. Eso la encendió, haciendo arder su deseo de sentirlo profundo. Sus pensamientos huyeron, nunca había deseado así, nunca pensó que tal excitación existiese.

Fury avanzó por su cuerpo, esparciendo besos mientras descendía. ¡Joder! ella olía muy bien. Su excitación perfumaba el aire, y olerla le hacía sentirse mareado; en verdad que se ha vuelto adicto a su olor.  Dios,  sabía que su verga estaba dura como el acero desde hace rato.  Con sus grandes y urgentes manos, todavía estaba jadeando cuando él abrió sus muslos y le posó la enorme mano en su desnudo montículo. Su piel estaba caliente, y su toque fue un shock.

Al llegar al lugar deseado, la abrió con los pulgares, y dejó que su lengua se ahogara en su dulzura.  Ellie se quedó sin aliento, aferrándose a su cabeza.

—¡Ooh, por Dios! ¡Fury!

Su lengua caliente y húmeda acabo directamente en su clítoris. Ella se arqueo y con una mano se agarró a la colcha.  Fury gruñó de nuevo mientras presionaba su boca con más fuerza contra su coño. Lamió el pequeño brote sensible rápidamente para luego chuparlo con su boca y el placer le hizo abrir más los muslos para darle un mejor acceso.

Manteniendo la presión y sin detenerse, haciendo que sus gemidos llenaran la habitación.  Ella se sacudió bajo sus labios y sus manos, totalmente perdida en la pasión. Era impresionante, su cuerpo estaba completamente abierto.

—Más... Aaaah.

Él se deleitaba con el sonido y la sensación de su rendición. Su lengua se deslizó por entre sus pliegues resbaladizos, quedándose por un largo momento justo debajo de su clítoris. Entonces volvió a darle otro lametazo firme al pequeño brote, concentrándose en la punta dura que se asomaba. Su respiración se hizo más agitada. Se agarró a él con dedos frenéticos. Al alzar la vista para ver las suaves curvas de su cuerpo, sus ojos fueron hacia su rostro. Sus miradas se unieron, sus ojos color chocolate derretido, mirándola, le provocaron un tirón en la polla. ¡Maldito infierno!, quería estar dentro de su mujer. Quería deslizarse muy profundo, permanecer allí, y mostrarle que era donde debía estar.

—Córrete para mí, nena. —demandó con voz ronca Fury.

Su respiración se detuvo. Todo su cuerpo se tensó y se puso rígido. Introdujo dos dedos en su coño y rápidamente encontró su punto más sensible, frotando en círculos lentos y firmes. Ella jadeó, tomando una larga y sorpresiva inhalación.  Ese punto contra sus dedos se suavizó. Luego, su clítoris se convirtió en piedra bajo la lengua...  Y gritó.

 Fue el sonido más caliente que jamás había escuchado.  Su sabor se deslizó sobre su lengua. Tan tremendamente dulce.  Los escalofríos la atormentaban, estallando por su sistema una y otra vez hasta que todo su cuerpo se relajó. Ahora estaba laxa y saciada. Ahora le daría la bienvenida en su cuerpo...

Dirigió su verga dentro de ella en un movimiento uniforme, empujando a través de sus apretados y temblorosos músculos, tan tensos por la necesidad.  La cabeza de su verga rozó las suaves y sedosas paredes, y dejó escapar un gemido bajo. ¡Oh, Dios! No había manera de que fuera a durar mucho tiempo, especialmente cuando Ellie gimió y se movió con él, pidiéndole ir más profundo. Se deslizó hasta el fondo en ella.  Ella se apoderó de él mientras se retiraba, luego se abrió paso dentro de ella otra vez. Cada vez estaba más apretada, su cuerpo aún más sobre el borde. Tan perfecto.

—Vamos a llegar juntos, Ellie. Puedo sentirte, cariño. Sé que estás cerca. Pero me vas a esperar, ¿me oyes? —Ella echó la cabeza hacia atrás con un gemido. Pero asintió con la cabeza. Dios, Ellie en plena agonía y empalada en su polla era aún más hermosa de lo que había imaginado. Sensual... Sexual... Femenina. Ella brillaba y él quería tener la oportunidad de hacer esto con ella todos los días por el resto de sus vidas.

—Esto es bueno...  —elogió Fury, cogiendo su ritmo—. Es muy bueno...

Cada movimiento lo estremecía a lo largo de su columna vertebral. La sangre bombeaba por su cuerpo mientras empujaba dentro de ella más y más profundo, más rápido, más fuerte.  Ella gimió una vez más, gritó su nombre.

Alzó sus muslos en el ángulo de sus brazos y aplastó su boca sobre la de ella. Ellie gimió otra vez mientras la besaba. Su lengua bailó en su interior mientras golpeaba su coño, un embiste profundo tras otro. Entonces, esa inconfundible emoción se erizó a lo largo de su espalda.  Ese temblor en sus bolas. Su polla ardía de necesidad y él sentía que todo se levantaba en su interior.

—Ellie. ¡Córrete!

Ella liberó el rígido control que había puesto a su cuerpo y su vagina lo apretó sin misericordia antes de contraerse y pulsar alrededor de él, apretando su pene un poco más. Los ojos de Fury se cerraron mientras el éxtasis lo arrollaba y lanzó un fuerte aullido mientras derramaba su semilla caliente muy profundo dentro de ella, sintiéndola corcovear y sacudirse, incluso moviéndose de alguna forma con él a la vez que gritaba.

Después de un largo momento, el orgasmo menguó y sintió la boca de Ellie aún bajo la suya. La apasionada follada dio paso a la hinchazón de su verga y un profundo beso de adoración.  Entonces él levantó la cabeza.

—¿Te hice daño, amor? —pregunta preocupado.

—N-No... estoy bien.  Estuviste maravilloso, Fury. —al acomodarse en su pecho, que se siente cálido, tratando de recuperar el ritmo de sus respiraciones.  En eso suena el teléfono que se encuentra en la mesita de noche, para coraje del macho canino.

—Sí es Justice... Juro que le patearé el culo... estoy en mi día libre. —bromeó para luego darse vuelta para tomar el aparato y contestar.

—Aquí, Fury.

—Necesito que vengas a mi oficina... es urgente.

—Justice... es mi día libre.  ¿No puedes decirme lo que pasa por teléfono?

—No... El Senador Hills quiere hablar con nosotros.  No puedo dar detalles, así que, ven rápido... Slade ya está en camino.

—Ok... Dame 15 minutos.

—No tardes...  —termina la llamada.

—¿Para qué te quiere Justice tan temprano y en tu día libre, amor? —Ellie pregunta con curiosidad.

—No me quiso decir... en cuanto se me pase la hinchazón, iré a su oficina...  Aaaahhhhh (suspiro pesado) Adiós a mi día libre.

20 minutos después...

OFICINA DE JUSTICE NORTH

CUARTEL GENERAL DE LA N.S.O.

HOMELAND.

Un SUV blindado en color blanco, se estaciona en la entrada principal del Cuartel General.  Fury desciende entregando las llaves del vehículo a otra especie para que lo lleve al estacionamiento.  Entra hasta llegar a recepción y se topa con su compañera de trabajo: Breeze, una hembra canino.

—Hola, Breeze... ¿Sabes sí Slade ya está en la oficina de Justice?

—Hola... Sí, y anda molesto. —sonrió la hembra al ver la reacción del macho.

—¿Y quién no? Bueno... iré a ver qué pasa ahí adentro, nos vemos, Breeze.

Fury entra al ascensor para llegar al quinto piso, un hombre muy alto de 1.97 cm., cuerpo muy musculoso. Su piel es bronceada, seguramente sería su tono natural. El pelo castaño oscuro, largo un poco por debajo de los hombros y el profundo color chocolate de sus ojos le decían que tenía que ser un nativo americano.

No era guapo en el sentido convencional, sus pómulos tan pronunciados le hacían parecer demasiado áspero, su rostro es del tipo rectangular; ya que posee unos rasgos faciales muy marcados, angulosos. En este tipo de rostro, el largo predomina sobre el resto de los rasgos. Su frente, pómulos y maxilares poseen prácticamente el mismo ancho, el maxilar cuadrado es uno de sus rasgos más evidentes.  

 Algunos no le considerarían bien parecido, pero luce bastante exótico, al salir saluda a Creek, una hembra felina que es la nueva secretaria de Justice. Toca la puerta para anunciar su llegada.

—Adelante. —contesta Justice.

—Buenos Días, señores... Senador Hills.  ¿Cuál es la urgencia?  Espero que no sea otro problema con los manifestantes...

—Ahmmm... No.  Toma asiento, Fury... Senador Hills, adelante por favor.

—Gracias, Justice.  Quiero que miren a la pantalla, por favor.  Esto me lo envió el Embajador Cohen en Japón hace un par de horas.

Al encender la pantalla, se muestra la imagen de un noticiero... al parecer, daban la nota de un asalto en una empresa importante, no era algo como para darle importancia hasta que... presentaron un video en él, aparecen varios oficiales y paramédicos tratando de subir a alguien en camilla a un helicóptero.  Se podían ver sus lesiones frescas, junto a él... otro hombre alto, tenía la camisa hecha jirones con vendas en brazos, espalda y hombro; el camarógrafo hace un 'close up' (acercamiento de la lente) en una de sus manos que la tenía libre, y se podían notar claramente que tiene callosidades en la palma de su mano.  El Senador Hills puso pausa en el video, en esa parte y amplificó aún más la imagen.

—¿Qué opinas de esto, Justice? —Con seriedad preguntó el Senador Hills.

—Pues...  no entiendo el idioma, pero se ve que hubo un asalto en esa empresa, hubo heridos, pero...  la imagen congelada...  No entiendo, ¿Qué trata de decirme, Senador?

—Observen su mano, señores... el hombre rubio tiene las mismas callosidades que ustedes.

—¿Está diciendo que es una nueva especie, Senador? —preguntó Slade preocupado.

—¿Acaso es una empresa filial a Industrias Mercile, Jacob? —preguntó Justice al levantarse de su lugar y acercarse hacia el Senador.

—El video es real.  Salió de la Agencia de Noticias Kyodo, en Japón... una de las 3 agencias de noticias más importantes de ese país, la nota la cubrió la reportera Takaba Kaoru y el camarógrafo que tomó las imágenes fue su hermano Takaba Akihito.  La noticia es de un grupo armado que pertenece al Ministerio de Guerra japonés, asaltaron un centro de investigación y rescataron a 4 nuevas especies, pero... desafortunadamente, uno murió por los efectos de las drogas que le dieron antes de iniciar la redada.

—¡¿Cómo?! —preguntaron al unísono las nuevas especies.

—Espere... un momento, Senador...  es que estoy procesando la información. —Fury se levanta de su lugar para regresar el video, lo observa detenidamente...  cuadro por cuadro; al terminar de verlo...  regresa al punto donde el Senador congeló la imagen en específico, el hombre de cabello rubio que está junto al herido... voltea ligeramente hacia la cámara...

—No puede ser...  ¡Es Él! —ante su sorpresa busca con la mirada a Justice.

—¿Lo reconoces, Fury? —pregunta con curiosidad el Senador Hills.

—Sí.  Su nombre es 'Zero'... conozco ese rostro, estaba conmigo en el centro de investigaciones de Mercile, pero... antes de que nos liberaran, se lo llevaron a otra celda... ¿Porqué luce así?

—Pero... Justice, tengo entendido que  en Japón hay bases militares estadounidenses...  ¿Porqué el Gobierno Japonés no solicitó apoyo de las Fuerzas Armadas? —Preguntó Slade al pararse junto a Fury para apreciar de nuevo la imagen.

—Buena pregunta, Slade...  Jacob, necesitamos que te pongas en contacto con la Embajada de Japón, y solicites el reporte completo de esa operación, también debemos establecer contacto con su Canciller para concretar una cita con el Ministro de Guerra... Sí nos confirman la existencia de estas nuevas especies, debemos traerlos aquí, al Homeland para su protección.

—Ya me he adelantado en eso, Justice... El Ministerio de Guerra me dará respuesta a mediodía junto con el reporte, ya tomaremos decisiones al respecto.

—Gracias, Jacob... Avísame de cualquier novedad que tengas de esto, por favor.

—Perfecto.  Así aprovecho para que me confirmes quién de tus chicos irá al evento de caridad de esta noche.  Bueno, los dejo que tengo sesión en el Congreso.  Nos vemos luego. —Se levanta y estrecha la mano hacia las nuevas especies, para salir de la oficina.

Justice rodea su escritorio y toma asiento, sin dejar de mirar fijamente hacia  Fury...  se notaba pensativo.

—¿En qué piensas, Fury?

—En Zero... es que... sólo mirálo.  Luce más humano, no es el mismo que recuerdo cuando estábamos juntos en el Centro de Investigaciones de Mercile. —El líder de las nuevas especies, voltea el monitor y observa detenidamente la imagen.

—Justice, sabemos que algunos científicos escaparon con algunos de nuestro pueblo.  ¿Cabe la posibilidad de que sean ellos? —Slade se separa de Fury para dirigirse a la ventana para observar la vista panorámica del Homeland.

—Es posible... este macho luce diferente, las callosidades de la palma de su mano son un rasgo real de nuestra especie.

—¿Quieres que llame a Tim para que averigue al respecto? —Fury saca su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón.

—No.  Esto es una cuestión diplomática entre ambos países.  Quiero ver que tan dispuesto está el Gobierno Japonés para colaborar con nosotros y establecer el contacto con nuestra gente...  Manejaremos esto con mucha discreción.

—Debo irme, tengo sesión en el Consejo, gracias por venir a pesar de que es su día libre... Slade, ¿Cómo está Trisha? —Justice cambia el tema de conversación para 'aligerar' el ambiente tenso.

—Bien... come que da gusto, con esto del embarazo.  Se pone más bella cada día.

—Y tú, más que feliz.  Y... ¿Ellie? —fijando su mirada en Fury.

—Cansada... la dejé durmiendo, así que voy a llevarle algo de comer para que no cocine en casa.  Justice, trabajas demasiado... necesitas vacaciones.  Dirigir la N.S.O. te está provocando mucho estrés...

—O de plano ya busca a una compañera. —terminando Slade por Fury.

—Vacaciones... mmmhmmm.... Las estoy considerando y en cuanto a lo de buscar compañera... mmmhm... NO.  No es el momento, y más ahora que hay otros de nuestro pueblo en otro país. —Justice se levanta de su sillón para abrir una puerta que es un pequeño closet y tomar su saco. —Así que ya dejen de organizarme 'citas a ciegas'.  Nos vemos mañana.

Se despide mientras cierra la puerta ante las sonrisas maliciosas de los machos.

—¿A quién le presentaste, Fury? —pregunta Slade divertido.

—A Kitt.  ¿Y tú? —respondiendo el macho canino a su 'diablura'.

—A Midnight, al menos con ella si compartió sexo. —soltando tremenda carcajada ambos machos.

—Ahora entiendo porque Justice no te habló en 3 días...  prácticamente se la 'impusiste', cabrón.

—Bueno, al menos 'liberó' estrés, ¿no?. —haciéndole un guiño a Fury.

—Te invito a cenar a mi casa, esta noche... Trae a Ellie para que 'asesore' a Trisha... es buena médico pero como cocinera deja mucho que desear.

—Jajaajajaja.  Le avisaré, pero nada más para 'asesorar', ¿Ok?  Venga... sálgamos de aquí. —Fury apaga la pc de Justice y ambos salen de la oficina.

*        *        *        *        *

INSTITUTO NACIONAL DE GENETICA

CIUDAD DE TOKIO,

JAPÓN.

Akihito y Kaoru se encontraban en el vestíbulo de las instalaciones del instituto, junto con un grupo de periodistas que esperan a uno de los médicos, que se encarga de llevarlos a la sala de conferencias; hoy es un día muy importante para la Ciencia:  Se ha descubierto un tratamiento eficaz para combatir el cáncer de páncreas, gracias a un arduo trabajo en el campo de la genética, a través del estudio con células madres.

—Dios... Yo no debería estar aquí. —Se queja Kaoru amargamente.

—¿Cómo puedes decir eso, Kaoru?  Es una buena noticia.  ¿Acaso hay algo mejor que esto? —Le pregunta Akihito mientras hace unas tomas rápidas de las personas que entran y se pasean por el vestíbulo del edificio.

—La verdad es que sí la hay...  Y lo sabes, nosotros cubrimos la nota del 'asalto' a Toho Pharmaceutical y mira como nos 'paga' la agencia... viniendo a este lugar a cubrir una nota sin 'chiste'...  Escucha, un colega me ha dicho que el herido que llevaban en el helicóptero está aquí, en el hospital adjunto del Instituto.  Akihito, tenemos que colarnos para encontrarlo antes de que se lo lleve el Ejército.

—Hermana... sé que estás molesta por lo que nos hizo la agencia... pero ya nos asignaron este trabajo para cubrirlo, terminemos con esta nota y sí quieres...  en tu 'tiempo libre', averiguas qué pasa con el herido ese.

—Ay, Akihito... hay que ser audaz y ambicioso en esta vida. —el chico arquea la ceja molesto con su respuesta.

—Soy audaz y ambicioso... y gracias a eso... reconocen tu trabajo, hermanita... Es sólo que a mí, me gusta hacer las cosas de manera diferente.

Justo en ese momento, llega Toshiharu Urakami, Director General del Instituto Nacional de Genética; saluda a los periodistas y pide que lo acompañen a la sala de conferencias, el evento duró 45 minutos y de inmediato se inició un recorrido por las instalaciones.

Se formaron 2 grupos para entrar a los ascensores, que los lleven al quinto piso, es ahí donde se encuentran los laboratorios de investigación genética; Kaoru formulaba sus preguntas mientras Akihito tomaba fotos de los laboratorios y del equipo de científicos que lograron el descubrimiento.  A la mitad del recorrido,  por el sexto piso.  El Director les pidió a los periodistas y fotógrafos que usen batas, guantes y cubre-bocas... porque van a acceder al Hospital Adjunto, son medidas de seguridad sanitaria del lugar, caminando por los pasillos para llegar al área de cuartos donde se encuentran los pacientes...  Se activó la alarma de Seguridad del Instituto.

Eso provocó un alboroto con el personal del hospital y del Instituto, en una fracción de segundo, Akihito se distrajo y se separó del grupo de periodistas.  En su búsqueda por encontrar a su hermana y al grupo, caminó por el pasillo donde se encuentran los pacientes, hasta llegar al final de dicho pasillo... dobla a su derecha y baja por las escaleras... que lo llevan a un andén y divisó una puerta, junto a ésta hay un escritorio vacío, suponía que era el lugar del vigilante.  Seguramente los compañeros de prensa se encuentran ahí, sin dudarlo atravesó la puerta.

Al entrar a la habitación... el joven fotógrafo pudo notar que lucía como un cuarto para paciente, pero... no hay nadie en la camilla.  Observó el lugar, las máquinas que monitorean los signos vitales junto con el pedestal de metal que usan para poner las bolsas de suero intravenosas, estaban en el suelo... con cables rotos.

—¡Qué rayos! —Akihito se acercó a la camilla, se quitó el cubre-bocas y la cámara para colocarlas sobre la camilla; rodeó hasta quedar al pie de la misma y ver la placa del reporte médico.  Comenzó a leer el informe empezando por el nombre del paciente, sólo está escrito un número: "476", luego... su fecha de ingreso al hospital: hace 1 día y horas.

—"Herida de bala en el muslo derecho, cortes profundos en ambos brazos, pecho y cuello.  Pérdida excesiva de sangre, varias marcas de agujas en glúteos, espalda y antebrazo derecho, quemadura de segundo grado en el costado izquierdo, producido por arma de uso militar." —Terminó de leer el fotógrafo. —Oh, por Dios... el herido de Toho Pharmaceutical—. De repente, se escucha un rugido... ¿Qué? o ¿De quién?.

Akihito gira la cabeza para saber de dónde provenía el sonido, cuando de repente... una sombra lo toma por el brazo, para arrinconarlo en la pared, lejos de la puerta.

—¿Dónde está "mi" hembra? —pregunta con voz áspera.  El chico abrió los ojos para mirar fijamente a quién lo tenía sujeto de sus brazos, fue en ese instante, en que se encontraron sus miradas... Para Akihito que siempre trabaja detrás de la cámara, sabe reconocer la belleza cuando la ve y definitivamente este hombre, a pesar de sus rasgos algo extraños... es hermoso: Un rostro ovalado, considerado por la mayoría como el rostro perfecto, presenta una proporción y equilibrio ideal en sus líneas; su mentón es más corto que su frente y la línea del maxilar es sinuosa, sus pómulos aunque no son muy prominentes... dominan el contorno de su rostro, nariz ligeramente chata, cabello largo castaño oscuro un poco por debajo de los hombros, labios carnosos y su piel es de tez clara.  Unos exóticos y felinos ojos... color ámbar muy brillante... que mantenía la mirada fija en él...

—Hey... responde a mi pregunta. —gruñó 476 sacándolo del trance en el que estaba, hasta que sus fosas nasales se dilataron mientras inhalaba su olor y un profundo gemido retumbó de sus labios entreabiertos.

—Estoy muy duro... y hueles tan bien. ¡HABLA!

—Y-Yo... no lo sé... no sé de lo que me hablas. —El fotógrafo responde con muchos nervios.

—¡Mientes! Eres técnico de este lugar, tanto así, que llevas la vestimenta. —Su voz se hizo más áspera y apretó un poco más sus brazos.

—Aaahhgg... Te estoy diciendo la verdad, yo no trabajo aquí.  Soy fotógrafo... estaba haciendo un recorrido por el hospital para hacer un reportaje para la agencia en que trabajo... sonó una alarma y me separé del grupo de periodistas y por buscarlos llegué a esta área del hospital... —476 vuelve a gruñir ante la explicación del joven, que no le convence mucho que digamos.

La especie suelta uno de sus brazos, para tomar la barbilla de Akihito... examina su cara para encontrar algún indicio en sus rasgos que le demuestre que está mintiendo.  Un rostro joven, ovalado, ojos color verde esmeralda, labios carnosos... apetecibles, tez clara, su nariz en perfecta proporción con su rostro, su cabello es rubio... casi tirándole al platino. En eso, 476 acerca su rostro al cuello del joven... cerró sus ojos para volver a inhalar su aroma... algo extravagante, la primera inhalación que el felino percibió fue un delicado aroma a menta junto con la esencia a maderado de su loción...  pero, ahora detecta un fuerte aroma a cítricos con un ligero toque de vainilla...  un olor dulce y juvenil.

Akihito se puso tenso al ver como ese extraño hombre se separó un poco de él, entreabrió más sus labios para mostrar un par de... ¿Colmillos? 476 abrió súbitamente sus ojos, la línea de sus pupilas se cerró aún más.  El pánico se apoderó de Akihito.

—¡AYUDA! —gritó.

—Mal plan... pensaba matarte, pero... en verdad hueles tan bien, que sería un desperdicio no aprovecharte. —El felino aplasta el cuerpo del chico contra la pared, a la vez de que toma sus muñecas para inmovilizarlas sobre su cabeza.  Emite un gruñido para completo terror de Akihito.

476 no pudo resistir la tentación de lamer sus labios, el chico cerró los ojos.

—Definitivamente prefiero montarte... vas tener el placer de ser follado por un animal. —Al pegar más su cuerpo y presionó su dura erección contra el de Akihito.

—N-No... Déjame... Aaahgg... que soy un hombre. ¿Estás loco? —El macho felino le sonrío mostrando por completo sus colmillos.

—Me importa un carajo... Te voy a montar... porque simplemente no puedo resistirme a tu olor... estoy duro por ti... —Una fuerte mano que sujeta sus muñecas, mientras que la otra se desliza por el cuerpo del chico, haciendo un lento recorrido hacia su cadera... le separa un poco de la pared para agarrarle el trasero y se lo apretó.

—Buen culo... y es todo mío, dulzura.  No voy a hacerte daño... Me gustas muchísimo, te montare tanto que no querrás salir de esta habitación. —Vuelve a sonar la alarma de seguridad del Hospital adjunto... 476 se hundió en su boca profundamente, lamiéndolo, saboreándolo, poseyéndolo, mientras él le envolvía la cintura con un brazo y aplastaba su torso ardiente y desnudo contra el suyo. Deslizó una pierna entre las de él. Akihito gimió cuando él comenzó a  friccionar su cuerpo contra el suyo. Era jodidamente doloroso saber cuánto deseaba al chico.

Por primera vez, Akihito intento forcejear para lograr su liberación, el macho felino rompió el beso del que tenía preso al fotógrafo... para observar su rostro, sus mejillas lucían un color carmesí que lo hacían ver muy atractivo.

—¡Maldita lujuria! —Pensó 476 y levantó en brazos a Akihito para ponerlo sobre la camilla, se quita los pantalones desechables, y se queda completamente desnudo y encima del chico...

476 perdió la paciencia y le arrancó la bata, los botones se desprendieron, volando por todas partes. La tela se desgarró casi en un rugido sexual que le puso la sangre caliente. Akihito se quedó sin aliento mientras trataba de cubrirse el pecho con sus manos... En eso, el macho felino siente como unos brazos le sujetan, logrando apartarlo del joven fotógrafo hasta hacerlo caer de la camilla...  6 personas entraron a la habitación, dos de ellos eran altos que se acercaron para sostener al macho felino.

Comienza el forcejeo de las especies por tratar de controlar al felino... Akihito aprovecho ese instante para tomar su cámara y emprender "la graciosa huida" del lugar, pero justo cuando llega a la puerta; uno de los oficiales lo detiene, tomándolo del brazo.

—Estás bajo arresto por invadir una zona restringida por el Ejército.

—No... sueltéme... —Akihito forcejeaba con el oficial, 476 lanza un rugido y logra liberarse de los brazos de Al y se abalanza sobre el oficial quien estaba con Akihito, para tomarlo del cuello y lanzarlo hacia donde está la camilla...

Kuroda dispara su arma con dardos, atinándole en su hombro derecho, la especie gruñó de dolor.  Al y Fei se abalanzan sobre el felino, mientras que otro oficial le dispara otro dardo con sedante; pero con una dosis más alta para inmovilizarlo, atinándole en la espalda baja, la droga hizo efecto hasta hacerlo caer, Akihito estaba en shock... por lo que acaba de presenciar, su cuerpo comenzó a temblar hasta que sintió que alguien le sujetaba por el codo de su brazo izquierdo, volteándo la cara para enfrentar a esa persona, era otra nueva especie: Feilong.

—Traelo, Fei... vendrá con nosotros al Cuartel General para interrogarlo. —ordenó el fiscal.

Fei comenzó a caminar con el chico... sólo unos pasos, hasta que sus fosas nasales se dilataron, inhalando su aroma... en eso, dejó de caminar.

—¿Fei?  ¿Qué te pasa? ¿Por qué te detienes? —El fiscal solo observa como el macho felino comenzó a gruñir, Akihito se puso tenso de nuevo al sentir como ese hombre apretó más su agarre.

Al colocó a 476 en la camilla y le puso las esposas para inmovilizarlo en caso de que despierte, en ese momento, sus fosas nasales se dilataron reconociendo un olor bastante familiar y voltea para ver a Feilong.

—Oh, mierda... —Al se dirige rápido hacia el felino, le separa del muchacho de manera abrupta.

—Kuroda encárgate del resto... me ocuparé de Fei. —los machos salen de la habitación rápidamente ante la mirada atónita de los oficiales, para dirigirse por el andén y tomar las escaleras de emergencia.  Al bajar por lo menos 2 pisos, Al cierra la puerta de acceso y pone el seguro para evitar la presencia del personal del lugar, acorrala a Fei en la pared apretando su cuerpo sobre el suyo.  El cuerpo del felino comienza a estremecer.

—Miráme, Fei... estás perdiendo el control... concentráte en mi olor. —Al le toma del rostro con ambas manos.

—N-No...  no puedo...  la habitación huele demasiado a miedo y excitación.  El aroma del chico... se parece a la de "Él". —Fei abraza fuertemente a Al, hundiendo su rostro en el cuello del canino, tratando de mantener el control sobre su cuerpo.

—No te confundas, Fei... "Él" ya no puede hacerte daño, ahora eres libre y estás conmigo y... también Kuroda...

En ese instante, Fei rodeó sus brazos alrededor del cuello del macho canino. Al soltó su rostro para tomarlo de su cintura.

—Házlo, cachorro... —le susurró Al y Fei comenzó a sollozar.

—Definitivamente tendremos una dura sesión en el cuarto de entrenamiento... tu auto-control es pésima.

En eso, suena el móvil del canino, lo desbloquea para contestar la llamada.

—Aquí, Valentiano.

—Ya terminé con el papeleo del traslado de 476, resulta que a los del instituto se les ocurrió realizar simulacros en caso de sismo, por eso tanto movimiento y hay demasiados periodistas en el vestíbulo... llamé a un helicóptero para que nos lleven al Cuartel General, dense prisa.

—Ok. —apagó su móvil.

—¿Ya estás mejor? Kuroda nos está esperando. —Fei asintió con la cabeza y se dirigieron hacia la azotea donde se reunirían con el fiscal y 476.

*        *        *        *        *

A la mañana siguiente... después de varias horas confinado en una sala, dentro de las instalaciones del Ministerio de Guerra, bajo el proceso de interrogarlo... Akihito fue liberado después de que los oficiales revisaran su cámara, por sí tenía fotos de la nueva especie; demostrando así, que sólo estaba ahí para cubrir la nota del descubrimiento científico, su hermana Kaoru lo abraza en cuanto lo ve salir del edificio público, para luego llevarlo a su departamento.

—¿Estás bien?  ¿Necesitas algo? —pregunta Kaoru preocupada mientras deja su bolsa en el perchero y las llaves en la mesita del recibidor

—Estoy bien... sólo quiero tomar un baño y... dormir, me siento muy cansado.

—Ok, hablé con el Director de la Agencia... dice que te tomes el fin de semana, que descanses. Quiere hablar contigo sobre lo que sucedió en el Instituto y con los del Ejército. —Kaoru lo acompaña en dirección a un pequeño corredor de su apartamento, para llegar a su recámara.

—Ok... Kaoru, déjame solo, por favor.  Y Gracias por traerme. —Akihito se quitó la chamarra para entrar rápido al cuarto del baño para tomarse una ducha rápida.

Su hermana no dijo nada... y al escuchar el sonido del agua al caer, decidió salir del departamento.  Akihito tendrá que responder a sus preguntas más tarde...

...CONTINUARÁ.

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