Amuleto ¿yo? Capítulo 21.


¿Qué le pasa?



— ¡Suéltalo! —grita y Patrick me libera de sus brazos y se gira a ver quien osa gritarle.

— ¡¿Y quién carajos eres tú?! — mi novio está bastante molesto, creo que no le gusta que le den órdenes.

— Lo mismo preguntó, ¿quién te crees que eres para tocarlo? —creo que, es tiempo de intervenir de lo contrario Patrick va a darme una demostración de porque es el campeón de lucha.


—Cálmate Dylan —intento acercarme a él para alejarlo de aquí pero la mano fuerte de Patrick me detiene.

— No interfieras —me ordena y vuelvo mi rostro para verlo.

Sin embargo otra mano me sujeta del brazo y me jala hacía el, al verlo Dylan me está deteniendo y mira a Patrick muy molesto.

— ¡Suéltalo! No te atrevas a tocarlo —mierda la situación está empeorando.

Patrick es un poco más alto que Dylan y bastante más musculoso, mi amigo es deportista pero no práctica nada que tenga que ver con enfrentamientos y que yo sepa nunca se ha peleado, temo por él.

— jaja no me hagas reír, tú a mi no me dices que hacer con mi novio —Patrick está bastante alterado.

Miro el rostro de Dylan desconcertado por la noticia que le ha dado Patrick y este aprovecha para jalarme, me libera, de su mano, pero se interpone entre mi amigo y yo.

—Ahora, lárgate —le grita pero Dylan parece ignorarlo y su mirada esta fija en mí.

—Patrick ¡basta! —intento evadirlo para acercarme a Dylan pero no me lo permite.

Dylan camina hacia mí y sus ojos azules están muy tristes.

—Dije que te largaras —Patrick repite su orden.

—El único que sobra aquí eres tú —Dylan contesta y se detiene frente a mí.

Patrick se prepara para pelear, creo, pues noto como sus manos se han cerrado en un puño, es tal la fuerza que se le ha puesto blancos los nudillos, ¡shit! no puedo dejar que lastime a Dylan por mi culpa.

— ¡Por fin te encontramos! —dos chicos se acercan rápidamente a nosotros.

Maurice y Dominic se detiene cerca de mí y notan la postura de Patrick al igual que la de Dylan, quien no se ha detenido a pensar que si pelearan el saldría perdiendo. Los miro con una súplica de ayuda y parecen entenderme.

—Patrick, el entrenador exige tu presencia —Dominic le habla a su amigo pero este lo ignora. El chico miro curiosamente a Dylan, parecía darle un repasó por todo el cuerpo deteniéndose en su pecho y terminando en esos lindos ojos azules.

—Por favor chicos —les susurro y Maurice exhala y hace un ademan de “esta bien”. Este también mira a Dylan con cierta lastima, supongo que le da pena su caso.

—Patrick, carajo, te estoy diciendo que el entrenador esta gritando como loco y además de que está matando a los chicos con el calentamiento por tu culpa, así que deja de estar jugando y vámonos —Maurice habla muy serio y su mirada da miedo.

Tomo la mano de Patrick y lo insto a que me vea, esté acepta y me mira con sus oscuros ojos llenos de ira.

—Ve a ayudar a tus compañeros, yo arreglo esto —le explico lo más tranquilamente posible, quiero que entienda que no va a pasar nada.

—Pero —no lo dejo seguir con sus excusas.

—No va a pasarme nada, te explico más tarde —pero parece renuente a dejarme.

—Ok voy a ir, pero tu vienes conmigo —me toma de la mano y aprieta su sujeción —no te voy a dejar aquí —me jala y camina hacía sus amigos.

—No —me detengo y me jalo pero no me logro soltar —yo tengo entrenamiento y no puedo ir, además voy a hablar con mi amigo —al decirlo sigo forcejeando para soltarme.

— ¡Claro que no! —miro suplicante a Maurice y este parece odiarme pero se acerca a Patrick y lo toma del hombro.

— ¡Ya Patrick! Estas lastimando al chico —lo dice muy serio —vámonos y deja que él arregle esto —Dominic se acerca y toma el brazo de Patrick y rápidamente se lo dobla por la espalda.

—Suelta al niño, Patrick —Dominic ordena y mi novio parece adolorido, por fin me libera.

—Dom, me vas a romper el brazo —le grita, pero Dom no lo libera.

—Nos vamos a ir sin hacer escándalos —Maurice le explica a mi molesto novio.

—Está bien pero dile que me suelte —Patrick parece estar sufriendo.

 Dominic sonríe triunfante y suelta a mi novio.

—Eres un desgraciado, me tomaste a traición —le reclama mientras estira su brazo —está bien pero te espero al terminar tu entrenamiento —se gira y mira a Dylan — Y tú no creas que hemos terminado, si vuelves a intervenir entre él y yo, lo pagaras muy caro —lo amenaza y Dylan muestra una sonrisa sarcástica.

Dominic se acerca a Patrick creo que teme que este le borre la sonrisa de mi amigo. Sin embargo Patrick lo ignora y se acerca a mí me toma de la cintura y me pega a su fornido cuerpo, sus labios se unen a los míos y me toman de una manera bastante posesiva, parece querer demostrar algo, o solo ¿está marcando lo que es suyo? Sus dientes apresan mi labio inferior y lo muerden causándome un dulce dolor, al liberarme se acerca a mi oído y me susurra “más te vale portarte bien” me amenaza y su voz me genera un escalofrío en todo el cuerpo.

No digo nada a su última advertencia y dejo que se marche escoltado por sus dos amigos, a los cuales por cierto no les he agradecido su intervención.

Veo como se pierde y me giro para ver de frente a mi amigo.

— ¿Por qué? Baby dime ¿por qué él y no yo? —al preguntarme sus ojos se han llenado de lágrimas y están saliendo lentamente, corriendo por sus mejillas sonrojadas, verlo así me parte el alma, es mi amigo, joder ¿por qué tengo que hacerlo pasar por esto?

—Dylan, yo te lo dije, no te puedo ver como pareja, para mí, tú eres mi amigo, eres como un hermano, no puedo simplemente andar contigo y si no funciona volver a ser amigos —.Trato de explicarme lo mejor posible —Yo no podría jugar contigo.

Me acerco y seco sus mejillas con mis dedos.

—Pero ¿por qué ese delincuente? —me pregunta y me toma de la barbilla para que no pueda evitar su mirada acusadora.

—No le digas así, él es un buen chico, sé que no lo parece pero se preocupa por mí, me trata bien y es muy cariñoso conmigo —dudo mucho que me crea pues es casi imposible creer que el violento hombre que fue arrastrado por sus amigos pueda tener alguna de las cualidades que dije.

—No lo creó —me contesta y si me pongo en su lugar yo tampoco lo creería —me aseguras que no te está amenazando o chantajeando.

No puedo evitar sonreír a su pregunta —Te aseguro que estoy con él por mi propia decisión —aunque estoy seguro que si le dijera lo contario me creería.

—Ok, te creo —pero su voz me decía todo lo contrario.

Sus brazos siempre amables me acurrucaron junto a su cálido pecho, solo espero que Patrick no aparezca por aquí de nuevo o me temo que no solo sería un espectador de la masacre, sino que sería una de las víctimas.

—Dylan…— como le digo esto —tal vez lo mejor para ti sea que dejemos de ser amigos, tal vez de esa manera podrías superarme y seguir adelante —me separo de su cuerpo y lo miro con pesar.

—No baby, el que no me correspondas es un golpe difícil para mí, pero alejarme por completo, sería devastador, por favor baby no me alejes —sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

 —Dylan, no me gusta verte así —mis manos pasan de nuevo por su mejillas.

—Entonces solo dame unos días para hacerme a la idea de tu nuevo estúpido novio —lo dice con una voz amarga.

 —Oye, no lo llames así —lo reprendo y le doy un suave golpe en el pecho —es un gran chico, solo un poco temperamental —lo digo como disculpa.

—Ok, baby si tú lo dices, me conformo con que no te haga sufrir —me lo dice y siento sus labios en mi cabeza, no debo permitir que haga estas cosas.

—Gracias Dylan por ser mi amigo —miro mi reloj y mierda ya me pase por 45 minutos —lo siento pero tengo que entrenar —me separo de él y le digo adiós con la mano.

—Corre y salúdame a al idiota del futbolista cuando le digas que tienes a otro idiota como novio —se ríe —adiós baby, cuídate.

Está loco ¿Por qué le diría a Sebastián que Patrick es mi novio? Además se supone que lo sabe ya que el sábado se lo dijimos y ¿cómo si eso le importara al goleador?

Corro a la cancha de entrenamiento y todos ya están corriendo. Al verme Clark se acerca a mí, llega y sus ojos se detienen en los míos.

— ¿Cómo estás? —me pregunta entre jadeos.

—Mejor —contesto escuetamente.

—No debiste venir —me regaña —sin embargo lo agradezco, el equipo ha estado mal, somos un desastre sin ti —su explicación es bastante honesta.

—Lo supuse por eso vine, además sería bueno que hoy les vaya bien para que mañana lleguen con mejor ánimo al partido —supongo que por lo menos les sirvo de estimulo — el que hayan ganado el partido pasado solo hará que nos reciban con más deseos de ganarnos, si logramos ganar este partido pasamos a semifinales y estaremos más cerca del bicampeonato —sonreí al imaginarme lo felices que estarían todos.

—No corras antes de caminar —Clark me saca de mi sueño —primero el entrenamiento de hoy.

—Tienes razón —al ver todos los chicos ya están rodeándome.

—Hola Kitten —dicen todos en un coro de felicidad —te extrañamos.

—Sí, Kitten nos has hecho mucha falta —Milán habla entre cortadamente.

—Yo también los he extrañado…

—Hola jovencito —el entrenador me interrumpe —ya estaba pensando cómo te secuestraríamos de tu casa para que asistieras al partido mañana, no importa si teníamos que traerte en una ambulancia — lo dice muy serio y todos asienten —pero nos has evitado la fatiga y espero que mañana no faltes —me mira seriamente.

—También me alegra verlo —digo sarcásticamente.

—La verdad es que todo somos felices de tenerte aquí de nuevo Je… Kitten —esa voz viene de atrás de mí y me vuelvo lentamente para ver a mi interlocutor, sin embargo estoy casi seguro de a quién corresponde.

—Muy cierto, Sebastián, hasta que dices algo bueno —Charley secundo el comentario del goleador.

El resto del equipo asintió a lo dicho por sus compañeros.

Al girarme por completo vi a Sebastián abriéndose paso entre los chicos para acercarse a mí. Su rostro todavía mostraba los rastros de la pelea con Sami, su ojo tenía un color entre morado y verde, su nariz parecía un poco inflamada y tenía unas cintitas blancas cerca de la comisura del labio, sin embargo sus ojos no me veían con ira o rencor, en ellos solo encontraba felicidad ¿Po mí? Me miraba como si le diera gusto mi presencia, no entiendo ¿qué le pasa?  

—Bienvenido Ji… Kitten, ¿Puedo llamarte así? —Sebastián se estaba dirigiendo a mí y yo estaba perplejo por ello.

—mm… sí, por supuesto —conteste sorprendido.

—Gracias —me mostro la sonrisa más encantadora que le he visto —Por cierto te ves muy bien con ese corte — ¿acaso está enfermo?

—Bueno, ya estuvo bien de chisme, sigan con el calentamiento, que mañana tenemos un partido muy importante, en el que la opción de perder no existe —el entrenador hablo fuerte para que todos lo escucháramos.

La oportuna voz del entrenador nos distrajo en el momento justo para evitar que contestara y para que los demás no notaran mi sonrojo.

—Vamos —La mano de Clark me toma del brazo y me jala a las gradas, me acompaña a uno de los primeros asientos —Desde aquí puedes vernos bien —me suelta y yo me siento —No creas que no he notado el comportamiento de Sebastián y claro tu reacción pero antes de que te formes arañitas mentales, ignóralo, por tu bien, él solo está jugando, así que por favor déjalo pasar.

Como era de esperar a Clark no se le pasa nada.

—Lo sé y no pienso hacer nada al respecto —Clark me mira pensativo.

—Eso espero, te veo después —se aleja y al verlo correr, lo recuerdo.

— ¡Clark! —el se vuelve y la pregunta esta en sus ojos —Mi primo dijo que te esperaba para irse juntos… al parecer su celular se quedo sin batería —el sonríe ampliamente y asiente.

Me dedico a mirar a los chicos jugar pero en realidad mi mente está concentrada en la actitud de Sebastián que no solo ha conversado conmigo amigablemente sino que cada que puede me dedica miradas extrañas, todas acompañadas de una linda sonrisa ¿qué le pasa? ¿Por qué lo está haciendo? Mi corazón palpita con intensidad estoy seguro que mi rostro esta rojo, no puedo evitar corresponder sus miradas con una tímida sonrisa.

 En resumen a todos les fue muy bien en el entrenamiento y Sebastián no fue la excepción metió varios goles y su celebración conllevaba levantar el brazo y mandarme saludos, miradas coquetas o francas sonrisas; los chicos no lo tomaban mucho en cuenta supongo que pensaban que era por lo que se supone que significo para el equipo, osea el amuleto.

También note que durante todo el entrenamiento Sebastián no miro ni una sola vez a Laura, ¿acaso se habrán peleado? Y si fue así seguro que él fue el que se molesto ya que ella le ha dedicado miradas de anhelo. Al parecer mi mundo se puso de cabeza en solo unos días que me ausente.

 Todos se reunieron al centro de la cancha y se felicitaron, me miraron y gritaron una porra para mí, la verdad me sentí muy apenado, yo en realidad no hago nada solo verlos, sigo sin creer que realmente sea de ayuda, yo creo que todo debe de estar en su mente, primero en la del entrenador y este a su vez se los transmitió a ellos, debe de ser algo así como “psicosis colectiva”, creo que se llama así.

Después todos caminaron a los vestidores y yo me baje de las gradas para seguirlos… bueno en realidad solo seguía a uno, tenía esa sensación de que tenía que hablar con él, aunque no tengo idea de que le voy a decir.

— ¿A dónde vas? —conozco perfectamente esta voz.

—Pues a los vestidores —la cara de Clark se pone a mi altura y no puedo evitar esa mirada que parece hurgar en lo profundo de mí ser.

—No tienes nada que hacer allí, mejor deberías de irte a descansar —parece más una orden que una sugerencia, ¿Por qué últimamente a todos les da por decirme que hacer?

Far away
This ship has taken me far away
Far away from the memories
Of the people who care if live or die

Starlight
I will be chasing a starlight
Until the end of my life
I don’t know if it’s worth it anymore.

Hold you in my arms
I just wanted to hold
You in my arms.

Mi celular comenzó a sonar, atrayendo toda mi atención y la de mi acompañante.

— ¿Bueno? —aun cuando estaba preguntando, sabía perfectamente quien era. Había escogido específicamente ese tono para él y ningún otro de mis contactos lo tenía.

— ¿Por qué tardaste tanto en contestar? —su voz molesta me llega desde dónde sea que este.

—Lo siento, acaba de terminar el entrenamiento y venía platicando con alguien, así que me distraje.

— ¿Con quién? No me digas que con el idiota de Sebastián —su molestia se va incrementando.

—Pues si no quieres que te lo diga, no lo hago —sé que lo molestara mi comentario.

—Voy para allá —lo sabía, no puedo evitar soltar una carcajada.

—Es broma, obvio no estoy con él —aunque pensándolo bien es lo que deseaba hasta que Clark me detuvo —estoy con Clark, ya me iba a casa —miro a mi amigo y el asiente.

—Pues no me hizo gracia tu broma.

—Eso es porque no tienes sentido del humor —me vuelvo a reír.

—Aja, y te dije que me esperaras, así que me esperas en las mesas de descanso, yo ya voy a las duchas, no tardo mucho, a menos que desees ¿acompañarme? —que cosas dice este idiota.

Estoy seguro que Clark ha notado el repentino bochorno del que soy presa.

—Te espero en las mesas —mi voz suena abochornada.

— ¿Quien es el que no tiene sentido del humor ahora? —y escucho su sonora carcajada del otro lado.

—Jaja que gracioso

—Bueno cariño te veo en unos minutos.

Con esto termina su llamada y me cuelga.

— ¿Quién era? —Clark me interroga.

—Patrick —contesto y me mira extrañado.

—Y ¿por qué… —no termina su pregunta pues otra idea parece atravesar su mente —En este momento me importa más saber ¿por qué ibas de tras de Sebastián? —una pregunta directa y sin rodeos tal cómo es Clark.

—Yo… — ¿qué digo? Ni siquiera yo estoy seguro de ¿por qué? —Quería… disculparme por lo de Sami —conteste lo primero que se me vino a la cabeza.

—Idiota, ¿cuántas cosas no te ha hecho pasar Sebastián? Y por una pequeña cosa que le sucede y que se tiene bien merecida, tú deseas disculparte. No te dejaré que lo hagas —su actitud no me deja dudas de que no permitirá que me acerque a él.

—Entiendo que él no se merezca mis disculpas pero por muy desgraciado que se haya portado conmigo, Sami no tenía derecho de hacer lo que hizo.

—No me importa, ya era tiempo de que alguien lo pusiera en su lugar —Clark sonríe maliciosamente —es mi amigo pero se lo merecía.

  Caminamos directo a los vestidores.

—Si escuche bien alguien te espera en las mesas, así que ve para allá amenos que desees que venga por ti y créeme odia esperar — me empuja hacía la dirección de las mesas —y no creas que te salvaras de contarme que relación tienes con el salvaje de Patrick pero ya me lo dirás después.

—Ok —Ahora resulta que a todos les interesa mi novio —Nos vemos mañana.

—Hasta mañana y por favor llega temprano, de lo contrario todos se ponen muy ansiosos.

Veo como Clark entra los vestidores y yo me dirijo a las mesas, dónde seguramente mi salvaje me espera.


ANTERIOR                               SIGUIENTE 

Soy consciente de que este relato tardo en llegar y lo lamento pero espero que no lo hayan olvidado y que me regalen un comentario, les gusto? o no? que creen que esta pasando por la mente de Sebastián?
 


Comentarios

  1. Jajajajajajaaja Patrick... muy posesivo "marcando" a su chico xDDDDDDD
    Me encanta esta historia, es increíble la fe que le tienen a "Kitten" para que haga su "magia" en el equipo... pero se necesita más, hombres... y viene un partido importante.

    ¿Que onda con Sebastián? Aquí va a ver... "Guerra de Semes"... Mis ladies hagan sus apuestas, yo le voy a Patrick porque es alto y fornido, digno representante del equipo de lucha.. jejejeje

    Me gustó el capitulo y esperaré con ansias la siguiente actualización... ya sabes que yo soy paciente. xDDDD

    Te mando saludos y recuperáte pronto.

    Sayobyeeee :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu paciencia y claro que habrá guerra, se habren las apuestas y yo me guardo mi voto pero espero escuchar los de ustedes. Me encanto como quedo el capítulo y espero pronto actualizar.
      Yo también voy a esperar tu siguiente historia con ansias y mi blog esta abierto para tus relatos.
      Cuidate mucho, see you :)

      Eliminar
  2. ay por dios sebastian es un desgraciado 77
    patrick y clark son los tipicos chicos ideales que jamas vere en mi vida jajaajajaj
    amo tu historia, esta buenisima ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, pero Sebastián no es malo solo un poco incomprendido jajaja y te doy la razón Patrick y Clark son los chicos que todas queremos y que simplemente no existen, son de mis consentidos pero tienen sus defectos que ya conoceremos :)
      Cuídate mucho, see you :)

      Eliminar
  3. ohhhhh! Lo siento por Dylan :(
    Sebastian, que narices te propones, no arruines una relación tan bonita.

    Pd: Al·li

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola un gusto leerte de nuevo, como ya había tardado en actualizar pense que te habías olvidado de la historia, en fin muchas gracias por seguir interesada en ella. La verdad sentí muy feo por Dylan pero el tendra un final feliz ya lo veras y respecto a mi lindo Sebastián, solo dire que no le gusta que le quiten sus juguetes y que estara muy activo ultimamente.
      Espero no tardar tanto en actualizar y leerte de nuevo. Cuídate mucho, see you :)

      Eliminar
    2. He estado distraída y no me había fijado que actualizaste, estaré mas al pendiente :D

      Eliminar
  4. Key!! Por que me tengo que hacer adicta a tus historias!! Ahora a esperar pacientemente por la próxima dosis. No tardes!! GISE n_n

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bueno que te gusten mis historias y espero que no parescan repetitivas que es algo que me he preguntado ultimamente.
      En fin ya me tarde con mi capítulo de esta historia pero prometo apurarme.
      Cuídate mucho, see you :)

      Eliminar

Publicar un comentario