Esto sí, es amor. Capítulo 2.

 By Keyla



Hola chios este se supone que sería mí one-shot de año nuevo pero decidí hacerlo en dos partes espero que les guste y es la continuación del de Navidad.

El amor no es suficiente.

Lo miro a lo lejos y sigue igual de guapo que cuando lo conocí, es alto y de cuerpo fornido, su cabello rubio lo ha dejado crecer un poco, ahora lo traen en capas y un poco despeinado, sus ojos están cubiertos por sus gafas oscuras, pero su sonrisa sigue siendo igual de cautivadora. Me ha visto y me hace señas para que me reúna con él.

Camino en su dirección y me siento un poco en desventaja, el viste desaliñado, pues usa unos jeans azules bastante deslavados y una playera polo negra un poco ceñida, y aun así con esa pinta luce muy atractivo a diferencia de mí que casi vengo igual pero luzco como un hombre fodongo y descuidado.


— ¡Ritsu, por fin! —estoy a solo unos pasos pero al parecer eso lo ha desesperado pues se ha lanzado a mi encuentro y me abrazado con una fuerza descomunal, me ha levantado y sigue estrujandome con sus fuertes brazos.

— ¡Basta! Me ahogaras —le digo para que me baje y lo hace.

—Es que tenía tantas ganas de verte —se disculpa.

—Yo también te he extrañado, vamos a sentarnos, ¿te parece? —le sugiero y el acepta mi oferta.

Entramos al café y escogemos una mesa para dos, al sentarme el me acerca la silla, había olvidado lo caballeroso que es.

Un mesero se acerca y nos lleva la carta. Se quita los lentes dejando al descubierto su intensa mirada.

— ¿Desean ordenar? —nos pregunta, él me mira esperando que responda.

—Un café y un emparedado de pollo —pido sin ver la carta —aun no desayuno —le comento.

—Lo mismo, por favor.

El mesero se retira y nos deja conversar.

—Discúlpame Harry por haberte llamado así de repente, sé que te había dicho que no podría verte esta semana pero da la casualidad de que mi jefe nos dejo salir temprano —le explico rápidamente.

—No te preocupes para mí es genial el que te pueda ver antes de que termine el año —me lo dice con tanta emoción y felicidad que me lo creo— tal vez sea un augurio de que mi año será magnifico —su sonrisa acompaña a su comentario.

—No es para tanto —trato de minimizar su respuesta pero él niega con la cabeza — Cuéntame ¿Qué haces en Japón? —cambio de tema.

—Estoy aquí por trabajo —sonríe pues nota el cambio —mi padre, como sabes, tiene una editorial y ahora me ha dejado a cargo de buscar nuevos escritores de otros países y durante mi investigación descubrí que hay grandiosos escritores aquí y he venido a buscar a un excelente editor que se suponía que trabajaba con su padre —me lo dice en tono de regaño —pero al llegar me lleve una gran sorprsa, que este ya no trabaja allí y que el muy encantador no tuvo la decencia de contármelo cuando platicábamos —su tono se hace más severo.

—Lo siento, de verdad no sabía cómo decírtelo —de alguna manera sabía que no le gustaría mi decisión — pero sigo en la literatura, solo que ahora trabajo en otra editorial, necesitaba demostrarme que podía hacer las cosas por mí mismo y que no dependía de la ayuda de mi padre —le explico.

—Pero eso no era necesario, tú eres un grandioso editor, no es algo que dependa de tú padre —me lo dice pero no era tan simple.

—Gracias pero cuando salí de la editorial no todos pensaban así, sin embargo ahora creo que mi puesto me lo he ganado por mí trabajo —lo digo muy orgulloso.

—Sí tu madre me lo ha dicho, eres jefe del departamento de Literatura —sonrió al escucharlo.

—Así es, hace un año me ascendieron y creo que lo estoy haciendo bien.

—Lo sé no podía esperar menos de ti.

—Gracias. Así que has hablado con mis padres —el asiente y cuando pienso atosigarlo con preguntas mi celular suena.

—Discúlpame…

—No te preocupes, contesta.


—Bueno
—Hola, Ritsu
—Hola, Yoshino, ¿Sucede algo?
—No, solo te llamaba para peguntarte si podría llevarme al pequeño Hiroshi a casa, lo que pasa es que hoy quede de llevar a Kenji a comprar algunas cosas para la cena de año nuevo y me pidió que lleváramos a su amiguito, sabes que ellos se quieren mucho —No tiene que decírmelo Hiroshi se la pasa hablándome de su amigo.
—Entiendo, le llamo a la niñera para que te lo lleve y…
—No te preocupes, yo paso a recogerlo me queda de paso.
—Está bien y ¿a qué hora paso por él?
—No te preocupes le puedo decir a Tori cuando llegue que lo llevemos a tú casa
—Claro que no, ya es mucha molestia, Takano pasara por él a tú casa cuando salga de trabajar ¿te parece bien?
—Está bien y muchas gracias. 
—De nada te encargo a Hiroshi.
—Claro.

—Lo siento —lo miro un poco apenado.

—No te preocupes, sé que tienes obligaciones.

— ¿Me regalas un minuto más?

—Claro.

Le llamo rápidamente a la niñera para avisarle que pasaran por el niño y hablo con él.

—Mamá, ¿por qué llamas a esta hora?
—Hiroshi, me llamo la mamá de Kenji para invitarte a ir con ellos de compras…
— ¡Sí mami quiero ir!
—Está bien, ellos pasaran a recogerte en un momento más, pórtate bien ¿ok?
—Sí mami y ¿cuando regrese ya te habrás contentado con papi?  —se dio cuenta de nuestra pelea.
—Tal vez cariño, pero no te preocupes por eso, sabes que los dos te amamos sin importar nada. Por favor disfruta de tu salida, salúdame a Kenji y cuídate mucho.
—Sí mami, yo también te amo y a papá.
Se despide con un beso y cuelgo.  

Escribo rápidamente un mensaje a Takano, lo envió y me concentro en mi amigo.

—Oye, no te lo había dicho pero te ves muy bien —y su mano acaricia mi cabello.
Me estremezco al sentir su mano, no puedo evitar sonrojarme.

—Gracias —controlo mis nervios y prosigo —y ¿cómo vas con tu búsqueda de nuevos escritores?

—Te gusta evadirme, ¿cierto? —me pregunta.

— ¿Qué quieres qué te diga? —le contesto.

—Te estoy diciendo que te ves muy bien, hace un rato te dije que eres un hombre muy inteligente y que simplemente eres magnifico y tú solo me evades —me sigue aquejando con sus elogios.

—Gracias pero no se ¿qué contestar? Hace mucho que nadie me dice esas cosas —contesto sinceramente.

—Qué pena porque sí tú fueras mi pareja te lo diría todos los días —mi sonrojo aumenta —tus padres me han contado de tú marido y que has tenido problemas.

—Nada de eso, bueno si hemos tenido algunas discusiones pero es normal que haya estas diferencias —contesto un poco molesto porque mis padres sean tan comunicativos.

—Pues tus padres dicen que él no te trata como te mereces —mis padres los voy a ahorcar cuando los vea.

—Exageran, lo que pasa es que él nunca les ha caído muy bien —contesto y defiendo al padre de mi hijo.

—Entiendo me gustaría conocerlo —no en definitiva a mi no me gustaría presentarlos.
—Tal vez en alguna ocasión, ahora está trabajando.

—Tú padre me dijo que es editor de “mangas” —la manera en la que lo dijo sonó mal.

—Sí Takano es jefe del departamento de Manga Shoujo y a decir verdad es el mejor editor que puedas encontrar —contesto un poco enfadado.

—Discúlpame si me exprese mal — se nota que me lo dice de corazón.

—No te preocupes.


— ¿Bueno?
— ¿Takano?
—Sí
—Soy Yukina
—Ah, hola ¿cómo estás?
—Bien gracias, me has sorprendido un poco
— ¿Por qué?
—Acabo de ver a Onodera y se veía muy contento con su acompañante que pensé que eras tú.
— ¿Su acompañante?
—Ups, mm, tal vez me equivoque y no era él. ¿Podrías pasarme a Kisa? Por favor.
—Claro

—Kisa te llaman

Le doy el teléfono a Kisa mientras él me da las gracias.

¿Acompañante? Que yo sepa Ritsu no tendría ninguna cita con algún escritor.

Salgo por unas fotocopias y me encuentro a uno de los empleados de Ritsu.

—Hola Takano —me saluda.

—Hola, disculpa ¿Onodera está ocupado? —le pregunto.

—No, él ya se fue, de hecho todo el departamento ha salido temprano.

—Ah, ok, gracias —me doy la vuelta y voy directo por un café.

Así que ya no esté en la empresa. ¿Dónde estás Ritsu?

Siento mi teléfono vibrar y al mirar la pantalla veo el mensaje de Ritsu.

Le di permiso a Yoshino para que se llevara a Hiroshi a jugar con Kenji y le dije que tú pasarías por él cuando salgas de trabajar. Espero que salgas TEMPRANO de lo contrario me avisas para ir por él.

Sigue molesto por lo de anoche, me temo que debí disculparme en la mañana pero salió tan temprano que no me dio tiempo de hablar con él.

Ayer tenía una cena para arreglar algunos asuntos de la editorial y se me pasaron las copas, al terminar la mayoría se retiraron, pero yo decidí quedarme un poco más, estaba bebiendo cuando un de las mangakas se regreso porque se le había olvidado su bolso y al verme bebiendo decidió acompañarme un rato más. Seguí bebiendo y cuando me di cuenta mi acompañante ya estaba besándome. La aleje y me disculpe por haberme propasado, aunque creo que fue al revés, pague la cuenta y la acompañe hasta el tren y después me fui a mi parada.

Al llegar encontré a Ritsu dormido en el sofá con una novela que está revisando, al parecer se había quedado trabajando, al mirar la mesa note que estaba servida al parecer me estaba esperando para cenar.

Me acerque a él, quite los papeles que descansaban en su pecho y el solo verlo así, descansando, despertaba mi deseo por él. Subí su playera y comencé a acariciar su pecho, mi mano se movió a su abdomen y bajo por el pero antes de que pudiera siquiera tocar el resorte del pantalón él me detuvo.

— ¿Takano? —Miro su reloj y me miro molesto — ¿Estás bien? Ya es tarde y estaba preocupado —me regaño.

—Sí es que me entretuve en el trabajo —conteste.

—Hueles a alcohol —se acerco un poco más —y a perfume.

— ¿Qué? —Pregunte y me olisquee —es tu imaginación —conteste.

—Y yo esperándote a cenar, que estúpido, si vas a salir con tu amante avísame para no estar esperándote, y cenar con Hiroshi, por cierto me pidió que lo disculparas por no poder esperarte despierto pero ya moría de sueño —me lo dijo muy molesto, y se levanto empujándome a un lado —por cierto por lo menos límpiate el labial del cuello.

—Espera —lo tome del brazo y lo jale hacia mí.

—Déjame, mañana que estés sobrio hablamos.

Intente darle un beso pero me dio una bofetada y se fue al cuarto de Hiroshi, es obvio que yo no armaría un escándalo en el cuarto del niño.

“Desde hace varias semanas no hacemos más que pelear. Todo se ha vuelto tan monótono, nos vemos por la mañana y por la noche, siempre en compañía de Hiroshi, ya no hemos tenido intimidad, hace mucho que no tenemos un momento para nosotros, tal vez al final nuestro amor no era suficiente para mantener nuestra relación a flote”.

Takano pensó esto y Onodera le conto lo mismo a Harry, de tal manera que inconscientemente los dos estuvieron de acuerdo en que su relación era un desastre.

Le llamare a Ritsu, quiero saber ¿dónde está?

—Takano, ¿Por qué tan molesto? —me sobresalte un poco al escucharlo, estaba tan concentrado en tratar de comunicarme con Ritsu que me olvide de que estaba en el trabajo.

—Ah, Yokozawa —se acerca hasta mí y me ofrece un cigarrillo, lo acepto y caminamos hasta el comedor para poder encenderlo allí —no es nada.

—Te peleaste con Onodera de nuevo —deduce y acierta.

—No, bueno él se molesto conmigo —contesto y me siento un poco mal por lo sucedido, aunque en realidad todo fue un mal entendido.

 —Y ahora ¿por qué? —me pregunta, al parecer mi explicación no lo convenció.

Le cuento todo lo sucedido y me mira molesto.

—Por menos yo hubiera golpeado a Kirishima, mira que llegar en esas condiciones a tú casa. ¿Cómo es que no te revisaste antes? —Su tono molesto va elevando su volumen —eres un idiota —sentencia.

—Gracias, y ya lo sé, no necesito que me lo repitas —llevo toda la mañana diciéndomelo a mí mismo —Pero ahora ¿Qué hago para que Ritsu me crea?

— ¿Realmente te interesa? —me pregunta y no entiendo a que se refiere.

—Claro, es la madre de mi hijo… —pasan unos segundos y miro a mi amigo, él parece estar esperando que siga con mi discurso.

—Solo por eso, ¿esa es la única razón? —Esa es una razón muy importante — Sí en verdad esa es las única razón tal vez deberías de pensar en darse un tiempo separados para analizar en ¿qué punto se encuentra su relación?— ¿qué clase de sugerencia es esa?

—Claro que no, yo no quiero separarme de Ritsu, yo no quiero que Hiroshi pase por lo mismo que yo pase, durante el divorcio de mis padres —Esa etapa de mi vida fue muy dolorosa, y no pienso hacer que mi hijo pase por lo mismo.

—Y acaso crees que Hiroshi están tonto para no darse cuenta de que sus padres no se hablan, de que se la pasan peleando —nunca lo había visto de esa manera — realmente crees ¿qué esa es una buena imagen para él? —tiene razón.

—Hoy hablare con Ritsu… — doy un gran suspiro —tal vez tengas razón…
 
Casualmente Harry le sugirió lo mismo a Onodera. Al parecer la joven pareja cuenta con excelentes amigos que se preocupan por ellos pero acaso la separación ¿será la mejor opción para ellos?
Ritsu fue acompañado por Harry a su casa, era tarde, habían pasado toda la tarde juntos, Onodera lo había usado como pañuelo de lágrimas y este estaba satisfecho de que así fuera.

Al llegar al departamento, Ritsu invito a pasar a Harry.

— ¡Mami! —Mi pequeño Hiroshi como siempre se lanzo a mi encuentro y yo lo recibí con los brazos abiertos.

Él era la viva imagen de su padre, era de cabello oscuro, tez morena, sus facciones y hasta sus gestos eran los de Masamune, lo único que había heredado de mi eran mis ojos verdes, solo eso.

— ¡Mami! Me divertí mucho con Kenji y su mamá nos llevo a comer hamburguesas, Kenji dice que a él no le gusta cocinar y que por eso mejor nos llevaba a comer fuera.

—Qué bueno que te divertiste, pero déjame presentarte a un amigo —Hiroshi estaba muy contento, yo lo tenía cargando en mis brazos y el rodeaba mi cuello con sus bracitos, en cuanto le mencione a Harry dirigió su mirada a la puerta —mira el es Harry un amigo mío —lo señale —Harry él es mi hijo Hiroshi —y señale a mi pequeño.

Hiroshi hizo una reverencia pero Harry que no está muy acostumbrado a este saludo, le tendió la mano.  

—Vamos cariño estréchale, la mano, esa es una manera de saludar de los occidentales —la fuerte e imponente voz de Takano surgió de la sala.

Hiroshi me miro y yo asentí, él tomo la mano de Harry y este la apretó dedicándole una gran sonrisa.

—Hola, Hiroshi, es un gusto conocerte, tú madre no ha dejado de hablarme de ti —Harry le dijo amablemente.

Hiroshi sonrió tímidamente al comentario de mi amigo. Takano nos miraba con cierta molestia. Al verlo recordé la noche anterior y unas ganas de abofetearlo de nuevo surgieron en mí. En cuanto me percate de este sentimiento confirme mi decisión.

—Harry este es Takano Masamune, el padre de Hiroshi —la manera en que lo presente pareció desagradarle, tanto como la presencia de Harry —Takano este es Harry Scotland un íntimo amigo de la universidad —mi marido lo fulmino con la mirada, sabía quién era, yo se lo había contado. Era mi ex novio.

—Un gusto —saludo Harry.

—Lo mismo digo —respondió Takano.

—Harry puedes quedarte con Hiroshi mientras hablo con Takano, por favor.

—Claro —contesto amablemente.

—Hiroshi muéstrale tu libro favorito de la selva, anda hijo.

Mi pequeño asintió y llevo a mi amigo a su habitación.

Tome de la mano a Takano y lo jale hasta nuestra habitación, al estar dentro y cerrar la puerta, comencé a hablar.

—Takano, esto no puede…

— ¿Cómo te atreviste a traer a tu ex a mi casa? —grito.

—Está también es mi casa, además ya te dije es un gran amigo mío y quería conocer a Hiroshi.

—Eres idiota, ese tipo te mira como si te quisiera coger aquí mismo —su comentario estaba fuera de lugar.

—Cállate, no sabes lo que dices —conteste muy molesto —no me digas que volviste a emborracharte —tal vez de esa manera podría disculpar lo que había dicho.

— ¡Claro que no! —contesto y me dio la espalda —lo de ayer fue un error.

—Por supuesto, el no pedirle a tu amante que te limpiara fue un error —mi molestia de la noche anterior estaba saliendo a relucir.

—Eso no es verdad, yo jamás te engañaría —contesto.

—Claro, y aquí está el estúpido que te cree —conteste con lágrimas en los ojos, siempre que discutíamos terminaba igual, llorando.

—Por supuesto que no, lo de ayer fue una estupidez se me pasaron las copas y de la nada una de las mangakas me beso pero yo no le correspondí, te lo juro —me explico.

—Sabes qué, no me importa, ya no quiero estar peleando, esto no le hace bien a Hiroshi, por eso decidí, que me voy de la casa por unos días necesito aclarar mi mente y mis sentimientos sobre nuestra relación —le conté la decisión que había tomado y que mucho me dolía llevar a cabo.

—No, por supuesto que no dejare que te vayas —se arrojo sobre mí sujetándome fuertemente de los hombros.

—Basta suéltame —me jale para liberarme —necesitamos este tiempo separados —le explique pero el solo negaba con la cabeza.

—No, no dejaré que te vayas con ese imbécil, es por él ¿cierto? —Me grito y me empujo contra la puerta —es por él ¿qué me quieres dejar? No dejaré que alejes a Hiroshi de mí —me grito y su mano se levanto para golpearme.

En ese momento me dio mucho miedo verlo de esa manera, pero mi decisión estaba tomada y aunque estaba muy asustado por su reacción, yo no me retractaría.

—Yo jamás intentaría alejar a Hiroshi de ti, se que lo amas —conteste con la voz temblorosa.

Él me miro preocupado y con un claro rostro de dolor, se separo de mí.

—Sabes que yo jamás te lastimaría, yo no soy así, creo que tienes razón y separarnos un tiempo sería lo mejor—su voz se había quebrado en la última palabra.

Salí temblando de la habitación y aunque me dolía mucho ver así a Takano, era necesario irme.

Salí y busque a Hiroshi y a Harry, en cuanto esté me vio supo que algo había pasado.

—Hiroshi, hoy dormiremos en casa de los abuelos y pasaremos con ellos algunos días—le dije, tratando de esconder mi cara llorosa.

— ¿Papá vendrá? —pregunto y mi voz no pudo salir, el sentimiento bloqueaba a mi voz.

—No cariño, yo no puedo ir tengo mucho trabajo, pero mami te cuidara muy bien y yo te iré a ver pronto —Takano estaba de pie parado atrás de mí y tratando de esconder su dolor, al igual que yo.

—Pero ¿por qué no vendrás? —Hiroshi no entendía.

—Solo serán unos días, yo tengo que hacer algunas cosas aquí…

—Me juras que solo serán unos días y que nos iras a visitar a mami y a mí —Hiroshi interrumpió a su padre.

—Sí cariño te lo prometo —contesto muy seguro.

Preparé muy rápido una maleta con ropa de mi hijo y mía y con ayuda de Harry salí de mi casa, con mi hijo, dejando atrás a un hombre destrozado se le podía ver en el rostro, pero decidido a dejarme ir.  

Gracias por leerlo y espero sus comentarios. 

ANTERIOR                                   SIGUIENTE


Comentarios

  1. NI HAAAAAOOOOOOOOO!!!

    NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! Takano, ve por ellos, no, no, no, no, no, no me niego.... no puede acabar así.

    Se quedó... buenísimaaaaa, pero de verdad, dame un final feliz... piensa en el niño (xD). Supongo que la continuación será por el 14 de Febrero... jajajajajaja xDDDDDDDDD-

    Me gustó la historia, eres la "Reyna del Drama", en verdad me gustan mucho tus historias y es que nos das algo inesperado... Espero que los Reyes Magos te hayan traido a Takano jajajajajaja porque al menos a mí... el kit de BDMS si... menos a Asami (gachos los Reyes "Majes" que son ¬¬").

    Come mucha rosca y chocolate calientito y nos seguimos leyendo que quiero actualizacion de "Amuleto... ¿Yo?" y de "Hojas de Otoño", un abrazo y nos vemos.

    Sayobyeeee :3

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por comentar como siempre y deseaba publicar antes de febrero pero no sé, ando ocupadona, en fin espero publicar pronto de todas las hitorias, cuídate mucho, see you, por cierto pobre Takano esta sufriendo pero no siempre el amor es suficiente en una relación. en fin, bye.

    ResponderEliminar
  3. nueva lectora reportandose te soy sincera me encanto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bueno que haya sido de tu agrado y espero que sigas comentando.
      Cuídate mucho, see you :)

      Eliminar

Publicar un comentario