By Akira Yen.
Ahí estaba yo, frente al
espejo de la tienda, viéndome, un chico de 22 años con el pelo todo
desordenado, la misma chamarra de siempre con capucha, los jeans gastados, y
todo como siempre, comprando los regalos de navidad para mi familia, de nuevo
sin alguien especial a quien darle un presente, nuevamente pensando en porque
no consigo a alguien, no seré un modelo, ni un ejemplo de la moda, pero a
alguien debo gustarle, ¿Por qué todos pasan de mí?
Es como si fuera invisible, o simplemente no tengo ningún atractivo, mi único amigo es un chaval de mi trabajo, y mi única amiga es la única chica que nos habló en la escuela, crecimos y seguimos amigos. Salvo ellos nadie me rodea ni a mi familia le caigo, siempre mi madre esta con el “trae una novia ya estas mayorcito para esconderte”… si ella supiera que a mí las chicas no me gustan ¿Cómo le digo que desde la escuela me gustaban más los chicos? Y mi única ex novia me dejo por idiota, no la culpo seguro me lo merecía…
Es como si fuera invisible, o simplemente no tengo ningún atractivo, mi único amigo es un chaval de mi trabajo, y mi única amiga es la única chica que nos habló en la escuela, crecimos y seguimos amigos. Salvo ellos nadie me rodea ni a mi familia le caigo, siempre mi madre esta con el “trae una novia ya estas mayorcito para esconderte”… si ella supiera que a mí las chicas no me gustan ¿Cómo le digo que desde la escuela me gustaban más los chicos? Y mi única ex novia me dejo por idiota, no la culpo seguro me lo merecía…
Pensando en todo eso me dispuse a comprarme
alguna ropa, había pensado en una camisa y otros jeans, entonces estire la mano
para coger una camisa , una negra que va bien con mi pálida piel y sin querer
mi mano roso la mano de un joven, mi corazón se aceleró mucho cuando levante la
mirada y frente a mi había un chico como de mi edad sonriendo, me quede como un
tarado, petrificado, iniciar conversación no es mi fuerte, él estaba mirándome
y sonriendo, como yo no decía nada, el
estiro su mano me alcanzo la camisa y me dijo – ten llévala tú, seguro que te
queda muy bien, reaccione lo más rápido que pude porque parecía embobado con
aquel pelo cayéndole en la cara y esos ojazos avellana que me miran como dos
focos de luz destellante y esa piel bronceada. Le insistí que llevara la camisa
pero me dijo – tu llévala creo que no es mi talla. Y cuando me disponía a
decirle que la camisa también le quedaría muy bien suena mi teléfono y casi
inconsciente atendí – hola? – Ha hola Andy ¿estás en tu casa? Mike y yo
pensábamos ir. – he no estoy de compras en la tienda. ¿Pasas la navidad en tu
casa? ¿Si quieres pasamos juntos? – he bueno, bueno si no tienen otros planes, está
bien yo cocino. – o genial se lo diré a Mike adiós. Cuando mire a mi alrededor hay estaba ese
chico, se quedó parado escuchándome, no sé porque sentí la necesidad de
explicarle que se trataba de mis amigos Mike y Yena y muy sonriente me dijo
-creo que no nos hemos presentado soy Alex, encantado de conocerte. Estire la
mano para saludarle y me presente, soy Andy es un gusto conocerte también. Entonces
me miro y me dijo – Así que prepararas la cena. Yo balbucee un poco y le dije
si vivo solo, tengo que cocinarme, entonces se me acerco bastante y me dijo ¿-y
tu novia?
Fui sincero y le dije ¿novia? Novia no
tengo. Sonrió y me dijo ¿quieres ir a tomar algo cuando acabemos con las
compras? Yo encantado le dije si claro.- Está bien dijo sacudió la cabeza un
poco y dijo – quieres que hagamos las compras juntos a mí no me falta mucho. Le
respondí yo solo voy por un jeans nuevo. Caminamos un poco y cogí algunos jeans
para probarme cual me quedaba, cuando me abrochaba el primero me pregunto sede
fuera del probador ¿te queda bien? ¿Puedo ver? Eso fue raro para mí pero le
dije si pasa estoy vestido, jalo la cortina y me dijo no me importaría verte sin
ropa, jejeje solo bromeaba. Está bien le dije ¿Cómo me queda? - Pues me parece
que te va muy ajustado, te queda bien pero muy ajustado para ser chico. Un
escalofrió recorrió mi cuerpo, me quede sonrojado y avergonzado. Me dijo – si
te gusta a ti está bien. No, no le dije ¿me pasas unos uno o dos talles más? En
ese momento recordé que ninguno cogió la camisa pero no dije nada.
Finalmente llegaba el momento de ir a tomar
algo, me puse nervioso, pero no había más que comprar ambos llevábamos lo que
necesitábamos, menos la camisa.
-Andy ¿estás bien? He si, si
vamos a tomar algo frio, muero de calor, caminamos unas cuadras y Alex me dijo
– ¿aquí te parece bien? Si le dije pedimos unas cervezas y hablamos de familia
y trabajo un rato y en eso se me ocurrió comprarle la camisa y dársela de
presente navideño, lo que no se me ocurría era como…
- Andy ¿estás bien, pareces
distraído?
- Si estoy bien -le dije y
aproveche para preguntarle si tenía donde ir en navidad.
El me miro y me dijo – no,
no tengo más remedio que ir a casa de mis padres para no pasar solo.
Me emocione mucho, esa era
mi oportunidad, y no la iba a desaprovechar y lo invite. - ¿quieres venir a mi
casa, solo vendrán mis amigos? – si está bien para ti claro que iré, yo llevare
el postre. Ha está bien ya me tengo que ir para que la cena este a tiempo,
quedamos así. Me levante para hirme corriendo pero me jalo del brazo y me dijo
– espera dame tu dirección ¿Cómo iré si no me la das? Que tonto soy olvidaba lo
importante le diré mi dirección e intercambiamos nuestros números de teléfono,
para estar mejor comunicados, Salí corriendo de ahí con la emoción de preparar
una buena cena y comprarle un presente. Camino a casa llame a Mike para
contarle, él se emocionó mucho también y en cuanto colgué seguro llamo a Yena
para contarle también.
Lo sé porque enseguida me llamo y me dijo si quería que
no vinieran pero le insistí que vinieran, que sería raro si él llegara y solo
estoy yo. La hora se me pasó volando, prepare la cena y me di un baño, como no
me compre la camisa, me puse los jeans con una remera.
Toc toc ¿estás ay Andy? si pasen está abierto.
Lo primero que dijo Yena fue – cuéntamelo todo ya. Me sonreí, serví vino y les
conté todo, entonces Mike dijo – guarda el regalo por si no es lo que tú
piensas. Yo le dije – no pienso nada se lo daré sea como sea, también les
compre un presente a ustedes y muy seguro les dije esta noche será genial….
En mi mente me estaba preocupando ¿y si
pasaba algo? Yo realmente nunca he estado con un chico, no sé ni que hacer.
Yena y Mike se dieron cuenta
ellos sabían que yo nunca había tenido sexo con otro hombre, pero me consolaron
y me dijeron siempre hay una primera vez. No pudimos hablar más ya que la
puerta sonó, yo estaba tan nervioso que Yena fue a abrir la puerta – tu debes
ser Alex, es un gusto conocerte soy Yena y él es Mike, Andy está en la cocina
pasa nomas sigue el pasillo. – es un gusto conocerlos, espero no molestarlos. –
ninguna molestia amigo, los amigos de Andy son mis amigos, ponte cómodo. –
gracias Mike. De pronto todo eran risas y charla, historias y bebida.
Estábamos cenando cuando la charla se puso
seria, comenzaron las preguntas personales y la incomodidad de las respuestas,
por suerte me relaje un poco cuando Alex pregunto ¿y cómo se conocieron los 3?
Comenzó a contar la historia, Alex lo miraba con mucha atención y luego llego él,
así fue y desde entonces no, nos separamos.
Dieron las 12 y sonaban campanas todos nos
saludamos, con besos y abrazos muy amigables. Entonces Yena dejo – me tengo que
ir quiero saludar a mi familia cuanto antes ¿si nos les importa? ya me voy. –no
no está bien me saludas a todos de mi parte, le dije eso, y vi cuando la hizo
un guiño a Mike, que enseguida dijo – espera yo te llevo, también tengo a
muchos que saludar, ¿no te importa Andy? Que nos vallamos. -No no está bien
vallan tranquilos. Alex se levantó a
despedirse y aprovecho para servirse más vino y me dijo – te importa si me
quedo un poco más. Yo como un tonto le dije – he no, no quédate lo que tu
desees no tienes que irte ahora, ellos tienen gente que saludar, yo lo haré por
teléfono, pero primero ten te he comprado un pequeño presente. Deje el presente
en sus manos y llame a mi casa cuando corte el teléfono y voltee él se estaba
probando la camisa, sin remera, trague mi saliva, mi corazón se ponía a mil, mi
piel se erizaba y mis ojos parecían quemándose por el fuego, se la prendió solo
un poco y sonriendo me dijo ¿Cómo me queda? Como un tonto le dije espectacular
y en mi interior me decía tonto, tonto, tonto.
El parecía muy tranquilo pese a mi
comentario, se dejó la camisa puesta, cogió la copa de vino y se sentó en el
sofá, entonces me miro y me dijo ¿- no vienes? Me arme de valor porque no sabía
que iba a pasar y senté lo más natural que pude a su lado, conversamos un rato,
y él me mirada casi desnudándome, tomamos mucho vino de la misma copa, y
acerque la botella, en un momento se acercó y me pregunto -¿te gusto? He ¿qué?
dije yo – Alex repitió ¿te gusto? Comprendí que era el momento baje la cara y
le dije – sí, antes de darme cuenta ya me había tomado de la cara y muy
suavemente se acercó a besarme, pero antes de que nuestros labios se tocaran me
miro y me dijo – tu también me gustas y mucho. Entonces nos besamos, el beso
duro, y duro mucho, cada vez se acercaba más, sus manos tibias recorrían mi
espalda y cuello, el placer que eso me daba era alucinante pero yo tenía que
decirle algo, lo retire un poco de mi cuerpo y mirándolo le dije – espera yo
nunca lo he hecho con un hombre, no sé qué debo hacer. Alex sonrió, pero me
miro con ternura, con una voz suave me dijo – si quieres hacerlo, lo aremos muy
suave para que no te duela mucho. Eso me tranquilizo pero solo pensar que me
dolería me puso más nervioso mis caricias eran torpes, y mi cuerpo se
estremecía.
Él se arrodillo en el sofá,
me quito la remara y se desprendió la camisa, su pecho rosaba el mío y al oído
me dijo – quédate tranquilo, yo he probado ambas cosas y ninguna está mal. Mi
mente no asimilaba todo lo que él decía, el placer era mucho para pensar con
claridad, no podía creer lo que estábamos haciendo. ¿Te sientes bien? me
pregunto ¿quieres que continúe? Ni siquiera lo pensé lo bese y le dije si
hazlo.
Desprendiendo mi pantalón, no paraba de
besarme por el pecho, el abdomen y bajando a mi zona pélvica, con sus manos
saco mi erecto pene y me dijo – se nota que te gusta no hay que ayudarte mucho.
No podía verme pero seguro que estaba sonrojado por lo que dijo, comenzó a
mover sus manos arriba y abajo besándome suavemente y lamiendo la punta, pero
fue cuando metió todo mi pene en su boca que solté un gemido, fue una sensación
indescriptible que recorrió todo mi cuerpo, el continuaba y continuaba hasta
que casi me hizo acabar. Fue cuando noto que no aguantaba más que se quitó toda
la ropa me beso muy apasionadamente y me dijo – aquí voy relájate. Yo mire al
piso nuestra ropa estaba ay estaba completamente desnudo y excitado, me jalo de
la cadera y sentí como trataba de sumergir sus dedos en mi trasero, dolía un
poco, pero podía aguantarlo, me levanto una de las piernas hasta su hombro y se
echó sobre mí, entonces si sentí algo que dolía bastanteaste, con una de sus
manos se sujetaba el pene y con la otra me sujetaba las manos me dijo –
relájate, tranquilo es solo un momento ya verás. Sumergí por completo su pene en
mi trasero y se movió con mucha fuerza,
yo quería gritar pero que dirían los vecinos, luego de un momento ya parecía
que no dolía tanto, me soltó las manos se incorporó de rodillas y se movía muy
fervientemente, yo estaba rendido de placer y sintiendo sus manos en mi pene al
fin me corrí, salpique todo su pecho, él se movió más y más fuerte hasta que
dijo – ahora me toca a mí se echó nuevamente encima mío para besarme y su piel
quemaba la mía, de pronto grito – me vengo y pude sentir que estaba todo mojado
de su semen.
Luego se echó sobre mí y besándome el
cuello me pregunto ¿te gusto? Le dije si y estaba fascinado por dentro.
Después de un rato me
pregunto ¿quieres que me quede a dormir? – yo le dije que si, después de lo
ocurrido que otra cosa diría. Me pidió darse una ducha primero. Me quede
tendido en el sofá mientras se ducho, después fui a ducharme también, viendo el
agua corriendo por mi cuerpo nomas podía sentir una sensación de placer y dolor
que me recorría. Fui a la habitación solo con una toalla, el ya estaba acostado
y apenas cubierto por la colcha, se podía ver su musculoso cuerpo y su cabello
desordenado muy cerca de su cara, me tendí a su lado y enseguida me tapo y
abrazo. Después lo bese y muy tiernamente me dijo – ven duérmete en mi pecho y
ya mañana te sentirás bien.
Así me dormí esa noche rodeado de sus brazos
y exhausto de placer, ya no estaba solo, estaba con Alex y su perfume corporal
me enloquecía de placer.
NI HAO! (HOLA)
ResponderEliminarMe gustó tu one-shot, la historia, algo muy común que desafortunadamente pasa en estas fechas de fiestas, pero con final feliz eso me gustó.
El lemmon lo cuidaste, estuvo bonito y digno para ser la primera vez de Andy, gracias por escribir esta historia y pues Feliz Navidad.
Sayobye :3
Grasias a ti por leerla FELIZ NAVIDAD
EliminarEs una linda historia tierna y con un final feliz, como debe de ser, los chicos son lindos y deseaba que tuvieran más acción :) jajaja soy un poco pervertida.
ResponderEliminarMe gusto la trama y espero poder leerte de nuevo. Andy y Alex me gustaria sabr más de ellos.
Espero leerte de nuevo.
Cuídate mucho see you :)
Bueno si tu quieres te enviare algo mas
Eliminaruna historio linda y tierna... duele :(
ResponderEliminarconcuerdo con Keyla en lo de la conti.. queremos mas lemon!!
me gusto mucho la historia.
saludos ;)
Ds.+
saludos a ti y grasias por leerla
EliminarHola!
ResponderEliminarAdore tu historia, muy linda, muy tierna muy kyaa xD jaja
Me gusto que fuera corta y que aun así este todo jeje no se si me explico
Yo quiero a alguien como Alex, muy apasionado y a la vez tan tierno jaja
Me gusto mucho :D