¿Dónde estabas? Capítulo 2.

Mi trabajo.

En la mañana siguiente, Feilong me llevo a la revista, por lo que solo llegue cinco minutos tarde, después de un largo beso, el se fue directo a su trabajo.

El edificio era de 10 pisos todos dedicados a la revista y sus filiales, yo trabajó en el 5° piso.


Llegue al departamento de Edición corriendo, al salir del elevador noto que aún faltan varios de mis compañeros, pues sus escritorios están aún vacios, otros ya tienen las cosas de sus ocupantes pero ellos deben de estar en el cuarto que nos sirve de cafetería o en las fotocopias pasándose los chismes de la mañana. Yoh estaba parado afuera de mi mini oficina, hoy vestía de traje eso es raro, él suele andar más casual.

—Llegas tarde nuevo —Yoh me recibía con sus lindos comentarios como siempre —dile a Feilong que te deje dormir.

Me mira de arriba abajo, hoy me puse un pantalón ajustado color beige, una camisa de manga de tres cuartos, blanca entallada, a decir verdad me queda genial y a Feilong le gusta o por lo menos eso creó después de que su mirada se tornara lasciva al verme salir de la habitación. 

Lo único que no combina es mi mochila roja que traigo cruzada en el pecho, mi novio la odia, el es amante de la moda y dice que está no va conmigo, ya me ha regalado varios portafolios pero con ninguno me acomodo por lo que regreso a mi amada mochila.

—Lo que no sabes es que soy yo el que no lo deja dormir —le conteste socarronamente.

Pase a su lado y saque mis llaves, abrí y lo invite a pasar.

—Karla aviso que no puede venir hoy, dijo que te quedabas a cargo del departamento, que ya sabias los pendientes —al parecer tendré un día pesado.

Dejo mi mochila en un archivero a lado de mi escritorio, me acomodo en mi asiento pensando en la enorme cantidad de trabajo que tengo y en viernes, pongo mis codos en la mesa y recargo mi cabeza en mis manos, mientras miro a Yoh.

—Me pone a hacer su trabajo y no entiendo entonces ¿por qué no me da parte de su sueldo? 

—Pienso en voz alta y Yoh me mira con compasión —lo bueno es que tengo un excelente amigo que me ayuda —lo miro con suplica.

Miro por la puerta a mis compañeros que van llegando y comienzan a ocupar sus lugares. La jefa de este departamento es Karla y yo soy el segundo al mando. 

—Espero algún día conocer a ese amigo, que es casi un santo — ¿se burla de mí sufrimiento? — lo siento Aki pero en esta ocasión no te podré ayudar tengo una entrevista con 
Delane Faure y sabes lo que me ha costado conseguirla y más ahora que sus diseños se han hecho famosos.

Lo sé Yoh lleva mucho intentando entrevistar a este joven diseñador que al parecer es un arrogante (debería de estar feliz de que Fashion Designign la revista más importante de moda para la cual trabajo como editor de contenidos) esté interesado en sus diseños y si esto no fuera suficiente ha tenido suplicando a uno de los mejores reporteros de moda, acaso no sabe que si quisiéramos con un simple artículo donde se dé a entender que sus diseños son basura (claro de manera amable y linda) su insipiente carrera se termina, al parecer nadie la explicado hasta dónde llega el poder de Nathanael Leblanc (el dueño de la revista), considerada una de las personas más poderosas en el mundo de la moda y por ende su revista también.

—Veo que tienes un buen pretexto para abandonarme a mí suerte y solo por eso te dejaré ir pero espero verte en la noche, claro si sobrevivo hoy —pongo cara de fastidio al ver que un mensajero llega a mi escritorio —por favor no vayas a llegar tarde ya sabes cómo se pone Yoshido.

—Sigo sin entender que sea tú amigo si eres tan impuntual, cosa que odia —su cara se transformo en un signo de interrogación.

Extendí mi brazo para recibir el sobre que el mensajero llevaba, me paso una tabla con un hoja para firmar de recibido y tras hacerlo se retiro.

—No te preocupes que hoy llego a tiempo, cite a Feilong media hora antes y como el odia esperar en definitiva me apurare —Yoh esboza una sonrisa ante mi plan.

—Pues eso hay que verlo —me mira expectante —vamos ábrelo ¿quiero saber qué es? —me presiona para abrir el paquete entregado.

Al abrirlo, saco unas fotos de hombres de cuerpo completo.

— ¿Son los nuevos? —Yoh me cuestiona.

—Eso parece, se supone que Susan nos enviaría esto (hace tres días) para que nosotros elijamos los que consideramos con mejor futuro, después los elegidos van con Leblanc, el decide los definitivos y todo eso en 2 días —algunos de estos están buenísimos.

—Es obvio el porqué de la urgencia, el especial de temporada es en una semana, los modelos ya deberían de estar listos —se acerca para echar un ojo —wow este moreno es mi tipo, después me pasas sus datos.

—jajaja  yo lo vi primero —realmente se agradece la vista, era un moreno de 1.87m ojos grises, con la barba a medio rasurar, nariz afilada, un torso cuadrado, de espalda ancha, los músculos bien formados, piernas fuertes, los dos estábamos disfrutando del desayuno visual.

—Lo siento pero tú tienes dueño —me reprocha un poco despechado, supongo que es por su falta de pareja.

—Pues ni que fuera perro —le conteste enojado.

—Lo malo es que parece más modelo de herramientas que de moda —era cierto, no era el estilo de la revista.

—El jefe tiene gustos extraños, ya dejaremos que él decida —a veces contrataba cada espécimen y lo mejor es que tenía buen ojo, muchos de los modelos actuales le debían su carrera a Nathanael. 

—Muy bueno —le dio otra escaneada a la fotografía —el chisme pero me tengo que ir no quiero llegar tarde y que el diseñador me cancele la entrevista —se acerco me dio un beso en la mejilla como despedida y se marcho.

—Hasta la noche —le grite y el asintió, movió su mano de un lado a otro para que supiera que me había escuchado.

Ahora si a trabajar, levante el teléfono y llame a  mi asistente, es curioso que el asistente de la jefa o sea yo, a su vez tenga asistente, pero en estos días en los que Karla me abandona Kou es de mucha ayuda.

—Buenos días Takaba —me contesta amablemente —ya le llevo su café —lo amo sabe como consentirme.

—Buenos días Kou, si por favor.

En unos cuantos minutos Kou toca indicándome que va entrar, yo estoy concentrado en la computadora pues en una semana debe salir nuestra revista y yo tengo que revisar que todo esté en orden para poder mandarla a la imprenta a más tardar el miércoles de la semana que viene.

—Aquí está el café —me indica ya que no volteo a verlo.

—Gracias —contesto aún sin quitarle la vista al monitor.

—Takaba tus lentes, tus ojos se pondrán como los de un vampiro —me regaña con comentario juguetón.

—No me regañes —por fin mis ojos dejaron la computadora y busque en mi mochila. Saque mis anteojos de armazón de pasta, gruesa, negra y rectangular. Me los pongo y mi vista mejora, no tienen mucho aumento pero me ayudan a no sufrir por estar tantas horas frente a la computadora.

—Las fotos de los próximos modelos, todavía no llegan ¿quieres que llame a Susan para saber por qué el retraso? —cierto no le he dicho.

—No será necesario, llegaron en la mañana míralas y ayúdame a elegir a 5 de los 14 hombres —le pedí, para mañana que venga Karla ya estarán listas.

Pasamos las fotos varias veces y al final teníamos 6 chicos de buen ver. Los separe con un clip de los demás y las guarde en su sobre.

—Pídele a Mary que revise el artículo sobre los sombreros, aún no me convence y si tiene otras fotos esas no me gustan —le pedí a Kou.

Seguí revisando los contenidos, no me di cuenta de cuánto tiempo había pasado, hasta que el teléfono sonó y apreté el altavoz —Dime —le conteste a mi asistente.

—El señor Le…

En ese preciso momento mi puerta se abrió y el señor Leblanc estaba parado enfrente de mí.
—Gracias Kou —le corte.

El presidente de la empresa estaba justo enfrente de mí y no se veía muy contento, aun que si se veía muy guapo. Hoy vestía un traje de diseñador azul marino, acompañado de una camisa azul cielo y con una corbata en un azul eléctrico y su piel blanca contrastaba, sus ojos azules combinaban, su cabello perfectamente peinado de lado, era lacio y negro, medía aproximadamente 1.88, su porte era el de un dios de la mitología griega y la furia que mostraba era digna del mismísimo Zeus, de  hecho al verlo estaba seguro que en cualquier momento sacaría truenos como aquel dios.

—Buenos días señor Leblanc —me puse de pie y lo salude, al momento que le ofrecía mi mano —adelante por favor, dígame a que debemos su visita —le pregunte, pues yo tenía marcado en mi agenda su visita para el Lunes.

—Buenos días, Takaba —entro y se sentó enfrente de mí —he venido a ver ¿cómo va la edición para esta quincena? —grandiosos justo cuando he mandado a revisar varios artículos, estoy seguro que si se hubiera esperado a la fecha pactada estaría listo.

—Bien señor, ya casi esta lista —conteste un poco titubeante, empecé a sudar por los nervios, este hombre me impone, no solo por ser mi jefe.

—Quiero verla, por favor —me lo pidió amablemente, sin embargo aún se mostraba enojado.

—Claro señor —guarde los cambios que estaba haciendo y le mande el archivo a Kou, le pedí que lo imprimiera.

—Aquí está señor —me lo tendió y yo le señale que se lo entregará al jefe.

—Gracias Kou —los dos hablamos al mismo tiempo.

Se tardo unos minutos en revisarlo, mientras lo observaba pasar hoja tras hoja, mis nervios aumentaban.

—Los artículos marcados, ¿por qué lo están? —los noto.

—Consideramos que podrían estar mejor —hable en plural porqué incluí a mi jefa de lo contrario parecería que paso sobre su autoridad.

— ¿Quienes lo consideraron? —Me miro inquisitivamente —no será ¿qué solo tú lo decidiste?

Este hombre parece ver a través de mis mentiras, tal vez los cambios que mande hacer no eran los correctos no puedo involucrar a Karla en esto, asumiré las consecuencias de mis decisiones.

—Tiene razón señor, yo decidí pedir que se corrigieran —conteste muy seguro.

— ¿Por qué? — ¿ahora qué le digo?

—Bueno… es que mi jefa tuvo que salir por una emergencia, se necesita la edición lista para enviar a la imprenta por eso yo mande a co…

—No me refería a eso pero es bueno saberlo, quiero saber ¿en base a que elegiste cambiar esos artículos? —Ok eso es más fácil.

Respire profundo y le explique las razones, cada vez que hablaba sobre mi trabajo me abstraía, creó que hable por varios minutos u ¿horas?, al terminar sentí la intensa mirada del señor Leblanc puesta sobre de mi, guarde silencio y espere su comentario.

—Bien, a decir verdad me has sorprendido, ahora entiendo porque el departamento de edición sigue funcionando excelentemente aún cuando la jefa no viene a trabajar —esta última frase me dejo helado.

—Lo que pasa es que la jefa tuvo un imprevisto —trate de explicarle.

—Además eres fiel a tu jefa eso habla muy bien de ti, dime Takaba te crees capaz de hacerte cargo del departamento ¿tú solo? —claro que soy capaz, de hecho ya lo hago.

—Pero ya tenemos una jefa —le dije y evite contestar su pregunta.

—Esa no fue mi pregunta, veo que no deseas ser quien deje sin empleo a la señorita Karla pero no te preocupes no lo harás, ella será enviada al departamento de edición de la revista Teens, (esta era una revista hermana de menor importancia) —estaba sorprendido por lo que estaba pasando —además ya he tenido reportes sobre sus inasistencias y su trabajo deja mucho que desear.

—Yo…

—Sabes qué, desde mañana quedas como Editor en jefe del departamento de edición de la revista Fashion Designign, estarás a prueba por un mes y no te preocupes por tu exjefa yo me encargo de avisarle de su cambio, en cuanto venga a recoger sus cosas pásate a la oficina principal, en mi siguiente visita quiero encontrarte en tú nuevo escritorio —me sonríe y siento mi corazón latir aceleradamente, en definitiva este hombre quiere que me dé un paro cardiaco con tantas emociones —espero un excelente desempeño y por cierto los cambios que elegiste fueron correctos me ahorraste pedirlos —estoy a punto de gritar de la emoción —una coas más ¿Susan ya envió las fotos de los modelos?

—Si señor ya las tengo —que suerte que ya las revisé, las saque del sobre y se las mostré —las que tienen el clip son los modelos que elegí como posibles candidatos.

—Están bien —paso de nuevo las fotos, separo dos más y las agrego a las otras seis —tienes buen gusto, me las llevo y le pediré a mi secretaria que se ponga en contacto con ellos, para que vengan a la sesión de fotos del lunes, espero verte allí —es enserio lo de mi ascenso ya que a la sesión solo va el jefe.

—Claro señor allí estaré —él se incorpora y me ofrece su mano.

—Hasta entonces, ah y no se te olvide mostrarme la edición antes de enviarla a la imprenta.

—El lunes la tendrá lista, señor —estrecho su mano y me despido.
Veo salir al dios griego dejando una estela de felicidad en mi oficina.

— ¿Qué paso?, Carlo me dijo que pregunto por Karla y al decirle que no vino a trabajar se puso como energúmeno, pensamos que escucharíamos gritos pero todo fue silencio —Kou estaba muy preocupado se le notaba en la cara.

Le conté todo lo acontecido y le pedí que no dijera nada de mi ascenso por lo menos hasta que le avisarán a Karla.

El día paso más tranquilo y yo por fin pude relajarme un poco.

 A las 7 en punto Feilong estaba en mi casa esperándome a que terminara de cambiarme.

—Listo vámonos —llegue a la sala corriendo.

Feilong me miro de arriba abajo.

—Basta me pones nervioso, ¿cómo me veo? —le pregunte y me di una vuelta.

—Solo te dejo vestir así porque voy contigo de lo contrario no saldrías de esa manera, te lo aseguro.

Por su comentario quiero pensar que me veo bien, me puse un pantalón muy ajustado negro y una camisa roja que con el movimiento de la tela se veía negra, era delgada que no dejaba nada a la imaginación. Mi cabello estaba alborotado y maquille los ojos de un color negro.

Feilong se acerco y me beso.

—Lo mejor es que nos vayamos, antes de que te desnude y te tomé —estaba un poco agitado.

—Si mejor vámonos, prometí llegar temprano —me tomo de la mano y salimos juntos.

En la entrada del antro no hubo problemas, mi novio era bien conocido y cliente VIP por lo que nos dejaron pasar sin formarnos.

Ya adentro felicite a Yoshido por su cumpleaños y le di nuestro regalo. Platicamos y bebimos varias horas.

—Bailemos —le pedí a Feilong.

—Claro

Me dirigí a la pista de baile tomado de la mano de mi novio, que por cierto se veía genial, claro esta noche vestía un traje negro, camisa de seda azul sin corbata y con los primeros botones desabrochados, se veía condenadamente sexy.

Bailamos varias canciones seguidas, el sudor recorría nuestros cuerpos.

—Voy por agua ¿quieres algo? —me lo dijo en el oído.

—No amor gracias, me voy a sentar —y camine hacía nuestra mesa.

—No espera, amas esa canción —me tomo de la mano y pego su cuerpo al mío, al ser una balada se prestaba para bailarla muy juntitos. Descanse mi cabeza en su pecho y me deje llevar.

Habíamos dado algunos pasos cuando una voz nos saco de nuestra burbuja.

—Creó que es mi turno —la voz hablo muy segura y seria.

No quise voltear a ver quién hablo.

— ¿Perdón? —Feilong me soltó e instintivamente se puso enfrente de mí.

—Tal vez no fui claro, dije, que es mi turno de bailar —lo mire y lo supe era él…

Su mano tomo mi muñeca y me jalo hacía su cuerpo.

— ¿Quién te crees que eres? —Feilong le grito, al mismo tiempo que intentaba regresarme a su lado.

Sonrío en sinónimo de triunfo —SU MARIDO. 

... ¡ASAMI!

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Les gusto? o les aburre? cuenten opinen please.
Los quiero See you :)


Comentarios

  1. me va dar un infarto!!! Asamiiiiiiiiiiiiiiiii waooooo ya intuia que iba ser un triangulo pero mi amorsh su marido ahhhh. pero que va pasar, ese akihito es un suertudo, rodeado de puro hombres hermosos, pero mira que pillin a pesar de tener marido y novio, se deleita con las fotos de los modelos y con su jefe :( no es posible si yo tuviera un marido como Asami y un novio como feilong no tendria ojos para nadie mas jijijijo. me encanto que plasmaras el buen gusto de feilong jijiji el es perfecto, hay takaba con su mochilita jijiji.

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