¿Dónde estabas? Capítulo 1.


Mi novio. 






—Ya ha pasado mucho tiempo, deberías terminarlo, ¿no lo crees? —cuando lo decía sonaba tan fácil.


— ¿Cómo pretendes qué hable con él? cuando ni siquiera sé dónde está — ¿cómo se pudo ir así sin decirme nada?
—Y no tienes idea de ¿dónde podría estar?, ¿Ya hablaste con sus amigos o con su familia? — ¿enserio cree que no lo he hecho ya?

—Su mejor amigo también desapareció, él es hijo único y sus padres viven en Londres y no sé su teléfono. ¿Dónde está? Eso también lo quiero saber.

—Aún no se ¿cómo terminaste metido en este lio? —bebió su café y se concentro en su tasa.

—Si a esas vamos yo tampoco —bueno obviamente yo lo sabia pero aún no lo aceptaba.

— ¿Haber cuando te vuelves a ir de vacaciones si mi? —no pudo contener su risa.

—No te preocupes, ahora tengo a Feilong para acompañarme —mi comentario no le hizo mucha gracia.

—Hay si mi noviecito me acompaña —su sorna era marcada.

—Lo que pasa es que tú no tienes novio por eso te da envidia —mire mi reloj. Ya era muy tarde.

— ¿Tienes prisa? —me miro un poco molesto.

—No precisamente pero quede de verme con Fei…

—Grandioso y ¿por qué no me lo dijiste? —fácil sé que no le agrada

— ¿Por qué no pensé que tardaríamos tanto en el chisme? —era cierto

—Aja, entonces vámonos no quiero que llegues tarde con tu noviecito —claro.

Yoh pago la cuenta y salimos del restaurante.

—Te llevo Akihito, ¿dónde quedaste de verte con él? —se que no lo quiere, pero aún así me llevara con él.

—En la plaza Celeste, al parecer iremos al cine —puso cara de no quiero saber más.

—Bueno pues vámonos —subí a su carro y deje que me acompañara.

—Creo que tu novio está desesperado, por tu ausencia —lo dijo y señalo al hombre parado en la entrada de la plaza.

Exacto Feilong estaba caminando de un lado a otro. Se veía tan guapo con su traje gris y claro su hermoso cabello negro sujetado con una liga para evitar que se le revolviera con el viento que hacía. Sus ojos verdes buscaban por la calle y creó saber el objetivo de su escaneo… Yo.

—No le gusta que llegue tarde —es muy puntual, se desespera con facilidad.

— ¿A qué hora quedaron? —me pregunto mientras estacionaba el carro en la orilla de la banqueta.

—A las 8:00 pm —mire el reloj

—Ups pues ya son las 8:15 pm —sonrió a su afirmación.

—Gracias por recordarme mi retraso —abrí la puerta para bajar —Gracias te veo luego.

—Espera no seré tan grosero como para no bajarme a saludar —bajo del auto y me acompaño hasta donde estaba mi novio.  

Agite mi mano mientras caminaba para que viera, al notar su mirada, le sonreí y él me devolvió el gesto.

—Hola —le dije mientras me acercaba para saludarlo.

—Hola mi amor —en cuanto me tuvo a su alcance me atrajo a su cuerpo y me beso, de manera tierna.

Yoh se aclaro la garganta, para atraer nuestra atención.

—Lo siento —le dije al separarme de mi novio pero sin que este soltara mi mano.

—Buenas noches Feilong —Yoh lo saludo educadamente y le ofreció la mano.

—Buenas noches Yoh —correspondió el saludo y al hacerlo soltó mi mano.

—Espero que no te molestes con Akihito por el retraso pues yo soy el culpable, ya que lo entretuve —Mi amigo estaba interviniendo por mí.

—No te preocupes, ya estoy acostumbrado a esperarlo la puntualidad no es su fuerte —paso su mano por mi cintura y me acerco a su cuerpo.

—Bueno no los interrumpo más, me voy —volvió a ofrecer su mano a mi novio y después a mí —te veo mañana Aki, trata de llegar puntual —una gran sonrisa se dibujo en su rostro.

—Nos vemos mañana, checas mi tarjeta si no llego a tiempo —le pedí.

Vi a mi amigo subir a su carro y alejarse de nosotros.

—Vamos a escoger la película, ¿te parece? —me giro para tenerme de frente —o ¿quieres que vayamos a otro lado antes?

—Quiero buscar el regalo para la fiesta pero lo dejamos para después del cine —le comente mientras nos dirigíamos a la entrada de la plaza — ¿Ya comiste? Si prefieres vamos a que comas algo antes —suponía que por estar trabajando no había comido lo conozco.

—No mi amor, vamos al cine, compramos los boletos y después compró algo, además comí con Tao —así que estuvo con ese niño.

— ¿Lo viste? —le pregunte mis celos, salieron a flote.

—Sí, hoy le toca ir a la empresa —y solo por eso debes comer con él, pensé.

—Ah —no supe que más decir.

—Ya no pongas esa cara de enojado, sabes que para mí es solo un amigo —me leyó el pensamiento.

—Claro, pero tú, para él, no eres solo un amigo —le asegure, cada que veía a ese niño (no lo es pues tiene 20 pero comparado con nuestros 28 años) no podía evitar sentir celos por como se le pegaba a Feilong y este ingenuamente lo dejaba.

—Basta de hablar de Tao mejor cuéntame, ¿cómo te fue hoy en tu trabajo?

Platicamos de todo y  nada hasta que entramos a ver la película de Gravedad pues el moría de ganas por verla. Al salir fuimos a buscar el regalo, al termina las compras nos dirigimos a casa.

Ya en mi casa lo invite a pasar, le prepare de cenar y al terminar lavamos los platos.

—Ya es tarde, preparare el baño —me aviso mientras yo revisaba que las ventanas y las puertas estuvieran cerradas.

Al llegar a la recamara oí la regadera.

— ¿Por qué empiezas sin mí? —le pregunte al entrar, tenía la puerta de la regadera cerrada pero veía perfectamente su silueta.

 Al escucharme abrió y me invito a pasar con un movimiento de su mano.

—Sabes que me gusta bañarme con agua fría pero ya que estas aquí, haré una excepción —giro la perilla del agua caliente.

Me desvestí rápido y fui a su lado.

Al acercarme, sus manos recorrieron mi espalda y el resto de mi torso, pellizco mis pezones y beso mi cuello. Sus labios recorrían mi cuerpo causando estragos en mi cabeza ya obnubilada.

 Con cada rose de su cuerpo, el mío se encendía, no pude evitar mi deseo y me voltee, ofreciéndole lo que sabía que estaba deseando.

Pego su cadera a la mía y sentí su miembro ya eréctil, sus dedos buscaban mi entrada y la preparaban. Yo me pegue más a su cuerpo pues ya ardía en deseo de tenerlo dentro, justo en ese momento lo sentí, la punta de su pene estaba en mi vestíbulo como pidiendo permiso para entrar, yo lo invite a pasar empujándome hacía el, sentí como entraba lento, pero solo fue por unos segundos pues en cuanto llego hasta dentro comenzó a moverse más rápido.

 Las embestidas eran cada vez más fuertes e intensas y con cada una de ellas, yo me perdía en el placer de su cuerpo. Puse mis manos en la pared para darme un poco de estabilidad pues con todo el vaivén de nuestros cuerpos sentía que me caería. Los dos gemíamos y sudábamos, su mano encontró mí erección y comenzó a acariciarla al ritmo de sus estocadas, sentí que mi cuerpo se acercaba al orgasmo, al igual que el de mi pareja. Con él agua mojando nuestros cuerpos fusionados y los gritos de placer de ambos musicalizando el momento, llegamos al clímax, sentí como un líquido caliente me bañaba por dentro, mientras mi esencia se escurría por mi cuerpo.

Después de varios minutos de besos y arrumacos, salimos de la ducha listos para dormir.        




Comentarios

  1. Keyla, uf que buen inicio jijijiji, aunque Asami es mi amorsh, ese feilong me enloquece también jijiji, supongo que es un triangulo amoroso. déjame sigo leyendo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario