Amuleto ¿Yo? Capítulo 9.

Hermosa mentira.

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Al mirar a Louis este se voltio para ver directamente a los ojos a Karl el cual escondía su mirada, pero cuando el enfurecido chico abría la boca para hablar la profesora llego por lo que no le dio tiempo de decir nada.

—Jóvenes pasen por favor, vamos a iniciar la clase —La profesora Miriam Escobar era alta de pelo largo y lacio, negro, tenía 31 años y era sumamente amable —Buenas tardes señor Moore, que gusto verlo de nuevo, voy a estar muy complacida de escuchar su opinión respecto a nuestro libro de la semana —me sonrió e invito a pasar al salón.

Yo le correspondí el gesto y le pedí mi mochila a Dylan, esté me la entrego y mientras me la acomodaba, él se apresuro para despedirse con un beso casto en los labios. Al momento me quede paralizado y cuando reaccione vi a lo lejos a mi supuesto novio bajando las escaleras. Me di la vuelta para entrar al salón. Karl por su parte ni siquiera se despidió de Louis, este se fue sin decir nada y con una clara molestia por lo sucedido con Clark.

Durante toda la clase ninguno dijo nada sobre lo ocurrido, al terminar salimos con dirección a la salida pues Sam ya me había mandado un mensaje para avisarme que ya estaba esperándonos.

Así paso el resto de la semana sin percances escolares, Louis seguía sin hablarle a Karl, Dylan se mostraba igual de empalagoso que siempre y los entrenamientos eran otra cosa, cada que Sebastián se acercaba a mí yo salía con un golpe. Cuando los chicos se percataban lo regañaban y a veces se vengaban por mí pero cuando no lo veían los golpes eran más fuertes por lo que después del quinto codazo empecé a evitarlo. Los chicos últimamente molestaban a Sebastián porque no estaba dando buenos resultados, durante los entrenamientos solo pudo meter un par de goles y todos lo presionaban para que mejorara ya que era él que los tenía que llevar al triunfo.

El viernes al terminar el entrenamiento el profesor me llamo.

—Dígame, profesor —le dije al acercarme a un extremo de la cancha donde juntaba los balones y sin que me lo pidiera yo levante algunos para ayudarlo.

—Mañana tenemos el primer partido de las eliminatorias así que cuento con tu presencia este será a las 9 de la mañana —me explico.

—Claro profesor, aquí estaré puntual —claro que iría.

Antes solo iba por ver a mi jugador favorito, verlo correr con el cabello despeinado y con gotas de sudor recorriendo su cara, mientras su playera se pegaba a su marcado abdomen, era mi mayor deseo cada fin de semana pero ahora también voy por apoyar a los chicos que simplemente se han portado tan bien conmigo estos últimos días.

Le ayude a llevar todo el equipo a la bodega, tras despedirse de mí se fue a su oficina.

Hoy iba lento pues nadie me esperaba, Karl había logrado convencer a Louis para que le dejará explicarle lo sucedido con Clark, por lo que no me esperaría, si todo salía bien Louis lo llevaría a casa y si no llegaría en taxi; mi hermano tenía una cita con un hermosa chica, así que regresaría solo a casa.  La mayoría de los chicos ya estaban en las duchas y yo me dirigía a ellas pero al ir caminando por un lado de las gradas, sentí una mano aferrarse a mi muñeca, seguido de un jalón.

Lo siguiente que sentí fue un golpe en la espalda al chocar con la pared, yo mire de inmediato a este hombre que me mantenía acorralado.

 — ¡Suéltame! Me lastimas —le dije pues me apretaba mucho la muñeca y había comenzado a dolerme.

—Solo estoy haciendo una prueba —era él lo supe en cuanto su cuerpo se acerco al mío, pues su aroma había invadido mi cabeza.

Su pecho estaba cada vez más pegado al mío, sentí su calor y su aliento en mi oído.

—A que te refieres —le dije con voz temblorosa por los nervios.

—Dicen que eres nuestro amuleto, solo con tu presencia todos han mejorado y solo por eso todos creen que vamos a ganar mañana, es como si repelieras la derrota pero en mi caso yo he estado empeorando por lo que pensé que tal vez yo necesite más que solo tu presencia —su mano libero mi muñeca y tomo mi cintura pegándola más a la suya, con la otra mano recorrió mi espalda, al sentirla mi cuerpo se estremeció este era un lugar muy sensible para mí, hasta llegar a mi cuello y subió por mi nuca hasta detenerla en mi cabeza, evitando de esta manera que girara mi cara o que intentara alejarme pues me tenía muy bien sujetado —volvería a ser él de antes si yo…

No termino la frase y acerco sus labios a los míos, estaban tibios, primero fue un leve contacto, poco a poco los movió más, su lengua pugnaba por entrar a mi cavidad y yo solo me deje llevar. Mis brazos le rodearon la espalda, acercándome aún más a su cuerpo.

Abrí ligeramente mis labios permitiendo su invasión, su lengua se movía ávidamente por toda mi boca, yo delineaba sus labios y lo saboreaba, lo que siempre había soñado, se estaba haciendo realidad, era Sebastián el hombre de mis sueños, con él que había fantaseado por más de un año, estaba aquí, entre mis brazos, tal vez todo sea un sueño y si es así no quiero despertar.

Pero tristemente eso paso.

— ¡Osito!, ¿dónde estás? —la voz de una mujer me saco de mi fantasía.

— ¡Shit! —maldijo en voz baja.

—Sebastián ¿dónde estás? —era su estúpida novia.  

—Lo mejor es que vayas o comenzara a gritar más alto —esa voz lo invito a irse.

—Clark no te metas —el goleador le dijo, mientras liberaba mi cuerpo, mis manos se soltaron de este grandioso hombre.

—Vámonos —Clark me sujeto de la mano y jalo de mi cuerpo inmóvil.

—Ya veremos si surte efecto nuestro experimento —su voz se oía burlona.

Mi corazón fue pateado una vez más, todo fue un juego para él y yo estúpidamente caí.

Sin darme cuenta fui llevado por todo el estacionamiento hasta llegar a la camioneta de Clark. Al llegar me recargue en el auto e inconscientemente mis ojos liberaron las lágrimas contenidas, agache mi cabeza no quería que Clark viera lo patético que soy, pero él me atrajo a su pecho y dejo que llorara todo lo necesario, su mano acariciaba mi espalda tratando de darme apoyo, durante ese tiempo no dijo nada, solo me mantuvo así hasta que mis sollozos se detuvieron.

— ¿Ya estas mejor? —me pregunto con la voz dudosa.

—Si gracias y disculpa mi actitud —no sabía que más decir.

—No tienes nada de que disculparte —me soltó puso su mano en mi barbilla y la levanto para poder mirarme —el que tiene que disculparse es el idiota de Sebastián.

— ¿Nos viste? —no puede ser ¿alguien más nos habrá visto?

—Sí, cuando iba a las regaderas vi que te quedaste con el entrenador, después de salir de bañarme me di cuenta de que aún no entrabas así que pensé que el profesor te estaba haciendo trabajar de más y fui a buscarte, al llegar a la cancha vi unas sombras cerca de las gradas pensé que era alguna pareja y me iba a retirar pero alcance a verte y supuse que alguien te estaba molestando por eso me acerque.

— ¿Qué tanto viste? —estaba muy avergonzado por haberme dejado llevar.

—Vi como eras besado por Sebastián —lo dijo y no aguante más me libere de su mano y me gire para salir corriendo de allí —no, espera —su mano me detuvo —no tienes nada de qué avergonzarte.

—Claro que sí, soy un idiota por dejarme llevar por él debí haberme alejado o luchar, sé que él tiene novia —le explique

—No, tu solo dejaste que tu corazón respondiera —él lo dijo muy bien, mi corazón tomo el mando de la situación en ese momento, haciendo a un lado a mi cerebro y a mi lógica —pero si quiero que te quede claro que él solo está jugando, no dejes que tus sentimientos nublen tú mente de lo contrario, saldrás muy lastimado, te lo digo porque te aprecio y no me gustaría verte sufrir.

—Gracias y no dejaré que vuelva a pasar

—Ok, debes llamarle a tú amigo, debe de estar muy preocupado por ti —Su voz sonaba emocionada

—No hoy no me iba a esperar —sus ojos se entristecieron al escucharme —solo voy por mis cosas a los vestidores y me iré a casa —sin embargo lo que menos quería era ir, que tal si encontraba a Sebastián allí.

—Yo voy por ellas, y te cambias en los baños de aquí —me propuso, este chico sabe leer mis expresiones muy bien.

—Te lo agradecería mucho —le exprese toda la gratitud posible.

—No hay problema —saco las llaves de su camioneta tras quitarle la alarma y abrir la puerta me invito a pasar —espérame adentro no tardo, si quieres puedes poner el radio o mi memoria esta puesta busca algo que te guste —me ofreció y cerró la puerta. Vi como se alejaba entre los autos, dejándome resguardado en su carro.

Busque en su memoria y encontré algo que me encanta, de inmediato le di play y deje que inundara mi mente.

Lie awake in bed at night

And think about your life

Do you want to be different?

Try to let go of the truth

The battles of your youth

Cause this is just a game

It's a beautiful lie

It's the perfect denial

Such a beautiful lie to believe in

So beautiful, beautiful it makes me

Lo que acaba de suceder fue eso una hermosa mentira parte de un juego del cual ya no quiero participar.

It's time to forget about the past

To wash away what happened last

Hide behind an empty face

Don't ask too much, just say

Cause this is just a game

It's a beautiful lie

It's the perfect denial

Such a beautiful lie to believe in

So beautiful, beautiful it makes me

Everyone's looking at me

I'm running around in circles, baby

A quiet desperation's building higher

I've got to remember this is just a game

So beautiful, beautiful

It´s a beautiful lie...

 Justo iba terminando la canción cuando oí la puerta abrirse.

—No sabía que te gustara el rock —afirmo con cierto tono sarcástico.

—Déjame decirte que tú no sabes muchas cosas de mí —contraataque.

El sonrió y me ofreció mi maleta. La tome y abrí mi puerta para salir.

—Te espero aquí, apúrate que muero de hambre —me insto.

—Si quieres te puedes ir yo me voy en el trans…

—Te dije que te apures y deja de dar tontas opciones, yo te voy a llevar a tu casa —movió su mano haciendo señas de que ya me fuera.

Me fui a cambiar lo más rápido y regrese a su auto, lo abrí y la canción que estaba escuchando ya casi terminaba pero con escuchar ese coro supe de cual se trataba.

It could be wrong, could be wrong, this is out of control

It could be wrong, could be wrong, it can never last

It could be wrong, could be wrong, must erase it fast

It could be wrong, could be wrong, but it should have been right

It could be wrong could be....

Love is our resistance

They'll keep us apart and they wont to stop breaking us down

Hold me

our lips must always be sealed

The night has reached it's end

We can't pretend

We must run

We must run

Its time to run

Take us away from here

Protect us from further harm

Resistance

 

Espere hasta que termino pues al parecer la estaba disfrutando.

— ¿Estás enamorado? —lo cuestione pues al parecer la canción le llegaba.

—Que directo —se quejo —si lo estoy —no pensé que me contestaría.

Prendió el auto y comenzó a salir de la escuela.

— ¿Te importa si antes de llevarte a tu casa vamos a comer, lo que pasa es que hoy no están mis padres y no quiero cenar solo en casa —me explico y al verlo pensé en lo bien que se ha estado comportando conmigo.

—Tengo una mejor propuesta —el me miro unos segundos en lo que esperábamos a que la pluma nos dejara pasar —te invito a cenar a mi casa, mis padres irán a una cena de trabajo, mi hermano salió y Karl también, solo estará mi Nani, de esta manera ni tú ni yo cenaremos solos —termine mi gran explicación.

—Pues si crees que no te causare ningún inconveniente acepto —y su voz sonó muy complacida.

—Puedo saber ¿quién es la chica que te quita el sueño y por la cual tú resistirías todo? —él me miro con desconfianza —creó que es justo, tú sabes quién maltrata mi corazón, así que para estar parejos yo merezco saber la identidad de aquella que osa ocupar la mente y corazón de mi amigo, o acaso ¿tú no me consideras de esta manera? en cuyo caso entenderé que no me tengas la confianza suficiente para decírmelo —estaba haciendo uso del chantaje emocional siempre funciona.

Guardo silencio por varios minutos en los cuales “piano thing” sonaba aligerando la atmosfera.

—No, es eso, pero no me gustaría que al confesarte de quien se trata nuestra amistad se viera afectada —esto me preocupo un poco, pues de ¿quien se trataba?, para que nuestra resiente amistad se pudiera ver debilitada.

—Entonces esta será una prueba para nuestra amistad —lo invite a continuar hablando, ahora mi curiosidad se había incrementado con su comentario —dime que chica es la que te ha conquistado.

—No es una chica, es un chico, a wonderful boy —me quede impactado por la confesión, no pensé que Clark fuera gay. Detuvo la camioneta en un semáforo en rojo, su mirada busco la mía, analizaba mí reacción a su declaración.    

— ¿Yo lo conozco? —inquirí y él asintió.

Estruje mi cerebro para buscar algún indicio, el semáforo cambio a verde y avanzamos por la calle.

—Puedo saber ¿quién es? —rompí el silencio, mientras que él buscaba mantenerlo apagando la música.

—La primera vez que lo vi fue en una exposición fotográfica de ese taller, estaba explicando una de sus fotos en la que se veía una niña llorando en medio de la calle mientras que las personas, pasaban sin prestarle atención. Esa imagen me atrajo a escuchar, pero al verlo mi corazón latió apresuradamente, ese hombre resplandecía de entre todos los demás, su rostro mostraba tal entusiasmo que me cautivo. Sin embargo no sabía su nombre, ¿cómo me podría acercar a él? —paro su relato pues habíamos llegado a mi casa.

—Permíteme un momento —me baje y hable por el intercomunicador para que nos abrieran la puerta y así pudiera meter su auto.    

—Listo —subí de nuevo y los dos quedamos callados.

Al entrar, bajamos del auto y me siguió hasta la puerta, saque mis llaves y abrí.

—Pasa —le cedí el paso a mi amigo.

Al entrar mi Nani nos recibió.

—Hijo ¿cómo te fue? —Miro a mi invitado y sonrió —disculpe joven no me percate de su presencia.

—No hay problema señora —Clark dijo amablemente.

—Nani él es Clark, un amigo y compañero del equipo de futbol, Clark ella es mi otra mamá Evelyn —los presente y ella puso una cara como recordando lo que le he contado de él.

—Mucho gusto señora —Clark estrecho su mano.

—El gusto es mío pero por favor dime Nani —ella le pidió —mi niño me ha contado mucho de ti.

—Nani, invite a cenar a mi amigo espero que no haya problema —le explique.

—Claro que no hijo todos tus amigos son bien recibidos en casa

—Gracias señora —mi amigo le dijo.

—Señora, no, Nani por favor —le repitió —me falta un poco para que la cena esté lista —nos dijo.

—Entonces esperare en mi cuarto, si no te molesta.

—Está bien hijo, cuando esté lista mandaré a que te avisen.

—Ven vamos arriba —le pedí que me acompañara.

Al ir subiendo, encontramos a mis padres vestidos de gala.

—Papá, mamá, pensé que ya se habían ido, invite a mi amigo Clark a cenar, espero que no les moleste.

Los dos dirigieron su mirada a él.

—Bienvenido muchacho, que lastima que tengamos que salir de lo contrario podríamos ser mejores anfitriones, espero que nos disculpes y que aceptes una invitación en otro día y así enmendar nuestra ausencia —mi padre le dijo muy solemnemente, él siempre era así.

—No se preocupen, él que esta apenado soy yo por venir así sin antes haber avisado —Clark se portaba igual de serio.

—Jaden espero que te portes como un buen anfitrión ya que nosotros no estaremos —mi madre hablo —espero que nos volvamos a ver en otra ocasión.

Los dos le tendieron la mano para despedirse de mi amigo.

—Hijo, si necesitas algo puedes llamarnos al celular o a tu hermano —mi madre me daba indicaciones como si hablara con un niño de diez años.

—Si mamá, ya lo sé —los dos se despidieron de mi con un beso en la mejilla.

Lleve a Clark a mi habitación, se sentó en el sofá.

—Quieres que continúe ¿verdad? —Me miro y yo asentí —desde ese día él ocupo mis pensamientos y también mi corazón. Cuando dejaste de asistir a los entrenamientos, el entrenador me pregunto sobre ti, yo dije que no sabía nada y casualmente esa misma tarde te vi e ibas acompañado de alguien más, al acercarme, quede muy sorprendido pues aquel que te acompañaba era el mismo que había robado mi corazón, fue tanta mi sorpresa que no me pude hablarte, me quede paralizado en el pasillo.

El día que fui a buscarte a tú salón fue porque me ofrecí con la esperanza de poder verlo y así fue, allí estaba sentado al lado tuyo con una cara de sorpresa por mí presencia y susurrándote algo, en ese momento me salí pues pensé que me dejaría llevar por mis deseos de acercarme a él.

No lo puedo creer, su relato me ha dejado paralizado Clark mi nuevo amigo se ha enamorado de Karl mi amigo, mi hermano.

—Ya sabes ¿de quién hablo? —me pregunto.

—Karl, estás enamorado de él —le afirme.

—Si, Kitten tu amigo me ha conquistado —ahora todo encaja, su reacción ante Louis y su actuar —dime ¿qué piensas?

—No sé qué decirte, yo quiero a mi amigo y te puedo decir que es una linda persona pero a ti ya te considero un amigo también y si te soy sincero Karl es alguien difícil de conquistar si no estás en su lente —lo mejor era hablarle con la verdad y conociendo a mi amigo, su opinión de los deportistas y que estaba encaprichado con Louis, el panorama para Clark se presagiaba difícil.

—Supongo que ya lo presentía —una triste mirada se instalo en sus hermosos ojos cafés.   

—Dije que sería difícil no imposible y ya que tú me caes mucho mejor que su actual objetivo, te voy a ayudar pero tendrás que ser muy paciente ya que necesitara mucho trabajo de tú parte —le palmee su hombro dándole ánimos y él me sonrió como respuesta.  

—Gracias y créeme que me esforzaré mucho —el brillo en sus ojos regreso.

—Primero necesitas acosarlo más seguido —sé que esto lo molestará mucho pero hará que voltee a ver a Clark más enserio —no de una manera obsesiva de lo contrario lo vas a asustar, cada vez que tengas oportunidad como el miércoles cuando le besaste la mano, eso fue magnífico —lo elogie.

—Entiendo y espero a que me ayudes a tener más oportunidades.

—Claro, dije que te voy a ayudar y lo haré.

Tocaron la puerta al pedir que pasarán la sirvienta nos indico que podíamos pasar a cenar.

Al terminar de cenar y después de muchas risas. Clark se despidió pues ya era tarde y tenía que irse.

Lo acompañe a la puerta y al salir nos quedamos sorprendidos. Note que el cuerpo de mi amigo se tensaba al mirar a Karl abrazado de Louis.

—Calma, tienes una oportunidad —le susurre, salí primero, me acerque a ellos.

—Hola Louis —salude al pulpo frente a mí.

—Hola Jaden —soltó sus tentáculos de su presa y me tendió uno de ellos.

—Hola Karl —Clark se acerco a mi amigo y al igual que la otra ocasión le besaría la mano pero este la retiro antes.

—Hola Clark —le dijo secamente y desvió su mirada.

—Me entristeció no verte hoy, espero volver a tenerte cerca, como el Martes pasado, lo disfrute mucho —lo dijo seductoramente y observe la cara de Karl, estaba que se moría de coraje y vergüenza.

Louis estaba furioso y cuando le iba a reclamar a Clark, yo intervine.

—Clark te acompaño a tu auto —lo sujete del brazo y lo jale a su carro —fenomenal, lo hiciste muy bien, yo me encargo del resto y ya te platico mañana que paso ok.

—Muy bien —prendió su auto y se dirigió a la salida —Adiós guapo, sueña… —no lo dijo en voz alta solo movió los labios y lo que dijo fue “conmigo”.

Karl estaba sumamente enfurecido al igual que Louis, yo camine a la entrada.

—Buenas noches Louis —le dije y me metí a la casa.

El pulpo estaba que sacaba chispas y Karl intentaba hablar con él.

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