Amuleto ¿Yo? Capítulo 19.


Si.




Por fin han terminado las clases, todavía no me siento completamente bien, pero no podía seguir faltando tomando en cuenta que los exámenes están cada vez más cerca y si bajo mis calificaciones, le daría una excusa a mi madre para intentar sacarme del equipo de fútbol.

Durante todo el día Dylan me ha estado acosando, no se me despega ni para ir al baño, pero justo hace un momento la profesora le pidió ayuda con el proyector y este no se pudo negar, así que se fue con ella, dándome tiempo para escapar, además cada que estamos solos intenta sonsacarme una respuesta sobre su propuesta y aunque tengo claro que no aceptare, me duele ver la cara de tristeza que pone, en realidad me hace sentir muy mal. A veces pienso que debería de darle una oportunidad de todos modos Sebastián jamás me hará caso. Mientras pienso sobre esta opción el rostro de un hombre moreno y de cabello oscuro y mirada penetrante aparece en mi mente.

— Patrick —pronuncio su nombre solo para mí.

Me sorprende que no haya sido el goleador quien perturbara mis pensamientos.

Al recordar al luchador, inevitablemente viene a mí mente ese día que pasamos juntos, creó que todo lo acontecido lo hecho inolvidable en mi vida, recuerdo ese día como uno de los más excitantes que he tenido, mis emociones estuvieron al máximo, experimente diferentes sentimientos, de felicidad, sorpresa, dolor, tristeza, y una gran sensación de gratitud por su familia que me recibió con tanto amor, aun sin conocerme. Creó que como resultado de ese día el fortachón se ha quedado en mi mente.

—Jaden, nos vemos más tarde —Karl se separa de mí para irse a su club.

—Sí nos vemos más tarde —me despido con la mano.

— ¿Iras al entrenamiento? —me pregunta antes de alejarse.

—Sí, voy para allá.

—Le puedes decir a Clark que lo espero para irnos juntos —pone cara de suplica —mi celular se quedo sin batería —me explica rápidamente —dile que lo espero en la biblioteca —termina su petición.

—Sí yo le aviso —contesto.

Veo como corre por el pasillo, hasta perderse. Por estar pegado a Dylan me he salvado de escuchar a mi primo hablar de Clark. Durante el día Louis también evito acercarse a Dylan y a mí.

Ya que estoy solo me dirijo a la cancha pero recuerdo que carezco de equipo para entrenar.

Mientras cruzo el área de descanso miro hacía donde se reúnen los chicos del club de lucha pero solo hay algunos chicos y ninguno de ellos es Patrick.

Sigo mi camino. Creó que tengo que hablar con él, primero para que me regrese mi equipo, segundo para pedirle que seamos amigos (en realidad me cae muy bien), tercero para que me deje ir a visitar a su madre (es una señora adorable).

Termino de enumerar las excusas que invente para encubrir mis deseos de verlo (muy en el fondo se que solo deseo verlo, solo eso). Supongo que si no está en el área de descanso debe de estar en el gimnasio o en su cubículo.

Todos los clubs cuentan con un salón para realizar sus reuniones, el de nosotros está cerca de la oficina del entrenador, dentro del gimnasio, y el de el club de lucha está del lado contrario. Antes estaban más cerca pero las constantes peleas entre los dos clubs hicieron que el director los separara y ahora el club de lucha se encuentra más cerca de donde entrenan y muy lejos de nosotros.

Decidido lo irá a buscar al gimnasio.

Llego a las canchas de basquetbol y subo por las escaleras ya que el área de entrenamiento de los luchadores es arriba. Al llegar miro dentro pero solo hay unos cuantos chicos entrenando, pero él no está. Mi última opción es su cubículo.

Al llegar veo la puerta abierta. Me detengo en la entrada y me quedo congelado hay varios chicos adentro, las bancas están alrededor, al fondo hay un escritorio junto al pizarrón, en ese hay unos 5 chicos rodeando algo o alguien, hay varios chicos cambiándose, unos están desnudos del torso y otros están sentados quitándose el pantalón. No entiendo ¿por qué no se cambian en los vestidores o en los baños?   

Estoy de pie y no sé ¿qué hacer?

— ¿Qué hace una linda señorita fisgoneando aquí?

La voz suave de un hombre llega a mis oídos y su perfume fresco llega a mí.

Me giro para verlo y es un joven de cabello castaño y ojos oscuros, es casi de mi estatura, él es Dominic; es de dominio público que el club de lucha es liderado por los tres campeones (en diferentes categorías), Dominic y Maurice ellos son los segundos del club (cada uno debe de realizar algún trabajo en especifico pero no tengo idea de cuál) y claro el jefe de todos Patrick; conozco el nombre de ellos porque en una pelea de su club con el de nosotros ellos llegaron a poner orden y fue cuando escuche sus nombres, sin embargo en esa ocasión Patrick no acudió por lo que a él solo lo conocía de vista e ignoraba su nombre.

—No soy una chica —contesto tímidamente.

— ¿En serio? —Pregunta y me mira fijamente —pero si te ves tan delicado como una, aunque viéndote bien —pone una de sus manos en su barbilla y continúa hablando — pareces del grupo de los sabelotodo —sigue inspeccionándome con la mirada.

Siento como empiezo a temblar conforme este joven se cerca a mí.

— ¿Acaso te pongo nerviosa jovencita? —pregunta irónicamente.

No puedo contestar.

—Deja de acosar al enemigo —se escucha otra voz más grave.

— ¿Cómo que enemigo, Maurice? —pregunta.

Al volverme para ver quien hablo veo a un hombre de tez apiñonada de ojos claros y alto. Viste al igual que su compañero su pants de deportes de la escuela.

— ¿No lo reconoces? —Pregunta evidenciando su torpeza —es el llavero del equipo de fútbol — ¿Llavero? ¿Yo soy un llavero?

— ¿En serio eres la mascota de los cute boys? —me mira con curiosidad —no te reconocí.

Su mano se posa en mi rostro.

—Te ves muy lindo —habla muy seguro.

— ¿Viniste a dejar algún recado de parte de los idiotas de tus amigos? —Maurice me pregunta.

Niego lentamente con la cabeza.

— Entonces ¿por qué vendrías? —Dominic pregunta.

— ¿Es una especie de prueba de valor? —Maurice me mira fijamente y noto que varios chicos se han acercado a él y por ende a mí —de lo contrario no entiendo ¿qué hace un futbolista en nuestro territorio? —En cuanto dijo futbolista más jóvenes se acercan y otros solo me miran desde sus lugares — ¿Viniste a espiarnos? —termina de exponer sus teorías.

—Deja de atosigarlo —Dominic me defiende y siento cada vez más cerca su cuerpo —no vez que solo es una indefensa señorita.

— ¡Basta! —Grito y por fin mi voz ha salido —no vine de parte de mis compañeros y tampoco estoy espiando —hablo temblorosamente.

— ¡Puede hablar! — Dominic lo dice con falsa sorpresa — ¿A poco no es monísima? —Mientras lo dice mira a Maurice.

Maurice deja escapar una sonrisa sarcástica.

—No soy una chica —trato de llenarme de valor —yo solo vine a buscar a…

— ¿A quién lindura? —Dominic sigue con su acoso y esto me pone muy nervioso.

—A Patrick —murmuro y siento que me sonrojo.

— ¿Patrick? —pregunta Dominic.

— ¿Quién dijo mi nombre? Y ¿Qué relajo se traen aquí? —escucho una voz fuerte proveniente de atrás del cumulo de chicos que me están observando.

Sin darme cuenta he ido caminando hacia atrás y sin querer ya estoy dentro del salón arrinconado en una de las esquinas.

—Los chicos al escuchar esa voz se apartaron dejando un camino libre para que pase.

Al escucharlo inevitablemente bajo la mirada.

—Patrick te buscan —Maurice habla y la curiosidad parece traspasar su fría voz.

— ¿A mí? —pregunta.

—Sí, él chico que está siendo acosado por Dom —Maurice le explica y sigo sin mirarlo.

Supongo que él me mira y tarda unos segundos antes de hablar.

—No lo conozco —contesta tajantemente.

Al escucharlo hablar tan seriamente y sin un solo rastro de que esté jugando, levanto el rostro y lo busco con la mirada, deseo que lo repita y viéndome a los ojos.

En cuanto nuestras miradas se encontraron, note un cierto brillo en sus ojos y un incremento de mis palpitaciones. Él viste su uniforme deportivo al igual que sus compañeros.

— ¡Pero si es mi desconocido! —todos exclaman palabras de no entender a que se refiere.

—No entiendo, primero dices que no lo conoces y después parce que sí, pero lo llamas desconocido —Dom realmente está confundido.

—Es mi desconocido es solo que no lo reconocí por su corte de cabello además parece más delgado —mientras se explica avanza hacía mi y su mirada recorre mi cuerpo, pero se detiene en la mano de Dom que me sujetan de la cintura, con todo lo sucedido ni cuenta me había dado.

—Sigo sin entender —Dom habla y su voz muestra lo confundido que esta.

—Dom eres uno de mis mejores amigos, pero como sigas tocando a mi desconocido, haré a un lado nuestra amistad y te partiré la cara —su tono de voz sigue siendo amigable pero la amenaza está latente en sus ojos.

Dominic me libera inmediatamente y se aleja unos cuantos pasos, varios de los chicos presentes se alejan y regresan a lo que estaban supongo que Patrick les inspira respeto o ¿miedo? No estoy muy seguro de cuál de las dos opciones.

—Cálmate Patrick —Maurice le pone la mano en el hombro —Dom solo jugaba —le aclara.

—Pero si yo estoy muy tranquilo —se defiende —Ok todos en lo que estaban y apúrense que el entrenador debe de estar preguntándose ¿Dónde diablos están todos? Así que ya váyanse al gimnasio —Patrick habla autoritariamente y todos parecen apresurarse, varios se salen y otros más guardan sus cosas rápidamente.

— ¿Vienes? —Maurice le pregunta.

—Sí en un momento los alcanzo —le contesta y su mirada se vuelve a concentrar en mí.

—Discúlpame pequeña, me hubieras dicho que conocías a Patrick desde el principio —se ve un poco avergonzado.

—Lo intente pero eres muy… —busque un palabra para describirlo.

—Idiota, esa es la palabra que buscas —contesta Patrick, lo miro molesto por lo que ha dicho —en serio lo es, pero también es un gran amigo —completa su descripción.

Dom solo se ríe tímidamente y pasa su mano por su nuca.

—Me voy, tenemos entrenamiento como ya escuchaste —Dom se dirige a mi —soy Dominic Baker y fue un gusto conocerte desconocido de Patrick —me ofrece su mano.

Acepto su gesto y me ha parecido un poco tonta su presentación, por lo de desconocido.

—Gusto en conocerte Dominic —estrecho su mano —soy Jaden Moore.

—Llámame Dom —contesta y me libera.

—Jaden, yo soy Maurice —me ofrece su mano pero su voz sigue siendo seria —y llámame, Maurice, odio los apodos — explica rápidamente.

—Gusto en conocerte —estrecho su mano y me da un fuerte apretón.

Los dos salen del salón dejándome solo con Patrick, todos ya se han ido.

—Hola, soy Patrick Ross Meyer —el fortachón se acerca hasta quedar muy cerca de mí —ahora ya no somos desconocidos… Jaden —sin darme cuenta siento los labios de Patrick en mi mejilla y obviamente siento mi rostro arder —me encanta como te sonrojas —susurra en mi oído.

— ¡Patrick! —lo reprendo y lo alejo de mí.

—Supuse que vendrías pero te has tardado demasiado.

—Me enferme, y hasta hoy me dejaron venir a la escuela —le contesto.

— ¿Cómo que te enfermaste? ¿De qué? —noto cierta preocupación en su mirada.

—Nada grave —trato de minimizar mi resfriado —por eso tarde en venir y deseo que me regreses mi equipo —le pido amablemente.

— ¿Cómo que nada grave? —Me vuelve a preguntar —si has tenido que faltar tuvo que haber sido grave.

—Tuve una pequeña infección respiratoria y se complico con mi falta de alimentación y deshidratación pero ya estoy bien —noto su mirada furiosa —sigo tomando pastillas y electrolitos pero el doctor dice que ya me encuentro mejor —trato de calmarlo.

—Y ¿Porqué carajos no comiste? —me grita.

— ¿Qué? —Este tipo cambia de humor muy fácilmente —No tengo porqué aguantar que me grites —le grito e intento salirme.

—No te vas a ir —se interpone en mi camino —Ahora dime ¿Solo has venido por tú equipo? —me cuestiona.

Tardo en contestar, pues yo me pregunto lo mismo.

—Sí… pero me gustaría que fuéramos amigos… también por eso vine —siento que me sonrojo de nuevo.

— ¿Amigos? —me pregunta.

—Sí

—No, no quiero ser tu amigo —me responde y su tono no permite opciones —quiero ser tu novio —me dice.

—Patrick, no comencemos de nuevo —no deseo discutir sobre el mismo tema.

—Tú solo te niegas y ni siquiera lo piensas.

—Yo estoy enamorado de alguien más, contento ya te lo dije, por eso no deseo que te hagas falsas ilusiones —le contesto rápidamente y Sebastián aparece en mi mente.

— Del estúpido de Sebastián ¿cierto? —me pregunta.

Yo solo asiento.

—Si ni siquiera te corresponde —lo dice con voz fuerte y eso me duele —ese tipo no sabe amar —concluye y me abraza.

Sus cálidos brazos me rodean y aprietan contra su pecho. Siento su cabeza sobre la mía.

—Lo sé y por eso no me gustaría hacerte sentir del mismo modo —es horrible que te den falsas esperanzas.

—Ese es mi problema —me contesta —además quien puede asegura que al final no terminaras perdidamente enamorado de mí.

Sonrío a su comentario. Me libera de su abrazo y baja su rostro hasta tenerme de frente.

—Dame una oportunidad —sus ojos irradian esperanza —por favor, déjame borrar al estúpido de Sebastián de tu mente y corazón, déjame ocupar su lugar, no te arrepentirás.

Esas palabras se parecen a las que Dylan me dijo, solo que en Patrick suenan diferentes, no sé porque pero me inspiran confianza, seguridad, creó que con él realmente puedo olvidar y dejar de lado a Sebastián.

Viendo su rostro lleno de esperanza y su petición sincera, no hay forma de que me niegue.

—Está bien, acepto —contesto tímidamente —pero no prometo nada.

—Ok, no te estoy pidiendo algo.

Complementa su respuesta con sus labios se uniéndose a los míos, siento su lengua que se mueve intentando entrar y solo la dejo, esta comienza a moverse ávidamente por mi boca mientras que la mía hace lo mismo. Su delicioso sabor a menta me invade y siento como sus manos estrujan mi cintura, mis manos han correspondido a su acercamiento ya que están explorando su espalda.

Por fin nos separamos y su mirada irradia felicidad. 

— ¿Te gusto? —me pregunta.

—No preguntes esas cosas —le contesto avergonzado — ¿Ya me darás mis cosas? —Le pregunto y miro mi reloj —ya ha empezado el entrenamiento.

—No —me contesta —apenas te estás recuperando, no debes de hacer ejercicio —me reprende —tienes que dejar que tu cuerpo se componga completamente.

—Pero tengo que ir, ellos necesitan que vaya —le explico y me mira curioso.

—Nunca te he visto juagar —afirma.

—No importa ellos cuentan conmigo, además no voy a entrenar, solo iré a verlos —trato de convencerlo.

—En ese caso no necesitas tus cosas —me contesta —dame tu número celular —me exige.

—No hasta que me des mis cosas —lo desafío pero me arrepiento, su mirada amenazadora aparece y si que da miedo.

—Pues si no me lo das no te regreso nada —contesta seriamente.

—Ok —me rindo.

Intercambiamos números y salimos del salón, él lo cierra y me toma de la mano.

—Estamos en la escuela —intento hacer que me suelte pero es inútil.

—Mejor, así queda claro quién es tu novio y se alejan de ti todos eso insectos que te rodean —es un bravucón.

—Idiota —lo regaño.

—Tal vez pero créeme te vas a enamorar de este idiota —no cabe duda tiene muy buen autoestima.

Llegamos a la puerta del gimnasio y me detengo.

—Nos vemos después, tengo que ir al entrenamiento —lo miro y parece renuente a dejarme ir.

—Ok, te acompaño —camina y me jala para que avance.

—No —me detengo y lo miro —si vas te pelearas con los demás, así que no quiero que me acompañes —me mira furioso.

—No será que no deseas que Sebastián te vea conmigo —me dice y no lo había pensado.

—No es eso, tú sabes que los chicos de futbol y los de lucha no se llevan bien, ya viste el alboroto que se hizo conmigo allí —y señalo el salón.

—No me importa, además yo nunca me he peleado con alguno de ellos, se que a veces mis chicos se comportan mal pero yo nunca he peleado con ellos —afirma y trato de recordar y tiene razón el jamás se involucrado en peleas, siempre es de los que llegan a poner orden, igual que Clark.

—Pero tienes que ir a entrenar —trato de convencerlo para que no vaya.

—No lo necesito, soy el campeón —contesta orgullosamente.

—Engreído

—Sí un poco —me contesta y parece muy orgulloso de su defecto —deja de buscar excusas que no te voy a dejar ir solo, deseo que te vean conmigo —sigue explicando mientras reiniciamos nuestro avance a las canchas —quiero que quede claro quién es tu novio, quiero que Sebastián sepa que no se debe de acerca a ti de nuevo y mucho menos intentar tocarte —me aprieta ligeramente la mano —te lo voy a decir de una vez Jaden porque quiero que estés enterado —se detiene justo en la entrada de las canchas —soy un maldito celoso —su mirada parece oscurecerse —no quiero que nadie que no sea yo te toque, ¿me entiendes? —me pregunta.

¿Qué quiere que le conteste?

—Acabo de aceptar que intentemos tener una relación de novios, no de dueño-esclavo —lo miro un poco molesto

—Cierto —me contesta pero su tensión no se aligera —pero solo te aclaro la situación, eres mi novio y por eso no deseo que nadie más te toque, solo yo tengo ese derecho.

—Creo que debo reconsiderar mi respuesta —contesto y paso mi mano por mi frente.

—Lo siento — ¿se está disculpando? —Pero perdiste esa oportunidad —lo sabía era demasiado bello para ser realidad — ya dijiste que sí y ahora te chingas, no dejare que rompas conmigo hasta que haya pasado un tiempo considerable en el cual puedas decir, te conozco y sé que no eres mi tipo —habla más calmado y comienza a caminar de nuevo.

— ¿Y cuanto tiempo crees que es necesario? —le pregunto.

—Uno o dos —meses está bien, suena razonable —años — ¿qué?

Siento el movimiento generado por su risa.

—Relájate, no es como que vaya a matar a todo aquel que se te acerque, puedes seguir con tu vida normal, solo no dejes que te toquen de más —hemos llegado a las gradas y nos detenemos.

Al mirar noto a lo lejos a las porristas entrenando y entre ellas esta Laura, eso quiere decir que Sebastián ya debe de estar en la cancha, de lo contrario estaría pegado a su güera despampanante.

Patrick se gira para tenerme frente a frente y me besa. Su delicioso beso me abstrae de mis pensamientos. Logro separarme de él.

— ¡Basta te vas a contagiar! —lo empujo ligeramente del pecho.

—Si me enfermo ¿me cuidarías? —su cara esta radiante.

—Claro —él ensancha su sonrisa —que no, ¿acaso parezco una enfermera? —y su sonrisa se hace una línea, sus ojos se entrecierran.

—Eres un novio muy malo —lo dice y hace un puchero —si yo me hubiera enterado que estabas enfermo te hubiera cuidado —me mira con el ceño fruncido.

—Obvio que eso no hubiera pasado —contesto tajantemente.

— ¿Por qué no? —pregunta.

—Mi familia no te hubiera dejado —me pongo un poco triste al decirlo.

—Pero ¿por qué? —y se nota curioso.

—Ellos no saben de mis preferencias —contesto tímidamente —bueno, mi hermano y mi nana si pero mis padres no —sé que en algún momento debo hablar con ellos.

—Y estás seguro de que no lo saben.

—Supongo que pueden sospecharlo —pienso en lo sucedido algunos años y creó que si lo sospechan —pero aún no están seguros.

—Podrías presentármelos —dice con entusiasmo —estoy seguro que les voy a encantar como tú novio —no puedo evitar soltar una carcajada —que malo eres, contigo mi autoestima se irá a los suelos.

—Lo siento pero en caso de que ellos aceptarán mi homosexualidad, no creó que seas del agrado de ellos por lo menos en apariencia —se mira y después dirige su vista a mí.

—Pero si soy bien parecido, de hecho soy un galán, deportista, inteligente, estudio, trabajo y se hacer labores de casa… no sé porque pensaste tanto en darme el sí… en definitiva soy un partidazo —se para muy firme e infla el pecho al tiempo que pasa su mano por su cabello.

—Tienes razón eres todo un galán, ¡carajo! No entiendo porque no te conocí antes, ¡Dios has sido muy cruel por privarme de este hombre! —no lo puedo evitar y me empiezo a reír.

El me mira con una falsa molestia, después se acerca mí y me besa. Este hombre es más que una lapa, diría que parece más una sanguijuela, solo que no me chupa la sangre.  Sus manos inquietas se mueven por mi espalda y cintura, mientras las mías disfrutan de sus marcados músculos.

Continuamos con el juego y después de un rato nos separamos al hacerlo noto a alguien atrás de Patrick, al verlo siento que desea matarnos.

ANTERIOR                            SIGUIENTE

Hola chicos lo prometido aquí esta el nuevo capítulo, espero que lo comenten por favor, ya saben que me gusta saber lo que piensan al respecto, ademas modestia aparte me quedo muy bonito así que meresco un comentario o ¿no? 
Que les parecio el avance en la relacion Patrick-Jaden? les gusto o prefieren a Sebastián? Extrañaron a Clark y Karl? comenten por fis.
Los dejos See you soon :)


Comentarios

  1. Waaaaaa, me encanta, Patrick y Jaden son la pareja perfecta. Yo por mi parte veo muy difícil la futura pareja de sebastian con Jaden.
    Estoy feliz, por fin. Jaden le da la oportunidad que se merece :)
    Sino, me equivoco, o si ... creo que el que esta detrás de Patrick es sebastian.
    Nos leemos:)
    PD1: Ya quiero leer el próximo capitulo.
    PD2: Ali·i :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí entre nos ame escribir este capítulo, fue muy divertido y todo fluyo tan bien, de hecho lo leí cuando ya lo había subido y me di cuenta de que aún me faltaron cosas por poner pero bueno esas formaran parte del siguiente.
      Te mentiria si te digo que ya se quien esta atrás de ellos, tngo una idea pero aún no la aseguro, eso ya lo sabremos en el próximo capítulo.
      Muchas gracias por comentar y nos leemos después, cuidate mucho.
      See you soon :)

      Eliminar
  2. ¡NI HAO!

    OOOOH JESÙS!!! Le dió el SÍ ....(champagne para todos xD) Es que era tan obvio hasta en sueños lo nombraba (eso debido a la fiebre), y como siempre Jaden "haciendo amigos"... espolvóreando simpatía mi niño jajajaja Lo malo es que a Jaden ya se la "sentenció" de que es un novio celoso y posesivo espero que Jaden pueda sobrellevar esa condición porque eso hace la relación pues en una tortura...

    Sebastían.... no se quedará de manitas cruzadas, algo trama ... uuuuuuuuuy Gracias... le diste alivio a mi "alma oscura" disfrute el fanfic y yo pensaba que se termnaba en el capitulo 17 juaaaaaas :P
    aún me falta el extra y bueno espero la siguiente actualización... con muchas ansias,

    Te mando saludos
    Sayobyeeeee :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a tí por leerla y que bueno que te haya gustado y claro que Jaden quiere algo con Patrick pero en su corazón todavía está Sebastián así que ya veremos como lo sobrelleva y Patrick realmente es un celoso de lo peor así que tendrá que ir a terapia o algo porque Jaden tiene un don especial para atraer a los chicos guapos jajajaja
      Espero que te siga gustando y que comentes.
      Cuídate mucho See you soon :)

      Eliminar
  3. Me cae bien Patrick ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario