Amuleto ¿Yo? Capítulo 14.

La oración.

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— ¿Acaso no te atraigo? — ¿Por qué me pregunta eso?

Patrick me estaba abrazando por la espalda, sus manos se detuvieron en mi cintura y no pude evitar retorcerme y ponerme de pie. Me miro un poco molesto.

—Tengo cosquillas —le explique.

Sujeto mi mano izquierda con la suya y tiro de ella, mientras que paso la otra por mi espalda y tomo mi cintura, sin darme cuenta termine sentado en las piernas de Patrick, su pecho estaba a mi lado izquierdo y sus rodillas quedaban del lado contrario. 

 

Intente pararme de inmediato pero sus manos no me dejaban. Entrelacé mis dedos y los deje sobre mis piernas, me sentía muy nervioso y mi vista se aferro a mis tenis, este chico hace que me sienta chiquito, Karl diría “esos chicos son intimidantes”, y obviamente tiene razón.

—Suéltame —le pedí.

—No. Eres mi novio, es normal que desee tenerte cerca —y apretó su abrazo.

—Basta no soy tú novio —le conteste con voz molesta.

—Acabas de romperme el corazón —su cara se torno falsamente triste, pero ni así aflojaba su abrazo —No has contestado mi pregunta —me recordó.

—No voy a contestarte, tú no has contestado la mía —está equivocado si cree que no me he dado cuenta de que esta evadiendo responderme.

Recorrí con la vista su pecho, su fuerte pecho, no me detuve más en el de lo contrario mi corazón se alocaría y lo que es peor él lo notaría.

Ay por Dios, mi corazón se ha detenido, Patrick está tan cerca, puedo sentir su respiración sobre de mí y esos ojos, ay Dios esos ojos color chocolate, me han atrapado. Su mirada es tan intensa, no me puedo mover, se que se está acercando, pero mi cuerpo no responde, siento gotas de sudor recorrer mi frente, sus labios se han posado sobre los míos, están húmedos y tibios, puedo sentí su lengua lamer mis labios, al terminar de delinearlos, está tocando la unión de estos, desea romper el sello que los mantiene unidos e impidiéndole su paso, no creó poder aguantar más, lo dejaré entrar.    

—Pato, dice mamá que ya está lista la comida, que bajen.

Esa voz me ha sacado del trance en el que me encontraba, gracias Dios. Gracias hermana de este engatusador, me has salvado. Separo mi cara de la suya, con las manos lo empujo alejándolo lo más posible; mi rostro está ardiendo, lo puedo sentir.

Me intento parar pero no me lo permite y su mirada demuestra la frustración contenida.

—Lo siento —la niña esta sonrojada.

—Toca antes de entrar Sandra —Patrick le grita, por fin me libera y ahora está sobre su hermana. Le doy un manotazo sobre su pecho, intento reprenderlo por su comportamiento.

—No le hagas caso, gracias por avisarnos —le contesto con voz calmada, trato de demostrarle que no ha hecho nada malo —dile a tú mami que ya bajamos, por favor.

Sandra me muestra una pequeña sonrisa.

—Discúlpame Sandy, no debí gritarte pero por favor toca antes de entrar —Este chico sabe pedir perdón.

La niña evidencia más su sonrisa y yo le guiño el ojo con complicidad, después sale corriendo.

Patrick intenta acercarse de nuevo pero ya no lo miro y eso permite que me mantenga controlado. Intento alejarlo con mis brazos pero ignora la fuerza que ejerzo sobre él. Si permito que se acerque caeré de nuevo en su embrujo; lo siento pero no me dejas otra opción.

—Te pasaste —la voz de Patrick suena molesta y dolida.

—Para que aprendas a comportarte —le digo.

Logró soltarme de sus brazos y no porque sea muy fuerte sino porque retiro una de sus manos para sobarse la pantorrilla.

Con el tobillo le pegue en la pantorrilla y solo así logre hacer que me liberara.

—Ahora, bajemos a ayudar a tú mamá a poner la mesa —me dirijo a la puerta y él me toma de la mano.

—A mi suegra, así se oye mejor —esta pero si operado del cerebro, claro que no la llamaría así aunque fuera realidad.

—Ah pensé que era tu madre, gracias por aclararme que es tú suegra —le contesto seriamente.

Salimos de la habitación tomados de las manos, él va caminando delante de mí.

—Ja ja que gracioso, no sabía que tuvieras tú lado cómico.

—Eso es porque no me conoces

—Cierto pero ya encontrare como remediarlo —contesto sin dirigirme la mirada.

Al llegar a las escaleras, al dar el paso para bajar el primer escalón Patrick se detuvo y volteo para estar de frente a mí. Me abrazo al estar un escalón abajo, nuestros rostros estaban al mismo nivel, me junto más a su cuerpo, pude sentir su calidez, era diferente a como Sebastián me hacía sentir. Patrick era amable aún con su fachada de chico malo.

Sus ojos de nuevo estaban causando estragos en mis palpitaciones y él lo sabe, sus sonrisa picara me lo dice.

—Hijo deja de acosar a Jaden y vengan a comer —Su madre nos estaba observando desde abajo.

Sentí de inmediato el sonrojo en mi rostro. Ay Dios después de esto no le van a quedar dudas de nuestra supuesta relación.

Patrick deja de abrazarme pero no libera mi mano.

Me lleva hasta el comedor, donde se encuentra su hermana poniendo los platos y cubiertos. El comedor es redondo que curioso hace mucho que no veo uno de este tipo por lo regular son rectangulares.

—Necesitas que te ayude en algo —me ofrezco.

—No, Jaden, gracias —me contesta y se mete por una puerta de madera, supongo que a la cocina.

—Siéntate —Patrick separa una silla y me pide que la ocupe, mientras que él se acomoda a mi lado. 

—Hijo siéntate —Su madre aparece con una cacerola enorme, bueno no tanto, por lo que doy un paso en su dirección para ayudarla pero Patrick ya está ahí para ayudarla — ¿Te molesta que te llame hijo? —camina a un asiento vacío a lado de su hijo y a lado de ella se sienta su hija.

—Claro que puede llamarme hijo, señora —me gustaría aclararle lo de que no soy su novio pero la verdad es que me ha caído muy bien.

—Gracias hijo pero a mi si me molesta que me llames señora, dime Amanda por favor —Patrick comienza a servir crema de elote en los platos de todos.

—Está bien Amanda —ella me sonríe y correspondo el gesto.

—Hijo por favor —y ahora se dirige a Patrick pues lo está mirando, observo la intensidad de su mirada y creó saber de quién ha heredado esa mirada tan fuerte mi supuesto novio.

—Señor te damos gracias por los alimentos que tenemos en la mesa y por socorrernos siempre con algo para alimentarnos —Que extraño jamás imagine a este malvado hombre haciendo oración, cada vez me sorprende más —Gracias por ponerme en el camino de este lindo chico – tenía que echar a perder este bello momento con sus cosas.

Al verlo noto que está serio y al mirarme siento que lo ha dicho enserio.

—Hija —Amanda mira a Sandra.

—Gracias Dios, por hacer que mi hermano se enamorara de nuevo —estoy hecho un jitomate de nuevo y a que ha venido eso, no se supone que nada más se da gracias por lo alimentos o por lo menos eso es lo que Nani nos enseño en casa.

—Jaden —Amanda me mira y yo estoy pasmado, entre lo que ha dicho la niña y lo que sea que tengo que decir estoy hecho un lio.

—Mi madre acostumbra a que todos demos gracias por algo que haya sucedido en el día —Patrick me susurra al oído.

—Doy gracias por haber conocido a esta hermosa familia —mi voz salió titubeante pero conforme hable se volvió segura.

—Señor te doy gracias por la felicidad de mi hijo, hace tiempo que no lo veía así, gracias —Amanda se nota aliviada, creó que no debí quedarme y mucho menos debí permitir que creyeran que realmente somos novios.

Durante la comida nadie hablo.

Al terminar de comer, Amanda se puso de pie y comenzó a recoger.

—Déjame ayudar —le pedí.

—Tú eres nuestro invitado, así que siéntate —me contesto.

—Si no me dejas ayudar no regreso —Patrick me miro divertido.

—Está bien —y miro a su hijo —Me encanta este chico, hasta que encontraste uno que si te va a mantener a raya hijo —me dedico una sonrisa.

—No entiendo —le dije.

—Sus últimas conquistas eran unas dejadas y siento decirlo pero Patrick las hacía como quiere —guardo silencio y parecía que recordaba algo —pero tú hijo parece que podrás controlar al salvaje esté.

Mire a Patrick y parecía un poco avergonzado.

Al terminar de limpiar la mesa Amanda le pidió a Patrick que lavara los trastes ya que tenía que hacer algunas cosas en no sé dónde.

—Ok —respondió con voz cansada.

—Yo te ayudo —le dije y sus ojos se animaron.

—No dejes que te ponga a lavarlos —su mamá me advierte.

—No te preocupes, yo solo le echare porras.

—En lo dicho hijo, Jaden no es como las demás —le afirmo por segunda vez.

Amanda se fue a la sala y su hija con ella.

Ya en la cocina, Patrick se puso a lavar los trastes mientras yo los iba secando. Durante toda la tarea él se miraba pensativo y no hablo.

—Lo que dijiste ¿fue enserio? —me pregunto y ya estábamos terminando.

Supongo que se refiere a lo de la oración, pues no recuerdo otra cosa que amerite esa pregunta.

—Sí a diferencia de ti, tú familia me ha caído muy bien —él me mira con cierto reproche en la mirada.

—Me estás diciendo ¿qué te caigo mal? —me pregunto.

Termine de secar el último plato.

—No, completamente – le confesé y creó que me arrepentiré de ello.

—Gracias eso quiere decir que aceptas ser mi novio —afirmo muy contento.

¿Qué? Este chico no entiende nada.

—No, entiende ni siquiera nos conocemos —intento explicarle.

Se seca las manos en una toallita y me abraza. Patrick debió ser una lapa o tal vez un pulpo en su otra vida, ¿qué no tiene algo más a que adherirse?

—Se supone que el noviazgo es para conocerse o ¿estoy confundido? —pensé lo que dijo y tenía razón pero sé a dónde se dirige su idea.

—Sí pero…   

—Nada, hagamos un trato, dame una oportunidad, si después de unas semanas, meses o tal vez años, crees que no soy tú tipo, me mandas a la chingada y sin resentimientos, cada quien a lo suyo y tan amigos como antes —me sugiere y se nota seguro mientras que yo me estoy rompiendo el cerebro con su petición.

—Pero nosotros no somos amigos —intente ganar tiempo.

—Cierto pues entonces, seremos como unos desconocidos —afirma y me mira esperando una respuesta.

 —Tú conoces a ese tipo con el que se encuentra, ¿es de confianza? —Sami le pregunta a Clark y esté lo mira.

—Sí, él es un buen chico, no se atrevería a hacerle daño, si fue es porque Jaden aceptó acompañarlo —el capitán contesta seguro y no se deja intimidar por esa mirada asesina que tiene mi primo.

—Está bien confió en tú palabra —Sami me mira y cuando va hablar Simple plan lo interrumpe.

Hey dad look at me

Think back and talk to me

Did I grow up according to plan?

And do you think I'm wasting my time doing things I wanna do?

But it hurts when you disapprove all along

—Bueno —contesta y se aleja de nosotros.

—Hola, nena —su voz es melosa.

—Me caería de maravilla, estoy muy tensó —mientras contesta pasa su mano por el cuello, como masajeándolo.

—Déjame arreglar algunos asuntos y te llamo ¿ok? —Clark me mira, y por cierto esto me incomoda.

—Yo también —después de esto cuelga.

—Perdón, Karl, ¿te molestaría regresar a casa solo? o ¿le llamo a Nani para que mandé por ti? —mi primo me mira con cara de suplica.

— ¿Era tu novia? —le pregunto.

—No tengo novia, es una amiga —pero su voz me dice que es más que una amiga, en realidad deseo que sea su novia.

—No te preocupes, no me hará daño caminar un poco —le digo y al parecer le he quitado un gran peso de encima.

—Te debo una primito —se acerca y me besa en la mejilla, al mirar a Clark lo noto tenso.

—No es necesario que te vayas solo, yo te llevo —Clark se está ofreciendo y me sonrojo con su petición, Sam me mira como buscando una señal que diga si deseo o no ir con él.

—Acepta Karl, así me iría más tranquilo —me pide.

¿Qué no se da cuenta, Louis podría enterarse?

—Prometo portarme bien —Clark me mira expectante y su rostro refleja inocencia como si yo fuera a comprarle esa, acaso cree que he olvidado lo de ayer por la noche.

Por culpa de este hombre Louis se volvió a molestar conmigo, con lo que me costó contentarlo.

Sami me hace señas para que acepte.

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