Amuleto ¿Yo? Capítulo 13.

No está solo. 

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—Apúrate que ya es tarde —su voz es un grito de desesperación.

—Ya voy cálmate —le contesto un poco enfadado odio que me apresuren —además fue tu culpa por no avisarme antes que iríamos a recogerlo.

—Tienes razón pero no pensé que tardaras tanto en arreglarte —me habla aún con desesperación —me recuerdas a Jordán —su voz cambia a un tono melancólico.

—Vámonos o no lo alcanzaremos —cambio el tema, pues el de Jordán aún es complicado de abordar.

Sami sale de la casa y yo lo sigo, llegamos a su carro y subimos.

—Sabes que se molestará mucho —le advierto.

—Sí estoy consciente de ello, pero ese idiota se está pasando, mi hermano no es una de sus zorras y está muy equivocado si cree que está solo —afirma, la verdad es que ver a Sami enojado da miedo.

—Pues entonces acelera de lo contrario no podrás sacar todo tu coraje —lo apresuro pues ya es bastante tarde.

—Ya lo sé, si cierta persona no se hubiera tardado tanto iríamos bien en tiempo —me reprende —lo bueno es que es sábado y no hay mucho tráfico, además de que soy un loco al volante —sonríe y me mira —ponte el cinturón de seguridad o no respondo —al parecer Sami es todo lo contrario a Jaden quien odia la velocidad.

Le hago caso y me abrocho el cinturón justo a tiempo pues enseguida siento como mi cuerpo se pega al asiento por lo rápido que va.

—Nos va a detener la policía —le digo y espero que me escuche y disminuya la velocidad.

—Nunca lo ha hecho —su rostro es burlón.

¡Por Dios!  No vuelvo a viajar con Sam a menos de que venga Jaden, él es el único capaz de controlarlo.

—Listo llegamos —su voz demuestra autosuficiencia — ¿qué hora es?

—Las 11:10, el partido termino hace 25 minutos, con un poco de suerte y los encontramos saliendo de los vestidores —le explico mientras entramos a la escuela —le voy a llamar a Jaden para que me diga dónde está.

—No, si le dices que estamos aquí, no permitirá que hable con el estúpido ese, fue muy claro cuando dijo que no quería vernos aquí —habla fuerte y se le oye muy preocupado, odia pelearse con Jaden y es obvio decir que habrá discusión si Sami logra lo que desea.

Guardo mi celular y tiemblo solo de pensar en ¿cómo se pondrá Sami, cuando vea a Sebastián?, solo conozco a tres personas capaces de controlarlo y ninguna está aquí para socorrerme.

Mientras caminamos veo al goleador senado en una de las mesas de descanso acompañado de su amigo Clark.

wow, ¿cómo es que ese chico se ve tan bien? Se nota que acaba de salir de los vestidores aún tiene el cabello húmedo.

— ¿Cuál de ellos es? —me miro esperando mi respuesta.

—Él que viste el uniforme de futbol —por alguna razón Sebastián aún no se ha cambiado y se le nota molesto.

Volteo a ver a Sami para decirle que no se ponga violento, pero al buscarlo ya no está y miro al frente y esté ya está por llegar a la mesa, corro para alcanzarlo, se ve muy molesto. ¿Jaden dónde estás? No creo poder controlar a tu hermano.

— ¿Tú eres Sebastián Kart? —la voz de Sam se oye amenazadora.

—Sí ¿y tú eres? —el futbolista contesta altaneramente.

Clark voltea y me mira, después fija su mirada en Sam, que se nota alterado.

—Perfecto a ti es a quien buscaba —afirma —solo he venido a decirte que te alejes de Jaden o…

Sin embargo Sam no termina su amenaza pues Sebastián se pone de pie y se para justo enfrene de él.

—O ¿qué? —Contesta retadoramente —no me digas que tu eres otro de sus estúpidos novios, ya que si es así lamento romperte el corazón pero tú noviecito es un puto.

Al terminar de hablar y de una manera rápida Sam le da un puñetazo directo al rostro del goleador, esté cae al piso y mi primo se le lanza encima atizándole otro golpe. Clark se para e intenta detenerlo, jalándolo de los brazos para ponerlo de pie, yo estoy alterado y no sé qué hacer, saco el celular y le llamo a Jaden, solo él puede detener a Sami. 

—No vuelvas a llamarlo así —Sami le grita mientras lo sigue golpeando.

Jaden no me contesta ¿dónde estás?

— ¡Basta Samuel! ¡Ya déjalo! —le suplico y me acerco a él jalándolo del brazo mientras Clark hace lo mismo del otro brazo —por favor Samuel, se lo prometiste a Jaden nada de espectáculos —le recuerdo y al parecer el nombre de su hermano lo hace calmarse un poco.

Logramos poner de pie a mi primo y separarlo de Sebastián, quien no pudo ni meter las manos, ahora no se ve tan guapo, la nariz le está sangrando y al parecer también le rompió el labio pues un hilo de sangre corre de este.

—No te le vuelvas a acercar a mi hermano, esto solo fue una advertencia —Sam le grita y se nota que se está conteniendo para no ir a terminar con él.

Clark suelta a Sam, yo lo jalo para alejarlo de los dos futbolistas. Veo que el capitán se acerca a su amigo y le da la mano para levantarlo pero este no la acepta y se pone de pie solo. Sebastián de inmediato se da la vuelta en dirección a los vestidores, no dice nada y mucho menos le dirige la mirada a Sam o a mí.

—Necesito refrescarme —mi primo me avisa —voy a los baños espérame aquí.

—Espera Sam, ya no iras a buscarlo ¿verdad? —le pregunto.

—Claro que no, por el momento —se da la vuelta y me deja junto con Clark. No es necesario que lo lleve el conoce perfectamente la escuela pues también fue alumno de está y de hecho era miembro del club de atletismo, pero su excelente golpeo lo aprendió en sus clases de box a las que acude los fines de semana.

En cuanto se va siento que todo a mi alrededor se mueve, las manos de Clark me toman de los brazos y me ayudan a sentarme, al parecer nada se mueve, el que tiembla soy yo.

— ¿Te sientes mal? —me pregunta y se le nota preocupado.

—No —contesto rápido —digamos que las peleas me alteran y me ponen muy nervioso —le explico mi reacción.

Él me mira aún preocupado, jala su mochila y saca una botella de agua y me la ofrece.

—Gracias —la acepto pues siento la boca seca.

—Karl ¿qué ha sido esto? —me pregunta.

—Lo siento mucho, él regularmente no es violento, de hecho solo venía a hablar con Sebastián y a pedirle que dejara en paz a Jaden pero la manera en que se refirió a él, hizo que Sam perdiera el control —trate de disculpar a mi primo por lo sucedido no quería que se quedara con una mala impresión de él.

— ¿Quién es Samuel?

—Cierto, con lo ocurrido no los he presentado —bebo más agua y siento como poco a poco controlo el temblor de mi cuerpo —él es el hermano de Jaden, Samuel y está muy molesto por el beso que le dio a su hermano —Clark me mira un poco sorprendido.

—Él es su hermano —su voz transmite su sorpresa.

—Sí

—No se parecen, bueno en el físico sí pero su comportamiento dista mucho del de Jaden —su rostro parece estar recordando algo.

—Sami es muy pacifico y divertido, pocas cosas lo pueden alterar tanto y una de ellas es que molesten o hagan sufrir a su hermano, desde pequeño él se ha encargado de cuidarlo y sabe que Jaden a veces es muy dejado y no falta quien desee pasarse de listo, por eso es que él lo protege, de hecho la única razón por la que se detuvo fue por que recordó que le prometió a Jaden que no haría espectáculo, de lo contrario no habríamos podido quitárselo de encima —y eso me recordaba ¿dónde estás  Jaden?

—Entonces Jaden está enterado en lo que hizo su hermano —me pregunto un poco incrédulo.

—No, claro que no está enterado y cuando lo haga se molestara mucho con Sami, de hecho Jaden le prohibió venir, pero Sami no pudo seguir tolerando el comportamiento de tú amigo.

—Nadie lo tolera cuando actúa así —hizo una cara de molestia —yo también le pedí que dejara en paz a Jaden, no me agrada que lo trate así —y parecía decir la verdad.

—Con todo este desastre, no te he preguntado, ¿sabes dónde está mi primo? —le pregunto y espero que lo sepa para ya irnos.

— ¿Tú primo? —me pregunta

—Ah, lo siento me refiero a Jaden, lo que pasa es que así acostumbro llamarlos a los dos —le explico rápidamente.

—Pues al parecer se fue con un amigo —me contesta y se nota un poco nervioso al respecto.

— ¿Cuál amigo? —la fuerte voz de Sam ahora un poco más calmada nos sorprende pues ninguno de los dos lo oyó llegar.

—No sé su nombre —sus nervios son evidentes, él sabe algo que no nos quiere decir —pero se fue un poco antes de que ustedes llegaran.

—Sabes a ¿dónde fueron? —pregunta Sami.

—No, no me dijeron —contesta rápidamente.

Sami saca su celular y llama, supongo que le habla a Jaden.

—No me contesta, que extraño —y se le oye preocupado.

Miro a Clark inquisitivamente y este evita verme.

—Sabes ¿cómo puedo localizar a Jaden? —le pregunto seriamente algo me dice que si lo sabe.

—No precisamente…

Sami lo mira un poco molesto.

Por fin se detiene frente a una casa hermosa. Baja de la moto y abre la puerta, después sube de nuevo y entramos, a la casa. Apaga la moto y se quita el casco, me toma de la mano y besa mi palma, ¿qué le pasa podrían vernos? Siento mis mejillas arder de vergüenza.

—Bájate cariño —me pide amablemente.

El problema no es bajarme, de hecho es lo que deseo, el punto es que estoy seguro de que mis piernas están temblando después de este viaje.

Me bajo torpemente, logro poner mis pies en el suelo y efectivamente mis piernas están temblando no solo por el miedo de subirme a está cosa, también por la tensión que he estado haciendo durante todo el viaje.

Patrick baja hábilmente de la moto y corre a cerrar la puerta. Al regresar me quita el casco que aún traigo, que idiota soy porque no me lo he quitado. Al retirarlo lo pone sobre la moto y pasa sus manos por mis cabellos supongo despeinados, baja su rostro hasta ponerlo a mi altura.

—Te dije que no te pasaría nada —me recuerda su promesa y me da un beso en la mejilla.

¿Por qué lo hizo? Estoy seguro de que mi rostro es un jitomate.

—Listo vamos —me toma de la mano y me jala hacia la puerta de la casa.

Solo de esta manera logra sacarme de mi estupefacción.

Al estar frente a la puerta, siento su mano pasar por mi espalda y detenerse en la bolsa de la chamarra, baja el cierre de la bolsa y saca unas llaves, me suelta y abre la puerta.

—Adelante —paso y todavía me pregunto ¿por qué estoy aquí?   

Una joven de unos 14 años aparece corriendo y se detiene a lado de nosotros. Ella es muy linda, su cabello peinado en una larga trenza, trae un short rosa y una playera blanca, tenis rosa, cuando sonríe noto que usa frenos, sus ojos son cafés oscuros como los de Patrick.

—Hola pato, ¿quién es él? —le pregunta.

¿Pato? ¿Quién es pato?

—Hola Sandy —contesta y su voz es completamente cariñosa.

Lo miro y se ve diferente, parece otro chico, hasta cierto punto lindo, ¿dónde quedo el chico que me obligo a venir?

—Él es Jaden —y ella me ofrece su mano para saludarla, yo correspondo el gesto —mi novio —complementa la respuesta.

¿Qué? ¿Su novio? Ya se está pasando con el jueguito.

—Es muy lindo —contesta la niña y me mira contenta.

—Gracias, pero la verdad es que no soy su novio —intento corregir lo que ha dicho Patrick.

— ¿Hermano? —la niña lo mira un poco confundida.

—Sí es mi novio, lo que pasa es que se lo acabo de pedir hoy y él aún no me da el sí definitivo —Patrick le explica y de ¿dónde diablos a sacado esa tonta historia?

—Ah, pues espero que le digas que sí, mi hermano es muy buen chico y no quiero que lo hagas sufrir —me pide, pero tal parece que esta niña no conoce a su lindo hermano, que de lindo no tiene nada.

— ¿Y Mamá? —Patrick le pregunta a su hermana.

—Aquí estoy hijo —una señora joven aparece, es muy parecida a la niña solo que está usa el cabello corto. Viste un pantalón de vestir beige y una blusa azul, además de un mandil rosa con la frase de “Good Chef” en todas las direcciones posibles y en diferentes estilos y tamaños de letras.

La señora dirige la mirada primero a su hijo y después se detiene en mí.

—Lo siento no sabía que había invitados —se limpia las manos en el mandil que traer puesto, me tiende su mano —Amanda Meyer, madre de este vándalo —sonríe en cuanto lo dice y Patrick hace un mohín.

—Jaden Moore —estrecho su mano —un placer conocerla señora.

Su sonrisa se pronuncia más.

—Por fin traes alguien educado hijo – lo felicita —no es que tus otros amigos no lo sean pero este chico lo es más y muy guapo también —me sonrojo con su comentario.

—Mamá —Patrick reclama su atención y en cuanto la obtiene continúa la frase —Jaden es mi novio.

No de nuevo, que no ha entendido que no me agrada que lo diga, cundo no es verdad. Mi sonrojo se incremente por la vergüenza y por el coraje de que sea tan mentiroso.

— ¿En serio? —la señora pregunta y Patrick asiente.

Cuando intento desmentirlo, él me toma de la cintura y me pega a su cuerpo.

—Hacen una linda pareja, te lo encargo mucho —pero no me habla a mí — Patrick tienes que cuidarlo, se ve que es un chico tierno y cariñoso, espero que no lo hagas sufrir, ¿entendiste?

Su madre le pide de manera muy seria, pues estoy sorprendido por cómo se han tomado la noticia, estoy seguro que si llego y le digo a Sarah que Patrick es mi novio, lo saca a golpes de la casa y a mí me va igual.

—Pero señora, yo no —mi explicación se queda a la mitad, porque ella me interrumpe.

—No tienes nada que explicar, ni tienes porque sonrojarte, el amor es algo muy natural y mientras ustedes se amen que no les importe los demás —me habla condescendientemente —no importa que los dos sean chicos, además aquí entre nos me gustas para mi hijo.

La señora es muy amable y cariñosa no quiero que siga haciéndose falsas ilusiones. Sin embargo cuando intento hablar de nuevo, siento que algo vibra.

The good life is what I need

Too many people stepping over me

The only thing that's been on my mind

The one thing I need before I die

Patrick abre la bolsa de la chamarra que traigo puesta y saca su celular y antes de contestar mira la pantalla.

All I want

Is a little of the good life

All I need

Is to have a good time

The good life

All I want

Is a little of the good life

All I need

Is to have a good time

The good life

(The good life)

Se nota que se toma su tiempo para contestar, al parecer no quiere contestar, pero termina por hacerlo.

— ¿Qué quieres? —le habla un poco golpeado. Y se aleja de nosotros para seguir hablando.

—Tal parece que no le he enseñado modales —la señora me explica —espero que no se porte así contigo cariño —me pregunta.

—No señora, no lo hace —le contesto y trato de darle un poco de tranquilidad.

—Que bueno, pero no me digas señora, dime Amanda por favor —y se ve emocionada.

—Está bien.

—Bueno regreso a la cocina, ya casi esta la comida y espero que nos acompañes a comer por favor Jaden —me pide dulcemente.

—Pues no se Patrick —le contesto, no tengo idea de cuales sean los planes de su hijo.

—Bueno piénsalo y lo platicas con él, mientras yo termino la comida —se retira y antes de perderse, mira a su hija —Sandra ven ayúdame por favor —le pide y sospecho que desea dejarnos solos.

Me quedo parado esperando a que termine de hablar pero antes de que cuelgue se acerca a mí y me ofrece su teléfono.

—Es para ti.

— ¿Para mí? —lo cuestiono.

El asiente y se queda mirándome mientras yo contesto.

— ¿Bueno? 

— ¿Jaden? —es Clark.

—Sí, ¿qué pasa?

—Quieren hablar contigo —oigo como se pasan el teléfono.

— ¿Dónde estás? —es Sam y que hace él con Clark.

— ¿Por qué estás con Clark? —le pregunto y creó que se la respuesta.

—Estoy en la escuela —me confirma mis sospechas.

—Te dije que no fueras —lo reprendo y temo que se haya encontrado con Sebastián.

—Sabes porque vine y ya le he dejado claro a ese que no estás solo —me explica y estoy muy molesto con mi hermano —hora dime ¿dónde estás y con quién?

—Eso es algo que no te importa y confórmate con saber que llegaré tarde así que avísale a Nani y ya hablaremos cuando regrese —me sentí mal en cuanto termine de decirlo pero me molesta que haya ido solo espero que no se le haya pasado la  mano con Sebastián.

—Jaden dime ¿dónde estás? —me habla fuerte y molesto.

—Estoy con un amigo que me invito a comer —le explico —ya te dije que llegare tarde y deja de llamarme —termino de hablar y le cuelgo.

Estoy muy molesto, le devuelvo el celular a Patrick quien me mira sorprendido.

—No quisiera ser, el que estaba del otro lado de la línea —se burla —por lo que escuche has aceptado la invitación a comer de mi madre porque supongo que te invito a comer —guarda su celular.

—Sí, así es, espero no te moleste.

—Claro que no de hecho pensaba hacerlo yo pero ya que mamá se adelanto, me evita pedírtelo —me toma de la mano —vamos a mi habitación en lo que Amanda termina con la comida.

Al llegar a su cuarto, veo una habitación muy ordenada, este chico es raro muy raro.

—Ahora me dirás que ocurre, ¿por qué me presentaste como tu novio?

Veo que Patrick se pone serio, me jala para que me siente en la cama a lado suyo y lo hago, el me abraza y yo espero su respuesta.

—Quiero estar contigo — ¿Eso es todo?

—No te creó, ¿hay algo más? —siento que se tensa y lo miro buscando que complemente su respuesta.

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