¡Todos a escena!
Al parecer
Karl tiene todo listo, así que solo me queda esperar que todo salga bien.
—Apúrate
Jaden, tengo una junta a las 12:00 y tu padre tiene muchos pendientes —mi madre
casi me llevaba jalando del brazo, mientras mi padre nos escoltaba muy serio.
—Si no
tiene tiempo lo podemos dejar para otro día —Sara me dirigió una mirada
reprobatoria y mi padre esbozo una sonrisa que escondió rápidamente.
—Que
gracioso, espero que continúes de ese humor después de hablar con el director —siempre
tiene que echar a perder todo.
Seguimos
caminando, estábamos a unos metros de las oficinas. Pero que hace ese hombre
platicando tan quitado de la pena con los chicos, era el entrenador que estaba
en pleno chisme con unos chicos que ni conozco, se supone que no se aparecería
hasta que mis padres estuvieran con el director y para colmo vamos a pasar a su
lado.
—Hola Jaden
—el entrenador se giro justo cuando íbamos pasando.
—Buenos
días profesor —le sigo la corriente, tal vez es parte del plan, me jalo de mi
madre y le tiendo mi mano como parte de mi saludo.
— ¿Apenas
a clase? —me cuestiona de manera casual.
—No
precisamente… —pero mi madre me interrumpe y me ve con cara de ¿quién es él?
—Disculpe
mi falta de educación y permítame presentarle a mis padres Sarah y Arthur Moore
—el entrenador les tiende la mano para completar la presentación, al mismo tiempo
que yo continúo con esta —él es el entrenador Sergio Dumas encargado del equipo
de fútbol.
Mi madre
me dirige una mirada asesina e intento ignorarla.
—Mucho
gusto señores Moore, es un placer conocerlos, permítanme decirles que tienen un
excelente hijo, siempre pone mucho énfasis en los entrenamientos —mi madre puso
su mano en mi hombro supongo que debe parecer un gesto amable pero en realidad
me está apretando con fuerza e intento disimular el dolor generado por la
presión.
—Qué bueno
que le haya considerado así, porque de hecho hemos venido a cancelar su… - pero
extrañamente mi madre fue interrumpida por mi padre.
—Dígame
entrenador ¿Por qué mi hijo no juega?, siendo que lo considera bueno en los
entrenamientos —si mi madre era directa, mi padre no se quedaba atrás y lo más
extraño era que él casi no hablaba y por lo regular apoya a mi madre en todo
pero cuando lo considera oportuno expresarse lo hace y simplemente todos
acatamos sus decisiones incluida mi madre.
—Muy buena
pregunta y seré claro con usted —ay no, mi mayor temor se está haciendo
realidad, le va a contar sobre mi verdadero papel en el equipo —el chico cuando
entro, no tenía ninguna cualidad para jugar, pero me pareció muy valiente de su
parte intentarlo, yo respeto esas ganas de no dejarse vencer y esa fue la razón
por la que lo acepte. Durante todo el tiempo en el que ha estado en el club, él
ha ido mejorando mucho, es verdad que no lo he dejado jugar en juegos oficiales
pero eso no quiere decir que no sea alguien apreciado para todos. Las ganas que
pone en las practicas aun cuando sabe que es probable que no lo incluya en el
cuadro titular no lo desanima al contrario se supera día con día y esta actitud
anima al resto de los jugadores a que también den lo mejor de sí. No siempre el
jugar es lo más importante, este chico me lo ha demostrado a mí y al resto de
sus compañeros quienes lo consideran parte fundamental del equipo —me ha
sorprendido con su respuesta y al parecer a mis padres también.
—Yo
considero que este club es una pérdida de tiempo para mi hijo —mi mamá no se
iba dejar emborucar tan fácilmente.
—Siento
mucho diferir con usted, considero que los deportes en general ayudan a los
jóvenes a superar sus miedos, aprende a que la constancia es importante para
lograr sus metas y por supuesto a dar siempre su mayor esfuerzo, no importa que
pongan o no en práctica sus habilidades en un evento oficial y con Jaden está
claro que su constancia, su disciplina y por supuesto su motivación pronto le
darán resultados y no solo en el club
sino también en las metas que él se proponga no importando el ámbito de su vida
al que se refiera.
—Coincido
con usted entrenador, pero no sé si realmente ¿será el mejor deporte para mi
hijo? —al parecer a mi padre le estaba cayendo bien el entrenador.
—Eso solo
lo puede decidir el propio Jaden, por mi parte diré que el chico ha puesto
mucho empeño en el club y que sacarlo sería tirar todo su trabajo a la basura —este
hombre realmente los estaba convenciendo.
—Hola,
tíos, Jaden —Karl estaba parado atrás del entrenador y nos observaba con
preocupación supongo que no sabe cómo está el asunto.
—Hola hijo
—mi madre lo saludo — ¿Por qué no nos esperaste? —su pregunta llevaba un
mensaje oculto y espero que Karl se dé cuenta y no meta la pata.
—Lo siento
tía pero olvide algunas cosas que voy a utilizar en las clases, en mi casa y
por eso me pare temprano para así poder llegar a clases a tiempo.
—Está bien
hijo, no te preocupes pero trata de avisarnos si vas a salir pues eres nuestra
responsabilidad mientras estas en nuestra casa —mi padre le contesto y aun que
fue un leve regaño no lo pareció.
—Si tío lo
tomaré en cuenta —mi madre parecía enojada.
—Jaden ¿tu
quieres seguir en el club de fútbol? —mi padre me miraba fijamente y esperaba
mi respuesta.
—Yo… —sentí
la mirada de todos esperando mi respuesta y era mi oportunidad de alejarme de Sebastián
para siempre…
Mi
respuesta se vio detenida por una intromisión.
—Hola
Jaden
—Jaden
¿cómo estás?
—Buenos
días Jad
Eran
varias voces provenientes de atrás de nosotros, volteé seguido de mis padres y
mis ojos se llenaron de lágrimas, que gesto tan bonito.
—Hola a
todos —Era Clark y varios de los chicos del equipo, mis padres se quedaron
sorprendidos al verlos —Les presento a mis padres Sarah y Arthur Moore.
—Hola
señores —todos saludaron educadamente.
—Permítame
decirle que su hijo es un excelente persona y creó que hablo por mis compañeros
al decir que él es una gran motivación para todos, simplemente es el alma del
equipo, estoy muy contento de conocerlos y de poder decirles que este chico es
alguien muy querido por todos —Clark hizo que me sonrojara y ver que todos
asentían con el comentario del capitán me lleno de felicidad.
—Si papá, si
quiero quedarme en el club —como podría negarme después de que los chicos se
han tomado la molestia de enfrentar a mis padres —gracias Clark por tus
palabras y a ustedes también —señale a los chicos.
—No tienes
nada que agradecer, es la verdad. Disculpa que me meta pero ¿por qué dices que
si te quieres quedar, acaso pensabas dejarnos?
—Clark dijo esto de la manera más creíble que pudo.
—Pues…
—No chicos
solo hubo un mal entendido, mi hijo seguirá en el club y espero que lo sigan
apoyando para que mejore, les agradezco los bellos comentarios que hicieron de
él y les pido que lo cuiden —mi padre resolvió este asunto con unas cuantas
palabras.
—Gracias
papá —estaba tan feliz que no sabía que más decir.
Mi madre
estaba enojada, odia perder y esto fue una clara derrota.
—Gracias
chicos por cuidar y apoyar a mi hijo y espero continúen así —estaba molesta lo
sé pero también estaba contenta de ver que los chicos en verdad eran sinceros
con lo que dijeron y como diría mi Nani “uno
como madre es feliz cuando sus hijos lo son”.
—Perdonen
nuestra intromisión, nosotros buscábamos al entrenador —Clark aclaro la razón
de su presencia.
—Me dio
gusto conocerlos y espero nos volvamos a ver —el entrenador se despidió de mis
padres.
Los chicos
junto con el profesor se retiraron no sin antes despedirse de nosotros.
—Tienes
buenos amigo hijo, es tarde y me tengo que ir a trabajar, por favor no llegues
tarde y si pasan de las 7 de la noche avísame y mandamos al chofer por ustedes
—mi padre estaba feliz creó que ellos le recordaron su etapa de deportista.
—Gracias
papá, yo les hablo para avisar a qué hora saldré —mi padre se acerco y me dio
un fuerte abrazo, me sorprendió el no es muy dado a demostrar su afecto.
—Nos vemos
en la casa pórtate bien y tu también Karl —mi madre nos dio un beso en la
mejilla.
De esta
manera los dos se despidieron y se retiraron.
No pude
evitarlo y abrace a Karl fuertemente, el se sorprendió pero correspondió mi
abrazo.
—Te dije
que todo saldría bien —me susurro en el oído.
—Tonto, tú
no me dijiste nada —o por lo menos no lo recuerdo.
Lo libere
de mi abrazo y lo mire a los ojos, los dos sonreíamos relajadamente.
—En serio
no lo dije, bueno pero seguramente es lo que te habría dicho —la ironía estaba
en su rostro —créeme tú tienes una enorme deuda conmigo, solo deja que te
cuente…
—Jaden y
¿tus padres? —era Clark el que preguntaba pero este iba acompañado de Charley, Milán,
Diego y varios de los chicos del equipo, quienes lo habían acompañado cuando
estaba mis padres.
—Ya se
fueron, chicos muchas gracias por mentir por mi —estaba muy agradecido con
ellos, por su gran actuación fue que convencimos a mis padres.
—Actuación,
ninguna actuación, solo dijimos lo que realmente creemos —la sinceridad
transmitida en su voz y ver a los demás asintiendo me conmovió de nuevo.
Clark se
acerco a mí y me abrazo —en serio no se te ocurra dejarnos por ningún motivo tu
eres muy importante para nosotros —susurro esto en mi oído.
Acto
seguido fui sepultado entre los cuerpos de mis compañeros en un enorme abrazo
grupal. Contuve mis lágrimas lo más que pude al ser liberado por ellos.
—Gracias
chicos…
—Hola
guapo —esa voz no se refería a mí.
Era Louis
quien abrazaba por la espalda a Karl y este venía acompañado de otro chico del
cual era inseparable.
Clark se
veía molesto al ver a Louis con mi amigo.
—Hola Jad
—era Dylan uno de mis amigos el cual llevaba mucho insinuándoseme y simplemente
yo lo ignoraba, lo quería pero solo como amigo sin embargo este, se proclamaba
mi novio y a veces se pasaba de
posesivo. Él siempre me ha dejado claro que el día que yo encuentre el
amor no interferirá; razón por la cual lo he dejado comportarse de esta manera,
en muchas ocasiones ha sido mi pañuelo de lágrimas al igual que Karl pero no
sabe sobre Sebastián aunque si lo sospecha.
Clark miro
a los chicos que se habían apoderado de nuestros cuerpos y parece que la ira lo
invadido, eso que es raro el siempre ha sido muy pacifico. Los demás
futbolistas nos observan con curiosidad.
Mi
supuesto novio vio mi cercanía con los chicos así que me tomo de la mano y me
jalo, hasta tenerme muy cerca de él y justo en ese momento…
— ¿Por qué
están todos aquí? —Sebastián iba llegando solo y su mirada se quedo fija en
Dylan y en la manera en que me sujetaba, me estremecí al verlo y creó que mi
amigo lo noto pues ahora pasa una de sus manos alrededor de mi cintura.
—Estábamos
platicando con los chicos —Milán le contesto y nos señalo, Sebastián seguía
mirándome fijamente.
—Disculpen
que aun no los haya presentado —estoy intentando hablar pero mi voz suena entrecortada
—Él es Louis Swan —señale a la lapa que tenía Karl —y…
—Yo soy
Dylan Garrett, novio de Jaden —Queeeeeeeeeee, ¿por qué dijo esto?
Todos nos
observaron con la sorpresa escrita en su rostro, Sebastián y Clark fueron
rodeados de una oscura aura en tan solo unos segundos.
Estaba
pensando en que decir, pero no fue necesario pues Dylan me tomo de la mano y me
arrastro hacia el edificio de salones.
—Lo siento
chicos pero tenemos clases, ya platicaremos en otro momento, un gusto
conocerlos —Dylan se despidió de esta manera, al buscar apoyo en Karl, me di
cuenta que el estaba en las mismas circunstancias que yo pues Louis también
traía a mi amigo tomado de la mano.
Al ver a
mis compañeros, me despedí moviendo mi mano de un lado a otro.
—Los veo
en el entrenamiento —les grite desde varios metros de distancia.
En cuanto
llegamos al salón donde teníamos clases, me llevo hasta las bancas de atrás,
todavía no llegaba nadie al salón, Dylan me soltó, yo me sobe la mano de la que
me sujeto pues me había lastimado por la fuerza que utilizo.
— ¿Qué
diablos te pasa? —le reclame y mientras le daba un ligero empujón en el pecho,
él cual ni siquiera lo movió.
Dylan es
casi de mi altura, bueno tal vez me gané por unos centímetros, no tiene los
músculos marcados pero tiene un cuerpo pasable, él juega tenis, es rubio, de
pelo corto, de ojos azules y siempre viste de traje, en esta ocasión un
pantalón gris y una camisa de rayas azules y blancas, las cuales le quedaban
ligeramente justas dejando ver a la perfección su figura.
—Es él,
verdad, el idiota que te hace llorar —se dio cuenta.
—No sé de
que hablas —que le digo, si, es él quien me hace suspirar cada que lo veo y
quien pisotea mi corazón cada que se besuquea con Laura, el que me hizo entrar
al equipo de fútbol con la esperanza de que un día volteara a verme y
simplemente se enamorara de mí —Y no tenías derecho a decir que eras mi novio —estaba
molesto.
—No seas
tonto ese no te merece y mucho menos que tú sufras por él —Lo sé o que cree que
soy tan idiota como para no darme cuenta pero no puedo decirle a mi corazón
deja de amarlo, si pudiera ya lo hubiera hecho, pues eso de ser masoquista
nunca me ha gustado.
—No es tan
fácil, si pudiera —ya me estaba calmando pues se que él actuó así porque se
preocupa por mí —ya lo hubiera hecho —mi voz mostraba todo el pesar que mi
corazón tenía.
Dylan tomo
mis manos y me jalo hasta su pecho en el cual me sumergí en su aroma perfumada,
libero mis manos y me rodeo con sus brazos, me sentí reconfortado.
—Déjame
intentarlo, se que yo puedo ayudarte a sacarlo de tu mente y de tu corazón —bajo
su mirada para encontrarla con la mía, sus ojos azules esperaban mi respuesta.
NI HAO!!!
ResponderEliminar¡¡¡TÓMALAAAAAAAAA!!! Ese Dylan es un "lokillo", mira que "soltárselas" así, chale... que bárbaridad... ¿Cuál será la respuesta de Jaden? o... simplemente lo hará sufrir...?
No, pues hay que hacer "honor a la honestidad"... el equipo habló muy bien de Jaden y ya convencieron a los "jefes" para que siga su permanencia en el equipo... Aqui está pasando algo con Clark, porque esos cambios de humor y de expresión, están bastante extrañas
Me gustó el capitulo esperaba que el entrenador tendría que hablar "mucho" para evitar la salida de Jaden del club, pero se expresó tan bien de él... y los compañeros... aaaah me gustó!!
Sigo leyendo, esto se está poniendo muy bueno... gracias por el capitulo y te mando saludos.
Sayobyee :3
Gracias por comentar.
ResponderEliminarQue bueno que te guste y si pasa algo entre estos jovenasos. Dylan es un lindo y hasta me siento mal por la respuesta de Jaden.
Espero que el pobre encuentre una pareja que lo corresponda.
Te sigo leyendo.
See you :)