Amuleto ¿Yo? Capítulo 6

Karl en acción.

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Desperté muy temprano, me bañe y vestí en tiempo record, me puse unos pantalones de mezclilla, ajustados grises, una camisa a cuadros de manga corta en tonos azules y alborote mi cabello; entre más rápido saliera de la casa mejor así tendría más tiempo para maniobrar. Tome mi mochila y baje a la cocina.

—Nani, buenos días —la salude en cuanto la vi.

—Buenos días Karl, ¿Cómo dormiste? —supongo que lo dice por todo lo que paso ayer.

—Bien, gracias —no se me ocurría nada más que decir.

—Y ¿Por qué estás listo tan temprano, tú también entras a las 11:00 o no? — sabía que preguntaría.

—Sí, pero yo soy él que tendrá que sacrificarse en ir hablar con el Sr. Supersticioso y para eso necesito irme antes e iniciar con la operación “salvando el amuleto” —Nani me vio extraño pero entendió todo y sonrió.

—Ya estas con eso de nuevo, esperaba que lo olvidaras —era Jaden quien entraba a la cocina, vestido con su pijama.

—Te refieres a lo de operación “salvando el amuleto”- Nani lo repitió —suena divertido ¿por qué te molesta, hijo?

—Tú también, yo no le veo lo divertido pero en fin llámenlo como quieran —a veces se molesta por tonterías pero sé que en este momento solo es su manera de sacar su estrés por lo que pasara hoy.

— ¿Te sirvo tu desayuno en el comedor Karl? —Nani tan atenta como siempre.

—No, mejor aquí, así no estaré solo —odio comer solo.

—Está bien —saco un plato y me sirvió.

— ¿Tu hijo quieres desayunar? —ahora se dirigía a Jaden.

—Si Nani por favor, así cuando bajen a desayunar ellos ya no estaré aquí entre menos los vea mejor —seguía molesto por lo de ayer y se que bajo mucha presión mi amigo explotaría y eso complicaría las cosas.

Sami ya se había ido a la universidad por lo que desayunamos solo nosotros y conversamos sobre tonterías, ninguno comento nada de lo que haríamos por miedo a que nos escucharan mis tíos.

En cuanto termine me despedí de Nani y de Jaden prometiéndole que si se presentaba algún contratiempo le avisaría inmediatamente. Salí de casa antes de que mis tíos me vieran.

Ya eran las 8:30 am cuando llegue a la escuela. Y mi primer paso era buscar al capitán, según mi amigo este debería de estar en el jardín cercano a las canchas junto con la mayoría del equipo de descerebrados. Cruce toda la escuela pues este lugar esta hasta el fondo.

Cuando al dirigirme hacia allá paso por los edificios donde se imparten las clases obligatorias y atrás de estos hay un área de descanso, en un extremo de esta área se encuentran los salones donde se dan las clases de los clubs, en el extremo opuesto está la cafetería y justo frente a los salones de clases están las oficinas a las cuales dentro de unas horas acudirán mis tíos en compañía de Jaden.

En el área de descanso hay varias mesitas y este es uno de los más concurridos, fácilmente puedes ubicar a los diferentes grupos de chicos, claro cada uno con sus afines, es más nosotros estaríamos en el grupo de tímidos sabelotodo y no es que en realidad lo seamos, modestia aparte si soy inteligente pero tímido no, lo que pasa es que no me gusta conversar con cualquiera, por eso se me considera callado y pasa lo mismo con la mayoría de nosotros. En uno  de los extremos veo un grupo de chicos acomodados de manera sospechosa y seguramente es porque están  jugando cartas, lo cual está prohibido pero a ellos no les importa de hecho es el grupo de chicos malos de la escuela, sin embargo este es tolerado por las autoridades escolares por la sencilla razón de que son parte de la selección de Lucha grecorromana y son los mejores han ganado todos los torneos a los que han acudido dejando a la escuela en una de las mejores posiciones deportivas. Yo los clasifico dentro del grupo de los descerebrado pero digamos que son lo suficiente intimidatorios como para que yo me les acerque e intente averiguar su IQ, todos tiene un cuerpo, como lo describiría “ponchado” si esa es la palabra, si al verlos omites su rostro serio, son guapos, pero el miedo me gana y con ellos no saldría ni a la esquina.

Me sonrojo un poco, al ver que uno de ellos me mira con el ceño fruncido al darse cuenta de que los estoy viendo y es que éste en particular es atractivo a su manera pero lo es, este moreno lleva su cabello negro rapado de los lados dejando un poco más crecido la parte de en medio, usa un piercing en la ceja derecha y dos más en el cartílago de la oreja izquierda, sus ojos negros intimidan, sus labios son delgados, su cuerpo es musculoso y es alto calculo 1.86 m. Inmediatamente miro hacía enfrente y sigo mi camino, siento su mirada sobre mi y acelero mi paso para alejarme de ellos.

Continuo con mi recorrido, atrás de las oficinas esta el jardín, a lado de este se ubica la alberca con el gimnasio pegado a esta y seguido de los vestidores, del lado contrario esta el estacionamiento y en contra cara de las oficinas esta la cancha de voleibol y hasta el fondo esta la cancha de fútbol.

Justo voy llegando al jardín cuando veo otro grupo de chicos llegar y entre ellos está el capitán del equipo; me mantengo en lo dicho está bien bueno, viste unos jeans azules, entubados que permiten ver perfectamente la silueta de sus piernas y qué decir de su trasero redondeado y firme, su playera roja es pegada y su marcado torso es fácil de imaginar debajo de esa prenda. Su cabello perfectamente peinado hacia atrás, en verdad este chico hace que mi temperatura aumente.

—Calma Karl, la mente es más fuerte que las hormonas —estoy parado dejando que se alejen más de mí.

Ellos llegan a unas bancas y se acomodan algunos en ellas y otros se acuestan en el pasto, pero Clark aun sigue parado frente al idiota mayor, Sebastián.

Decidido no voy hablar con él, si me acerco a ese engreído hombre seguro le doy un puñetazo. Me volteo y cuando voy a dar el paso para alejarme, “Por favor, solo tú puedes ayudarme” escucho la voz de mí querido Jaden y lo peor es que lo veo con su cara llena de lágrimas y esta imagen me mata.

—Está bien lo haré —me lo digo en voz alta pues quiero escucharme —pero haré uso de todo mi autocontrol.

—Tú eres amigo de Jaden ¿verdad? —alguien me estaba cuestionando y al ver que no contestaba se toma el atrevimiento de ponerme su mano en el hombro.

Al sentir su contacto giro para ver quién es este hombre.  

—Tú eres ami…

—Si ya te escuche —lo interrumpí, estaba justo enfrente de mí, Clark.

—Disculpa no quería incomodarte —su enorme sonrisa se sustituyo por una mueca de vergüenza.

Wow sabe disculparse.

—No hay problema, y sí, soy amigo de Jaden —conteste su pregunta, al mirarlo note que movía mucho su manos, que extraño tipo.

—Por cierto ¿dónde está?, casi siempre andan juntos —es verdad pero no sabía que él lo supiera.

—El aún no llega pero justamente he venido a hablar contigo por una petición de mi amigo —que incomodo estar parados en el jardín y a expensas de las miradas criticonas de sus amigos y de las porristas que ahora van llegando con los demás.

— ¿Te importaría si hablamos en otro lugar? —lo llevaría al salón de literatura pues a estas horas no hay nadie.

—Por supuesto que no, pero dime le pasó algo a kit… Jaden —que tonto como se le ocurre llamarlo así enfrente de mí.

—JADEN —recalque su nombre- se encuentra bien pero quiere pedirte un favor.

—Claro, si yo puedo ayudarlo, lo haré con mucho gusto —su rostro se veía un poco preocupado.

—Él lo cree así, pero te lo explicare en otro lado, ¿me acompañas? —y le señale con la mano la dirección a donde deseaba ir.

Clark asintió y me siguió sin decir nada, regresamos por donde llegue y para ir al salón donde conversaríamos teníamos que pasar cerca de los fortachones del club de lucha, cuando caminábamos frente a estos el chico al cual había observado antes clavo su mirada en mi, al percatarme de ello, intente ignorarlo pero al parecer Clark se dio cuenta y puso su mano en mi cintura acercándome a su cuerpo como una manera de protegerme, al sentir su contacto mi cuerpo se estremeció e intente empujarlo pero este me sostuvo más fuerte, en ningún momento dejamos de caminar, no me agrada estar dando de qué hablar a los chismosos de la escuela.

Llegamos al edificio del clubs y al llegar a las escaleras Clark me libero de su agarre, en esta parte ya nadie del área de descanso nos alcanzaba a ver.

—Discúlpame —lo dijo con voz de suplica —por haberte sujetado contra tú voluntad.

—No lo vuelvas a hacer, no me gusta que cualquiera me toque además…

—Lo siento pero no pude evitar reaccionar, al ver cómo te miraba ese pandillero —me interrumpió y la verdad es que ese chico me intimido con su mirada, pero la presencia de Clark y su contacto permitió que no lo demostrara.  

Y es que era bien sabido que el club de Lucha y el de fútbol estaban en guerra continua ya que los fortachones  consideraban que había preferencias para los descerebrados en cuanto a apoyos por parte de las autoridades escolares (la verdad es que si los había, el director decía que daban mejor imagen sus futbolistas que los otros quienes parecían delincuentes, bueno esta era una verdad sabida por todos pero obviamente no aceptada oficialmente), los luchadores  apodaron a los futbolistas como los “cute boys” del director.  Y cuando el equipo cayó en su racha perdedora, los “bad boys” (como los llamaban los futbolistas) molestaban cada que podían a los cute boys con burlas por su mal desempeño y lo peor es que los futbolistas no podían decirles nada pues en sus últimas competiciones todos ganaron medalla de oro en sus categorías. Regularmente los descerebrado contestaban a las instigaciones, creando todo una batalla sin embargo, los bad boys respetaban a un cute boy y con respetar me refiero a que no lo molestaban y ese era a Clark al igual que él nunca molestaba a ninguno de ellos, a ciencia cierta nadie sabe el porqué, hay muchas posibles explicaciones pero ninguna confirmada. Justamente el bad boy que me observaba era el líder de los fortachones y su equivalente en el grupo de los futbolistas es Clark.

Por lo que agradecí la protección brindada por Clark pero no se lo diría.

—Está bien te perdono sin embargo agradeceré que no lo vuelvas a hacer, mi novio se puede molestar —su rostro se distorsiono al escucharme supongo que es por lo de novio el cual por cierto no tengo (con Louis apenas estamos en la etapa de coqueteo), tal vez pensó que era heterosexual.

—Perdóname no sabía que tenias novio —su cara aun estaba descompuesta.

—Olvídalo y sígueme —subí las escaleras hasta llegar al segundo piso y lo lleve hasta el fondo del pasillo ya que el salón de lectura era el último.

Al entrar le pedí que se sentara, cerré la puerta y me senté frente a él.

Le explique rápidamente sobre la pelea de Jaden con sus padres por su regreso al club, no mencione nada sobre que es el mejor de la clase pues él no lo sabía. Clark escucho sin comentar nada hasta que finalice mi relato.

—Entiendo la situación de Jaden pero dijiste venir a cumplir una petición de él ¿cuál es? —lo dijo muy seriamente.

—A eso voy, Jaden me pidió que hables con el entrenador para que le explique a sus papas lo importante que es para el equipo pero sin mencionar su condición de amuleto, dijo que tal vez esto ayudaría a convencerlos —exprese la idea de mi amigo —bueno eso si consideran que realmente es importante para el equipo y si creen que pueden seguir sin él entonces les agradecería que lo dejen en paz.

—De verdad ¿los padres de Jaden son capaces de sacarlo de los clubs? ¿Qué va tan mal en sus clases? —se mostraba preocupado.

—Su mamá es muy estricta y su padre la apoya —evite contestar lo de las clases —por lo que si son capaces de sacarlo.

—Entiendo ¿a qué hora vendrán sus padres? —me pregunto y en acto reflejo mire mi reloj.

—A las 10:00 a.m. —al ver la hora me sorprendí —por Dios ya solo tenemos cuarenta minutes, entonces nos vas a ayudar o voy solo con el entrenador.

—Por supuesto que los voy ayudar, sin Jaden no podremos ganar el bicampeonato —se paro rápidamente —vámonos o se nos acabara el tiempo.

Salimos del salón, bajamos rápidamente y salimos al jardín, Clark se puso del lado de las mesas obligándome a caminar del lado del edificio y así sin tocarme me brindo una vez más de su protección. Caminamos a lo largo del edificio hasta llegar a la alberca, la pasamos y llegamos al gimnasio seguimos de largo hasta el final de este y allí es donde estaba la oficina del entrenador.

El capitán se apresuro a tocar.

—Adelante —se escucho una voz fuerte y autoritaria.

Primero paso Clark y el entrenador, me miro y se saco de onda pues ni me conocía.

—Buenos días señor —dijo Clark a lo cual yo copie.

—Buenos días muchachos en que puedo ayudarlos.

Clark le contó la situación de Jaden, su petición y su opción en caso que no lo consideren necesario para el equipo.

El hombre nos miro y guardo silencio por un momento.

—Como no lo vamos a necesitar y claro que hablare con sus padres pero el punto es que les digo —lo sabía este señor es igual a sus chicos, carece de materia gris —ya que ustedes dicen que no mencione la buena suerte que el muchacho nos trae.

La oficina ha sido invadida por un molesto silencio. Revise la hora y casi pego un grito.

—Ya son las 9:45 a.m. y mis tíos son muy puntuales —Los dos me miraron con la duda en sus ojos – perdón me refiero a los padres de Jaden.

—Creo que ya se lo que debemos de hacer —Clark afirmo —si llegamos a la oficina e interrumpimos la plática de los padres con el director sospecharan que todo ha sido planeado y posiblemente no nos tomaran en cuenta pero que tal si por casualidad el entrenador se tropieza con ellos y les cuenta del desempeño del chico y lo elogia, de tal manera que se vea como un encuentro fortuito —dijo algo que suena razonable, interesante muy interesante.

—Claro además el chico por sí mismo es un imán de buena suerte —dijo el entrenador.

—Por favor suene lo más seguro posible de lo contrario la madre de Jaden no le creerá —mi tía es sumamente perspicaz y si no suena convincente no lo tomara enserio —pues en marcha por qué ya deben de estar por llegar —dije con un tono nervioso por toda esta situación.

Los tres nos pusimos en pie, salimos de la oficina.

—Adelántense en un momento los alcanzo —Clark nos dijo y corrió para el lado contrario.

Nos miramos y los dos levantamos los hombros en un claro gesto de incomprensión por el actuar del capitán.

Lo ignoramos y nos encaminamos a la entrada de las oficinas.

It might seem crazy what I’m

About to say

Sunshine she´s here, you can

Take break

I´m – hot air balloon that

Could go to space

With the air like I don´t care,

Baby, by the way

—Bueno —contesté agitadamente pues íbamos casi corriendo.

—Karl ya llegamos y estamos por llegar a las oficinas por la puerta de atrás — era Jaden quién hablaba en voz baja y se le oía estresado.

—Entiendo ya vamos para allá, no te preocupes todo saldrá bien —trate de infundirle la mayor cantidad de seguridad a mi frase pues intentaba darle un poco de tranquilidad a mi amigo, sin embargo yo estaba muy nervioso.

—Gracias, adiós —me colgó y lo agradecí por primera vez pues no sabía que más decirle.

—Ya vienen —se lo dije y lo detuve pues ya estábamos en medio del pasillo entre el estacionamiento y la entrada de la oficina era un lugar estratégico para detenerlos —no puedo permitir que me vean con usted, si lo hacen mis ti… perdón sus padres sospecharan que yo le pedí que hablara con ellos, pero yo estaré observando y me acercare a ustedes en un par de segundos.

El profesor asintió y me retire del lugar, me escondí atrás de una jardinera, a esperar mi entrada a escena.

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