Amuleto ¿yo? Capítulo 3


Mi apoyo.  

 


Me deje guiar por Clark en el estacionamiento hasta llegar a su carro.

Por fin se detuvo frente a un Honda fit verde.
—wow ¿Esté es tu carro? —estaba sorprendido, ¿por qué tenía un carro así?

Abrió la puerta y me invito a subir.

—Sí, mi padre me lo regalo cuando ganamos el torneo el semestre pasado— Al parecer Clark notaba la sorpresa de Kitten.

En cuanto estuve arriba, cerró mi puerta y abrió la de atrás para poner sus maletas allí, cerró y rodeo el carro para subirse al asiento del copiloto.

—No sabía que tus padres fueran de dinero; disculpa por entrometerme y si quieres no me contestes— sabía que era un carro un poco caro y yo nunca he visto a Clark con ropa de marca o con algo que denote un estatus económico superior.

—No te preocupes, mi padre es ingeniero mecánico y trabaja en una empresa de automóviles, no gana millones pero vivimos desahogadamente; no pienses que este auto es nuevo, mi papá lo compró más barato ya que lo regresaron por un problema que tenía y como él entiende de estas cosas lo pudo componer fácilmente.

—Ah entiendo, mi padre muere en deseos de comprarme un carro y mi madre sugirió justamente uno como esté —era verdad por alguna razón mi padre se comportaba de manera contraria a un padre normal, el cual me haría suplicar para comprarme un auto y en mi caso el que rogaba era mi progenitor pues yo era quien no lo deseaba.

—Así que piensas comprar uno, pues funciona bien...

—No, en realidad no me interesa —interrumpí sus explicación.

— ¿Por qué? si se puede saber —note un poco de curiosidad en su cara.

Encendió el carro y manejo hacía la salida.

—Creó que es una gran responsabilidad el manejar, además no podría dormir en el trayecto —no pude contener mi risa por mi comentario tan tonto pero cierto.

— ¡Aja! así que eres de los que vienen babeando al pasajero de al lado —vi su gran sonrisa al decir esto, la cual correspondí pues era verdad.

Salimos de la escuela.

—Dime ¿hacia dónde vives?

Le explique la manera más rápida para llegar de hecho no estaba muy lejos en carro a 40 minutos y en transporte público hasta una hora exagerando.

—Pero no me has dicho ¿cómo te sentiste en el entrenamiento? —qué curioso era.

—Pues, no note nada nuevo, para mi todos jugaron bien, igual que siempre, no sé porque dicen que soy su amuleto —para mi esta situación era una broma de la vida, la cual solo deseaba reírse de mi sufrimiento.

—Jaden tu no ves diferencia porque no estuviste allí, en los entrenamiento y partidos, parecían no estar en el campo, todo lo que intentábamos salía mal, todos estaban muy estresados, éramos presas fáciles para los equipos contrarios, caíamos en sus provocaciones y nos amonestaban o entre nosotros nos peleábamos, en resumen éramos un desastre —se quedo callado por unos segundos reflexionando — ¿cómo es que tú haces la diferencia? no lo sé, pero estoy seguro de que si la haces.

Me sonroje al escuchar su comentario.

—Me puedes decir ¿qué le dijiste a los jugadores?, ya que Charly y Milan mencionaron algo de que hacia un esfuerzo, no les entendí bien —decidí cambiar un poco el tema pues no me gustaba hacía donde se dirigía, además si quería saber el porqué del comentario de los defensas.

—Ah, les dije que tus padres te habían sacado porque tus calificaciones bajaron. Que si estabas de regreso era desobedeciéndolos y que lo mejor que podíamos hacer es no molestarte, no explotarte como lo hacíamos, para que te pudieras poner al corriente en tus materias y así tus padres no te molesten —pero de ¿dónde saco toda es historia tan elaborada? —el entrenador me contó que tú le dijiste eso y yo creí necesario decírselo a los chicos, además funciono o ¿no?

Ese entrenador chismoso le contó sobre nuestra platica, ahora solo espero que ninguno de los chico averigüe que soy el mejor de mi clase, sino mi mentira se caerá en pedazos.

—Si gracias, ya que estamos en la sección de ¿Sabias qué... —el sonrió por mi comentario — ¿Por qué eres tan amable conmigo?, no me mal entiendas lo agradezco de corazón, pero simplemente no te comprendo.

La sonrisa de Clark desapareció, su rostro se torno serio y pensativo.

—No sé ¿cómo explicarte? mmm ...

She had something to confess to,
but you don't have the time so,
Look the other way

De la nada empecé a escuchar esta canción y por un momento mi mente vago escuchando la letra y pensé: esa canción es grandiosa pero Clark me saco de mi ensoñación cuando toco el claxon y después me lanzo una mirada un poco molesta, hasta ese momento me percaté de que era mi celular el que sonaba, con razón me gustaba la rola, busque dentro de mi mochila...

You will wait until it's over,
to reveal what you'd never shown her,
Too little much too late.

No lo encontraba y tal parece que se escondía de mí. ¡Lo tengo!

—Bueno —por contestar rápido ni me fije quien era

— ¿Por qué no me has llamado estaba preocupado por ti? —era Karl olvide que le llamaría.

—Perdón se me paso, pero en unos minutos te hablo —odiaba que no le contestara rápido y más que le dijera que le llamaría después.
Mire a Clark pero su mirada de molestia ahora era de emoción, no entendí bien esa expresión.

—Está bien pero me llamas o voy a tú casa —estaba molesto y sabia que cumplía sus amenazas ya lo ha hecho antes además vive a dos cuadras de mi casa.

—Si te lo prometo, bye —. Colgué tras decir esto.

—Disculpa era mi amigo, le dije que le llamaría.

Le señale con la mano porque calle seguir para llegar a mi casa.

—No hay problema, ese chico ¿es uno de pelo rojo, él qué estaba sentado al lado tuyo en la clase, cuando te fui a buscar? —sí que era observador no pese que lo hubiera notado.

—Sí, era él, es mi mejor amigo lo conozco de toda la vida, mis padres son sus padrinos de bautizo.

—Y él ¿qué deporte práctica? —no pude evitar soltar una carcajada pues Karl odiaba los deportes, pensaba que los deportistas no tenían cerebro, el siempre decía: "su cerebro fue sustituido por la bola de músculos de su cuerpo", note que Clark me miraba desconcertado por mi reacción a su pregunta.

—Lo siento pero él no práctica ningún deporte, digamos que no es bueno en ellos —no quise explicar el porqué, así que solo dije eso.

—Entonces en ¿qué club va? —su investigación hacia mi amigo es para evitar contestar la pregunta que hice antes de que me llamará pero está muy equivocado si cree que voy a ceder tan fácilmente, tal vez por hoy lo deje pero contraatacaré en otra ocasión.

—Él asiste al de fotografía, al de lectura y a veces al de grabado —le encantaban todo lo que tuviera que ver con arte, omití decirle que los fines de semana va a clases de música y yo me le pego a veces.

—En serio asiste a todos esos y ¿cuándo o cómo le hace? a mí solo me da tiempo ir al fútbol —estaba muy sorprendido.

—Reparte sus días para poder acudir además el de lectura no es tan demandante. De ahora en adelante yo tendré que hacer lo mismo pues ya había hablado con la profesora de lectura para inscribirme de nuevo, voy hablar con el entrenador para que me deje faltar el miércoles, para ir al otro club.

—Por aquí estaciónate —no le di chance de que me dijera nada pues ya habíamos llegado —. Gracias por traerme.

—De nada fue un placer —me miro seriamente —nos vemos mañana —y me dedicó una gran sonrisa —promete que no inventarás alguna excusa para no ir.

—Te lo prometo, iré —correspondí su sonrisa y baje del carro —gracias —cerré y camine hacia la puerta de casa, desde allí dirigí una última mirada a Clark y después de unos segundos arranco de nuevo, me quede parado viendo como se perdía en la calle.

Busqué en mi mochila las llaves y abrí la puerta de la calle. Ya en el vestíbulo mi Nani me recibió (ella se llama Evelyn, es una señora que pasaba de los 50's, de pelo blanco por las canas, ojos cafés y chaparrita), está cariñosa mujer me ha criado desde que nací, ya que mis padres trabajan mucho por lo que no pueden cuidar de mi y ella ha sido como mi madre.

Mi Nani es una de las personas en la familia que sabe que soy gay, me ha aceptado como soy, me da consejos y claro es mi alcahueta.

—Hijo ¿cómo te fue? y ¿Por qué llegas tan tarde? —Se veía molesta, ella siempre se preocupaba por mí.

—Me fue bien —o debería decir mal, aunque no del todo, en fin no sé como resumir mi día —lo que paso es...

Le conté todo lo que me paso y ella escucho atenta mientras calentaba la comida para cenar.

— ¡Ay pobre de mi niño, por cuantas cosas has tenido que pasar! —se oía acongojada —y ahora vas a tener que seguir en el equipo. Lo peor es que ya les habías dicho a tus padres que lo dejarías y ahora ¿qué vas a hacer?

—Decirles, no tengo otra opción si no les digo y se enteran me matan.

— ¡Jaden no digas eso! —me reprendió pues no le gustaba que usará ese tipo de expresiones.

—Lo siento, no me matan pero si me castigan —que es peor ya que cuando mueres todo termina supongo (nunca me he muerto), pero cuando te castigan tienes que padecer por mucho tiempo y para eso de los castigos mi madre era muy ingeniosa.

—Tienes razón cariño, será mejor que les digas —sentenció Eve.

—Oye Nani y Samuel, ¿ya llegó? —no se oía música en su habitación.

Samuel es mi hermano mayor, nos llevamos bien, él está estudiando arquitectura, tal como mi padre lo hizo, él es la otra persona que sabe de mis preferencias sexuales.

La puerta de la cocina se abrió de repente.

—Hi, mini ¿qué cuentas? —me revuelve el cabello con su mano y se sienta a mi lado.

Mi hermano es más grande que yo, según Karl le tocaron los mejores genes de la familia, tiene una manía de llamarme minino desde pequeños y me gane ese apodo  en una ocasión en la que jugábamos a las escondidas se me ocurrió subirme a un árbol, después de varios minutos me comencé a marear y ya no me pude bajar, así que lloré hasta que me encontró, al verme se asustó, llamo al chofer para que me bajará; cuando estuve abajo él me abrazo y me subió a mi cuarto, cuando me calmé, me dijo que no lo volviera hacer porque lo había asustado. Pasados varios días el me dijo que cuando me vio arriba me parecía a un gatito llorando por su mamá. Ese día no solo obtuve mi sobrenombre, también mi miedo a las alturas.

Es delgado pero sus músculos tienen más forma que los míos, su cabello es ondulado y castaño claro, sus ojos son de un verde oliva, su tono de piel es claro pero con un toque más bronceado, el mío es el de un cadáver pues es pálido y por más que me bronceo no cambia.

—Bi..en —dije dudando un poco, él me miro con receló.

— ¿Qué paso? —y le conté todo lo sucedido.

—Ese idiota, mañana voy contigo y le parto la cara, que se creé, es un imbécil —él siempre reaccionaba así cuando alguien se quería pasar de listo conmigo.

Sam estaba muy molesto por lo que Sebastián me había dicho cuando iban de regreso a los vestidores, pero en cuanto le conté como mis compañeros me defendieron se calmó.

—Bueno por lo menos alguien piensa en ese equipo, de todos modos voy a ir a bajarle los humos a ese idiota.

A mi hermano nunca le ha caído bien, pues dice que es un estúpido por no darse cuenta de que me gusta y con Karl contándole como me trata en el club, lo odia cada vez más, razón por la que no le conté sobre lo que Clark me dijo de que él sabía que me gustaba.

—Ya Sami no digas esas cosas —Nani lo intentó tranquilizar.

—Pero Nani mira como lástima a mini, no es justo —a Samuel nunca le había gustado verme llorar.

—Si hijo lo sé, pero esto es algo que tú hermano debe solucionar —y ella tenía razón no puedo depender de los demás para que solucionen mis problemas.

—Gracias Nani —ella siempre lograba calmarnos ya sea de buena manera o de mala pero lo lograba —Y ¿Sara a qué hora llega? —si tenía que hablar primero sería con mi madre pues sabía que sería la más difícil de convencer.

—Jaden, sabes que no me gusta que la llames así —me reprendió

—Pero así se llama tampoco es como si la estuviera ofendiendo —mi hermano como siempre defendiéndome.

—Ustedes saben porque se los digo, no traten de hacerse los graciosos —ella nos conocía a la perfección.

—Está bien Nani no te enojes ¿a qué hora llegará mi mamá y mi papá? —le dije de manera mansa para que ya no siguiera regañándome.

—Pues tu padre llamo y dijo que no lo esperáramos a cenar...

—Clásico —Sami la interrumpió, ella le dedicó una mirada de advertencia.

—Y tú mamá dijo que en cuanto terminará, tenía una junta con un cliente en la tarde y que calculaba llegar a la cena...

—Milagro... —Sam de nuevo con su comentario mordaz pero esta ocasión si tuvo consecuencias pues Nani le dio un golpe en la cabeza — ¡ay! duele Nani, te pasaste —paso su mano por su cabeza para sobarse.

—Pues compórtate son tus padres de quienes hablas —ella era consciente de que ellos nos abandonaban muy seguido pero aún así siempre nos ha enseñado a respetarlos.

Mi padre es arquitecto dirige la compañía de mi abuelo; mi madre es diseñadora de interiores y se asocio con una amiga para crear su compañía. En realidad ellos son buenas personas lo que pasa es que nos han dejado mucho tiempo solos, sin embargo en los momentos más importantes de nuestras vidas siempre han estado con nosotros, eso es algo que les reconocemos, el que siempre nos han demostrado que somos lo más importante para ellos. Nuestra situación económica es buena, mi padre desciende de una familia de dinero y mi madre digamos que no era pobre y ahora con su empresa, no necesitaba que la mantuvieran. Sin embargo como Nani es quien se ha encargado de nosotros y ella proviene de una familia humilde siempre nos enseño a no malgastar, ni ser presumidos, nos crió como a cualquier niño sin privilegios; mamá siempre ha dicho que "ellas es una bendición y que no pudo encontrar mejor mamá sustituta para sus hijos" pues ella reconoce que es más nuestra madre que ella misma.

—Justo a tiempo —entro una mujer vestida de traje negro con una blusa azul, haciendo ruido con los tacones de sus zapatos negros, esta hermosa mujer era delgada de rasgos finos, ojos cafés y cabello ondulado, largo hasta la espalda.- muero de hambre Nani —miro a los dos hombres sentados —¡Ay! pero si son mis hermosos niños.

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Comentarios

  1. NI HAOOO!!
    OK... Ya conocemos a otros personajes de esta historia, supongo que faltan más... xD
    Bueno te resumo aquí lo que escribí en el capitulo anterior: Me gusta la historia por 2 sencillas razones: es YAOI y tiene ... ¡FUTBOL! (Aaawiwi xD)
    Literalmente me imaginé el "doujinshi" que hizo Minami Ozaki (autora de Zetsuai since 1989 y Bronze) de Captain Tsubasa (o SúperCampeones)... Ahi está Benji Price y Oliver Atom teniendo sus "queberes" en los casilleros... no hay muchos mangas y menos fanfics yaoi de fútbol (más que de ese titulo), tu historia ya me "atrapó"... quiero ver como se desarrolla la historia de Jaden... y conocer a Sebástian, al principio me confundí con los nombres de "Clark" y "Karl"... jajajaja ¿Quién es el "famullo" (amigo) de Jaden o compañero de equipo? xDDD.

    Bueno este tercer capítulo... sigo leyendo y una pregunta la canción que usaste en este capítulo de quien es?? y ¿Cómo se llama la canción?
    Gracias por subirlo y te mando saludos.

    Sayobye :3
    Shadoww

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    1. Hola, que gusto leerte, respecto al tema de la historia fue gracioso como surgio, ya tenía en mente la historia basica pero me faltaba el deporte en el cual estaria mi querido Jaden y mientras escuchaba el radio un locutar decía que la mayoría de futbolistas son gays de closer, claro bromenado pero de allí lo pense y creo que sonaba muy razonable, y como a mí me gusta el futbol, pues se me hizo fácil ambientar la historia.

      El nombre me parecio simple además de que explicaba de que trata la historia, y con Clark y Karl, no me di cuenta de lo confuso que podrían resultar los nombres hasta que ya iba en el capítulo 4 o 5 :) y ya no quice cambiarlo. Pero Clark es el amigo de fucho y Karl es el amigo intimo de Jaden.

      Que bueno que te haya gustado, la canción es de mi grupo favorito The Muse y se llama Muscle Museum es genial deberias dee oirla.
      Muchas gracias por leerla y espero que te siga gustando.
      See you soon :)

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