Verano Caliente. Capítulo 7.



¿Viaje? Me apunto.

Ya eran más de las 2:00 de la tarde y apenas iba llegando a la oficina del jefe. En cuanto la secretaria me vio me señalo con la mano la puerta y su rostro me decía que me apresurara.

— ¿Dónde está ese fotógrafo de mi...- —su grito se interrumpió al verme.


Su rostro estaba rojo por el coraje supuse.

—Jefe, discúlpeme es que tuve un percance —trate de exprimir mi cerebro en busca de una buena excusa.

— ¿Qué haces aquí parado como idiota? ¿Qué no ves que te estoy esperando? Pásate hablemos rápido que tengo una junta —segundo hombre que se molesta conmigo en menos de 24 horas — ¿Dónde te has metido muchacho?, un poco más y te dejo fuera del proyecto —señalo el interior de su oficina la cual conocía a la perfección.

Esa pequeña habitación estaba coloreada en tonos claros, la pared beige y sus repisas de madera le daban cierta calidez, además de que la iluminación natural era perfecta pues el ventanal que fungía de pared de fondo permitía la entrada de la luz solar, su escritorio estaba de frente a la ciudad dejando al jefe de espalda a esta.

—Vamos siéntate —señalo la silla adelante de su escritorio.

Ahora que ya estaba sentado, una pregunta revoloteaba en mi mente.

—Disculpe jefe de ¿cual proyecto me iba a quedar fuera? —mi curiosidad estaba alborotada desde que dijo la palabra proyecto, pues sonaba a algo grande.

—Cierto a lo que nos compete, ya que gracias a tu retardo no tengo mucho tiempo, pero es importante que lo sepas, me urge saber tu respuesta. Después de revisar tu trabajo en Okinawa, me quedo claro que eras el indicado para cubrir este evento, bueno siempre y cuando decidas aceptar. La revista ha sido invitada a cubrir un festival de rock en América, dura tres días y ustedes saldrán dos días antes para tener un poco de tiempo y regresarán dos días después; ¿Qué dices?

Estaba sorprendido, ir a América.

—Claro que aceptó jefe, dígame ¿a quién tengo que matar? —mi voz dejaba ver la euforia que invadía mi cuerpo.

—A nadie chico, me ha gustado tu trabajo y ya que es un evento para jóvenes, quien mejor que tu para cubrirlo —mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba conmovido por lo que este hombre bigotón estaba diciendo.

—Gracias señor —no había nada más que decir —muchas gracias.

—Iras acompañado por dos compañeros más, el camarógrafo Kaito y el reportero Issei, ellos se encargaran de entrevistar. Y tú tienes que cubrir todos los conciertos, escribir crónicas de las bandas que más te hayan gustado, habrá grupos que van iniciando y otros ya consolidados; por cierto ¿qué tipo de música oyes?, ¿te gusta el rock?

—Por supuesto jefe, amo el rock —claro que lo amaba y poder asistir a un evento de este tipo me emocionaba.

—Muy bien, ya que eres el más joven de los tres podrás dar un punto de vista diferente al de tus compañeros y está de más decir que espero un excelente trabajo de tu parte- su voz se había puesto seria.

—Claro jefe, es mi trabajo y lo haré lo mejor posible —este tipo de eventos me hacían amar mi trabajo.

—Muy bien muchacho, entonces es todo por el momento, empieza a preparar todos tus papeles pues partirán a finales del mes ya que la fecha del evento es el 1ro de Agosto. Tu trabajo y el de tus compañeros saldrán en un especial de otoño en el que hablaremos de la música que oyen los chicos del occidente.

—Ok, no se decepcionara de mí, me esforzare mucho, para que no tenga ninguna queja de mi trabajo —estaba convencido de que lo haría lo mejor posible.

—Sabía que contaría contigo, si haces un buen trabajo ganaras mucho prestigió. Será todo un reto pues estarás en otro país con otro idioma, costumbres.

—Lo entiendo jefe, ya he estado en una situación parecida y creó que lo haré bien —desde lo de Hong Kong, cuando los rusos me secuestraron sentí una gran frustración ya que no les entendía, así que me esmeré en aprender inglés, no quiero estar incomunicado de nuevo - además mi inglés es bueno, sobreviviré.

—Me da gusto ver tus ánimos, ya iremos avanzando en los planes aún nos quedan 2 semanas. Por el momento es todo ya te puedes retirar.
—Claro jefe y gracias por tomarme en cuenta.

Con esas palabras llenas de agradecimiento y una sonrisa de oreja a oreja fue como salí de la oficina.

En cuanto el chico salió el teléfono interrumpió el silencio reinante en la oficina.

—Jefe tiene una llamada en la línea 1, del señor Smith de la disquera.

—Gracias Kumi, ya contesto —otra vez él, lo bueno es que ya tengo una respuesta.

—Señor ¿Smith? —pregunte para asegurarme de que fuera él.

—Sí, señor Matsuya, sólo llamo para confirmar la asistencia...

—Por supuesto que Headline Magazine asistirá al evento y estamos muy agradecidos de la invitación y aún más de que una disquera extranjera de renombre como lo es Waner nos haya tomado en cuenta —era extraño que una disquera invitará a una revista que no era exclusiva de música y más a un evento que ni siquiera lo organizaban ellos, para nosotros está bien, este tipo de cosas dan renombre a la compañía.

—Perfecto y respecto a nuestra petición, ya tiene una respuesta- su voz tan fría me ponía nervioso.

—Sí señor, él acepto ir —no entendía ¿por qué? precisamente lo querían a él, de todas maneras lo hubiera enviado.

—Pues es todo por el momento, los preparativos los llevara a cabo mi secretaria y esta se coordinará con la suya para que todo esté listo a tiempo ¿Ok? —no daba espacio a ninguna sugerencia.

—Está bien señor.

—Estaremos en contacto.

Después de decir eso colgó, no se despidió, así serán todos los norteamericanos.

ANTERIOR                    SIGUIENTE

LISTA DE CAPÍTULOS

Comentarios