Verano Caliente. Capítulo 13.



Desde hace un año.


Básicamente es cuidarlo y procurarle lo que desee —contesto escuetamente, supongo que parte de sus órdenes son no decir de más.

—Pero ¿por qué? —le pregunte.

Yo solo sigo órdenes —contesto seriamente y su rostro me decía que no insistiera.

— ¡Takaba! ¡Mira que parque tan grande y hermoso! —Issei me grito.


Me volví y los vi a los dos observando cómo los trabajadores terminaban de arreglar el escenario para el concierto; me aleje de Justin pues supuse que ya no diría nada más.

Por fin hemos regresado al hotel, caminamos por todo el parque y después fuimos a comer. Ya es noche y tengo que preparar mi cámara y todo lo que ocupare mañana para el concierto.

—Listo llegamos —Kaito hablo y se le notaba agotado.

Cuando íbamos a bajar Justin corrió a abrirme la puerta. Todos bajamos y nos dirigimos a nuestra habitación.

Que pase buenas noches señor —Justin se despidió de esta manera.

—Gracias —me despedí.

Al regresar a la habitación, saque mi pijama y me prepare para bañarme.

Saque mi mochila y prepare todo lo necesario para mañana.

Creo que ya tengo todo listo —me desparrame en el sofá.

Empecé a sentir mis parpados cansados, todo mi cuerpo se sentía aletargado.

Ring… Ring…

— ¿Por qué nadie contesta? ¿Qué alguien conteste? Quiero seguir durmiendo, el teléfono, ¡mi teléfono!

Me sobresalte era mi teléfono el que sonaba, lo busque pero al encontrarlo dejo de sonar.

—Asami —su nombre aparecía en las últimas 20 llamadas perdidas —me quede dormido y ya son las 2:00 de la mañana —debe de estar como loco o peor aún debe de estar por subir a su avión.

Debo de llamarle antes de que haga una locura.

Estaba a punto de llamarlo cuando el celular comenzó a sonar y a vibrar en mi palma, la pantalla se iluminaba con un nombre en ella “Asami”.

—Bu…e… no —conteste asustado.

— ¿Akihito? —se le escuchaba preocupado

—Si —que más le puedo decir —soy yo Asami.

— ¡Maldita sea! ¿Dónde diablos te has metido? —su gritos me asustaron y casi me dejan sordo.

Cálmate he estado trabajando —le conteste o mejor dicho le grite pues aleje el celular de mi oído o me dejaría sordo.

Hasta las 2 de la madrugada, que yo sepa aún no comienzan los conciertos —estaba muy molesto.

No, llegue a las 11 pero después de acomodar mis cosas me quede dormido —siempre es mejor hablar con la verdad —discúlpame por no escuchar tus llamadas.

Takaba más te vale que no juegues conmigo — ¿Por qué sigue tan molesto? ya me disculpe —Estuve esperando tu llamada.

¡Shit! Olvide llamarlo, me he concentrado tanto en mi trabajo y cuando no pienso en ello, el beso del Sr. Smith tortura mi mente.

Lo siento mucho, Asami perdóname —suplicare no importa humillarme por teléfono con tal de que no venga por mí —he estado muy ocupado preparando mi equipo para mañana que se me paso llamarte —por favor, Dios, si existes has que me crea.

Sí esto vuelve a pasar iré por ti —está muy molesto, que bueno que no lo tengo cerca, estoy seguro que debe de haber una aura negra a su alrededor.

—Perdóname, no volverá a pasar —espero.

Dime ¿ha pasado algo que deba saber? — ¿cómo lo supo? —No me digas, que no ha pasado nada divertido en tu viaje – ah se refiere a lo que ha sucedido en el viaje.

Pues claro Akihito a ¿qué más podría referirse? Él no sabe del guapísimo hombre que me acosa, me tengo que calmar o terminare metiendo la pata.

Nada interesante, hoy fuimos a conocer el lugar donde se llevaran a cabo los conciertos es un lugar muy bonito y grande, será espectacular verlo repleto de personas mañana —puedo escuchar mi voz emocionada.

Suena a que estará muy interesante tú trabajo —su voz es seria.

Sí, estoy muy emocionado por lo de mañana o mejor dicho por lo de esta noche.

Por cierto, Takaba, no tienes permitido beber alcohol, nada, ni siquiera una cerveza 

— ¡que!

— ¿Por qué?

No sabes beber y en esta ocasión no estaré allí para cuidarte —su explicación parece un regaño –nada de alcohol Akihito y más te vale que me obedezcas porque créeme que si no lo haces me enterare y ya tienes suficientes castigos acumulados, primero por colgarme, segundo por irte sin mi permiso, tercero no contestar mis llamadas…

¡Basta! —si lo dejo que siga con la cuenta llegará hasta diez o más.

Habrá manera de que ya no regrese a Japón, investigaré como le hace la gente indocumentada para quedarse y no ser deportados, creó que es mejor ser atrapado por la policía que ser castigado por Asami, solo de pensarlo y recordar su habitación del pánico, mis piernas tiemblan.

Ya te lo dije Takaba, nada de alcohol —su voz no permite peros.

—Está bien —me doy por vencido.

Toc… Toc…

— ¿Quién es a esta hora? —Asami me pregunta.

Mi amante —le contesto pero escucho un gruñido de parte del yakuza — claro que 
no, ¿cómo podría tener un amante si acabo de llegar? Asami eres un celoso paranoico 
–—lo regaño por su actitud.

Sigue disfrutando tus bromitas y espero que cuando regreses sigas manteniendo tu buen humor —su voz seria me llena de terror por su advertencia.

—Gracias Asami acabas de amargar mi madrugada.

Abro la puerta y me sorprende ver a Justin parado frente a mi puerta.

Sr. Takaba, lamento despertarlo pero el Sr. Smith me ha enviado para pedirle que lo acompañe un momento en el bar —Justin no me está preguntando.

—Pero ya es muy tarde —trato de negarme.

¿Quién es? —Asami me recuerda que aún está en la línea.

Permíteme, Asami —le pido y puedo escuchar un golpeteo, seguramente está pegando con los dedos sobre la mesa.

Justin ¿Sabes para que me quiere ver tu jefe? —le pregunto y el niega con la cabeza.

—No señor, lo siento pero no lo sé.

Entiendo, ¿puedes esperarme?, me cambiare —le pido y el asiente —puedes pasarte —abro la puerta por completo y me hago a un lado para permitirle el paso.

—No señor, lo espero afuera.

—Ok, me apresurare.

Entro rápido a la habitación para cambiarme.

—Asami, lo siento pero tengo que colgar.

— ¿Quién era Takaba? —me pregunta muy serio.

¿Le digo la verdad o le miento?

Ha surgido una emergencia, con respecto al evento de hoy en la noche y nos reuniremos todos para conversar al respecto —lo sé soy un mentiroso pero por alguna razón decir la verdad pareciera algo malo en esta ocasión.

¿Seguro? —se supone que soy su amante debería de confiar en mí.

—Te llamo más tarde —omito confirmar su pregunta.

Ok, esperare tú llamada, cuídate —su voz no suena convencida pero no importa.

—Bye, señor paranoico —escucho un gruñido y cuelgo.



—Sr. Yoh —se oye alarmado.

¿Qué sucede? —estoy saliendo de la ducha y se supone que me toca dormir un rato mientras uno de los chico hace guardia cuidando la habitación de Takaba.

Acaba de llegar un hombre de traje a la habitación del chico, acaba de tocar y ha salido, han intercambiado algunas palabras y él ha entrado pero creo que lo está esperando —mierda, al parecer no voy a dormir.

No, te descuides y si sale el chico síguelos, voy a cambiarme y te alcanzo, cualquier cosa avísame —termino de dar instrucciones y cuelgo.

—Touko, despierta —el abre de inmediato los ojos.

— ¿Señor? —me contesta un poco adormilado.

Lo siento pero hay actividad, vístete y necesito que estés preparado por si tenemos que salir —asiente y se pone de pie.


Busco mi ropa, con unos jeans y una sudadera será más que suficiente.

Ring… Ring…

— ¿Ahora qué?

—Bueno —contesto.

—Te oyes cansado —y claro que lo estoy.

—Se supone que ya te di mi reporte, Asami.

Lo sé y ya estamos investigando a ese tal Henry Smith pero al parecer no se ha conformado con besar a Takaba y lo ha ido a buscar —este hombre no sabe con quién se está metiendo, la frialdad de la voz de Asami solo esconde lo molesto que se encuentra —estaba hablando con Takaba cuando alguien lo ha ido a buscar y me temo que ha sido ese tal Henry. No te le despegues, entiendes ¿verdad?

Sí, no te preocupes ya nos habíamos percatado y ahora mismo lo están vigilando y yo estaba por salir a seguirlos también —lo escucho nervioso.

Bien te dejo y en cuanto sepas algo me avisas —me ordena.

Sí, ya lo sé —termino de vestirme y tomo la llave de la habitación al igual que mi cartera.

Espero tú reporte, por cierto ya hable con Feilong, no le hizo gracia pero acepto tú ausencia, sin embargo no le he dicho que es lo que estás haciendo para mí —supongo que debe de estar muy enojado pero ya hablaré con él después.  

—Hasta luego Asami —cuelgo y recibo un mensaje.

Sr. Yoh ya hemos salido estamos en el bar del hotel.

Por lo menos no lo ha sacado del Hotel. Salgo y corro hacia el bar.

Por las prisas solo me he puesto unos jeans y una playera negra con una camisa a cuadros azules, mis tenis negros y ni siquiera me peine.

En cuanto cruzo la puerta lo veo, está sentado frente a la barra y tiene un vaso de en las manos, viste un traje gris de dos piezas y su camisa blanca está abierta de los primeros botones, no trae corbata y se le nota agotado.

Supongo que lo estoy mirando intensamente pues busca con la mirada quien lo observa y al descubrirme, su rostro se ilumina con una gran sonrisa. Me sonrojo al verlo y bajo la cabeza, sigo caminando hasta donde está sentado, puedo sentir la presencia de Justin atrás de mí, tal vez evitaría que yo intentara huir.

Al mirar el resto del bar noto que aún hay algunas personas bebiendo.

Buenos noches, Takaba o tal vez buenos días sería más apropiado —me tiende su mano amablemente.

—Buenos días, Sr. Smith —lo saludo un poco reticente.

Por favor dime Henry —no lo creó, ni a Asami lo puedo llamar Ryuichi.

Claro que no, yo no puedo llamarlo así —me niego, me niego.

Eres terco y eso me gusta… de hecho me fascina… ya cambiaras de idea — ¿qué quiso decir con que cambiare de idea? —Siéntate por favor.

Se puso de pie y me ofreció una silla alta, acepte, ya sentado el hizo lo mismo y vi cómo le indicaba con la mano a Justin que se retirara. Sin embargo este solo se alejó un poco lo suficiente como para no escuchar la conversación pero tan cerca para intervenir en caso de ser necesario.

— ¿Qué deseas beber? —Me pregunta mientras llama al barman.

Una soda —me mira divertido por mi petición, pero la voz de Asami rezumba en mi cabeza “Nada de alcohol” —por favor.

— ¿Estás seguro? Créeme tú madre no se enterara —se burla de mí, en mi cara —Vamos te doy permiso —su ojos se muestran divertidos.

—Sí, estoy seguro. No acostumbro a beber tan TEMPRANO —enfatizo la última palabra.

Ok, una soda para el niño —le confirma al barman que nos observa expectante — ¿hielo?

—Sí.

El hombre se retira y regresa rápidamente con una lata de refresco que abre frente a mí y la sirve.

Señor —me ofrece el vaso y deja la lata aún lado, junto con una servilleta y un popote.

Gracias —Él se retira y me deja con el guapísimo Sr. Smith.

—Dime Takaba, ¿Has disfrutado tú estancia?

En realidad solo llevo un día aquí así que no he hecho mucho —le explico.

Claro, soy un tonto por preguntar eso —estoy cansado y solo me hizo venir por esto.

No, claro que no, pero supongo que me hizo venir por ¿algo más? —lo cuestiono.

De hecho sí —guarda silencio y espero a que continúe —Takaba, ¿te gustaría ir a comer mañana conmigo? —me mira intensamente y me pone muy nervioso.

Lo siento, pero tengo muchas cosas que preparar mañana para el concierto —contesto lo más seguro que puedo pero siento que no le agrada mi respuesta.

No deberías de trabajar tanto —me contesta –pero te entiendo porque yo soy igual, me gusta trabajar arduamente por lo que quiero —su voz suena extraña y su mirada esta fija en mí.

Cierto, yo he trabajado mucho para conseguir lo que tengo y seguiré haciéndolo porque deseo ser un gran fotógrafo —Ni Asami me ha podido detener.

Muy bien Takaba, solo que a veces la vida te da oportunidades que no debes desaprovechar y créeme estoy seguro que pronto te llegara una y muy buena —lo miro incrédulo —Parece que te he hecho venir por una tontería, lo lamento —su voz no muestra ni una pizca de arrepentimiento —Pero te agradezco que hayas venido, deseaba verte, he esperado por ti desde hace un año —una de sus manos se posó en la mía y la otra acaricio mi mejilla.

Estaba nervioso y sentí mi cara arder, además de mi palpitar alocado.

No sé a qué se refiere —conteste e intente alejarme de él, no me agrada el camino que está tomando esta charla.  

Lo siento señor pero Natalie me ha llamado para avisarme, que ha ocurrido un incidente en su casa con una de sus mascotas —Justin nos ha interrumpido y supongo que Henry ama a su mascota pues noto su preocupación.

Lo siento Takaba pero seguiremos después —se pone de pie —Justin lleva a Takaba a su habitación para que siga descansando.

No es necesario yo puedo ir solo —no soy un niño que se pueda perder.

No hay ningún problema, mi chófer me espera —me habla enérgicamente —cualquier cosa que necesites pídesela a Justin, él te llevara al concierto y te traerá de regreso.

—Pero…

Justin, cuida del joven —me ignora y solo se dirige a su sirviente —yo te llamare después.

Sí, jefe —contesta y Henry sale del bar dejándome como idiota en la barra y con un guarura a mi lado.

Asami creó que he conocido a alguien tan paranoico como tú, ¿será que tengo un imán para este tipo de hombres?

ANTERIOR               SIGUIENTE

LISTA DE CAPÍTULOS

Comentarios