Verano Caliente. Capítulo 12.



Deducciones.


—Bye —me despedí de él, Takaba se oía feliz y eso me tranquilizo.

Por lo menos sabía que llego bien y ahora solo me queda esperar que se mantenga a salvo por unas horas más por eso le dije que tenía que estar comunicándose conmigo, deseo mantenerlo seguro.

Miro a Kirishima, quien espera mi respuesta parado en la puerta.

—Dile que pase —le pido.

Me acomodo en mi silla y recargo mis codos en el escritorio, entrecruzo mis dedos y recargo mi barbilla en ellos. Miro al hombre que entra, se ve muy bien a comparación de la última vez.  

—Buenas tardes —me saludo, hacía mucho que no lo veía pero nos manteníamos en contacto. 

—Adelante siéntate —le dije seriamente.

—Debe de ser algo muy urgente e importante para que me pidieras que viniera —sus deducciones eran ciertas.

—Así es quiero que viajes a Chicago —le dije.

—Se escapo de nuevo —Yoh dio en el clavo.

—Sí, tuvo que ir a cubrir unos conciertos...

—Sin embargo —el completo lo que yo iba a decir —algo está mal.

—Exacto, no entiendo porque fueron invitados a cubrir un evento solo ellos, ninguna otra revista o medio de comunicación fueron llamados, solo ellos y uno de mis contactos dice que una de las especificaciones era que Takaba asistiera esto es muy sospechoso por eso quiero que vayas y lo vigiles, tú lo conoces muy bien y sabes cómo puede actuar —después de haberlo vigilado y protegido por tantos días en Hong Kong, Yoh sería el mejor guardaespaldas para Takaba.

— ¿Estás seguro de lo que me dices? —el me pregunto y se notaba algo incrédulo.
Yo asentí.

—Que suerte tiene Akihito para atraer las cosas malas —se burlo — ¿tienes algún enemigo en América? —pregunto.

—No que yo recuerde, he hecho algunos negocios pero todo ha salido bien, además de eso hace mucho —ya había tomado en cuenta esa posibilidad pero ningún nombre venía a mi  cabeza —quiero que vayas y cuides de él, te irás con algunos de mis hombres de confianza y ponlos a averiguar ¿quién está tan interesado en Takaba? pero tú no te despegues de él, en cuanto lo sepas me avisas, deseo saber a quién nos enfrentamos y si es de cuidado —espero que quien sea no se atreva a hacerle daño de lo contrario no vivirá mucho para contarlo —Yo no puedo viajar ahora porque tengo que finiquitar algunos asuntos importantes pero espero estar libre en dos días y alcanzarte allá. 

Quiero un reporte tuyo todas las noches después de que te asegures de que él ya está en su cuarto.

—Está bien, pero y Feilong, no le avise que saldría por tanto tiempo —se nota un poco angustiado.

—No te preocupes yo hablo con él —no sé si ellos tienen alguna relación yo espero que sí, para que me deje en paz.

—Ok, ¿a qué hora sale mi avión? —al parecer da por hecho que yo no aceptaría una negativa por su parte.

—Dentro de una hora, ya está todo listo, Kirishima te dará los datos del hotel a dónde te hospedaras y ahí mismo es donde esta Takaba, así que ten mucho cuidado de que no te vea.  

—Entonces me voy para el aeropuerto —veo que se pone de pie y se dirige a la puerta.

—Cuídalo Yoh —le pido —repórtate en cuanto llegues. .

Esté solo asiente y sale de mi oficina, me siento muy cansado y aún es muy temprano, todo gracias a que no pude dormir por pensar en él.

Recargo mi espalda al respaldo y cierro los ojos.

Vamos llegando al hotel y son las 9:30 a.m., todos estamos cansados casi nadie durmió por venir haciendo los planes de como repartiríamos el trabajo, además he estado comunicándome vía e-mail con un amigo de Chicago que espero me ayude a investigar.

Al entrar al Lobby del hotel, lo primero que veo es a ese pequeño muchacho rubio de cabello alborotado, saliendo del elevador, Akihito.

Inmediatamente les hice señas a los dos hombres que me acompañaban para que se escondieran y de esta manera me acerque a la recepción desde donde podía mirar al chico, lo vi hablar con otro chico y parece uno de sus compañeros, después de registrarme mando a mis acompañantes a que comiencen con su trabajo ya que al parecer yo también lo haré. 

Observo que a un joven más que se une a estos dos, después de unos minutos, aparece una mujer de traje acompañada de un hombre que claramente es un guardaespaldas, los cinco se van al estacionamiento y yo los sigo veo el auto al que suben y tomo nota del modelo y la placa; cuando se van cojo un taxi y los sigo.

Paran en un restaurante muy lujoso, entran y cuando yo lo intento me niegan el paso, al parecer solo puedes entrar si has reservado con varios días de anticipación. ¿Cómo es que ellos han podido entrar? Y mi pregunta es resuelta, la mujer que acompaña a Takaba sale a recibir a un hombre que obviamente es de dinero e influyente, su rostro es serio y frío, de cierta manera me recuerda a Asami, los dos entran juntos y desaparecen de mi vista.

Ya que no voy a poder vigilarlos a dentro los esperare en el estacionamiento. Llevo escondido varias horas detrás de una camioneta que me deja ver bien el auto en el que llego Takaba y por supuesto el auto de aquel hombre al que por cierto le tome una foto con mi celular, ya se la mande a mis compañeros para que comiencen a investigar porque algo me dice que esté hombre tiene algo que ver con el hecho de que el amante de Asami esté aquí.

Por fin todos salen y la mujer se adelanta a subirse al carro en el que llego el extraño hombre que seguro será su jefe, los otros dos compañeros de Takaba suben al auto en el que llegaron pero antes se despiden de aquel hombre, Akihito se queda al último con este hombre y al despedirse de él… ¡Qué imbécil! Se ha atrevido a besar al chico, al parecer ni él se lo esperaba pues se nota sorprendido veo que se despide y se va pero Takaba esta consternado y sigue parado afuera del carro, hasta que saca su celular.

Al señor Asami no le va agradar cuando le cuente lo sucedido y al parecer tenía razón respecto a que aquí hay gato encerrado.


—Bueno —me siento nervioso por lo ocurrido con el señor Smith y que ahora la llamada de Asami solo complica mi estado.

—Akihito, ¿Por qué tardaste tanto en contestar? —fácil de contestar un hombre que acabo de conocer me ha acosado toda la mañana y para terminar se despide mi con un beso, creó que esa respuesta es la más completa y apropiada para su pregunta —Lo siento puse en vibrador el celular y no me había dado cuenta de que llamaba —soy un cobarde pero como le podría contar lo ocurrido.

—Pues pon más atención a lo que haces —me reprende.

—Lo haré —mi voz se oye temblorosa, “él no sabe que paso” me repito mentalmente e intento recobrar mi seguridad.   

—Te oyes nervioso ¿paso algo? —¿cómo puede notar mis cambios de humor estando tan lejos?

—No todo está bien —debo aprender a mentir mejor —Bueno, Asami ya que comprobaste que sigo vivo te voy a colgar me están esperando —si sigo hablando este hombre me hará confesar lo que acaba de ocurrir.

—Tienes mucha prisa, cierto —su sarcasmo es marcado.

—Así es, mis compañeros me están esperando para ir a ver el lugar donde se llevaran a cabo los conciertos —si cuelgo se va a molestar y en menos de un día lo tendría aquí 

—por eso te tengo que colgar hablamos después, come bien y adiós.

—Cuídate Takaba. Recuerda quien es tú dueño y las consecuencias de las decisiones que tomes.

Me colgó, Que carajos quiso decir con eso, acaso sabe lo del Sr. Smith, no claro que no, a menos de que me este espiando... no eso es imposible, ninguno de sus hombres llegaría aquí tan rápido, no es imposible, imposible.

—Estás paranoico Takaba —me digo en voz alta para convencerme de mi argumento.

— ¿Vendrás o prefieres quedarte a pensar en medio del estacionamiento? —Issei me grita desde el auto.

—Ya voy —subo al auto y el chófer nos mira esperando indicaciones.

—Nos llevas al lugar donde serán los conciertos, por favor —Kaito le pide pero Justin no sé mueve y me mira expectante.

Por qué me ve con tanta insistencia como si esperara mi consentimiento a la petición de Kaito. Sin pensarlo, asiento a la mirada del chofer y este enciende el auto rumbo al lugar que le han dicho. ¿Qué fue eso?, debe de ser mi imaginación si eso es. En definitiva hoy estoy muy imaginativo.

Durante todo el transcurso del viaje los chicos hablaban sobre las entrevista que tenían pactadas para el día de mañana, yo solo los escuchaba hablar pues no tenía nada que comentar al respecto.

Al llegar nos estacionamos cerca de un enorme parque.

—Wow está enorme —Issei comenta muy sorprendido desde adentro del carro.

Los dos asentimos al comentario.
Justin baja del auto y corre a abrirme la puerta, aún cuando le queda más cerca la de Issei, quien baja rápidamente, tal parece que los dos están muy entusiasmados con bajarse a conocer el Grant Park que es donde se llevara a cabo el festival, que ni cuenta se dan de la actitud del chófer, es eso o yo imagino cosas.

—Gracias —le digo al hombre serio que me abrió la puerta y el solo mueve levemente la cabeza en señal de que me escucho.

Bajo y me uno a mis compañeros, mientras comenzamos a caminar Justin nos va siguiendo, parece que no se nos despegara durante todo el camino.

Mientras Kaito e Issei van platicando, yo me retraso, hasta estar cerca del chófer-guardaespaldas.

— ¿Pensé que te quedarías en el auto? —Le pregunto intentando platicar con él —No sabía que los chóferes acompañaran en el recorrido o esa es una costumbre americana 

—intento sonsacarle algo de información.

—No señor, tengo órdenes específicas de no despegarme de usted durante las salidas 

— ¿Qué? pero ¿Por qué?

—Querrás decir de nosotros, no separarte de nosotros —le corrijo.

—No señor de usted, el Sr. Smith fue muy claro en sus instrucciones —me aclara.

—Cuando mi compañero te dijo a donde quería ir, ¿Por qué lo ignoraste? — espero que no evada mi pregunta.

—Mis órdenes, solo son para con usted —me dice y una serie de preguntas aparecen en mi mente.

—Puedes decirme ¿cuáles son tus órdenes específicamente? —presiento que estoy metido en un lío grande y no sé ¿por qué? o ¿Cómo me metí en él?


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