En el infierno. Capítulo 9.


La hembra favorita.


—Yo… solo - la voz de Julien era un susurro y transmitía el miedo que su amo le causaba, el pequeño buscaba una explicación pero como siempre le sucedía con Kaled, no sabía que es lo que tenía que explicar.
— ¡Kaled! Uno de tus pulgosos perros dejo a su hembra en “NUESTRO” sofá —él chico se veía claramente molesto e indignado por la presencia de aquella perra.  
Los presentes detuvieron sus actividades al escuchar lo que este furioso joven decía y todos dirigieron sus miradas hacía Kaled quien ya había hablado y se escuchaba ligeramente irritado lo cual era una mala señal.


—Basta, Benji, no te preguntaba a ti —Kaled miro a Julien mientras hablaba — ¿Qué se supone que hacías y por qué aún estás aquí?
Mar seguía sujetando la temblorosa mano de Julien y pensaba intervenir en la discusión.
Sin embargo él joven llamado Benji no dejo que Julien ni nadie más hablara.
—Kaled ¿no los vas a regañar? —el chico insistía en su argumento.
— ¿A quién va a regañar? —Un hombre alto y corpulento, de ojos cafés oscuros y de piel oscura, vestido con unos jeans azules, una playera sin mangas, gris y una gorra negra, iba entrando al departamento, tomado de la mano de un hombre delgado, de tez morena y cabello corto, ojos cafés y redondos, ligeramente más bajo que su acompañante. La pareja se veía feliz.
—A Benji, si no se calla —Kaled hablo fuerte y claro —sigo esperando tú respuesta —le recordó a Julien.
—Yo estaba… —la mente del pequeño buscaba una explicación.
—Amo, yo permití que se quedará…
—No te pregunte a ti —Kaled interrumpió la explicación de Mar.
—Cariño, por favor quita esta perra de aquí o lo haré yo —Benji amenazo a Kaled. Pero este ni siquiera le prestaba atención, él solo miraba a Julien.
El cachorro le sostenía la mirada a su amo, sin parpadear y sin poder romper el contacto visual, aún cuando temblaba de miedo; al sentir una mano que lo sujetaba no hizo nada por detenerlo, ya que lo tomo por sorpresa. Benji jalaba a Julien del brazo intentando ponerlo de pie. La mayoría de los presentes miraban con incredulidad lo que el molesto chico hacía, el resto de los perros se divertían con la escena, todos conocían el carácter de Benji y lo que era capaz de hacer cuando alguien se metía con sus cosas, Benji era la perra favorita de Kaled y como tal le toleraba sus berrinches.
Sin embargo había un hombre en la sala que no se divertía con la escena si no todo lo contrario, su ira se incremento al ver lo que Benji intentaba y acto seguido camino hasta donde estaba parado y sin previo aviso le dio un puñetazo en la mejilla, de inmediato su piel se torno roja y un hilo de sangre corrió de su labio; Julien estaba sorprendido por lo que acaba de ver y su temblor se acentuó más.
—No vuelvas, a tocar a mi perra —Kaled le advirtió a Benji —esto va para todos, nadie toca a Julien, él es mío —miro a cada uno de los presentes al estar hablando.
Los hombres de la sala fueron inclinando la cabeza en cuanto sintieron la mirada retadora del alfa. Benji ni siquiera se atrevió a levantar la mirada desde que recibió el golpe. Julien estaba muy avergonzado por todo lo ocurrido y mantuvo su cabeza abajo, no quería mirar a nadie, Mar volvió a sujetar la mano del chico y este la apretó como agradecimiento.
—Todos han entendido —Giovanni intervino para calmar los ánimos —Benji no sabía que Julien era tu pareja, discúlpalo —intento tranquilizar a Kaled.
—Giovanni te encargas esta noche de todo, yo no saldré —Kaled le ordeno a su segundo e ignoro lo que este había dicho pues el ya lo sabía pero no pudo tolerar que Benji maltratara a su perra —no creó que esas estúpidas salamandras intenten algo de nuevo por lo menos por hoy.
—No hay problema, deja todo en mis manos —Giovanni contesto al alfa.
—Mar ¿se presento algún asunto importante? —Kaled pregunto.
—No jefe, nada —contesto seriamente.
—Perfecto —su mirada fue directo a Julien —ya hablaremos después —esta advertencia iba dirigida a Mar quien solo asintió – nos vamos —le dijo a Julien.
—Amo… yo… no sabía – Benji hablo nerviosamente —Discúlpeme, yo no sabía que ya tenía una pareja —su voz transmitía tristeza y un nudo en la garganta se le formo por lo que no pudo seguir con su disculpa.
—Gerard tienes la noche libre —Kaled ignoro a Benji —Vincent te toca ayudar en la cocina —le aviso a los dos chicos que aún se encontraban parados cerca de la puerta, tomados de la mano.
—Gracias amo —el hombre más alto contesto.
—Claro amo yo ayudaré con gusto —el más pequeño hablo.
Vincent se libero de su pareja y camino hacía a Benji, lo tomo de los hombros y lo giro para poder abrazarlo.
Kaled les dio la espalda y se dirigió a su perra. Lo tomo de la mano y lo paro, se agacho un poco y lo cargo, con Julien en los brazos el alfa comenzó a caminar hacia la puerta; Julien escondió su cabeza en el pecho del mayor.
Durante todo el camino ninguno de los dos dijo nada. Al llegar al recamara del alfa este dejo al chico en la cama y salió sin decir nada.
La somnolencia que Julien sintió después de tomar la pastilla se le había quitado con todo lo ocurrido, el chico se recargo en la mesita de noche e intento ponerse de pie y lo logró, entonces empezó a caminar lento hacía el baño.
Julien ya salía del baño cuando la puerta de la habitación se abrió y Kaled miro a su perra.
— ¿Que voy hacer contigo? —Kaled hablo con cierta exasperación en la voz – le llame la atención a una de mis perras por defenderte y tú haces lo que quieres, sin tomar en cuenta las recomendaciones del doctor.
La voz del alfa en ningún momento se elevo pero eso no evitaba que Julien se preocupara.
— ¿De qué manera puedo educarte? —Kaled se pregunto, se acerco a su perra, quien estaba de pie a lado de la puerta del baño.
Kaled abrazo a Juli por la cintura pegando su cuerpo al suyo, el pequeño bajo la mirada, el alfa subió sus manos por la espalda del chico.
— ¿Dime qué hago contigo? —con una de sus manos pego la cabeza de su temblorosa perra a su pecho.
—Déjame… ir —Juli pidió ilusamente a su amo.
—Ni lo menciones —Kaled le advirtió.
El alfa tomo el mentón de su perra y lo levanto para besarlo, Julien no se resistió si no todo lo contrario, correspondió a estos amables labios, dejo que la lengua del mayor se introdujera en su boca y que se moviera ávidamente por ella.  Julien abrazo a Kaled uniéndose aún más a su cuerpo. El alfa sintió que el deseo de poseer a Julien se apoderaba de su mente por lo que decidió ponerle fin, en un rápido movimiento alejo a Juli de su cuerpo o de lo contrario no podría detenerse, el chico se sorprendió del actuar de su amo y de inmediato un sentimiento de tristeza lo invadió ¿acaso Kaled solo jugaba con sus sentimientos?, ¿eso lo divertía?
Juli aprovecho la lejanía del alfa y recorrió los pocos pasos que faltaban para llegar a la cama, el mayor no hizo nada para detenerlo y solo observo cómo se alejaba de él.
La atmosfera se torno pesada y Kaled optó por salir de la habitación. Juli se a costo en la cama y dejo que sus pensamientos lo torturaran, ¿por qué acepto ir a vivir con su padre?, Julien jamás odio a Robert por como lo había tratado durante su niñez, pero ahora sí que lo hacía, por su culpa él termino en el Pandemónium, a lado de un terrible hombre, que en menos de 24 horas destruyo el futuro que tardo años en construir, marco su vida para siempre, lo había violado y eso jamás lo olvidaría. Ahora se encontraba atado a una vida de esclavitud, él era un esclavo o mejor dicho una mascota.
—Claro la mascota de Kaled… del alfa —dijo en un murmullo y sus lágrimas salieron, mojando sus mejillas.
Pobre de Richard debe de estar muy preocupado por mí al igual que él abuelo, debo de ser fuerte y encontrar una manera de salir de aquí por ellos, no importa si mi vida ya está destruida, no importa que mi alma este marcada para siempre, que yo no vuelva a ser el mismo de antes, no sé cómo pero volveré a ver a mis queridos abuelos así eso me cueste la vida, pero los volveré a ver, lo juro. Y con este pensamiento invadiendo su mente Juli se quedo dormido.  
Su amo despertó a Juli a media noche para que tomara su pastilla y después de esto salió de la habitación, dejando al chico solo, Juli estaba sorprendido por esto. No dijo nada pero sintió que su cuerpo descansaba al no estar tenso por la presencia de su amo.

Al día siguiente Ariel despertó al cachorro.
—Buenos días Juli —Ariel lo saludaba amablemente — ¿Cómo te fue ayer? Los chicos me contaron todo lo que paso con Benji y lo enojado que el amo estaba, yo permanecí en la cocina por eso no me di cuenta de nada, pero en cuanto me dijeron lo ocurrido Mar y yo quisimos venir a hablar con Kaled es más hasta Dave nos iba a acompañar, claro el no hablaría porque el amo le da miedo pero nos daría apoyo moral, sin embargo Raúl no me dejo venir y Giovanni convenció a Mar para que desistiera por lo tanto Dave tampoco se atrevería a venir solo; Giovanni nos dijo que él hablaría con el amo y subió. Cuando regreso nos dijo que no te había hecho nada y que no castigaría a nadie por lo sucedido. Eso fue todo lo que nos dijo, hasta cierto punto nos quedamos tranquilos pues al parecer el amo no se había desquitado contigo, y eso nos relajo a todos —Juli escucho todo su relato muy atento.
—Pues es verdad, lo que Giovanni les dijo, Kaled no me hizo daño de hecho ni siquiera se quedo a dormir aquí —Juli le explico.
—Qué extraño, no vi que nadie se quedará abajo antes de que mi esposo y yo nos subiéramos adormir y nosotros fuimos los últimos en salir del departamento —Juli no supo que más decir al comentario de Ariel.
— ¿Qué hora es? —cambio la conversación.
—Son las 10 de la mañana, debes de bañarte, el amo bajo hace un rato y me dijo que no tenías permitido salir del departamento pero podías andar dentro de él. —una enorme sonrisa se dibujo en el rostro de Ariel —y como ayer Vincent se fue con su marido, le toca hacerse cargo de la cocina junto con Benji, por lo que yo estoy libre para hacerte compañía —se veía genuinamente feliz por esto.   
—Y Raúl, ¿no se molestará? —Juli pregunto ya que noto que su marido era muy serio de hecho le daba un poco de miedo.
—Aun que no lo creas, Raúl puede sobrevivir sin mí —su gran sonrisa se ensombreció cuando el chico menciono el nombre de su marido.
— ¿Enserio? no quiero causarte problemas —Juli le dijo.
—No te preocupes, la verdad es que Raúl se fue con el amo Kaled, ellos fueron a hablar con otra jauría, al parecer desean hacer un trato —Ariel explico rápidamente.
— ¿Y los demás? —mientras Juli preguntaba, Ariel estaba en el baño preparando la tina, por lo que el chico tuvo casi que gritar.
—Giovanni está hablando con algunos miembros de la jauría sobre lo que pasó ayer con las salamandras, Dave está con él, ya que Vincent y Benji no le caen bien, Mar y Javier fueron a un recorrido matutino.
—Está listo —salió del baño y le anuncio a Juli —¿Quieres que te ayude?
—No gracias, ya puedo sostenerme en pie —El chico le explico a Ariel quien hoy lucia una linda falda azul de licra y una blusa blanca ceñida, zapatillas azules y su rizado cabello estaba peinado en una coleta.
— ¿En serio? —volvió a preguntar.
—Si
—Bueno, entonces yo aprovecho para prepararte el desayuno, por que supongo que debes detener hambre —Ariel dedujo en voz alta.
—Gracias —Juli le contesto con una gran sonrisa.
Ariel salió de la habitación.
Juli se dirigió al baño y después de varios minutos salió con la toalla envuelta en la cintura y se dio cuenta de que no tenía que ponerse.
El chico camino por la habitación, pues no sabía qué hacer, el observo de donde saco la ropa Kaled la mañana anterior pero si se enojaba su amo de que el pequeño la tomará sin su permiso.
— ¿Ya acabaste? —Ariel entro y miró a Juli quien se notaba nervioso — ¿Qué sucede?
—No tengo que ponerme —Julien le confesó.
— ¿El amo no te ha traído ropa? —le pregunto.
—No
—Pero ¿ya te dijo como quiere que vistas? —Ariel le dijo con cierta preocupación.
—Creó que no —Juli recordó que su última golpiza fue por no querer usar un vestido.
Juli le explico rápidamente lo del vestido y lo del día anterior, ya que le dio el pijama de hombre y le había dado a entender que le prestaría un pantalón de mezclilla.
—Pues yo no te puedo prestar ropa, primero porque soy más pequeño que tú y dudo que te quede y segundo porque es de mujer —Ariel explico —pero se quien te podría prestar algo, espérame, no tardo.
Ariel salió como torbellino sin darle la oportunidad a Juli de hablar.
Juli regreso al baño y cepillo su pelo para intentar secarlo más rápido, mientras lo hacía observo su desnudo torso lleno de moretones y al girar un poco observo que en su espalda se distinguían finas líneas que la cruzaban y estás estaban formadas por pequeñas costras, rodeadas de una leve inflamación. Y es que los golpes dados con el cinturón habían marcado su cuerpo, tal vez para siempre.
Después de una eternidad según Julien, quien esperaba sentado en la cama envuelto en una cobija, la puerta se abrió dando paso a este pequeño torbellino. Ariel llevaba ropa doblada en el brazo izquierdo.
Al entrar por completo dejo al descubierto al hombre que lo seguía.
—Hola, Dave —Juli lo saludo.
—Hola, Juli —Dave vestía unos jeans azules, con grandes áreas desgastadas dejando al descubierto la piel de los muslos, una playera negra de licra. El chico llevaba en las manos algunos pares de tenis.
—Aquí tienes, hemos traído diferentes tipos de pantalones, playeras y algunos pares de tenis para que te los midas y decidas cuales te quedan mejor —los dos chicos sonrieron.
—Gracias, no tenían que molestarse —Juli contesto con amabilidad.
Juli comenzó por aceptar unos bóxers negros nuevos que Dave le llevo, después se probo los tres pantalones que le habían llevado, estos eran de color verde, azul y negro, todos de una tela suave y que se moldeaba al cuerpo, todos eran de Dave, al parecer en tan solo unos días había perdido varios kilos pues todos le quedaban un poco flojos, las playeras eran diferentes entre sí, una de color negro con letras doradas, en las cuales se leía “bad”, otra blanca con una mariposa negra dibujada en la esquina inferior derecha, y la última roja con delgadas rayas negras, en cuanto vio esta última no pudo evitar recordar un personaje de una película de terror que vio en su niñez junto con su abuelo Mark.
—Esta se parece a la que usaba, “Freddy Krueger” —e involuntariamente sonrió al recordar a su querido Richard, con cara de terror, pidiéndole a su esposo que quitara la película —El de la película de “pesadilla en el infierno” —aclaro pues los chicos tenían cara de no entender a que se refería, sin embargo siguieron igual —tal vez no la han visto es una película viejísima —les dijo y tomo los tenis para probárselos.
Mientras lo hacía pensó que él era como aquellos chicos de la película, él estaba viviendo su propia pesadilla en el infierno, tenía a su monstruo personal, llamado Kaled y del cuál era su mascota.
Julien se puso de pie y los dos chicos lo miraron lucia bastante bien.
 —Ahora sé porque le gustas al amo eres guapo, le dijo Dave.
—Tienes razón mucho más guapo que Benji y más agradable —Ariel aseguro.
—Gracias chicos —Juli se sonrojo por lo dicho, esté termino por usar el pantalón negro con la playera blanca y unos tenis de bota negros.
—Solo falta un detalle —Ariel se acerco a Juli y tomo una pulsera que llevaba en la muñeca, color rojo, con una flor grande, se paró de puntitas para alcanzar la cabeza de Juli y este al ver lo que su amigo quería se agacho para ayudarlo, de esta manera Ariel pudo sujetar su cabello en un chongo, la flor roja contrastaba con su rubio cabello y esta se veía decorada por varias puntas doradas que sobresalían. Al terminar de recogerle el cabello, miro su rostro aún con moretones en la mejilla y la cortada en la cabeza, Ariel paso su mano por esta y bajo algunos de sus cabellos para que la cubrieran; Juli noto una mirada de nostalgia en sus ojos cafés.
— ¿Estás bien? —pregunto.
—Claro, ya estás listo, te ves genial —sentencio.
—Si te ves muy bien —Dave confirmo y tomo toda la ropa en sus brazos voy a dejar esto que si llega el amo y encuentra este tiradero nos va a regañar.
—Si tienes razón —Ariel le contesto.
Dave salió de la habitación y Ariel insto a que Juli lo acompañara a la cocina, ya en ella Juli miro que era espaciosa y contaba con todo lo necesario, al echar un vistazo en el refrigerador noto que estaba lleno con fruta, leche, jugo, yogurt, algunas verduras, una jarra con agua y demás cosas.
—Al amo le gusta tener de todo, ya que a veces no le gusta ir a comer con nosotros, así que se prepara su comida —Ariel le explico —ven siéntate, le dijo y le ofreció una silla en la barra de la cocina.
—Gracias —Ariel le sirvió un poco de cereal con leche, un vaso de jugo, otro de leche, un huevo con jamón y una porción de pan —es demasiado —Juli dijo, pues no estaba acostumbrado a comer tanto por las mañanas.
—Vamos comete todo, además ya te toca tu pastilla, de hecho ya nos pasamos.
Juli se comió todo, mientras Ariel lo acompañaba con una manzana ya que el ya había comido.
—Ariel puedo preguntarte algo —Este movió su cabeza para confirmar, mientras masticaba un pedazo de manzana — ¿Quién es Benji?, bueno ya sé quien es físicamente pero quiero saber más de él —al terminar de preguntar se paró y recogió sus trastes sucios y los puso en el fregadero. Ariel le señalo un cajón en el cual estaba los accesorios de limpieza y entre estos encontró un zacate para tallar los trastes dentro de una cubeta pequeña y una bolsa de jabón en polvo.
Saco lo necesario y se dispuso a lavar.
—Benji es la perra favorita de Kaled —Ariel contesto y se quedo callado con cara de estar buscando una manera de explicarle algo. 

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