La hembra favorita.
—Yo… solo
- la voz de Julien era un susurro y transmitía el miedo que su amo le causaba,
el pequeño buscaba una explicación pero como siempre le sucedía con Kaled, no
sabía que es lo que tenía que explicar.
— ¡Kaled!
Uno de tus pulgosos perros dejo a su hembra en “NUESTRO” sofá —él chico se veía
claramente molesto e indignado por la presencia de aquella perra.
Los
presentes detuvieron sus actividades al escuchar lo que este furioso joven
decía y todos dirigieron sus miradas hacía Kaled quien ya había hablado y se
escuchaba ligeramente irritado lo cual era una mala señal.
—Basta,
Benji, no te preguntaba a ti —Kaled miro a Julien mientras hablaba — ¿Qué se
supone que hacías y por qué aún estás aquí?
Mar seguía
sujetando la temblorosa mano de Julien y pensaba intervenir en la discusión.
Sin
embargo él joven llamado Benji no dejo que Julien ni nadie más hablara.
—Kaled ¿no
los vas a regañar? —el chico insistía en su argumento.
— ¿A quién
va a regañar? —Un hombre alto y corpulento, de ojos cafés oscuros y de piel
oscura, vestido con unos jeans azules, una playera sin mangas, gris y una gorra
negra, iba entrando al departamento, tomado de la mano de un hombre delgado, de
tez morena y cabello corto, ojos cafés y redondos, ligeramente más bajo que su
acompañante. La pareja se veía feliz.
—A Benji,
si no se calla —Kaled hablo fuerte y claro —sigo esperando tú respuesta —le
recordó a Julien.
—Yo
estaba… —la mente del pequeño buscaba una explicación.
—Amo, yo
permití que se quedará…
—No te
pregunte a ti —Kaled interrumpió la explicación de Mar.
—Cariño,
por favor quita esta perra de aquí o lo haré yo —Benji amenazo a Kaled. Pero
este ni siquiera le prestaba atención, él solo miraba a Julien.
El
cachorro le sostenía la mirada a su amo, sin parpadear y sin poder romper el
contacto visual, aún cuando temblaba de miedo; al sentir una mano que lo
sujetaba no hizo nada por detenerlo, ya que lo tomo por sorpresa. Benji jalaba
a Julien del brazo intentando ponerlo de pie. La mayoría de los presentes
miraban con incredulidad lo que el molesto chico hacía, el resto de los perros
se divertían con la escena, todos conocían el carácter de Benji y lo que era
capaz de hacer cuando alguien se metía con sus cosas, Benji era la perra
favorita de Kaled y como tal le toleraba sus berrinches.
Sin
embargo había un hombre en la sala que no se divertía con la escena si no todo
lo contrario, su ira se incremento al ver lo que Benji intentaba y acto seguido
camino hasta donde estaba parado y sin previo aviso le dio un puñetazo en la
mejilla, de inmediato su piel se torno roja y un hilo de sangre corrió de su
labio; Julien estaba sorprendido por lo que acaba de ver y su temblor se
acentuó más.
—No
vuelvas, a tocar a mi perra —Kaled le advirtió a Benji —esto va para todos,
nadie toca a Julien, él es mío —miro a cada uno de los presentes al estar
hablando.
Los
hombres de la sala fueron inclinando la cabeza en cuanto sintieron la mirada
retadora del alfa. Benji ni siquiera se atrevió a levantar la mirada desde que
recibió el golpe. Julien estaba muy avergonzado por todo lo ocurrido y mantuvo
su cabeza abajo, no quería mirar a nadie, Mar volvió a sujetar la mano del
chico y este la apretó como agradecimiento.
—Todos han
entendido —Giovanni intervino para calmar los ánimos —Benji no sabía que Julien
era tu pareja, discúlpalo —intento tranquilizar a Kaled.
—Giovanni
te encargas esta noche de todo, yo no saldré —Kaled le ordeno a su segundo e
ignoro lo que este había dicho pues el ya lo sabía pero no pudo tolerar que Benji
maltratara a su perra —no creó que esas estúpidas salamandras intenten algo de
nuevo por lo menos por hoy.
—No hay
problema, deja todo en mis manos —Giovanni contesto al alfa.
—Mar ¿se
presento algún asunto importante? —Kaled pregunto.
—No jefe,
nada —contesto seriamente.
—Perfecto
—su mirada fue directo a Julien —ya hablaremos después —esta advertencia iba
dirigida a Mar quien solo asintió – nos vamos —le dijo a Julien.
—Amo… yo…
no sabía – Benji hablo nerviosamente —Discúlpeme, yo no sabía que ya tenía una
pareja —su voz transmitía tristeza y un nudo en la garganta se le formo por lo
que no pudo seguir con su disculpa.
—Gerard
tienes la noche libre —Kaled ignoro a Benji —Vincent te toca ayudar en la
cocina —le aviso a los dos chicos que aún se encontraban parados cerca de la
puerta, tomados de la mano.
—Gracias
amo —el hombre más alto contesto.
—Claro amo
yo ayudaré con gusto —el más pequeño hablo.
Vincent se
libero de su pareja y camino hacía a Benji, lo tomo de los hombros y lo giro
para poder abrazarlo.
Kaled les
dio la espalda y se dirigió a su perra. Lo tomo de la mano y lo paro, se agacho
un poco y lo cargo, con Julien en los brazos el alfa comenzó a caminar hacia la
puerta; Julien escondió su cabeza en el pecho del mayor.
Durante
todo el camino ninguno de los dos dijo nada. Al llegar al recamara del alfa
este dejo al chico en la cama y salió sin decir nada.
La
somnolencia que Julien sintió después de tomar la pastilla se le había quitado
con todo lo ocurrido, el chico se recargo en la mesita de noche e intento
ponerse de pie y lo logró, entonces empezó a caminar lento hacía el baño.
Julien ya
salía del baño cuando la puerta de la habitación se abrió y Kaled miro a su
perra.
— ¿Que voy
hacer contigo? —Kaled hablo con cierta exasperación en la voz – le llame la
atención a una de mis perras por defenderte y tú haces lo que quieres, sin
tomar en cuenta las recomendaciones del doctor.
La voz del
alfa en ningún momento se elevo pero eso no evitaba que Julien se preocupara.
— ¿De qué
manera puedo educarte? —Kaled se pregunto, se acerco a su perra, quien estaba
de pie a lado de la puerta del baño.
Kaled
abrazo a Juli por la cintura pegando su cuerpo al suyo, el pequeño bajo la
mirada, el alfa subió sus manos por la espalda del chico.
— ¿Dime
qué hago contigo? —con una de sus manos pego la cabeza de su temblorosa perra a
su pecho.
—Déjame…
ir —Juli pidió ilusamente a su amo.
—Ni lo menciones
—Kaled le advirtió.
El alfa
tomo el mentón de su perra y lo levanto para besarlo, Julien no se resistió si
no todo lo contrario, correspondió a estos amables labios, dejo que la lengua
del mayor se introdujera en su boca y que se moviera ávidamente por ella. Julien abrazo a Kaled uniéndose aún más a su
cuerpo. El alfa sintió que el deseo de poseer a Julien se apoderaba de su mente
por lo que decidió ponerle fin, en un rápido movimiento alejo a Juli de su
cuerpo o de lo contrario no podría detenerse, el chico se sorprendió del actuar
de su amo y de inmediato un sentimiento de tristeza lo invadió ¿acaso Kaled
solo jugaba con sus sentimientos?, ¿eso lo divertía?
Juli
aprovecho la lejanía del alfa y recorrió los pocos pasos que faltaban para
llegar a la cama, el mayor no hizo nada para detenerlo y solo observo cómo se
alejaba de él.
La
atmosfera se torno pesada y Kaled optó por salir de la habitación. Juli se a
costo en la cama y dejo que sus pensamientos lo torturaran, ¿por qué acepto ir
a vivir con su padre?, Julien jamás odio a Robert por como lo había tratado
durante su niñez, pero ahora sí que lo hacía, por su culpa él termino en el
Pandemónium, a lado de un terrible hombre, que en menos de 24 horas destruyo el
futuro que tardo años en construir, marco su vida para siempre, lo había
violado y eso jamás lo olvidaría. Ahora se encontraba atado a una vida de
esclavitud, él era un esclavo o mejor dicho una mascota.
—Claro la
mascota de Kaled… del alfa —dijo en un murmullo y sus lágrimas salieron,
mojando sus mejillas.
Pobre de
Richard debe de estar muy preocupado por mí al igual que él abuelo, debo de ser
fuerte y encontrar una manera de salir de aquí por ellos, no importa si mi vida
ya está destruida, no importa que mi alma este marcada para siempre, que yo no
vuelva a ser el mismo de antes, no sé cómo pero volveré a ver a mis queridos
abuelos así eso me cueste la vida, pero los volveré a ver, lo juro. Y con este
pensamiento invadiendo su mente Juli se quedo dormido.
Su amo
despertó a Juli a media noche para que tomara su pastilla y después de esto
salió de la habitación, dejando al chico solo, Juli estaba sorprendido por esto.
No dijo nada pero sintió que su cuerpo descansaba al no estar tenso por la
presencia de su amo.
Al día
siguiente Ariel despertó al cachorro.
—Buenos
días Juli —Ariel lo saludaba amablemente — ¿Cómo te fue ayer? Los chicos me
contaron todo lo que paso con Benji y lo enojado que el amo estaba, yo
permanecí en la cocina por eso no me di cuenta de nada, pero en cuanto me
dijeron lo ocurrido Mar y yo quisimos venir a hablar con Kaled es más hasta
Dave nos iba a acompañar, claro el no hablaría porque el amo le da miedo pero
nos daría apoyo moral, sin embargo Raúl no me dejo venir y Giovanni convenció a
Mar para que desistiera por lo tanto Dave tampoco se atrevería a venir solo;
Giovanni nos dijo que él hablaría con el amo y subió. Cuando regreso nos dijo
que no te había hecho nada y que no castigaría a nadie por lo sucedido. Eso fue
todo lo que nos dijo, hasta cierto punto nos quedamos tranquilos pues al
parecer el amo no se había desquitado contigo, y eso nos relajo a todos —Juli
escucho todo su relato muy atento.
—Pues es verdad,
lo que Giovanni les dijo, Kaled no me hizo daño de hecho ni siquiera se quedo a
dormir aquí —Juli le explico.
—Qué
extraño, no vi que nadie se quedará abajo antes de que mi esposo y yo nos
subiéramos adormir y nosotros fuimos los últimos en salir del departamento —Juli
no supo que más decir al comentario de Ariel.
— ¿Qué
hora es? —cambio la conversación.
—Son las
10 de la mañana, debes de bañarte, el amo bajo hace un rato y me dijo que no
tenías permitido salir del departamento pero podías andar dentro de él. —una
enorme sonrisa se dibujo en el rostro de Ariel —y como ayer Vincent se fue con
su marido, le toca hacerse cargo de la cocina junto con Benji, por lo que yo
estoy libre para hacerte compañía —se veía genuinamente feliz por esto.
—Y Raúl,
¿no se molestará? —Juli pregunto ya que noto que su marido era muy serio de
hecho le daba un poco de miedo.
—Aun que
no lo creas, Raúl puede sobrevivir sin mí —su gran sonrisa se ensombreció
cuando el chico menciono el nombre de su marido.
— ¿Enserio?
no quiero causarte problemas —Juli le dijo.
—No te
preocupes, la verdad es que Raúl se fue con el amo Kaled, ellos fueron a hablar
con otra jauría, al parecer desean hacer un trato —Ariel explico rápidamente.
— ¿Y los
demás? —mientras Juli preguntaba, Ariel estaba en el baño preparando la tina,
por lo que el chico tuvo casi que gritar.
—Giovanni
está hablando con algunos miembros de la jauría sobre lo que pasó ayer con las
salamandras, Dave está con él, ya que Vincent y Benji no le caen bien, Mar y
Javier fueron a un recorrido matutino.
—Está
listo —salió del baño y le anuncio a Juli —¿Quieres que te ayude?
—No
gracias, ya puedo sostenerme en pie —El chico le explico a Ariel quien hoy
lucia una linda falda azul de licra y una blusa blanca ceñida, zapatillas
azules y su rizado cabello estaba peinado en una coleta.
— ¿En
serio? —volvió a preguntar.
—Si
—Bueno,
entonces yo aprovecho para prepararte el desayuno, por que supongo que debes
detener hambre —Ariel dedujo en voz alta.
—Gracias —Juli
le contesto con una gran sonrisa.
Ariel
salió de la habitación.
Juli se
dirigió al baño y después de varios minutos salió con la toalla envuelta en la
cintura y se dio cuenta de que no tenía que ponerse.
El chico
camino por la habitación, pues no sabía qué hacer, el observo de donde saco la
ropa Kaled la mañana anterior pero si se enojaba su amo de que el pequeño la
tomará sin su permiso.
— ¿Ya acabaste?
—Ariel entro y miró a Juli quien se notaba nervioso — ¿Qué sucede?
—No tengo
que ponerme —Julien le confesó.
— ¿El amo
no te ha traído ropa? —le pregunto.
—No
—Pero ¿ya
te dijo como quiere que vistas? —Ariel le dijo con cierta preocupación.
—Creó que
no —Juli recordó que su última golpiza fue por no querer usar un vestido.
Juli le
explico rápidamente lo del vestido y lo del día anterior, ya que le dio el
pijama de hombre y le había dado a entender que le prestaría un pantalón de
mezclilla.
—Pues yo
no te puedo prestar ropa, primero porque soy más pequeño que tú y dudo que te
quede y segundo porque es de mujer —Ariel explico —pero se quien te podría
prestar algo, espérame, no tardo.
Ariel
salió como torbellino sin darle la oportunidad a Juli de hablar.
Juli
regreso al baño y cepillo su pelo para intentar secarlo más rápido, mientras lo
hacía observo su desnudo torso lleno de moretones y al girar un poco observo
que en su espalda se distinguían finas líneas que la cruzaban y estás estaban
formadas por pequeñas costras, rodeadas de una leve inflamación. Y es que los
golpes dados con el cinturón habían marcado su cuerpo, tal vez para siempre.
Después de
una eternidad según Julien, quien esperaba sentado en la cama envuelto en una
cobija, la puerta se abrió dando paso a este pequeño torbellino. Ariel llevaba
ropa doblada en el brazo izquierdo.
Al entrar
por completo dejo al descubierto al hombre que lo seguía.
—Hola,
Dave —Juli lo saludo.
—Hola,
Juli —Dave vestía unos jeans azules, con grandes áreas desgastadas dejando al
descubierto la piel de los muslos, una playera negra de licra. El chico llevaba
en las manos algunos pares de tenis.
—Aquí
tienes, hemos traído diferentes tipos de pantalones, playeras y algunos pares
de tenis para que te los midas y decidas cuales te quedan mejor —los dos chicos
sonrieron.
—Gracias,
no tenían que molestarse —Juli contesto con amabilidad.
Juli
comenzó por aceptar unos bóxers negros nuevos que Dave le llevo, después se
probo los tres pantalones que le habían llevado, estos eran de color verde,
azul y negro, todos de una tela suave y que se moldeaba al cuerpo, todos eran
de Dave, al parecer en tan solo unos días había perdido varios kilos pues todos
le quedaban un poco flojos, las playeras eran diferentes entre sí, una de color
negro con letras doradas, en las cuales se leía “bad”, otra blanca con una mariposa negra dibujada en la esquina
inferior derecha, y la última roja con delgadas rayas negras, en cuanto vio
esta última no pudo evitar recordar un personaje de una película de terror que
vio en su niñez junto con su abuelo Mark.
—Esta se
parece a la que usaba, “Freddy Krueger”
—e involuntariamente sonrió al recordar a su querido Richard, con cara de
terror, pidiéndole a su esposo que quitara la película —El de la película de “pesadilla en el infierno” —aclaro pues
los chicos tenían cara de no entender a que se refería, sin embargo siguieron
igual —tal vez no la han visto es una película viejísima —les dijo y tomo los
tenis para probárselos.
Mientras
lo hacía pensó que él era como aquellos chicos de la película, él estaba
viviendo su propia pesadilla en el infierno, tenía a su monstruo personal,
llamado Kaled y del cuál era su mascota.
Julien se
puso de pie y los dos chicos lo miraron lucia bastante bien.
—Ahora sé porque le gustas al amo eres guapo,
le dijo Dave.
—Tienes
razón mucho más guapo que Benji y más agradable —Ariel aseguro.
—Gracias chicos
—Juli se sonrojo por lo dicho, esté termino por usar el pantalón negro con la
playera blanca y unos tenis de bota negros.
—Solo
falta un detalle —Ariel se acerco a Juli y tomo una pulsera que llevaba en la
muñeca, color rojo, con una flor grande, se paró de puntitas para alcanzar la
cabeza de Juli y este al ver lo que su amigo quería se agacho para ayudarlo, de
esta manera Ariel pudo sujetar su cabello en un chongo, la flor roja
contrastaba con su rubio cabello y esta se veía decorada por varias puntas
doradas que sobresalían. Al terminar de recogerle el cabello, miro su rostro
aún con moretones en la mejilla y la cortada en la cabeza, Ariel paso su mano
por esta y bajo algunos de sus cabellos para que la cubrieran; Juli noto una
mirada de nostalgia en sus ojos cafés.
— ¿Estás
bien? —pregunto.
—Claro, ya
estás listo, te ves genial —sentencio.
—Si te ves
muy bien —Dave confirmo y tomo toda la ropa en sus brazos voy a dejar esto que
si llega el amo y encuentra este tiradero nos va a regañar.
—Si tienes
razón —Ariel le contesto.
Dave salió
de la habitación y Ariel insto a que Juli lo acompañara a la cocina, ya en ella
Juli miro que era espaciosa y contaba con todo lo necesario, al echar un
vistazo en el refrigerador noto que estaba lleno con fruta, leche, jugo,
yogurt, algunas verduras, una jarra con agua y demás cosas.
—Al amo le
gusta tener de todo, ya que a veces no le gusta ir a comer con nosotros, así
que se prepara su comida —Ariel le explico —ven siéntate, le dijo y le ofreció
una silla en la barra de la cocina.
—Gracias —Ariel
le sirvió un poco de cereal con leche, un vaso de jugo, otro de leche, un huevo
con jamón y una porción de pan —es demasiado —Juli dijo, pues no estaba
acostumbrado a comer tanto por las mañanas.
—Vamos
comete todo, además ya te toca tu pastilla, de hecho ya nos pasamos.
Juli se
comió todo, mientras Ariel lo acompañaba con una manzana ya que el ya había
comido.
—Ariel
puedo preguntarte algo —Este movió su cabeza para confirmar, mientras masticaba
un pedazo de manzana — ¿Quién es Benji?, bueno ya sé quien es físicamente pero
quiero saber más de él —al terminar de preguntar se paró y recogió sus trastes
sucios y los puso en el fregadero. Ariel le señalo un cajón en el cual estaba
los accesorios de limpieza y entre estos encontró un zacate para tallar los
trastes dentro de una cubeta pequeña y una bolsa de jabón en polvo.
Saco lo
necesario y se dispuso a lavar.
—Benji es la
perra favorita de Kaled —Ariel contesto y se quedo callado con cara de estar
buscando una manera de explicarle algo.
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