En el infierno. Capítulo 4.



La hembra del alfa



Ya pasaba del medio día y el pobre cachorro apenas iba despertando. El pequeño Juli cada vez que respiraba un intenso dolor lo invadía, seguramente sus costillas no aguantarían otra paliza como la de anoche.

Decidió abrir los ojos y esto requirió mucha fuerza y valor de su parte pues tenía miedo de su captor, sin embargo al mirar en la cama y después de echar un vistazo en el resto de la habitación se percató de su ausencia.


Estaba acostado boca arriba y arropado con las cobijas, se apoyo sobre sus manos para levantarse de la cama, pero al mover sus músculos el dolor lo invadió y aturdió por unos minutos, sentía que se desmoronaría si se ponía de pie, abrazo su cuerpo para consolarse y lo sintió pegajoso, los recuerdos de la noche lo golpearon tan fuerte como su dolor físico.

Después de que Kaled lo tomará por tercera vez, el cerebro de Juli lo protegió intentando aislar su mente de todo lo que le estaba sucediendo, perdió la cuenta de las veces que lo penetró, ni siquiera recordaba si lo había golpeado de nuevo.

Por segunda vez intento levantarse y lo logró, (soportando el dolor que esto le causaba) se sentó sobre la cama y vio el edredón con varias manchas de sangre seguramente del cachorro, alcanzó a mirar los libros que le había lanzado a Kaled, tirados en el piso junto a la ropa de esté y busco la suya pero no la vio por ningún lado. Respirando profundamente se incorporó, al estar de pie sintió un líquido escurriéndole por la entrepierna, al bajar la mirada observó sus muslos manchados con sangre seca, que ahora se humedecía con el fluido blanquecino que era expulsado de su cuerpo, al ir explorando su maltratado cuerpo, su mirada se detuvo en los moretones de las costillas, de las piernas, brazos y seguramente en el rostro también los tenía, siempre había sufrido de tener una piel delicada la cual con un simple golpecito quedaba marcada.  

Despacio, sujetándose de la pared y de todo lo que estuviera a su alcance fue caminando a la puerta, al llegar intentó abrirla pero estaba cerrada con llave, al voltear para buscar algo con que forzarla, vio la ventana del otro lado, tal vez estaría abierta y de hecho lo estaba pero al asomarse se dio cuenta que estaba a varios pisos de distancia por lo que su idea de escapar por ella se desvaneció.

Varios minutos pasaron y no encontró nada para abrir la puerta, se dio por vencido. El olor a semen, sangre y sudor lo tenía mareado se dirigió a la segunda puerta que aún no exploraba, al abrirla vio el baño y se sorprendió, él nunca había visto un lugar así; era amplió y de un blanco inmaculado, contaba con una tina para dos personas y la regadera, al mirar la pared vio un espejo enorme y abajo un buro con varios cajones.

Al acercarse rompió en llanto, su cuerpo estaba hecho una piltrafa, lleno de golpes, mordidas por todas partes, una herida en la cabeza del lado izquierdo, todavía se veía sangre seca pegada en su rostro, su hermoso cabello dorado estaba hecho un nudo, se veía opaco y en algunas partes con manchas de sangre, sentía sus mejillas adoloridas y ahora notaba la inflamación en ellas por los golpes y su labio inferior estaba reventado y recordó la mordida de Kaled.  

No quería seguir mirándose, camino lento hacia la regadera, la abrió, el agua estaba helada pero no hizo nada por cambiarla pues sentía como su cuerpo lo agradecía; cada moretón, cada herida y cada parte del cachorro incluso su espíritu bendecía la frialdad del agua. El gélido contacto de esté líquido cristalino tranquilizaba su alma maltratada y escondió sus lágrimas, al igual que calmaba su punzante cuerpo inflamado.

Se tomó su tiempo para limpiarse el físico porque sabía el resto de él siempre estaría sucio o por lo menos eso pensó. Finalizada su tarea, tomó una de las toallas que estaba en el mueble, seco sin aplicar mucha presión pues con el simple rose de la tela sentía que su piel se reventaría y comenzaría a sangrar, se amarro la toalla a la cintura, con otra seco lo más que pudo su cabello y paso sus dedos hasta desenredarlo por completo (esto siempre lo ayudaba a relajarse), recogió su cabello haciéndole una especie de nudo, con suerte le duraría hasta que sequé por completo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose. Juli sintió el terror apoderándose de su mente y cuerpo.

—Cachorrito ¿Dónde estás? ya llego tu amo, se supone que debes estar aquí para recibirme —se oía contento.

Esa voz paralizó a Julien, no sabía qué hacer. Su miedo se elevo al ver el pomo de la puerta girar para permitir el paso del alfa. 

—Te encontré —la felicidad en su rostro cambió por uno iracundo al ver al pequeño- ¿qué hiciste? - grito furioso.

Julien no sabía a qué se refería y por lo mismo no sabía que contestar. Se quedo paralizado por el terror que le generaba ese hombre que ahora lo observaba colérico desde la puerta.  

—Acaso no te quedo claro quién es tu amo —se acerco y sujeto al cachorro del pelo y lo puso frente al espejo - ve me bien y jamás olvides el rostro de tu dueño, de ahora en adelante tú no harás nada que yo no te ordené, solo me obedecerás a mí, ¿entendiste?-miraba al chico por el espejo.

El cachorro temblaba de miedo; miro a Kaled con su cabello plateado perfectamente peinado hacia atrás, bajo su mirada y fue atrapado por esa mirada color miel que no lo liberaba, una sonrisa burlona se dibujo en su rostro.  Juli no aguanto más así que asintió, con tal de que lo liberara.

—Muy bien eso espero, no vuelvas a bañarte sin que yo te lo autorice antes —le mordisqueo la oreja Kaled se estaba apropiando de Julien pero no solo de su cuerpo también quería su mente, a él le gustaba controlar todo incluso los pensamientos. 

—Ven te traje un poco de ropa —lo despojó de la toalla y sujetándolo del cabello, lo llevó al cuarto.

Le mostró una bolsa de plástico negra que estaba en la mesita de noche, lo jaló hasta la cama y abrió la bolsa.

—Ya que te elegí como mi perra, debes lucir como tal —saco un vestido corto azul, el escote era barco y en el torso era pegado hasta la cintura, en la parte de abajo el corte era en A.

—No por favor... —Juli suplicó para que no lo hiciera ponerse esa ropa- acaso no le bastaba con haberlo golpeado y violado; ahora también lo humillaría vistiéndolo como mujer, ¿cuánto más pisotearía mi orgullo?, ¿Cuánto más me va a sobajar?

— ¿Qué? acaso piensas que te estoy preguntando-lo sujeto del cabello y aventó al débil cachorro quién no hizo nada para evitarlo —veo que necesitas más lecciones de entrenamiento para que aprendas a obedecer.

El cachorro levanto la mirada vio al mayor que vestía una playera negra ceñida a su pecho, una chamarra de piel negra y un pantalón mezclilla azul viejo (deslavado) sujetados con un cinturón café (de piel), justo en ese momento Juli observó como Kaled desabrochaba el cinturón y lo sacaba de su pantalón e inmediatamente su cuerpo se contrajo del miedo y sus ojos se inundaron.

Kaled le enseñaría quien manda, sujeto los dos extremos del cinturón y con el cuerpo de esté atizó a su pequeña perra desobediente, el primer golpe dio directo en la espalda del niño, quién al sentirlo se arqueo por el dolor, el segundo golpe dio en sus nalgas, Julien solo se hizo ovillo y de esta manera aguanto la lluvia de golpes, hasta que ya no sintió nada.

Juli escuchaba que alguien lo llamaba pero él estaba tan cómodo en la oscuridad no quería salir de este lugar tan apacible.

—Vamos cariño despierta, ya fue demasiado tiempo —la voz se oía realmente preocupada.

Pero ¿quién se preocuparía de esa manera por alguien? tenía curiosidad por saber ¿de quién era esa voz?; contra todos sus deseos abrió los ojos muy lentamente y lo vio sentado en la cama y con una expresión de genuina preocupación.

—Gracias —el mayor se acerco a su rostro y le dio un beso suave y tierno en los labios.

Juli estaba confundido.

—Dime algo lo que sea —él quería oír la vocecita de su perra.

— ¿Qué paso? —el cachorro no entendió que pasaba ni porque ya no sentía dolor.

—Se me pasó la mano y perdiste la consciencia por varios minutos, me preocupe y llame al doctor. Cuando llegó, te revisó, curo tus heridas y contusiones, también te puso unos puntos en el culo pues dijo que lo había desgarrado, en fin, te inyectó un analgésico y te dejo varias pastillas, para la inflamación y para un montón de cosas —Kaled se quedo en silencio, pareció apenado —lamento mucho haberte lastimado de esa manera, pero también es tú culpa por hacerme enojar, créeme no me gusta recurrir a los golpes pero si es la única manera en que entiendas no dudes que lo volveré hacer.

Julien estaba sorprendido por la declaración de su arrepentido amo, no entendía ¿Por qué lo culpaba?  

—Ya es de noche- vio el rostro de incredulidad de su pequeña perra —si dormiste toda la tarde supongo que lo que te inyectaron fue muy fuerte, tengo que salir a dar un recorrido y regresaré muy tarde, no te pares para nada, el médico dijo que descansarás; mandaré a alguna hembra de los chicos para que te cuide hasta que te duermas.

—Si tan arrepentido estás ¿por qué no me dejas ir?, así ya no te molestaré —Juli hablo en un murmullo apenas audible pues tenía miedo.

—Jajaja —las risas del mayor fueron una dolorosa respuesta para el pequeño —voy a pensar que fue una broma de lo contrarió el doctor tendría que venir dos veces en una sola tarde y eso lo molesta.

Después de un pesado silencio el alfa lo rompió al ponerse de pie.

—Me voy —se agacho y besó a su pequeña en la frente. Sujeto un mechón dorado lo olió- amo tu cabello, al igual que cada parte de ti y hazte a la idea que nunca te dejaré ir, jamás te vas alejar de mi lado, por más que lo supliques no va a pasar, yo soy tú dueño y así será por siempre —se acerco a su oído y le susurro- eres mi perra.

Juli estaba asustado por las aseveraciones hechas por su amo. Al enderezarse el mayor, el pequeño se sujeto el abdomen.

— ¿Te duele?, el doctor dijo que tu pastilla para el dolor te tocaba hasta la media noche —se le veía acongojado por su perra.

—No me duele...

—Dime ¿qué te pasa? —no entendía lo que le pasaba a su pequeño cachorro.

—Tengo hambre, hace mucho desde que probé bocado —le daba miedo la reacción del mayor.

El alfa escucho el temor en la voz del pequeño -No seas idiota, no quiero tener una perra debilucha, de lo contrario tardarás mucho en sanar y eso del celibato no se me da, daré instrucciones de que te traigan algo de comer- Kaled camino a la puerta, abrió, pero antes de salir volteó a ver a su perra- por cierto ¿cómo te llamas?- se le oía interesado y con curiosidad.

—Julien —contestó rápido, el pequeño estaba aprendiendo que su amo no le gustaba esperar.

—Bonito nombre, me gusta, no lo cambiare —le mando un beso y se fue, el cachorro escucho cuando cerró bajo llave.

ANTERIOR    SIGUIENTE  

Espero que les guste y dejen un comentario al respecto. Si les gusto compártanlo.
See you soon :)

LISTA DE CAPÍTULOS.

Comentarios

  1. *O*... (freeze)
    Pobre Julien... está... ca...ñón salir del "Pandemonium"

    —Chaz... Chaz... —Shadoww sacando el látigo.
    Wow!!! me encantó... me aguanté 3 capitulos, esto tenía que disfrutarlo... así al hilo y sin interrupciones, Aquí me pasó algo... aahm.. contradictorio... me voy a explicar para que me entiendas... Disfruté mucho de la violación, las palabras, los golpes, el efecto psicológico de la escena... pero algo en mi "oscuro" interior, chale... creo que era mi "consciencia" xDDDDD me hizo sentir, pena ajena por Julien... osea experimentaba placer con sufrimiento... jajajaja se lee ridiculo, lo sé... pero me pasó eso.

    Se quedó buenisímooooo... ya hasta dejé de escribir por leer fanfics... aaay dios mio... no soy nada jajaaaja xDDDD
    Sigo leyendo porque esto apenas está "arrancando", me falta el padre "beodo", ¿En donde anda ese "joio"? Bueno... en el siguiente me enteraré jejejeje

    Y gracias por esta historia... saludos.
    Sayobye :3

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por leerla y si me paso lo mismo que a tí, disfrute escribir estas escenas pero me dolió hacer sufrir tanto a mi querido Juli, y lo que le falta.
    Sigue leyendo y cuando creas indicado comentame que te parece.
    Cuídate mucho. See you :)

    ResponderEliminar
  3. Este esta loco o que???

    Es un maldito y vil gusano,,,, que te duele? ah llame al doctor?

    Será infeliz,,,, en fin a seguir leyendo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario